268 FERDINANDO CASADIEGOS CÁCERES romanos. Estos podían adquirir la propiedad quiritaria de las cosas poseídas en nombre propio y de buena fe y de aquellas sobre las que ejercían una propiedad bonitaria (in bonis habere). El reconocimiento del derecho de usucapio en el segundo de estos casos (propiedad bonitaria) tenía la finalidad de corregir la situación jurídica existente, transformando la propiedad bonitaria en dominum ex iure quiritium. Más tarde la usucapio también fue admitida para las res nec mancipi, y para cualquier estado posesorio necesitado de protección jurídica; quedaron excluidos sin embargo, los fundos provinciales, no susceptibles de propiedad quiritaria. Para éstos se introdujo en la época de los Severos (Siglo II d. C.), un nuevo tipo de prescripción adquisitiva, probablemente de origen griego, la llamada praescriptio longi temporis. Con esta prescripción el poseedor de los fundos privinciales no llegaba a ser propietario, pero podía rechazar con una excepción de prescripción, la reivindicatio intentada por el dueño de la cosa, siempre que hubiera poseído por diez años (entre presentes) o veinte (entre ausentes) el fundo, según que el reivindicante habitara en el mismo o en otro municipio. Ambos tipos de prescripción –usucapio y praescriptio longi temporis– coexistieron en el período clásico hasta que, desaparecida la distinción entre fundos itálicos y provinciales, constituyeron un sólo instituto. En el derecho justinianeo, la adquisición de los bienes muebles tenía lugar a los tres años y se llamaba usucapio, en tanto que para toda clase de inmuebles se operaba a los diez años o a los veinte, según las partes habitaran en la misma provincia (inter praesentes) o en provincias distintas (inter absentes). Para la prescripción de los inmuebles se reservó el nombre de praescripto longi temporis. La estructura de la usucapio clásica fue extendida a la praescriptio que llega, así mismo, a ser adquisitiva, de tal forma que, no obstante el nombre diverso de los institutos, el régimen es similar. Los requisitos necesarios para la usucapio y la prescripción en el derecho justinianeo fueron resumidos así: Res habilis, Titulus, Fides,