El programa Voluntaris per la llengua, un medio eficaz de promover la inclusión social de la nueva inmigración Es directora del Centre de Normalització Lingüística d’Osona. Impulsó en 2003 el programa de Voluntaris per la llengua en la comarca de Osona. Es asesora de inmigración del Consorci per a la Normalització Lingüística. Cataluña, un país de inmigración Cataluña es un país que a lo largo de su historia ha conocido diversas migraciones. Estos procesos migratorios han configurado la Cataluña actual. Anna Cabré, una de las demógrafas más prestigiosas de Cataluña, catedrática de Geografía Humana de la Universidad Autónoma de Barcelona, autora del libro El sitema català de reproducció, señala lo siguiente en una entrevista reciente: «el sistema catalán de reproducción hace catalanes por dos vías: la mitad por procedimientos biológicos universales, y la otra mitad, especialmente durante el siglo XX, por la vía de la importación, ya que ha habido muchos que primero han llegado y después se han hecho catalanes. Y, es por eso que tenemos una gran capacitad integradora, como mínimo muy superior a otros lugares que no tienen cultura inmigratoria anterior» [1]. Los catalanes del siglo XXI somos bastante diferentes de los catalanes de siglos anteriores y podemos afirmar que los catalanes de hoy somos el resultado de la suma de las personas que a lo largo de la historia se han establecido en Cataluña. Sin ir más lejos, una parte importante de los catalanes que hoy viven aquí son hijos y nietos de murcianos, aragoneses, andaluces, extremeños, gallegos o castellanos que desde principios del siglo XX hasta finales de los años sesenta se establecieron en Cataluña. Cataluña vive ahora otro proceso de inmigración importante. Una inmigración parecida a la que tienen otros países europeos y que proviene de todas partes del planeta. No es una inmigración homogénea desde un punto de vista cultural, ni lingüístico. Y en estos momentos, en el caso de las personas que provienen de Marruecos ya hace un tiempo que han iniciado el proceso de reagrupación familiar. En otros casos la reagrupación familiar empieza a ser una realidad, como ocurre ahora con la llegada de los hijos de las madres provenientes de Sudamérica y de Centroamérica, y que han venido a trabajar a Cataluña. Es, pues, presumible que estos chicos y estas chicas que son hijos de padres africanos, por poner un ejemplo, que han llegado de pequeños, y que ahora van a la escuela, juegan y se mezclan con otros chicos y chicas que tienen padres y abuelos nacidos en Cataluña, terminen sintiéndose, sin renegar de su identidad de origen, también catalanes. Es importante que estos chicos y estas chicas, hijos del proceso migratorio actual, se reconozcan como catalanes, pero también es igual de importante que sean reconocidos como tales. Este reconocimiento tiene que ser favorecido y correspondido por la sociedad de acogida. Es una condición indispensable para que estas personas echen raíces, de manera que se inicie un proceso de identificación del país de origen con el país de adopción. Principales países de procedencia de la población extranjera empadronada en Cataluña. 2007 [2] Cataluña, que en menos de una década ha pasado de tener 6.000.000 de habitantes a tener 7.000.000, tiene el reto de hacer de la lengua catalana una herramienta de cohesión social. En el proceso de acogida de la nueva población, la lengua es un instrumento fundamental y el programa de Voluntaris per la llengua es, entre otras actuaciones, una buena manera de conseguirlo. Principales países de procedencia de la población extranjera empadronada en Cataluña. 2007 [3] Marruecos Ecuador Rumania Bolivia Colombia Italia Argentina China Total 191.652 81.831 63.534 51.584 42.797 37.750 34.528 33.689 % 19,7 8,4 6,5 5,3 4,4 3,9 3,6 3,5 Hombres 118.246 38.165 33.361 21.782 19.342 22.173 17.392 18.303 Mujeres 73.406 43.666 30.173 29.802 23.455 15.577 17.136 15.386 Perú Francia Pakistán Alemania Brasil Reino Unido Rep. Dominicana Otros 161 países Total extranjeros 30.144 29.561 25.362 20.937 20.194 18.673 17.063 273.208 972.507 3,1 3,01 2,6 2,2 2,1 1,9 1,8 28,1 100,0 13.989 15.189 22.119 10.834 8.488 10.141 6.855 154.640 531.019 16.155 14.372 3.243 10.103 11.706 8.532 10.208 118.568 441.488 Es interesante observar que la inmigración procedente de algunos países es un fenómeno masculino, sobre todo la que proviene de África (Marruecos y países subsaharianos). Sabemos que la que provine de otros países subsaharianos -Senegal, Ghana, Nigeria, etc.-, de los cuales no poseemos datos precisos, es también, en estos momentos, mayoritariamente masculina. El número de mujeres procedentes de Marruecos ha aumentado considerablemente a causa del proceso de reagrupación familiar que es de los primeros que se produjo, a partir de 2006, después de un proceso de regularización. Por el contrario, la inmigración procedente de Sudamérica tiene un número de mujeres superior al de hombres, lo que indica que el proceso de reagrupación familiar está aún por iniciarse. Se prevé que el porcentaje más alto de entrada de inmigrantes en el futuro se producirá a través del proceso de reagrupación familiar. Conocimiento y aprendizaje de la lengua catalana en por parte de la población recién llegada La inmigración de los años cincuenta y sesenta Aún hay en Cataluña, sobre todo en las poblaciones de los alrededores de Barcelona, un número de personas que se trasladaron a Cataluña en los años cincuenta y sesenta desde distintos lugares del Estado Español y que confiesan que, aunque entienden el catalán perfectamente, no lo hablan porque no siempre han encontrado interlocutores con quien hablarlo. Sin embargo, la mayoría se sienten catalanes. Lluís Cabrera dice, en Els altres andalusos: «Ahora bien, el perfil mayoritario hoy, en la Cataluña del siglo XXI, es que existe un porcentaje altísimo de catalanes de origen andaluz que, con su esfuerzo y trabajo, progresaron culturalmente y económicamente, que intentaron y muchos lo consiguieron, que sus hijos se licenciaran en la universidad (lugar idóneo para entablar amistades), y que también escogieron el camino natural del acoplamiento que ofrece la mezcla, el de los roces gozosos. Comprobemos en las universidades catalanas los apellidos de los estudiantes, hojeemos el listado telefónico... Hoy la sociedad catalana es la madre y el padre de hijos e hijas fruto de uniones mixtas, circunstancia espontánea que posibilita el entendimiento, el sentirse integrado en tu comunidad, el ser parte del conjunto de la ciudadanía de Cataluña» [4]. De hecho, el catalán sigue siendo la única lengua europea que no tiene expresión política soberana y cuyo número de hablantes aumenta por encima del crecimiento vegetativo de la comunidad hablante. ¿Seremos capaces de integrar lingüísticamente a los inmigrantes de todas las partes del mundo que en Cataluña, en julio de 2007, representaban el 14,8% (1.080.762 personas) de la población total (7.323.065 habitantes)? [5]. Cataluña tiene la concentración más alta de inmigración de Europa. La Fundació Bofill y el Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona han presentado en mayo de 2008 el estudio Les condicions de vida de la població immigrada a Catalunya basado en una encuesta sobre las condiciones de vida y los hábitos en 10.600 hogares de Cataluña; un millar de encuestas fueron realizadas por inmigrantes. Este estudio indica que el 75,7% del los inmigrantes asegura que es capaz de hablar y escribir en castellano, mientras que solo un 12,7% puede hacerlo en catalán. Así mismo, más de un 1,7% afirma que no entiende castellano, mientras que un 19,8 % declara que no entiende catalán. Los colectivos magrebí -el porcentaje de personas que no entiende el catalán es superior, un 32,8%- y asiático son los que menos entienden y hablan catalán. Otro dato que aporta este estudio es que cuanto mayor es el tiempo de residencia de estas personas en Cataluña, el conocimiento del castellano aumenta respeto al conocimiento del catalán. Aunque, también afirma que los inmigrantes que hablan catalán reconocen que este hecho les favorece mucho y que es una herramienta eficaz para el progreso social y laboral. Conocimiento de las dos lenguas oficiales en Cataluña, castellano y catalán [6], por parte de la población inmigrante La encuesta también indica que la mayoría de la población inmigrante habla a sus hijos en su lengua de origen. Otro escritor no nacido en Cataluña, Paco Candel, referente obligado en el estudio del fenómeno migratorio hizo la siguiente afirmación en Els altres catalans: «Con los inmigrantes de ahora se producirá el mismo proceso que con los de antes y con los catalanes de siempre. Serán catalanes. ¿Quién lo duda?» [7]. Cataluña tiene un reto importante: conseguir que la nueva inmigración haga de la lengua catalana su lengua, de manera que gracias a la lengua estas personas se reconozcan y sean reconocidas como catalanas. El proyecto de Voluntaris per la llengua es una buena manera de conseguirlo. Voluntariado lingüístico Precedentes Los precedentes del Voluntariado lingüístico los encontramos en los Voluntaris per la llengua de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). En el año 1994, l'Oficina d'Afers Socials de esta Universidad, encargada de gestionar la prestación social sustitutoria de la UAB, inició un plan de voluntariado que ofrecía la posibilidad de colaborar como voluntarios en diversos programas. En el "VII Encuentro de Servicios Lingüísticos Universitarios", el Gabinete de Lengua Catalana de la UAB decidió enfocar el voluntariado hacia la variante de voluntarios por la lengua. Estos voluntarios daban soporte a los universitarios extranjeros para que estos estudiantes tuvieran la oportunidad de aprender la lengua, la cultura y las costumbres catalanas. A partir de esta iniciativa se creó una red de soporte a las iniciativas de dinamización lingüística. Actualmente las universidades catalanas cuentan con servicios lingüísticos y ofrecen la posibilidad de formar parejas de voluntarios por la lengua entre universitarios que hablan catalán y universitarios que lo están aprendiendo y que estudian en Cataluña gracias a los programas Séneca y Erasmus. Además de los voluntarios de las universidades y del Consorci per a la Normalització Lingüística hay diversas entidades (Plataforma per la llengua, Òmnium Cultural) y sindicatos (UGT y CCOO) que han iniciado y promueven Voluntaris per la llengua. Este programa fue reconocido por la Comisión Europea -septiembre de 2006- como una de las 50 mejores prácticas de aprendizaje de lenguas que se llevan a cabo en la Unión Europea (http://ec.europa.eu/education/policies/lang/doc/lingo_en.pdf). El Voluntariado por la lengua es, actualmente, un programa del Gobierno de la Generalitat de Cataluña que se lleva a cabo en colaboración con el Consorci per a la Normalització Lingüística. Dicho consorcio es un ente público con personalidad jurídica propia, creado el año 1989 por la Generalitat de Cataluña y 19 ayuntamientos para fomentar el conocimiento y el uso de la lengua catalana. Desde entonces, se han incorporado al Consorci muchos otros entes locales y consejos comarcales de Cataluña. En este momento, forman parte del Consorci la Generalitat de Cataluña, 84 ayuntamientos, 37 consejos comarcales y la Diputación de Girona. Las diputaciones de Lleida, Tarragona y Barcelona colaboran con el Consorci per a la Normalització Lingüística subvencionando los servicios comarcales de catalán de sus ámbitos territoriales o estableciendo acuerdos de colaboración para al desarrollo de programas específicos (acogida lingüística, etc.). La administración local es la organización territorial más cercana a la ciudadanía. Por esa razón es tan importante que la administración local sea cofundadora y socia del Consorci per a la Normalització Lingüística, junto con la Generalitat. El Consorci representa, por tanto, la concreción de las políticas lingüísticas públicas de la Generalitat de Cataluña y de los entes locales, con una voluntad común de todos sus miembros, "de impulsar el conocimiento, el uso y la divulgación de la lengua catalana". [8] El Consorci per a la Normalització Lingüística impulsa diversas actuaciones para llevar a cabo estos objetivos. Entre estas actividades cabe destacar los cursos de catalán para adultos y el programa de Voluntariado lingüístico. Mediante el programa del Voluntariado lingüístico se pone en contacto una persona que está aprendiendo catalán -que tiene conocimientos básicos, es decir, lo entiende y empieza a hablarlo- con otra que lo habla habitualmente. Una parte importante de estos aprendices de catalán son inmigrantes que llegaron relativamente hace poco tiempo a nuestro país, aunque no todos los participantes lo son. Algunos de ellos, sobre todo los que provienen de Barcelona y de las ciudades de los alrededores, son personas que hace algunos años que viven en Cataluña, que tienen un cierto conocimiento pasivo de la lengua, pero que no se habían decidido a hablarla. Se ha observado que algunos de ellos se deciden a hablar catalán porque han observado que algunos inmigrantes recién llegados lo hacen. El programa tiene dos objetivos principales: hacer del catalán la lengua de comunicación entre autóctonos e inmigrantes, por un lado, y establecer un conocimiento mutuo entre los participantes. Los dos objetivos están plenamente interrelacionados entre sí y no se cumplen uno sin otro. Que los catalanoparlantes tengan conciencia de la importancia de mantener la lengua cuando conversan con una persona que no tiene el catalán como lengua propia; que los aprendices de catalán adquieran fluidez lingüística, que practiquen la lengua en un contexto real y que conozcan el entorno cultural, geográfico, etc. del lugar donde han ido a vivir y que participen en actividades conjuntas son otros objetivos que el programa contempla. El compromiso adquirido por ambas partes es que se reúnan una vez a la semana durante 10 semanas, para hablar en catalán. Ambos participantes deben ser mayores de edad y comprometerse durante este periodo de tiempo. Previamente tienen que haber rellenado una ficha en la que, a demás de los datos personales, se les pide información acerca de su preferencia horaria, disponibilidad, gustos, etc. Desde abril de 2007 los centros de normalización lingüística del Consorci per a la Normalització Lingüística disponen de una aplicación informática que selecciona las personas que forman el tándem lingüístico, aunque en última instancia la responsabilidad de formar las parejas lingüísticas y darles las orientaciones esenciales recae siempre en la figura del dinamizador. Las personas dinamizadoras del programa son las encargadas de formar las parejas lingüísticas con las personas que se han inscrito al programa a través de la página web, o bien con las han ido personalmente al Centre de Normalització Lingüística a inscribirse. Ellas son las que, según las preferencias, afinidades y disponibilidad de las personas inscritas, forman las parejas, las ponen en contacto y las inician en el programa dándoles unas orientaciones que son esenciales para que el programa funcione. Los dinamizadores y las dinamizadoras hacen un seguimiento de las parejas para que estas se sientan parte del programa y perciban que están acompañadas en el proceso. Al final de los encuentros se recogen sus opiniones para detectar los aspectos a mejorar. Además, ellos son los que se ponen en contacto con diferentes entidades para que participen en el programa divulgándolo, organizando actividades específicas dirigidas al Voluntariado por la lengua, aplicando el programa en la entidad o simplemente dejando que las personas inscritas participen en las actividades que habitualmente organizan para sus socios. El dinamizador tiene la responsabilidad de hacer el seguimiento, para que en el supuesto de que surja un imprevisto, modificaciones en el horario laboral u otros supuestos- cada una de las partes pueda continuar en el proyecto. Los dinamizadores del programa organizan actividades complementarias de carácter muy diverso tales como excursiones, visitas a museos, asistencia a representaciones teatrales y conciertos, presentaciones de libros, participación en programas de radio y televisión, encuentros con voluntarios de otros lugares, representando obras de teatro, tertulias y debates, etc. Estas actividades complementarias dan a los inmigrantes la oportunidad de participar en una actividad colectiva y de descubrir aspectos culturales, geográficos, etc. de nuestro país. Estas actividades culturales y de ocio de carácter colectivo fortalecen los vínculos sociales de las personas participantes y favorecen el compromiso social hacía al bien común. La Secretaría de Política Lingüística del Gobierno de la Generalitat de Cataluña que ponen en marcha programas y organizan actividades que sirven de soporte a los voluntarios y que permiten la participación de las personas asociadas. El Gobierno de la Generalitat considera prioritario este programa. En el programa de política lingüística para la actual legislatura se propone el objetivo de "aumentar el impacto del programa y extenderlo en toda Cataluña a aquellas personas que tienen unos conocimientos básicos de catalán y desean practicarlo, independientemente de que asistan o no a clases para aprenderlo". La evaluación del programa se hace manera cuantitativa y cualitativa. A los asistentes, se les entrega un pequeño cuestionario para que valoren la experiencia y propongan mejoras. El nivel de satisfacción entre las personas que toman parte en el proyecto es alto, tanto en el caso de aquellas que participan como aprendices como en el caso de las que constituyen la otra parte del tándem. Las valoraciones de los aprendices acostumbran a ser del estilo: «me ha venido muy bien para mejorar mis conocimientos de la lengua», «he conocido un poco más la historia y la cultura del país», «me ha ayudado a conocer a los catalanes y ahora los entiendo mejor, sobre todo por qué tienen tanto amor a su lengua y cultura», «he conocido mucha gente y he hecho amigos», «mi pareja lingüística es ahora mi mejor amiga», «he tenido la oportunidad de hacer muchísimas cosas», «hablar catalán me hace sentir menos inmigrante», «tengo más confianza en mi misma porque además de hablar mejor la lengua, conozco mejor la sociedad catalana», «nunca había tenido ocasión de visitar el ayuntamiento y saludar al alcalde», etc. Los participantes catalanoparlantes expresan opiniones del tipo: «he conocido muchas cosas de su cultura», «me ha gustado mucho conocer su comunidad, sus amigos, su familia», «el voluntariado es una buena manera de saber unos de otros», «estoy convencido que ahora miro a los inmigrantes de otra manera», «yo no sé si podría estar tanto tiempo sin mi familia», «mi pareja lingüística no sabía que aquí se hablaba catalán y yo no sabía que en Marruecos se habla amazic», etc. Esta valoración tan satisfactoria de los participantes probablemente es uno de los factores que explica el espectacular incremento del número de parejas lingüísticas en cinco años, como se puede comprobar en el gráfico siguiente. Evolución de las parejas lingüísticas [9] Año 2003 2004 2005 2006 2007 Número de parejas 1.552 4.600 3.800 4.496 6.304 Los recién llegados y el aprendizaje de la lengua Los cursos de catalán para adultos son una de las actividades a las que el Consorci per a la Normalització Lingüística destina más recursos económicos y humanos. Una buena parte de estos cursos son los dirigidos a las personas que no hablan catalán (inicial, básico y elemental). El programa de Voluntariado lingüístico es, como hemos visto, un valor añadido extraordinario que complementa el aprendizaje de la lengua en el aula. Distribución de cursos presenciales del Consorci per a la Normalització Lingüística por niveles. Curso 2006-2007 [10] Número de cursos Inicial 454 Básico 1.844 Elemental 399 Intermedio 519 Suficiencia 443 Perfeccionamiento 55 Otros 111 Número de alumnos y alumnas 8.053 44.274 6.860 10.964 8.646 1.239 1.308 Total 81.344 Nivel 3.823 Distribución de cursos presenciales del Consorci per a la Normalització Lingüística por niveles. Curso 2005-2006 [11] Número de cursos Inicial 285 Básico 1.589 Elemental 350 Intermedio 500 Suficiencia 392 Perfeccionamiento 55 Otros 60 Número de alumnos y alumnas 5.150 37.027 6.387 10.413 7.518 1.249 854 Total 68.598 Nivel 3.231 Estos datos son positivos. Ahora bien, aunque los cursos para los que no hablan catalán son gratuitos, una buena parte de la población recién llegada -como hemos visto en el estudio del conocimiento de la lengua por parte de dicha población en el área metropolitana de Barcelona citado anteriormente- aún no lo habla y un porcentaje menor no lo entiende. Los inmigrantes tienen dos vías para el aprendizaje de la lengua catalana: la académica y la social o ambas a la vez. Tienen, por un lado, los centros de normalización lingüística o las escuelas de adultos y por otra, la vía de la socialización, es decir, en el trabajo, en la calle, en el bar, con el vecindario... En resumen, hablando con los autóctonos, fuera del ámbito familiar. De hecho, la mayoría lo hace por esta vía. La mayoría de las personas inmigrantes que vienen a Cataluña desconoce la realidad lingüística del país: la existencia de una lengua propia y dos lenguas oficiales. Por tanto, eso dificulta el aprendizaje de la lengua catalana por la vía social, que en muchos casos es la vía para aprender castellano. Muchas de estas personas no tienen suficiente información y piensan que en el Estado Español solo se habla una única lengua: el castellano. De la misma manera que nosotros desconocemos que muchas de estas personas hablan lenguas que no son ni oficiales ni reconocidas. Este es el caso de la mayoría de magrebíes que viven en Cataluña, alrededor del 80% de los cuales tienen como lengua propia el amazic. Después de un tiempo de vivir aquí, algunos empiezan a darse cuenta que, aunque la situación del catalán y del amazic no son comparables, tanto los catalanes como los amazic tenemos una lengua propia que pertenece a una cultura milenaria. A menudo, lejos de casa, toman conciencia de su riqueza lingüística. La rica diversidad lingüística que actualmente existe en Cataluña puede encontrar en la lengua catalana una lengua de unión, de cohesión y de comunicación. Además, cabe añadir que las personas catalanoparlantes tienden a no usar el catalán cuando intuyen que la lengua propia del interlocutor no es el catalán. Esta actitud no solo dificulta la socialización en catalán, sino que la persona inmigrante percibe que la lengua importante es la que le hablan los autóctonos. ¿Es necesario el Voluntariado lingüístico? El Voluntariado lingüístico es necesario para todos. A los aprendices de la lengua catalana les sirve para aprender catalán fuera del aula, pudiendo así practicar las estructuras lingüísticas que han aprendido en clase con las funciones comunicativas que se materializan en situaciones reales y diversas de la vida cotidiana. Aprenden de la mano de una persona autóctona toda clase de normas invisibles que rigen la sociedad que los acoge y que solo con tiempo una persona de fuera va interiorizando. Muchas de las personas que participan en este proyecto manifiestan la voluntad de participar en la vida social, de conocer el entorno, la cultura catalana, de hacer amigos. Saben que el país que han elegido para vivir será, probablemente, el país de sus hijos y de sus nietos. La lengua es un camino que los lleva a la integración social, la vía que les abre las puertas hacía la nueva sociedad, la lengua es para dichas personas un valor instrumental y al mismo tiempo afectivo. Concienciación del catalanoparlante de la responsabilidad social de la lengua La responsabilidad social de la lengua es de toda la sociedad y por tanto de cada uno de nosotros y nosotras. Evidentemente, no todos tienen el mismo grado de responsabilidad. El Gobierno de la Generalitat debe incentivar el uso social de la lengua, y debe crear los mecanismos necesarios para que el uso social de la lengua aumente día a día. Cada uno de nosotros y nosotras tampoco debe olvidarse de su responsabilidad, ya sea, como responsables de entidades, asociaciones, empresas... nos corresponde preservar el territorio, la lengua y la cultura. La responsabilidad social crea un flujo retroactivo que la refuerza y se retroalimenta mutuamente. La lengua es un bien común que hemos heredado, que hemos de preservar y que hemos de transmitir y difundir. Aprender una lengua no debe de ser únicamente esfuerzo de las personas recién llegadas, sino una tarea que necesita la complicidad y la participación del conjunto de la sociedad. Voluntaris per la llengua conciencia al participante de la relevancia que supone conservar la lengua en todas aquellas personas que ya lo entienden y que empiezan a hablarlo, aunque no tengan demasiada fluidez. Es la mejor manera de acogerlos, dándoles la oportunidad de sentir y practicar la lengua. Es la demostración práctica de hacerlos sentir parte de este país y una buena manera de conseguir la cohesión social. Una integración que dé paso a una sociedad cohesionada depende del paso del tiempo y de las actitudes favorables tanto de unos como de otros, tanto de los que acaban de llegar, como de los que llegaron hace más tiempo, como de los que ya se pierden en el tiempo el día que sus antepasados vinieron. La lengua no es el único factor para conseguir la cohesión social, pero sin la lengua la inclusión social plena no es posible. [1] AIRA, A., "Entrevista a Anna Cabré" Òmnium, número 5. Páginas 12-17. 2007. [2] Fuente: INE. Padrón oficial de población a 1 de enero de 2007. [3] Fuente: INE. Padrón oficial de población a 1 de enero de 2007. [4] 4DD.AA. Els altres Andalusos. La qüestió nacional a Catalunya. Ed. L'Esfera dels llibres. Barcelona, 2005. [5] Fuente: Secretaria per a la Immigració. Generalitat de Catalunya. Cifras provisionales. [6] Fuente: Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans. [7] Candel. F. Els altres catalans. Ed. 62. Primera edición 1964. Barcelona, 2002. [8] Estatutos del Consorci per a la Normalització Lingüística, artículo 3. [9] Información de la Secretaría de Política Lingüística. [10] Fuente: Consorci per a la Normalització Lingüística. Memoria 2007. [11] Fuente: Informe de la Secretaría General de Política Lingüística. 2006.