Las grandes decoraciones tolosanas conservadas en la iglesia (de

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LAS FICHAS DEL MUSeo DES AUGUSTINS
IGLESIA 1
Las grandes decoraciones tolosanas
conservadas en la iglesia (de 1300 a 1800)
Gran parte de las obras reunidas en la iglesia proviene de conjuntos decorativos compuestos para
edificios religiosos y para el Capitole de Toulouse, sede del poder municipal. La mayoría de estas
obras llegaron hasta el museo tras los embargos revolucionarios o de destrucciones.
Las grandes
decoraciones civiles
La decoración del Capitole
de Toulouse: la sala de las
pinturas y la galería de los
Hombres Ilustres (1671-1678)
Durante la segunda mitad del siglo XVII,
obras son llevadas a cabo en el Capitole
para transformar la nave medieval en
palacio municipal digno del prestigio
de la ciudad. La dirección de la obra es
asumida por Jean-Pierre Rivalz (16251706), pintor y arquitecto, que dirige las
obras del patio de aparato (actual patio
Enrique IV) y de la galería de aparato
(varias salas situadas en la primera
planta). Había una sala de pinturas cuya
decoración fue acabada por Antoine
Rivalz (1667-1735) de 1701 a 1727.
Relataba acontecimientos destacados
de la historia de Toulouse (en el salón
blanco). Para la sala llamada “Sala
de los Hombres Ilustres” (1674-1678),
el escultor Marc Arcis (1652-1739)
Colocadas al origen en el deambulatorio
del coro de Saint Sernin, de donde
fueron desalojadas durante las obras
emprendidas por Viollet-le-Duc a
partir de 1860. Los profetas predican la
llegada del Cristo salvador, mientras
las sibilas anuncian los misterios felices
o dolorosos. Si su puesta en colores
brillantes ha desaparecido, estas
esculturas siguen conservando la fineza
de su ejecución, prendas y sobretodo
expresiones, que les hicieron pasar
durante mucho tiempo por máscaras
mortuorias. Su disposición a 2,50 m
del suelo explica su inclinación: están
ligeramente inclinadas para dirigirse a
los fieles.
Fragmentos del retablo del
Altar mayor de Notre-Dame
de la Dalbade por Nicolas
Bachelier (1544)
The Gallery of Illustrious People, engraving by Soulié,
Paul Dupuy Museum
INDICACIONES
Dame Tholose, alegoría de la ciudad
al origen, es un ejemplo excepcional
de una escultura que pertenece al
Renacimiento francés. Es un pedido en
1544 por los capitouls al escultor Jean
Rancy que realiza el modelo de madera.
El hierro de fundición, ejecutado en
1550 por Claude Pelhot (fabricante
de cañones), demuestra un control
técnico impresionante en esa época. Se
encuentran sobre la torre de los archivos
del ayuntamiento para servir de veleta.
Desmontada en
1827, transformada
en Victoria para
conmemorar
la campaña
napoleónica
de Dupuy, fue
sustituida sobre
la columna de
la plaza Dupuy
en 1834. Es
desmontada en
2005 para ser
instalada en el
museo, sustituida
por una copia
sobre la columna
de la Plaza Dupuy.
recibe el pedido de treinta bustos
representando a los hombres que han
contribuido a la fama de Toulouse desde
la Antigüedad. Por razones de economía,
estas obras fueron modeladas en
terracota y cubiertas con pintura
blanca que imita el mármol (Retratos
de Marcus Antonius Primus, Augier
Ferrier…). Este conjunto, acabado en
1685, sobrevivió a la Revolución y sólo
fue desmantelado hasta final del siglo
XIX, época durante la cual desapareció
gran parte de estas obras.
Toulouse es, desde la Edad Media, un centro
religioso importante. Ciudad en la cual, a
partir del siglo XIII, se instalan gran número
de comunidades religiosas. Su número sigue
aumentando al final del siglo XVI, al final
de las guerras de religiones entre católicos
y protestantes. La multiplicación de los
conventos se acompaña de la fundación
de colegios, de hospitales y cofradías que
participan al renacimiento espiritual de la
ciudad. Según los principios del concilio de
Trento (1563), el arte, verdadero vector
de la enseñanza católica, desempeña un
papel importante a favor de la reconquista
espiritual.
El arte religioso en
Toulouse
El retablo pedido a Nicolas Bachelier es
realizado para la iglesia de la Dalbade
(1500-1926). Erige una verdadera
construcción de más de nueve metros
de altura de tres plantas ornamentadas
de bajorrelieves y de esculturas en
alto relieve (en tres dimensiones).
La composición, completada por un
frontispicio y de un domo central
coronado de una cruz, muestra el
talento de arquitecto de Bachelier que se
encargó de la concepción de los hoteles
de Pierre y de Assézat.
Este altar principal estaba rodeado
de otros dos altares dedicados a la
Natividad y al San-Sepulcro. De este
conjunto monumental sólo subsisten los
Las terracotas de SaintSernin
Los archivos
permiten
atribuir al
escultor Jean
Bauduy,
activo en
Burdeos entre
1497 y 1530,
el precioso
conjunto en
terracota de
los Profetas
y sibilas.
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Schéma de Sylvie Lebouvier
LAS FICHAS DEL MUSeo DES AUGUSTINS
IGLESIA 1
edificar la primera capilla dedicada a
María de la cual presenta aquí el plano.
San Simón Stock pidió a la Virgen que
acorde su protección a la Orden de
los Carmelitas. Le entregó el hábito
carmelita que permite a estos religiosos
huir de la llamas del infierno.
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cuatro bajorrelieves que ornamentaban
el altar mayor. Representan escenas
de La Anunciación, de la Natividad,
de La Adoración de los Magos y de La
Presentación en el templo.
La arquitectura, el canon de los
cuerpos (proporciones ideales) y
las composiciones equilibradas de
las escenas muestran un profundo
conocimiento del arte antiguo y del
Renacimiento italiano.
Durante el siglo XVII, las órdenes
religiosas piden un número muy
importante de obras tanto a artistas
locales, Jean Chalette (1581-1644),
Nicolas Tournier (1590-1639) o Marc Arcis
(1652-1739), como a artistas que trabajan
para el Rey y la Corte como Charles de La
Fosse (1636-1716) o Gabriel Blanchard
(1690-1704).
La decoración de la capilla
del Monte Carmel en el
convento de Grands-Carmes
de Toulouse (1671-1678)
INDICACIONES
INDICACIONES
La decoración de la iglesia
de los Penitentes Negros de
Toulouse
La capilla dedicada a Notre Dame du
Mont-Carmel fue edificada a petición del
magistrado Gabriel Vendages de Malapeire.
El Monte Carmel, en el Norte de Israel,
es un lugar sagrado para los cristianos.
El profeta Elías y venció a los ídolos y ahí
fue edificada la primera iglesia dedicada
a María. La capilla presentaba un plano
en cruz Coranado de una cúpula, elemento
arquitectónico en aquel entonces excepcional
en Francia. El suelo sobreelevado de
varios niveles de peldaños hacia el altar
simbolizaba la ascensión de la montaña del
Carmel. La iglesia fue vendidad como bien
de la nación en 1791. Desmantelada poco a
poco, fue derruida en 1806.
Unos veinte cuadros sobre el tema de
la Virgen Inmaculada son pedidos a los
mayores artistas de la época. De este
conjunto sólo subsisten cuatro lienzos:
La Anunciación de Antoine Paillet (en
reserva), La Inmaculada Concepción de
Jean de Troy (en reserva),
La Purificación de la Virgen de Gabriel
Blanchard, y La Presentación en el
Templo de Charles de la Fosse. El
tema de la presentación de la Virgen
proviene de los Evangelios apócrifos
(que no están en la Biblia).
María está representada con tres años
de edad acompañada en el templo por
sus padres a fin de ser consagrada a
Dios. A la entrada del templo, el gran
sacerdote Zacarías, vestido de un manto
de satén rojo, se dispone a acogerla.
Charles de la Fosse retoma aquí una
composición del Tiziano.
El programa decorativo incluye un
precioso conjunto esculpido en parte
ejecutado por Marc Arcis. Únicamente
cuatro figuras
de terracota
han sobrevivido,
antaño
colocadas sobre
los peldaños
que conducen
al altar de la
Virgen,
representan los
profetas Elías,
Eliseo, Agabus (Los profetas son los
anunciadores de la llegada del Mesías)
y San Simón Stock. Aunque no haya
dejado ningún escrito, Elias es, tras
Moisés, la mayor figura del Antiguo
Testamento. Es considerado por las
Carmelitas como el fundador de su
Orden de la cual lleva el escapulario
(prenda hecha de dos trozos de ropa).
Eliseo, a quien Elías dejó su abrigo
es su sucesor. Agabus, uno de los
pretendientes de la Virgen rechazado,
se retira al Monte Carmel donde hizo
Las cofradías de los Penitentes se instalan
en Toulouse al final del siglo XVI. Se dividen
en varias organizaciones: los Penitentes
Azules provienen de la nobleza, los
Penitentes Blancos son más bien artesanos.
Los Penitentes Negros, que provienen de las
corporaciones de comerciantes, se instalan
en Toulouse en 1577 en el antiguo convento
de las Agustinas, calle Saint-Jérôme. Entre
1645 y 1660, hacen edificar su capilla. El
portal de esta capilla fue montado de nuevo
a mediados del siglo xx a la entrada del
museo des Augustins.
La ornamentación de la capilla es
especialmente cuidada. De la decoración
pintada se encarga Nicolas Tournier
que recibe el pedido de tres cuadros
sobre el tema de la Pasión del Cristo. De
este conjunto sólo subsiste que El Cristo
llevado a la Tumba. Antaño estaba
acompañado del Cristo llevando la Cruz
y de una Crucifixión colocada sobre el
altar mayor. La composición sobria y el
claroscuro inspirados del Caravaggio
(véanse fichas
salones de pintura)
traducen el potente
sentimiento de
tristeza que emana
de Nicodemo y
José de Arimatea.
Los dos hombres
obtuvieron de
Pilato el permiso
de retirar el cuerpo
de Jesús y darle
una sepultura.
Sobre un peldaño
de la tumba aparecen un aguamanil
(jarro) y un barreño que servirán para las
últimas curas aportadas al Cristo.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
IGLESIA 2
La pintura religiosa italiana y europea
(Renacimiento y siglo XVII)
Pinturas religiosas
italianas
El Renacimiento
INDICACIONES
El arte del Renacimiento alcanza su
plenitud entre los siglos XV y XVI. Es
un cambio radical respecto al estilo
Gótico Internacional, resultante de los
círculos aristocráticos, que se desarrolla
al final de la Edad Media en la mayoría
de las cortes europeas. La expansión
del Renacimiento se traduce por una
verdadera pasión por la Antigüedad y
una nueva representación del mundo. El
pensamiento se libera progresivamente
de las presiones religiosas y sitúa al
Hombre en el centro del universo. Al
principio del siglo XV, los artistas italianos
como Masaccio y Piero della Francesca
para la pintura o Brunelleschi y Donatello
para la arquitectura y la escultura
estudian y se inspiran de los vestigios
antiguos. Estos descubrimientos son
difundidos a través de tratados de arte y
de las guerras de Italia que desempeñan
un papel considerable en la difusión del
nuevo estilo.
crucial de los siglos XV y XVI . Su arte se
caracteriza por un gusto marcado para
la pureza y el equilibrio de los volúmenes
así como una cierta claridad de la
composición.
Este arte clásico conoció su plenitud a
principios del siglo XVI con Rafael que
es el alumno de Perugino. Este cuadro
forma parte de un amplio políptico de
unos treinta cuadros representando
la vida de Cristo. Fue pedido por los
Agustinos en Perugia a principios del
siglo XVI. Desmantelado a Perugia,
ciertas piezas del conjunto fueron objeto
de embargos napoleónicos durante la
campaña de Italia y fueron atribuidos a
diferentes museos franceses.
La obra de Cristofano Gherardi (15081556) sigue siendo hoy en día poco
conocida pero se le atribuye nuestro
cuadro con certeza. Su carrera se
desarrolla esencialmente en Florencia.
La Visita de la Virgen a santa Elisabeth
nos permite entrever una ciencia de la
composición simple y aireada, un dibujo
característico del manierismo toscano,
formas amplias y espectaculares y la
elección de bellos colores ligeramente
ácidos.
Este culto del arte antiguo se acompaña de
un importante movimiento intelectual, el
Humanismo, que se acerca de la literatura
y el pensamiento de los autores griegos y
latinos. Este movimiento nace en Italia con
Petrarca (1304-1374) donde resplandece
en el siglo XV, especialmente en Florencia,
capital cultural en la época de Laurent de
Médicis (1449-1492).
La pintura de retablo
La pintura de retablo es una actividad
importante en la producción de artistas
desde la Edad Media hasta el final del
siglo XVI. El retablo, que es la parte
posterior decorada del altar de una iglesia
o de una capilla, aparece en la época
románica y conoce una enorme expansión
a partir del siglo XIV. Los retablos adoptan
formas monumentales que asocian a
menudo la pintura y la escultura. Los
retablos en su gran mayoría han conocido
una historia accidentada. A veces se
encuentran desmembrados, sus paneles
separados para ser vendidos como
cuadros autónomos.
El museo presenta en la iglesia varias
obras que pertenecieron a retablos
como el panel pintado por Perugino
(v.1450-1523) representando San
Juan el Evangelista (o san Felipe) y
san Agustino. Perugino es uno de los
grandes pintores del Renacimiento
italiano cuya obra se sitúa en momento
El museo posee dos obras
especialmente notables características
de la corriente manierista: La Virgen y
el niño y El misterio de la pasión de
Giovanni Battista Tinti (1558-1609).
La cara coro del retablo, reconstituida durante la
exposición Perugino en Perugia en 2004
La pintura manierista italiana
en el siglo XVI
A principio del siglo XVI, la pintura italiana
conoce una verdadera edad de oro gracias
al genio de artistas como Leonardo da
Vinci, Rafael o Miguel-Angel. Sin embargo,
este periodo dura bastante poco. En 1527,
las tropas del emperador Carlos Quinto
saquean Roma mientras crecen las luchas
de poder entre Franceses e Italianos. A
esta crisis política se añade una crisis
religiosa de igual importancia que reviste
la forma de una lucha entre los dogmas
Católicos y la Reforma Protestante
llevada a cabo por Luther y Calvin. El arte,
respondiendo a esos tiempos enturbiados,
conoce una evolución sensible y abandona
el equilibrio del clasicismo en beneficio de
un manierismo caracterizado por formas
atormentadas y tonalidades ácidas que
encuentra su perfecta expresión en el arte
de Rosso o del Parmesano.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
IGLESIA 2
La pintura religiosa del
siglo XVII en Europa
INDICACIONES
La pintura de la ContraReforma católica
En 1563 se acaba el Concilio de Trento
que es el punto de partida de un amplio
movimiento de reforma de la Iglesia católica.
La Europa de 1600 es dominada por la
cuestión religiosa y las luchas entre católicos
y protestantes.
El Concilio reafirma la importancia del
arte como herramienta de conquista y
de instrucción de los fieles. Las órdenes
religiosas y en particular los Jesuitas
son los primeros promotores del arte de
la Contra-Reforma y piden a los artistas
numerosos ciclos decorativos a fin de
ornamentar sus iglesias.
El cuadro de Bartolomé Esteban
Murillo (1618-1682) representando a
San Diego de Alcalá de Henares en
éxtasis delante de la cruz pertenece
a un conjunto de once lienzos, en parte
desaparecidos, realizados para el
pequeño claustro del Convento de los
Franciscanos de Sevilla. Se trata de
uno de los primeros pedidos hechos a
Murillo que traduce todavía la influencia
“tenebrista” heredada de sus maestros:
Ribera y Zurbarán. Murillo es uno
de los mayores representantes de la
pintura del siglo de oro español, que
asiste al desarrollo de una gran escuela
dominada por Diego Vélasquez (15991660).
El cuadro de Murillo ilustra la aparición
del milagro en el contexto diario del
huerto del convento. Los dignatarios
religiosos, cuyo grupo constituye una
serie de retratos solemnes, observan la
éxtasis mística del humilde fray Diego,
confrontación entre la potencia material
de la Iglesia y el vínculo personal con
Dios.
La influencia de los Carracci
Los tres Carracci desempeñan un
papel destacado en el renacimiento que
conoce la pintura en el siglo XVII. Forman
una escuela que influencia toda una
generación de artistas. Los Carracci están
al origen de un arte pictórico alejado del
manierismo que valoriza una pintura
naturalista, profundamente inspirada por
la Antigüedad y el arte de Rafael. El arte
de los Carracci, ensu afán de claridad, se
armoniza perfectamente a las exigencias
de la Reforma Católica.
Carlo Bonone o Bononi (1569-1632),
oriundo de Ferrare, es uno de los
representantes del clasicismo emiliano.
Es el alumno de los Carracci en Bologne.
Su arte se caracteriza por una cierta
suavidad y un equilibrio que aparece
en la Aparición de Nuestra-Dama de
Loreto, tema muy popular a principios
del siglo XVII.
Foto antes de restauración
Vuelve el ideal clásico de los Carracci en
El Mártir de san Juán y san Pablo de
Francesco Giovanni Barbieri llamado
Guercino (1591-1666), antaño a la
catedral de Reggio Émilia.
El tema, extremadamente raro, no
presenta a los apóstoles sino dos
hermanos romanos decapitados en
363 por haberse negado a adorar los
ídolos. A la escena del mártir, directa,
dura, sin concesión, se mezcla una luz
extraña, especie de poesía irreal que
marca la primera manera de Guercino.
Tras una estancia en Roma, se instala
en Boloña donde desarrolla un estilo
original, mezclando la herencia de los
Carracci a un gusto por las tonalidades
cálidas y sutiles contrastes de luz y
sombra, inspirado del Caravaggio. La
Gloria de todos los santos es una de las
composiciones más ambiciosas y más
cargadas de figuras del periodo tardío de
Guercino.
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IGLESIA 3
Pintura religiosa: escuela del Norte y
escuela francesa en el siglo XVII
La escuela del Norte
El caravagismo nórdico
El Caravaggismo es la segunda corriente
artística destacada del principio del siglo
XVII. Michelangelo Merisi llamado el
Caravaggio (1571-1610) desarrolla un
arte a las antípodas del ideal clásico de
los Carrache, de un realismo crudo es
marcado por cierta violencia. Su pintura
tiene un impacto considerable sobre
numerosos artistas. Durante los años
1610, cantidad de jóvenes pintores afluyen
a Roma a fin de descubrir sus obras. Los
pintores venidos de Francia y del Norte
son los más numerosos.
Mathias Stom o Stomer (1600
aproximadamente después de 1652),
es de origen holandesa. Lo esencial de
su carrera tiene lugar en Italia donde
descubre la obra de Caravaggio unos
años después de la muerte del mismo.
La Adoración de los Magos es un
precioso ejemplo de su gusto para una
atmósfera clara, colores dorados y vivos,
fuertes efectos luministas y una neta
expresividad de las fisionomías.
Al igual que los pintores holandeses, los
artistas flamencos se sienten atraídos
por Roma en aquel entonces capital
artística europea.
Wenceslas Coebergher (v.1561-1634)
trabaja así en Italia antes de instalarse en
Bruselas donde se convierte en pintor y
arquitecto de la ciudad.
El Cristo presentado al pueblo muestra
de la influencia del arte del Caravaggio
especialmente en el realismo de las
figuras, el encuadre cercano de la
composición y los fuertes efectos de
claroscuro.
La elección de un soporte de madera y
la presencia de los donadores, testigos
simbólicos de la escena bíblica, indican la
identidad nórdica del pintor.
Thomas Willeboirts llamado
Bosschaert (1614-1654), alumno de
Gérard Seghers, se inspira de Rubens y
de Van Dyck de los cuales copia algunas
obras. Al igual que estos dos artistas,
reside en Italia antes de instalarse en
Amberes. Recibe entonces el pedido de
pinturas religiosas como el Mártir de
Santiago colocado en el altar mayor
Rubens y su influencia
Peter Paul Rubens (1577-1640), incarna
la pintura flamenca barroca de la Contra
Reforma católica. De origen Amberina, es
alumno del pintor manierista Otto Vaenius
y reside en Italia entre 1600 y 1608. Ahí es
donde descubre el arte antiguo, la pintura
del Caravaggio y la pintura veneciana.
De vuelta a Amberes, sus obras reflejan
tan bien las ideas y las aspiraciones de la
Contra-Reforma que debe rodearse de
un taller importante a fin de le secundar y
satisfacer todos sus pedidos.
La Crucifixión, ilustra el momento del
suplicio del Cristo y de los dos ladrones
crucificados en el monte Gólgota. Una
luz blanca que ilumina de manera
violenta el Cristo, con el rostro torturado
por el dolor, contrasta con los tonos
oscuros utilizados para los ladrones y
los soldados. Esta luz parece salpicar los
rostros de la Virgen y María-Magdelena
arrodillada a pie de la cruz. Rubens
utiliza un toque caliente y fundido,
gracias a la cual los tintes y la luz
se confundan. El cielo nublado, muy
atormentado, y las laderas rocosas
participan a la desolación de la escena.
de la iglesia Santiago de Brujas. El
efecto espectacular característico del
barroco, colores vivos y horror del vacío,
es subrayado en este caso por rasgos
arcaicos, manieristas, en la distorsión de
la perspectiva, la presencia de un primer
plano en realce, el aspecto irreal de la
escena.
LAS FICHAS DEL MUSEO DES AUGUSTINS
IGLESIA 3
La escuela francesa en el
siglo XVII
La influencia de la pintura
italiana en Francia a principio
del siglo XVII
Cuando Simon Vouet (1590-1649) llega en
París en 1627, llamado desde Roma por
Luis XIII, aporta una brillante síntesis de
los diferentes movimientos que dominan
entonces la pintura italiana. Bajo su
influencia se impone poco a poco en París
una pintura ambiciosa que seduce la
Corte.
Aubin Vouet (1595-1641), menos
conocido que su hermano Simón, recibe
sin embargo pedidos prestigiosos como
el de la corporación de los orfebres
de París que le pide en 1632, 1639 y
1640 la realización del May que ofrecen
anualmente a la iglesia de NotreDame de Paris en el mes de mayo.
El May de 1640, La Liberación de
san Pedro, es enviado en 1805 por el
Estado al museo. El artista representa
La liberación de san Pedro de la cárcel
de Herodes gracias a un ángel enviado
por el Señor. El momento milagroso
de la liberación es evocado por una luz
potente que emana del ángel divino.
La restauración de la obra ha revelado
numerosos arrepentimientos (cambios
de composición).
El aticismo parisino
En 1640 aproximadamente, el gusto
cambia. En Paris, se asiste a la
afirmación de una nueva estética que
predica un arte más profundo y menos
decorativo que el arte desarrollado por
Simón y Aubin Vouet. Este movimiento
llamado aticismo se caracteriza por
una pintura refinada que toma su
inspiración en la historia y la literatura
grecorromana.
Jacques Stella (1596-1657) es un
brillante representante de este arte.
Conoce un verdadero éxito en la Corte
y recibe el título de “pintor del Rey”. El
artista trabaja para Richelieu y para los
príncipes de la Corte. Recibe numerosos
pedidos para edificios religiosos.
La Boda de la Virgen, situado en
altura en el coro de la iglesia, es uno
de los cartones del ciclo de tapicerías
sobre la Vida de la Virgen pedidas para
Notre- Dame de Paris (las piezas de
esta colgadura están conservadas
en la Catedral de Estrasburgo). La
composición se inscribe en una
arquitectura basilical grandiosa
que permite al artista ahondar una
perspectiva vertiginosa cuyos personajes
de talla decreciente subrayan la
profundidad.
El gusto por una pintura clásica se
impone más que nunca en Francia con la
presencia de Poussin en París de 1640 a
1642. El mismo, como Vouet, es invitado
por Luis XIII a venir instalarse en Francia
a fin de renovar la pintura francesa. Su
estancia es corta pero deja una huella
profunda.
Numerosas referencias a Poussin
aparecen en 1645 aproximadamente en
la obra de Sébastien Bourdon (16161671): colores claros, una rigurosa
geometría, de numerosas referencias al
arte antiguo.
Esta sensibilidad clásica es perceptible
en el cuadro que representa el Mártir de
san Andrés, que antaño formaba parte
del retablo de la iglesia San-Andrés de
Chartres.
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