Cómo consensuar con el crítico que llevamos dentro La voz negativa se presenta siempre en nuestros pensamientos juzgando y dando veredictos en contra de ciertas acciones o actitudes. Esa voz generalmente hace comparaciones, critica e impone normas de conducta difíciles de llevar a la práctica. Entonces aparecen la culpa, el remordimiento, el miedo a la frustración y al fracaso. Nuestra voz interior no solo “ataca” nuestro desarrollo personal, sino que además encuentra enemigos constantes en el entorno. Como mecanismo defensivo induce a buscar la falta o los errores en los demás y juzgarlos por su comportamiento o por su actitud ante la vida. Cuando esta voz toma el control es imposible poder abrir el corazón. En general, la auténtica perspectiva que debemos tener de nosotros mismos y del entorno se bloquea por algunas inhibiciones que conllevan al intento de protegernos de supuestas amenazas del mundo circundante. Así, ante la mínima posibilidad de un aparente error, esa voz se presenta en tono ofensivo, humillante: “sos un tonto, mirá lo que dijiste”, “¿no te das cuenta que hacés el ridículo?”, “no intentes eso, vas a fracasar”… y un sinfín de mensajes negativos provienen del crítico interior. Cuando no hay un verdadero proceso de aceptación de la posibilidad de errores por la propia naturaleza humana, el Ego eleva la autocrítica y decae la autoestima. En consecuencia, para evitar el gran veredicto del implacable juez interno la persona se rescata a sí misma de la sentencia: comienza a aislarse socialmente, le cuesta hacer amigos, no prospera, se siente incapaz de alcanzar metas, etc. Para poder liberar a la despiadada voz negativa de nuestro interior, lo primero que debemos hacer es captar su mensaje cuando se presenta: nadie puede modificar lo que ignora. La voz negativa, al ser detectada, bajará su tono amenazante y se constituirá en una “compañera de camino” que en lugar de llegar para autoflagelación nos da un “alerta” de las cuestiones que debemos liberar para avanzar hacia nuestro próximo estado evolutivo. Solamente, luego que tomamos conciencia de que ella está actuando en nosotros podemos comenzar a identificar nuestra negatividad y transformarla en actitud positiva. Pasos para Liberar la Voz Negativa: - Permitir que los sentimientos cobren conciencia, cualquiera sea su naturaleza. - Inspirar Inhalando tolerancia y exhalar crítica. - Sintonizar en armonía con personas y situaciones que se presenten mentalmente y tomar nota de lo que acontezca. - Anotar lo que acontece en la mente y lo que surja en la respuesta: pensamientos, sensaciones, sentimientos, recuerdos. - Colocar las manos en el corazón y elegir uno de los pensamientos negativos, sentir las sensaciones que produce y experimentar todas las maneras en que ha afectado tu vida. - Regresar en el tiempo y revisar situaciones: ¿Cuándo y cómo sucedió? ¿quién o qué lo produjo? - Explorar de donde vino ese sentimiento, hacia donde condujo, qué enseñanza dejó, y preguntate si estás dispuesto a liberarte de él. - Inspirar inhalando compasión, tanto para uno mismo como para cualquier persona involucrada. Al expirar, liberar censura y culpa. Desprenderse de pesadas mochilas implica ejercer un acto de amor hacia uno mismo: nadie puede generar amor a su alrededor si primero no lo experimenta por sí mismo. De lo contrario, se producen relaciones de co-dependencia privadas de un sentimiento puro, de compasión y tolerancia. El crítico interior puede ser tu más despiadado enemigo o tu más sincero consejero, todo depende del lugar que vos le des.