67 LATERCERA Sábado 8 de febrero de 2014 RR Un gran espectáculo pirotécnico y el encendido de la llama olímpica destacaron en la ceremonia inaugural. FOTO: EFE Una prueba de fuego para Vladimir Putin RR “Es, sin ninguna duda, un juicio para nuestro país”, dijo el Presidente ruso, Vladimir Putin, hace siete años, al presentar la candidatura de Sochi para los Juegos Olímpicos de invierno. Según el diario The New York Times, los Juegos son un momento para que Putin alardee yuna oportunidad para demostrar nuevamente su dominio de los poderes globales. Aunque el periódico señala que el alto costo de Sochi (US$ 51 mil millones) se está convirtiendo en una carga política. Esto por la caí- da en los precios de los commodoties y la disminución de la inversión extranjera. Estos Juegos también son una prueba para el Mundial de fútbol de 2018. El diario recuerda que si bien los mandatarios de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido decidieron no asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos, tendrán que ir a la ciudad de todas maneras. Esto, porque Rusia es el anfitrión de la Cumbre del G8 en junio y Putin ya decidió que se realizará en Sochi. RR Putin en la ceremonia inaugural. FOTO: AFP nación, con la hoz y el martillo incluidos, además del himno de la cita interpretado por la soprano local Anna Netrebko y el fuego olímpico portado, entre otros, por las actuales estrellas deportivas Maria Sharapova, Elena Isinbayeva y Alina Kabaeva. “Estamos viviendo un sueño del que no queremos despertar. Esperamos demasiado este momento. Fueron largos seis años por lo que en este momento sólo hay que disfrutar. No nos queda más que agradecer a la sociedad rusa por esperar pacientemente que llegara este glorioso día”, expresó, exultante, Dmitry Chernyshenko, presidente del comité orga- nizador de la competencia, ante las 40 mil personas que repletaron el Estadio Olímpico de Sochi y las casi tres mil millones que, se asegura, siguieron el evento por televisión en el mundo. Los más costosos En un principio, el Presidente ruso, Vladimir Putin, comprometió un presupuesto de 12 mil millones de dólares para la organización. Sin embargo, la cifra comenzó a aumentar casi sin control a fin de cumplir el objetivo del mandatario de “transformar a Sochi en el verdadero paraíso de los deportes de invierno y organizar la competencia deportiva más impresionante de la historia”. La cifra invertida, que contempla la logística durante los 17 días de competencia, más la implementación de nueva infraestructura y estrictas medidas de seguridad, es superior, incluso, a Beijing 2008, que se organizó con 40 mil millones de dólares y tenía el récord de gasto hasta ahora. Finalmente, pese a las innumerables críticas que han surgido desde diversos sectores en contra de los Juegos, los organizadores quedaron contentos con este arranque. “Esta fiesta brindará inspiración y alegría al mundo. Será una fuente de buenos recuerdos”, cerró Chernyshenko.b BREVES DE LA JORNADA Julia Marino hace historia para Paraguay La esquiadora Julia Marino se transformó en la primera atleta de su país en participar en los Juegos Olímpicos de Invierno. Al igual que Marino, el mexicano Hubertus von Hohenlohe, también fue el único representante de su país en el desfile. El polémico doodle de Google para la ocasión El gigante tecnológico expresó su apoyo a los homosexuales en Rusia mediante un doodle con la bandera gay de fondo. A ellos se sumó el períodico inglés The Guardian, que incluyó los colores del arcoiris en la “g” de su logo en su página web. Extraño anuncio de avión secuestrado OO Una de las bailarinas que se presentó con la música de “El Lago de los Cisnes” de fondo. FOTO: REUTERS RR Jamaica regresa a los Juegos de invierno de la mano del bobsleigh tras 25 años, igual que cuando inspiraron el filme “Jamaica Bajo Cero”. FOTO: REUTERS Un avión de pasajeros turco con 110 pasajeros, procedente de Ucrania, aterrizó en Estambul después de un confuso episodio en el cual un ebrio intentó ingresar a la cabina del piloto pidiendo que la nave fuera desviada a Sochi. En un principio, se habló de una bomba y que el piloto denunció secuestro, lo que provocó que la Fuerza Aérea turca enviara jets de combate. El infractor quedó detenido. COLUMNA Rusia y su villa olímpica a la Potemkin ¿ Por Nina L. Khrushcheva Recuerda usted el año 2007? Rusia comenzaba a mostrarse nuevamente como una potencia mundial. Su economía crecía a una tasa anual récord del 8,5%. La vida política se había estabilizado. El apoyo al presidente Vladimir Putin era exorbitante. La rebelión chechena, que ya tenía una década de duración, aparentemente había sido suprimida. Y, como guinda de este pastel, se adjudicó la sede de los Juegos de Invierno de 2014 a Sochi, un centro turístico ubicado en la costa del Mar Negro de Rusia. En muchos sentidos, este lugar fue una extraña elección: la soleada Sochi cuenta con hermosas montañas, pero las mismas tienen poca o ninguna nieve (...) Pero en 2007, los rusos se tornaban más optimistas acerca de su futuro. Al dirigirse al COI, Putin sostuvo que adjudicar la sede de los Juegos a Rusia no sólo permitiría que el país mostrara sus logros post-soviéticos, sino que también le ayudaría en su transición política y económica (...) Sin embargo, una vez que las construcciones se pusieron en marcha, la realidad de la Rusia moderna no se podía ocultar con facilidad. Se esperaba que el colosal proyecto -con un costo de más de $ 50 mil millones de dólares, una cifra superior al costo total combinado de todos los Juegos Olímpicos de Invierno anteriores- fuera a convertir a Sochi en un paraíso deportivo, lleno de campos deportivos y con un nuevo aeropuerto. En cambio, los preparativos se vieron plagados por actos de corrupción y accidentes de construcción, lo que dio lugar a hoteles aún sin terminar apenas unos días antes de la ceremonia de apertura. Los retrasos y la basura son problemas comunes durante los preparativos olímpicos (...) Sin embargo, Rusia está demostrando ser un país anfitrión inadecuado por otros motivos. Para empezar, existe preocupación por la propia legitimidad política de Putin. Su polémica e inconstitucional reelección para un tercer período presidencial fue condenada internacionalmente y provocó protestas contra el gobierno a lo largo y ancho de Rusia (...) Si bien la celebración de los JJ.OO. debe ser una ocasión de orgullo nacional, se ha instruido a los atletas extranjeros -y en especial a los estadounidenses- sobre que ellos deben evitar mostrar los colores de su equipo cuando se encuentren fuera de los predios olímpicos. De hecho, se les ha advertido sobre que no debiesen desplazarse más allá del perímetro de seguridad de Sochi (...) Nada de esto engendra un sentimiento de solidaridad olímpica y amistad internacional. Y todo esto aún empeora. Las autoridades también deben lidiar con las amenazas de los insurgentes islamistas de Chechenia, que en la actualidad están operando en otras repúblicas del norte del Cáucaso, a sólo 200 kilómetros de Sochi (...) La última vez que Rusia fue sede de los Juegos Olímpicos, en 1980, EE.UU. y sus aliados organizaron un boicot en respuesta a la invasión soviética de Afganistán (...) En aquel entonces, independientemente de cuán odiado o temido fuese el país, nadie podía negar su posición como un jugador importante en el escenario mundial. Hoy la situación no es la misma. La Rusia de Putin es débil, chabacana, y corrupta -y no es digna de ser la anfitriona de los Juegos Olímpicos. La atmósfera que rodea a los Juegos de Sochi refleja muchos de los peores rasgos de Rusia (...) Aun suponiendo que los Juegos transcurran con éxito (...) ¿realmente valdrá esta breve exhibición de orgullo nacional los costos financieros y políticos? O, los rusos despertarán dentro de seis meses y dirán: “Sí, nuestro país cuenta con un centro de esquí de lujo en la playa”. Autora de Imagining Nabokov: Russia Between Art and Politics. Project Syndicate.