FACHADA ATLÁNTICA. ZONA EN RECLAMACIÓN. El 20 de mayo de 1499, Alonzo de Ojeda, después de 24 días de navegación, arriba al continente en un lugar de la costa de Surinam; siguió bordeando la costa hacia el norte, avistando varios ríos, cuyo tamaño y volumen de agua que transportaban asombró al navegante. Puede suponerse que Ojeda exploró las bocas del Esequibo, llamado por los indios Maraveni. Como era costumbre, al ser una expedición patrocinada por los Reyes Católicos, es lógico suponer que todo el territorio explorado era tomado bajo dominio español. La conquista de Guayana, se ejecutó aparte de la del territorio venezolano, siendo iniciada por los españoles, luego los holandeses y portugueses, y mas tarde los holandeses en menor escala. Un navegante holandés de nombre Cabeliau, navegó la costa guayanesa en 1597, elaborando una relación de su viaje que atrajo la atención del gobierno holandés, que decidió colonizar el territorio. En 1604, Luis XIV, Rey de Francia, envío las primeras personas a la región de la Guayana, creando la Guayana Francesa. En 1616, los holandeses fundan tres colonias en la Guayana: Demerara, Berbice y Esequibo. Esta última es tomada por los ingleses en 1796. Cuando se firmó el Tratado de Munster, en 1648, España reconoció los derechos de los holandeses sobre los territorios ocupados al este del río Esequibo. Los ingleses que no sufrieron las penalidades de los descubrimientos y conquistas, comenzaron a hostigar a España mediante los corsarios, y en 1781 se apoderan de las colonias holandesas del esequibo, Demerara y Berbice; posesión que fue legalizada en 1814. En el Tratado de Londres, Holanda cede a Inglaterra parte de su territorio en la Guayana. En 1796, los ingleses desembarcan en las costas de Barima y Amacuro, para controlar las bocas del Orinoco. Los españoles en represalia atacan las instalaciones inglesas en la boca del río Moroco. Al finalizar la guerra en 1802, se convino en el Tratado de Amiens, lo siguiente: “Su Majestad Británica restituye a su majestad Católica, todas las posesiones y colonias que le pertenecían y hayan sido ocupadas por las fuerzas británicas durante la guerra; a excepción de la isla de Trinidad”. Este Tratado anuló las ocupaciones que había hecho Inglaterra al pasar el Esequibo, retirándose de Barima y Amacuro. Sin embargo los descubrimientos de oro, atrajeron de nuevo a los ingleses que efectuaron penetraciones a escondidas al territorio venezolano, que fue utilizado por los jueces para decidir a favor de Inglaterra, en el Laudo de Paris, aduciendo que estos llevaron mas de 40.000 colonos al territorio esequibo, a partir de 1814. La frontera oriental de Venezuela, al momento de proclamar su independencia, en 1811, era el río Esequibo. Pero, Inglaterra a partir de 1849, añade a sus posesiones 141.930 kilómetros cuadrados de nuestro territorio, situados al oeste del río Esequibo, apoyada en un mapa trazado por el alemán Robert H. Schomburgk, que traslada la línea fronteriza sobre el Atlántico hasta la desembocadura del río Amacuro y al sur del Monte Roraima. Venezuela y la Gran Bretaña, durante 1850 firman un acuerdo comprometiéndose no ocupar el territorio en reclamación (entre la línea Schomburgk de 1840, máxima aspiración inglesa, y el río Esequibo, frontera considerada por Venezuela). Las negociaciones efectuada entre 1895 y 1896, con Estados Unidos como mediador, finalizan con un Tratado de Arbitraje, suscrito en 1897, con la posterior la firma del Laudo de París en 1899, en cuya elaboración Venezuela no participó. En 1903, ante la Corte de La Haya se dejó constancia de la no-aceptación por parte de Venezuela del Laudo de París. Entre 1950 y 1955, Venezuela reafirma sus aspiraciones a una rectificación del Laudo de 1899, y la irrenunciabilidad a los territorios adjudicados a la Guayana Británica. Durante 1962, fue solicitado ante las Naciones Unidas, por nuestro país, la reanudación de las conversaciones sobre el territorio Esequibo, pero no es sino hasta Febrero de 1966, cuando Inglaterra aceptó reanudar conversaciones con Venezuela, suscribiéndose el Acuerdo de Ginebra que representa un reconocimiento expreso de la controversia territorial y según el cual, Venezuela aceptó seguir negociando la reclamación con el nuevo Estado de Guyana (que obtiene su independencia en mayo de ese mismo año). Esta controversia aun se mantiene. Venezuela, definió en forma muy clara, el Territorio Esequibo reclamado, en la Nota de Reconocimiento del Nuevo Estado de Guyana, de fecha 26 de Mayo de 1966, con la reserva sobre los derechos venezolanos al Territorio de la Guayana Esequiba. "Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado el que se sitúa al Este de la margen derecha del río Esequibo, y reitera ante el nuevo país, y ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra a la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomado éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico". Desde 1499 hasta finales del siglo XVI, España mantuvo la posesión de este territorio, cuando a la firma del Tratado de Munster, le reconoció a Holanda los puestos que para esa fecha tenía en Guayana. En 1814, cuando Gran Bretaña obtuvo definitivamente la Guayana Británica, el límite con la Gran Colombia, de la que formaba parte Venezuela, era el rio Esequibo, lo cual no fue protestado por Gran Bretaña. Posteriormente cuando España reconoció la soberanía de nuestro país, sobre el territorio de la Capitanía General de Venezuela, incluyó a la Provincia de Guayana, cuyo límite por el este era el río Esequibo. COSTA DEL TERRITORIO ESEQUIBO El área costera de la Guayana Esequiba, es la más poblada, representando una superficie equivalente al 8,9% del total del Esequibo, con una forma alargada de 291 kilómetros aproximadamente, en sentido noroeste a suroeste. Los ríos que en principio tienen una orientación general de oeste a este, al atravesar la zona de la planicie costera, cambian su curso hacia el noroeste, con un desplazamiento paralelo a la costa, antes de desembocar en el Océano Atlántico, como el río Pomeron y el río Guainía; o en el caño Boca Grande o de Navíos, del Orinoco como lo hace el río Barima. Esta orientación es producida por la escasa pendiente, y el transporte de sedimentos por la marea y la corriente Ecuatorial del sur. Esta característica, también ayuda a la formación de caños, mediante los cuales se interconectan vías fluviales entre sí, como el caño Itabu (ríos Pomeron-Guaina) y el denominado pasaje Mora (ríos Guainía-Barima). Con una longitud aproximada de 291 kilómetros, desde Punta Playa hasta la desembocadura del rio Esequibo, la costa del territorio en reclamación, es un litoral angosto, con manglares, zonas arenosas y pantanosas, expuestas a la acción erosiva de la corriente ecuatorial sur.