8 BOLETÍN D E MINAS. porque de lo contrario seria forzoso renunciar alli á las esperanzas mas lisonjeras. Allanados estos inconvenientes , se sigue sin descanso la monda donde quiera que ge hallan señales de blandura, y después de gastos inmensos y de esposicioncs siu fin, considcranse felices aus poseedores, si á cien varas ó mas del puuto dc donde parten sus labores, encuentran una ganga mancbada con tal cual lamiuilla dc galena, ó cuando mas un miserable fílou que es el principio de nuevos trabajos uo menos costosos , porque aun dado caso de que sea abundante, es necesaria las mas veces la apertura de uu pozo de extracción. Algo mas pudiéramos añadir para desviar á nuestros mineros de este género de empresas, casi siempre infructuosas,como seria, por ejemplo, hacerles ver que no todos los pozos abiertas, tuvieron por obgeto la esplotacion dc metales, y que puchos de ellos, aunque tal fuera la idea con qne se practicaron, no debieron corresponder á las esperanzas concebidas, porque los antiguos, del mismo modo que los moderno*, estaban sujetos á equivocaciones cn una materia tau oscura; empero basta con lo dicho para que l^s miren con desconfianza. Fuera de nosotros la idea de deprimir ei mérito de algunas minas restauradas, á quienes no tenemos reparo en calificar de buenas, gracias á la coucurpcncia de uua porción de casualidades que dificilmente se reúnen , pero, lo decimos con franqueza , pocas , muy pocas sc hallan en este caso, y añadimos mas, jamás serán la mayor parte otra cosa dc lo que son h o y , cualquiera que sean los capitales que en ellas se inviertan. Sensible nos cs hacer esta confesión , pero la debemos á la justicia, al interés que nos inspiran nuestros conciudadanos y al deseo de que empleen sus sacrificios en empresas de mas esperanzas. Los terrenos de S. Giues y Mazarrou en donde cou mas abundancia existen esta especie de labores, están convidando á los mineros á emprenderlas en otro sentido; la disposición dc las montañas, su construcción geológica, su bistoria misma en fin son otras tantas probabilidades de buen éesito que eu pocos se presentan de una manera tan ostensible : utilícense pues de ellas, dirijan sus trabajos sobre terrenos á quienes la codicia de hs pasadas generaciones no ha despojado de su riqueza , y algún dia uos agradecerán el aviso, y nos perdonarán el disgusto que podrán cspírimcntar boy al bacerse cargo de uuestra pobre opinión. B.