La depreciación del euro El hecho de que nuestra moneda esté perdiendo valor frente a otras divisas es un buena noticia para la economía española porque impulsa las exportaciones y favorece la llegada de turistas. http://www.rtve.es/alacarta/audios/finanzas-para-todos-los-publicos/finanzas-paratodos-publicos-depreciacion-del-euro-16-02-15/3000522/ Texto del programa: Uno de los efectos de las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo a finales de enero ha sido la depreciación del euro. Lo cierto es que la moneda europea ya venía debilitándose frente a las principales divisas, particularmente frente al dólar, desde hace meses. Pero la actuación del BCE ha acelerado ese proceso. La cotización del euro parece encaminarse a marchas forzadas hacia la paridad con el dólar, una circunstancia que no se da desde hace 12 años, en concreto, desde el mes de enero de 2003.El descenso de los tipos de interés en la zona euro hace que las inversiones en esa moneda sean menos atractivas y el dinero se mueve hacia las inversiones en dólares que ofrecen más rentabilidad. En consecuencia, el dólar se aprecia y el euro se deprecia. Y aunque hablar de depreciación pueda sonar como algo negativo, en estos momentos sucede exactamente lo contrario. En el programa de hoy vamos a analizar cómo afecta a la economía en general, y a los ciudadanos en particular, esa pérdida de valor de nuestra divisa. La primera consecuencia es que la depreciación de la moneda abarata las exportaciones y, por tanto, hace más atractivos los productos que se venden en países fuera de la zona euro. La mitad de las exportaciones españolas se dirigen a esos países, así que la depreciación de la moneda es muy positiva para las empresas exportadoras.Para sectores como el automóvil, la alimentación o los bienes de equipo, los que más venden fuera de España, un euro más barato se traducirá en productos más competitivos en el exterior y mayores ventas. Si aumenta la demanda exterior de los bienes fabricados en España, las empresas tendrán más incentivos para invertir y crear empleo. La otra cara de la moneda es la de las importaciones que, con un euro más débil, se encarecen. Es decir, los productos que compramos en el exterior y pagamos en monedas diferentes al euro resultan más caros. Este efecto, sin embargo, se verá en gran parte compensado por la fuerte caída que está experimentando el precio del crudo. El valor anual de las importaciones española de productos derivados del petróleo asciende a 40.000 millones de euros. Con los precios actuales, esa factura disminuirá un 40%, es decir, nos ahorraremos 16.000 millones de euros. Otro de los efectos de la depreciación del euro es que impulsa el turismo, ya que a los visitantes procedentes de países con otras monedas les resultará más barato alojarse y consumir en nuestro país. Una circunstancia de enorme importancia si tenemos en cuenta que casi la mitad de los 65 millones de turistas que visitaron nuestro país en 2014 procedían de países de fuera de la zona euro. Principalmente del Reino Unido. Es, por tanto, otra excelente noticia para un país como España en el que 12 de cada cien empleados trabajan en actividades relacionadas con el turismo, un sector que genera el 11 por ciento de nuestro PIB. Dirección de Educación y Divulgación También en este caso, existe una contrapartida y es que a los españoles nos resulta más caro viajar a países fuera de la zona euro. La depreciación del euro tiene, además, un efecto negativo sobre los titulares de créditos en divisas, que verán cómo se incrementa su cuota a medida que la moneda en la que pidieron el crédito se revalorice frente al euro. Un buen ejemplo es lo que sucedió hace unas semanas cuando el franco suizo se apreció de golpe un 30% frente al euro, tras eliminar las autoridades suizas el tope hasta entonces existente. Aunque no es ni mucho menos una práctica generalizada, este tipo de préstamos denominados en monedas diferentes del euro gozó de cierto éxito durante los años previos a la crisis cuando los tipos de interés estaban subiendo en la eurozona y el euro se revalorizaba frente a otras monedas. Según los datos del Banco de España, el saldo de este tipo de créditos en moneda extranjera asciende a unos 14.000 millones de euros. En definitiva, la depreciación del euro puede considerarse una buena noticia para la economía española, ya que sus consecuencias positivas compensan, con creces, las implicaciones negativas y es, sin duda, un factor adicional que favorece la recuperación económica y la creación de empleo. María Jesús Luengo Funcas Radio 5 todo noticias Dirección de Educación y Divulgación