¿Cómo se origina el lenguaje? ¿Por qué es tan importante? Prof. Bartolomé Yankovic N., marzo, 2013 El lenguaje verbal simbólico es propio de la especie humana y constituye una de las características propiamente humanas: ninguna otra especie ha desarrollado lenguaje articulado. Ha tenido una larga evolución; para que esto ocurriera debieron producirse cambios en la configuración de la garganta, además de los cambios en el cerebro. El lenguaje verbal, gramaticalmente estructurado, de representación simbólica es una herramienta cultural de primer orden: sin él no se habría podido inventar la agricultura, ni construido ciudades, ni transmitido conocimiento… ni formulado la ley de la gravitación universal… por citar sólo algunos ejemplos. Sin lenguaje no podríamos estructurar ni transmitir experiencias y recuerdos, o plantear cuestiones filosóficas… El lenguaje implica interacción social, comunicación, expresión de los más variados matices: ideas, juicios, conceptos, apreciaciones. El lenguaje es parte sustantiva de la vida humana. La gramática es la clave del origen del lenguaje. Muchas especies - no humanas - tienen lenguaje de signos y sonidos… pero carecen de todo aquello que es propio de la gramática. Además, es expresivo… nos vincula con el mundo concreto, pero, muy importante, con la abstracción, las ideas, las creaciones propiamente intelectuales. La matemática, la lógica, trabajan con símbolos y abstracciones. Son ciencias formales o ideales; sus logros son frutos del intelecto humano. Los números primos, el cuadrado del binomio, el número pi… la famosa ecuación de Einstein / E = mc2 / no existen en la naturaleza, tal como los hipopótamos, la lechuga o las estrellas. Noam Chomsky, un estudioso del lenguaje concluyó que todas las lenguas tienen semejanzas de fondo que dan testimonio de una gramática humana universal… A menudo sabemos usar estas reglas o normas, aunque pocas veces estemos conscientes de esta habilidad. Esto se debe a que los genes dotan a una parte del cerebro humano de una capacidad especializada para aprender el lenguaje. Por cierto, no existe un vocabulario innato: si así fuere todos hablaríamos un lenguaje único, sin variaciones. 1 El lenguaje se origina a partir de cambios en el cerebro de nuestros ancestros, lo que es imposible estudiar en forma directa, pero hay datos concretos que permiten afirmar, que hace unos 100.000 años los antepasados del Homo sapiens (que somos nosotros, los hombres y mujeres de hoy) eran anatómicamente iguales a nosotros, lo que permite concluir que ya tenían un desarrollo cerebral que hizo posible la aparición del lenguaje. El lenguaje según Maturana Para Humberto Maturana los antepasados nuestros devienen en Homo sapiens cuando inventan el lenguaje, y eso ocurre, claro está, a partir de la conformación y evolución del cerebro. No hay contradicción con lo ya expuesto. Pero, no es posible entender el lenguaje si no entendemos que el lenguaje existe o tiene lugar como una dinámica relacional… para comunicarnos… y no como una dinámica neurofisiológica, aunque resulte de esta dinámica. (En este caso, Maturana agrega algo importante a lo ya planteado: la interacción y el mundo relacional). Para Maturana lo humano surge, en la historia evolutiva, con el lenguaje: su origen exige una historia de encuentros conductuales, encuentros intensos y prolongados que se repiten una y otra vez, que delimitan una aceptación mutua. El hombre primitivo que vivió en África hace 3,5 millones de años tenía un modo de vida centrado en la recolección de alimentos, en el compartir estos alimentos, en la colaboración de machos y hembras en la crianza de los niños, en una convivencia sensual y en una sexualidad de encuentro frontal, en el ámbito de grupos pequeños formados por pocos adultos y más jóvenes y niños. Este modo de vida ofrece todo lo que se necesita para dar origen al lenguaje. Con él se constituyen “el conversar” y “el emocionar”… y estos hechos definen el linaje del Homo sapiens. Lo que diferencia al linaje humano de otros linajes es un modo de vida donde se comparten alimentos, hay cercanía, aceptación mutua y acciones coordinadas para pasarse cosas de unos a otros… ¡Este tipo de interacciones tiene un papel fundamental! Este modo de vida humano – según Maturana -, hace posible el lenguaje. Y es el amor la emoción que constituye es espacio de acciones donde se da el modo de vida humana. El amor, entonces, es la emoción central en la historia evolutiva que da origen al hombre, como ser humano. El amor es un espacio relacional. Cuando surge el modo de vida propiamente humano, - siempre siguiendo a Maturana -, el conversar como acción pertenece al ámbito emocional en que se da el lenguaje y esto significa que el lenguaje surge como un modo de estar en la coordinación de acciones en la intimidad de la convivencia sensual y sexual. Pensemos, para aclarar esto, en lo siguiente: 2 - Acostumbramos a usar imágenes táctiles para referirnos a lo que nos pasa con la voz de quien habla. Así, decimos que una voz puede ser suave, acariciante, dura; - Con el habla desencadenamos mutuamente cambios fisiológicos, hormonales; en el placer que experimentamos en el conversar y en los movimientos que realizamos. - Las redes de conversaciones se generan en la convivencia con los otros, y son redes de coordinación de acciones y emociones; - Todo quehacer humano se da en el conversar y lo que en el vivir de los seres humanos no se da en el conversar no es quehacer humano. - Como todo quehacer humano se da desde la emoción, nada humano ocurre fuera del lenguaje, del conversar y del entrelazamiento del conversar con el emocionar. Por lo tanto, lo humano se vive siempre desde la emoción, aun cuando se trate del más extraordinario y puro razonar. 3