Tu sistema muscular

Tu sistema muscular
Los músculos son un tipo de tejido que
necesita de mucha energía y oxígeno
para poder realizar su función: mover tu
cuerpo. Existen tres tipos de músculos,
de acuerdo con la parte del cuerpo que
deben ejercitar: músculo cardiaco, liso y
esquelético.
El corazón está recubierto casi en
su totalidad por músculo cardiaco. Este
tipo de músculo sólo se encuentra
en el corazón y se mueve de manera
involuntaria, es decir, sin que tú lo decidas.
El músculo del corazón debe moverse
todo el tiempo porque de lo contrario, tu
cuerpo dejaría de funcionar.
El músculo liso es el que recubre tus
vasos sanguíneos, tu estómago y el resto
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de órganos de tu sistema digestivo. Sabes
que el estómago y el aparato digestivo
deben causar movimientos para procesar
el alimento. Pues bien, estos movimientos
los hace el músculo liso y al igual que los
del corazón, son movimientos involuntarios
que ocurren sin tu control. Aunque no lo
percibas, tus venas y tu estómago se están
moviendo continuamente.
Algunos músculos se insertan en el
esqueleto y permiten que éste se mueva;
son los músculos esqueléticos. Éstos se
mueven de manera voluntaria, porque
tú decides cuándo moverlos y cuándo
detenerlos. Si quieres correr, tu cerebro
manda una orden a los músculos de tus
piernas para que éstos se contraigan y te
permitan correr.
Cuerpo Humano
Por qué se mueven los
músculos
Los músculos están formados por células
alargadas llamadas fibras musculares.
Ellas están compuestas, a su vez, por
filamentos muy pequeños de proteína.
Cuando estos filamentos se organizan de
una forma especial, la fibra muscular se
acorta y hace que el músculo se contraiga.
Si el músculo se contrae, hace mover
el hueso al que está adherido.
Estira tu brazo, ahora lleva tu mano hacia
la cabeza. Así estás flexionando tu brazo de
manera que los músculos que lo componen
se están acortando o contrayendo. Si vuelves
a estirar el brazo, los músculos de la parte
superior estarán otra vez relajados, pero los
de la parte inferior estarán contraídos. Los
músculos que mueven algún hueso trabajan
en conjunto; mientras unos se contraen, otros
se relajan permitiendo la flexión.
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Los músculos y los huesos
Puedes mover tu cuerpo gracias a que los
músculos trabajan de manera coordinada
con tu sistema esquelético. Los músculos
que están unidos a los huesos de tus
piernas te permiten patear un balón,
montar en bicicleta, caminar o correr.
Para que un músculo pueda mover un
hueso, los dos deben estar unidos en algún
punto. Éste se llama tendón. Los tendones
están hechos de un tipo de tejido más
flexible y duro llamado cartílago; el mismo
que forma tus orejas o tu nariz.
Cuida tu sistema muscular
 Siempre, antes de hacer algún ejercicio
muscular, procura calentarte moviendo
tus piernas y brazos. Esto prepara tus
músculos para el ejercicio fuerte y evita
que se agoten antes de tiempo o que
sufras un calambre.
 Cuando termines el ejercicio, camina
lentamente durante cinco o diez minutos.
Así bajan su ritmo los latidos del corazón
y tu respiración. Además, evitas dolor en
los músculos.
 Procura ejercitar tus músculos
continuamente, pues esto los mantiene
sanos y fuertes.
 Si sientes algún tipo de dolor al practicar
ejercicio, debes detenerte. Lo mejor será
descansar, flexionar y estirar los músculos
muy lentamente.
 Bebe bastante agua antes, durante y
después de practicar ejercicio.
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