3. PLATON 3.1. LA NATURALEZA DEL ALMA Y SU RELACION CON EL CUERPO La concepción platónica del mundo es dualista: Mundo de las Ideas y Mundo de las cosas (como veremos más adelante). Lógicamente, también su concepción del hombre es dualista: alma y cuepo. Pero igual que el Mundo de las Ideas tiene prioridad absoluta sobre el Mundo sensible, también el alma la tiene sobre el cuerpo. Hasta el punto de que Platón dice en alguna ocasión, y como de pasada, que "el hombre es su alma". Y el alma es considerada como una realidad intermedia entre los dos mundos. Por otro lado -lo veremos más adelante también-, el hombre crea en la Tierra su propio "mundo": el Estado; pero el Estado es algo que posee una constitución en todo semejante al alma humana. Se puede decir que Platón es el creador de la psicología racional, a pesar de inspirarse abundantemente en las doctrinas de los pitagóricos y en el orfismo. Sin embargo, sus concepciones psicológicas son bastante fluctuantes -como todo el pensamiento platónico en general- y recurren con frecuencia a los mitos o a las explicaciones simplemente probables. En efecto, Platón pensaba que "descubrir cómo es el alma es tarea divina y demasiado larga; hablar con semejanzas es todo lo que puede hacer un hombre" (Fedro, 246). Además Platón desarrolla su psicología con intenciones evidentemente éticas (probar la necesidad de controlar las tendencias instintivas del cuerpo y asegurar una retribución futura al que practica la justicia, contra el inmoralismo de algunos sofistas) y gnoseológicas (establecer la posibilidad de un conocimiento de las Ideas). Platón establece una división tripartita del alma (expresión, quizá, de los conflictos éticos y psíquicos que el hombre experimenta en sí mismo). Esta división aparece ya en la República (donde quizá no se trate sino de "funciones" distintas de una misma alma) y luego en el Timeo (donde ya da la impresión de que se trata de tres almas distintas): -el alma racional (nous, lógos), inmortal, inteligente, de naturaleza "divina" y situada en el cerebro; -el alma irascible (thymos), fuente de pasiones nobles, situada en el torax e inseparable del cuerpo (por tanto, mortal); -el alma apetitiva (epithymía), fuente de pasiones innobles, situada en el abdomen y también mortal. De alguna manera, también la teoría del alma es dualista: hay una parte inmortal del alma, y el resto es mortal y ligado al cuerpo. Según el Timeo el alma racional ha sido creada directamente por el Demiurgo con los mismos elementos que el Alma del Mundo. Se afirma así su inmortalidad y su carácter "divino", es decir, su similitud con el mundo de las Ideas (lo que le da la posibilidad de conocerlas). 1 ANOTACIONES La inmortalidad del alma es una de las doctrinas fundamentales de Platón. En la República, por ejemplo, Sócrates pregunta a Glaucón: "¿no sabías que nuestra alma es inmortal?" Glaucón pone cara de asombro y dice: "No, de verdad que no lo sabía. ¿Cómo se puede afirmar semejante cosa?"(608d). Y comenta E. Rohde, ya en este siglo: "Al profano se le antojaba una ocurrencia paradójica eso de que el alma del hombre fuera eterna e inmortal. Platón contribuyó a que las cosas cambiasen en ese terreno". Parece ser que tampoco el Sócrates histórico estaba muy seguro sobre esta cuestión. Platón dedica su Fedón a hacer la demostración. Sin embargo, él mismo reconoce que sus argumentaciones no son sino probables y que no disipan todas las dudas. En cualquier caso, está claro que Platón estaba fírmemente convencido sobre estas cuestión. Hay que notar en el Timeo afirma Platón que el alma no es inmortal por naturaleza, sino únicamente por voluntad del demiurgo que la formó. En cuanto al cuerpo humano, Platón mantiene una concepción bastante peyorativa (que será heredada por la filosofía posterior): el cuerpo es un estorbo para el alma, la arrastra con sus pasiones y le impide la contemplación de las Ideas. Por eso, lo mejor que le puede pasar al filósofo es morir, y la filosofía no es sino "una preparación para la muerte". En el Fedro la unión del alma con el cuerpo se presenta como castigo por algún pecado, y es concebida como una unión púramente accidental. En el Timeo el cuerpo, en cambio, es concebido menos peyorativamente, y Platón afirma que puede estar en perfecta armonía con el alma. Por fin, Platón se ocupó del destino del alma en algunos de sus más bellos mitos: mito de la caída y la ascensión del alma en el Fedro (donde el alma es comparada a un carro tirado por dos caballos), mitos del juicio final en el Gorgias, Fedón y República. Platón acepta aquí la doctrina pitagórica de las sucesivas reencarnaciones del alma. Pero es notable que en el famoso "mito de Er" (República) se explica que el destino futuro de las almas depende de su libre elección (determinada, sin duda, por las experiencias de su anterior existencia). 3.2.-CONOCIMIENTO Y REALIDAD I.LA TEORIA DE LAS IDEAS Tres son , al menos, las intenciones de esta teoría: 1º. En primer lugar, la intención ética. Platón, siguiendo a Sócrates, quiere fundar la virtud en el saber. Para ser justo, por ejemplo, es preciso conocer qué es la justicia. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón -con Sócratesreclama la existencia de una Idea eterna e inmutable de Justicia (o de cualquier otra virtud). Es el tema de los primeros diálogos, aunque en ellos todavía no se llegue a formular expresamente la teoría de las Ideas. 2 2º. Luego, una intención política (íntimamente ligada con la anterior): los gobernantes han de ser filósofos que se guíen no por ambiciones políticas, sino por ideales (las Ideas) trascendentes y absolutos. 3º. Por último, una intención científica. La ciencia (epistéme) sólo puede versar sobre objetos estables y permanentes. Si queremos hacer ciencia, esos objetos han de existir. Y como todos los objetos sensibles están sujetos a cambios permanentes, habrá que buscar "otro" tipo de objetos para la ciencia: las Ideas. La primera formulación de la teoría de las Ideas aparece en el Fedón, Fedro y República (diálogos de madurez). Y aparece como algo ya conocido y admitido: "-¿Afirmamos que existe lo Justo-en-sí, o lo negamos? -Lo afirmamos, sin duda, ¡por Zeus! -¿E igualmente lo Bello y lo Bueno? -¡Cómo no! -¿Pero los has visto alguna vez con tus ojos? -nunca" (Fedón, 65) Así pues, decimos y nos parece que algunas cosas son "buenas", "justas" o "bellas". Pero también, dice Platón, existen "el Bien", "la Justicia" y "la Belleza" en-sí. Además de las cosas existen las Ideas. Las Ideas no son simplemente conceptos o representaciones mentales (como nos sugiere el significado actual de "idea"). Son realidades que existen con independencia de las cosas. Más aún, son la realidad misma (las cosas son, según Platón, menos reales). Cada Idea es única, eterna, inmutable e inalterable, sólo captable por la inteligencia (es una realidad no sensible, sino inteligible): posee, evidentemente, los atributos del Ser de Parménides. Además, las Ideas son causas de las cosas y fundamento de todos los juicios que formulamos sobre ellas: una cosa es bella gracias a la Idea de Belleza y por eso podemos también "decir" que lo es. En cambio, las cosas son múltiples, sometidas a un flujo de cambios permanentes; poseen menos realidad, no podemos decir propiamente que "son", sino únicamente que "han sido" o que "serán"; son captables por los sentidos, pero no son propiamente inteligibles (justamente por su movilidad permanente). De este modo Platón realiza una duplicación del mundo: el Mundo inteligible y plenamente real de las Ideas, y el Mundo sensible de las cosas (dominado por el devenir de que habló Heráclito). La relación entre ambos mundos es descrita por Platón con el término de participación (méthesis) o imitación (mímesis) o incluso con otros como presencia (parousía) o comunicación (koinonía), confesando que "en este punto no estoy aún muy seguro; de lo único que estoy seguro es de que por lo Bello es como todas las cosas llegan a ser bellas" (Fedón, 100). En la República esta contraposición entre los dos mundos es expresada mediante el mito de la Caverna. En este mismo diálogo se afirma la primacía absoluta de la Idea de Bien por 3 encima de todas las demás Ideas y como causa última de la verdad y del ser de las cosas del mundo sensible. Más tarde, en los diálogos de la última época, Platón realiza una revisión crítica de la Teoría de las Ideas en la cual no vamos a entrar por el momento. II.LA TEORIA DEL CONOCIMIENTO Gracias a la Teoría de las Ideas, Platón ha podido encontrar un objeto estable y permanente para la ciencia. Y gracias a las Ideas, palabras como "justicia" o "belleza" poseen un significado no únicamente convencional y relativo: remiten a la Justicia-en-sí o a la Belleza-en-sí. Pero la Teoría de las Ideas plantea un grave problema: ¿cómo nos es posible conocer las Ideas, si pertenecen a "otro" mundo distinto del nuestro? Platón contesta con dos doctrinas distintas: la reminiscencia y la dialéctica. La reminiscencia. La Idea no está "contenida" en las cosas sensibles que participan de ella o la imitan; la Idea es una realidad "separada". Por tanto, la percepción de las cosas sensibles no puede dárnosla a conocer. El conocimiento sensible es sólo "opinión" (dóxa) acerca de algo que está en "devenir". Las Ideas sólo pueden ser conocidas por contemplación directa en el Mundo inteligible. Pero el alma humana ha morado en ese Mundo y ha contemplado allí las Ideas. Al entrar en el Mundo sensible y unirse al cuerpo, olvida las Ideas. Sin embargo, al contemplar las cosas puede recordarlas. El conocimeinto de las Ideas es, pues, recuerdo (anámnesis) de lo que ya hay en el alma. El conocimiento sensible no carece, pues, de valor: sirve de "ocasión" para el recuerdo. La teoría de la reminiscencia aparece en el Menón, Fedón (en el que sirve para probar la (inmortalidad del alma) y Fedro. La dialéctica. En la República se encuentra un importante pasaje en el que se describen los grados del conocimiento (en relación con los grados del ser). El cuadro siguiente ofrece una síntesis del pasaje: 4 OBJETOS MUNDO INTELIGIBLE Ideas CONOCIMIENT O -Inteligen. Pura CIENCIA =Dialéctica Entidades Matemáticas MUNDO SENSIBLE Objetos materiales -Razón =Matemáticas -Creencia &Ámbito Física Imágenes de -Imaginación - Facultad mental = Ciencia (recordar que para Platón la Física no era una ciencia) Platón describe estas clases de conocimientos mediante una línea cortada en segmentos desiguales, lo cual parece indicar una cierta continuidad entre las formas de conocimiento, pero un valor y contenido desigual. La Imaginación -grado inferior- se alimenta de los objetos sensibles percibidos por la Creencia y estudiados en la Física (que para Platón no contiene el grado de ciencia (epistéme) pues versa sobre objetos móviles). Tanto las Matemáticas como la Dialéctica parten de hipótesis, pero en su diversa utilización radica la diferencia fundamental de las dos ciencias: "El matemático da por supuestas ciertas nociones, tales como lo par e impar, etc. De estas nociones, que no admiten demostración, es de donde parte en su marcha deductiva hacia las conclusiones; marcha en la cual no puede apoyarse en las Ideas puras, sino que ha de recurrir a representaciones materiales de estas Ideas. En cambio, el dialéctico parte también de hipótesis (dando por sentada, por ejemplo, la noción de lo Justo); pero estas hipótesis no son para él sino algo provisional, es decir, en el sentido etimológico, peldaños, trampolines o 5 OPINIÓN la cualquier cosa que sirva para pasar de uno a otro estadio en la marcha. Así va ascendiendo poco a poco hasta el principio de todo, un principio no hipotético, y en esta ascensión no se ve obligado a recurrir a nada quas Ideas tomadas en sí mismas." (República) En definitiva, la dialéctica -método propio de la filosofíapermite el acceso al Mundo de las Ideas. En principio, la dialéctica es un proceso ascendente hacia la Idea, y luego de Idea en Idea hasta la Idea suprema(el Bien). Proceso, pues, que va de lo múltiple (cosas, Ideas) hasta lo uno (el Bien). De este modo, dice Platón, "el único que es capaz de una visión de conjunto es el dialéctico". Pero también hay una dialéctica descendente (diáiresis), proceso inverso que reconstruye la serie de las Ideas sin recurso alguno a la experiencia. De este moodo, la dialéctica permite establecer la comunicación y trabazón entre las Ideas. 3.3.ETICA Y POLITICA La dialéctica y la reminiscencia son los caminos hacia las Ideas. Pero por sí mismos no bastan: es también necesaria la virtud, que es también un camino hacia el Bien y la Justicia. Además, el hombre aislado , según Platón, no puede ser bueno ni sabio: necesita la comunidad política, es decir, el Estado. Así, la virtud y el Estado permiten el acceso a las Ideas. Pero éstas, a su vez, son su fundamento último. Con este círculo se cierra la filosofía platónica, que tiene una clara intención ética y política. I.LA VIRTUD No hay concepto estable de "virtud", como se podía pensar, en la filosofía platónica, sino conceptos diversos que no son excluyentes entre sí: 6 a) Virtud como sabiduría. Es el concepto socrático, al cual Platón se mantuvo siempre fiel. Sólo que ahora ese saber es de orden superior: el conocimiento de las Ideas del Bien, Justicia, Valor, Piedad, etc. De este modo, Platón intenta superar el relativismo de la virtud de los sofistas (puesto que existe lo Justo-en-sí) y realizar la unificación de todas las virtudes en la Idea de Bien. b) Virtud como purificación. Tanto en el Fedro como en el Fedón el hombre virtuoso es el que purifica su alma de las pasiones y la desprende del cuerpo para poder realizar el acceso a las Ideas. Este concepto de virtud tiene fuertes resonancias pitagóricas. Sin embargo, en un diálogo posterior, el Filebo, Platón admitirá que la vida "buena" y virtuosa es una vida "mixta" en la que hay que saber aceptar también el placer con moderación. c) Virtud como armonía. Este concepto se encuentra desarrollado en la República. La justicia es considerada aquí como la virtud fundamental, y consiste en "el acuerdo de las tres partes del alma, exáctamente como los tres términos de una armonía, el de la cuerda grave, el de la alta y el de la media". La armonía surge en el alma cuando "cada parte hace lo que le es propio", de tal manera que "dominen o sean dominadas entre sí conforme a naturaleza". Lo cual significa que la parte racional (siendo prudente) debe guiar a la parte irascible (que deberá ser valerosa), y ambas dominar a la apetitiva (que será, así, atemperada). El hombre que lo consiga será armonioso y justo. Por eso la virtud es la "salud, belleza y bienestar del alma", y la justicia es la armonía del hombre. Tenemos aquí, formulada por primera vez, la división de la virtud en cuatro categorías fundamentales: pruencia, fortaleza y templanza (correspondientes a las tres partes del alma), y justicia (como la armonía que resulta así en el alma virtuosa). Pero Platón establece una clara correlación entre el alma y el Estado: "en el alma de cada uno hay las mismas clases que en la ciudad, y en el mismo número". La estructura de la ciudad se encuentra reflejada en el alma (y viceversa). Por eso, la ética conduce a la política. Sólo en la ciudad justa es posible educar hombres justos. II.EL ESTADO El tema de la República es, pues, la justicia en el individuo y en el Estado. Se trata de una utopía política en la que el gobierno pertenece a los filósofos (o los gobernantes han de practicar la filosofía). Gobierno, por tanto, monárquico o aristocrático, pero en el que la aristocracia es una aristocracia de la virtud y el saber, no de la sangre. Los gobernantes no serán conducidos por la ambición personal y el derecho del más fuerte -como pretendían algunos sofistas-, sino que se inspirarán en la contemplación del orden inmutable de las Ideas. El mito de la caverna lo expresa muy bien: los que consiguen escapar de ella y contemplar el sol de la Verdad, la Justicia y el Bien, deben "volver a la caverna" para guiar a los que allí continúan. La ciudad platónica se compone de tres clases sociales que se corresponden con las partes del alma. A cada clase se le asigna una tarea y una virtud: PARTES DEL ALMA Racional (lógos) Irascibles (thymós) Apetitiva CLASES SOCIALES VIRTUDES Gobernantes-filósofos Prudencia Guardianes Fortaleza Artesanos y labradores Templanza (epithymía) ARMONÍA EN LAS ARMONÍA ENTRE LAS JUSTICIA PARTES DEL ALMA CLASES SOCIALES (DIKAIOSYNE) Se trata de una organización política estrictamente jerarquizada. No todos los hombres están igualmente dotados por la naturaleza ni deben realizar las mismas funciones. En cada uno predomina un alma, y ha de ser educado de acuerdo con las 7 funciones que deba realizar (idéntica educación y funciones para hombres y mujeres); el Estado platónico es, ante todo, una institución educativa. Por otro lado, la existencia de los ciudadanos está en función del bien de la comunidad. Por esta razón, Platón prevé un "comunismo" total para las clases superiores: abolición de la propiedad privada y de la familia. De este modo, gobernantes y guerreros estarán a salvo de los peligros de la ambición personal o de casta. Platón elaboró también una teoría de la evolución de las formas políticas. Teoría no corroboraba por la misma historia de Grecia, pero que revela un aspecto esencial de la teoría política de Platón: el devenir histórico de los Estados conduce necesariamente a su degeneración (en contra del optimismo de Protágoras, para quien la historia significa progreso). Así, a la Aristocracia (forma más perfecta) sucede necesariamente la Timocracia (dominio del ansia de honores y ambición de los guerreros), luego la Oligarquía (gobierno de los ricos) y más tarde la Democracia (el pueblo llano -demos- elimina a los ricos, se impone una libertad inmoderada y se desprecian las leyes). Esta última situación conduce a la Tiranía, ruina definitiva del Estado: "de la extrema libertad surge la mayor esclavitud". Platón fue el creador del primer ensayo de teoría política de amplias proporciones que conocemos. Se inscribe, sin duda, en un movimiento más extenso de crítica a la democracia; pero hay que tener en cuenta que la democracia ateniense -por su especial estructura- era muy susceptible de ser manipulada. El proyecto político de Platón va directamente dirigido contra la doctrina relativista de los sofistas, y pretende escapar a la temporalidad: el modelo del Estado -como el modelo del cosmos- se encuentra inscrito en el cielo eterno e inmutable de las Ideas. 8