CUATRO VIRTUDES BÁSICAS DE LA PERSONALIDA DEL

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CUATRO VIRTUDES BÁSICAS
DE LA PERSONALIDA DEL CRISTIANO.
R-18
Una reflexión sobre el crecimiento del creyente hacia la madurez del carácter cristiano.
Basada en cuatro virtudes a desarrollar presentadas por el apóstol Pablo en la carta a los Efesios.
Preparado por: José Rojas P.
Todo creyente está llamado a crecer en su vida cristiana, es la consecuencia natural de nacer de nuevo, es decir
de ser una nueva criatura (2 Corintios. 5:17) el creyente debe crecer de manera natural hacia la madurez, a ser adulto
espiritual, como lo hace el niño que acaba de nacer que crece de manera natural hacia el adulto maduro, pasando por
diferentes etapas de la vida. (1 Corintios 13:11; Efesios 4:13-15). ¿Qué pasaría si un niño deja de crecer y se queda en la
fase de infante o adolescente por ejemplo? ¿Un niño que no crece podría tener el pensamiento y conducta de adulto?
¿Cumpliría su rol como persona en la vida? ¿Qué sucede si un creyente deja de crecer en su vida espiritual?
Son muchos los obstáculos que se le presentan al creyente y que retardan su crecimiento, entre ellos están sus
emociones y deseos, muchos cristianos están actuando de acuerdo a lo que sienten que deben hacer y no como lo dice la
palabra de Dios. Los malos deseos de la carne que moran en el creyente (y no dejaran de estar allí) luchan por imponerse
sobre el conocimiento de Dios y de cómo el cristiano debe actuar para agradar a su Señor y estar en armonía con sus
hermanos en la fe y con las demás personas que le rodean. Estos malos deseos son: la rivalidad, el egoísmo, la ira, los
deseos de venganza, los celos, las maldiciones (hablar mal) y otras manifestaciones que son propias de las emociones
negativas del ser humano (Gálatas 5:19-21). Si el creyente en Cristo no toma una decisión de empezar a crecer de una
manera natural, armónica, responsable, ordenada y sistemática, perderá siempre la batalla contra los malos deseos de la
carne y no podrá ser útil a sí mismo, ni tener una buena relación con su familia, ni en la iglesia, ni podrá cumplir con la
misión que el Señor le ha encomendado. Si no hay crecimiento no hay madurez.
En la carta a los Efesios, Pablo menciona cuatro virtudes para vivir dignamente de acuerdo al llamamiento recibido,
estas son: La humildad, la amabilidad, la tolerancia y la paciencia (lea 4:2 según la NVI). ¿Cómo llega Pablo a este
punto?, En el capítulo dos se expone el plan de Dios para salvar a al pecador por gracia, por misericordia y amor, haciendo
del pueblo de Israel y de los gentiles (extranjeros) un solo pueblo, una nueva humanidad en Cristo; en el capítulo tres
Pablo enseña que a él le entregaron la administración de esta gracia y que Dios la revela a través de él a la iglesia para que
cumpla la misión de hacer entender a toda la humanidad este plan eterno de Dios; también se expone que se necesita el
conocimiento de Dios en una relación íntima con él para poder entender ese gran amor de Dios para salvación. Se
necesita de un crecimiento personal como cristiano para poder llevar a cabo esta gran tarea que Dios ha puesto al
creyente en sus manos. ¿Cómo hace un cristiano niño-inmaduro para comprender esta gran verdad y ejecutar el plan de
Dios si no es un adulto espiritual? Por otra parte es importante señalar que en los párrafos posteriores (4:7-16) Pablo
expone que el creyente es dotado de dones espirituales y que debe utilizarlos para la edificación y crecimiento del cuerpo
de Cristo ¿Cómo podrá un creyente ejercitar sus dones en beneficio de la iglesia, de una manera madura, sino ha crecido
espiritualmente? He aquí la importancia de estas cuatro virtudes básicas de la personalidad del cristiano. He aquí la
importancia del crecimiento hacia el carácter de Cristo.
1ª. Cualidad: La humildad, es parte de la naturaleza de Cristo (Mateo 11:29) la cual es dada por el Espíritu Santo
al creyente (lea Gálatas 5:22-23), pero no se hará evidente sino tomamos la decisión de darle al Espíritu la guía de nuestra
vida y de estar dispuesto a crucificar las emociones negativas, producto de los malos deseos de la carne que se oponen a
esta virtud (Gálatas 5:24-26). La humildad tiene que ver con el servicio a los demás, con la actitud con que hace
este servicio y con el propósito que se desea alcanzar. En Filipenses 2 (vss. 1-11), ¿Cuál fue el servicio, la actitud y
propósito de Cristo?. Pablo expone sobre la humildad a través del ejemplo de Jesús, él siendo Dios se despojó de su
majestad para venir a la tierra a servir, como un siervo. Reflexiona sobre esto: Cristo nunca mostró altivez ni
arrogancia, aunque era el Dios y Señor del universo. Si aun siendo pecadores, perversos, injustos, descarriados de
Dios, Cristo se entregó por nosotros para salvarnos, ¿Por qué no podemos tener la misma actitud con los demás, aún
cuando pensemos que no se lo merecen? ¿Por qué no podemos servir a los demás sin importar quienes son?
Sencillamente porque existe orgullo, soberbia, arrogancia, deseo de venganza, odios, rencores, celos, rivalidades y
amarguras, todavía las emociones negativas están dominando en la guerra interior del creyente. Sería muy interesante
que se analizara algunos pasajes referentes al servicio con la actitud de un siervo. Lea y comente sobre la humildad en:
Lucas 6:27-36; Juan 13:1-20; Filipenses 2:1-4; Romanos 12:3,14-21; 1 Corintios 6:1-7.
2ª. Cualidad: la amabilidad, esta es según la versión de la Biblia NVI1; pero la RV602 la llama mansedumbre.
Esta virtud también es parte de la naturaleza de Cristo (Mateo 11:29) la cual es dada al creyente por el Espíritu Santo
(Gálatas 5:22-23), ¿Por qué no se evidencia en muchos creyentes?, porque no se dejan guiar por el Espíritu y todavía son
dominados por los malos deseos de la carne (Gálatas 5:24-26). La amabilidad tiene que ver con las actitudes, palabras
y comportamiento hacia los demás. Cada creyente debe agradar a su prójimo (todas las personas que me rodean, no
importa quien sea) en lo que es bueno para que le ayudemos a confiar en Dios (Romanos 15:2. TLA ó V. Sencilla); por otra
parte también dice que nuestras palabras deben ser bien sazonadas, para que sean agradables a los demás (Colosenses
4:6), en este caso está hablando en el contexto de los deberes sociales del creyente y su relación con los de afuera ( los no
creyentes); entonces la actitud del cristiano debe ser amable para con todos, no importa la condición de la persona, si es
creyente o no y si consideramos que lo merece o no.
3ª. Cualidad. La tolerancia, como la llama la versión NVI, o el soportarse unos a otros como la llama la versión
RV60, es una virtud que tiene que ver con la madurez de un creyente, capaz de amar a su prójimo aún cuando las
condiciones sean adversas, pues es fácil soportar o tolerar a aquellos que nos demuestran afecto, pero ¿y qué de los que
nos demuestran lo contrario? En 1 de Corintios 13. 7 dice que el amor todo lo soporta, hablando en el contexto de la
madurez de los creyentes para el buen ejercicio de sus dones espirituales, Pablo finaliza este pasaje diciendo que cuando
era un niño hablaba como niño, pero una vez que es adulto se compota como tal ¿Se comporta usted como un niño
espiritual o como un adulto maduro espiritualmente capaz de soportar a los demás? Esta virtud también tiene que ver
con el perdón ( lea y comente sobre el perdón y la tolerancia: Efesios 4:2; Colosenses 3:13; véase también Mateo 6:14-15;
18:23-35), recordemos que el perdón es un acto de misericordia y amor para aquellos que no se lo merecen; si Dios
nos perdona ¿Cómo es posible que no seamos capaces de perdonar a otro? ¿Quién es el ser humano para considerarse
mejor que Dios? A todos les gusta que le soporten y que le acepten tal como son ¿Por qué no soportar a los demás? Otros
texto sobre este punto, para leer y comentar, son: Romanos 14.1-4,10,19; 15:1; 1 Pedro 2:18.
4ª. Cualidad: La paciencia, es parte de la naturaleza de Dios que se le concede al creyente (Romanos 15:5;
Colosenses 1:11; Gálatas 5:22). Dios es paciente y trabaja por la salvación del hombre esperando que todos vengan al
arrepentimiento (Romanos 2:4; 1 Pedro 3:20: 2 Pedro 9-15). La paciencia es el trabajo y esfuerzo, con constancia y
tenacidad, esperando alcanzar una meta a pesar de las dificultades que se presentan. Es superar cualquier barrera
para ser mejores cada día, es trabajar duro para mejorar nuestras relaciones interpersonales, en la familia, la iglesia y la
comunidad (Romanos 12:12; 1 Tesanolicenses 5:14; Hebreos 12:1; Santiago 5:7-8). Cultivar las virtudes anteriores
(Humildad, amabilidad y tolerancia) no es nada fácil, requiere de mucha paciencia “hasta que todos lleguemos a la unidad
de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a una humanidad perfecta, que se conforme a la plena estatura de Cristo”, que
no se alcanzará en esta tierra, pero Pablo menciona esta virtud como un elemento necesario para el crecimiento del
creyente hacia su madurez y para mejorar las buenas relaciones con Dios, con la familia, con los hermanos y con todos sus
semejantes y alcanzar a los perdidos. ¿Es usted paciente? ¿Quiere usted que los demás cambien de inmediato? ¿Trabaja
fuertemente para cambiar primero y ser mejor cada día, mientras espera el cambio en los demás?
El compromiso que representa la enseñanza bíblica sobre el crecimiento del creyente hacia la madurez, cultivando estas
cuatro virtudes, es ineludible, es necesario crecer, es un mandamiento crecer, no es una opción, cada creyente debe asumir
su compromiso y obedecer a la enseñanza de la palabra de Dios. ¿Cómo puede usted evidenciar que está creciendo en su
vida cristiana? ¿es suficiente el solo conocimiento de las cosas o es necesario la destreza y la vivencia de las enseñanza?
El cultivar estas cualidades ¿Cómo mejoraría las relaciones interpersonales, familiares, fraternales y de comunidad?
Jesucristo dijo “aprended de mí...”, Pablo dijo “...que crezcamos en todo aquel que es la cabeza, este es Cristo”;
Así mismo en el libro de los hechos aparece que los dirigentes del pueblo de Israel vieron en los discípulos el reflejo de
Cristo, “se maravillaban y reconocían que habían estado con Jesús”; Este es el enfoque, que la gente vea a Cristo reflejado
a través de cada creyente: Humilde, amable, tolerante y paciente.
Oremos, en este momento, a Dios en un compromiso de crecimiento hacia estas cualidades cristianas.
Si usted tuviera que evaluarse, cuánto ha cultivado las virtudes analizadas, con una escala de cero (0) a diez (10)
¿Cuánto le asignaría a cada una de ellas? ¿Por qué le asignaría esa cantidad? ¿Está usted totalmente seguro que es
honesto en su apreciación? Explíquelo con una vivencia. ¿Qué haría para mejorar?
1
2
NVI = Nueva Versión Internacional.
RV60 = Versión de la Biblia Reina Valera revisada en 1.960.
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