Del «Diari català. SOBRKLAFIíOXEnA. Ja li ha sortit un nou adversari al Sr. Miret, delegat régi per combatre la íiloxera en la p r o víncia de Girona. Y no 's c r e guin los nostres lectors que l'hi hagi sortit en 1' Ampurdà, ni tant sols en Barcelona, sinó que li ha sortit à casa iseva mateix, ea Tarragona. Lo diari LaOpinion en son número del 30 de Maitg passat, li dirigeix una estocada que va realment à fondo. En efecte, lo Sr. Miret que en 1' Ampurdà no ha' fet altre cosa que eniplear lo sulfur de carbono per matar los ceps, contant sens dubte ab que i' «Institut de S. Isidro» se cuidaria de matar ]• insecte ab oracions y aigua beneyta, habia publicat en 1878 una obra titulada «Estudis sobre la filoxera vastatrix.» Donchs be La OpínionW ressussíta aquesta obra, en quals pàainas Í 3 5 y següents, lo senyor D. Juan Miret s' ocupa del suh''ur,de carbonoy el deixa per portas, lo niateix que als altres insecticidas que s' h a n probat. Vegis, sinó, lo que diu lo s e nyor Miret, entre altras cosas: «En quant al sulfur de carbono, si 1' efecte de sos vapors contra lafiloxeraes molt gran y està regonegut per tothom, en cambi sos inconvenients son també considerables. Se volatisa ab molla facilitat, despedint gasos que poden matar lasplantasy ser funestos per las persouas encarregadas de aplicar lo reuiey. Si se emplea en poca cauiiiat, es iücücàs contra 1' insecte, y sis' sumenla la dosis ab excés, pot causar danys de cuíisideraciú ais órganos exteriors dei cep y üns causar la mort del arbuslO) Segeixen luego uns pórrafos en los que continua combatent lo sulfur de carbono y que a c a ba ab las .següents parauías: «Durant lo meu viatge vaig rebre sobre aquet famós insecticida los mes conIradicloris informes. L'n dels secretaris de la Societat d' Agricultura de la Gironde va asegurarme, que habent aplicat lo sulfur à vuit mil ceps, n' hahianmort la meitat, y 'Is demés no se habian curat. Aquest exemple y la falta de conformitat en las opinions dels boraens pràctichs é imparcials, seria motiu mes que suíicieút pera dubtar de sa eficàcia, siuo la demostrés fins à la evidencia lo que ha sucsehit en lo 31as de las Sorres ylo que resulta dels documents oficials pubhcats sobre aquells experiments. Afegiré quejo mateixhe sigut alli tealimoui de la impotència del sulfur de carbotiopera destruir per complert /' insecte, com per desgracia ho ha sigut, de la ineficàcia de iots los Diputació de Girona — Servei de Biblioteques altres remeys probats en aquell camp de pràcticas pera conseguir aquella desírocció.y> Segsixen encara uns altres pàrrafos, que no reproduhim perquè los transcrits son prou eloqüents, y termina dihent: — «No deu, dunchs, sorpreudrens I' escàs crèdit <]ue van alça usar los inseeticidas en lo Congrés de i>ausana. IJü dels delegats espanyols va arribar à dir que tenia tanta fé en aquells cora en la cuadralura del círcol.» jTeniam à no rahó quan vàrem comensar a dar al Sr. Miret lo tilol de cüi'anderíp. ^,Es mes que un curandero lo que aplica un remey (jue lia caiiíicat avans de iní:íícàs y perjudicial? í T e niam ó no rahó al pendre 'part en la campanya que tan valerosament ha emprés 1' Ampurdà en contra del delegat del gobern? jAhl ni nosaltres ni 'Isampurdanesos som contraris de q u e ' s combati la filoxera, ni de que se iiTjposin al pais tots los sacrificis que siguin ]")recisos per conseguirho; de lo que som contraris es de que 's fassin las cosas sense solta ni volta; de que 's procedeixi de una manera poch franca y Ueal; de que 's destrueixi la propietat particular sens omplir prèviament los requisits que marca la lley; de que, finalment, se procedeixi ab tanta lleugeresa com aquestas curtas ratllasdemostren que ha procedit lo senyor don Joan Miret. Si no fos 1' assumpto tan i m portant pe '1 pais,aquell final seria verdaderameiit cómich. E s en efecte cómich que lot un delegat del Gobern, que ha obrat com bé li ha semblat y ha produint fins coi,flicttís en 1' Ampurdà, al moment de acabar son càrrech, tingui de veuresen lletras de motllo que tot aquell s o roll s' ha mogut per una cosa en la que no creu. EL GENERAL NOUVILAS. Ayer à las cuatro de la tarde han sido conducidos à la liltima morada los restos morta les de nuestroquerido amigo y estimado correligionario el teniente general D. R a m o n Nouvilas. Nacidoen Castellon deAmpiirias, de familia distinguida, era alférez de infanteria à la muerte de Eernando VII, dàndose à conocer desde entonces por sus ideas liberales avanzadas. Tomó parte en acciones sostenidas por el brigadier Lozano contra las partidas carlistas del Norte,siendo despues incorporado à la d i vision del general Espartero, cuando este hizosu campafla en Catalufia. A los 27 aflos que contaba al terminar la guerra civil, era t e niente coronel, habiendo m e r e cido todos los ascensos por g l o riosos hechos de a r m a s . N o m brado en 1841 coronel, se le destino à Cuba, emigrando en virtud deia participacion que tomó en los acontecimientos de dicho aflo, y ascendió à brigadier en 1843 al regresar à Espafla. En 1848 fué promovido à mariscal de campo por los méritos que contrajo en lacampafta llamada de los matinés. Desempenó la comandància general de Tarragona y los cargos de segundo cabo de Galicia y el de individuo del Consejo Supremo de la Guerra. Desterrado à Bilbao en 1866 y luego à Canarias.desembarcóen Càdizenl868 con el duque de la Torre y d e màs generales revolucionarios, y se le confio la,capitania general ral deAndalucia, habiendo ocupado ademés las de Catalufia y Castilla la Nueva en situaciones sucesivas, asicomo el m a n d o d e general en jefe del ejército del Norte, ministro de la Guerra y presidente del Su premo Consejo de la Guerra. Nuevamente desterrado en las Baleares, el gobierno de la r e s tauracion letrasladó à Canarias basta que siendo presidente del Consejo de ministros el g e n e don x4rsenio Martínez Campos, yenatencion à hallarsesu esposa moribunda se le concedió pasaporte para Madrid, donde continuo hasta que la grave enfermedad adquirida tras t a n t a s a d versidades, le ha conducido al sepulcro. Acompafiamos à la familia del que fué nuestro correligionario en el justo dolor que la embarga por tan sensible pérdida. Presidieron el duelo los sefiores Pi y Margall, Figueras y g e neral Hidalgo, siendo llevadas las cintas del féretro por el g e neral Socías, biigadieres G u a r dia y Mariné, coronel retirado Sr. Vidart y los seflores Benot y Sorni. Unos 200 coches seguian al carro fiinebre. BeiaUnion. VARIEDADES UNA VOZ. j..- • j (A MI QUERIDA MADRE.) (COKCLUSION.) En tanto, aquei exclamo: =|Juliaj jJulia de mi alma, alienta con tu mirada mi vida que và à perder86 y que solo conservo para araarte à li y mi bija. jüios mio! baz que me oiga y que vuelva en sí. Julià por mi amor levanta lus ojos. jMírame y perdónamel perdona à mi alma que llena de reinordimienlo vieneà postrarse à tus pies, implorando amot y piedad. Julià entonces obriò los ojos; se alïó pausadamente quedando senlada en el suelo, y su primera mirada fué en busca de su hijaque halló en brazos de Càrlos. Un suspiro de gozo broto de loilàbiosde Càrlos al ver reanimar à Julià y con el mismo entusiasmo y con la misma pasiou continuo diciendo: :=:Yo te amo Julià, lanto como lü me amas y acepta mi amor eterto como nacido del remordimiento. jOli! sí, lo aceptaré, puesto que es la únicaagua que pnede lavar la manebade mi hija y debò acepiar la fuenle con que Dios me brinda. Sí la aceptare porque auu te amo Càrlos. Tú galvarfts à mi hija que e.s rai sola ambicion, pnes apeuas teugo vida para gozar. [t'àrlos. beudilosea el momenloea que resonó en tu interior la voz de la couciencia para que vinieses à impedir mi resoluciou insensata y criminal. l$endilo sea el momento en que pueden d e cirte mis iàbioscon verdad «lires mio » jCàrlos! jCàrlos! dijo Julià balbuceando conmovida, tus palabras me enloquecen defelicidad; es tan bello, tan placenlero lo que me dices, que me parece uu sueno, una concepcion enganosa de tni mente exaltada por la Gebre. Besando ambos àsu hija, enjugàndose làgrimas de felicidad y carabiando sonrisas de ternura, pasaron, sin quede ello se apercihieseo, largos instantes. Era ya de noclie. El cielo se habia despejàdo por completo y libre brillaba la fileteada luna. El mar, la briía formaban canto como si coionaran la felicidad de aquelles eo razones, Sollozoí de la nina les sacaron del èxtasis en que yacian, siendo apagadospor los auhelantei besos de ambos. Cílrlos miro su reloj à la claridad de la Inna y dijo: =:Es ya tarde. Partarooi. No muy lejos està aguardando un coche con que yo viue. = S i , respondió Julià. Se alzaron ambos. Julià totn(i à CU hija de los brazos de Càrlos 5%Bpezk~ ron andar mieutras el ultimo hizo una sena con un silvato de plata. No tardo mucho en aparecer un coche al quQ Sttbieron, no sin dirigir ambos