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LECCIÓN
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ESPERANZA Y PROTECCIÓN
¡Hola! Ser cristiano es vivir en el círculo del amor de Jesús. El que no ama, no ha conocido a Jesús.
Cristianismo es mantener una relación diaria de amor con Cristo. Si quieres ser un cristiano victorioso,
necesitas tener presente que cristianismo no es en primer lugar obediencia, buen comportamiento, guardar la ley o tener buena conducta. Todas estas cosas son frutos del cristianismo. Primero necesitas ser
cristiano para poder obedecer.
¿Qué es necesario para que dos personas anden juntas?, “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de
acuerdo? ” (Amós 3:3). Así que para que dos personas convivan juntas es necesario primero que estén
de acuerdo entre sí. Por lo tanto, si deseas andar con Jesús, tienes que estar de acuerdo con él, pero
al comienzo de la carrera cristiana descubrirás que ambos tienen puntos de vista diferentes. Por ejemplo,
¿qué dice Jesús que deberías hacer, si realmente lo amas?, “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
(Juan 14:15). Una petición muy simple, pero muy valiosa.
Desde el punto de vista divino, guardar los mandamientos no es una obligación, ni un requisito para
alcanzar la salvación. Es una expresión de amor a Jesús. Pero, ¿puede el hombre que no ha recibido un
nuevo corazón, amar a Jesús y guardar sus mandamientos? La Biblia dice que no, en los siguientes términos: “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien,
estando habituados a hacer mal?” (Jeremías 13:23).
Tanto tú como yo debemos reconocer que nuestra inclinación por hacer lo malo es muy fuerte. Por eso,
antes de guardar los mandamientos tienes que tener seguridad de tu salvación. ¿Qué es necesario para
ser salvo?, “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31). Así que
todo lo que necesitas para ser salvo es creer en Jesucristo, pero ¿todos los que creen se salvarán? De
acuerdo con Santiago 2:19, hasta los demonios creen en Dios, pero solo creen. Dice el texto: “Tú crees
que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”.
Ahora, si los demonios también creen, ¿por qué no se salvarán?,
“El que dice: Yo le conozco, y no guarda
sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él” (1 Juan 2:4). El pensamiento central de
esta lección es que la salvación viene de Jesús; pero si realmente eres salvo en Cristo, debes andar como
él anduvo. Esto tiene que ver con la conducta. ¿Cuál fue la actitud de Jesús con relación a la ley? Dijo
Jesús: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
cumplir” (Mateo 5:17). Así que la ley de Dios te indica cómo debes comportarte.
Pero la ley no solo es eso. No solo te dice cómo debes actuar. Fíjate bien: ¿Cuál es la función de la
ley?, “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por
la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (Romanos 7:7). La ley te sirve
para indicarte el pecado. ¿Percibiste que la función de la ley es solo mostrarte el pecado? La ley no tiene
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