TEMA MÉDICO Nº 39 SALUD MENTAL ¿Qué es la neurosis? La neurosis es una afección psicógena cuyos síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del individuo y constituyen compromisos entre el deseo y la defensa. (Expresión simbólica de los conflictos generados en la infancia). Son trastornos mentales sin una base orgánica demostrable, con una sensación adecuada de la realidad, la personalidad no se encuentra desorganizada y puede quienes la padecen, desarrollar su vida dentro de los límites sociales habituales. Si acudimos a una clasificación actual de las enfermedades mentales podremos enunciar las mismas con el objeto de ubicar y a su vez diferenciar a las neurosis del resto de las afecciones relacionadas con nuestra psiquis. Afecciones psicosomáticas: asma bronquial, colitis ulcerosa, anorexia nerviosa, etc. Neurosis: de angustia, fóbicas, obsesivas Psicosis: infantil simbiótica, infantil autística, esquizofrenia, paranoia, manía ¿Entonces, cuales son los tipos de neurosis? Neurosis de angustia: es una tensión interna de carácter general que se manifiesta por presentar un estado de angustia sin saber porque. Sus 1 características psicopatológicas se presentan como estados de temor, angustia, pánico, depresión, desvalorización de si mismo, trastornos del sueño sin patología de base, ansiedad, tensión. Neurosis fóbica: fobia significa, miedo, temor o pánico. Se caracteriza por la sistematización de la angustia sobre personas, objetos, situaciones o actos que se convierten en el objeto de un terror paralizador, con un sentimiento anormal, desagradable y de repulsión. Implica una ansiedad persistente e intensa en respuesta a situaciones externas. El sujeto fóbico tiene miedo, cuando está ante una situación que lo provoca. La anormalidad reside en la intensidad, duración y manifestación de ese desagrado y en su repercusión afecto-emotivo-somáticas. El individuo puede reconocer la respuesta desagradable pero no puede evitar las manifestaciones somáticas, convirtiendo en el cuerpo el desagrado que le provoca, ganando la fobia su psiquismo y comenzando a sentir síntomas como transpiración profusa, taquicardia, vómitos, etc. En general, las fobias ponen en marcha manifestaciones del sistema nervioso denominado simpático o parasimpático, estos sistemas integran parte de todo nuestro sistema nervioso, sin pasar por nuestra conciencia, nos hacen respirar, digerir, etc., lo usamos inconscientemente cuando nuestra vida está en peligro, no lo pensamos, actuamos o nos paralizamos, mediadores químicos actúan por nosotros, nos ponen alerta para actuar resolver o huir. Neurosis obsesiva: se define por el carácter forzado o compulsivo de los sentimientos, de las ideas o de las conductas, que se imponen al sujeto conduciéndolo a una lucha interminable. Las neurosis obsesivas se caracterizan por la emergencia de fenómenos denominados obsesivos: obsesiones de limpieza, de orden, de verificación, de culpabilidad, los que se refieren a tal o cual idea, representación o situación, convertida en preocupación exclusiva. 2 Los medios de defensa contra su propia obsesión, son medios que a su vez se convierten en obsesivos y que se ponen de manifiesto por trucos que el sujeto utiliza para luchar contra su propia obsesión. En estos individuos se observan estigmas caracterizados por una clase de trastornos intelectuales y afectivos tales como, la duda, perplejidad, sentimiento de irrealidad, de extrañeza, abulia, manía del orden y de la meticulosidad, la tendencia a las crisis morales de conciencia, la timidez o la inhibición a contactos sociales, la tendencia a la introspección y al autoanálisis de la vida interior, trastornos de la sexualidad. Los individuos que padecen este tipo de neurosis, son personas que necesitan reglamentar y controlar todo, rodeados de ideas obsesivas que se le imponen en contra de su voluntad, que experimentan una tendencia a actos agresivos, impulsivos, particularmente temidos y no deseados, sintiéndose forzados a realizar actos repetitivos de carácter simbólicos. El obsesivo lucha sin descanso contra el mundo mágico que se le impone a través de los seres y de las cosas. Contra su terror realiza una actividad que siempre tiene que repetir y completar. En este sentido, parece ser que la cuestión comienza en un pensamiento obsesivo, al que le sigue una actitud compulsiva “tengo que hacerlo si o si”. El ritual puede parecer ridículo, pero simplemente no pueden evitarlo, si no lo cumplen se sienten mal. Este tipo de neurosis es siempre inofensiva, mientras no sean extremas y no lleguen a dañar, a las personas o a sus relaciones familiares o sociales. ¿Cómo nos defendemos de la neurosis? Los mecanismos de defensa son: La represión El desplazamiento La proyección La regresión 3 La represión: es el mecanismo de defensa que excluye de la conciencia los deseos sexuales infantiles, los cuales permanecen sepultados en el inconsciente. La represión es un mecanismo estructural en el sujeto y constituyente del mismo, que consta de tres tiempos lógicos, denominados como represión primaria, secundaria y retorno de lo reprimido. La idea de tiempo lógico nos sitúa al margen de la cronología, y nos indica que lo central, lo que adquiere mayor importancia es que haya funciones que se cumplan, sin que la edad constituya un dato relevante. La intervención de una función produce efectos, y crea las condiciones de posibilidad para que intervenga una función siguiente, sin que la segunda anule a la primera, diríamos más bien que se enlaza, se articula con esta en estructurar el aparato psíquico en un nivel de complejidad creciente El desplazamiento: es el mecanismo típico de la fobia, que consiste en poner el acento, el interés, la intensidad en otra cosa, es decir, buscar un sustituto que se asocia con el objeto atemorizante. Las cadenas asociativas pueden ser causales. El sentido del desplazamiento es el de poner distancia entre el deseo inconsciente y aquello que atemoriza. La proyección: es la operación por medio de la cual el sujeto expulsa de si y localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso objetos que no reconoce o rechaza en si mismo. Este es un mecanismo de defensa observado también en la paranoia o en pensamientos normales como la superstición. La regresión: es un retorno en sentido inverso a partir de un punto ya avanzado hasta otro situado anteriormente. Constituye una forma de buscar protección en los padres. Existen dos conductas que permiten a la persona que padece fobia de llegar a desarrollar una vida normal, por un lado la tranquilizaciòn, que es un método que empleará el individuo para no llegar a la angustia. En ese sentido, buscará personas u objetos que le den tranquilidad, por otro 4 lado la evitación, que consiste en evitar el objeto o la situación que le atemoriza y asi evitar la crisis de angustia. Las ideas que desde el psicoanálisis se han hecho a la enfermedad corporal, ha extendido este concepto al problema de la enfermedad somática y a su articulación con los fenómenos psíquicos o su vinculación con la carencia de estructuración psíquica adecuada que volvería a algunos individuos vulnerables a ciertos conflictos y los dejaría sin la posibilidad de elaboración psíquica y a merced de los fenómenos de somatización. Puede decirse que somático o físico, es todo aquello que se presenta a la percepción sensorial. Psíquico, en cambio, es todo aquello que posee un significado, lo que se percibe de una palabra es su parte física, su parte psíquica, el significado, no se percibe sensorialmente, se interpreta. Los problemas psicológicos graves son detonadores de enfermedades. Si la psiquis se enferma, el cuerpo también. El hombre se compone de un sistema biológico y un sistema psíquico, que unifica el funcionamiento del organismo como un todo. Puede suceder que luego de la lectura de este informe, identifiquemos algunos rasgos de nuestra personalidad compatibles con algunos aspectos de las neurosis descriptas. Serán solo algunos rasgos, es nuestra psiquis la que interviene, y no es cuestión de identificarse con tal o cual síntoma, y querer arribar a un diagnóstico. Quizá, nos haya movilizado, en ese sentido es oportuno consultar a un psicoterapeuta para allanar nuestras dudas. 5 6