La Comisión Europea presenta una nueva propuesta de

IP/97/181
Bruselas, 5 de marzo de 1997
La Comisión Europea presenta una nueva propuesta de
directiva del Consejo sobre vertido de residuos
La Comisión Europea ha adoptado una nueva propuesta sobre vertederos cuyo
objetivo es reducir el impacto ambiental de la eliminación de residuos. Esta
propuesta va más lejos que la presentada por la Comisión en 1991, que había
conducido a una posición común a la que el Parlamento Europeo se opuso en
1996 y que fue retirada posteriormente por la Comisión. La nueva Directiva
introduce algunos elementos nuevos y establece una serie de salvaguardas con
respecto a los vertederos nuevos así como a los existentes. Por primera vez se
han fijado metas vinculantes a nivel europeo en relación con la reducción de
residuos biodegradables. La eliminación de residuos es la última solución
considerada en la jerarquía de principios de gestión de residuos establecida por la
Comisión en la revisión de la estrategia de residuos (julio de 1996), donde las
preferencias de la Comisión se dirigen claramente a la reducción del volumen de
residuos generados y a la valorización de los residuos. La eliminación de residuos
no constituye una forma eficaz de gestión de residuos. Ni previene su generación
ni impulsa la valorización de materia o energía. Además, tiene un gran impacto
ambiental. Por consiguiente, es fundamental limitar la eliminación de residuos y
garantizar, al mismo tiempo, que ésta se realiza en condiciones óptimas.
Antecedentes
La Comisión presentó al Consejo una propuesta de directiva relativa al vertido de
residuos el 22 de julio de 1991. En 1995, el Consejo adoptó una posición común al
respecto. El Parlamento Europeo, sin embargo, consideró insuficiente el grado de
protección del medio ambiente derivado de la posición común y la rechazó el 22 de
mayo de 1996. El Parlamento se oponía al elevado número de excepciones porque
consideraba que limitaban gravemente el efecto de la Directiva. Se oponía, en concreto,
a la exclusión de más del 50% del territorio de la Comunidad Europea por la excepción
concedida a las zonas con una densidad de población inferior a 35 habitantes por
kilómetro cuadrado. La Comisión, pues, retiró su propuesta. En junio de 1996, el
Consejo propuso a la Comisión que presentara lo antes posible una nueva propuesta
sobre vertido de residuos.
Desde que la Comisión adoptó la primera propuesta en 1991, el sector de la gestión de
residuos ha experimentado un gran desarrollo. Las nuevas tecnologías y los nuevos
conocimientos adquiridos sobre productos y sustancias han hecho centrar la atención
sobre la necesidad de reducir y prevenir los residuos. Ello ha provocado cambios en los
procedimientos de gestión de residuos en la mayoría de los Estados miembros. A la luz
de esta evolución y de las observaciones del Parlamento Europeo, se han introducido
en la propuesta una serie de elementos nuevos.
Elementos nuevos más importantes:
-
reducción del volumen de residuos biodegradables en vertederos
tratamiento previo de los residuos antes de su depósito en un vertedero
prohibición de los neumáticos usados en vertederos
aumento del coste de la utilización de un vertedero
prohibición de la eliminación conjunta de residuos peligrosos y no peligrosos
requisitos generales sobre vertederos
disposiciones más estrictas para los vertederos existentes
zonas remotas
Objetivos
Los objetivos de la nueva propuesta son prevenir y reducir el impacto ambiental negativo
de los vertederos nuevos y existentes, en concreto la contaminación de las aguas de
superficie, de las aguas subterráneas, del suelo y del aire, así como los riesgos
resultantes para la salud de los seres humanos. La propuesta tiene por objeto, además,
armonizar las normas medioambientales y técnicas sobre vertido de residuos. Para
conseguir esos objetivos, establece procedimientos sobre el control de la apertura,
gestión, cierre y seguimiento de un vertedero y sobre los residuos que pueden aceptarse
en el mismo.
En relación con el objetivo de reducir el efecto de invernadero global, la propuesta
incluye disposiciones para reducir el vertido de residuos urbanos biodegradables y para
que los gases generados en los vertederos tanto nuevos como existentes se recojan,
traten y utilicen.
Para reducir la cantidad y peligrosidad de los residuos, la propuesta exige el tratamiento
de todos los residuos antes de su depósito en vertederos. Para garantizar un grado
elevado de protección del medio ambiente durante la manipulación y el control de los
residuos destinados a un vertedero, la propuesta obliga a que los vertederos para
residuos no peligrosos se utilicen únicamente para residuos no peligrosos, a que los
vertederos para residuos peligrosos se utilicen únicamente para residuos peligrosos y a
que los vertederos para residuos inertes se utilicen únicamente para residuos inertes.
El Grupo de trabajo sobre flujos de residuos prioritarios encargado del tema de los
neumáticos usados en 1994 propuso prohibir su depósito en vertederos. La propuesta
establece tal prohibición.
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Para cubrir todos los costes del establecimiento, funcionamiento y cierre de un
vertedero, la propuesta exige a los Estados miembros que aumente el coste de su
utilización.
Al adoptar la propuesta, la Comisaria BJERREGAARD ha dicho: "El objetivo principal de
la propuesta es conseguir una alta armonización de las normas sobre eliminación de
residuos en la Unión Europea y estimular la prevención de residuos mediante el
reciclado y la valorización. Hemos mejorado los requisitos generales sobre vertederos.
Hemos garantizado la imposibilidad del vertido conjunto. Hemos prohibido el depósito de
neumáticos usados en vertederos. Por último, hemos introducido un calendario de
reducción paulatina de los residuos biodegradables. La aplicación de la Directiva
arrojará beneficios de índole económica y medioambiental. La desviación de los
residuos del vertedero hacia otros métodos de tratamiento reducirá la contaminación de
las aguas subterráneas y del suelo, así como los costes de restauración y saneamiento.
Además, reducirá los costes de recursos y -con un mayor reciclado- aumentará las
posibilidades de ecoempresas. Las inversiones en otras instalaciones asociadas de
tratamiento de residuos (plantas de compostaje, reciclado e incineración) permitirán
crear puestos de trabajo. La Directiva conducirá a una reducción de las emisiones de
metano al reducir la presencia de residuos biodegradables en vertederos y fomentar la
recuperación de metano para la producción de energía. La reducción de los residuos
biodegradables es una forma económica de contribuir a la reducción del calentamiento
del planeta. Por último, la propuesta va a hacer aumentar los costes del depósito en
vertederos con objeto de restaurar el equilibrio en favor de otros métodos de tratamiento
tales como las operaciones de valorización ecológicas."
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