1 de 6 La microcuenca como elemento de estudio de la vulnerabilidad ambiental. Norberto Alatorre Monroy Centro de Estudios en Geografía Humana El Colegio de Michoacán, A.C. C.E.: [email protected] Resumen: En todo el mundo las cuencas hidrográficas (subcuencas y microcuencas) se encuentran conformadas de una vasta gama de paisajes naturales (acuáticos y terrestres), así como de paisajes culturales edificados por diversos pueblos que habitan hacia su interior. Ante esta situación, se aprecia un enlace de espacios y elementos idóneos tanto multidimensionales como multifuncionales para el avance de nuevos marcos conceptuales que promuevan un análisis multidisciplinario e interdisciplinario de los procesos biofísicos y sociales que se ven involucrados en la conformación de la vulnerabilidad ambiental, que posteriormente puede derivar a un desastre. Ciertamente los desastres se deben considerar como producto de la conjunción de un fenómeno natural extremo y acciones antrópicas, que se ven relacionados dentro de un espacio y tiempo determinado. Sin embargo, esta interpretación sería reduccionista y superflua, siempre y cuando no se reconozca que en los últimos cien años, tanto regiones nacionales, como internacionales, con el afán de crear y/o alcanzar grados de “desarrollo”, han favorecido procesos inextricables de transformación de sus espacios (usos del suelo), así como de un aprovechamiento irracional de los recursos naturales que irremediablemente se ven involucrados en la desaparición y formación de nuevos usos del suelo, que a su vez irán amalgamando factores que den origen a la vulnerabilidad de corte ambiental. Para fines de este trabajo se debe entender que las transformaciones espaciales que anteriormente se enunciaron, son el efecto de un respaldo a los modelos económicos de extracción y manipulación de los recursos naturales, que son alentados e implantados por actores políticos y mercantiles regionales, nacionales e internacionales. Lo cual ha causado una conversión de áreas multifuncionales a espacios monofuncionales, que están destinados a la generación de un reducido número de cultivos o actividades de alto valor económico y que a su vez desaparecen sustancialmente la biodiversidad de los ecosistemas primarios. 1 de 6 2 de 6 ¿Por qué considerar a la microcuenca? El concepto de la microcuenca debe ser considerado desde un principio como un ámbito de organización social, económica y operativa, además de la perspectiva territorial e hidrológica tradicionalmente considerada. Asimismo, es en la microcuenca donde ocurren interacciones indivisibles entre los aspectos económicos (bienes y servicios producidos en su área), sociales (patrones de comportamiento de los usuarios directos e indirectos de los recursos de la cuenca) y ambientales (relacionados al comportamiento o reacción de los recursos naturales frente a los dos aspectos anteriores). Asociado a lo anterior, se debe decir que las personas y especialistas interesados en la temática, al relacionarse con los espacios terrestre y acuático que se desarrollan hacia el interior de esta unidad hidrográfica, deben reflexionar sobre en la vecindad o proximidad de los objetos y elementos del ambiente 1 que se interrelacionan en sus demarcaciones. Tal consideración se sustenta en uno de los principales postulados de la geografía alemana, señalado por Tolber (1970): “ Todo está relacionado con todo, pero los objetos o fenómenos más próximos entre si están más relacionados que los más distantes” Sin embargo, antes de comenzar a trabajar al interior de cualquier vertiente secundaria o inferior al cauce principal que da nombre a la cuenca hidrográfica 2 , no se debe 1 Término colectivo que describe las condiciones que rodean un organismo. Es un conjunto de factores externos, elementos y fenómenos tales como el clima, el suelo, otros organismos, que condicionan la vida, el crecimiento y la actividad de los organismos vivos [Diccionario Ecológico: http://www.ambiente­ ecologico.com/ediciones/diccionarioEcologico/diccionarioE cologico.php3?letra=A&numero=02&rango=AGLUTINACIÓN _­_AMILOSIS; consultado el 24 de mayo de 2007]. 2 Unidad natural definida por la existencia de la divisoria de las aguas en un territorio dado. Las cuencas hidrográficas son unidades morfográficas superficiales. Sus límites quedan 2 de 6 ignorar los criterios de: a) morfografía y b) morfometría 3 ; los cuales ayudan a establecer la unidad o escala hidrogeográfica de la microcuenca. Conforme a lo anterior Villanueva (2002), señala que de manera básica las dimensiones de una microcuenca deben estar en función de la plena identificación estructural básica: a) parteaguas, b) ríos tributarios, c) vertiente principal y d) valle; lo cual imposibilita la pérdida de la naturaleza 4 que caracteriza a una cuenca hidrográfica; así mismo, el tamaño de una microcuenca no debe ser superior a las 2000 hectáreas, ni inferior a las 500. Ciertamente la concepción socioambiental, funcional y fisiográfica de la microcuenca son inherentes, por lo que Van Wambeke (2003), expone una definición integral de los tres aspectos anteriormente mencionados: La microcuenca se define como una pequeña cuenca de primer orden, en donde vive un cierto número de familias (Comunidad) establecidos por la divisoria geográfica principal de las aguas de las precipitaciones; también conocido como "parteaguas". El parteaguas, teóricamente, es una línea imaginaria que une los puntos de máximo valor de altura relativa entre dos laderas adyacentes pero de exposición opuesta; desde la parte más alta de la cuenca hasta su punto de emisión, en la zona hipsométricamente más baja. Al interior de las cuencas se pueden delimitar subcuencas o cuencas de orden inferior. Las divisorias que delimitan las subcuencas se conocen como parteaguas secundarios [INE, 2002]. 3 a) parte de la geomorfología que se ocupa de la descripción y clasificación de las formas del relieve y su sistematización según sus caracteres externos; b) parte de la geomorfología que estudia las características cuantitativas de las formas del relieve (altura, superficies, pendientes, volúmenes, etc.) [Lugo Hubp, 1989]. 4 “La naturaleza se integra de fenómenos objetivos, independientes de nuestra voluntad para existir, que están sujetos a leyes físicas independientes también del hombre, leyes que el hombre incluso con gran poder de hoy no puede todavía cambiar, sino en muy pequeña medida. Estos fenómenos naturales constituyen un todo, constituyen una unidad donde todos los factores están interrelacionados, donde todos los factores son interdependientes y su influencia mutua es relativa o parcial dentro del todo que forman las influencias múltiples, y es al mismo tiempo una influencia absoluta, es decir, una influencia total, por lo que respecta a la acción de ese elemento concreto” [Bassols, 1984]. 3 de 6 utilizando y manejando los recursos del área, principalmente el suelo, agua, vegetación, incluyendo cultivos y vegetación nativa, y fauna . De acuerdo con lo anterior, se debe entender inequívocamente que la microcuenca es el espacio donde ocurren las interacciones más fuertes entre el uso y manejo de los recursos naturales (acción antrópica) y el comportamiento de estos mismos recursos (acción del ambiente). Ningún otro ámbito de trabajo que pudiera ser considerado guarda esta relación de forma tan estrecha y evidente. Esta reflexión se da a partir de que basta una acción ligada al uso, manejo y degradación de tierras 5 (vulnerabilidad) de una cierta envergadura, para que se suscite un impacto mesurable (riesgo) a corto o mediano plazo, sobre el suelo; el balance de biomasa y la cobertura vegetal; la cantidad y calidad del agua; la fauna, entre otras variables. La vulnerabilidad microcuencas. ambiental en las El considerar el concepto de vulnerabilidad 6 en las microcuencas, se debe a que la mayoría de los desastres 7 “naturales” que inciden sobre la superficie continental se desarrollan dentro de una cuenca hidrográfica; lo cual queda de manifiesto cuando se presentan los fenómenos de carácter hidrometeorológico 5 La degradación de tierras, es el proceso de disminución de la capacidad productiva de los suelos, la vegetación y los recursos hídricos [http://www.mexicoforestal.gob.mx/glosario_forestal_todos.php?p ageNum_publicaciones=1&totalRows_publicaciones=232]. 6 La definición literal se refiere a una condición presente, real, susceptible de recibir daño. La aplicación de este concepto surge de los elementos físicos posibles de recibir daño ante la ocurrencia de un fenómeno desastroso [Macias, 1999]. La vulnerabilidad en términos generales es una condición (susceptible de recibir daño) en referencia a otra (condición no dañada) en cuya relación median, en orden, el peligro y el riesgo [ibid.]. 7 Es una interrupción seria de las funciones de una sociedad, que causa pérdidas humanas, materiales o ambientales extensas que exceden la capacidad de la sociedad afectada para resurgir, usando sólo sus propios recursos [UNDHA 2001]. 3 de 6 (granizadas, lluvias torrenciales, huracanes, inundaciones, sequías, tornados, etc.). No obstante a lo anterior, corresponde señalar que el desarrollo de un desastre “natural” por lo general no se suscita de forma simultanea por toda una cuenca, ni de igual manera, ni magnitud; lo que revela que hacia el interior de esta unidad territorial se presentan procesos desiguales de transformación o degradación de recursos naturales que se ven involucrados por las distintas actividades antrópicas. Aunado a lo anteriormente dicho, hay que considerar el reporte presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en el año de 2002, en su capítulo de desastres: “ Mientras que el número de desastres geofísicos se mantuvo bastante constante, el de desastres hidrometeorológicos (aquellos causados por el agua y el tiempo meteorológico) aumento. En el decenio de los noventa más del 90 % de los que perdieron la vida en desastres naturales murió en sucesos hidrometeorológicos tales como sequía, tormentas e inundaciones.” Con base, a la cita pasada del PNUMA la CRED­OFDA (2002), señala que en América Latina y el Caribe en la década de los noventas de un total de 65,260 muertes provocadas por los desastres “naturales” tres cuartas partes del total de pérdidas de vidas humanas tienen un origen hidrometeorológico, de las cuales el 54 por ciento fueron por inundaciones, un 17.7 por ciento por tormentas y huracanes, y un 3.2 por ciento por deslizamientos de tierra. Indudablemente las cifras anteriormente expuestas son alarmantes, pero resulta ser más impresionante el hecho de que esas muertes están relacionadas por una gestión deficiente en el uso de las tierras y del ambiente de las cuencas hidrográficas y más específicamente en las microcuencas las cuales experimentan de forma directa e inmediata la degradación de los ecosistemas primarios (la tala de terrenos con 4 de 6 bosque nativo para destinarlos a la producción agropecuaria, la sobreexplotación de la ladera montañosa para la agricultura de subsistencia, la apertura de caminos y la urbanización), como ejemplos están presentes tres casos: 1. Para 1986 la defor estación en el tr amo alto de la cuenca del r ío Azul, en China, r edujo la cubier ta for estal de 22 por ciento del área total en 1957 a sólo el 10 por ciento. Como r esultado se intensificó la er osión del suelo de las cuencas altas y el embanque 8 en las cuencas medias y bajas. En 1998 la inundación más severa en la historia de China golpeó el valle del río Azul, afectando a 223 millones de personas y ocasiono pérdidas económicas por más de 36,000 millones de dólares (Shougong, 1999). 2. En 1997 vastas áreas del sur Polonia, la región oriental de la República Checa y la occidental de Eslovaquia sufrieron una de las inundaciones más desastrosas cuando se desbordaron los ríos Odra, Elba, Vistula y Morava. En Polonia la inundación afecto un cuarto de su territorio y casi 1,400 ciudades y poblados, provocando la evacuación de 162 mil personas. La gr avedad de las inundaciones se atr ibuyó a la destr ucción de los bosques y humedales, a las obr as de ingenier ía en los r íos pr incipales y sus tr ibutar ios y a la eliminación de la vegetación que r etiene el agua, lo que hizo que las zonas ribereñas fueran más susceptibles a las inundaciones, las cuales se han presentado cada vez con mayor regularidad durante más de una década (EEA, 2001). 3. En diciembre de 1999 las fuertes y persistentes lluvias pr opiciar on deslizamientos de tier ra de las par tas altas de las cuencas en el estado costero de Vargas, Venezuela. El evento es considerado el más violento que se ha suscitado en una cuenca durante el siglo XX; las fuerzas armadas venezolanas reportaron más de 50 mil muertes y 72 mil viviendas dañadas. El derrumbe tomó a los residentes por sorpresa, sepultándolos con 8 Es el conjunto de fases sucesivas de cegar un río, lago, canal, etc., por las tierras de aluvión (Sedimento arrastrado por las lluvias o las corrientes). Así mismo, el embanque es algo natural e imposible de frenar, porque el agua de cada lluvia y cada creciente siempre trae y acarrea tierra. 4 de 6 piedras de hasta 10 metros de diámetro que rodaron cuesta abajo por la fuerza de la pendiente. El desastre no fue sólo el producto de perturbaciones naturales, sino del cúmulo de décadas de un desar r ollo no planificado en zonas de alto r iesgo, conjuntamente con una fuer te deforestación que disminuyó la estabilidad de la tier r a, dejando gr andes manchas desier tas en las lader as de las montañas, lo que las hace más vulner ables a futur as inundaciones. El sector pesquero también se vio afectado, debido a que disminuyó la demanda de pescado, en parte por la contaminación del océano, tras las inundaciones (DIGECAFA, 1999; CRE, 2000; CRED y OFDA, 2002). Indudablemente las lamentables experiencias referenciadas arriba, vislumbran que las sociedades anticipadamente realizaron acciones que fueron vulnerando espacios y ecosistemas bien definidos que estabilizaban o disminuían los efectos de las eventualidades hidrometeorológicas dentro de las microcuencas y cuencas hidrográficas. Lo que lleva a reflexionar sobre el término de vulnerabilidad ambiental 9 , el cual implica entender de manera precisa la sustentabilidad o resistencia de un área como es en este caso la microcuenca respecto a desastres “naturales”. Por último se debe precisar que al razonar la capacidad de resistencia o también conocida como capacidad de amortiguamiento en una microcuenca, esta en proporción directa con el conjunto de servicios ambientales 10 que se posee. 9 Vulnerabilidad ambiental: es un concepto que se relaciona con la susceptibilidad o predisposición intrínseca del medio y los recursos naturales a sufrir un daño o una pérdida. Estos elementos, pueden ser físicos o biológicos [CGRTCA, 1999]. 10 Son los beneficios difusos que brinda a la sociedad una determinada área natural, en virtud de su existencia como tal, los que son generalmente difíciles de expresar en valor moneda. Se trata por ejemplo, de la oxigenación del aire, de la regulación del régimen hídrico en una cuenca, del mantenimiento de la biodiversidad, de su papel como sumidero de carbono ­en caso de los bosques­, que contribuye a reducir la concentración de gases de efecto invernadero en el aire. Se aplica en forma análoga a los beneficios que brindan las áreas verdes en las zonas urbanas [Diccionario Ecológico: http://www.ambiente­ ecologico.com/ediciones/diccionarioEcologico/diccionarioE cologico.php3?letra=S&numero=03&rango=SERRADA_­ _SISMOGRAFO; consultado el 01 de mayo de 2007]. 5 de 6 Bibliografía: BASSOLS BATALLA, A. 1984. Geografía, Subdesarrollo y Marxismo. Nuestro Tiempo, México. CLOTER, HELENA. 2004. El manejo integral de cuencas en México. Estudios y reflexiones para orientar la política ambiental. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales e Instituto Nacional de Ecología, D.F., México. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL). 2000. 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