Débil demanda dejaría bajo suelo gran reserva gas Perú Viernes 15 de Diciembre, 2006 12:30 GMT por Jean Luis Arce El cambio de matriz energética que busca Perú acabaría con décadas de dependencia de combustibles caros ante la abundancia de gas en el país, sin embargo, de no existir una agresiva política estatal y privada que promueva su demanda, éste podría permanecer por muchos años bajo el suelo. Actualmente no existe la infraestructura necesaria para transportar gas -Perú cuenta con sólo un gasoducto- y la empresa privada ha demostrado falta de experiencia para ganar consumidores, según César Gutiérrez, presidente de la estatal Petroperú. "La conversión de la industria al gas ha sido pequeña, no abarca todo el sector, y la conversión del (uso) domiciliario es prácticamente inexistente," dijo Gutierrez a Reuters. Más allá del gasoducto que llega a Lima -que aún no es aprovechado- y los planes para desarrollar una industria petroquímica en Perú, la creación de demanda para el gas natural marcha lenta y está lejos de llegar al consumidor masivo. Perú cuenta con reservas probadas que llegan a los 11,93 billones de pies cúbicos y yacimientos potenciales que podrían totalizar unos 37,6 billones en la zona de Camisea y aledaños, según cifras del Ministerio de Energía y Minas. El potencial peruano es ampliamente superado por Venezuela, que posee la octava mayor reserva mundial de gas, con unos 150 billones de pies cúbicos, y Bolivia que suma entre sus reservas probadas y probables, unos 48,7 billones de pies cúbicos. En contraste, países como Argentina, Colombia y Chile -con menores recursos de este combustible barato- están en busca de generar alianzas con socios estratégicos como Perú. Por ello, tanto Venezuela -que busca construir junto a Brasil y Argentina un gasoducto continental de 8.000 kilómetros- como Bolivia y Perú, han adquirido un lugar importante en el panorama energético de la región. EJEMPLO COLOMBIANO Perú tiene un potencial mayor que el de Colombia, un ejemplo regional de exitoso desarrollo gasífero, sin embargo, no lo está aprovechando, según analistas. Sólo con sus reservas, Perú cubriría ampliamente su consumo en los próximos 20 años, dijo Gustavo Navarro, director de hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas. Navarro asegura que hay diversos proyectos para aprovechar el gas de Camisea y que su desarrollo va "a toda mecha." "Se empleará en energía eléctrica, petroquímica, industria y proyectos importantes como GTL (Gas To Liquids o un tipo diésel hecho a base de gas), gas licuefactado para distribución interna y otras cosas. Solamente así podría alcanzarse un nivel de consumo tan alto como el que estamos reservando," agregó. Colombia, con reservas de unos 7 billones de pies cúbicos, emprendió en la década del 1990 un plan de masificación del consumo de gas en los hogares y las empresas y está fuertemente comprometida a que se extienda a los vehículos. Pero Gutierrez consideró que el grupo Suez, distribuidor exclusivo del gas de Camisea, no tiene una visión adecuada del negocio y no ha considerado esta experiencia. "Su visión es muy europea, de alto consumo, creo que tienen que aprender mucho de Colombia," afirmó. Según datos de Calidda, la distribuidora de Suez en Perú, su red operativa en Lima alcanza a un mercado potencial de 38.000 clientes domésticos, de los cuales 5.000 ya contrataron una conexión, lo que equivale al 13,1 por ciento de su mercado. "En Colombia hubo una forma imaginativa de vender, se pensó con éxito en el consumidor de pocos recursos. Cuando se pedía conexión de gas se regalaba una cocina a gas natural. Han sabido manejar el marcado, han creado la demanda," dijo Gutierrez. Sin demanda, aunque exista el dinero para tender gasoductos, como en el caso de Cusco y sus abultados fondos por regalías, la inversión no se justifica, explicó el ejecutivo. "No puedo crear demanda si no hay tubo, no puede crear tubo porque no hay demanda, entonces allí entramos en un círculo vicioso," señaló Gutierrez. GLP: UNA MALA SEÑAL Pese a que Perú es consciente de su potencial gasífero, el gobierno planteó medidas que han desviado la demanda hacia otros combustibles escasos como el Gas Licuado de Petróleo (GLP). A juicio de Navarro, el Congreso ha puesto "contra la pared" a los productores de GLP obligándolos a congelarlo en un precio que, en ningún caso, superaría al valor de exportación. "Han estado vendiendo hasta 22 por ciento más barato que el valor de exportación. Ese precio congelado provocó lo que todos sabemos (..) la demanda de GLP se disparó," explicó Navarro. Según cifras del Ministerio de Energía, en el 2005 la demanda de GLP llegaba al 15,4 por ciento del mercado, en el tercer lugar por encima de todas las gasolinas; pero al cierre del 2006 será el segundo combustible más consumido del país. El ministerio ya solicitó a la argentina Pluspetrol que acelere la construcción de una planeada planta de licuefacción para exportar gas natural peruano y que se dedique cuanto antes a la producción de GLP en Camisea, con el fin de atender la urgente demanda local. No obstante, esto no ocurrirá antes del 2008. Según Navarro no hay compromisos conocidos de exportación del gas natural, con excepción de México, mientras que la española Repsol-YPF, encargada de la comercialización, no ha dado información acerca de sus futuros clientes. Sin consumo doméstico masivo, un GLP muy barato y un sólo comprador en lista de espera, el abundante gas natural peruano no parece próximo a salir del subsuelo. Navarro, inclusive, hizo un llamado a los medios de comunicación para ayudar a corregir esta distorsión. "Ese es el gran reto (...) que tienen que informar incluyendo a los tomadores de decisiones, a los políticos, para que no se equivoquen en sus decisiones," concluyó. http://lta.today.reuters.com/news/newsArticle.aspx?type=businessNews&storyID=2006-1215T163045Z_01_N15330847_RTRIDST_0_NEGOCIOS-PETROLEO-PERU-GAS-SOL.XML