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El programa Voluntaris per la llengua, un medio eficaz de promover la
inclusión social de la nueva inmigración
Es directora del Centre de Normalització Lingüística
d’Osona. Impulsó en 2003 el programa de Voluntaris per
la llengua en la comarca de Osona. Es asesora de
inmigración del Consorci per a la Normalització
Lingüística.
Cataluña, un país de inmigración
Cataluña es un país que a lo largo de su historia ha conocido diversas migraciones.
Estos procesos migratorios han configurado la Cataluña actual. Anna Cabré, una de las
demógrafas más prestigiosas de Cataluña, catedrática de Geografía Humana de la
Universidad Autónoma de Barcelona, autora del libro El sitema català de reproducció,
señala lo siguiente en una entrevista reciente: «el sistema catalán de reproducción hace
catalanes por dos vías: la mitad por procedimientos biológicos universales, y la otra
mitad, especialmente durante el siglo XX, por la vía de la importación, ya que ha habido
muchos que primero han llegado y después se han hecho catalanes. Y, es por eso que
tenemos una gran capacitad integradora, como mínimo muy superior a otros lugares que
no tienen cultura inmigratoria anterior» [1].
Los catalanes del siglo XXI somos bastante diferentes de los catalanes de siglos
anteriores y podemos afirmar que los catalanes de hoy somos el resultado de la suma de
las personas que a lo largo de la historia se han establecido en Cataluña. Sin ir más
lejos, una parte importante de los catalanes que hoy viven aquí son hijos y nietos de
murcianos, aragoneses, andaluces, extremeños, gallegos o castellanos que desde
principios del siglo XX hasta finales de los años sesenta se establecieron en Cataluña.
Cataluña vive ahora otro proceso de inmigración importante. Una inmigración parecida
a la que tienen otros países europeos y que proviene de todas partes del planeta. No es
una inmigración homogénea desde un punto de vista cultural, ni lingüístico. Y en estos
momentos, en el caso de las personas que provienen de Marruecos ya hace un tiempo
que han iniciado el proceso de reagrupación familiar. En otros casos la reagrupación
familiar empieza a ser una realidad, como ocurre ahora con la llegada de los hijos de las
madres provenientes de Sudamérica y de Centroamérica, y que han venido a trabajar a
Cataluña. Es, pues, presumible que estos chicos y estas chicas que son hijos de padres
africanos, por poner un ejemplo, que han llegado de pequeños, y que ahora van a la
escuela, juegan y se mezclan con otros chicos y chicas que tienen padres y abuelos
nacidos en Cataluña, terminen sintiéndose, sin renegar de su identidad de origen,
también catalanes.
Es importante que estos chicos y estas chicas, hijos del proceso migratorio actual, se
reconozcan como catalanes, pero también es igual de importante que sean reconocidos
como tales. Este reconocimiento tiene que ser favorecido y correspondido por la
sociedad de acogida. Es una condición indispensable para que estas personas echen
raíces, de manera que se inicie un proceso de identificación del país de origen con el
país de adopción.
Principales países de procedencia de la población extranjera empadronada en
Cataluña. 2007 [2]
Cataluña, que en menos de una década ha pasado de tener 6.000.000 de habitantes a
tener 7.000.000, tiene el reto de hacer de la lengua catalana una herramienta de cohesión
social. En el proceso de acogida de la nueva población, la lengua es un instrumento
fundamental y el programa de Voluntaris per la llengua es, entre otras actuaciones, una
buena manera de conseguirlo.
Principales países de procedencia de la población extranjera empadronada en
Cataluña. 2007 [3]
Marruecos
Ecuador
Rumania
Bolivia
Colombia
Italia
Argentina
China
Total
191.652
81.831
63.534
51.584
42.797
37.750
34.528
33.689
%
19,7
8,4
6,5
5,3
4,4
3,9
3,6
3,5
Hombres
118.246
38.165
33.361
21.782
19.342
22.173
17.392
18.303
Mujeres
73.406
43.666
30.173
29.802
23.455
15.577
17.136
15.386
Perú
Francia
Pakistán
Alemania
Brasil
Reino Unido
Rep. Dominicana
Otros 161 países
Total extranjeros
30.144
29.561
25.362
20.937
20.194
18.673
17.063
273.208
972.507
3,1
3,01
2,6
2,2
2,1
1,9
1,8
28,1
100,0
13.989
15.189
22.119
10.834
8.488
10.141
6.855
154.640
531.019
16.155
14.372
3.243
10.103
11.706
8.532
10.208
118.568
441.488
Es interesante observar que la inmigración procedente de algunos países es un
fenómeno masculino, sobre todo la que proviene de África (Marruecos y países
subsaharianos). Sabemos que la que provine de otros países subsaharianos -Senegal,
Ghana, Nigeria, etc.-, de los cuales no poseemos datos precisos, es también, en estos
momentos, mayoritariamente masculina. El número de mujeres procedentes de
Marruecos ha aumentado considerablemente a causa del proceso de reagrupación
familiar que es de los primeros que se produjo, a partir de 2006, después de un proceso
de regularización. Por el contrario, la inmigración procedente de Sudamérica tiene un
número de mujeres superior al de hombres, lo que indica que el proceso de reagrupación
familiar está aún por iniciarse. Se prevé que el porcentaje más alto de entrada de
inmigrantes en el futuro se producirá a través del proceso de reagrupación familiar.
Conocimiento y aprendizaje de la lengua catalana en por parte de la población
recién llegada
La inmigración de los años cincuenta y sesenta
Aún hay en Cataluña, sobre todo en las poblaciones de los alrededores de Barcelona, un
número de personas que se trasladaron a Cataluña en los años cincuenta y sesenta desde
distintos lugares del Estado Español y que confiesan que, aunque entienden el catalán
perfectamente, no lo hablan porque no siempre han encontrado interlocutores con quien
hablarlo. Sin embargo, la mayoría se sienten catalanes. Lluís Cabrera dice, en Els altres
andalusos: «Ahora bien, el perfil mayoritario hoy, en la Cataluña del siglo XXI, es que
existe un porcentaje altísimo de catalanes de origen andaluz que, con su esfuerzo y
trabajo, progresaron culturalmente y económicamente, que intentaron y muchos lo
consiguieron, que sus hijos se licenciaran en la universidad (lugar idóneo para entablar
amistades), y que también escogieron el camino natural del acoplamiento que ofrece la
mezcla, el de los roces gozosos. Comprobemos en las universidades catalanas los
apellidos de los estudiantes, hojeemos el listado telefónico... Hoy la sociedad catalana
es la madre y el padre de hijos e hijas fruto de uniones mixtas, circunstancia espontánea
que posibilita el entendimiento, el sentirse integrado en tu comunidad, el ser parte del
conjunto de la ciudadanía de Cataluña» [4].
De hecho, el catalán sigue siendo la única lengua europea que no tiene expresión
política soberana y cuyo número de hablantes aumenta por encima del crecimiento
vegetativo de la comunidad hablante. ¿Seremos capaces de integrar lingüísticamente a
los inmigrantes de todas las partes del mundo que en Cataluña, en julio de 2007,
representaban el 14,8% (1.080.762 personas) de la población total (7.323.065
habitantes)? [5]. Cataluña tiene la concentración más alta de inmigración de Europa.
La Fundació Bofill y el Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona han
presentado en mayo de 2008 el estudio Les condicions de vida de la població
immigrada a Catalunya basado en una encuesta sobre las condiciones de vida y los
hábitos en 10.600 hogares de Cataluña; un millar de encuestas fueron realizadas por
inmigrantes. Este estudio indica que el 75,7% del los inmigrantes asegura que es capaz
de hablar y escribir en castellano, mientras que solo un 12,7% puede hacerlo en catalán.
Así mismo, más de un 1,7% afirma que no entiende castellano, mientras que un 19,8 %
declara que no entiende catalán. Los colectivos magrebí -el porcentaje de personas que
no entiende el catalán es superior, un 32,8%- y asiático son los que menos entienden y
hablan catalán.
Otro dato que aporta este estudio es que cuanto mayor es el tiempo de residencia de
estas personas en Cataluña, el conocimiento del castellano aumenta respeto al
conocimiento del catalán. Aunque, también afirma que los inmigrantes que hablan
catalán reconocen que este hecho les favorece mucho y que es una herramienta eficaz
para el progreso social y laboral.
Conocimiento de las dos lenguas oficiales en Cataluña, castellano y catalán [6], por
parte de la población inmigrante
La encuesta también indica que la mayoría de la población inmigrante habla a sus hijos
en su lengua de origen.
Otro escritor no nacido en Cataluña, Paco Candel, referente obligado en el estudio del
fenómeno migratorio hizo la siguiente afirmación en Els altres catalans: «Con los
inmigrantes de ahora se producirá el mismo proceso que con los de antes y con los
catalanes de siempre. Serán catalanes. ¿Quién lo duda?» [7]. Cataluña tiene un reto
importante: conseguir que la nueva inmigración haga de la lengua catalana su lengua, de
manera que gracias a la lengua estas personas se reconozcan y sean reconocidas como
catalanas. El proyecto de Voluntaris per la llengua es una buena manera de conseguirlo.
Voluntariado lingüístico
Precedentes
Los precedentes del Voluntariado lingüístico los encontramos en los Voluntaris per la
llengua de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). En el año 1994, l'Oficina
d'Afers Socials de esta Universidad, encargada de gestionar la prestación social
sustitutoria de la UAB, inició un plan de voluntariado que ofrecía la posibilidad de
colaborar como voluntarios en diversos programas. En el "VII Encuentro de Servicios
Lingüísticos Universitarios", el Gabinete de Lengua Catalana de la UAB decidió
enfocar el voluntariado hacia la variante de voluntarios por la lengua. Estos voluntarios
daban soporte a los universitarios extranjeros para que estos estudiantes tuvieran la
oportunidad de aprender la lengua, la cultura y las costumbres catalanas.
A partir de esta iniciativa se creó una red de soporte a las iniciativas de dinamización
lingüística. Actualmente las universidades catalanas cuentan con servicios lingüísticos y
ofrecen la posibilidad de formar parejas de voluntarios por la lengua entre universitarios
que hablan catalán y universitarios que lo están aprendiendo y que estudian en Cataluña
gracias a los programas Séneca y Erasmus.
Además de los voluntarios de las universidades y del Consorci per a la Normalització
Lingüística hay diversas entidades (Plataforma per la llengua, Òmnium Cultural) y
sindicatos (UGT y CCOO) que han iniciado y promueven Voluntaris per la llengua.
Este programa fue reconocido por la Comisión Europea -septiembre de 2006- como una
de las 50 mejores prácticas de aprendizaje de lenguas que se llevan a cabo en la Unión
Europea (http://ec.europa.eu/education/policies/lang/doc/lingo_en.pdf).
El Voluntariado por la lengua es, actualmente, un programa del Gobierno de la
Generalitat de Cataluña que se lleva a cabo en colaboración con el Consorci per a la
Normalització Lingüística. Dicho consorcio es un ente público con personalidad jurídica
propia, creado el año 1989 por la Generalitat de Cataluña y 19 ayuntamientos para
fomentar el conocimiento y el uso de la lengua catalana. Desde entonces, se han
incorporado al Consorci muchos otros entes locales y consejos comarcales de Cataluña.
En este momento, forman parte del Consorci la Generalitat de Cataluña, 84
ayuntamientos, 37 consejos comarcales y la Diputación de Girona. Las diputaciones de
Lleida, Tarragona y Barcelona colaboran con el Consorci per a la Normalització
Lingüística subvencionando los servicios comarcales de catalán de sus ámbitos
territoriales o estableciendo acuerdos de colaboración para al desarrollo de programas
específicos (acogida lingüística, etc.). La administración local es la organización
territorial más cercana a la ciudadanía. Por esa razón es tan importante que la
administración local sea cofundadora y socia del Consorci per a la Normalització
Lingüística, junto con la Generalitat. El Consorci representa, por tanto, la concreción de
las políticas lingüísticas públicas de la Generalitat de Cataluña y de los entes locales,
con una voluntad común de todos sus miembros, "de impulsar el conocimiento, el uso y
la divulgación de la lengua catalana". [8]
El Consorci per a la Normalització Lingüística impulsa diversas actuaciones para llevar
a cabo estos objetivos. Entre estas actividades cabe destacar los cursos de catalán para
adultos y el programa de Voluntariado lingüístico.
Mediante el programa del Voluntariado lingüístico se pone en contacto una persona que
está aprendiendo catalán -que tiene conocimientos básicos, es decir, lo entiende y
empieza a hablarlo- con otra que lo habla habitualmente. Una parte importante de estos
aprendices de catalán son inmigrantes que llegaron relativamente hace poco tiempo a
nuestro país, aunque no todos los participantes lo son. Algunos de ellos, sobre todo los
que provienen de Barcelona y de las ciudades de los alrededores, son personas que hace
algunos años que viven en Cataluña, que tienen un cierto conocimiento pasivo de la
lengua, pero que no se habían decidido a hablarla. Se ha observado que algunos de ellos
se deciden a hablar catalán porque han observado que algunos inmigrantes recién
llegados lo hacen.
El programa tiene dos objetivos principales: hacer del catalán la lengua de
comunicación entre autóctonos e inmigrantes, por un lado, y establecer un conocimiento
mutuo entre los participantes. Los dos objetivos están plenamente interrelacionados
entre sí y no se cumplen uno sin otro.
Que los catalanoparlantes tengan conciencia de la importancia de mantener la lengua
cuando conversan con una persona que no tiene el catalán como lengua propia; que los
aprendices de catalán adquieran fluidez lingüística, que practiquen la lengua en un
contexto real y que conozcan el entorno cultural, geográfico, etc. del lugar donde han
ido a vivir y que participen en actividades conjuntas son otros objetivos que el programa
contempla.
El compromiso adquirido por ambas partes es que se reúnan una vez a la semana
durante 10 semanas, para hablar en catalán. Ambos participantes deben ser mayores de
edad y comprometerse durante este periodo de tiempo. Previamente tienen que haber
rellenado una ficha en la que, a demás de los datos personales, se les pide información
acerca de su preferencia horaria, disponibilidad, gustos, etc.
Desde abril de 2007 los centros de normalización lingüística del Consorci per a la
Normalització Lingüística disponen de una aplicación informática que selecciona las
personas que forman el tándem lingüístico, aunque en última instancia la
responsabilidad de formar las parejas lingüísticas y darles las orientaciones esenciales
recae siempre en la figura del dinamizador. Las personas dinamizadoras del programa
son las encargadas de formar las parejas lingüísticas con las personas que se han inscrito
al programa a través de la página web, o bien con las han ido personalmente al Centre
de Normalització Lingüística a inscribirse. Ellas son las que, según las preferencias,
afinidades y disponibilidad de las personas inscritas, forman las parejas, las ponen en
contacto y las inician en el programa dándoles unas orientaciones que son esenciales
para que el programa funcione. Los dinamizadores y las dinamizadoras hacen un
seguimiento de las parejas para que estas se sientan parte del programa y perciban que
están acompañadas en el proceso. Al final de los encuentros se recogen sus opiniones
para detectar los aspectos a mejorar. Además, ellos son los que se ponen en contacto
con diferentes entidades para que participen en el programa divulgándolo, organizando
actividades específicas dirigidas al Voluntariado por la lengua, aplicando el programa
en la entidad o simplemente dejando que las personas inscritas participen en las
actividades que habitualmente organizan para sus socios. El dinamizador tiene la
responsabilidad de hacer el seguimiento, para que en el supuesto de que surja un
imprevisto, modificaciones en el horario laboral u otros supuestos- cada una de las
partes pueda continuar en el proyecto. Los dinamizadores del programa organizan
actividades complementarias de carácter muy diverso tales como excursiones, visitas a
museos, asistencia a representaciones teatrales y conciertos, presentaciones de libros,
participación en programas de radio y televisión, encuentros con voluntarios de otros
lugares, representando obras de teatro, tertulias y debates, etc. Estas actividades
complementarias dan a los inmigrantes la oportunidad de participar en una actividad
colectiva y de descubrir aspectos culturales, geográficos, etc. de nuestro país. Estas
actividades culturales y de ocio de carácter colectivo fortalecen los vínculos sociales de
las personas participantes y favorecen el compromiso social hacía al bien común.
La Secretaría de Política Lingüística del Gobierno de la Generalitat de Cataluña que
ponen en marcha programas y organizan actividades que sirven de soporte a los
voluntarios y que permiten la participación de las personas asociadas.
El Gobierno de la Generalitat considera prioritario este programa. En el programa de
política lingüística para la actual legislatura se propone el objetivo de "aumentar el
impacto del programa y extenderlo en toda Cataluña a aquellas personas que tienen
unos conocimientos básicos de catalán y desean practicarlo, independientemente de que
asistan o no a clases para aprenderlo".
La evaluación del programa se hace manera cuantitativa y cualitativa. A los asistentes,
se les entrega un pequeño cuestionario para que valoren la experiencia y propongan
mejoras.
El nivel de satisfacción entre las personas que toman parte en el proyecto es alto, tanto
en el caso de aquellas que participan como aprendices como en el caso de las que
constituyen la otra parte del tándem. Las valoraciones de los aprendices acostumbran a
ser del estilo: «me ha venido muy bien para mejorar mis conocimientos de la lengua»,
«he conocido un poco más la historia y la cultura del país», «me ha ayudado a conocer a
los catalanes y ahora los entiendo mejor, sobre todo por qué tienen tanto amor a su
lengua y cultura», «he conocido mucha gente y he hecho amigos», «mi pareja
lingüística es ahora mi mejor amiga», «he tenido la oportunidad de hacer muchísimas
cosas», «hablar catalán me hace sentir menos inmigrante», «tengo más confianza en mi
misma porque además de hablar mejor la lengua, conozco mejor la sociedad catalana»,
«nunca había tenido ocasión de visitar el ayuntamiento y saludar al alcalde», etc.
Los participantes catalanoparlantes expresan opiniones del tipo: «he conocido muchas
cosas de su cultura», «me ha gustado mucho conocer su comunidad, sus amigos, su
familia», «el voluntariado es una buena manera de saber unos de otros», «estoy
convencido que ahora miro a los inmigrantes de otra manera», «yo no sé si podría estar
tanto tiempo sin mi familia», «mi pareja lingüística no sabía que aquí se hablaba catalán
y yo no sabía que en Marruecos se habla amazic», etc.
Esta valoración tan satisfactoria de los participantes probablemente es uno de los
factores que explica el espectacular incremento del número de parejas lingüísticas en
cinco años, como se puede comprobar en el gráfico siguiente.
Evolución de las parejas lingüísticas [9]
Año
2003
2004
2005
2006
2007
Número de parejas
1.552
4.600
3.800
4.496
6.304
Los recién llegados y el aprendizaje de la lengua
Los cursos de catalán para adultos son una de las actividades a las que el Consorci per a
la Normalització Lingüística destina más recursos económicos y humanos. Una buena
parte de estos cursos son los dirigidos a las personas que no hablan catalán (inicial,
básico y elemental). El programa de Voluntariado lingüístico es, como hemos visto, un
valor añadido extraordinario que complementa el aprendizaje de la lengua en el aula.
Distribución de cursos presenciales del Consorci per a la Normalització Lingüística
por niveles. Curso 2006-2007 [10]
Número de
cursos
Inicial
454
Básico
1.844
Elemental
399
Intermedio
519
Suficiencia
443
Perfeccionamiento 55
Otros
111
Número de alumnos y
alumnas
8.053
44.274
6.860
10.964
8.646
1.239
1.308
Total
81.344
Nivel
3.823
Distribución de cursos presenciales del Consorci per a la Normalització Lingüística
por niveles. Curso 2005-2006 [11]
Número de
cursos
Inicial
285
Básico
1.589
Elemental
350
Intermedio
500
Suficiencia
392
Perfeccionamiento 55
Otros
60
Número de alumnos y
alumnas
5.150
37.027
6.387
10.413
7.518
1.249
854
Total
68.598
Nivel
3.231
Estos datos son positivos. Ahora bien, aunque los cursos para los que no hablan catalán
son gratuitos, una buena parte de la población recién llegada -como hemos visto en el
estudio del conocimiento de la lengua por parte de dicha población en el área
metropolitana de Barcelona citado anteriormente- aún no lo habla y un porcentaje
menor no lo entiende. Los inmigrantes tienen dos vías para el aprendizaje de la lengua
catalana: la académica y la social o ambas a la vez. Tienen, por un lado, los centros de
normalización lingüística o las escuelas de adultos y por otra, la vía de la socialización,
es decir, en el trabajo, en la calle, en el bar, con el vecindario... En resumen, hablando
con los autóctonos, fuera del ámbito familiar. De hecho, la mayoría lo hace por esta vía.
La mayoría de las personas inmigrantes que vienen a Cataluña desconoce la realidad
lingüística del país: la existencia de una lengua propia y dos lenguas oficiales. Por tanto,
eso dificulta el aprendizaje de la lengua catalana por la vía social, que en muchos casos
es la vía para aprender castellano. Muchas de estas personas no tienen suficiente
información y piensan que en el Estado Español solo se habla una única lengua: el
castellano. De la misma manera que nosotros desconocemos que muchas de estas
personas hablan lenguas que no son ni oficiales ni reconocidas. Este es el caso de la
mayoría de magrebíes que viven en Cataluña, alrededor del 80% de los cuales tienen
como lengua propia el amazic. Después de un tiempo de vivir aquí, algunos empiezan a
darse cuenta que, aunque la situación del catalán y del amazic no son comparables, tanto
los catalanes como los amazic tenemos una lengua propia que pertenece a una cultura
milenaria. A menudo, lejos de casa, toman conciencia de su riqueza lingüística. La rica
diversidad lingüística que actualmente existe en Cataluña puede encontrar en la lengua
catalana una lengua de unión, de cohesión y de comunicación.
Además, cabe añadir que las personas catalanoparlantes tienden a no usar el catalán
cuando intuyen que la lengua propia del interlocutor no es el catalán. Esta actitud no
solo dificulta la socialización en catalán, sino que la persona inmigrante percibe que la
lengua importante es la que le hablan los autóctonos.
¿Es necesario el Voluntariado lingüístico?
El Voluntariado lingüístico es necesario para todos. A los aprendices de la lengua
catalana les sirve para aprender catalán fuera del aula, pudiendo así practicar las
estructuras lingüísticas que han aprendido en clase con las funciones comunicativas que
se materializan en situaciones reales y diversas de la vida cotidiana. Aprenden de la
mano de una persona autóctona toda clase de normas invisibles que rigen la sociedad
que los acoge y que solo con tiempo una persona de fuera va interiorizando. Muchas de
las personas que participan en este proyecto manifiestan la voluntad de participar en la
vida social, de conocer el entorno, la cultura catalana, de hacer amigos. Saben que el
país que han elegido para vivir será, probablemente, el país de sus hijos y de sus nietos.
La lengua es un camino que los lleva a la integración social, la vía que les abre las
puertas hacía la nueva sociedad, la lengua es para dichas personas un valor instrumental
y al mismo tiempo afectivo.
Concienciación del catalanoparlante de la responsabilidad social de la lengua
La responsabilidad social de la lengua es de toda la sociedad y por tanto de cada uno de
nosotros y nosotras. Evidentemente, no todos tienen el mismo grado de responsabilidad.
El Gobierno de la Generalitat debe incentivar el uso social de la lengua, y debe crear los
mecanismos necesarios para que el uso social de la lengua aumente día a día. Cada uno
de nosotros y nosotras tampoco debe olvidarse de su responsabilidad, ya sea, como
responsables de entidades, asociaciones, empresas... nos corresponde preservar el
territorio, la lengua y la cultura. La responsabilidad social crea un flujo retroactivo que
la refuerza y se retroalimenta mutuamente. La lengua es un bien común que hemos
heredado, que hemos de preservar y que hemos de transmitir y difundir. Aprender una
lengua no debe de ser únicamente esfuerzo de las personas recién llegadas, sino una
tarea que necesita la complicidad y la participación del conjunto de la sociedad.
Voluntaris per la llengua conciencia al participante de la relevancia que supone
conservar la lengua en todas aquellas personas que ya lo entienden y que empiezan a
hablarlo, aunque no tengan demasiada fluidez. Es la mejor manera de acogerlos,
dándoles la oportunidad de sentir y practicar la lengua. Es la demostración práctica de
hacerlos sentir parte de este país y una buena manera de conseguir la cohesión social.
Una integración que dé paso a una sociedad cohesionada depende del paso del tiempo y
de las actitudes favorables tanto de unos como de otros, tanto de los que acaban de
llegar, como de los que llegaron hace más tiempo, como de los que ya se pierden en el
tiempo el día que sus antepasados vinieron. La lengua no es el único factor para
conseguir la cohesión social, pero sin la lengua la inclusión social plena no es posible.
[1] AIRA, A., "Entrevista a Anna Cabré" Òmnium, número 5. Páginas 12-17. 2007.
[2] Fuente: INE. Padrón oficial de población a 1 de enero de 2007.
[3] Fuente: INE. Padrón oficial de población a 1 de enero de 2007.
[4] 4DD.AA. Els altres Andalusos. La qüestió nacional a Catalunya. Ed. L'Esfera dels
llibres. Barcelona, 2005.
[5] Fuente: Secretaria per a la Immigració. Generalitat de Catalunya. Cifras
provisionales.
[6] Fuente: Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans.
[7] Candel. F. Els altres catalans. Ed. 62. Primera edición 1964. Barcelona, 2002.
[8] Estatutos del Consorci per a la Normalització Lingüística, artículo 3.
[9] Información de la Secretaría de Política Lingüística.
[10] Fuente: Consorci per a la Normalització Lingüística. Memoria 2007.
[11] Fuente: Informe de la Secretaría General de Política Lingüística. 2006.
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