VALOR NETO: EL JOVEN MULTIMILLONARIO El 18 de mayo de 2012, a las 9:30 horas, rodeado por los empleados de Facebook y detrás de un podio de NASDAQ en Menlo Park, California, Mark Zuckerberg presionó un botón para hacer sonar la campana para abrir NASDAQ en Nueva York, señalando el inicio del día de transacciones. Ese fue el día en que que las acciones de Facebook se hicieron públicas: a cuatro días de haber pasado su cumpleaños número 28, y ocho años después de que, como estudiante de Harvard, concibió la idea de Facebook en su dormitorio universitario. La muy esperada OPV (Oferta Pública de Venta) de Facebook recaudó 16 mil millones de dólares, dándole un valor de mercado de 104 mil millones de dólares. Esto convirtió a Zuckerberg en uno de los multimillonarios más jóvenes del planeta. Al día siguiente, se casó con su novia de muchos años, Priscilla Chan, empezando la siguiente fase de su vida. Walt Disney dijo alguna vez: “No hago películas para hacer dinero; hago dinero para hacer películas.” Es una filosofía de trabajo que Mark Zuckerberg claramente atesora: “No creamos servicios para hacer dinero; hacemos dinero para crear mejores servicios.” 9 George Beahm Es un punto de vista que choca con la mayoría –si no es que con todos– los emprendedores de Silicon Valley, donde el objetivo es crear una aplicación o página web, por ejemplo, generar la máxima demanda por el producto y, después, venderlo por millones de dólares lo más rápido posible. Pero ésa no es la idea de Zuckerberg. De hecho, cuando en 2007 Microsoft lo abordó para comprar Facebook por 15 mil millones de dólares, Zuckerberg educadamente declinó su oferta. No estaba interesado en llenarse los bolsillos vendiendo su empresa. Es una mentalidad que confunde a muchos en la industria de la tecnología y en la comunidad emprendedora. Al final, Zuckerberg acabó haciendo más dinero por esperar la OPV, ¿cuántos fundadores dotcom hubieran hecho lo mismo? Para una persona común y corriente que tiene cuentas que pagar, la idea de rechazar millones de dólares es inconcebible. De hecho, cuando David Kirkpatrick –autor de The Facebook Effect– responde preguntas de sus lectores, el tema del dinero es la preocupación mayor. Como dijo a una entrevista para el Museo de Historia de la Computación: “A la gente le cuesta mucho trabajo creer eso de Facebook. Es un hecho... es un aspecto de mi libro sobre el que la gente me cuestiona esté donde esté. No pueden creer que Facebook no lo haga por dinero, por la publicidad, etcétera.” 10 Mark Zuckerberg en sus propias palabras LOS PRIMEROS AÑOS Desde siempre, fue claro para todos que Mark Elliot Zuckerberg era especial. El hijo de Edward y Karen Zuckerberg –quienes también tienen tres hijas– nació en White Plains, Nueva York, el 14 de mayo de 1984. (Coincidentemente, el mismo año en que Apple lanzó su revolucionaria computadora Mac.) Mark, como su padre hizo notar en el artículo de la revista Time que nombró a Mark Zuckerberg “persona del año”, siempre ha sido intelectualmente retador, incluso de niño. Como explicó el Dr. Zuckerberg, si su hijo hacía una pregunta y la respuesta era “Sí”, no se necesitaba elaborar más; pero un “No” requería una explicación que tenía que ser vigorosamente defendida. La manera inquisitiva de Mark sugería que tenía madera de abogado. Era una suposición lógica, pero los intereses de su hijo estaban en otro lado: específicamente en el mundo binario de la computación. Desde pequeño, el gusto de Mark por las computadoras fue evidente: a los doce años, usando un Atari básico, creó el software para un programa de mensajes que comunicaba su casa con el consultorio dental de su papá. Tenía el nombre de Zucknet y fue la primera “producción Mark Zuckerberg”, un eslogan que apareció en la parte más baja de las primeras publicaciones de la red social de Zuckerberg. 11 George Beahm Cuando sus padres se dieron cuenta del interés de su hijo en las ciencias de la computación, contrataron a un tutor –un desarrollador de software llamado David Newman, quien rápidamente comprendió que Mark no era un típico estudiante, sino un prodigio. Además de estas lecciones, Mark Zuckerberg también tomaba clases de programación en BASIC en Mercy College. Mark se cambió de la preparatoria Ardsley a un bachillerato prestigioso, Phillips Exeter Academy (en Exeter, New Hampshire), principalmente porque su plan de estudios era mucho más robusto en materias computacionales. Aun en los deportes, Zuckerberg parece preferir cerebro sobre músculos. En Phillips Exeter practicó esgrima, un deporte que requiere concentración extrema, reflejos rápidos y coordinación precisa ojo-mano. Se convirtió en el capitán del equipo de esgrima. También desarrolló un software llamado Synapse, similar a Pandora. Atrajo el interés de Microsoft y AOL, y ambos ofertaron por su compra. Zuckerberg rechazó ambas y después lanzó el software gratis. 12 Mark Zuckerberg en sus propias palabras HARVARD Zuckerberg entró a Harvard en otoño de 2002. Quizá de primera, dado su obvio talento por las ciencias computacionales, MIT (Massachusetts Institute of Technology) parecía una mejor opción académica para Zuckerberg. Sin embargo, Harvard ofrecía un plan de estudios más completo que además cumplía con su interés adicional en psicología (la profesión de su madre). En su primer año en Harvard, Zuckerberg ya tenía reputación de geek de computadoras: había publicado en línea CourseMatch, que permitía ver qué clases tomaba cada estudiante. En cuestiones personales, Mark había empezado a salir con Priscilla Chan, con quien se casó en 2012. Aunque CourseMatch llamó la atención de sus compañeros, fue el siguiente proyecto de Mark el que realmente lo puso en el centro del mapa de la comunidad de Harvard. Para identificar a los estudiantes, Harvard publicaba directorios en línea con fotografías individuales, conocidos como “facebook”. Después de hackear los facebooks de Harvard, Zuckerberg creó un programa llamado Facemash, el cual publicaba dos fotos de estudiantes (mujeres) y requería que el usuario juzgara quién era más atractiva. 13 George Beahm El sitio web se popularizó de inmediato entre sus compañeros, pero también causó revuelo y molestia en diversos grupos del campus, quienes se quejaron con la administración de la universidad, y solicitaron deshabilitar el sitio, que se cerró a sólo cuatro horas de operación. Eso le ganó al antipático Zuckerberg una audiencia administrativa y reuniones con un consejero. Lo que la mayoría de la gente desconocía era que los estudiantes de Harvard lo hubieran podido pasar peor, pues su idea inicial era compararlos con animales. Al final, abandonó la idea y optó por comparar sólo a mujeres. La corta vida de la página web cimentó la reputación de Zuckerberg como el chico a quién acudir para cualquier cosa relacionada con escribir códigos. Fue así como llamó la atención de tres estudiantes que estaban desarrollando un sitio de Internet exclusivo de la comunidad de Harvard, llamado HarvardConnection. Divya Narendra y los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss buscaban un geek que escribiera el código en poco tiempo. Era importante ser los primeros en desarrollar la idea y capitalizar la posibilidad. Después de ver lo que Zuckerberg hizo con Facemash, sabían que era el tipo correcto. O eso creían. 14