Puede existir la democracia sin partidos políticos?

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Perspectivas desde el Barómetro de
las Américas: 2012
Número 83
¿Puede existir una democracia sin partidos
políticos?
La educación aumenta el apoyo a una democracia basada
en partidos en América Latina y el Caribe
Por Patrick Ahern, Neal Cotter y Duncan Hall
Vanderbilt University
Resumen ejecutivo. ¿Puede existir una democracia sin partidos políticos? En este informe de la
serie Perspectivas, se examinan las respuestas a esta pregunta, usando los datos de la encuesta del
Barómetro de las Américas de 2010. Se comienza con la noción de que hay dos concepciones
contrapuestas de democracia: una en la que los partidos son esenciales para la democracia y otra en
la que los partidos no son necesarios. Los análisis revelan que en América Latina y el Caribe, en
general se considera que los partidos son necesarios, pero hay una gran variación en las respuestas
entre países e individuos. De los factores examinados, uno de los determinantes más importantes de
las actitudes relativas a la importancia de los partidos en una democracia es la educación. Aquellos
con niveles más altos de educación tienen una mayor probabilidad de no estar de acuerdo con la idea
de que la democracia puede existir sin partidos. Además, a media que la educación aumenta, las
personas tienden a asociar el apoyo a la democracia con la creencia de que la democracia requiere de
partidos para funcionar de manera efectiva.
LAPOP se complace en señalar que este informe fue desarrollado y escrito por estudiantes de
pregrado de Vanderbilt University que participaron en un seminario de honores en la
primavera de 2012. Esa clase, HONS186, fue impartida por la Profesora E. J. Zechmeister y
Margarita Corral fue la profesora asistente. Los nombres de los autores aparecen en orden
alfabético; y sus biografías se encuentran en el apéndice.
La serie Perspectivas es co-editada por Mitchell A. Seligson, Amy Erica Smith y Elizabeth J.
Zechmeister con el apoyo administrativo, intelectual y técnico del equipo de LAPOP en Vanderbilt
University.
www.AmericasBarometer.org
¿
Son los partidos verdaderamente
esenciales en una democracia? A lo
largo de la historia moderna, esta
pregunta ha sido objeto de debate entre
numerosas personas. Algunas, como George
Washington, han advertido en contra de los
partidos políticos por su potencial de dividir
y corromper la nación (Washington 1796).
Otros, entre los que se incluyen numerosos
politólogos, insisten en que los partidos
políticos son necesarios para el progreso
político (Aldrich 1995, Bryce y Bryce 1921,
Dahl 1990, Downs 1957; véase también
Schattschneider 1942). Por lo tanto, parece
que en teoría existen dos concepciones de
democracia: una en la que los partidos son
vitales para el sistema democrático y otra en
la que la democracia puede existir sin un
sistema de partidos formal.
En este informe de la serie Perspectivas,1 se
exploran los factores que influyen en cuál de
estas dos concepciones apoya el público. Se
encuentra que la educación no sólo influye
en si la gente cree que los partidos son
necesarios en una democracia, sino que
también condiciona en qué medida
relacionan el apoyo a la democracia con el
papel que tienen los partidos en una
democracia.
Este informe se centra en la siguiente pregunta
de la encuesta de 2010 del Barómetro de las
Américas de LAPOP.2 Se pidió a los
entrevistados que dieran su respuesta en una
anteriores de la serie Perspectivas pueden
encontrarse en:
http://www.vanderbilt.edu/lapop/insights.php
Los datos en los que están basados pueden encontrarse en
http://www.vanderbilt.edu/lapop/survey-data.php
2 Gran parte del financiamiento de la ronda 2010 del
Barómetro de las Américas fue proporcionado por la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID). Otras fuentes importantes de apoyo
fueron el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y
Vanderbilt University.
¿Puede existir una democracia sin partidos políticos?
Ahern, Cotter y Hall
Gráfico 1. Promedio de la creencia de que puede
haber democracia sin partidos políticos, 2010
Haití
57.3
Panamá
49.5
Honduras
47.5
México
46.1
Ecuador
45.5
El Salvador
45.4
Bolivia
45.3
Colombia
44.6
República Dominicana
44.4
Guyana
43.9
Chile
43.1
Paraguay
42.4
Guatemala
41.1
Nicaragua
41.0
Brasil
40.9
Trinidad & Tobago
40.6
Perú
37.6
Surinam
37.4
Argentina
34.5
Venezuela
33.6
Costa Rica
32.4
Jamaica
30.2
Uruguay
29.4
Belice
28.8
0
10
20
30
40
50
60
Puede haber democracia sin partidos políticos
95% Intervalo de confianza (Efecto de diseño incorporado)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
escala de 1 a 7, donde 1 indica “muy en
desacuerdo” y 7 “muy de acuerdo.”3
DEM 23: Puede haber democracia sin que
existan partidos políticos. ¿Hasta qué punto está
de acuerdo o en desacuerdo con esta frase?
1Números
3
La pregunta se hizo a 42,486 entrevistados en 26 países (en
Estados Unidos y Canadá la pregunta se realizó a la mitad
de la muestra, es decir a 750 personas en cada uno de estos
dos países, pero se excluyeron del análisis aquí realizado
para centrarse en América Latina y el Caribe). El porcentaje
de no respuesta para esta pregunta en el conjunto de la
muestra fue de 7.32%.
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El Gráfico 1 muestra los promedios de esta
que ayuden a explicar la reacción del público a
pregunta, en una escala recodificada de 0 a 100.
la idea de que puede haber democracia sin
El gráfico muestra que la variable experimenta
partidos. El factor en el que se centra el estudio
una variación considerable a lo largo de
es la influencia de la educación como
América Latina y el Caribe; los dos casos más
determinante directo de la creencia en la
extremos (Belice en el extremo final y Haití en el
necesidad de los partidos y como factor que
superior) están separados
condiciona la forma en
por un rango de poco
que la gente asocia el
La creencia de que los partidos
menos de 30 unidades en la
apoyo a la democracia
escala de 0 a 100. Los
con la necesidad de que
son innecesarios para la
promedios
nacionales
existan partidos dentro
democracia es más alta en Haití.
parecen
agruparse
del sistema.
Teniendo
en
cuenta
toda
América
alrededor de la parte baja de
los 40 puntos, con la media
Latina el Caribe, el ciudadano
Determinantes
del conjunto de los países
promedio únicamente muestra
socioeconómicos
situada en los 41.3 puntos.
Esto indica que en general
una ligera preferencia por una
y
demográficos
en América Latina y el
democracia basada en partidos.
de la creencia de
Caribe,
el
ciudadano
que la democracia
promedio
muestra
únicamente una ligera preferencia por una
puede existir sin partidos
democracia basada en partidos políticos. Los
ciudadanos de Haití, tienden a tener la creencia
Numerosos estudios sugieren que los factores
más fuerte de que la democracia puede existir
socioeconómicos y demográficos, especialmente
sin partidos, mientras que en Belice la opinión
la educación, juegan un papel importante a la
general tiende hacia una mayor fe en el papel de
hora de explicar la opinión sobre los partidos
los partidos en el sistema democrático, tal y
políticos. Según Gronke y Levitt (2007), existe
como refleja el promedio de 28.8. Otro resultado
debate sobre si mayores niveles de educación y
digno de mención es la posición tan baja que
conocimiento de los sistemas políticos conducen
ocupa Venezuela. Teniendo en cuenta que el
a una confianza en las instituciones políticas del
estilo de liderazgo de Hugo Chávez se sustenta
país, o si por el contrario, llevan a una
en su personalidad y en estructuras políticas que
desconfianza. Al mismo tiempo, argumentan
difieren
de
los
partidos
democráticos
que quienes tienen mayores niveles de
tradicionales, algunos podrían sorprenderse al
educación son aquellos con menor probabilidad
encontrar que los ciudadanos venezolanos
de querer delegar el poder a un líder fuerte.4
apoyan con fuerza la idea de que los partidos
Dado que aquí no se examina la confianza per se,
políticos son esenciales para la democracia.
sino si se concibe que los partidos son necesarios
en la democracia, se extrae de esa discusión la
Dado que los 26 países entrevistados muestran
idea de que la educación puede ejercer una
gran variación en la respuesta promedio a esta
influencia fuerte, negativa y directa sobre la
pregunta, podría ser que hay factores al nivel
de país que ayudan a predecir las actitudes
4
relacionadas con esta variable. Por ello, se
De manera interesante, los diferentes niveles de educación
evaluó si la polarización, el nivel de democracia
también se han conectado con los tipos de partidos que la
gente apoya. Los menos educados tienden a mostrar mayor
o el PIB eran determinantes estadísticamente
apoyo a los partidos de origen religioso o altamente
significativos, pero no se encontró apoyo a
conservadores, y aquellos con mayor educación prefieren
ninguna de estas relaciones. Por lo tanto, se pasó
partidos progresistas (Arian y Barnes 1974). La exploración
a examinar diferentes factores a nivel individual
de esta tendencia cae fuera del ámbito de este informe.
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creencia de que la democracia
puede existir sin partidos políticos.
La
literatura
sobre
las
características individuales ha
indicado que la edad también está
relacionada con el vínculo de cada
persona con el sistema político,
siendo los mayores quienes
exhiben lazos partidistas más
fuertes y los más jóvenes los que
muestran mayor escepticismo
(Converse 1969, Dalton 1984,
Henn, Weinstein, y Wring 2002).
Por lo tanto, se espera que ser
mayor está asociado con valores
más
bajos
en
la
variable
dependiente,
dado
que
tal
respuesta indica un apoyo al papel
de los partidos en la democracia.
Gráfico 2. ¿Quién apoya la idea de que la democracia
puede existir sin partidos políticos?
R-cuadrado =0.042
F=38.762
N =37442
Urbano
Quintiles de riqueza
Edad
Mujer
Nivel de educación
-0.06
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
En el Gráfico 2, se evalúan las expectativas
mencionadas arriba, a la vez que se examina el
papel del lugar de residencia (urbana versus
rural) y la riqueza.6 Específicamente, el gráfico
presenta los resultados de un análisis de
regresión de mínimos cuadrados en el que se
predice la creencia de que los partidos políticos
no son necesarios en la democracia en función
del nivel de educación, edad, sexo, lugar de
residencia (urbana o rural) y quintiles de
riqueza. Es importante recordar que los valores
más altos en la variable dependiente indican un
mayor apoyo a la idea de que la democracia
puede existir sin partidos.
Las variables independientes se muestran en el
eje vertical, mientras que la creencia en la
necesidad de los partidos políticos es la variable
dependiente. Dado que ninguna de las barras
que se extienden alrededor de los puntos (que
representan intervalos de confianza del 95%)
Véanse los resultados completos en el apéndice.
Véase Abby Córdova, 2009, “Methodological Note:
Measuring Relative Wealth using Household Asset
Indicators” para la descripción sobre la construcción del
índice de riqueza:
http://www.vanderbilt.edu/lapop/insights/I0806en.pdf
6
-0.02
0.0
0.02
0.04
95% I.C. (Efecto de diseño incorporado)
5
5
-0.04
Efectos fijos de país e intercepto
incluidos pero no mostrados aquí
cruzan la línea vertical en "0", se puede concluir
que las cinco variables son estadísticamente
significativas. Los puntos que se sitúan a la
izquierda de la línea en "0" indican una
correlación negativa. Para los propósitos de este
estudio, esto significa que los mayores valores
en dichas variables se asocian con la tendencia a
rechazar la idea de que la democracia puede
existir sin partidos. Los puntos que se sitúan a la
derecha de la línea en "0", por el contrario,
indican una correlación positiva, lo que indica
una asociación entre valores más altos en esta
variable y la creencia de que los partidos
políticos no son necesarios para la democracia.
El Gráfico 2 muestra que las personas más ricas,
de mayor edad, con niveles de educación más
altos, y las mujeres, están más en desacuerdo
con la afirmación de que la democracia puede
existir sin partidos políticos. Por otro lado, vivir
en una zona urbana se asocia con una mayor
creencia de que los partidos no son necesarios.
El determinante más fuerte es la edad. Sin
embargo, la educación, el tema central de este
trabajo, también muestra una relación
significativa. Como podría esperarse, la
educación se asocia de manera negativa con la
variable dependiente, lo que significa que
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Ahern, Cotter y Hall
aquellos con mayor educación
respaldan la idea de que los
partidos políticos son importantes
en la democracia. En la siguiente
sección, se explora más a fondo
cómo la educación afecta a las
creencias de los individuos cuando
interactúa con el apoyo a la
democracia.
Gráfico 3. Educación, apoyo a la democracia y apoyo a los
partidos
R-cuadrado =0.044
F=38.356
N =36666
Educación*Apoyo a la democracia
Nivel de educación
La influencia de la
educación
en
las
concepciones
de
democracia
Apoyo a la democracia
-0.15
-0.05
0.0
0.05
0.1
95% I.C. (Efecto de diseño incorporado)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
Esta sección se centra en la
educación, a la vez que presenta
un modelo y argumentos más
complejos. En concreto, se sostiene que el nivel
de educación de la gente influye en la asociación
entre el grado de apoyo a la democracia y la idea
de que la democracia puede existir sin partidos
políticos.
Investigaciones previas indican que las creencias
de un individuo sobre la democracia están
altamente condicionadas por su nivel de
educación. Por ello, es posible que la educación
produzca diferentes concepciones del papel de
los partidos en la democracia. En concreto,
varios estudios han señalado que existe una
asociación entre altos niveles de educación y
mayor apoyo a la democracia (Dennis 1996,
Evans y Whitefield, 1995). Se ha encontrado que
el conocimiento político, resultado lógico de
tener mayor educación, tiene la misma relación
(Holmberg 2002). Por la misma razón, la
educación también se ha vinculado con el
rechazo a los principios autoritarios en favor de
valores más democráticos (Glaeser, Ponzetto, y
Shleifer 2006, Rose y Mishler 1996). 7 Teniendo
Glaeser, Ponzetto, y Shleifer (2006) observan también que el
aumento en el nivel de educación está asociado con la
transición de la dictadura a la democracia, pero no en la
dirección opuesta. La educación tiende a estabilizar la
7
-0.1
Efectos fijos de país, sociodemográficos
e intercepto incluidos pero no mostrados aquí
en cuenta que los partidos son normalmente los
principales vehículos para la participación
política, eso puede, simultáneamente, aumentar
la creencia de que los partidos son necesarios, y
por lo tanto dar lugar a que los que tienen
mayores niveles de educación tengan un sistema
de valores en el que el apoyo a la democracia y
la creencia en la necesidad de los partidos
políticos estén fuertemente relacionados.8
democracia, y los autores proponen que la educación puede
ayudar a socializar a los ciudadanos en una cultura de
participación política (sobre la relación general entre
educación y democracia, véase también Lipset 1959).
8
Otros estudios sugieren que lo contrario puede ser verdad:
aquellos con altos niveles de educación pueden ser los más
propensos a alejarse de los partidos. Aunque Finkel, Sabatini
y Bevis (2000) sentían que la educación estaba ligada al
apoyo a la democracia, encontraron que una mayor
conciencia sobre el sistema político lleva a la gente a
criticarlo; de esto, se podría extrapolar a la noción de que los
niveles más altos de educación lleva a las personas a confiar
menos en los partidos. Similares hallazgos sugieren que a la
vez que las personas adquieren mayor educación, tienden a
separarse del sistema de partidos porque se sienten más
capaces de tomar decisiones políticas de forma
independiente (Dalton y Wattenberg, 2001). Si bien los
argumentos de estos autores van en contra de la expectativa
aquí presentada, según la cual mayores niveles de educación
llevarán a la gente a apoyar una democracia que depende de
una estructura tradicional de partidos políticos, es posible
que sus resultados sigan siendo consistentes con esta
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Para comprobar dicha expectativa,
se crea un modelo en que se
interacciona la educación con el
apoyo a la democracia.9 Los
resultados de este modelo se
muestran en el Gráfico 3, que
presenta en el mismo formato que
el Gráfico 2. Este análisis incluye
las mismas variables que el
modelo anterior, añadiendo el
apoyo a la democracia10 y su
interacción con el nivel de
educación.11,12
Gráfico 4. Actitudes predichas hacia una democracia
basada en partidos para distintos niveles de apoyo a la
democracia y de educación
De
la
misma
forma,
los
coeficientes que aparecen en el
gráfico están estandarizados y los
intervalos de confianza que se
sitúan a la derecha de la línea en
"0" indican una correlación positiva, lo que
significa que mayores valores de una variable se
asocian con la creencia de que la democracia
puede funcionar sin partidos políticos. Por el
hipótesis. Aunque las personas con mayores niveles de
educación puedan comenzar a cuestionar y desprenderse del
sistema de partidos, esto no implica necesariamente que los
partidos no resulten necesarios para la democracia. Por el
contrario, aún pueden verlos como una herramienta útil que
simplemente hay que mejorar, y no como algo que hay que
rechazar por completo.
9 Se ha sugerido una relación entre el lento crecimiento
económico y la inestabilidad política (Alesina et al., 1996).
Además, cuando se trata de la economía, la gente suele
culpar o darle el mérito a un grupo concreto de personas,
especialmente cuando estos líderes son fáciles de identificar
(Anderson, 2000). Podría entonces considerarse si la
percepción de las condiciones económicas es un factor
determinante de la creencia que los partidos políticos son
necesarios para la democracia. Sin embargo, el examen de
esta relación se encuentra fuera del alcance de este informe.
10 Esta variable se mide a través de la pregunta ING4, la cual
dice: “Puede que la democracia tenga problemas, pero es
mejor que cualquier otra forma de gobierno. ¿Hasta qué
punto está de acuerdo o en desacuerdo con esta frase?”
11 Cuando llevamos a cabo el análisis con estas nuevas
variables, todas las variables socioeconómicas y
demográficas del Gráfico 2 se mantuvieron estadísticamente
significativas, con la excepción del género.
12 También se evaluó un modelo que controlaba por la
confianza en los partidos políticos. El coeficiente resultó
positivo y estadísticamente significativo. Su inclusión no
cambia los resultados del Gráfico 3. Así, para mantener la
simplicidad, se omite esta variable de control.
contrario, las variables cuyos intervalos de
confianza caen a la izquierda de la línea en "0"
muestran una relación negativa, lo que significa
que valores mayores se asocian con la creencia
de que los partidos políticos son necesarios para
la democracia.
La primera variable que aparece en el Gráfico 3
muestra la interacción entre educación y apoyo a
la democracia. Las interacciones son difíciles de
interpretar directamente de los resultados de la
regresión, no obstante, se pueden extraer dos
conclusiones. En primer lugar, la interacción es
significativa, lo que apoya la expectativa de que
la educación condiciona la relación entre el
apoyo a la democracia y la variable dependiente.
En segundo lugar, el efecto directo del apoyo a
la democracia (la tercera variable que aparece en
el Gráfico 3) es significativo y positivo. Teniendo
en cuenta que este resultado representa el efecto
del apoyo a la democracia para las personas con
poca o ninguna educación, puede concluirse que
para aquellos con poca o ninguna educación, el
apoyo a la democracia es positivo y tiene una
relación estadísticamente significativa con la
creencia de que la democracia puede existir sin
partidos políticos.
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Debido a la dificultad para interpretar el Gráfico
viene asociado con la creencia de que los
3, se presenta el Gráfico 4. Este nuevo gráfico
partidos políticos son necesarios.
expresa la relación condicional de manera
diferente, presentando el valor predicho de la
Conclusión
variable dependiente para las personas con
diferentes niveles de apoyo a la democracia en
En este informe de la serie Perspectivas, se ha
cada uno de los cuatro niveles educativos. La
demostrado que las personas con diferentes
línea más oscura muestra la relación predicha
niveles de educación perciben la relación entre
para aquellos con educación superior, mientras
los partidos políticos y la democracia de forma
que la línea más clara muestra la relación para
radicalmente diferente. Mientras que aquellos
los que no tienen educación formal. Las dos
con los niveles más altos de
líneas
en
el
centro
educación tienden a apoyar una
representan la relación para
Aquellos con los niveles de
visión de la democracia que
las personas con educación
educación
más
altos
tienden
incluye como necesarios a los
primaria
y
secundaria,
partidos
políticos,
muchas
13
respectivamente.
a apoyar una visión de la
personas con menores niveles de
democracia que
educación parecen tener una
Como muestra el Gráfico 4,
visión de la democracia en la
necesariamente incluye a
en el caso de las personas
que los partidos no son
con educación secundaria o
los partidos políticos.
esenciales. Este es un resultado
inferior, a medida que su
sorprendente que pone de
apoyo a la democracia
relieve el papel de la educación en la formación
aumenta, tienden a rechazar la necesidad de que
de las visiones políticas de los ciudadanos y la
haya partidos políticos. Esto sugiere que su
comprensión de la estructura de gobierno.
definición de democracia no incluye a los
partidos políticos. Esta tendencia es más fuerte
para aquellos que no tienen educación formal y
se debilita a medida que aumenta el nivel de
formación. Los ciudadanos con estudios
superiores muestran una débil tendencia en la
dirección opuesta. Esto significa que para este
grupo, mayor apoyo a la democracia se asocia
(al menos de manera moderada) con una mayor
creencia en la necesidad de que existan partidos
políticos. Por tanto, parece que la educación
formal influye en la concepción que las personas
tienen de la democracia y sobre el papel de los
partidos en ella. Mientras que aquellos con
menores niveles de educación son capaces de
aprobar al mismo tiempo la democracia y
desechar el papel de los partidos en el gobierno
democrático, los más educados de la sociedad
ven los partidos como un elemento necesario
para la democracia, y su apoyo a la democracia
Los niveles predichos de apoyo a la democracia sin
partidos políticos se calculó para los hombres, manteniendo
el resto de las variables constantes en su media.
13
Sin embargo, debe considerarse la posibilidad
de que la redacción de la pregunta utilizada
para medir el apoyo a los partidos políticos
influyó en los resultados de esta encuesta. Dado
que se pidió a los encuestados que mostrasen su
grado de acuerdo o de desacuerdo con una frase
que afirmaba que la democracia puede existir
sin partidos políticos, la respuesta "en
desacuerdo" genera una situación confusa de
doble negación, en la que estar en desacuerdo
con una afirmación contraintuitiva se traduce en
apoyar el papel de los partidos en la democracia.
En resumen, ésta es una pregunta difícil y la
capacidad de entenderla puede haber variado
según los niveles de la educación. Otros estudios
futuros sobre este tema podrían probar
diferentes variantes de esta pregunta, y
determinar si la redacción compleja afecta los
patrones de respuesta de manera importante
frente a las conclusiones que se han extraído
aquí.
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Ahern, Cotter y Hall
Suponiendo que los hallazgos aquí presentados
son acertados, el impacto significativo de la
educación en la definición de la democracia
tiene importantes implicaciones para las
políticas públicas.14 Se refuerza el papel de la
educación en la formación de valores cívicos de
las personas, lo que sugiere que, además de los
continuos esfuerzos para alentar a la gente a
alcanzar mayores niveles de educación, quienes
diseñan políticas públicas que valoran a los
partidos
políticos
como
vehículos
de
comunicación y representación democrática
deben considerar la inclusión de una mayor
educación cívica en los primeros años escolares
que otorgue a las personas, incluso a aquellas
con educación limitada, conocimientos básicos
sobre el funcionamiento de la democracia. Si
bien la importancia de la educación no es una
idea nueva, los resultados de este informe de la
serie Perspectivas ayudan a justificarla aún más
al sugerir que la educación puede conducir a
que se apoye con mayor consistencia el papel
del sistema de partidos dentro de la política
democrática moderna.
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democracia basada en partidos políticos son bastante bajos
en América Latina y el Caribe también sugiere que los
partidos pueden hacer un mejor trabajo asegurando el apoyo
de los ciudadanos (véase Radiografía a los Partidos, June 22,
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Necessary?” Electoral Studies 22.2 (June):287-99.
Schattschneider, E. E. 1942. Party Government.
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Washington, George. 1796. The Address of
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¿Puede existir una democracia sin partidos políticos?
Ahern, Cotter y Hall
Apéndice
Tabla 1. Determinantes del apoyo a la idea de que la democracia puede existir sin
partidos en América Latina y el Caribe, 2010
Educación
Mujer
Edad
Urbano
Quintiles de riqueza
Apoyo a la democracia
Apoyo a la democracia * Educación
México
Guatemala
El Salvador
Honduras
Nicaragua
Costa Rica
Panamá
Colombia
Ecuador
Bolivia
Perú
Paraguay
Chile
Brasil
Venezuela
Argentina
Rep. Dominicana
Haití
Jamaica
Guyana
Trinidad & Tobago
Belice
Surinam
Constante
R-cuadrado
Número de observaciones
* p<0.05
Coeficiente
Error estándar
Coeficiente
Error estándar
-0.031*
-0.015*
-0.046*
0.020*
-0.027*
0.007
0.006
0.006
0.008
0.007
0.088*
0.060*
0.083*
0.094*
0.058*
0.013
0.107*
0.081*
0.118*
0.116*
0.044*
0.067*
0.084*
0.076*
0.021
0.023*
0.078*
0.156*
0.007
0.077*
0.059*
-0.006
0.045*
-0.035*
0.042
37,442
0.010
0.010
0.009
0.009
0.010
0.011
0.010
0.009
0.012
0.013
0.010
0.010
0.011
0.014
0.011
0.011
0.009
0.009
0.010
0.015
0.010
0.010
0.011
0.008
0.028
-0.012*
-0.047*
0.018*
-0.029*
0.081*
-0.092*
0.092*
0.065*
0.087*
0.098*
0.059*
0.013
0.109*
0.085*
0.122*
0.118*
0.048*
0.071*
0.088*
0.079*
0.022
0.024*
0.083*
0.159*
0.009
0.079*
0.061*
-0.003
0.047*
-0.034*
0.044
36,666
0.016
0.006
0.006
0.009
0.007
0.016
0.023
0.010
0.010
0.009
0.009
0.011
0.011
0.010
0.009
0.012
0.013
0.010
0.010
0.011
0.014
0.011
0.011
0.009
0.010
0.010
0.015
0.010
0.010
0.012
0.008
Nota: los coeficientes son estadísticamente significativos a nivel *p<0.05, dos colas.
País de referencia: Uruguay
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¿Puede existir una democracia sin partidos políticos?
Ahern, Cotter y Hall
Biografías de los autores*
Patrick Ahern acaba de finalizar su primer año en Vanerbilt University donde forma
parte del College Scholars Honors Program (Programa de Honores). Patrick está
planeando graduarse en Economía, con una doble segunda concentración en Estrategia
Corporativa y Economía Financiera. Forma parte de la hermandad Sigma Alpha
Epsilon y participa de manera activa en diferentes servicios a la comunidad.
Eventualmente, planea entrar en el mundo de los negocios, como parte de una empresa.
Patrick es originario de Cincinnati, OH.
Neal Cotter, de Los Angeles, CA, acaba de finalizar su segundo año en Vanderbilt
University, en College Scholars Honors Program (Programa de Honores). Está
cursando un grado en Español y Matemáticas. Dentro del campus, trabaja como
Director en Formación en WRVU, produce y dirige un programa de cocina en VTV, y
escribe críticas de música para Hustler. Todavía no ha decidido cuáles serán sus planes
después de graduarse, pero está considerando algo relacionado con Marketing o
Recursos Humanos.
Al momento de escribir este informe, Duncan Hall estaba cursando su segundo año en
el College Scholars Honors Program (Programa de Honores) de Vanderbilt University.
Originariamente de Lago Vista, TX, está planeando graduarse en Políticas Públicas, con
una doble segunda concentración en Español y Teatro. Duncan forma parte de TongueN-Cheek, un grupo de improvisación de comedia de Vanderbilt, y del grupo de Teatro
de Vanderbilt. Además participa activamente en el Manna Project. En estos momentos,
tiene planeado trabajar para el servicio exterior en América Latina o ser actor.
*Los nombres de los autores aparecen en orden alfabético. Margarita Corral, candidata a doctora
en el Departamento de Ciencia Política en Vanderbilt University, colaboró como consultora
técnica para este informe.
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