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Módulo II: Anatomía del artículo científico
10. Citas y referencias bibliográficas
Una de las características más importantes de los artículos científicos es que permite a los
lectores consultar la misma información a la cual tuvo acceso el autor del estudio, para
que esto sea posible se requiere citar las fuentes de información. Las citas y referencias
bibliográficas permiten validar el contenido por contraste de los resultados con otras
fuentes de información.
Si bien las citas y referencias bibliográficas son importantes para validar el contenido de
una publicación científica, la abundancia de citas no hace de una publicación de mayor
calidad, de hecho los mejores artículos generalmente tienen listas breves de referencias.
Solamente deben citarse a los autores que ofrecen la información más relevante en el
tema y que por supuesto realmente se haya consultado.
Por otro lado la adecuada redacción de las citas y referencias bibliográficas, es
considerada como un indicador de buena redacción del artículo científico, es el foco de
atención del comité editorial, los árbitros y del público objetivo a la hora de realizar la
lectura crítica, allí radica la importancia de referenciar impecablemente la bibliografía
utilizada.
En este momento debemos remarcar claramente la diferencia entre la bibliografía y las
referencias bibliográficas, erróneamente consideradas por algunos como sinónimos, no
son tales y las veremos a continuación:
La bibliografía corresponde a la lectura recomendada por el autor, se trata de una
recopilación más o menos completa de un determinado tema; por ejemplo la bibliografía
es un elemento muy importante de un sílabo universitario, pero no hay que extrañarnos si
encontramos bibliografía en una publicación científica.
Las referencias bibliográficas por su lado, corresponde a una selección de trabajos
realizada por el autor y que expresamente se ha citado en una o más ocasiones dentro de
su obra científica. Habitualmente contiene conceptos o resultados encontrados por otros
autores; se le conoce también como literatura citada o literatura consultada.
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Normas para publicaciones científicas
Es importante remarcar que las publicaciones científicas están sujetas a una serie de
normas internacionales, estas reglas cubren no solamente la forma de citar y referenciar la
bibliografía, sino todo lo relacionado a la publicación científica, además están
complementadas por guías y manuales propias de cada revista para autores y editores.
Estas normas pueden diferir de acuerdo al campo del conocimiento y se actualizan
periódicamente. A continuación enlistamos las más relevantes para investigadores de
ciencias de la salud y las ciencias sociales:
Estilo Vancouver: Toma su nombre de una reunión celebrada en Vancouver (Canadá) en
1978, que llevó a la creación del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas
(ICMJE). Es aceptado por más de 500 revistas científicas que cubren los campos de las
ciencias de la salud y las ciencias exactas. Se suele denominar de la misma manera al
subconjunto de reglas para realizar referencias bibliográficas.
APA: De la American Psychological Association, está ampliamente difundido en revistas
de las ciencias del comportamiento y las ciencias sociales. Las normas cubren temas
desde la determinación de la autoría hasta la construcción de una tabla, incluyendo las
referencias bibliográficas. Forma parte de estilos autor-fecha en el texto del documento, a
este conjunto de estilos se les denomina Estilo Harvard.
ISO 690: Es una norma ISO (Organización Internacional de Normalización) que
especifica los elementos que deben ser incluidos en las referencias bibliográficas de
materiales publicados, como monografías, partes de monografías, publicaciones seriadas,
revistas y artículos de revistas, audios, fotografías, vídeos, normas y documentos de
patentes.
MLA: De la Asociación Americana de Lenguaje Moderno, indica no sólo el estilo para
hacer las citas sino también el estilo para escribir: tipografía, tamaño, calidad de papel,
formato de párrafos, de enlaces, puntuación, especialmente para los escritos de lenguas
modernas, crítica literaria y escritos culturales. Puede considerarse una evolución del
estilo de citas de Chicago y del estilo de Turabian.
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Normas de Vancouver para publicaciones científicas
Las normas de Vancouver cubren temas como: principios éticos para la publicación en la
investigación científica, proceso editorial, elementos específicos de la redacción y
también el formato para las referencias bibliográficas.
Todas las revistas que accedan a aplicar los requisitos uniformes planteados por el Comité
Internacional de Directores de Revistas Médicas se les indica que deben citar el
documento en sus normas para los autores. Sobre esto es importante aclarar que estos
requisitos implican tres directivas.
En primer lugar, los requisitos uniformes son instrucciones para los autores sobre cómo
preparar sus manuscritos, y no para los directores sobre el estilo de sus publicaciones,
aunque muchas revistas han decidido aprovechar e incorporado las reglas en sus estilos de
publicación.
En segundo lugar, si los autores preparan sus manuscritos según el estilo especificado en
estos requisitos, los directores de las revistas acogidas al mismo no devolverán los
manuscritos para que se realicen cambios de estilo. Sin embargo, en el proceso editorial
las revistas pueden modificar los manuscritos aceptados para adecuarlos a su estilo de
publicación.
En tercer lugar, los autores que remitan sus manuscritos a una revista que participe de
esta normativa, no deben preparar los mismos según el estilo de la revista en concreto
sino que debe seguir los requisitos uniformes.
Los autores seguirán también las instrucciones de cada revista con respecto a qué temas
son pertinentes en relación al público objetivo de la revista; además del tipo de artículos
que admite: por ejemplo, originales, originales breves, revisiones o notas clínicas.
Cada revista publicará sus propias normas, así que conviene consultarlas antes de enviar a
publicar cualquier trabajo científico. Además, es probable, que en dichas instrucciones
figuren otros requisitos específicos de la publicación que deban seguirse, tales como el
número de copias del manuscrito, los idiomas aceptados, la extensión del artículo y las
abreviaturas admitidas.
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Citas bibliográficas
Antes de cualquier detalle, se debe verificar que es posible recuperar la información
citada antes de enviar el manuscrito, comprobar que estén bien citadas y sin errores; los
documentos no publicados, no conviene citarlos como referencias, pues los lectores no
tendrán acceso a la información.
No se trata de citar a todos los artículos indiscriminadamente, tratando de argumentar una
amplia revisión de la literatura; sino que se debe escoger las citas más adecuadas, las
necesarias para dar soporte a conceptos, argumentos y resultados de otros autores, que
sean soporte para nuestro trabajo. Un exagerado número de citas puede restarle seriedad a
la construcción del contenido. Tampoco es elegante autocitarse demasiado
Para una adecuada elaboración de las referencias debemos atender dos aspectos: la cita en
el texto y la lista de referencias.
Citas en el texto
La cita en el texto es la identificación breve en una frase o párrafo pertinente, que se
corresponde con una referencia de la lista.
Cita Textual o directa. Se trata de una copia fiel del texto, de una trascripción palabra por
palabra de otro autor o de un documento propio previamente publicado; este texto debe ir
entre comillas acompañado de la cita correspondiente.
Cita Contextual o indirecta. Llamada también no textual y consiste en un resumen breve
o de un arreglo de alguna parte de la obra o de toda ella. Existen dos tipos de citas
contextuales, la específica y la general.
La cita contextual específica se refiere a una parte de la obra, se escribe sin comillas e
incluye las páginas de donde se ha resumido. La cita contextual general resume el
contenido total de un escrito va sin comillas y no se agrega el número de páginas.
Cita de cita: Se trata de una cita textual de algún fragmento de texto de una obra que es
reproducida por un tercero que ahora es consultada por el investigador. Por lo tanto, se
debe cita a la obra original y se menciona a la obra que ha hecho la cita. Hay que evitar en
lo posible este caso, pues siempre debemos remitirnos al original.
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1. Sistema numérico (estilo Vancouver)
Este es el sistema más empleado por las revistas médicas por ejemplo, New England
Journal of Medicine. Aquí las citas aparecen en el texto con un número entre paréntesis o
como superíndice; al final del artículo se coloca la lista de referencias según la orden de
aparición en el texto.
Una ventaja de este sistema es que utiliza poco espacio en el texto, muy útil para
referencias múltiples. El problema es que a medida que se redacta el manuscrito la lista
puede requerir re-numerarse en varias ocasiones, mientras añadimos un nuevo autor en el
contenido y por otro lado, una vez que el artículo se publica, el lector debe ir a la lista de
referencias para identificar la fuente de la información.
Las citas más frecuentemente utilizadas se refieren a artículos de revistas médicas; en este
caso, se escriben inicialmente los nombres de los autores, primero el apellido y luego
la(s) inicial(es) del nombre.
Enseguida se anota el título del artículo seguido de punto; después, se escribe el nombre
de la revista abreviado de acuerdo al estilo del Index Medicus o Medline; sin signo de
puntuación intermedios, se escribe el año de la publicación seguido de punto y coma;
luego se anotan el volumen, entre paréntesis el número, seguido de dos puntos y las
páginas inicial y final del artículo, seguidas de punto final.
Hay numerosas variaciones en cada uno de los aspectos de la lista de referencias,
dependiendo de la revista en particular. Estos requisitos incluyen especificaciones
normalizadas sobre cómo hay que escribir la referencia bibliográfica para todos los tipos
y formatos posibles, incluyendo el formato electrónico.
Según Vancouver, no hay límite para el número de autores, sin embargo algunas revistas
piden que se anoten un máximo de seis otras incluso permiten solamente tres y después se
coloca el texto “y cols.” para las publicaciones en español o “et al.” para publicaciones en
inglés.
Las páginas al final pueden tener el formato completo por ejemplo, “…272-279.” o
reducido “…272-9.”. Otras revistas solicitan que se anote al final la dirección electrónica
de la referencia.
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Sistema autor-fecha (estilo APA)
Es el otro formato muy aceptado en el mundo científico, aquí las citas aparecen en el
texto entre paréntesis, e incluye el apellido del autor y el año de la publicación, separados
con una coma. Cuando la referencia tiene más de un autor, frecuentemente se emplea la
frase “y cols.” o “et al.” para denotarlo. La lista de referencias está al final del
manuscrito, organizada alfabéticamente por el apellido del primer autor y el año de
publicación.
Las ventajas de este formato aparecen cuando se trabaja el manuscrito, es que se pueden
agregar o eliminar las citas sin alterar la lista de referencias que aparece al final, y ofrece
al lector mayor información bibliográfica, pero cuando se citan varias referencias en un
párrafo, resulta más complicada la lectura. En una revista se desperdicia más espacio, sin
embargo en una tesis, puede resultar mucho más cómodo, por el extenso número de
referencias bibliográficas que hay que citar.
Existen variaciones según la revista que se consulte; por ejemplo, la American
Psychological Association emplea el estilo Harvard pero agrega el número de página a la
cita en el texto entre paréntesis.
A esto se le denomina estilo Harvard-APA y presenta las citas dentro del texto del
trabajo, utilizando el apellido del autor, la fecha de publicación y la página citada entre
paréntesis.
El formato Harvard-APA requiere que los títulos de revistas, libros, enciclopedias, sitios
web, etc. sean destacados utilizando tipografía itálica conocido también como cursiva.
La Journal of Medical Microbiology emplea el formato combinado de referencias
llamado alfanumérico, el utiliza la cita en texto como en el estilo Vancouver, pero la lista
de referencias se coloca en orden alfabético como en el estilo APA.
Nuevamente, hay que verificar en la revista elegida la guía de autor y los artículos de
ejemplo para precisar el estilo requerido por la revista.
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Principales errores en lista de referencias
No son infrecuentes los errores de la referencias en artículos publicados; esta
responsabilidad le corresponde a los autores y al editor. Para reducir estas fallas, es
necesario revisar cuidadosamente la lista de referencias en la versión final del manuscrito;
casi siempre encontraremos errores.
Una revisión del manuscrito impreso ayuda mucho y por lo menos dos de los autores, con
habilidades de redacción deberán contrastar sus revisiones; otra opción muy saludable es
verificar las referencias de artículos con su resumen en Medline.
Citar únicamente fuentes verificables o recuperables, para ello uno de los últimos pasos a
realizar en la redacción del manuscrito es solicitar a uno de los autores –dado que siempre
son tantos- que logre recuperar el cien por ciento de las referencias bibliográficas sin
ayuda de ningún tipo. Solo esta actividad nos dará la certeza de que los lectores también
puedan hacerlo.
Si vamos a citar conceptos, utilicemos aquellos que convengan a la investigación, por
ejemplo si vamos a evaluar “la calidad de la atención…” mediante un instrumento
validado previamente por otro autor; existen muchos constructos teóricos al respecto, lo
que debemos citar es la bibliografía que da soporte al instrumento previamente validado,
y no realizar nuestro propio constructo teórico.
Además de los conceptos, también es necesario citar los métodos utilizados en otro
estudio sobre todo en los estudios prospectivos que requieren de mediciones y más aún en
los experimentos que requieren de procedimientos específicos para manipular a las
unidades de experimentación.
La bibliografía que se va a citar debe ser vigente, que no es lo mismo que actualizada, sin
embargo si nos estamos iniciando en una línea de investigación y aún no podemos
discernir con certeza si la información que tenemos en frente aún se encuentra vigente es
recomendable que el cincuenta porciento de la bibliografía sea de los últimos cinco años.
No debemos citar o referenciar a la bibliografía no recuperable por el lector a lo cual se le
denomina bibliografía gris.
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Consideraciones finales
Cuando hablamos de normas para citar y referencia la bibliografía, en realidad no hay
mucho que razonar, quienes redactaron las normas ya lo hicieron por nosotros, y esto está
aprobado como están aprobadas las leyes en cada país, así que en esta parte tendremos
que limitarnos a cumplir las normas, caso contrario atenernos a las consecuencias, que en
publicación científica implica el rechazo del manuscrito para su publicación.
Si bien existen normas internacionales que ayuda a los autores a preparar los manuscritos,
cada revista publica individualmente normas complementarias o adicionales para los
autores a la hora de presentar los manuscritos.
En definitiva el esquema del manuscrito presentado depende estrictamente de lo que se
indique en las instrucciones para los autores que tienen todas las Revista Científicas a la
cual se va a presentar el trabajo de investigación. Una omisión que puede causarnos
muchos dolores de cabeza es no leer las normas para la presentación de manuscritos,
igual de grave resulta creer que todas las revistas siguen las mismas normas.
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