LOS DERECHOS PLANETARIOS Cada persona nace libre e igual a

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Dr. José de Jesús Covarrubias Dueñas
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LOS DERECHOS PLANETARIOS
Cada persona nace libre e igual a sus semejantes, los seres humanos
que habitamos este planeta, un ente vivo e independiente que nos da
la vida, el cual debe ser preservado por todos nosotros en equilibrio de
circunstancias. Vivimos en el mismo espacio; entonces, no deben existir
diferencias entre las personas, pues todos somos acreedores a los
mismos derechos planetarios y lo justo es que nos respetemos como
género humano, así como a nuestro mundo.
En esta ponencia, se desarrollan conceptos fundamentales como son la
nomología, los derechos fundamentales y su evolución internacional,
ocupándose de su problemática en el caso particular de México;
igualmente aborda las garantías de interés social, bienestar y ´´difusas´´;
los derechos ciudadanos y sus mecanismos de protección; analiza las
garantías individuales y políticas en las constituciones de México, y
finaliza con una Declaración de los Derechos Planetarios.
Como se puede apreciar en la protección de los grandes valores,
principios e intereses de la raza humana, la cual, es usufructuaria del
planeta, mas no la propietaria, grave y enorme error que se ha
magnificado al grado de que algunos cuantos ya se sienten dueños de
el planeta, lo cual es un gran absurdo. Por tanto, es menester la
protección y salvaguarda del ente planetario y el cosmos que nos
nutren y dan vida; con los que debemos vivir en armonía.
Por tanto, debemos de establecer los mecanismos para un debate
parlamentario, planetario a través del cual se discutan los temas del
orden, interés, bienestar y justicia planetaria, con tolerancia y apertura
al pluriverso jurídico y cultural que profesamos todos los seres humanos.
Se trata de un estudio transdiciplinario y diacrónico de las leyes que se
han aplicado a las personas en el contexto de la cultura occidental, el
cual parte de la idea de que se requiere valorar y proteger, mediante
normas planetarias, nuestro espacio vital en que vivimos.
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