La parabola de la perla de gran precio

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La parábola de la perla preciosa
Esta parábola es muy semejante a la del tesoro escondido en un campo. En que las dos nos hablan
del valor del reino de los cielos y lo que los hombres tuvieron que hacer para adquirirlo. Y de igual
manera quiere animar a los hombres a que hagan una búsqueda diligente de esta “Perla preciosa”.
Note las Similitudes:
1. Ambas hablan del reino un bajo una figura de lo más preciado para el hombre: “Tesoro” y
“Perlas”
2. Ambas hablan del desprendimiento de los hombres en cuanto a sus cosas. “Venden todo”
3. Ambas hablan que los hombres no dejaron pasar la oportunidad mas grande de su vida:
“Compran” Note ahora sus diferencias:
1. En la anterior el énfasis esta en el tesoro, y en ésta esta en el hombre.
2. El hombre del tesoro escondido era un campesino, y el de ésta es un mercader.
3. El hombre del tesoro escondido no andaba buscando nada, y el de ésta si la andaba buscando.
4. Lo más preciado para uno era un tesoro, y lo más preciado para el otro era una perla.
5. El tesoro de uno estaba en un campo, y el tesoro del otro estaba en un mercado.
Jesús quiere enseñarnos el valor que tiene el reino de los cielos para El y quiere que también
nosotros le demos ese valor.
Llenando el vacío del alma
¿Qué necesitamos hacer?
Mateo 13:45-46
Introducción.
az sentido alguna vez que te hace falta algo para sentirte completamente feliz, algo que
cumpla los anhelos mas profundos de tu ser? Es así como se sentía la mujer samaritana.
Cuando era joven, se había casado con muchas ilusiones como cualquier muchacha.
Esperaba que su matrimonio fuera el mejor de todos. Pero un día su marido le dijo que la iba a dejar.
Que le daría una carta de divorcio y la regresaría a la casa de sus papas. El golpe fue tremendo. La
desilusión fue profunda. Un segundo hombre le prometió el cielo, la luna y las estrellas, pero le
volvió hacer lo mismo. Ella deseaba ser amada pero la rechazaron una y otra vez. En su cultura los
hombres se divorciaban de sus mujeres por cualquier razón. Ellas había sido rechazada 5 veces y
ahora el hombre que tiene no tuvo la delicadeza de darle su apellido. Jesús sabía como se sentía esta
mujer. Aunque ella tratara de disimular. Por eso le dice: “mas el que bebiere del agua que yo le
daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte
para vida eterna” (Juan 4:14) Jesús le estaba diciendo que el tenían lo que ella necesitaba. Que ella
no tenía porque seguir con sed en su alma. Que el podía sanar su corazón dolido. Que el podía llenar
el vacío de alma.
¿H
I). Primer paso, hay que buscarlo. “También el reino de los cielos es semejante a un mercader
que busca buenas perlas”
A. El mercader buscaba por necesidad.
El hombre era comerciante de “Gr. émporos. Se refiere a un mayorista, a uno que va de aquí para
allá a fin de comprar mercaderías, en contraste con el káp'los, revendedor o pequeño
comerciante” (Comentario Bíblico Adventista). Este comerciante es uno que viaja para comprar y vender a
diferencia de un tendero, alguien que esta fijo en un lugar. Lo cual significaba que su dinero
estaba invertido. Es probable que fuera rico pero mucho de su dinero estaba invertido. “Las
perlas fueron en toda la antigüedad un articulo muy codiciado. Eran pescadas por buceadores,
sobre todo en el Mar Rojo, en el golfo Pérsico y en el océano Indico, y eran montadas como
adorno, a saber, como collares” (Las Parábolas de Jesús. Por: Jochim Jeremías) Sin embargo, un comerciante
como este peinaría los mercados del mundo buscándolas. El sabia que de ese negocio dependía el
y su familia.
Jesús dijo que el que busca, halla (Mateo 7:7-8) En lugar de dejarnos vencer, en lugar de vivir
como la mujer samaritana, sin felicidad, la necesidad debe de ser una motivación para buscar lo
que le de sentido a nuestra vida. Buscar lo que llene nuestro hueco en el corazón. Que llene lo
que las cosas o personas no pudieron llenar. Y Jesús puede hacer eso. Jesús dijo:
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mateo.
5:6) “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en
mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35) Jesús es lo que necesitas. Jesús es el anhelo de tu alma
y el amor de tu corazón. Por eso el apóstol Pablo escribió: “y vosotros estáis completos en él,
que es la cabeza de todo principado y potestad” (Colosenses 2:10) Jesús es el que nos hace
sentir completo, satisfechos.
B. El mercader buscaba solo lo bueno. “que busca buenas perlas”
El hombre ya tenia perlas, pues era comerciante. Pero solo estaba dispuesto a comerciar con
perlas finas. El no perdía tiempo en cosas que no dejaran buenas ganancias. Estaba
comprometido solo con lo bueno. El sabe que comerciar con esta calidad no hay riesgo de
perdidas.
Todos nosotros también somos o éramos como el mercader. Porque en términos generales somos
buscadores incansables. Buscamos que estudiar. Buscamos donde trabajar. Buscamos una pareja
para casarnos. Buscamos una casa donde vivir. Buscamos vivir una vida tranquila. Buscamos
dejar un patrimonio a nuestros hijos. Y estas son buenas perlas, pero aun con todo esto el ser
humano sigue buscando. Porque aunque éstas son buenas perlas, no llenan lo que en el alma
necesita ser llenado. Pero solo lo que es espiritual puede llenar el vació que existe en nuestra
vida. Es cierto que existen muchas perlas preciosas en este mundo pero solo una puede realmente
llenar nuestro corazón completamente, Jesús. Jesús le dijo a un joven que deseaba la vida eterna:
“Si quieres ser perfecto, (Es decir, si no quieres que nada te falte) anda, vende lo que tienes, y
dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme” (Mateo 19:21) Hay un pequeño
pensamiento que dice: “Si tienes a Dios, lo tienes todo – si te falta Dios, te falta todo”
II). Segundo paso, hay saber distinguir. “que habiendo hallado una perla preciosa”
A. Lo preciosa de la perla.
Este mercader era un conocedor, sabia distinguir entre lo falso (pirata) y lo verdadero, entre lo
original y la imitación, pues solo comerciaba con “buenas perlas”. Aunque tenía muchas perlas
bonitas, ésta perla era lo que le seguía a bonita, era preciosa. Las perlas en griego Margaritas, en
castellano Margarita, son únicas entre las joyas. “Un grano de arena es atrapado por el caparazón
de una ostra. La arena irrita la ostra, así que ésta secreta un fluido viscoso, de apariencia lechosa,
el cual cubre el grano con una delgada película. La ostra se alivia hasta que la película se
endurece. Luego, nuevamente, envuelve la irritante partícula con el fluido. Y así, el proceso
continúa hasta que una perla es formada. Se ha dicho que una perla es la única joya que se forma
a través del sufrimiento” (La Verdad para Hoy-Conozca al Maestro No.1 Por: David Roper) Se cree que una perla tarda
en hacerse de 8 a 10 años.
“Las perlas son de tamaño, color y forma variables. El valor de la perla se determina en función
de criterios varios pero puede decirse que se centran en tres: una forma deseable (por ejemplo,
las esferas perfectas o las "lágrimas"), la rareza de su color (casi toda la gama entre el blanco y el
negro) y naturalmente la talla. Aunque las características estéticas y de tamaño son
fundamentales en la valoración de una perla, el precio final depende en gran medida de las
tendencias de la moda del momento” (http://es.wikipedia.org/wiki/Perla)
No todas las perlas son iguales porque depende mucho de cada animalito. Pero la perla que este
hombre encontró era perfecta en su tamaño, redondez, color y brillo. Era una perla que el nuca
había visto. No sabía que existiera tal perla. Era una perla preciosa.
Dios sabe que a los seres humanos nos gustan las joyas. Por eso compara el reino de los cielos
con un mercader que busca buenas perlas. Dios quiere cautivarnos presentándonos a Jesucristo
como la perla preciosa que es. Por eso Pedro dice: “4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada
ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa… 6 Por lo cual también
contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida,
preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 7 Para vosotros, pues, los que creéis, él
es precioso…” (1 Pedro 1:4,6-7)
Según las profecías la preciosura de Jesús no era física como se muestran en algunos cuadros que
han pintado a Jesús casi afeminado, sino que la preciosura de Jesús era su carácter, en sus
palabras, en su vida, etc. Si la gente se permitiera conocer a Jesús conforme a la Palabra de Dios
sabría distinguir entre lo falso y lo verdadero.
B. Lo valiosísimo de la perla.
La palabra griega para “preciosa” literalmente significa “de gran valor”. No solo era preciosa,
sino también muy valiosa. El mercader era un experto en perlas. A través de los años había
manipulado miles de perlas. Sus manos y sus ojos se había sabían distinguir la perla que mas
valía. Cuando encontró esta perla inmediatamente se dio cuenta que valía mil veces mas de lo
que el tenia. Que era una oferta que no podía ser rechazada. Andaba buscando lo bueno y
encontró lo mejor. No sabe porque alguien la vende, pero no le importa. El sabe lo que vale.
¿Por qué conformarnos con poco si podemos tener a Jesucristo? Quizás podemos tener muchas
buenas cosas, pero si nos falta Jesucristo aun seguimos con necesidad, aun seguimos pobres. Si
queremos ser verdaderamente ricos necesitamos conseguirlo. Pablo escribió: “Porque ya
conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo
rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2 Corintios 8:9)
“Una vez hubo dos hombres que se habían conocido desde cuando eran chicos. Después de
muchos años fueron reunidos. Uno era un humilde cristiano que poseía un poquito de los bienes
de este mundo. El otro se había enriquecido en la búsqueda de las cosas de esta vida. Cuando se
encontraron, hallaron que algo tenían en común: ambos habían perdido a un hijo. Cuando el rico
habló de la muerte de su hijo, era obvio que su vida y sus sueños giraban en torno a ese chico.
Las lágrimas brotaron de sus ojos cuando dijo: “Yo tenía la esperanza de que mi hijo llevaría
adelante los negocios. Ahora no sé lo que haré. ¡Mi vida se ha desmoronado!”. Cuando el
cristiano habló acerca de la muerte de su hijo, esto fue lo que dijo: “Me rompe el corazón, pero,
aunque lo extraño enormemente, yo sé que se encuentra en un mejor lugar. Ahora vivo por el
tiempo que pueda para ir a él y estaremos juntos nuevamente”. El rico le dijo al cristiano: “Daría
todo lo que tengo para tener una fe como la suya”. (La Verdad para Hoy-Conozca al Maestro No.1 Por: David Roper)
Eso llama ser verdaderamente rico.
C. Lo singular de la perla.
El texto dice: “que habiendo hallado una perla preciosa” Solo había una. Porque esta clase de
perlas no abundan y el mercader lo sabia. La perla es la única joya de origen orgánico. Es única
en ser producida a través del sufrimiento de un animalito.
De la misma manera solo hay una Iglesia, Espíritu, una esperanza, Salvador, un evangelio, un
Dios. (Efesios 4:4-6) Es lamentable que ahora haya muchas iglesias, muchos espíritus, muchas
esperanzas, muchos salvadores, muchos evangelios y muchos dioses. Algunos religiosos
enseñanza que hay muchos caminos al cielo, y que cada persona puede escoger el camino que le
convenga. Pero esta parábola enseña que solo hay uno (Juan 14:6; Hechos 24:14). Y la persona
que sabe distinguir sabrá elegir el mejor, el original y quedara satisfecho.
III). Tercer paso, hay que entregándose completamente a ello. “fue y vendió todo lo que
tenía, y la compró”.
A. Entregarse es hacerlo enseguida.
El mercader era un hombre acostumbrado a efectuar negocios de forma cautelosa, calculando los
riesgos y los beneficios de cada transacción. Pero esta vez no lo pensó dos veces. Sabía que no
había tiempo que perder. Porque si se tardaba pensándolo alguien mas le podía ganar. No lo
dudo, no regateo, no espero a que estuviera en oferta. Tenia que comprarla ya. Hebreos 4:7 “Si
oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones”
¿Porque a veces dudamos entregarnos completamente a Jesucristo, porque lo pensamos tanto? La
respuesta es que no le hemos reconocido como la perla preciosa y única que es. Aquí es donde se
haya la insatisfacción humana, no entregarse completamente a Jesucristo. Jesús dijo: “Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28) Estas
palabras son dichas al mundo de los cansados y trabajados. Jesús promete alivio, paz y consuelo.
Pero solo hoy esta disponible, mañana quien sabe. No lo pienses tanto.
B. Entregarse es renunciar a lo demás.
Una vez que encontró la perla preciosa no estaría en paz hasta conseguirla. De allí en adelante
ese era su propósito, su meta. Así que fue y vendió todo lo que tenia. Una vez al darse cuenta que
había un perla mejor que las que el tenia, todo lo demás fue secundario. El mercader vende todo
el inventario de su negocio y la compra. Pago el precio completo. Por su experiencia sabe que la
perla recompensará la inversión. El pudo haber dicho: “No me estoy sacrificando de nada, hago
el negocio de mi vida”
“Vender” es darle el primer lugar a Jesucristo. Es aceptarle sobre todo lo demás. Sobre
posesiones, sobre los lazos familiares, sobre el trabajo, sobre nuestras propias personas. (Marcos
10:29) Todas estas cosas mencionadas son buenas perlas, sin embargo, para estar completamente
satisfechos necesitamos tener a Jesucristo en el corazón. Al Conocer a Cristo se llena un vacío en
la vida que ninguna otra cosa o personas pueden llenar. Conocerle es vida eterna (Juan 17: 3).
Aunque la salvación no puede comprarse, cuesta todo lo que una persona posee. Necesitamos
entregarnos completamente a Jesucristo sin reservas. Las medias tintas no nos ayudan a
conseguir el reino de los cielos. Ante el valor imperecedero ningún sacrificio es demasiado
grande; ningún precio es demasiado alto; ningún desprendimiento resultará ser demasiado
costoso.
C. Entregarse es quedarnos con el.
Noten que este hombre vende todo lo que tiene con el propósito de comprar la perla, pero en
ningún momento se dice que él piensa revenderla. Al comprar la perla, este hombre ha hecho una
decisión fundamental: ha abandonado el comercio de perlas. Él ha decidido abandonar el “juego”
de la compra y venta para poder quedarse con esta perla en particular. El mercader lo ha
sacrificado todo por la perla valiosa.
Quien verdaderamente se da cuenta el valor que tiene Cristo por nada del mundo querrá perderlo.
Porque habrán encontrado lo que llena su alma. Como decía Salomón, “Compra la verdad, y no
la vendas” (Proverbios 23:23) La Perla Preciosa esta disponible para todos aquellos que la
quieran adquirir.
Conclusión
Hemos visto tres pasos para llenar el vacío del alma, 1. Buscarlo. 1. Saber diferenciar. 3. Y
entregarse completamente. ¿Usted ya ha encontrado la perla de gran precio, la perla preciosa? Si
ya lo ha hechos cuídela y no la venda. Y si no lo ha hecho le invitamos a que la busque. Porque
el que busca halla. Jesús esta disponible. Jesús quiere que lo adquiera y se lo lleve con usted a
casa. ¡Hoy esta en oferta al tres por uno! Si se lleva a Jesús la perla preciosa se lleva también al
Padre y al Espíritu Santo. ¿Quisiera ser rico espiritualmente? Le invitamos que se convierta a
Cristo. Que Dios le bendiga.
Juan Ramón Chávez Torres
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[email protected]
http://chaveztorres.wordpress.com/
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