Lo que yo me pregunto es cuál de todas esas piedras es aquella. Cuando llegué a Holanda lo primero que hice fue ponerme a dibujar un mapa de Madrid, a dibujarlo de memoria. Empecé por la Puerta del Sol, aunque rápidamente necesité situar mi barrio e ir dibujando los ejes más recorridos: Alcalá desde Ventas, Recoletos, el porrón de tardes en Vicálvaro y Malasaña. Lo raro (y ahora caigo) es que en ningún momento consideré subir el dibujo hasta la sierra, hasta El Boalo. Yo me he criado entre Madrid y El Boalo. Es un pueblo pequeño con un ayuntamiento común a Cerceda y Mataelpino. Aquel mapa me llevó todo el año que viví en Holanda. Mientras tanto trabajé en otras obras. Una de ellas, que nunca terminé, era un dibujo de La Maliciosa que realicé a partir de una foto que encontré en Google pulsando Herramientas de búsqueda > Tamaño > Grande. La Maliciosa es la más alta de las montañas de la zona. En Holanda no hay montañas. Montañas se dice bergen. Yo me crié en esa sierra. En el año 89 yo tenía 4 años. Un helicóptero del Ejército de Tierra que realizaba maniobras de entrenamiento en Mataelpino, en la sierra norte de Madrid, fue derribado de una pedrada a las 10.40 horas de ayer, según confirmaron fuentes militares y de la Guardia Civil. El presunto causante del siniestro, veterinario en paro, de 59 años, domiciliado en Madrid, se encontraba de vacaciones en Mataelpino. Tras el derribo, se dio a la fuga en coche, pero fue detenido horas después por fuerzas de la 112 Comandancia de la Guardia Civil en Alpedrete (Madrid). Diario El País, 11 de Agosto de 1989. Mediante un sencillo dispositivo, Newton demuestra que en la suma de todos los colores del espectro visible se compone el blanco. *** Aumentando ciertas áreas cromáticas, podemos conseguir que el color resultante en el giro sea el color del cielo. Si quisiésemos hacer desaparecer una piedra lanzándola hacia el cielo de manera que gire muy rápido, tendríamos primero que asumir dos cosas: 1. Que el color del cielo es variable. 2. Que una piedra tiene sombras propias. Tenemos entonces que diseñar diferentes mezclas para los distintos cielos. Y contar con que las sombras propias oscurecerán el color resultante. Ya he probado la fórmula propuesta por Newton y no funciona.