8-PC-CE-13 CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA

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8-PC-CE-13
CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las quince horas del día veintinueve de mayo de dos mil trece.
Por recibida la demanda de Proceso Común Declarativo de Daños y Perjuicios,
promovida por el licenciado OSCAR ANTONIO S. A., apoderado general judicial de la
Sociedad MEDIS INDUSTRIES SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE,
contra los Miembros del Consejo Directivo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social y
subsidiariamente contra el ESTADO DE EL SALVADOR, juntamente con la documentación
anexa que consiste en:
a)
Testimonio de Escritura de Pública de Poder General Judicial, otorgado en la ciudad
de San Salvador a las dieciséis horas con treinta minutos del veinte de mayo de dos mil trece, por
la licenciada Mónica Guadalupe A. C., en su calidad de Representante Legal de la Sociedad
Medis Industries, Sociedad Anónima de Capital Variable, a favor del licenciado Oscar Antonio S.
A.
b) Peritaje financiero en donde se acredita el valor de los daños y perjuicios causados.
c)
Certificación de la sentencia pronunciada por la Sala de lo Contencioso
Administrativo de la Honorable Corte Suprema de Justicia a las once horas dieciséis minutos del
veintisiete de febrero de dos mil trece, en el proceso Común Administrativo de referencia 1192009.
d)
Fotocopia de Tarjeta de Identificación Tributaria.
TIENESE POR PARTE EN ESTA INSTANCIA al licenciado OSCAR ANTONIO S.
A., en la calidad de Apoderado General Judicial de la Sociedad MEDIS INDUSTRIES
SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE.
Tome nota la Secretaría de este Tribunal del lugar señalado para oír notificaciones.
En cuanto a la procedencia de la demanda presentada por el licenciado S. A., esta Cámara
hace las siguientes CONSIDERACIONES:
El licenciado S. A., expresa en el escrito de demanda que dirige su pretensión contra: a)
los Miembros del Consejo Directivo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social y b)
subsidiariamente contra el Estado de el Salvador.
Con relación a la demanda presentada contra el Estado de El Salvador, es importante
hacer referencia a la responsabilidad subsidiaria que pueda tener el mismo. En el presente caso se
pretende demandar subsidiariamente al Estado, como Administración Central, respecto a los
actos cometidos por los Miembros del Consejo Directivo del Instituto Salvadoreño del Seguro
Social, en vista que se ha determinado por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la
Honorable Corte Suprema de Justicia, que éste ha cometido actos ilegales.
Si bien es cierto, en el fallo de la sentencia emitida por la Sala de lo Contencioso
Administrativo, no se condena subsidiariamente al Estado, el artículo 34 inciso segundo de la Ley
de la Jurisdicción Contencioso Administrativo establece que habrá lugar a la acción civil de
indemnización por daños y perjuicios contra el personalmente responsable, y en forma
subsidiaria contra la Administración.
La responsabilidad, en términos amplios, implica el deber de reparar un daño ocasionado
a un tercero que no estaba en la obligación de soportarlo. Ello significa que cuando se genera un
daño, nace el deber de indemnizarlo por parte de quien lo ha generado o de quien la ley
establezca que debe responder en ese caso. En principio, el responsable es a quien se le impute la
autoría del daño producido, sin embargo, en determinados supuestos, responde un tercero por el
daño ocasionado.
Esta situación es viable cuando se trata de la responsabilidad de los funcionarios públicos,
quienes son los llamados a responder directamente de los daños producidos a un tercero, y sólo
en defecto de éste, cuando por alguna razón insuperable no es posible dirigirse contra el
funcionario, mediante la responsabilidad subsidiaria instituida en el art. 245 Cn., responderá el
Estado.
El art. 245 Cn. se refiere a la posibilidad del Estado de responder frente a la producción de
daños materiales o morales derivados de violaciones a derechos constitucionales, sin embargo, la
palabra "Estado" no debe ser interpretada restrictivamente como si se tratase únicamente de la
"Administración Central", sino que en el vocablo se encuentran además incluidos los entes
descentralizados e instituciones autónomas.
En igual sentido se ha pronunciado la jurisprudencia constitucional, al establecer que "el
contenido del [art. 245 Cn.] no debe ser interpretado en forma restrictiva, en el sentido de
considerar al Estado -en su carácter de ente soberano al cual se adscribe la Administración
central- como único obligado a afrontar dicha carga, ya que al confiar la realización de algunas
de sus actividades administrativas a entes públicos a los que se les reconoce una personalidad
jurídica, un patrimonio estatal propio y un poder de decisión o de administrarse a sí mismos entre ellos las instituciones oficiales autónomas- éstos actúan como organizaciones
administrativas del mismo Estado, el cual constituye un centro primario respecto de aquéllos"
(sentencia de la Sala de lo Constitucional de las diez horas con cincuenta y un minutos del día
cuatro de febrero de dos mil once, en el proceso de amparo número 228-2007).
Por razones de orden general, las instituciones autónomas son creadas para satisfacer
necesidades que el Estado mismo está obligado a cubrir, a las cuales, se les otorga una cierta
autonomía para garantizar su eficaz funcionamiento, otorgándoles patrimonios especiales, los
cuales, si bien constituyen bienes propios de las instituciones autónomas, provienen todos del
fondo estatal.
Lo dicho supone que lo dispuesto en el art. 245 Cn no es de aplicación exclusiva a la
Administración Central, ya que las instituciones oficiales autónomas constituyen estructuras
administrativas de la organización estatal con patrimonio propio, por lo que la responsabilidad a
la que se refiere el art. 245 Cn., es exigible a tales instituciones.
El Art. 5 de la Ley del Seguro Social, dispone que el ISSS "funcionará como una entidad
autónoma, sin más limitaciones que las que emanan de la ley", teniendo dicha institución
"personalidad jurídica, autonomía administrativa y financiera", y su "propio presupuesto".
De tal manera siendo el ISSS una institución autónoma, con patrimonio propio, el
resarcimiento siempre subsidiario) de los daños y perjuicios ocasionados, es exigible a dicha
institución autónoma, y no al Estado como Administración Central, quien carece de legitimación
pasiva para obrar como demandado en el presente proceso
El art. 39 inciso segundo CPCM, establece de manera expresa que el Instituto
Salvadoreño del Seguro Social, debe ser demandado ante los tribunales comunes. De tal forma,
esta Cámara carece de competencia para conocer de la demanda interpuesta en su contra y en
contra de los miembros del Consejo Directivo del ISSS, de conformidad al art. 45 CPCM, por lo
que la demanda se vuelve improponible por tal razón.
Por tanto, en base a las razones expresadas y disposiciones legales citadas, este tribunal
RESUELVE: A) DECLÁRASE IMPROPONIBLE LA DEMANDA interpuesta por la
sociedad MEDIS INDUSTRIES SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, contra
el Estado de El Salvador, por falta de legitimo contradictor y B) DECLÁRASE
IMPROPONIBLE LA DEMANDA, interpuesta contra los miembros del Consejo Directivo del
Instituto Salvadoreño del Seguro Social, por carecer este tribunal de competencia de grado.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN
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