COMUNICACIONES BREVES Farm Hosp 1998; 22 (1): 39-42 UTILIZACIÓN DE SULFATO DE MAGNESIO INTRAVENOSO EN LAS CRISIS ASMÁTICAS López Sánchez, S.; Farmacéutica Becaria; García Peláez, M.; Farmacéutica Residente; Sarabia, I.; Farmacéutica Asistente; Tuneu Valls, L.; Farmacéutica Becaria Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. Palabras clave: Sulfato de magnesio intravenoso. Asma. Resumen: La primera vez que se comprobó el efecto broncodilatador del magnesio fue en 1936. Sin embargo, en los tratados de medicina y farmacología de uso habitual no se menciona esta propiedad del magnesio. Se revisa la bibliografía aparecida desde el año 1940 hasta el 1997, en las bases de datos de Medline, Micromedex e Iowa, sobre la utilización del sulfato magnésico intravenoso en el tratamiento de las crisis asmáticas. El análisis exhaustivo de los estudios sitúan al sulfato magnésico intravenoso como una terapia empírica, adicional que podría ser utilizada cuando los pacientes no responden a los tratamientos convencionales. Key words: Intravenous magnesium sulfate. Asthma. Summary: The first report of the bronchodilator effect of magnesium appeared in 1936. However, this magnesium property is not mentioned in standard medicine and pharmacology texts. The bibliography published between 1940 and 1997 on the use of intravenous magnesium sulfate in the treatment of acute asthma was reviewed using the Medline, Micromedix, and lowa databases. Exhaustive analysis of these studies showed that intravenous magnesium sulfate is an empirical therapy that can be used when patients do not respond to conventional treatment. Farm Hosp 1998; 22: 39-42 Correspondencia: Sonia López Sánchez. Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Sant Antoni M.a Claret, 167, 08025 Barcelona. Fecha de recepción: 28-7-97 INTRODUCCIÓN El magnesio es el cuarto catión más abundante en el organismo y el segundo en el líquido intracelular. La concentración intracelular de Mg2+ es de 2,5-15 mmol/kg, y en plasma de 0,75-1,1 mM (1,5-2,2 mEq/l), con dos terceras partes en forma libre y una tercera unida a proteínas. Actúa como cofactor de varios sistemas enzimáticos, entre ellos en el metabolismo del ATP (1). El magnesio por vía intravenosa se emplea en forma de sulfato de magnesio (MgSO 4), en España está aprobado para las indicaciones de trastornos convulsivos (tetania, epilepsia), taquicardia y vértigo (2), aunque es también empleado en otras indicaciones, como en pre-eclampsia, enfermedad isquémica cardíaca y asma (3). El empleo de MgSO4 por vía intravenosa en el tratamiento del asma se remonta al año 1936, posteriormente se han publicado varias revisiones referentes a este tratamiento (4-8). Los posibles mecanismos de acción que se le atribuyen son: competición con el Ca2+ en la entrada de las células del músculo liso; inhibición de la liberación de Ca2+ por parte del retículo sarcoplásmico; inhibición de la liberación de histamina por los mastocitos e inhibición de la liberación de acetilcolina en las terminaciones nerviosas. El objetivo de esta revisión es evaluar el papel del MgSO4 i.v. como terapia coadyuvante en las crisis asmáticas de la población adulta. SELECCIÓN DE TRABAJOS El método utilizado para la realización de la revisión fue el análisis de los estudios seleccionados, a partir de las bases de datos de Iowa, Micromedex y Medline, donde se unieron las palabras MgSO4 i.v. y asma. Debido a la poca bibliografía existente se analizaron todos los estudios, tanto si eran ensayos clínicos controlados como si eran casos clínicos. Cada uno se valoró en función de la calidad del mismo (número de pacientes, aleatorización, ensayo controlado, etc.). 40 Farm Hosp 1998; 22 (1) La dificultad del análisis reside en la heterogeneidad de las diferentes poblaciones estudiadas, en los diferentes parámetros de evaluación y en los pocos pacientes incluidos en los estudios (tabla). ESTUDIOS Okayama et al (9) estudiaron en 1987 el efecto broncodilatador del MgSO4 i.v. en 10 pacientes con ataques moderados y graves de asma mediante un estudio no controlado ni ciego. A cinco pacientes se les administraba 0,5 mmol/min de MgSO4 i.v. en 20 minutos. Al resto se les administró diferentes dosis de MgSO4 i.v. (0,05/0,15/0,5 mmol/min) en intervalos secuenciales de 20 minutos. Se demostró una mejora de la broncoconstricción en todos los pacientes. La broncodilatación fue rápida tras infusión de MgSO4 y su máximo coincidió con el final de los 20 minutos de infusión. Los parámetros respiratorios volvieron a los valores iniciales tras 10 minutos después de la broncodilatación máxima. Las respuestas máximas fueron similares a los efectos de una inhalación adicional de salbutamol. Rolla et al en 1988 (10) realizaron un estudio cruzado y doble ciego en un grupo de 10 pacientes con crisis asmáticas de moderadas a graves a los que se les administró 2 g de MgSO4 i.v. en 20 minutos como terapia adicional a β2-agonistas (β2-AG) inhalados, más teofilina. Al final de la infusión, el volumen total de aire espirado en el primer segundo de una espiración forzada (FEV1) se incrementó significativamente (109% respecto a valores iniciales). El efecto broncodilatador fue corto y rápido, pero menor al observado tras una inhalación de salbutamol. Skobeloff et al (11) publicaron en 1989 un estudio aleatorizado, placebo-control, doble-ciego, con 38 pacientes (la mayoría mujeres de raza negra) que presentaban un ataque de asma de moderado a grave siendo resistentes a la acción de los β2-AG inhalados. Se les administró 1,2 g de MgSO4 i.v. tras una dosis convencional de β2-AG y se midió la respuesta mediante el Peak flow (PEFR). El grupo de tratamiento demostró un incremento en el PEFR respecto al grupo placebo y un menor número de hospitalizaciones. Noppen et al (12) en 1990 investigaron el efecto broncodilatador del MgSO4 i.v. en sus pacientes mediante un estudio no controlado, no ciego. En los pacientes que presentaban ataques de asma grave (FEV1 < 40%) se les administró, previamente al tratamieto con MgSO4 i.v. (1,5 g en 20 minutos), β2-AG inhalados y teofilina. Los enfermos recibieron una inhalación adicional de salbutamol 30 minutos después de finalizada la infusión de MgSO4. Se observó un leve efecto broncodilatador tras la administración de MgSO4, menor al obtenido después de una inhalación de salbutamol. En España Castillo Rueda et al (13) publicaron en 1991 un estudio aleatorizado, prospectivo con 16 pacientes a los que se les administró una infusión por vía intravenosa en 20 minutos de 1,5 g i.v. de MgSO4 posterior a β2-AG inhalados, corticoides y xantinas. No se produjo una mejoría en la evolución clínica en los pacientes que recibieron MgSO 4 respecto al grupo placebo. Tiffanny et al (14) presentaron en 1993 un estudio placebo-control, aleatorizado, doble-ciego con 48 pacientes (la mayoría hombres) que presentaban un ataque de asma de moderado a grave. Los pacientes fueron aleatorizados en tres grupos: al primer grupo se le administró un bolo de 2 g de MgSO4 en 20 minutos seguido de 2 g de MgSO4 cada hora durante cuatro horas de infusión, el segundo grupo recibió un bolo de 2 g de MgSO4 en 20 minutos seguido de una infusión de placebo, y al tercer grupo se le administró un bolo de placebo seguido de una infusión de placebo. Todos los pacientes recibieron una dosis estándar de β2-AG inhalados, corticoides y teofilina, previa a la administración de MgSO4. Los autores no encontraron diferencias en los PEFR y FEV 1 de los tres grupos. Schimayer et al (15) describieron en 1994 el caso de dos pacientes jóvenes que ingresaron en urgencias del hospital con un ataque de asma grave. Al no mejorar su estado clínico después del tratamiento habitual con β2-AG y corticoides, los pacientes recibieron 2 g de MgSO4 i.v. durante dos minutos. Éste es el primer caso de infusión rápida de MgSO4 en el tratamiento del asma. En ambos pacientes se evitó la intubación y la ventilación mecánica. Por último, Bloch et al (16) publicaron en 1995 un estudio placebo-control, doble-ciego con 135 pacientes que fueron divididos en dos grupos, según presentaban un ataque asmático moderado o un ataque grave (FEV1 < 25 %), después de la aleatorización. Al grupo control se le administró un placebo i.v. y al resto 2 g de MgSO4 i.v. Todos los pacientes recibieron β2-AG inhalados y corticoides i.v. Se observó un beneficio en los pacientes que habían recibido MgSO4 i.v. y presentaban un asma de tipo grave, en el resto de pacientes no se obtuvo mejoría. COMENTARIO La utilizació de MgSO2 i.v. en las crisis asmáticas no queda claramente establecido. En los diferentes estudios revisados no se aprecian mejorías clínicamente significativas tras la administración de magnesio por vía intravenosa. Sin embargo, estos estudios son abiertos y con un tamaño de muestra pequeño y por tanto poco representativa. En 1995, tras el estudio placebo-control, doble ciego de Bloch (16) con 135 pacientes, parece demostrar que la administración de MgSO4 i.v. podría tener un papel en el tratamiento del asma grave. Parece que el efecto broncodilatador del MgSO4 es consecuencia de un efecto directo relajante sobre el músculo liso, mediante la competición con el Ca2+ en la entrada a las células del músculo. Sin embargo esta hipótesis es difícil de confirmar. Por una parte, la relación existente entre una insuficiencia respiratoria y el déficit de magnesio no es fácil de establecer, ya que no existe una correlación entre la concentración sérica de Tabla 1. Resumen de estudios revisados Tipo de estudio N.o de pac/ed Okayama H et al (9) (1987) No control. No ciego. Dos grupos 10 Rolla, G et al (10) (1988) Placebo (P) Control (C) Aleatorizado (R) Doble (D) Ciego (C) Skobeloff, EM et al (11) (1989) P/C RDC Autor y año de publicación Noppen, M et al (12) (1990) RP Tiffany, BR et al (14) (1993) P/C RDC Tres grupos Schiermeyer, RP et al (15) (1994) Descripción de dos casos Bloch, H et al (16) (1995) P/C RDC Parámetros de medición Medicación común Dosis/tpo. de infusión Conclusión I: ataque de asma moderado a grave E: insuficiencia renal (IR), insuficiencia cardíaca (IC) β-agonistas inhalados, derivados de teofilina FVC, FEV1, resistencia respiratoria Concentración de magnesio en sangre ([Mg]s) 1.er grupo: 0,5 mmol/min 20 min (1,2 g/20’) Obtención de efecto broncodilatador rápido del Mg++ comparable con una inhalación adicional de salbutamol 10 (36-58) I: FEV1 (25-75%) E: bronquitis crónica, IR, IC β-agonistas inhalados, derivados de teofilina [Mg]s FEV1, FVC 0,4 mmol/min 20 min (2 g/20’) Efecto broncodilatador leve rápido y poco duradero inferior al observado con salbutamol 38 (18-70) I: ataque agudo de asma (PEFR < 200 l/min) E: T rectal > 38 oC, PS < 120 mmHg, infección pulmonar, embarazo β-agonistas inhalados, corticoides, derivados de teofilina PEFR 1,2 g 20 min Terapia beneficiosa en pacientes que no responden a βAG 6 (45-60) I: ataque agudo de asma (FEV1 < 40%) E: IC, neumonía, neoplasia, acidosis o alcalosis, respiración mecánica β-agonistas inhalados, corticoides, derivados de teofilina FEV1 [Mg]s 0,615 mmol/min 20 min (1,5 g/20’) Se consigue una broncodilatación significativa, menor a la que se obtiene tras una inhalación de salbutamol — Corticoides, derivados de teofilina, β-agonistas inhalados PEFR, gasometría arterial 1,5 g de MgSO4 i.v. en 20’ No se produjo mejoría clínica en los pacientes que recibieron MgSO4 respecto al grupo placebo I: PEFR menor a 200 l/min E: Bronquitis crónica, enfisema, temperatura oral > 38o, IR, IC, intubación traqueal Corticoides, derivados de teofilina, β-agonistas inhalados FEV1, PEFR Grupo 1: bolo 2 g MgSO4 en 20’ seguido 2 g MgSO4/h en 4 h de infusión Grupo 2: bolo de 2 g MgSO4 20’ seguido infusión placebo Grupo 3: bolo placebo seguido infusión placebo No se observan diferencias en los parámetros de medición de los 3 grupos — Corticoides, β-agonistas inhalados — 2 g MgSO4 i.v. en 2’ Se evita la intubación y ventilación mecánica. Es el primer caso de infusión rápida de MgSO4 en el tratamiento del asma I: en urgencias con FEV1 < 75% E: IC, diabetes mellitus, angina, IR, T > 38o, neumonía, embarazo, necesitan intubación, FEV1 > 75%. β-agonistas, inhalados corticoides Signos vitales grado de disnea FEV1 2 g MgSO4 20’ No mejora la función pulmonar o disminuye el ingreso de pacientes al hospital, salvo en aquellos que tenían asma grave (FEV1 < 25%) 16 — 48 (18-60) — 135 (18-65) Farm Hosp 1998; 22 (1) De Castillo Rueda, A et al (13) (1991) Criterios inclusión (I)/ exclusión (E) 41 Farm Hosp 1998; 22 (1) 42 magnesio y el lugar de acción. Por otra, la información que se obtiene de los estudios es difícil de evaluar ya que éstos no son comparables, los objetivos planteados son distintos, la eficacia del tratamiento se mide mediante parámetros diferentes (utilizando el FEV1 y el PEFR, siendo este último poco fiable por su baja reproductibilidad) y las dosis empleadas de MgSO4 son variables. Además, no existe un consenso para definir la gravedad del ataque asmático y no queda establecido, qué grupo de pacientes sería el beneficiado con el tratamiento. Concluyendo, creemos que el uso de MgSO4 i.v. podría ser una alternativa cuando los pacientes no responden a los tratamientos convencionales (β-agonistas, corticoides y xantinas). Por tanto, son necesarios nuevos estudios bien diseñados para llegar a conclusiones definitivas. BIBLIOGRAFÍA 1. Hardman JG, Goodman Gilman, Limbird LE. Goodman and Gilman. The Pharmacological Basis of Therapeutics, 8.a edición, New York: McGrawHill; 1996. p. 704-6. 2. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Madrid 1996. 3. McLean MR. Magnesium and its therapeutic uses: A review. Am J Med 1994;96:63-76. 4. Bone RC, Burch SG. Management of status asthmaticus. Ann Allergy 1991;67:461-9. 5. Skorodin MS. Pharmacoterapy for Asthma and Chronic Obstructive Pulmonary Disease. 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En la página 99, donde dice «Casto Núñez I», debe decir «Castro Núñez I»). • Evaluación de la combinación tobramicina-cefazolina tópica en úlceras corneales. Farm Hosp 1997;21:216-21. En la página 216, donde dice «Lugas C», debe decir «Lucas C»).