Provin c ▲ Pro la vida del corazón. Es el símbolo del compartir, de la solidaridad, de entregar lo poco que se tiene aún lo que se necesita para sobrevivir… Cuando llegas al Congo, la realidad de miseria y abandono te sorprende todos los días… Pero al mismo tiempo eres testigo de los milagros que se obran: La solidaridad, el compartir, la ▲ o recuerdo exactamente el día, pero si su rostro con una amplia sonrisa, sus ojos grandes… expresivos. Tímidamente se acerca me toma la mano y me entrega la mitad de un bombón. Lamento no haber conocido su nombre, pero creo que representa a Muyisa, Mapenzi, Baraka, Mumu, Kavira, Furaha… Niños con los cuales comparto a diario en nuestro hospital de Kyondo. La mitad del bombón permaneció un tiempo al lado de un “OUI” tallado en piedra, ahora esta delicadamente envuelto y guardado en una cajita de música. Poco a poco, y perdón por insistir que es la mitad de un bombón, comenzó a tomar un nuevo significado para mi… comienza a hablarme! Deja de ser una cosa, se convierte en una persona. Habla, posee un interior y un corazón. Sencillamente se transforma en un símbolo. Como diría Leonardo Boff: “Es una señal que e-voca, pro-voca y con-voca hacia situaciones, reminiscencias y hacia el sentido que ella encarna y expresa.” Esta vivo y habla de la vida. Acompaña la vida. Pertenece al corazón de la vida y a ntral a añ 30 ODN Anuario 2013 N de África ia Ce porque alguien lo necesitaba más que ella. Entre unas y otras actividades, y conociendo Bernardette, la monja que me acompañaba, la ciudad, su gente, su cultura, su siempre ponía un punto de inflexión en esas patrimonio…. el tiempo iba pasando… conversaciones intentando hacerla ver que Ya sólo quedaba una semana para regresar a tenía que luchar también por ella… Conocí a España, cuando nos encargamos de dirigir un Elisabeth y a su familia, y algún que otro taller para los jóvenes que colaboraban junto miércoles después de terminar mis clases de con las hermanas los fines de semana en los apoyo, íbamos a visitarlos. Nos contaba todos asentamientos, para despertar en los niños los entresijos de su familia, en esa casa, vivían inquietudes y ganas de luchar para salir sus hijos y su marido, también su hermano, adelante. Allí compartí con ellos todo lo que dos sobrinos de los que tenía la tutela, y un llevaba guardado desde hace tiempo, mis largo etc. Conocí y charlé con muchos más… miedos e inseguridades salieron a la luz, sólo Los miércoles por la noche subíamos con el hizo falta mirarme al espejo, pero con otros grupo de Biblia, y compartíamos con la ojos… Poco a poco todos se fueron animando comunidad una lectura que invitaba a la a compartirlos también. Me di cuenta de que reflexión… todos participábamos, niños y procedas de donde procedas y tengas la edad mayores se expresaban y se compartía lo que que tengas, todos somos bien parecidos. Todos la gente llevaba: una torta, chicha morada, tenemos miedos e inseguridades, y sonrisas y miradas cómplices… Yo seguía compartirlos nos hace más humanos… Así fui inmortalizando cada uno de esos cómo me di cuenta de que todo este viaje momentos… había merecido la pena… y que Los viernes subía con las hermanas Maite y desgraciadamente llegaba a su fin. Bernardette y otros voluntarios que En Perú quedó todo lo que llevaba en mi participaban con ellas en el asentamiento. “Ya maleta y me traje a cambio nuevas amistades, llegó la Biblioteca, ya llegó, llegó, llegó…” Y nuevos vínculos, recuerdos, emociones, bandadas de niños y no tan niños, bajaban vivencias, experiencias, y mucho, mucho felices corriendo. La lectura nos transportaba agradecimiento a la comunidad, a cada a otros mundos… Y después cantábamos, persona con quien me crucé en el camino d e a bailábamos, escuchábamos el cuento y al FISC que me proporcionó esta Esp n ci vi que Pilar nos contaba, realizábamos experiencia. ◆ manualidades. Otra cosa que me encantaba era ir Leticia Fernández Omiste al mercado y después aprender de las Voluntaria cooperante - Salongo clases magistrales de cocina de Maite. Delegación de FISC - Cantabria ¡Cuando la mitad de un bombon comienza a hablar! ODN Anuario 2013 31