TRÒTULA (S XIII) Neix a Salerno, ciutat que en el segle XII sorgeix una de les primeres escoles de medicina d'Europa on les dones eren presents com a alumnes i com a professores. Es van anomenar Dames de Salerno. Aquesta escola introdueix a Europa la medicina galènica i l'àrab. Tròtula exerceix la medicina i és professora en aquesta escola. Escriu diversos llibres, entre els quals destaquen Passionibus Mulierum i Ornatu Mulierum. Juntament amb el seu home i els seus fills escriu l' enciclopèdia de medicina Practica brevis. Les seves teories mèdiques són molt avançades i els seus textos són utilitzats en les escoles de medicina fins al segle XVI. Parlava del control de natalitat i apuntava que en les causes de la infertilitat és "igualment freqüent que la concepció es vegi impedida per un defecte de l'home com de la dona". El més significatiu i paradigmàtic d'aquesta metgessa italiana és que durant segles se li ha negat la identitat femenina o l'autoria de les seves obres o les dues coses alhora. Aquesta dona va se unànimement considerada durant els segles XII, XIII, XIV i XV l'autora d'un tractat de medicina dedicat al cos de les dones, que explicava com tenir cura de la salut i també de la bellesa. El llibre, titulat Sobre les malalties de les dones, constava de tres parts, dues dedicades a la salut de les dones i una dedicada a la cura de la bellesa del cos femení. Durant la baixa edat mitjana es va utilitzar a tota Europa entre les persones interessades en la ginecologia, i va ser traduït a l'irlandès, a l'anglès, al català, a l'alemany i al flamenc. És a partir del segle XVI quan s'inicia la negació de la identitat femenina de l'autor de l'obra o que sigui Tròtula l'autora, negació que ha durat fins al 1985. En el segle XVI es produeixen canvis en el control de la ciència i en les relacions socials entre gèneres, s'exclou les dones de les professions l'aprenentatge de les quals es feia a la universitat. En el segle XX es comença a admetre l'existència d'una dona que va exercir la medicina durant l'edat mitjana, però s'insisteix en negar-li l'autoria del tractat. Els motius que s'al·leguen són diversos: que els homes van controlar la medicina acadèmica, que el tractat inclou instrumentacions quirúrgiques massa complexes i que cap dona escriuria tan explícitament sobre qüestions sexuals. Tots aquests arguments en negar l'autoria de Tròtula criden l'atenció perquè en el pròleg al tractat, l'autora explica que els motius que la van portar a escriure'l són el fet de constatar la necessitat que sentien les dones de la seva època de saber més sobre el seu cos, per poder tenir cura d'ell sense necessitat de recórrer a metges homes. També explica que quan es manifesten els mals en les zones més íntimes de les dones, aquestes no gosen, per vergonya i per la fragilitat de la seva condició, explicar al metge els dolors que senten. TRÒTULA (S. XIII) En el siglo XII en la ciudad de Salerno surgirá la primera escuela médica de Europa en las que las mujeres estaban presentes tanto como alumnas como profesoras. Fueron las llamadas Damas de Salerno. Esta escuela introdujo en Europa la medicina galénica y la árabe y fue el primer centro médico que no tenía conexiones con la iglesia. Allí nació Trotula en el siglo XI, una mujer que hará aportaciones fundamentales a la historia de la medicina. Ejerció la medicina, enseñó en la Escuela de Salerno y escribió varios tratados. Entre ellos, destacan el “Passionibus Mulierum”, también conocido como Trotula Mayor, y el “Ornatu Mulierum” o Trotula Minor. Junto con su marido y sus hijos escribió la enciclopedia de medicina “Practica brevis”. Sus teorías médicas fueron muy avanzadas y sus textos fueron utilizados en las escuelas de medicina hasta el siglo XVI. Hablaba del control de la natalidad, y apuntaba que en las causas de la infertilidad es “igualmente frecuente que la concepción se vea impedida por un defecto del hombre como de la mujer”. Lo más significativo y paradigmático de esta médica italiana es que durante siglos se le ha negado la identidad femenina, o la autoría de sus obras o ambas cosas a la vez. Esta mujer fue unánimemente considerada, durante los siglos XII, XIII , XIV y XV la autora de un tratado de medicina dedicado al cuerpo de las mujeres, cuerpo por el que se interesaba tanto para cuidar de su salud como para cuidar de su belleza. El libro, titulado Sobre las enfermedades de las mujeres, constaba de tres partes, dos dedicadas a la salud de las mujeres y una tercera dedicada al cuidado de la belleza del cuerpo femenino. Se conocen cerca de cien manuscritos medievales de estos textos, manuscritos que fueron copiados entre finales del siglo XII y el siglo XIV. En el siglo XIII se hizo una versión de la obra de Trotula en verso latino, en el XV fue traducida al irlandés, al catalán, al francés, al inglés, al alemán y al flamenco. Durante la baja Edad Media se utilizó en toda Europa este tratado entre las personas interesadas en ginecología, en la salud y en el cuerpo de las mujeres. Es a partir del siglo XVI cuando se inicia la negación de su identidad femenina y/o de su autoría, negación que ha durado al menos hasta 1985. En 1566 un editor centroeuropeo (Hans K. Wolf) publicó la obra de Trotula atribuyéndosela a un tal Eros Juliae, que habría vivido en la época de Augusto. Esto sentó las bases de su transformación en un hombre y este cambio en su sexo se ha mantenido hasta nuestros días, con argumentos cada vez más refinados y sutiles. Hay que recordar que en el siglo XVI se producen cambios en el control de la ciencia y en las relaciones sociales entre géneros, excluyendo a las mujeres de las profesiones cuyo aprendizaje habían absorbido las universidades. Durante el renacimiento se le negaría así a Trotula tanto el carácter precedente en una posible genealogía de científicas como la capacidad y la autoridad para escribir un tratado de ginecología, para escribir sobre el cuerpo de las mujeres. En el siglo XX se empieza a admitir la existencia de una mujer, Trotula, que ejerció la medicina durante la Edad Media, pero se insiste en negarle la autoría del tratado y su magisterio. El matrimonio Singer, historiadores de la medicina, a comienzos del siglo XX, afirmaron “sus trabajos incluyen instrumentaciones quirúrgicas demasiado complicadas, ninguna mujer escribiría tan explícitamente sobre cuestiones sexuales”. Otro estudioso norteamericano, Benton, llega a la conclusión de que las tres partes de que consta el tratado fueron escritas por profesionales diferentes, profesionales que fueron los tres, hombres. Hombres que no tienen nombres, ni parece preocupar que no los tengan, pues la identidad de sexo y de género parece, en este asunto, más importante que cualquier otra. Dice Benton que la masculinidad de sus autores es sencillamente natural: “los autores de estos tres tratados fueron probablemente hombres. Puesto que los hombre controlaron la medicina académica de la época, esta suposición es una suposición natural”. Todo este esfuerzo y la cantidad de escritos para negar a Trotula, llaman poderosamente la atención, cuando en el prólogo al tratado, la autora explica que lo que la motivó a escribirlo fue el constatar la necesidad que sentían las mujeres de su época de saber más sobre sus cuerpos para poder cuidárselos sin recurrir a médicos hombres. El tratado es realizado como un instrumento de autocontrol de la salud de las propias mujeres, y construye un nuevo discurso sobre el cuerpo femenino, alejado de las descripciones elaboradas desde el discurso masculino, que por ejemplo, llamaba flores para referirse a la sangre menstrual (“flores que anuncian la posibilidad de fruto”). Dice Trotula en este prólogo: “Y desde el momento en que esos males se manifiestan en las zonas más íntimas, las mujeres no se atreven, por recato y por la fragilidad de su condición, a revelar al médico los tormentos provocados por el dolor. Por este motivo, yo, movida por tales circunstancias a la compasión, y solicitada sobre todo por una mujer noble, me puse a reflexionar más atentamente sobre las enfermedades, que con bastante frecuencia, afligen a sexo femenino”. Más http://es.wikipedia.org/wiki/Trotula_de_Salerno http://mujeresdeleyenda.blogspot.com.es/2011/12/trotula-de-salerno-unamujer-medico-en.html