EL MATRIMONIO ARNOLFINI Beatriz Galán Paino Grup: R3­A1 Esta obra recibe el nombre de El matrimonio Arnolfini, realizada en 1934 por el autor flamenco Jan Van Eyck. Actualmente podemos disfrutar de esta obra en el museo londinense National Gallery. Más conocido como Van Eyck, este autor se adscribe a la corriente gótica, concretamente a la escuela flamenca, a pesar de que asimismo lo relacionen con el conocido prerrenacimiento. Para descifrar correctamente esta obra, cabe destacar que el autor se caracterizó por tener una gran conciencia de sí mismo, convirtiéndose así en uno de los pintores flamencos pioneros en firmar y datar sus obras. Le interesará el retrato psicológico. Gracias a esta obra y otras como El retrato de Jan de Leeuw, fue considerado como el padre de la pintura al óleo. Esta técnica se puede definir como una técnica pictórica que usa pigmentos disueltos en aceite ­casi siempre aceite de linaza refinado­ que actúa como secativo y, a su vez, aglutinante. La ventaja de esta técnica es su gran resistencia y ductilidad. Esto último permite la aplicación de veladuras en la pintura, consiguiendo así mayor profundidad de la obra. Este óleo está realizado sobre una tabla de roble de 82x60 cm , recurso propio de la Edad Media, y su inconveniente es la complicada preparación del soporte que requiere. En este cuadro el autor utilizará malaquita, mineral usado en la antigüedad como colorante. La obra pertenece al grupo de los retratos de tema costumbrista, ya que en ella podemos visualizar un doble retrato de cuerpo entero de Giovanni Arnolfini y su esposa Giovanna Cenami en una habitación. De él se conoce que era un comerciante italiano residente en Brujas, y de ella, que era hija de un mercader paisano de Giovanni. Se han hecho miles de definiciones acerca de lo que esta escena, repleta de mensajes psicológicos, representa, sin embargo la más aceptada es la realizada por el historiador de arte Erwin Panofski, quien entiende la obra como un certificado conyugal en forma visual. Comenzando por el análisis psicológico de esta tan detallada obra, podemos destacar la actitud de Giovanni, quien coge la mano de su esposa y hace el simbólico voto nupcial levantando el antebrazo. Además, el hecho de encontrar a la pareja cogida de manos refuerza esta unión. Encontramos también más simbología referente al enlace, como la situación descalza de ambos, reafirmando el carácter sagrado de esta ceremonia. Añadimos también la situación espacial ,siendo situados posando ante una lujosa y receptiva cama vestida de bermellón, símbolo de la pasión, bajo un íntimo dosel, sirviendo de ocultación carnal bajo la alcoba. Otra de las teorías acerca de la representación de esta obra es la de un ritual fertilizante, ya que podemos entender al hombre como bendiciendo a su esposa, mientras esta apoya su mano en el vientre. Esta teoría se debe a que se conoce que ella jamás estuvo embarazada, por lo que el matrimonio no tiene descendencia. Además ésta se sustenta gracias a la fertilidad que simboliza el traje verde de ella, así como su recogido. Por último referente a esta teoría cabe destacar la imagen representada encima de la cama, siendo esta Santa Margarita patrona de los partos. A continuación y siguiendo la línea de la simbología, podemos destacar las naranjas. Este alimento era importado desde el Sur de Europa, por lo que representa riqueza y prosperidad económica. Sin embargo, también podríamos interpretarlo como la alusión de la inocencia frente al pecado. El siguiente elemento a destacar son los zuecos. Los de él están ubicados cerca de la puerta, lo que denota vida social, mientras que los de ella están ubicados al fondo, representando la vida doméstica. Este hecho también representa el vínculo que se forma con el hogar familiar al estar los personajes descalzos, además de, como hemos dicho antes, reforzar la ceremonia religiosa. Otro elemento relacionado con la segunda teoría, ya que en esta época se consideraba que pisar el suelo del hogar matrimonial atraía a la fertilidad. En cuanto al perro que aparece en el retrato, representa la fidelidad. Además, el foco de luz principal de esta obra será la ventana que aparece detrás de Giovanni. Referente a la lámpara que aparece sobre los protagonistas, cabe destacar que sólo consta de una vela, simbolizante de ‘’la llama del amor’’. También alude a la permanente presencia de Cristo, ya que podría representar la candela que luce siempre en el sagrario de la iglesia. A continuación explicaremos la parte más polémica del cuadro,el espejo del fondo. En los dientes de este se representan diez de las catorce escenas de la Via Crucis ­ las paradas del camino de Cristo hasta su muerte en el Gólgota­. Este elemento es la mayor representación de la minuciosidad del autor flamenco, ya que en el podemos contemplar el reflejo de la habitación deformada. Este mide 5.5cm y cada una de las escenas mide 1.5cm. Además, sugiere que la interpretación del cuadro debe ser cristiana y espiritual en igual medida que legal. El brillo del espejo hace referencia a la Virgen , y por lo tanto a la virginidad de la esposa. Así como el reflejo de la habitación, encontramos dos personas más, que podrían aludir a los testigos necesarios para la culminación del enlace. El hecho de que en la parte superior aparezca escrita la frase Johannes de Eyck fuit hic 1434 ( Jan Van Eyck estuvo aquí en 1934) podría involucrar al autor como uno de dichos testigos del enlace. Además, muchos consideran esto como la manera original y minuciosa ­propia del flamenco­ de firmar su obra. Referente a los aspectos más técnicos, los colores más utilizados en la obra son el bermellón, a partir de sulfuro de mercurio de color rojo intenso y representante de la pasión; el verde, a partir de malaquita simbolizando la fertilidad y, por último, el añil, a partir de colorantes de origen vegetal que adquieren color azulado, mediante el cual se consigue el carácter cálido de la obra. Ella aparece idealizada mediante el canon de belleza gótico, compuesto por un rostro ovalado y blanco, mientras él aparece con expresión más realista y natural. Aparecen expresiones serenas e intimistas. Las figuras no son totalmente frontales, sin embargo no aparecen puntos de fuga que delimiten la escena. El naturalismo de la obra se consigue mediante una pincelada contínua, con contornos definidos por una línea muy fina. Además, es claramente simétrica, ya que podemos apreciar en las dos mitades de la obra las mismas proporciones. El volumen puede compararse con el utilizado durante la etapa románica, gracias a los pliegues geométricos de las telas. La luz diáfana del entorno crea una serenidad propia de la burguesía, además de envolver el ambiente con un aspecto más cálido y cercano. Destaca la perspectiva medieval y la composición es de carácter cerrado, delimitada por las manos de los cónyuges. La obra deja totalmente apartado al espectador, el cual sólo está siendo observado por el perro, alejándose así del contacto visual propio del barroca, en el que el espectador se sumerge en la escena casi como invitado de la misma. Por último, cabe destacar que el pintor Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1559­1660) se fascinó por el cuadro, colgado entonces en el Alcázar madrileño, inspirado en cuanto a la composición en perspectiva frontal central, el espejo, la iluminación y el quieto perro fiel, lo que le conducirá más adelante a comenzar una de sus obras cúlmines, Las Meninas.( 1656) BIBLIOGRAFÍA Jan Van Eyck (2014). Pintura Gótica flamenca sXV. [Artículo en línea] elarteenlamirada.blogspot.com [Fecha de consulta: 2 de Abril de 2016, 17:30h] El Matrimonio Arnoflini, análisis.(2009) [Artículo en línea] enviarte.blogspot.com [Fecha de consulta: 2 de Abril de 2016, 17:30h] Técnicas y medios artísticos (2011) [Artículo en línea] gradohistoriaarteuned.wordpress.com [Fecha de consulta: 2 de Abril de 2016, 18:00h] Técnicas y medios artísticos, Editorial Universitaria Ramón Areces. Segunda Edición. UNED.