Todo el conocimiento a un click Junio de 2015 Nueva Reforma de la Ley Hipotecaria y Catastro Inmobiliario EL BOE de 25 de junio publica la Ley 13/2015, que reforma la Ley Hipotecaria y la Ley del Catastro Inmobiliario. Entra en vigor el 1 de noviembre de 2015. Persigue mejorar la coordinación entre Catastro y Registro de la Propiedad y conseguir que en el Registro se determine con la mayor exactitud posible la porción de terrenos a la que se hace referencia, y que en el Catastro se vayan incluyendo todas las modificaciones o alteraciones que sufra la finca en el Registro. La reforma básicamente afecta a las descripciones que deberán constar en el Registro de la Propiedad de cada finca y a los procedimientos registrales encaminados a modificar las realidades físicas de las fincas, como son los procesos de inmatriculación, deslindes, excesos o rectificaciones de cabida, doble o múltiple inmatriculación, liberalización de cargas. Las modificaciones de estos últimos procedimientos básicamente consisten en su desjudicialización y las nuevas relaciones que deberán existir entre Notarios y Registradores, quienes liderarán estos procesos. Resalta el nuevo procedimiento para inmatricular fincas mediante expediente de dominio sin intervención judicial, que se tramitará ante Notario, en coordinación con el Registrado. Si bien este procedimiento ya no hay que tramitarlo en el juzgado, como ocurría anteriormente, ello no impide que cualquier interesado pueda acudir a la vía judicial en defensa de sus intereses. Asimismo, se regula más minuciosamente la inmatriculación mediante título público de adquisición , regulada anteriormente en el art. 205 de la Ley Hipotecaria. Desaparece la posibilidad que tenía la Iglesia Católica de acudir al proceso especial de inmatriculación previsto para las administraciones públicas y entidades de derecho público. En cuanto a la modificación de la Ley de Catastro Inmobiliario, resalta la modificación que recoge el criterio jurisprudencial (STS 30/5/2014) que considera que los suelos urbanizables sin planeamiento de desarrollo detallado o pormenorizado deben ser clasificados como inmuebles de naturaleza rústica, aprobando nuevos criterios para su valoración. Igualmente, se pretende simplificar algunos de los procedimientos de comunicación al Catastro de ciertas alteraciones sufridas por los bienes inmuebles. Mejora la coordinación entre Catastro y Registro para acabar con la discrepancia en su información. Con carácter general se utilizará la cartografía del Catastro Si desea profundizar en cualquiera de los puntos tratados en esta publicación, consulte con su contacto habitual en PwC. Para cualquier solicitud de alta, baja o cambio de dirección no dude en ponerse en contacto con nosotros a: [email protected]