Descubrir y valorar la vocación misionera y reflexionar sobre la vida de los misioneros Dejarse seducir por el testimonio misionero de San Francisco Javier y seguir su ejemplo Colaborar con la tarea misionera de la Iglesia, participando en las actividades del DOMUND. Poco antes de su Ascensión a los cielos Jesús reunió a sus discípulos y les entregó la misma misión que Él había recibido del Padre: Anunciar a todos los hombres el amor de Dios. Durante tres largos años les había estado formando para hacerles este encargo. Los apóstoles movidos por la fuerza del Espíritu Santo, después de Pentecostés “salieron” de Jerusalén a predicar al mundo entero lo que habían visto y oído. Al principio lo hicieron con los judíos, pero pronto traspasaron las fronteras de Israel para expandir la Palabra de Dios a todos los pueblos. San Pablo es un buen ejemplo del coraje misionero de los primeros: “Predicar el Evangelio no es parea mí motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio!” (1Co 9,16). Iglesia desde entonces trata de vivir el mandato misionero de Jesús a través de dos acciones fundamentales: z Enviando misioneros para que prediquen el Evangelio a todo el mundo. z Implicando a todos los fieles en el compromiso misionero a través de la oración y de la ayuda material en favor de aquellos que trabajan en la misión, especialmente al celebrar el día del DOMUND: Domingo Mundial de la Propagación de la fe. Para comprobar cómo se inicia la labor misionera inmediatamente después de Pentecostés. Realizar la actividad Nº 1 Desde entonces Jesús sigue llamando a muchos cristianos para que “salgan” de su tierra y partan para anunciar el Evangelio a otras personas. Con mucha frecuencia en las diócesis se celebra el envío de misioneros. El obispo en nombre de la Iglesia “envía” a la misión a sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos solteros o casados que han descubierto que Dios les llama para esta tarea. Como sucedió en Antioquia: “Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los tengo llamados.» Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los enviaron” (Hch 13, 2-3). Después de la lectura de este texto. Realizar la actividad Nº 2 En este año estamos celebrando el V Centenario del nacimiento de uno de los misioneros más grandes de la vida de la Iglesia: san Francisco Javier. Su vocación misionera tiene, entre otros, los siguientes rasgos: Nace de un encuentro con Cristo. Durante unos días de retiro espiritual descubre que la vida sólo tiene sentido si se entrega a los demás por Dios. Siente la llamada en su interior y se decide a seguirle. En el origen de este encuentro está la decisión de Javier de vencer cualquier miedo u obstáculo que pudiera interponerse entre él y la voluntad de Dios. “Aquí estoy, Señor, en plena meditación, haciendo los ejercicios del Padre Ignacio. Estoy solo. Bueno, solo no, siempre estoy contigo. ¿Algún día me entregaré a ti del todo? Y ya sabes lo que quiero decir con “del todo”: sin ataduras, sin impedimentos baratos. Tú habitas en el fondo de mi alma y sabes que quiero hacer tu voluntad, no deseo otra cosa en el mundo más que amarte. ¿Estarán mi cuerpo y mi alma dispuestos para anunciarte, como lo hace un digno discípulo tuyo? Quiero entregarte mi voluntad, mis deseos, mi vida”. Se inicia y madura en una entrega incondicional a los pobres. Desde el principio Javier dedica su vida a los más necesitados, siguiendo el ejemplo de Jesús. Sus predilectos eran los enfermos. En el hospital de Venecia va madurando la vocación misionera de Javier; en el barco camino de la misión sus compañeros de viajes son los enfermos; en Mozambique y Goa fija su residencia en los hospitales, atendiendo especialmente a los leprosos. “Señor, ya van para 4 meses que llegamos a estas tierras. Aquí hay mucho que hacer, hay muchos enfermos. Ya me han sangrado 70 veces y dicen que no estoy en disposición de seguir sirviéndote en los más pobres. Señor, qué corta es la vida. Yo quiero ganar para ti cada segundo y los enfermos no esperan. Aquí puedo celebrar la santa misa y rezar mejor que en el barco. Señor, te doy gracias por haberme regalado la vida”. Culmina en intenso trabajo de predicar a Jesucristo y hacer posible la salvación. Sus doce intensos años de misionero en Mozambique, India, Japón, las Islas Molucas y en las mismas puertas de China están dedicados con intensidad a predicar celebrar el la Evangelio, Eucaristía y bautizar a los que deseaban incorporase a la Iglesia. “Oriéntame, santo apóstol Tomás. Necesito que me orientes en este país que tú evangelizaste. Tú amaste a los hombres y yo también. Pero tú los amaste mil veces más que yo, porque tú viste al Señor cara a cara, y metiste tu mano en la llaga abierta de su costado, y fuiste el primero en decir las palabras que repetimos todos al recibir el cuerpo y la sangre del maestro: Señor mío y Dios mío”. Para conocer detalles de vida misionera de San Francisco Javier. Realizar la Actividad Nº 3 Los bautizados estamos llamados a la misión como lo fueron y siguen siendo los misioneros. Para poder ser misioneros es necesario estar dispuestos a: La entrega personal. La característica fundamental del misionero es la donación como lo fue en Javier. “Yo estuve con él en el barco que nos llevó a las Indias orientales. Me impresionaba su desinterés por sí mismo. No daba importancia más que a las cosas de los demás. Se tomaba en serio esa frase del Evangelio que dice: “Lo que a los otros hacéis a mí me lo hacéis”. Para él, todas las personas eran sagradas” (Martín Alonso de Sousa). La oración contemplativa de Cristo Crucificado. La oración permanente contemplando a Jesús que se entrega por los demás es la fuerza para la perseverancia en la acción misionera de Javier. “Aquí llueve siempre, Señor, todo el tiempo, día y noche. Tengo que rezar mucho, ¿sabes por quién?, no por los brahmanes... sino por una banda de buitres que se llaman cristianos, pero adoran al dinero. Sus dioses son la pimienta, los rubíes, las sedas, las especias, y sobre todo el oro. Dios mío, ábreles el corazón, haz que te reconozcan”. Deseo ardiente de que otros se incorporen al grupo de los discípulos del Señor. El deseo de evangelizar empuja a Javier a la locura de ir a China para anunciar el Evangelio. Así lo testimonia uno de sus fieles acompañantes: “Cuando llegamos a la isla de Sanchan, frente a la costa de China, hicimos una choza que nos sirviera de iglesia. Allí celebraba Javier la misa. Quedamos con un chino para que nos llevara en un barco pequeño hasta tierra firme. Pero nunca vino. Yo estuve con él cuando murió, le habían sangrado por si mejoraba, pero era inútil, tenía fiebres muy altas. No dejaba de decir, Jesús… Jesús” (Pablo Figueredo). Para seguir el ejemplo misionero de Javier Realizar la actividad Nº 4 1ª ACTIVIDAD Hacer una lectura comentada de algunos pasajes de los Hechos de los Apóstoles para comprobar cómo se inicia la evangelización en los primeros tiempos de la Iglesia: z Elección de los primeros diáconos para atender a los pobres y a las viudas. Los apóstoles deciden dedicarse exclusivamente a la predicación (Hch 6, 1-6). z Los que han huido de la persecución predican el evangelio en Samaría, entre ellos Felipe (Hch 8, 4-40). z Pedro bautiza al romano Cornelio y a toda su familia, inspirado por el Espíritu Santo. Son los primeros paganos, no judíos, convertidos al cristianismo (Hch 9). z Martirio del apóstol Santiago el Mayor y de otros con la dispersión de los apóstoles. Se anuncia el Evangelio a todo el mundo (Hch 12). 2ª ACTIVIDAD El 28 de mayo 2006, día de la Ascensión el Arzobispo de Madrid envió, después de la celebración de la Eucaristía, a 35 misioneros de esta diócesis a la misión. Entre ellos había sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas y algunos matrimonios con sus hijos. Compara este hecho con lo que sucedió en Antioquia e indica las coincidencias y las diferencias. ACTIVIDAD 3 Proyectar el DVD sobre San Francisco Javier para descubrir en los testimonios que sobre él aparecen algunos de los rasgos más significativos referidos a la vocación misionera. Pueden estas pautas: z Rasgos de la personalidad humana de Javier z Rasgos de Javier como misionero z Dificultades que Javier tuvo que vencer 4ª ACTIVIDAD La Iglesia nos invita a implicarnos en su actividad misionera. Este compromiso puede realizarse tanto en el lugar donde vivimos como en los territorios de misión. Siguiendo el ejemplo de San Francisco Javier, testigo y maestro de la misión, podríamos ser misioneros si nos comprometemos con actividades de: AQUÍ EN LA MISIÓN Austeridad y donación ----------------- --------------------- Oración y sacrificio ----------------- --------------------- Acción Apostólica ----------------- --------------------- Ver GUIÓN ORIENTACIÓN PARA CATEQUISTAS Ver otros materiales DOMUND 2006