Crisis interna y guerra exterior … 1 Jorge Torre Santos 1. Premisa

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Jorge Torre Santos
CRISIS INTERNA Y GUERRA EXTERIOR. LA GUERRA DE CUBA
EN LA PRENSA ITALIANA.
1. Premisa ………………………….………………………….pag.
3
2. La explosión del Maine y la escalada de la tensión…………. “
7
3. El estallido de la guerra y las revueltas del pan en Italia……. “ 17
4. La fase final de la guerra y la paz……………………………. “ 25
Crisis interna y guerra exterior …
1
Questo lavoro è stato presentato al Curso de Verano de la Universidad de
Oviedo Prensa e historiografía europeas sobre la guerra de Cuba, Gijón
(Spagna), 27-31 luglio 1998, i cui atti sono in corso di pubblicazione.
1.
Premisa
En el año de la guerra entre España y EE.UU el reino de Italia se enfrenta a
una de las crisis más graves de su existencia. Italia en 1898 era un país de 32
millones
habitantes1, en el que se estaba produciendo un proceso de
industrialización muy concentrado en su zona noroeste2. A pesar de las tres
guerras realizadas para llegar a la unificación, ésta no se había conseguido
totalmente, ya que una parte del territorio considerado como italiano continuaba a
ser ocupado por el Imperio austriaco. Tal situación comportaba una continua
tensión para su política exterior, atenazada entre la presión irredentista3 -que
quería completar la unidad nacional sobre la base de los valores del llamado
Risorgimento- y consideraciones de carácter más práctico, las cuales le llevarán
a firmar en 1882 una alianza estratégica con los imperios centrales que durará
hasta el inicio de la Primera guerra mundial.
1
Esta cifra se refiere a los habitantes del país considerado en las fronteras del momento. Si
el calculo se realizase sobre la base de las fronteras actuales la población superaría los 33
millones de habitantes. Véase Istituto centrale di statistica, Sommario di statistiche
storiche italiane, 1861-1955, Roma 1958, pag. 39.
2
Este proceso conllevaba un ulterior aumento de las diferencias entre la zona más
industrializada y el sur del país, donde ya las caracteristicas de la unificación (en realidad
la anexión de estos territorios al pequeño reino del Piamonte) habían provocado una serie
de fuertes tensiones. El proceso de industrialización que se lleva a cabo en estos
momentos no altera, de todas formas, el carácter fundamentalmente agrícola de la
economía del país, que se mantendrá todavía durante algunos decenios. Para una eficaz
síntesis de la historia económica de la Italia contemporánea véase V. ZAMAGNI, Dalla
periferia al centro. La seconda rinascita economica dell’Italia, 1861-1981, Il Mulino,
Bologna 1990
3
Esta expresión define al movimiento político que nace en 1877 (sobre la base de la
Associazione dell’Italia irredenta) que pretendía “liberar” los territorios italianos
ocupados por Austria. En este movimiento participaban radicales y republicanos que se
inspiraban en Giuseppe Mazzini. A partir de inicios de siglo XX los irredentistas
confluirán en el movimiento nacionalista. Sobre el irredentismo y el nacionalismo, véanse
F. GAETA, Il nazionalismo italiano, Laterza, Bari 1981 y R. LILL, F. VALSECCHI (a cura
di), Il nazionalismo in Italia e in Germania fino alla Prima guerra mondiale, Il Mulino,
Bologna, 1983.
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3
Por lo que se refiere al sistema político italiano, su ley fundamental era el
llamado Statuto albertino, una carta otorgada por el rey Carlo Alberto de Savoia
en 1848. En la misma se consagraba un sistema en el que el rey gozaba
formalmente de amplios poderes que poco a poco habían pasado al parlamento.
El sistema de elección de los diputados (el Senado era de nomina regia) se basaba
en los primeros momentos en un sufragio masculino extremadamente restringido
(apenas el 2% de la población con derecho de voto activo y pasivo) y un sistema
electoral articulado en colegios uninominales. La base del cuerpo electoral se
alarga hasta el 25% de la población masculina adulta con la reforma electoral de
1882, pero las tendencias de un sistema en el que predominan las clientelas y el
control de los aparatos del estado sobre el proceso electoral serán una constante,
al menos hasta la implantación del sufragio universal masculino treinta años
después.
El sistema político estaba en fuerte crisis a finales del siglo. La llamada
“Izquierda historica” había sucedido en 1876 a la llamada “Derecha histórica” en
el gobierno del país, procediendo a una política que combinaba reformas del
sistema en sentido social con tendencias autoritarias. Escándalos políticoeconómicos y la continuación de la práctica del “transformismo político”4
llevarán, en el marco de una fuerte crisis económica de fuerte impacto entre la
población, al progresivo desgaste de los partidos tradicionales en favor de la
llamada “extrema izquierda” (republicanos, radicales y socialistas). El año 1898
constituirá el punto culminante de la crisis del sistema ante la cual algunos
grupos dirigentes intentarán consolidar su poder a través de un gobierno
autoritario.
Con la unificación, la libertad de prensa y el derecho de publicar revistas y
periódicos sin la necesidad de autorización previa (ambos formalmente existentes
4
Expresión que ha pasado al léxico político italiano tras un famoso discurso de Agostino
Depretis, presidente del gobierno en 1882, en el que invitaba a los diputados de la
oposición a “transformarse” y acercarse a las posiciones del gobierno. El transformismo se
convertirá en una práctica bastante frecuente en el parlamento italiano tanto del pasado
como del presente.
4
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en Piamonte desde 1848)5 se extienden a todo el país. Sobre la base de la
libertad formal de prensa nacieron en Italia un gran número de periódicos ya
desde los primeros momentos, si bien el reducido (y desigual según las zonas)
índice de alfabetización6, los fuertes costes de distribución y la particular
configuración socioeconómica del país condujeron a un modelo bastante
particular de la producción y la distribución de la prensa en Italia, en el que los
periódicos de las principales ciudades eran en muchos casos más poderosos e
influyentes que los de la Roma, que se incorpora tarde al Reino de Italia y se
encontraba lejana respecto a los territorios del eje industrial del norte7.
La elección de los periódicos a través de los cuales será analizada la guerra
entre España y Estados Unidos se ha realizado teniendo en cuenta las
circunstancias del mercado editorial y de la política italiana en 1898. En este año
los dos principales periódicos milaneses, Il Secolo8 y Corriere della sera9 se
5
Estos derechos fueron reconocidos y regulados en el Edicto sobre la libertad de prensa,
promulgado por Carlo Alberto en 1848, si bien su aplicación dejaba un amplio margen de
discreccionalidad a jueces y Prefetti (cargo con funciones muy parecidas al de gobernador
civil), por lo que en realidad existían fuertes limitaciones al ejercicio de la misma. Sobre
estos aspectos véanse G. LAZZARO, La libertà di stampa in Italia, Mursia, Milano 1969 y
V.CASTRONOVO, N. TRANFAGLIA ( a cura di), Storia della stampa italiana, Vol. III, La
stampa italiana nell’età liberale, Laterza, Bari 1979, pags. 5-10
6
Los datos sobre la instrucción a primeros en 1901 refieren con claridad la enorme
desigualdad existente entre el norte y el sur: Piamonte (17,7%) y Lombardía (21,6%) son
las regiones con menos analfabetos, mientras que Calabria (78,7%) y Sicilia (70,9%) son
las que tienen porcentajes más altos. La región de Roma, Lazio, se encuentra en una
posición intermedia, con un 43,8% de analfabetos. Cfr. G. SABBATUCCI e V. VIDOTTO (a
cura di), Storia d’Italia, vol III, Liberalismo e democrazia, Laterza, Bari 1994, p. 579.
7
Esta situación, sumada a la cercanía a los centros de poder político, marcarán la prensa de
la capital, que se desarrollará sobre todo a partir de la llegada de la “Izquierda histórica” al
poder. Los periódicos romanos más importantes serán La Tribuna, muy cercana a las
posiciones de Crispi e Il Messaggero, muy parecdido a Il Secolo milanés.
8
Nace en 1866 en Milán. Es un periódico compuesto por cuatro páginas de seis columnas.
Su carácter es popular, con amplio espacio a los sucesos y unos títulos que, en medio de
la sobriedad general de la prensa italiana del momento, son más sensacionalistas que los
de otros periódicos como el Corriere. La tirada en 1898 era de 95.000 ejemplares y su
director era Carlo Romussi La orientación política de Il Secolo era radical-democrática,
muy cercana a las posiciones de uno de los políticos italianos más importantes del
momento, Felice Cavallotti.
9
Representante de las ideas y los intereses de la alta burguesía ilustrada milanesa, tras un
incierto comienzo en 1876 inicia una fase de fuerte expansión a mediados de los años
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encontraban en plena guerra comercial por la supremacía en Milán, que era
también la del norte del país y, en buena medida, la del resto de Italia. Se trataba
de una lucha en la que no se escatimaban recursos para seguir acontecimientos
importantes10, sobre todo de política exterior, como el caso Dreyfus11 o la guerra
hispano-norteamericana, a los que eran dedicados grandes espacios en el
periódico. El tercer periódico, Avanti!12, era un periódico editado en aquellos
momentos en Roma, a través del cual se puede observar particular atención de
los socialistas italianos hacia la guerra y las consecuencias de la misma sobre la
situación interna española. La elección de estos tres periódicos tiene una ventaja
añadida, ya que se trataba de periódicos que, por diferentes motivos, se
encontraban en el ojo del huracán cuando estallan los tumultos de mayo de 1898
en Italia; dos se editaban además en Milán, el foco principal de los mismos y el
ochenta, sostenido por industriales textiles. Constaba de cuatro páginas de gran formato
con cinco columnas cada una. Su tirada en 1898 era de 85.000 ejemplares. Bajo la
dirección de Eugenio Torelli-Viollier el periódico se caracterizaba por su carácter
conservador, cercano a las posiciones de la “Derecha histórica” y enemigo declarado, por
tanto, de Crispinos y otros exponentes de la “Izquierda histórica”. Su carácter editorial era
sobrio, demostrado tanto en los títulos como en la escasa presencia de fotografías o
ilustraciones (que serán publicadas a partir de 1899 en un suplemento semanal, La
Domenica del Corriere).
10
Esta competencia había llevado a ambos periódicos a dotarse de nuevos medios técnicos
y de algunas nuevas figuras periodísticas como la del enviado especial, elementos que ya
habían sido experimentados durante la aventura africana de Crispi a mediados de los años
noventa.
11
Durante el mes de enero y los primeros días de febrero, los periódicos italianos dedican
un enorme despliegue hacia el desarrollo del caso Dreyfus, que en aquellos momentos se
encontraba en un punto muy importante con la publicación (13 de enero) de la famosa
J’accuse de Zola en L’Aurore, el periódico de Clemanceau y el posterior proceso al
escritor (7-23 de febrero) por difamación. Todos estos acontecimientos son seguidos con
gran espectación por ambos periódicos, que llegan incluso a publicar los verbales del
proceso en la primera página, que en diversas ocasiones está totalmente ocupada por el
mismo.
12
El órgano del Partido socialista italiano nace en Roma en 1896, siendo su primer
director Leonida Bissolati. El periódico contaba con la colaboración de numerosos
intelectuales republicanos y democráticos y de economistas liberales como Wilfredo
Pareto. Avanti! tenía además una buena red de corresponsales, reclutada entre los
militantes en las diversas provincias. El periódico constaba de cuatro páginas de cinco
columnas cada una y su tirada era cercana a los 40.000 ejemplares.
6
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tercero (Avanti!) sufrirá la represión en Roma, que llevará al encarcelamiento de
su director y de una parte de sus redactores.
2.
La explosión del Maine y la escalada de la tensión
La noticia del hundimiento del Maine aparece en los periódicos analizados el
17 de febrero de 1898, en informaciones telegráficas de carácter urgente13. En
todos los casos los títulos son bastante comedidos. El Corriere en los primeros
días ni siquiera menciona el nombre del barco en los mismos, refiriéndose a “un
crucero americano” saltado por los aires14. Avanti! por su parte habla de “La
explosión del Maine”15, mientras que Il Secolo, fiel a su carácter más popular,
habla de la “tragedia del Maine”16. Los tres periódicos coinciden, sobre la base
de fuentes diferentes y con matizaciones, en el carácter accidental de la
explosión. El Corriere publica el telegrama enviado por Sigsbee a las autoridades
de la Marina americana en el que se detalla la ayuda prestada por las autoridades
españolas17; asimismo refiere que el cónsul americano en La Habana se habría
entrevistado con Blanco al que habría declarado que pensaba que la explosión
13
En los tres periódicos la voladura del Maine aparece en tercera página, en el espacio
dedicado a la última hora recibida a través de telegramas. Los tres refieren una
información fechada el 16 de febrero de la agencia Stefani. Véanse Avanti!, 17 de febrero
de 1898, Il Corriere della sera e Il Secolo del 17-18 de febrero de 1898.
14
Corriere della sera, 17-18 de febrero de 1898
15
Avanti!, 17 de febrero de 1898.
16
Il Secolo, 17-18 de febrero de 1898
17
Corriere della sera, 17-18 de febrero de 1898, que recoge telegramas de la agencia
Stefani del 16 de febrero procedentes de New York, La Habana y Washington. En el texto
de Sigsbee publicado por el Corriere se refiere también que “La opinión pública debe
suspender cada valoración en espera de un ulterior informe”. La actitud positiva de las
autoridades españolas es referida también al día siguiente por el “Corriere”, que escribe
además sobre la “penosa impresión” causada en Madrid y de una `población española que
“expresa sentimientos de simpatía a los EE.UU”. Cfr. Un incrociatore americano saltato
in aria, Corriere della sera, 18-19 de febrero de 1898.
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fuese fortuita18. Este periódico da por cierta en estos primeros momentos la
posibilidad de que una imprudencia en la limpieza de los torpedos ordenada por
el comandante hubiera sido la causa de la explosión en la embarcación19, cuyo
diseño en general es calificado de equivocado20. Las noticias tranquilizadoras del
Corriere los dos primeros días son sin embargo sustituidas el tercero por el eco
amenazador que la explosión del Maine ha encontrado en la prensa americana21.
Por su parte Avanti! en sus primeras noticias habla de doscientos muertos22 y
refiere la visita del embajador Woodford a los ministros españoles, a los que
agradece “las demostraciones de simpatía dadas a su país en ocasión de la
catastrofe del crucero Maine en La Habana”23. Diez días después publicará un
artículo en el que se da prácticamente por terminado el incidente:
“También en esta ocasión el gravísimo incidente hispano-americano por la explosión del
Maine, que el partido ‘jingoista’ americano quiere atribuir a la mala voluntad de España, parece que
se resuelva pacíficamente (...). Nos ha llegado la noticia de Washigton que el secretario de estado
para la Marina, J.D. Long, creee España no tenga en ningún modo responsabilidad en la explosión
del crucero Maine en La Habana. Ahora, por tanto, que el miedo ha pasado, Sagasta hace saber que
no atribuye gran importancia a los incendiarios artículos de la prensa americana por el desastre del
18
Ibid.
19
Ibid. El Corriere, en una información telegrafiada desde Madrid, refiere como “En un
primer momento se creía que la explosión hubiera sido intencionada, lo cual podría
provocar gravísimas consecuencias, más tarde estas aprensiones se disiparon”. Cfr. ibid.
20
ibid.
21
Corriere della sera, 19-20 de febrero de 1898 El periódico contiene en su tercera página
(muestra de la todavía relativamente escasa atención al tema) un telegrama de Nueva York
fechado el 18 de febrero en el que se mencionan las reaciones del New York Herald, que
ofrece 250.000 francos para el que pueda demostrar que la explosión ha sido provocada;
del Journal, el periodico de Hearst, que parte del principio de culpabilidad: “La inocencia
de España debe ser provada con claridad”; del World, que escribe: “Una sospecha
inevitable ha surgido. Se diría que el crucero Maine hubiera estallado con la complicidad
de agentes españoles. El capitán Sigsbee parece de esta opinión” y, como único
relativamente moderado, La Tribune: “Sería monstruoso creer a las autoridades españolas
culpables (...) permanece como sostenible la hipótesis de un accidente casual”.
22
Avanti!, 17 de febrero de 1898, que cita una información de la agencia Stefani fechada
en La Habana el 16 de febrero. En la noticia se refiere que las embarcaciones pudieron
salvar solo a los náufragos que sabían nadar.
23
Avanti!, 18 de febrero de 1898. El periódico cita una información de la agencia Stefani
fechada en Madrid el 18 de febrero.
8
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Maine y declara que los mismos son solo maniobras de bolsa. Las impresiones de la triste situación
ocurrida son por tanto ahora más tranquilizadoras”24 .
La posición de Il Secolo ante la explosión del Maine es mucho más excéptica
ante las causas accidentales de la explosión. Este periódico, contrariamente a
Corriere y Avanti!, no usa la agencia oficial de noticias italiana, Stefani, sino
sobre todo los resúmenes de noticias elaborados por su corresponsal en
Inglaterra. Esta elección, que obviamente reflejaba una elección de línea editorial
precisa, comportaba una posición más cercana a la de los Estados Unidos. Así al
lado de las referencias al posible carácter accidental de la explosión25, el
periódico publica en su segunda página un artículo en el que muestra su
desconfianza hacia las causas de la misma:
“La catastrofe se produce en la noche, poco antes de las diez, lo cual excluye absolutamente
que haya sido causada por un error en el manejo de los torpedos (...) Las versiones que nos llegan
de Nueva York refieren que reina todavía un gran misterio sobre las causas del desastre y que todas
las suposiciones son posibles si se considera la hora en la que se produce la explosión, es decir
cuado a bordo había ya cesado desde bastante tiempo cualquier maniobra”26.
En ésta línea, el periódico incluye en la sección de noticias de última hora la
situación de fuerte tensión de la prensa estadounidense en relación al incidente27
y el hecho de que “los buceadores habrían confirmado que el Maine habría
saltado por los aires por el efecto de un torpedo”28.
El tema de la crisis hispano-norteamericana vuelve a atraer la atención de la
prensa que nos ocupa a mediados de marzo, con referencias al pánico en la bolsas
24
Cfr. “L’incidente fra Spagna e Stati Uniti è quasi composto”,
1898.
25
Avanti!, 3 de marzo de
Il Secolo, 19-20 de febrero de 1898.
26
Cfr. “La terribile catastrofe dell’Avana”,. Esta impresión procede de noticias de prensa
fechadas en Londres.
27
Il Secolo 19-20 de febrero de 1898.El periódico dedica también en este caso más espacio
a las referencias de la prensa americana que a las noticias de la agencia Stefani sobre el
incidente; entre las reacciones de los periódicos americanos se refiere que el New York
Herald, que había prometido una recompensa a quien descubriera el responsable del
desastre (véase nota n.22) “ya sabría quien ha ganado el premio”.
28
Cfr. “La causa della catastrofe del Maine”, Il Secolo 19-20 de febrero de 1898.
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internacionales ante los rumores de una guerra inevitable29 y a las incitaciones a
la guerra por parte de algunos periódicos españoles, que piden que se armen
barcos corsarios30. Ante la posibilidad de la guerra, los periódicos a comienzan a
decantarse por uno o por otro bando. El Corriere y Avanti! son contrarios a la
guerra31 y mantienen una posición ligeramente filo-española, que se refleja
también en la publicación de una entrevista al embajador español, publicada por
un diario de Roma32. En esta línea ambos periódicos darán en los días siguientes
amplio espacio a la posibilidad de una solución pacífica del conflicto, bien por un
29
Avanti!, 14 de marzo de 1898, refiere el pánico en la bolsa de Nueva York. Por su parte
Il Secolo habla de una bolsa de París agitadísima, ante las noticias procedentes de Londres
y Nueva York que refieren la inevitabilidad del conflicto entre España y EE.UU. Cfr.
“Voci di guerra”, Il Secolo, 15-16 de marzo de 1898.
30
Tanto el Corriere como Avanti! recogen esta información en su primera página, citando
informaciones que aparecen en El Imparcial. Véanse “Voci di guerra tra Spagna e Stati
Uniti”, Corriere della sera, 13-14 de marzo de 1898 y “Gli incitamenti bellicosi
dell’Imparcial”, Avanti!, 14 de marzo de 1898.
31
Según el Corriere se trataría de una actitud compartida por la mayoría de la prensa
europea, la cual sería favorable a España. Corriere della sera, 17-18 de marzo de 1898.
32
Se trata de la entrevista realizada por un redactor del periódico La Tribuna de Roma a
Cipriano del Mazo, embajador español en Italia. En la misma Del Mazo describe en tonos
conciliadores la situación, achacando las voces alarmistas a especulaciones bursátiles. El
intento del embajador por asegurar que no hay peligro de conflicto entre España y EE.UU.
choca con el análisis detallado del posible desarrollo de la misma: “Yo no creo en la
guerra, porque ninguno la quiere. España no puede quererla y los Estados Unidos forman
un estado federal, lleno de industrias, demasiado comercial para aventurarse en los riesgos
de una guerra que arruinaría sus intereses. (...) Si la ocasión [de la guerra] se produjera,
España recurriría al derecho de corso, medio que ya no está aprobado por las leyes
internacionales modernas pero que en una guerra marítima es el mejor recurso del más
debil contra el más fuerte. Si la fatalidad de los acontecimientos llevara a la guerra,
España (...) en los primeros momentos tendría las de ganar pero a la larga no podemos
hacernos ilusiones, el resultado es imprevisible”. Corriere della sera, 16-17 de marzo de
1898 y Avanti! 17 de marzo de 1898. Éste último significativamente titula la entrevista
“Spagna non imiterà gli Stati Uniti”. En la entrevista, el embajador hace dos admisiones
significativas: la primera es la posibilidad de realizar una guerra (de corsarios) que no es
conforme las leyes internacionales. La segunda es un corolario de la primera:
contrariamente a lo afirmado por la prensa española el embajador reconoce la inferioridad
de la marina española frente a la americana. Sobre la guerra de corso, véase infra.
10
Crisis interna y guerra exterior …
arbitraje del mismo o por la compra de la isla por parte de los americanos, si bien
el Corriere expresa fuertes reservas ante esta última posibilidad33.
Il Secolo, por su parte, se muestra convencido de la inevitabilidad de la
guerra, declarándose decididamente a favor de los norteamericanos y del que
califica como “heroico gobierno cubano”, cuya ilustración aparece en la primera
página del periódico34. Esta posición aparece claramente en un editorial titulado
“La guerra entre EE.UU. y España”:
“Nosotros ciertamente no somos defensores de la guerra y la querríamos evitar a toda costa;
quisiéramos que el grave problema surgido entre España Y Estados Unidos se resolviera mediante
un arbitraje. (...) Es difícil afirmar que los EE.UU puedan mantener algún derecho sobre Cuba, no
obstante el aforismo de Monroe. La población de Cuba es, o debería ser, libre de gobernarse a si
misma, de darse a los EE.UU para añadir una estrella más a aquella gloriosa bandera o de
permanecer bajo el dominio de España. Pero no siendo posible la primera solución por la secular
tiranía española que ha conducido a la presente revolución y no siendo tampoco posible que la
heroica isla, después de toda la sangre vertida, se someta al dominio español, no le queda a la misma
otra solución que refugiarse bajo el control de los EE.UU” 35.
A finales de marzo, la impresión dominante en los periódicos analizados es
pesimista. En este contexto se realizan análisis sobre la posible guerra. Resulta
interesante el realizado por el Corriere sobre el posible desarrollo de la misma:
“La guerra entre España y EE.UU se presenta como una incognita absoluta. España tiene una
flota superior a la americana, España tiene un ejército y América solo tiene un embrión del mismo.
Sin embargo, el enorme potencial financiero de los EE.UU y el ardiente patriotismo de su población
de 70 millones de habitantes es suficiente para igualar las cuentas. Una guerra entre estos dos países
presentará numerosas novedades y anomalías. Cual sería , en primer lugar, el teatro de operaciones
de la misma?, Ciertamente el mar y probablemente las aguas de Cuba; pero será indudablemente
curiosa una campaña puramente naval entre dos países que disponen en su conjunto de fuerzas
navales relativamente modestas y que están separados por una enorme distancia. Por estas razones la
guerra será sobre todo de represalias comerciales mas que un conflicto militar. Mas que los
33
Sobre la posibilidad de una compra de Cuba el Corriere afirma “persistimos en creer
extremadamente inverosímil que el orgullo español consienta una retirada de sus
posiciones por un compenso económico”. Corriere della sera, 18-19 de marzo de 1898.
34
Cfr. “Il governo della repubblica di Cuba”, Il Secolo, 15-16 de marzo de 1898. La
ilustración procede de una fotografía realizada en el campo de la Esperanza, que el
periódico define como “residencia campestre del heróico gobierno”. En el boceto aparecen
Bartolomeo Masó, Domingo Méndez Capote, José Alemán, Ernesto Pons, Andrés Moreno
de la Torre y Ramón Silva.
35
Cfr. “La guerra fra gli Stati Uniti e la Spagna”, Il Secolo, 16-17 de marzo de 1898.
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acorazados actuarán los corsarios. Esta perspectiva crea ya en estos momentos una acción
profundamente perturbadora sobre el comercio mundial”36 .
La descripción del Corriere sobrevalora la potencialidad bélica de España, en
una línea favorable a este país que se puede también observar en el análisis sobre
la situación interna española realizada por el periódico al día siguiente:
“A la efervescencia que reina en EE.UU se opone la calma que domina en España. Pero sería
un error deducir de ello que los españoles están en esta ocasión menos decididos que los
americanos. En Madrid la tensión está localizada en los círculos financieros (...). La Regente
muestra mucha actividad y firmeza (...) desea, sobre todo, poder mantener la paz, pero está
preparada para defender con la máxima energía los intereses de España. La prensa española sigue
en su conjunto la misma línea de conducta. Lejos de los belicosos excesos de los periódicos de
Washington y de Nueva York, la prensa de Madrid tiene un lenguaje enérgico y firme pero no
agresivo”37.
Si el Corriere trata de poner de manifiesto la situación de estabilidad en
España, Il Secolo trata de resaltar justamente lo contrario. En un editorial
significativamente titulado “O guerra o rivoluzione”, se refiere la posibilidad una
revolución simultánea en España y EE.UU, si sus respectivos gobiernos no siguen
los dictados de la opinión pública. Refiriéndose a España, donde esta posibilidad
se retiene más probable38, escribe:
“Es preciso conocer un poco de cerca España y los españoles para tener una idea del
exagerado sentimiento de fiereza de aquella genrosa población (...). Dado este carácter no es
necesario ser profeta para asegurar que si el gobierno de Sagasta retirase de verdad las tropas de
Cuba, la revolución estallaría en Madrid y en todas las principales ciudades de España. La actual
monarquía de España no tiene raices muy profundas: el carlismo se propaga por el campo como una
enfermedad infecciosa, el número de republicanos ha aumentado. No falta nada más que una
ocasión capaz de determinar la explosión. La pobre España, hacia la cual nosotros tenemos una
gran simpatía, no puede elegir más que entre la guerra o la revolución. Si hubiera tenido el buen
sentido de ceder antes, si hubiera concedido la autonomía a Cuba hace diez o quince años, cuando
los cubanos se hubieran fácilmente quedado satisfechos con esta reforma, hoy España no se
encontraría frente a este terrible dilema”39.
36
Corriere della sera, 28-29 de marzo de 1898.
37
Corriere della sera, 29-30 de marzo de 1898.
38
La posibilidad de la revolución en EE.UU aparece en el artículo muy improbable, al
contrario de lo que se piensa pueda suceder en España. Cfr. “O guerra o rivoluzione”, Il
Secolo, 30-31 de marzo de 1898.
39
Ibid.
12
Crisis interna y guerra exterior …
En los primeros días de abril las febriles negociaciones diplomáticas en curso
crean noticias contradictorias en los periódicos que nos ocupan, que tan pronto
anuncian la paz (sobre la base de un armisticio primero, después por la
intervención de algunas potencias y más tarde por la del Papa), como la
inevitabilidad de la guerra. El Corriere refiere ironicamente las dificultades que
encuentra para explicar la situación creada por la posible mediación del Papa (en
un análisis cuyas conclusiones pueden también extenderse a otras las noticias
sobre las posibilidades de llegar a una solución pacífica de la crisis):
“¿Quien entiende algo? Hay una lluvia de despachos de agencia de múltiples proveniencias,
que cada cuarto de hora cambian la situación. ¿Quien ha invocado la mediación? Misterio. ¿La
aceptan los dos gobiernos? Parece que si; después aparecen dudas, más tarde se habla incluso de un
fracaso de la intervención del Papa. Todo esto no es obstáculo para que más tarde llege un despacho
de agencia que anuncia que la intervención [del Papa] no ha existido nunca. Sin embargo de Roma
llegan los particulares de todo el trabajo que se está haciendo en el Vaticano, que está mediando. De
todas formas las cosas tienden hacia lo peor; la mediación ha sido una desilusión. ¿Una delusión?
Ni en sueños. Solo falta la fórmula para el armisticio, que se concretará hoy o mañana. Pero si el
armisticio existe ¿por qué los ciudadanos americanos dejan Cuba, como anuncia otro telegrama? Y
otro telegrama anuncia que el armisticio ha sido desmentido. En resumen, es imposible extraer de
este pandemonium de contradicciones los elementos para un juicio sobre la situación”40.
En este ambiente incierto y lleno de rumores, se publican noticias
sorprendentes como la del inminente envío de una flota americana a las islas
Canarias41 o la posible compra por parte de España de un nuevo y potente barco
construido para la marina italiana42. La prensa dedica un creciente espacio a las
noticias provenientes de la crisis, pasando de un promedio de una columna en
40
Cfr. “L’attualità all’estero. Il conflitto fra Spagna e Stati Uniti”, Corriere della sera, 5-6
de abril de 1898.
41
Corriere della sera, 7-8 de abril de 1898. El Corriere utiliza una información de la
agencia Stefani que a su vez cita al Times de Washington. La información publicada en el
Corriere refiere que la escuadra, que estaría capitaneada por el Comodoro Schley, partiría
hacia Canarias ese mismo día o al día siguiente.
42
Se trata del crucero Carlo Alberto. El Corriere refiere que el Gobierno español negocia
con el italiano para su compra. El Carlo Alberto es definido por el Corriere como “la
última formidable nave de guerra de la marina italiana. Ha sido recientemente armado y
está cumpliendo con éxito la prueba de sus máquinas. Es un tipo de barco modernísimo,
veloz y potente”. Corriere della sera, 5-6 de abril de 1898.
Crisis interna y guerra exterior …
13
primera página a las dos e incluso tres columnas diarias, siempre en primera
página, y algunas noticias telegráficas de última hora, que aparecen
normalmente en la tercera página. Paralelamente aparecen artículos de análisis,
tanto de carácter general como de aspectos particulares de la futura guerra
(comparaciones de ambos ejércitos43, descripciones de las defensas costeras,
nuevas armas, etc). El mayor espacio dado al análisis y al comentario se
traduce también en una clarificación de las posiciones del Corriere y un cambio
de la línea mantenida hasta el momento por el Avanti!.
El Corriere, que antes había mantenido una posición ligeramente filoespañola, ahora se decanta abiertamente contra los americanos. Cuando la
guerra estalla la opinión del periódico es de condena durísima de la actitud
americana:
“España, que tiene todo que perder y nada que ganar en la guerra, se ha mostrado bastante
flexible, compatiblemente con lo que ella llama ‘su honor’. Cediendo al consejo de las potencias
sobre el armisticio podía ilusionarse con hacer en la isla un acto de soberanía, sobre todo porque
una tregua tácita se había establecido entre las bandas insurrectas y las tropas reales. (...) El
43
Destaca en este sentido la descripción comparada de la marina de guerra de ambas
naciones. El análisis trata de alejarse de los tópicos publicados hasta el momento sobre la
marina americana: “Hace pocos días un personaje entrevistado ha dicho que los EE.UU no
tienen marina, tan necesaria para hacer la guerra a España. El Maine era una nave de
segunda o tercera clase que representaba el barco más potente de su mezquina flota. Este
juicio sobre la marina militar americana no es exacto. El Maine no era el barco más
potente de la marina amerticana sino que era la unidad acorazada mas débil.
Sucesivamente la Unión ha botado (...) un total de siete grandes unidades acorazadas
mucho más potentes y modernas que el Maine y todas preparadas para hacerse a la mar.
Como si todo esto no fuera suficiente, la Unión ha botado hace pocos días dos acorazados
de 11000 Tm y están en construcción otras tres más. Para que el lector pueda hacerse una
idea del valor milirtar de esta flota, basta que piense que Italia no tiene hoy en el mar una
sola nave (subr. en org.) que en potencia pueda igualar una cualquiera los nueve
acorazados americanos descritos”. El análisis de la flota española es certeramente
despiadado: solo se salva al acorazado Cristobal Colón, mientras que el Carlos V y sobre
todo el Pelayo destacan sobre todo por sus defectos y limitaciones. Los cruceros son
considerados lentos y escasos de armamento ofensivo y defensivo. Por lo que se refiere al
resto de unidades inferiores (torpederos, cañoneras, etc) son también considerados
superiores los americanos. El único capítulo donde el analista piensa que exista una
superioridad por parte de Espanña es en la del factor humano, en la dotación de los barcos,
“espléndidamente disciplinada en comparación con las dotaciones americanas, compuestas
en buena parte por mercenarios que no inspiran mucha confianza”. Cfr. “La marina
militare degli Stati Uniti comparata con quella della Spagna”, Corriere della sera, 7-8 de
abril de 1898.
14
Crisis interna y guerra exterior …
gobierno de la Casa Blanca, abandonado a si mismo, o peor todavía a una locura delirante, se ha
dejado quizás llevar más allá de su proprio entendimiento, ha olvidado la medida de las palabras, ha
perdido el sentido de la situación, ha impedido a si mismo la más minima vía de retirada. Todo
prueba, todo demuestra que desde hace tiempo la guerra estaba preparada, deseada, determinada en
Washington, Se puede incluso sostener sin temor de una desmentida que la insurrección de la isla
fue organizada o por lo menos alimentada desde la tierra firme. El gobierno federal pidió el
armisticio esperando y creyendo que sería rechazado; obtenido el armisticio por la mediación del
Papa y las potencias se quiere el abandono[de la isla por los españoles] Pedir a España que
abandone Cuba equivale a pedierle el suicidio. (...) Cuba es para los españoles más que una colonia,
es un recuerdo de famiglia, un depósito sacro, una reliquia inalienable”44
La línea del Avanti! experimenta un importante cambio en proximidad del
conflicto. De la línea de “guerra a la guerra”, en sintonía con los partidos
socialistas español y norteamericano45 se pasa a una posición favorable a la
independencia de Cuba y -por extensión- a los norteamericanos.Una primera
señal de este cambio se produce con un artículo de Pablo Iglesias, que hace de
corresponsal para Avanti! en España. El lider socialista español, tras hacer un
repaso de los errores de la política española hacia Cuba, termina con la petición
de independencia de la isla:
“En tal crítica situación, el Partido socialista español cumplirá con su deber. Hasta que no se
abran las hostilidades con los EE.UU se empleará e influirá lo que pueda para que sea concedida a
Cuba la independencia, con el fin de obtener la paz con los cubanos y evitar el choque con la
República norteamericana; si la guerra estallase pediría su fin lo antes posible y afirmará su
solidaridad con los explotados de la patria de Washigton”46
La interpretación de los acontecimientos hecha por Avanti! va mucho más
allá de la realizada por Pablo Iglesias. Cuando se produce el estallido de la
guerra, el órgano de los socialistas italianos publica un editorial que choca por
su carácter extremadamente filo-americano, en una interpretación tan ideológica
como ingenua respecto a las verdaderas intenciones de los americanos:
44
45
Cfr. “L’inevitabile”, Corriere della sera, 23-24 de abril de 1898.
Avanti! , 29 de marzo de 1898.
46
Cfr. “Il conflitto ispano-americano e il partito socialista spagnolo”, artículo firmado por
Pablo Iglesias, Avanti!, 19 de abril de 1898.
Crisis interna y guerra exterior …
15
“España postrada quiere decir golpe mortal al sistema de rapina colonial, quiere decir
revolución en la península ibérica, una revolución que le daría quizás el tipo de una nación moderna
y le liberaría del parasitismo que sobre ella ejercita desde hace demasiado tiempo el capital usurero
europeo; quiere decir un pueblo, el pueblo de Cuba, que se tranforma en patrón, aunque sea
agregado a los EE.UU; quiere decir, en resumidas cuentas, la victoria de los sistemas libres sobre
los sistemas de política reaccionaria y de economía medieval (…). Nuestros deseos son que el nuevo
mundo burgués gane sobre el viejo. Será algo que se gana para la causa del proletariado
internacional (...) por lo que se refiere a los efectos duraderos a largo plazo se puede pensar que la
victoria de los EE.UU acelerará la dilatación de la federación americana. No hay duda de que la
caida de las barreras entre estado y estado, la ampliación de los conglomerados nacionales preparen
la desaparición del militarismo. Nuestros votos acompañan por tanto la bandera de las estrellas: es
la bandera de la civilización”47.
El estallido de la guerra conlleva por tanto una clarificación de las posturas
de los periódicos italianos hacia sus contendientes. Sin embargo, casi
coincidiendo con el inicio de la misma (y en parte como su consecuencia)48 se
producen una serie de gravísimos sucesos en Italia, que alteran la percepción en
el país de los acontecimientos internacionales y diferencian en buena medida la
prensa italiana del resto de la prensa europea. La historia de la guerra hispanonorteamericana en los periódicos italianos es también la historia de la distracción
de una dificilísima situación interna a través de una guerra tan apasionante como
lejana para su público.
47
Cfr. “Vecchio e nuovo mondo”, Avanti!, 23 de abril de 1898.
48
Véase infra
16
Crisis interna y guerra exterior …
3.
El estallido de la guerra y las revueltas del pan en Italia
A finales de abril de 1898 las tensiones sociales estallan en una serie de
tumultos en varias ciudades italianas. El motivo de los desórdenes es el elevado
precio del pan, derivado del alto precio del grano. A este último contribuían una
serie de circunstancias internas y externas: por una parte 1897 había sido un año
de una pésima cosecha de grano en Italia, con lo cual se había debido proceder a
un aumento de las importaciones de grano procedente de Estados Unidos y de
Argentina que eran a su vez gravadas por un fuerte arancel en Italia, consecuencia
de la presión sobre el gobierno de los productores internos. Este cuadro ya en si
mismo alcista se inscribía en un contexto internacional en el que las crecientes
tensiones entre España y Estados Unidos llevaban a un ulterior aumento de los
precios del grano. Los aumentos se hacen vertiginossos cuando la inminencia de
una guerra que se creía larga y en buena parte basada en represalias de carácter
comercial49, creará la perspectiva especulativa de una ulterior subida de los
mismos. Esta situación llevará al acaparamiento y la ocultación del grano
existente en el mercado, provocando una escasez artificial y un circulo vicioso
que conducía a aumentar todavía más los precios del grano y consecuentemente
del pan. La respuesta del gobierno ante esta situación solo contribuía a agravar la
misma: sus resistencias a eliminar los aranceles sobre el grano (para no perder el
apoyo de los productores de grano nacionales) y su decisión de mantener la
49
La posibilidad de una guerra basada fundamentalmente en ataques a los intereses
económicos de los países beligerantes preocupaba a la prensa italiana, dadas sus negativas
repercusiones sobre el comercio internacional y sobre el precio del grano en Italia. A
finales de abril Il Secolo denuncia que empresarios de Cataluña y las Baleares estarían
esperando sus patentes de corso para hacerse inmediatamente a la mar con el fin de
capturar barcos mercantes americanos. Cfr. “La corsa”, Il Secolo, 26-27 de abril de 1898.
En el mismo artículo se expresa una fuerte condena a España, calificada como país
medieval y poco civilizado; para Il Secolo el corso español sería “un retorno puro y simple
a la época más salveje de la guerra, cuando los vencedores quemaban las casas de sus
enemigos, destruían sus cosechas, esparcían de sal las ruinas de sus ciudades (...) es un
recurso bárbaro (...). España no se da cuenta que con su testarudez en querer resucitar una
forma de guerra medieval se aisla todavía más de lo que ha sido aislada hasta ahora de las
potencias civilizadas”. Cfr. ibid.
Crisis interna y guerra exterior …
17
firmeza
ante los tumultos, para lo cual movilizará a 40.000 reservistas, no
presagiaban precisamente a una conclusión tranquila de los mismos.
La casi coincidencia entre el estallido de la guerra y los tumultos por el precio
del pan coloca a los periódicos que nos ocupan en el dilema de dar más relieve a
uno u otro. En los primeros momentos la elección se orienta claramente hacia el
seguimiento de la guerra hispano-norteamericana. El despliegue con el que la
prensa había seguido el desarrollo de la crisis entre España y EE.UU se hace
todavía más importante con el inicio de la guerra, que lleva a la multiplicación de
los servicios de agencia y al costoso recurso de servicios telegráficos particulares
y enviados especiales. Todo este despliegue no se convierte sin embargo en una
mejoría sustancial de las informaciones sobre la guerra: la abundancia noticias en
su mayor parte compuestas por telegramas que ofrecen noticias breves y no del
todo confirmadas, añaden en buena parte de los casos solo confusión al desarrollo
del conflicto. Así, se refieren bombardeos de puertos cubanos, capturas de barcos
que en algunos casos son desmentidos o limitados al día siguiente50, noticias de
armas fantásticas51y la entrada en la guerra de países con planes imaginarios en
los que se detallan acciones asombrosas52; en este sentido se puede hablar de
50
Sirva como ejemplo la noticia sobre el bombardeo de Matanzas, sobre cuyos efectos se
produce un gran número de noticias contradictorias, a partir de telegramas de agencia y
comunicados contradictorios de ambos bandos. Tal es la confusión que el Corriere le
dedica un artículo titulado “Sport balistico”, que expresa claramente la situacición: “Tras
tres días de noticias contradictorias e de rectificaciones mutuas no es posible saber que lo
que ha pasado verdaderamente el miercoles por la tarde en Matanzas”. Corriere della
sera, 1-2-3 de mayo de 1898.
51
Entre las mismas se pueden encuadrar el triciclo ametrallador, imaginativa utilización de
las ametralladoras Maxim inglesas, en dotación al ejército americano. Il Secolo, 30 de
abril -1 de mayo de 1898. Otro ejemplo de noticia chocante con respecto al armamento
es el de la propuesta de un empresario circense de “enrolar” a sus elefantes para que
transportasen cañones tras el desembarco de las tropas americanas en Cuba, en ibid.
52
Avanti! refiere que en círculos políticos americanos se cree no solo que Francia
defendería decididamente España en el caso de que los EE.UU lograran éxitos importantes
en la guerra sino que “Chile apoyará España y desembarcará tropas en las costas
occidentales de los EE.UU y es posible que ataque San Francisco, operando de acuerdo
con un ataque de los españoles en las costas orientales”. Avanti!, 1 de mayo de 1898.
18
Crisis interna y guerra exterior …
guerra de la información, operada sobre todo por los americanos53. Las noticias
de los tumultos en Italia se mantienen inicialmente en un relativo segundo
plano54, eclipsadas por el desarrollo de la guerra y por la batalla de Cavite55 hacia
cuyo desarrollo incluso el moderado y filo-español Corriere della sera realiza
una crítica durísima56, en la que además se prevee una derrota para los españoles
53
La mayoría de las noticias de este tipo proviene, directa o indirectamente, de fuentes
americanas. El carácter sensacionalista de este tipo de noticias y su poca vericidad no son
obstáculo, al contrario, para que sean recogidas por los corresponsales italianos para
publicarlas en unos periódicos ávidos de este tipo de noticias, que servían de aderezo
curioso a las más serias -y presumiblemente más aburridas- referidas al análisis de la
guerra. De esta manera, los periódicos podían alcanzar no solo a los sectores más
instruidos sino también a los más populares, objetivo prioritario de periódicos como Il
Secolo y -en un sentido diferente- el Avanti!.
54
Tanto Avanti!, como Il Secolo o el Corriere della sera dedican desde el momento del
estallido de los tumultos a finales de abril hasta el 6-7 de mayo amplios espacios al
desarrollo de los mismos en posiciones secundarias (segunda página, a veces entera,
servicios telegráficos en la tercera página).
55
La batalla de Cavite y sus consecuencias centran la atención de los periódicos, que
refieren en su primera página las circunstancias de la derrota española y anuncian la
inminente caída de las Filipinas y una posible revolución en España. El contenido de los
títulos y el espacio destinado a éstas informaciones es elecuente; Il Secolo titula a cuatro
culumnas: “La derrota de los españoles en Cavite”;. Il Corriere titula a tres columnas
“Una batalla naval en las Filipinas. La escuadra española destruida por los americanos”;
por su parte , Avanti! titula a dos columnas “La gran batalla naval de Cavite. La derrota de
los españoles”. Véanse Corriere della sera e Il Secolo, 1-2-3 de mayo de 1898 y 3-4 de
mayo de 1898, Avanti!, 3 de mayo de 1898. Este último refiere el 5 de mayo la existencia
de una situación de insurrección en España (el título en primera página, a una columna, es
elocuente “La revolución en España. Disparos de fusil por las calles de Madrid”, Avanti! 5
de mayo de 1898). El artículo del Avanti! refiere que las Filipinas se hallan
completamente en manos de los norteamericanos y se prepara un gobierno presidido por el
general Weyler, que es definido como el “carnicero de Cuba”.
56
En un editorial titulado en español “Cosas de Espana (sic)” las críticas son durísimas:
“El desastre de Cavite había sido previsto por todos, menos que por los españoles (...).
Solo el buen pueblo español, ignorante de todo lo que sucede más allá de la península e
indiferente a todo aquello que no sea corrida o zarzuela, se puede asombrar del resultado
desafortunado de la desigual lucha. Es verdad que su gobierno ha hecho lo posible por
mantenerlo en la ignorancia, madre de todas las ilusiones, pero es también verdad que el
Gobierno español está hecho a imagen y semejanza de su pueblo (...). Un duelo entre un
hombre armado solo de cuchillo y otro con un revolver, he aquí la batalla de Cavite. Pero,
¡que batalla!, se diga en realidad un bombardeo; un tiro al blanco contra naves
inmobilizadas por la propia debilidad, contra naves reducidas al humilde oficio de baterias
flotantes”. Cfr. “Cosas de Espana” (sic), Corriere della sera, 5-6 de mayo de 1898.
Crisis interna y guerra exterior …
19
también en Cuba57. Solo a partir del 6 de mayo, cuando los desórdenes se
extienden a Milán (donde viene declarado el estado de sitio, al igual que en
muchas otras ciudades italianas) y adquieren un fuerte matiz político, la gravedad
de la situación no podrá continuar a ser dejada en segundo plano. La represión de
los tumultos es particularmente brutal en Milán, donde las acciones del ejército a
las órdenes del general Fiorenzo Bava Beccaris (que llega incluso a ordenar el
uso de la artillería) causarán 80 muertos y 450 heridos (contra solo 2 muertos y
22 heridos entre los militares)58. La represión no solo se desata en las calles: una
oleada de autoritarismo se abate sobre periódicos y partidos políticos de
oposición, colocando a la prensa en general -y a dos de los periódicos que nos
ocupan, Il Secolo y Avanti!- en un delicadísima posición.
La represión desatada encuentra a uno de sus campeones en el Corriere della
sera, moderado por antonomasia, que ya durante el agravamiento de los
acontecimientos se había declarado abiertamente a favor de la utilización de la
“mano dura” contra los manifestantes59. El Corriere solo dedicará un espacio
preferente a las noticias provenientes de los tumultos en el momento culminante
de los mismos60 y hará patente su alivio cuando la violentísima represión del
57
“Los barcos que componen la escuadra española que se dirije hacia Puerto Rico van
hacia una derrota segura si se encuentran con las dos escuadras americanas que se han
reunido para darles caza (...) y que forman la más soberbia flota que haya surcado nunca el
mar de las Antillas”. Cfr. ibid.
58
Cfr. G. CANDELORO, Storia dell’Italia moderna,a, vol VII, La crisi di fine secolo e l’età
giolittiana, Feltrinelli, Milano 1974 (5a. ed 1995), pag. 59.
59
“Hoy el país pide en voz alta paz y orden; y ya que el empleo de la fuerza se ha
convertido por la debilidad y en parte por la imprevisión del gobierno en una triste
necesidad, que sea éste tal de restituir la calma en el tiempo más breve posible (...)”. Cfr.
“Il momento”, Corriere della sera, 5-6 de mayo de 1898.
60
Incluso cuando la revuelta estalla en Milán el 7 de mayo casi la primera página está
dedicada a la guerra hispano-norteamericana, mientras que los tumultos de Milán son
colocados en la segunda pagina. Corriere della sera, 7-8 de mayo de 1898. El interés
preferente del periódico hacia los tumultos ocupará tres días, en los que el Corriere
dedicará toda su primera página al desarrollo de los acontecimientos. Durante esos días los
titulares serán a toda página, algo totalmente inusual en un periódico de carácter muy
sobrio como era el Corriere. Véase Corriere della sera, 8-9, 9-10 y 10-11 de mayo de
1898.
20
Crisis interna y guerra exterior …
ejército llevará al fin de la revuelta. En la descripción de los acontecimientos
realizada por el Corriere se insiste en el carácter político de los mismos y se
ensalza al ejército que se “sacrifica” por el orden público61. El final de los
tumultos señala también el momento de “olvido” del periódico de una todavía
grave situación interna (el fin de los tumultos no supone el cese de la
represión)62, para lo cual nada era mejor que concentrarse en un tema de política
exterior: la guerra hispano-norteamericana.
Frente a las posiciones moderadas y filo-gubernamentales del Corriere
respecto a los tumultos de mayo en su fase más grave, Il Secolo y Avanti!
mantienen una postura que resulta en muchos aspectos antitética a la del
Corriere. Ya de los títulos se puede deducir su posición. Frente a los títulos que
referían la falta de orden público del Corriere,
Il Secolo y Avanti! titulan
respectivamente: “Los tumultos por el hambre” y un breve pero significativo “Por
el pan”63. El carácter del las informaciones de los acontecimientos varía sin
embargo en ambos periódicos, lo cual determinará la diferente suerte de los
mismos.
La actitud de Il Secolo ante los tumultos es de cobertura de los mismos y de
ataque al gobierno, que en principio se realiza sobre la base de la política
económica (la abolición de los aranceles)64, pero rápidamente adquiere un
61
Véase, por ejemplo, el editorial del día 8 en el que se refiere que “La cuestión del pan ha
pasado a segundo plano, al contrario aquí [en Milán] no ha existido nunca. La misma
sirvió de pretexto a los organizadores de desórdenes para empujar a jóvenes inconscientes,
obreros mal aconsejados, mujeres, chiquillos, a excesos que en Milán nunca se hubieran
creído posibles. (...) Antes de nada, debemos constar nuestra alabanza hacia nuestros
oficiales, a nuestros soldados. Todos ellos tuvieron una paciencia, una resistencia, una
disciplina verdaderamente admirables, gracias a ellos Milán se ha librado de males
mayores. Corriere della sera, 8-9 de mayo de 1898.
62
Resulta significativo en este sentido como elementos importantes como los juicios y las
condenas a los participantes en los tumultos son relegadas a la segunda página, ocupando
en la misma solo pequeños espacios; parece como si el periódico quisiera negar la propia
existencia de los hechos ocurridos.
63
64
Il Secolo, 7-8 de mayo 1898 y Avanti!, 8, 9, 10 y 11 de mayo de 1898.
Il Secolo, 5-6 de mayo de 1898.
Crisis interna y guerra exterior …
21
contenido político65 que probablemente es la gota que hace desbordar el vaso: el
8 de mayo, en el marco de otros procedimientos represivos hacia periódicos,
partidos políticos y el sindicato66, Il Secolo es clausurado y no podrá volver a la
calle hasta el 1 de septiembre. Por lo que respecta al grado de seguimiento de Il
Secolo hacia la guerra en aquellos días se debe destacar que las noticias sobre la
misma no abandonaron en todo caso la primera página, repartiéndose la misma (si
bien en posición secundaria) con las referencias a los tumultos67.
La posición del Avanti! era, en principio, más comprometida que la de Il
Secolo, ya que los socialistas eran acusados directamente por el gobierno de
organizar los tumultos y los principales dirigentes del partido fueron detenidos o
tuvieron que refugiarse en el exterior. En este contexto la represión hacia el
Avanti! fue dura: el director y buena parte de la redacción fueron detenidos y el
periódico sufrió varios secuestros parciales y restricciones que alteraron
gravemente su contenido68, si bien no se llegó a su secuestro definitivo. En la
65
Se trata, del editorial del 7 de mayo cuyo título, “Un altro cinquentenario” (que se refiere
al cincuenta aniversario del parlamento del Piamonte, antecesor del parlamento italiano),
juega ambiguamente con otro cincuenta aniversario en Milán que ha pasado a la historia
italiana: el de las llamadas “cinco jornadas de Milán” (18-22 de de marzo de de 1848) en
la que los milaneses se rebelaron contra los austriacos obligándolos a abandonar la ciudad.
Las expresiones contenidas en el editorial son de fuerte crítica al sistema político del país.
Cfr. Il Secolo, 7-8 de mayo de 1898.
66
El 7 de mayo (sobre la base del decreto de estado de sitio emanado por el general Bava
Beccaris) son cerrados en Milán el republicano L’Italia del Popolo e Il Secolo (cuyo
director, Carlo Romussi y el redactor jefe, Emilio Girardi son detenidos). Además será
disuelto el sindicato y las secciones milanesas del partido socialista y republicano. Sobre
los tumultos en Milán y su represión, véase A. CANAVERO, Milano e la crisi di fine secolo
(1896-1900), Sugarco, Milano 1976.
67
Los días previos a su cierre Il Secolo publica en primera página un editorial de condena
hacia la guerra de corso y noticias sobre los componentes de la Junta cubana en Nueva
York. Il Secolo, 6-7 y 7-8 de mayo de 1898. Resultan particularmente interesantes las
referencias a la “marsellesa de los Cubanos” (El Himno de Bayamo compuesto por Pietro
Figueredo, que es traducido al italiano) y un artículo titulado “El drama español” en el que
a partir de una afirmación de Weyler: “No conozco más fuerza que la de mi espada”, hace
un análisis de las miserias del que define como militarismo español, al que prevé un mal
final: “Derrotados los españoles en el Pacífico, el primer acto del drama ha rterminado. El
segundo se desarrollará con resultados fatales [para España] en las Antillas; el tercero se
va ya configurando en Madrid. Il Secolo, 7-8 de mayo de 1898.
68
Avanti! denuncia en sus ediciones del 9 y del 11 de mayo el secuestro de sus ejemplares
“por los contenidos de su editorial y la segunda página”.
22
Crisis interna y guerra exterior …
explicación de este último dato, que en principio podría parecer bastante
sorprendente69, intervienen una serie de factores. Por una parte el alejamiento del
periódico del centro de los acontecimientos del momento (Avanti! se publicaba
en Roma) le privaba de las comunicaciones con Milán, por lo que en muchos
casos tenía que limitarse a los telegramas de la agencia Stefani, controlados por
las autoridades70. Por otra parte es posible que se haya elegido una línea
relativamente blanda para no caer en provocaciones, tratando de marcar las
distancias hacia un movimiento que, en el fondo, nunca había sido visto con
demasidos buenos ojos por el partido socialista71 . La línea blanda del Avanti!
será criticada por algunos periódicos hostiles a los socialistas, que probablemente
hubieran preferido tonos más duros que llevaran al secuestro del mismo; estos
medios hablan veladamente de colaboración con el gobierno por parte de los
socialistas72. El resultado de todas estas circunstancias es un periódico
69
Se trataba del órgano oficial de los que eran considerados los organizadores de los
tumultos y otros periódicos teóricamente menos comprometidos con la revuelta fueron
secuestrados.
70
El periódico en sus ediciones admite su situación aislamiento respecto a Milán y el
control de la información ejercido por el gobierno. En su editorial del 8 de mayo se
refleja el aislamiento del mismo respecto a los centros de la lucha: “Cada telegrama que
logra eludir la vigilancia de las autoridades locales nos habla de revueltas en todo el país,
de choques entre las tropas y los ciudadanos, de sangre que enrojece las calles (...)”. Cfr.
“La questione politica” (Este editorial fue causa de secuestro del periódico), Avanti!, 8 de
mayo de 1898.
71
Muy significativa en este sentido resulta la intervención de los diputados Turati y
Rondani en Milán, en los momentos iniciales de las protestas. Rondani, dirigiéndose a una
manifestación de trabajadores, dice: “Tenemos derecho a aconsejar la calma, nosotros que
todos los días estamos en la brecha de combate. Nosotros queremos soldados alegres, no
los aliados del último momento que rompen los escaparates y huyen a través de la Galleria
[de Milán, pasaje cubierto en el centro de la ciudad]. Por tanto, ¡ningún tentativo de
manifestación!. Organicémonos. Preparémonos y el momento llegará”. Cfr. Il Secolo, 7-8
de mayo de 1898 y Avanti! 8 de mayo de 1898.
72
Las críticas a la línea blanda del Avanti! proceden de Il Messaggero y sobre todo de La
Tribuna. Avanti! refiere literalmente la crítica que aparece en este último. Escribe (según
Avanti!) La Tribuna: “Citamos como ejemplo [de la posición blanda de los socialistas
hacia el gobierno] los artículos del periódico socialista de Roma [Avanti!]: artículos
cándidos como palomas, tan cándidos que no se puede creer que en Italia haya tanto
fuego en el aire y sangre en las calles que se puedan quemar o ensangrentar las plumas
con las que son escritos”. Cfr. “Il nostro pensiero” (este editorial del Avanti!, en el que se
Crisis interna y guerra exterior …
23
semiesterilizado en los días de los acontecimientos de Milán, con abundancia de
informaciones de la agencia oficial y que, a pesar de todo, sufre secuestros
parciales. Los resúmenes de los tumultos se ofrecen fundamentalmente en la
segunda página, basandose en la mayoría de los casos en noticias de agencia
mientras que la primera (casi sin titulares) contiene editoriales no demasiado
agresivos y referencias a la guerra hispano-norteamericana, con lo que también en
este caso podría hablarse de utilización de las noticias de la guerra. Avanti! con el
relieve dado a las mismas trataba no tanto de distraer la atención del público sino
de mantener vivo el periódico, ocupándose de una noticia teóricamente poco
preocupante para las autoridades73. Los gravísimos acontecimientos de mayo en
Italia, causados indirectamente por la guerra hispano-norteamericana, no llevan
por tanto a la interrupción de las informaciones en los periódicos sobre la misma
ni, en la mayoría de los casos, a una sustancial variación de su prioridad en
relación con el resto de las noticias. Son sobre todo las circunstancias internas y
la posición de los periódicos ante las mismas las que llevan a la continuación de
la prioridad de las informaciones sobre la guerra.
refiere la posición de La Tribuna y la respuesta del órgano socialista, fue causa de
secuestro del periódico). Avanti!, 10 de mayo de 1898.
73
A pesar de estas precauciones del Avanti!, las noticias provenientes de España en las que
se anunciaba una situación pre-revolucionaria serán censuradas, como denuncia el
periódico repetidamente en sus números de mayo.
24
Crisis interna y guerra exterior …
4.
La fase final de la guerra y la paz
El seguimiento de la guerra hispano-norteamericana en Avanti! y el Corriere
della sera en el periodo que transcurre entre el final de los tumultos de mayo y la
batalla de Santiago varía respecto a la fase preliminar y a los primeros momentos
de la guerra. El espacio ocupado por las noticias de la guerra sufre una ligera
reducción en el Avanti!, que ofrece sobre todo a despachos de agencia y muy
poco análisis74. El periódico parece mucho más interesado en la delicada
situación interna del país75, manteniendo una columna fija en la primera página
para las noticias de una guerra que parece adquirir un carácter rutinario, ante la
ausencia de grandes acontecimientos. La situación del Corriere es diferente. En
74
Este sistema aumentaba los defectos de información anteriores, ya que la abundancia de
noticias de agencia, muchas de ellas contradictorias, no era compensada por el análisis.
Así, muchas de las informaciones del periódico en estos momentos resultan
contradictorias, otras sencillamente fantásticas Entre esta clase de “información” se
encuentran las referencias al pánico en diversas ciudades costeras americanas ante la
presencia de flotas enemigas (que solo existían en la imaginación de los que las
inventaban) o las noticias de derrotas de la flota americana o del estallido de una epidemia
de cólera en Nueva York. Avanti! , 20, 29 y 31 de mayo de 1898
75
En aquellos momentos se temía que el gobierno pudiera aprovechar políticamente los
tumultos para ilegalizar a la oposición. En efecto, Rudinì estaba cercano a una intentona
de este tipo: apenas un mes después de los tumultos presentará a la Cámara de los
diputados una serie de procedimientos que convertirían en permanentes algunas de las
medidas más restrictivas de las libertades aprobadas por el gobierno durante los momentos
de mayor inestabilidad en las calles. La negativa de la mayoría de los diputados a secundar
a Rudinì en este camino llevará a éste a solicitar al rey la disolución del parlamento y a
convertir en ejecutivos los presupuestos del Estado (que también el parlamento se había
negado a aprobar) con un decreto real. Los contenidos de la petición de Rudinì al rey
constituían una abierta violación del Statuto albertino y equivalían en la práctica a un
golpe de estado. El rey, tras algunas dudas, no secundó las propuestas de Rudinì por lo
que a éste no le quedó más remedio que presentar su dimisión. Será sucedido a finales de
junio por un general, Luigi Pelloux, que formará un gabinete con una gran presencia de
militares. Pelloux, cercano a la “Izquierda histórica” y apoyado por políticos tan
importantes como Giuseppe Zanardelli y Giovanni Giolitti, procederá en el respeto hacia
el Statuto albertino y en una línea de apertura hacia la oposición que representa el
definitivo fracaso de la tentación autoritaria del fin de siglo y la evolución del sistema
hacia la apertura a fuerzas sociales que hasta el momento habían sido excluidas, como la
representada por el partido socialista. Cfr. G. CANDELORO, Storia dell’italia moderna, vol
VII, cit., pp. 51 y ss.
Crisis interna y guerra exterior …
25
este caso no se puede hablar de bajada de la guardia sino de un cambio en la
manera de informar sobre la misma. Las noticias de agencia (que aparecían
desnudas, telegráficas en Avanti!) son más elaboradas por el Corriere, que ofrece
una mezcla de información y comentario que sustituye a los artículos de análisis
anteriores. Cada día aparece una columna o dos en primera página en la que se
elaboran detalladas descripciones de las operaciones a partir de las informaciones
recibidas sobre la guerra76, con un evidente aumento de la coherencia de la
información pero con el problema de una demasiado abundante presencia de la
opinión, que a veces abunda en excesos literarios77. Este sistema facilitaba una
posición más clara del periódico respecto a los contendientes: el Corriere a partir
de estos cambios en la información sobre la guerra pierde el carácter
marcadamente filoespañol que lo había caracterizado anteriormente, pasando a
posiciones más ambiguas. El periódico mantiene también un enviado especial en
España78, que a mediados de mayo comienza a enviar artículos79 en los que relata
sus impresiones sobre el país80.
76
Las informaciones aparecen siempore firmadas con el mismo pseudónimo, Fram.
77
Los artículos comienzan siempre con un título breve, en muchos casos una palabra, que
define la situación. Así, tras la llegada de la flota española al puerto de Santiago, se
emplean titulos como: “Esperando”, “La trampa” “ o “Momento psicológico”. Corriere
della sera, 26-27, 29-30 de mayo y 4-5 de junio de 1898. Estos títulos serios en
ocasiones eran sustituidos por otros de caracter irónico como el de “El Almirante-bomba”
título con el que denominaba al almirante Simpsom, al que se criticaba su propensión a los
bombardeos: “Desde que el contraalmirante ha salido de Key-West no ha hecho otra cosa
que disparar contra todo y contra todos, con un consumo enorme de municiones, que se
hará sentir ciertamente sobre los gastos de la guerra y sobre la indemnización relativa a los
mismos”. Corriere della sera, 17-18 de mayo de 1898.
78
Se trata de A.R., Adolfo Rossi, redactor del Corriere cuyo origen argentino le había
llevado a especializarse en temas de America latina. Véase G. LICATA, Storia del Corriere
della sera, Rizzoli ed., Milano 1976, p. 628.
79
Normalmente utilizando el telégrafo pero también el correo. En este sentido Rossi refiere
las dificultades del servicio telegráfico (que tiene que enviar a Italia a través de París) y
sus sospechas de manipulación en los pasos intermedios, por lo que prefiere utilizar el
correo. Cfr. “Lettere dalla Spagna”, Corriere della sera, 17-18 de mayo de 1898.
80
En la carta se hace una dura crítica al Parlamento español, en el que: “solo están en juego
las ambiciones y los intereses personales. Aquí se piensa poco y se habla mucho. El arte
oratoria se ha convertido en una verdadera manía; los principales oradores y los jefes de
los partidos miran más a la forma que al contenido, parecen -también en los momentos
26
Crisis interna y guerra exterior …
A primeros de junio en uno de los artículos de información y comentario
publicados por el Corriere, se realiza una ironía certera sobre la situación de
espera y los bombardeos del puerto de Santiago:
“Lo que sucede ahí abajo en las Antillas supera lo creible. Esta guerra que parecía que debiera
sorprender y horrorizar al mundo con su aspecto fulminante y terrorífico se resuelve en un juego
casi incruento, que se arrastra miserablemente hacia el infinito entre los bostezos de la Europa
espectadora. No se ha dispuesto nunca de medios más formidables para obtener resultados tan
mediocres (...)”81.
Refiriéndose a la acción del Merrimae, (origen del artículo) se critican los
medios empleados y las exageraciones en la calificación de unas operaciones que
en realidad tenían un carácter bastante modesto:
“Esta grotesca acción -tanto más grotesca cuanto más incruenta- ha suscitado un doble delirio,
tanto en España como en EE.UU. En España la han bautizado como una gran victoria; en Nueva
York por una estratagema ultra-espartana. Los unos llevan a Cervera a las estrellas, los otros llaman
a Hobson un joven de Plutarco. Por tanto, ¡nuevas felicitaciones de la reina-regente y del
ciudadano-presidente!, ¡nuevos votos aclamatorios de las Cortes y del Congreso!, ¡nuevos artículos
de análisis sin fundamento!. Así, entre la exaltación americana y la retórica española (...) esta guerra
deplorable e inútil, desastrosa e incruenta, a golpe de bombardeos amables y de estratagemas agudas
amenaza de durar eternamente, como un foot-ball del mar”82.
Esta línea de relativización de los hechos es empleada también en la
descripción de las operaciones terrestres tras los desembarcos de los americanos
en Punta Berracos y Daiquirí. El articulista del Corriere ironiza sobre la
dificultad de la operación, criticando la desidia de los españoles83. La maniobra
más dramáticos- actores”. Tras opinar que el futuro depende del desenlace de la guerra,
Rossi concluye de manera dura (y tópica): “En la Europa moderna España parece un país
diferente, envuelto todavía en las místicas nieblas del medievo”. Corriere della sera, 1718 de mayo de 1898.
81
Cfr. “Foot-ball”, Corriere della sera, 7-8 de junio de 1898.
82
Ibid.
83
“No es preciso maravillarse ni pensar en un milagro si un cuerpo de 15.000 hombres con
escasa artillería y casi sin cuadrúpedos pero apoyados por el fuego de una magnífica flota,
en buena parte acorazada, haya podido desembarcar cómoda e impunemente en una playa
indefensa y casi olvidada por un enemigo no tan débil cuanto descuidado, como siempre,
como en todas partes, more hispanico. (...) En estos ocho días [tras los desembarcos],
ninguna oposición [de los españoles] al avance de los enemigos, ningún ataque al flanco
Crisis interna y guerra exterior …
27
terrestre para tomar Santiago es comparada con la que lleva al asedio de
Sebastopol en 185484.
La dureza de los combates en El Caney y la Colina de San Juan da por un
momento la impresión de un desenlace favorable a los españoles en los
periódicos que nos ocupan; ambos publican un telegrama de la agencia Stefani
que habla de una situación crítica de las tropas americanas85. El Corriere incluso
cita la impresión dominante en el ambiente diplomatico de Roma sobre una
derrota americana86. Esta presunta situación favorable
favorable procede de
telegramas fechados en los días 2 y 3 de julio que son publicados el día 4, es
decir, tras las salida de la escuadra de Cervera y su consecuente destrucción. Las
primeras noticias sobre la misma aparecen el 5 de julio, con versiones
contradictorias87. El día 6 se comienzan a concretar los desastrosos resultados de
sobre las tres columnas en marcha, ningún acto no digo de audacia sino de simple energía.
Pasividad absoluta [de los españoles] en todas las líneas, espera y casi resignación
musulmana a los decretos del Destino (sic), representado en tal circunstancia por los
ciudadanos Shafter y Sampson”. Cfr. “Adelante Pedro”, Corriere della sera, 30 de junio 1 de julio de 1898.
84
Cfr. “Piccola Sebastopoli”, Corriere della Sera, 4-5 de julio de 1898. El artículo,
firmado por Fram, tras mantener las lógicas distancias entre las fuerzas y las defensas de
una y otra ciudad dice: “La verdadera semejanza está en la presencia de una flota en los
dos puertos respectivos. En el ’54 la armada [rusa] del Mar Negro, superviviente a la
‘traición’ de Sinope, en el ’98 la escuadra de Cabo Verde, paralizada por la falta de
carbón. Entonces el almirante Nachimoff, hoy el almirante Cervera, pero la situación es
absolutamente la misma: ambos refugiados en el puerto para sustraerse a la persecución,
ambos obligados a desembarcar hombres y artillería en defensa de la plaza amenazada,
ambos bombardean a los batallones enemigos mandados prematuramente por generales
demasiado inespertos o demasiado impacientes”.
85
Corriere della sera, 4-5 de julio de 1898 y Avanti!, 4 de julio de 1898. Ambos
periódicos refieren la cifra de mil pérdidas por parte de los americanos en los combates.
86
“En círculos diplomáticos se asegura que el desastre de los americanos en Santiago es
grandísimo. El entero cuerpo expedicionario se considera perdido por la imposibilidad de
aprovisionamiento y de socorro a los heridos tras la derrota. Telegramas privados, pero de
fuente española, confirman esta impresión”. Corriere della sera, 4-5 de julio de 1898
87
Las noticias aparecen en la sección de última hora, y son una serie de despachos con
informaciones fragmentarias, muchas de ellas falsas. Varias fuentes insisten sobre el hecho
de que la salida de Cervera se habría producido de noche; otras refieren que la batalla se
habría producido tras la entrada de la flota americana en la bahía. Entre todas las
informaciones destaca por su patética ambigüedad la que proviene de España: “La
28
Crisis interna y guerra exterior …
la batalla, con una descripción a partir de las noticias de las agencias que en este
caso es bastante fiel a los hechos;
pararalelamente es publicada una
rocambolesca versión de la batalla, procedente de Madrid88.
Tras la que, con razón, es considerada la batalla decisiva de la guerra, los
periódicos hacen un balance de la misma. Avanti! el día 7 dedica casi toda la
primera página a este cometido, con un editorial en el cual es llevada al extremo
la tesis sostenida desde el inicio de la guerra89 según la cual
la guerra
representaba la lucha entre lo nuevo que avanzaba y lo viejo que moría. El
editorial constituye todo un panegírico hacia los Estados Unidos, en el que -de
forma chocante para el órgano de prensa de un partido socialista- ni una sola vez
viene escrita la palabra imperialismo:
“El trágico duelo que se combate en las costas de Cuba, (...) no es el conflicto de dos pueblos
con el mismo grado de civilización, con el mismo grado de desarrollo económico militar, con las
mismas formas de gobierno, es en lugar de ésto la lucha del libre pueblo americano, industrial,
activo, moderno contra un país dominado por el militarismo y la teocracia, el más inmerso todavía
en las oscuras tinieblas del medievo(...). Nuestra simpatía está con América, por este país que ha
sabido darnos el más grande desarrollo industrial, el tipo más perfecto de sociedad burguesa
liberada de todos los residuos del feudalismo que aquí en Europa retrasan su desarrollo. (…) La
victoria de la civilización industrial americana sobre el militarismo monárquico de España significa
para nosotros el espíritu del espíritu moderno, activo, inquieto, que ha sabido darnos los milagros de
la ciencia y las más atrevidas ideas, sobre la inmobilidad temerosa de las sociedades militarizadas,
anemicas por la sangría fiscal y por el orgullo cesaresco de las conquistas”90.
escuadra de Cervera salió del puerte de Santiago y atravesó el canal sin sufrir daños. Una
vez en alta mar realizó un fuerte intercambio de disparos, se supone que con los
americanos. Se ignora por el momento el resultado. Se asegura que la columna de tropas
españolas del general Escario ha logrado romper el cerco de las tropas norteamericanas y
ha entrado en Santiago”. Corriere della sera, 5-6 de julio de 1898.
88
Tanto el Corriere como Avanti! refieren los desmentidos españoles, si bien los titulares
son claros: “Particulares del desastre español en Cuba” (Corriere della sera, 6-7 de julio
de 1898), “La flota de Cervera destruida. El anuncio oficial” (Avanti!, 6 de julio de
1898). Los comunicados españoles hablaban de una escuadra que habría: “Escapado
indemne al cerco y dirigido hacia el oeste, tras sostener un combate de una hora en el que
nunca habría perdido su formación” . Continuando en esta línea se llega a la increible
información del “comandante del fuerte Morro” que informa que: “La escuadra española
perdió dos torpederos en esta jornada gloriosa para la Marina española”. Corriere della
sera, 6-7 de julio de 1898.
89
Véase sopra, editorial “Vecchio e nuovo mondo”, Avanti!, 23 de abril de 1898.
90
Avanti!, 7 de julio de 1898.
Crisis interna y guerra exterior …
29
El último párrafo nos ofrece una esplicación oculta del editorial del Avanti!.
Las menciones del militarismo monárquico y a las sociedades militarizadas
constituyen una
referencia a la política interna italiana. A través de la
identificación de los perdedores con la monarquía y los militares se hace una
crítica encubierta hacia la situación política del país. El encendido alegato en
favor de una república considerada libre y poco militarizada conllevaba un ataque
duro hacia las instituciones italianas, en un momento en el que muchos de los
periodistas del Avanti! y dirigentes del partido estaban sometidos a proceso o
exiliados y las críticas directas eran probablemente peligrosas. En el editorial de
Avanti! encontramos, de nuevo, la utilización de un conflicto exterior para fines
de política interna.
Los comentarios del Corriere a los acontecimientos son fuertemente críticos
con las autoridades españolas por haber forzado la salida de la flota española de
Santiago, cuya capitulación es vista como un eror militar, como una concesión
del gobierno español que busca la paz:
“España nos había acostumbrado hasta ahora, en esta estupefaciente campaña, a bastantes
inverosimilitudes, a diversas paradojas. Habíamos conocido cruceros sin cañones, fortalezas sin
víveres, caballeros sin caballo, pero, verdaderamente una capitulación como la de Santiago es un
unicum en la historia militar de todos los tiempos y de todos los países (...). Santiago es una plaza
que con su rendición arrastra en su caida no solo a su propia guarnición sino a las fuerzas en
marcha, todavía lejanas, para socorrerla (...). España, todavía más estupefacta que apesadumbrada,
podrá resignarse a la suerte de las armas demasiado mal y demasiado brevemente intentada, pero
como soportar todavía más el gobierno que ha querido el desastre, que ha organizado la derrota. Paz
es ahí abajo sinónimo de revolución. El final feliz de una guerra colonial es el principio de la guerra
civil; el principio, es decir, del último fin”91.
Tras la derrota española de Santiago, tanto Avanti! como el Corriere refieren
las últimas acciones de una guerra que consideran prácticamente terminada y
sobre todo dedican espacio a las noticias acerca de las posibles consecuencias en
España del resultado adverso de la guerra. Son seguidos con particular interés los
91
Cfr. “Lieto fine”, artículo firmado por Fram, Corriere della sera, 17-18 de julio de
1898.
30
Crisis interna y guerra exterior …
movimientos de los carlistas92 y se habla de la posibilidad de la separación de
Cataluña93. En este sentido se contrapone la indiferencia existente en Madrid a la
situación de efervescencia que se vive en Barcelona94, que Avanti! califica como
“el punto negro” para la dinastía de los Borbones95. El Protocolo del 12 de agosto
es interpretado por los periódicos que nos ocupan como el acto coonclusivo de la
guerra, con lo cual se producen algunas reflexiones finales sobre la misma. El
comentarista del Corriere achaca la derrota “antes de tiempo” de los españoles no
tanto a su manifiesta inferioridad sino al mal uso de sus fuerzas. En este sentido
insiste en la equivocación de no haber diseminado la flota recurriendo a la guerra
corsaria, que podría haber causado un grave daño a los intereses de los EE.UU96.
Avanti! por su parte contiene un editorial de Pablo Iglesias en el que tras referir la
censura imperante en la prensa española y relativizar el peligro de los carlistas97,
hace una autocrítica a la “ingenua” posición de los socialistas ante la guerra, que
92
Las noticias sobre movimientos de carlistas en España son frecuentes en estos días.
Avanti! coloca incluso a Weyler en su órbita. En su edición del 24 de julio refiere que “se
dice que el general Weyler estaría en contacto tanto con los carlistas como con los
republicanos”. Avanti!, 24 de julio de 1898.
93
Corriere della sera, 19-20 de julio de 1898. En el artículo se refiere la posibilidad de
que Cataluña pase a convertirse en un protectorado francés.
94
Avanti!, 13 de julio de 1898. El artículo es realizado a partir de una entrevista a Henry
des Houx publicada en Le Matin. La indiferencia de los madrileños es asociada a una
escasa estima hacia la dinastía. En el mismo artículo viene contrapuesto el alto grado de
corrupción que imperaba en Madrid y en muchas partes de España a la laboriosidad de
Cataluña. En este úlimo aspecto insiste también el Corriere, que dedica un artículo en
primera página a Barcelona. Cfr “Barcellona”, Corriere della sera, 15-16 de julio de
1898.
95
Ibid.
96
Cfr. “Epilogo”, articulo firmado por Fram, Corriere della sera, 18-19 de agosto de 1898.
El articulista califica de “irremediable error e imperdonable culpa”la no utilización de la
guerra corsaria que llevó a que: “Esta larga guerra termine antes de tiempo, por
agotamiento no de hombres sino de víveres. El hambre no el valor ha derrotado España.
Sus ejércitos están intactos pero agotados; sus ciudades están inmunes pero moribundas.
Los unos se rinden sin haber combatido, las otras se abren sin haber sufrido ningún daño.
El honor, el viático castellano de siempre, se ha salvado quizás; ¡pero el estómago es
derrotado!. Y ya que estas capitulaciones intestinales tienen un ligero sabor de ridículo,
también el famoso honor sale bastante mal parado”
97
Cfr. “Mentre si tratta la pace”, editorial firmado por Pablo Iglesias en Avanti!, 20 de
agosto de 1898.
Crisis interna y guerra exterior …
31
alcanzaba implícitamente también a la línea seguida por el órgano de los
socialistas italianos, el cual, como hemos visto, había ido lejos en la misma:
“El final de la guerra demostrará la evidencia de dos errores en los cuales han caido también
algunos socialistas: El promer error ha sido el creer que los EE.UU intervinieran en la cuestión
cubana inspirados puramente por sentimientos de humanidad o de justicia. La expedición de fuerzas
militares a Cuba y Puerto Rico, la ocupación de las islas Marianas, las condiciones de paz hoy
impuestas demuestran que el motivo fue la adquisiciíon de nuevos territorios. El segundo error fue
de creer que los actuales acontecimientos pudieran contribuir a abatir la monarquía y a instaurar la
república. Esto podría acontecer si los republicanos españoles estuvieran unidos y tuvieran sentido
político; pero como estas dos cosas faltan, así la monarquía, para nuestra desgracia, continuará a
existir. El gobierno está hoy preocupado por los carlistas y no por los republicanos (...). Se puede
profetizar que la república conservadora -la única que se pueda instaurar hoy en España- no la harán
ciertamente los republicanos. Y si llegará, será obra de los monárquicos disgustados con la
monarquía”98
A partir de la firma del protocolo de agosto las noticias sobre el conflicto
hispano-norteamericano pierden casi todo el interés para los periódicos que nos
ocupan. A las negociaciones para la paz definitiva se dedicarán unos espacios
muy reducidos, casi siempre sobre la base de noticias de agencia99. En este
contexto la Paz de París resulta practicamente “invisible”100 y no se realiza
ningún comentario sobre la dimensión de las pérdidas sufridas por España, de la
que solo parecen interesar los movimientos de los carlistas101. La guerra hispanonorteamericana, que tanto interés había despertado en el público de Italia y había
sido masivamente seguida por su prensa, finaliza en la más absoluta indiferencia
y olvido, los mismos a los que será destinada España en el concierto internacional
de los años sucesivos.
98
Ibid.
99
Solo Il Secolo dedica un par de columnas en primera página los delegados de la
conferencia de paz. Véase “I commissari della pace tra la Spagna e gli Stati Unita”, Il
Secolo, 1-2 de octubre de 1898
100
La noticia de la firma de la paz aparece en dos líneas de la tercera página de los
periódicos que nos ocupan sin ningún titular o comentario (que tampoco aparece al dia
siguiente). Veánse Corriere della sera y Il Secolo, del 11-12 y 12-13 de diciembre de
1898 y Avanti! del 12 y 13 de diciembre de 1898.
101
Véase, por ejemplo, el artículo de primera página de Il secolo en el que se describe la
actitud de Don Carlos (que se considera con poco crédito) y de su hijo Don Jaime,
considerado el verdadero jefe de la agitación carlista del momento. Véase “I Carlisti”, Il
Secolo, 16-17 de diciembre de 1898.
32
Crisis interna y guerra exterior …
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