EXPRESIÓN Y REPRESENTACIÓN LA EXPRESIÓN CORPORAL REFERENCIA HISTÓRICA EL CUERPO COMO VEHÍCULO DE EXPRESIÓN DRAMÁTICA EL CUERPO COMO VEHÍCULO DE EXPRESIÓN GESTUAL ELEMENTOS DEL LENGUAJE CORPORAL FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL LENGUAJE CORPORAL Dpto. Educación Física 1. LA EXPRESIÓN CORPORAL El ser humano necesita comunicarse con los demás y nuestro cuerpo es un medio de comunicación espléndido. Esta forma de “hablar” se realiza a través de los gestos, las posturas, la mirada, los movimientos corporales... Así como con el estudio de las lenguas aprendemos la forma de comunicación verbal, con la asignatura de Educación Física y otras como la Música o Teatro, aprendemos también la comunicación mediante el cuerpo. Aprendemos a expresar corporalmente un mensaje o manifestar un sentimiento interior, una emoción o un afecto. A esta parte de la Educación Física la llamamos “Expresión Corporal” y a la capacidad de manifestar al exterior algo oculto e interior lo llamamos “Expresividad”. Para trabajar la expresión corporal podemos utilizar tres sistemas: Sistemas de expresión: son los utilizados para manifestar al exterior los sentimientos interiores propios. Sistemas rítmicos: son los utilizados para expresar sentimientos aprovechando el ritmo; es decir, la repetición de “pulsos”, golpes musicales en el tiempo. Sistemas de representación: son los utilizados para expresar los sentimientos de otros como propios o personalizar seres irreales, animales u objetos dándoles vida ficticia. 2. REFERENCIA HISTÓRICA 2.1. TEATRO 2.1.1. Teatro y arte dramático El teatro es un género literario, ya sea en prosa o en verso, normalmente dialogado, concebido para ser representado; las artes escénicas cubren todo lo relativo a la escritura de la obra teatral, la interpretación, la producción, los vestuarios y escenarios. El término drama viene de la palabra griega que significa "hacer", y por esa razón se asocia normalmente a la idea de acción. En términos generales se entiende por drama una historia que narra los acontecimientos vitales de una serie de personajes. Como el adjetivo dramático indica, las ideas de conflicto, tensión, contraste y emoción se asocian con drama. 2.1.2. Peculiaridades del teatro Si se considerara al teatro como una rama de la literatura o sólo como una forma más de narrativa, se estaría olvidando gran parte de su historia. En algunos periodos o culturas se ha dado más importancia a la literatura dramática —obras de teatro— pero en otros hay una mayor preocupación por los aspectos de la producción escénica. En algunas culturas se valora el teatro como medio para contar historias; en otras como manifestación religiosa, espectáculo o entretenimiento. El teatro se ha utilizado como complemento de celebraciones religiosas, como medio para divulgar ideas políticas o para difundir propaganda a grandes masas, como entretenimiento y también como arte. A través de la historia ha desarrollado su actividad en tres niveles al mismo tiempo: como entretenimiento popular, como importante actividad pública y como arte para la elite. En el primer caso, ha habido siempre individuos o pequeños grupos que trabajan por su cuenta, y ejecutan diversos tipos de representación, desde números de circo hasta farsas para grandes masas. El teatro como actividad pública consiste en el drama literario representado en teatros públicos; se trata por lo general de una actividad comercial o subvencionada por el Estado para el público en general. La tragedia griega, las obras didácticas medievales y el teatro contemporáneo entran dentro de esta categoría. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física El teatro como arte para una elite lo define su propio público, un grupo limitado con gustos especiales. Esta fórmula puede aplicarse tanto a las representaciones en la corte durante el renacimiento como al teatro de vanguardia. 2.1.3. Elementos de la representación teatral Una representación consta sólo de dos elementos esenciales: actores y público. La representación puede ser mímica o utilizar el lenguaje verbal. Los personajes no tienen por qué ser seres humanos; los títeres o el guiñol han sido muy apreciados a lo largo de la historia, así como otros recursos escénicos. Se puede realzar una representación por medio del vestuario, el maquillaje, los decorados, los accesorios, la iluminación, la música y los efectos especiales. Estos elementos se usan para ayudar a crear una ilusión de lugares, tiempos, personajes diferentes, o para enfatizar una cualidad especial de la representación y diferenciarla de la experiencia cotidiana. 2.2. MIMO Arte de representación dramática, por medio de gestos faciales y movimientos corporales más que con palabras. El mimo ha desempeñado siempre un papel básico dentro del teatro, sobre todo en cuanto se refiere a expresión corporal. En los grandes teatros antiguos al aire libre de Grecia y Roma, donde el público podía ver pero apenas podía oír, el mimo era un elemento importante en la interpretación. El pantomimus romano era un actor que utilizaba palabras y también movimientos estilizados con máscaras para representar al personaje acompañado de música y las canciones del coro. El mimo romano degeneró en un lenguaje y unas acciones groseras (a juzgar por los fragmentos que se conservan), y finalmente fue prohibido por la iglesia en el siglo V por burlarse de los sacramentos. El arte del mimo se desarrolló en Asia mucho antes de que se convirtiera en una forma teatral en el mundo occidental. En la India, la danza y el retrato de personajes, acompañados de música y canciones, se originaron muchos siglos antes de nuestra era. Uno de los dramas de danza clásicos hindúes, el Bharata natya, nació de esta forma dramática. En China y Japón, adquirió también el mimo un papel esencial dentro de los géneros dramáticos más importantes. El mimo, o espectáculo mudo, fue esencial para la Commedia dell'arte, una comedia improvisada que nació en la Italia del siglo XVI y se extendió por Europa. La pantomima continuó con el Arlequinado durante los siglos XVII y XVIII en Francia e Inglaterra, que era una forma desarrollada a partir de la commedia dell'arte en la cual se presentaban las aventuras de Arlequín, su amante, Colombina, y su padre, Pantaleón. En Londres, el Arlequinado era precedido por una escena en la que los actores hacían mímica y bailaban representando historias de la mitología clásica o cuentos de hadas, y culminaban con la transformación del personaje principal en Arlequín. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física Después del siglo XIX, las representaciones se limitaron a la época de Navidad. Poco a poco la escena inicial mencionada, o pantomima, se fue extendiendo y se hizo más importante que el propio Arlequinado, especialmente a principios del siglo XIX tras el desarrollo llevado a cabo por el actor Joseph Grimaldi, que destacaba en acrobacias e inventó trucos y maquinaria escénica, de los que se valió después para crear el personaje del payaso Joey. La pantomima emergió como un espectáculo de elaborado trabajo escénico y de vestuario, basado en cuentos de hadas, con la incorporación de canciones, danzas, diálogos, acrobacias y otros elementos de revista inglesa. Se convirtió en tradición que una actriz joven interpretara el papel del héroe, o chico principal, y que un actor cómico interpretara el papel cómico de la dama de la pantomima. La pantomima moderna acabó siendo un arte puramente mudo, donde el significado es trasmitido solamente a través del gesto, el movimiento y la expresión corporal. Adquirió el rango de gran arte en el siglo XIX gracias al actor francés Jean Gaspard Deburau, que refinó los rasgos de un temprano personaje de la commedia dell'arte y creó a partir de él a Pierrot, el payaso herido de amor. En el siglo XX, dos actores franceses, Étienne Decroux y Marcel Marceau, creador del payaso Bip, han sido mimos de excepción. Los actores de cine mudo de principios de siglo XX, en especial Charlie Chaplin y Buster Keaton, basaron su trabajo por entero en las técnicas de mimo para transmitir sus historias. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física 3. EL CUERPO COMO VEHÍCULO DE EXPRESIÓN DRAMÁTICA Como vehículo de representación, la dramatización tiene dos protagonistas principales: la palabra y el cuerpo. Mediante la acción dramática damos forma y condiciones expresivas a un suceso o situación, reproduciendo una acción previamente concebida por el autor/a de la obra o del guión con el fin de llegar a interesar y conmover al espectador/a. Esta es una exigencia permanente en el teatro y en el cine, en donde se transmiten hechos identificables. Dramatizar es transmitir vivencias, acontecimientos y sucesos, representándolos en espacios y tiempos de acción. En el teatro, esto lo llevan a cabo uno o varios intérpretes dentro de un espacio de acción que se denomina escenario. En él, los actores y actrices transmiten o “cuentan” el drama que interpretan, labor en la que cobra una dimensión muy importante el lenguaje del cuerpo a través de sus gestos, miradas y movimientos. Para realizar dramatizaciones hemos de seguir este proceso: a) Seleccionar el tema que queremos interpretar, que debe ser acordado por el grupo de actores y actrices para que la representación resulte de interés para todos. b) Desarrollar el argumento, haciendo aportaciones personales que den identidad a al obra. c) Expresar ese argumento en un guión, de manera que cada intérprete conozca no sólo su texto, sino también el de los demás, y pueda vivir la obra con más intensidad. d) Repartir los papeles de acuerdo con las características personales de cada uno de los actores y actrices. e) Decidir el desarrollo del lenguaje dramático, es decir, los gestos, las miradas, las voces y los movimientos que darán como resultado la dramatización. f) Realizar la puesta en acción de la dramatización, que implica ensayos y debates sobre el tema. La Educación Física utiliza la acción dramática como medio para lograr el desarrollo expresivo. De esta forma aporta una nueva dimensión a esta área de conocimiento, porque: Fomenta el desarrollo creativo que nos ayuda a manifestar nuestra originalidad y nuestra propia expresión, reforzando así nuestra personalidad. Propicia el desarrollo cultural, ya que el cuerpo humano ha sido siempre una fuente de inspiración y de comunicación de ideas y sentimientos para el arte. Contribuye al desarrollo del lenguaje corporal provocando, de forma intencionada, que el cuerpo sea un vehículo imprescindible para enviar mensajes. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física 4. EL CUERPO COMO VEHÍCULO DE EXPRESIÓN GESTUAL El mimo representa el máximo exponente del lenguaje expresivo. Es el arte de expresarse con todo el cuerpo sin utilizar en ningún momento la palabra, de forma que el gesto alcanza en él su máximo protagonismo y lo convierte en la manifestación más expresiva del lenguaje corporal. Las civilizaciones clásicas griegas y romanas ya lo conocían y lo practicaban, organizando las representaciones, al principio, en calles y plazas, y más tarde, e recintos cerrados. Actualmente, uno de los más importantes representantes del mimo es Marcel Marceau, que lo define como “el arte del silencio”, el arte de “saber crear lo invisible a través de lo visible, o de recrear lo visible a través de lo invisible”. Lo cierto es que en el mimo se conjuga el mundo de la fantasía y el mundo de la realidad. Para que los espectadores/as puedan comprender el mensaje, el arte del mimo requiere que los gestos sean estilizados, claros y muy precisos. Los músculos del rostro deben reflejar estados de ánimo y dar significado “no verbal” a los gestos. Pero también las posturas y los movimientos que se adoptan intervienen en el “diálogo silencioso” representado. En el mimo individual, el cuerpo crea sucesivas imágenes expresivas y las mantiene durante un tiempo a la contemplación y la reflexión del espectador/a. Existen dos tipos de mimo: a) El mimo objetivo, donde se intenta representar un objeto inanimado a través de los diferentes movimientos que se realizan con el cuerpo. En él, el gesto sirve de apoyo a la acción. b) El mimo subjetivo, donde el gesto es, en sí mismo, un todo que transmite estados de ánimo, sentimientos o ideas. La técnica del mimo requiere un conocimiento profundo de la anatomía corporal. Porque sólo así podemos movilizar de forma consciente, voluntaria e independientemente cada grupo de músculos. En el arte del mimo el o la artista controla y domina su cuerpo, de forma que cada postura, gesto o movimiento es pensado, analizado, decidido y controlado por él o ella. Hay dos factores imprescindibles en la técnica del mimo: El dominio corporal, conseguido a través de la interiorización de todas las posibilidades de movimiento, de la movilización independiente de cada segmento o zona corporal y de la libertad muscular. La expresión de los sentimientos, realizada a través del rostro, de los gestos corporales y de las posturas. En el ámbito educativo, el mimo nos interesa como instrumento para potenciar y desarrollar el lenguaje de nuestros gestos. De hecho, el trabajo de dotar de significado a nuestro cuerpo eligiendo un lenguaje dramático que se expresa a través de los gestos, las posturas y los movimientos, constituyendo el inicio de toda educación en el arte de la expresión corporal. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física 5. ELEMENTOS DEL LENGUAJE CORPORAL Podemos distinguir tres elementos: a) La información: es necesario saber previamente, y con claridad, qué queremos contar con nuestro cuerpo, para lo cual debemos analizar el argumento o la información que vamos a emitir. b) La emisión de la información: necesitamos utilizar un código corporal que, aun sin estar institucionalizado ni regulado, responda a unas características expresivas que, en mayor o menor medida, poseen las diferentes partes del cuerpo. A su vez. La emisión de la información incluirá elementos personales y característicos de cada sujeto. Los elementos expresivos característicos son: La cadera, es el centro de gravedad, de fuerza y equilibrio del cuerpo. Es el centro del movimiento y la fuente principal de energía. Desde la cadera surgen nuestros movimientos. El torso y los hombros, hablan de nuestra personalidad, expresan nuestros sentimientos. El pecho hundido y los hombros caídos hablen de cansancio, timidez, temor; unos hombros elevados hablan de seguridad, de confianza. La columna nos permite gran variedad de movimientos. Los brazos y las manos, completan la expresividad gracias a su gran capacidad de movimiento. Se mueven en el espacio tocando, explorando, acariciando. Son nuestro medio más frecuente de contacto y relación con personas y objetos. Son como un pincel que dibuja en el espacio. La cabeza y el rostro, son el centro de percepción (oído, vista, olfato, gusto) y del pensamiento. La posición de la cabeza completa el significado de nuestras posturas. El rostro es el “espejo del alma”, el que transmite nuestras emociones y estados de ánimo: alegría, tristeza, rabia, susto, sueño... gestualidad centro de expresividad centro de personalidad centro de gravedad y equilibrio apoyos y desplazamientos Las piernas y los pies, son los encargados de sostener y desplazar al cuerpo. Las piernas abiertas y rectas hablan de seguridad y combatividad, juntas y dobladas hablen de temor, cansancio, etc. La forma de andar nos dice mucho de cómo es una persona: decidida, desgarbada, reflexiva, nerviosa... La selección y combinación de algunos de estos elementos es lo que hace posible la emisión de la información. c) La comprensión: es el resultado de la interpretación de la información recibida a través del mensaje elaborado con el cuerpo. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física 6. FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL LENGUAJE CORPORAL Tres factores intervienen fundamentalmente en el lenguaje corporal: a) El espacio corporal: entendido como la parcela de territorio en donde cada persona se desenvuelve y desde donde marca las distancias que quiere establecer con los demás en cada momento o situación. b) La mirada: responsable de la forma de gobernar nuestra expresión. No podemos controlarla totalmente, ya que la dilatación de las pupilas es una respuesta fisiológica a nuestras emociones que resulta incontrolable. Sin embargo, las miradas de rechazo, admiración, ingenuidad, etc, son totalmente manejables. c) Las posturas: además de acompañar al lenguaje hablado dicen mucho acerca de los rasgos característicos de las personas y nos ayudan a identificar, incluso desde lejos, a aquellas que conocemos: su forma de andar o mover las manos, la posición de sus hombros, la manera de sentarse... 6.1. LA SITUACIÓN EN EL ESPACIO Podemos hablar de tres tipos de espacios y las relaciones que se producen en cada uno: Espacio íntimo: es el estrictamente personal, el que se extiende sólo a los límites de nuestro cuerpo; en este espacio sólo entran personas de nuestra confianza. Espacio social: es el de la relación habitual con el resto de personas conocidas, está cerca de nosotros. Espacio público: es el que tenemos que compartir con otras personas que ni siquiera conocemos, es de todos y por eso más impersonal. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física 6.2. LA MIRADA Y EL ROSTRO A través de los menajes que sin palabras envía nuestro cuerpo nos podemos comunicar con los demás. Es un lenguaje que sirve para reforzar, ampliar o complementar el diálogo verbal. Sin embargo, el cuerpo también se expresa sin necesidad de verse acompañado del lenguaje verbal, lo que le convierte en un vehículo autónomo de expresión, que dispone de sus propias señales significativas. Los elementos emisores de este lenguaje sin palabras son muy numerosos; pero los que tienen un mayor protagonismo son, sin ninguna duda, la mirada y el rostro, transmisores por excelencia de la comunicación no verbal. Después de la palabra, la mirada es el mejor medio del que disponemos para “hablar”. Posee un elevado poder expresivo. Las señales que enviamos a través de la mirada pueden emitirse de manera prolongada o breve, directa o indirecta, intermitente o continua, dependiendo del tipo de mensaje que queremos enviar. A veces, estos mensajes se producen de forma inconsciente, delatando nuestras verdaderas emociones. El contacto ocular puede servir para: Invitar a la comunicación interpersonal. Controlar la interacción comunicativa. En muchos casos, los ojos hacen de “moderadores” de una conversación. Reforzar los mensajes verbales, dando mayor veracidad a las palabras. Buscar información a través de la mirada de nuestro interlocutor, pudiendo captar si éste miente o nos dice la verdad, si nos escucha con atención, si le agradamos... Mostrar nuestra opinión (aceptación, rechazo, incredulidad, etc) sobre lo que se nos está diciendo. Dominar e influir en los demás mediante miradas de reprobación, autoridad, reto, amenaza, etc. En el lenguaje corporal, la expresividad del rostro ocupa el segundo lugar por su eficacia comunicativa. Las expresiones faciales ejercen un gran control sobre el tipo y la cantidad de comunicación. Buena parte de nuestra información sobre otras personas la obtenemos a partir de las expresiones de su cara. Los rasgos más destacados son: a) Alegría: se manifiesta por u gesto de sonrisa, que puede ser ligera, normal y amplia. b) Tristeza: se advierte en la falta de expresión en los rasgos de la cara, así como a través del temblor en los labios o el llanto. c) Desprecio: se manifiesta por un empequeñecimiento de los ojos y un arrugamiento de la nariz. d) Ira: se caracteriza por una mirada fija y unos dientes fuertemente apretados. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física Gráficamente y para hacernos una idea, podemos representar las expresiones faciales más utilizadas de la siguiente manera (esto está sacado de un curso de dibujo, pero nos puede servir): ENFADADA Realmente enojada: Las cejas se inclinan hacia abajo. Las pupilas se contraen y te aparece una pequeña x en la frente. Los dientes afilados ayudan a transmitir la emoción. Algo enfadada: Las pupilas vuelven al tamaño normal pero las cejas siguen hacia abajo. Nada de venas hinchadas ni de dientes afilados. Mosqueada: La boca sube de lado en forma de "u" al revés. Las cejas siguen hacia abajo pero no tanto. TRISTE Súper triste: WaaAAAAAHHH! Ojos apretados. La boca bien abierta... lagrimas de tristeza y dolor cubren la cara. Las cejas hacia arriba. Disgustada: Las cejas hacia arriba, la boca no tan abierta... los ojos tienen mas brillos para expresar su "humedad". Las lágrimas todavía son visibles en los bordes del ojo. FELIZ Afligida: Las cejas hacia arriba... los ojos brillan con lágrimas. La boca esta en forma de "U" al revés. Alegre: Los ojos se cierran al sonreír. Los rayos de sonrojo en las mejillas expresan alegría. La boca en forma de una "D" de lado. Las cejas hacia arriba. Contenta: Las cejas hacia arriba. Una línea delgada va siguiendo la curva superior del ojo para transmitir un estado de relajación. El párpado inferior cubre el inferior de la pupila para hacerla ligeramente feliz. La boca en forma de una "D" de lado pero un poco más pequeña. OTRAS Satisfecha: Igual que contenta pero los ojos están un poco más abiertos. La boca es una pequeña curva arqueada. Pensativa: Personalmente mi favorita. Una ceja hacia abajo y otra hacia arriba. La boca es forma de "V" inversa. Los ojos normalmente dirigen la mirada hacia arriba y un lado. Sorprendida: Las cejas levantadas... los ojos bien abiertos pero las pupilas pequeñas. La boca en forma de "O" torcida. Enferma o disgustada: Los rasgos se dibujan de manera que se transmita mínimamente algo de humor. La boca es un garabato en el inferior de la cara. Los párpados y las cejas son una línea recta. Quizá puedas añadir una gota de sudor. Prof. Joaquín Álvarez Campanero Dpto. Educación Física 6.3. LOS GESTOS Y LAS POSTURAS Cuando sumamos los gestos a la expresión del rostro y la mirada, el lenguaje corporal adquiere su máximo alcance. Ya sea de forma consciente o inconsciente, con los gestos enviamos mensajes que completan nuestro lenguaje comunicativo, el cual quedaría incompleto sin las aportaciones que ellos nos brindan. Existe una gran variedad de gestos que nosotros agrupamos de la forma siguiente: a) Clarificadores: los que acompañan al lenguaje verbal. b) Emotivos: los que manifiestan sentimientos y estados de ánimo. c) Personales: los que habitualmente realiza un individuo y le hacen diferente de los demás. d) Profesionales: los códigos que se utilizan en aquellos trabajos en los que el ruido ambiental impide en forma total o parcial la comunicación verbal. e) Culturales: los que son propios de un pueblo y comunes a los individuos que lo componen. f) Universales: los que son asumidos por casi todo el mundo y se interpretan claramente sin necesidad de apoyo verbal. Las posturas están íntimamente ligadas a nuestros gestos, y éstos son el reflejo de nuestra personalidad. Cuando hablamos de postura, enseguida interpretamos la forma en que cada persona se presenta ante los demás, es decir “su porte”. Pero, aún siendo este rasgo muy importante no es el único. Cada uno de nosotros tiene un repertorio propio de posturas, aunque suelen ser limitadas las que utilizamos habitualmente. De las posturas posibles, las más importantes o básicas son: De pie. Sentado. Tumbado. Sobre ellas se construyen muchas variantes, según sean las posiciones de los brazos y las piernas y los ángulos en los que se mantiene el cuerpo. A través de la postura podemos coger información sobre las actitudes de las personas. Entre las más reveladoras de información podemos citar las siguientes: a) Postura erguida: propia de las personas dominantes. b) Postura inclinada hacia delante: generalmente en la posición sentada, característica en actitudes positivas y de atención hacia los demás. c) Postura inclinada hacia atrás: propia de actitudes negativas y distantes hacia otras personas. d) Postura relajada: señal de franqueza y accesibilidad, así como de buena disposición a comunicarse. Prof. Joaquín Álvarez Campanero