Anatomía patológica .. Patogenia

Anuncio
Anatomía patológica..
Patogenia
.:¡
J. C. Pastor Jimeno*
Aunque resulta dificil separar los hallazgos histopatológicos de las teorías patogénicas de la retinopatía,
intentaremos describir en primer lugar las lesiones histológicamente comprobadas, p ara introducirnos des pués en la patogenia.
La alteración de los vasos retinianos constituye una
de las manifestaciones más importantes de la microangiopatía diabética. Los trabajos de mayor relevancia en
este capítulo se deben a Ashton 1 , Cagan y Kuwabara 4 y
Toussaint 13 .
Las técnicas de examen habitualmente utilizadas son
el examen con el microscopio óptico de las preparaciones de retina plana tras digestión tripsínica 4, o las
inyecciones intravasculares 1 • Además, la reciente aplicación de microscopía electrónica al estudio de estas
alteraciones está rellenando algunas . ·de las lagunas
existentes.
Las lesiones de la retinopatía diabética pueden dividirse en dos apartados: lesiones vasculares y lesiones
extra vasculares.
LESIONES VASCULARES
• Degeneración y desaparición de los pericitos.
•
Engrosami ento y va cuo!ización de la m embrana basal.
• Sobre estos capilares se desarrollan los microaneurismas.
Pericito
Lesiones vasculares
En los vasos de grueso calibre, no se observan alteraciones peculiares de la diabetes, siendo las lesiones •
como las encontradas en la hipertensión arterial y la
arteriosclerosis.
Las primeras lesiones específicas son puramente vasculares y sólo afectan a los capilares, fundamentalmente del polo posterior (fig . 1 ).
Las lesiones capilares se traducen por una degeneración de los pericitos (células murales) que continúa hasta su desaparición. Esta degeneración está considerada
como una lesión patognomónica de la retinopatía diabética.
En el transcurso de estas modificaciones, la membrana basal de los capilares se engruesa, pierde sus afinidades tintori ales para el PAS, se vacuoliza y acumula
material mucopolisacárido y lipídico, al que se unen los
residuos de los núcleos de los pericitos.
' Esta lesión de la membrana ·basal ocurre en todos los
capilares del organismo, salvo en los del tejido adiposo,
sin que se sepa el motivo de esta excepción.
Sobre estos capilares alterados se desarrollan los
microaneurismas, por dilatación sacular de la pared,
que ha perdido su resistencia habitual (tono).
• Profe sor agre gado de Oftalmología. Universid ad de San tiag o de
Compos tela.
-
t
CAPILAR RETINIANO
Fig. !. - Esquema de la s principales alteraciones producidas en los
capilares retinianos por la microangiopatía diabética.
Los microaneurismas se acompañan de una mayor
desaparición de las células murales de los capilares (pericitos) a ese nivel y de-un aumento de las células endoteliales (mayor densidad de núcleos), ya sea por prolifeREVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
21
ración "in situ" o por emigración desde otras zonas. Al
lado de estos capilares, con microaneurismas y alteraciones de la membrana basal, coexisten áreas de capilares obstruidos, no funcionantes, vacíos, totalmente acelulares que sólo se reconocen por la presencia de la
membrana basal y de donde es posible que emigren las
células endoteliales.
Los microaneurismas, ectasias parietales, se sitúan
tanto en el lado venoso como en el arterial de los capilares retinianos. Tienen forma esférica y están relativamente bien aislados los unos de los otros. Al principio
són permeables, pero posteriormente sus paredes sufren
alteraciones depositándose capas concéntricas de material FAS positivo (glicoproteínas, lípidos o material hialino), que pueden determinar la obstrucción y trombosis
de los mismos.
Lesiones extravasculares
Hemorragias
Se encuentran cerca de las zonas con las alteraciones
vasculares descritas.
Ocurren en todas las capas, aunque las más características están situadas en la capa nuclear interna o en
la plexiforme externa. La hemorragia nace del plexo
capilar situado en la plexiforme externa y adoptan una
forma redondeada. A pesar de que estas hemorragias
están en contacto con uno o más capilares, generalmente, no se encuentra ninguna imagen de ruptura parietal
a nivel de los vasos de donde parecen nacer.
No obstante, las paredes de los microaneurismas son
muy permeables a los hematíes, hecho demostrado por
microscopía electrónica, y además porque, al reabsorberse, dejan un depósito de hemosiderina alrededor de
ellos.
cuerpos de Cajal), que en el fondo no son sino células
ganglionares degeneradas.
Además de estas lesiones, existen otras alteraciones
degenerativas generalizadas del tejido nervioso, con
disminución de las células ganglionares e incluso gliosis
en los estadías finales.
Alteraciones en la circulación
Independientemente de estas lesiones estáticas, la
dinámica circulatoria retiniana presenta también tres
modificaciones características (fig. 2):
1. Existe un enlentecimiento de la corriente sanguínea,
hecho comprobado por cinematografía fluoresceínica.
2. Hay una respuesta anormal al exceso de 0 2 • En un
sujeto normal, tras respirar cinco minutos en 0 2 se
observa una constricción arteriolar retiniana que no
ocurre en los diabéticos.
3. Por último, se ha comprobado un incremento de la
fragilidad capilar.
ALTERACIONES EN LA CIRCULACION
• Enlentecimiento de la corriente sanguínea.
• Respuesta anormal al exceso de 0 2 •
e11
Incremento de la fragilidad capilar.
11
Incremento de la agregación plaquetaria espontánea.
Exudados
Se observan dos tipos fundamentalmente:
l. Exudados amarillentos: son pequeños nódulos
redondos y compactos, situados en las capas nuclear y
plexiforme externa, o placas superficiales, compuestas
por material menos denso, situadas en la capa de fibras
nerviosas de las células ganglionares y en la plexiforme
interna.
Los primeros son ricos en glicoproteínas y lípidos y
presentan abundantes macrófagos. Para algunos (Hagan y Zimmerman) representan sufusiones plasmáticas
a través de la pared de los microaneurismas (no olvidemos que su permeabilidad está aumentada).
Para otros (Wolter y Toussaint) se trata de restos de
destrucciones neuronales.
Los lípidos de los exudados pertenecen al grupo químico de las ceras. Su origen es sujeto de discusión. En
un principio se pensó que eran depósitos de lípidos, de
los cuales el diabético posee en exceso en el plasma. Sin
embargo, últimamente se tiende a aceptar más la
segunda teoría, ya que el hecho de que siempre se
observen en zonas de degeneración neuronal, hace pensar que se trata de productos de desintegración del tejido nervioso.
2. Exudados blancos: son superficiales y corresponden a áreas de infartos capilares, con neuronas alteradas que producen los denominados cuerpos citoides (o
22
REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
Fig. 2.-Alteraciones dinámicas en la circulación retiniana del diabético.
Neovasos
Como características generales, los vasos neoformados carecen de pericitos, constan de una membrana
basal y células endoteliales, y su luz es algo menor que
la de un capilar normal.
Los cuatro tipos de retinitis proliferante (fig. 3) (intraretinianos puros, retinianos superficiales, retrohialoideos e intravítreos) pueden coexistir en un mismo ojo y
hay que hacer notar que la aparición de los neovasos es
un fenómeno totalmente independiente del grado de
alteración de los vasos retinianos normales, e incluso de
la presencia o no de lesiones extravasculares.
Antes de entrar en la patogenia o, mejor dicho, en las
teorías patogénicas, conviene recalcar el hecho de que
ninguna de las lesiones de la retinopatía diabética es
patognomónica de la misma.
NEOVASOS
" lntrarretinianos (A).
411
Retromembranosos (8).
•
Premembranosos (C).
•
lntravítreos (D).
- Y por último, la disminución y desaparición de
pericitos puede verse en otras retinopatías vasculares, aunque no tan frecuentemente como en la retinopatía diabética, estando considerado, como
ya se ha dicho, el signo más específico en la actualidad.
Patogenia
Fig. 3.-Localización sobre un esquema histológico de los cuatro tipos
de vasos neoformados.
Así, por ejemplo, los microaneurismas pueden observarse al menos en las siguientes enfermedades que
nada tienen que ver con un trastorno metabólico.
- Retinopatía hipertensiva.
- Oclusión venosa retiniana.
- Uveitis crónica.
- Macroglobulinemia.
- Retinitis hipotensiva.
- Retinoblastoma.
- Alguno de los tipos de la enfermedad de Coats.
Las áreas de cierre capilar, visibles por angiofluoresceingrafía aparecen en la esclerodermia, retinopatía
hipertensiva, anemia perniciosa y oclusión venosa retiniana.
Los shunts arteriovenosos, cuyo descubrimiento pertenece también al terreno de los estudios angiográficos,
aparecen en las oclusiones venosas retinianas.
Hasta las lesiones histopatológicas que acaban de
comentarse carecen de especificidad sobre la retinopatía diabética.
- La proliferación endotelial que aparece sobre todo
en el lado venoso de algunos capilares, se encuentra en la policitemia, leucemia, mieloma, oclusiones venosas, macroglobulinemia y enfermedad de
Eales. Y desde el punto de vista experimental, Patz
ha mostrado en gatos que la hipoxia relativa provoca una multiplicación de las células endoteliales
en los capilares retinianos superficiales.
El incremento de la membrana basal se observa en
cualquier enfermedad vascular en la que tenga lugar la ruptura de la barrera endotelial.
La formación de microaneurismas es aún sujeto de
grandes discusiones.
Cagan y Kuwabara mantienen que al desaparecer los
pericitos que son los encargados de mantener el tono de
los capilares, éstos se dilatan, se vuelven tortuosos y
captan la sangre de los capilares vecinos que, al no funcionar, se vuelven acelulares.
Estos capilares dilatados se comportan como auténticos "shunts" y originan graves alteraciones hemodinámicas.
Bloodworth y Moliter admiten esta hipótesis añadiendo que el trastorno metabólico de la diabetes afectaría a la célula mural (pericito) haciéndola desaparecer, con el consiguiente trastorno del tono, que ocasionaría una perturbación de la célula endotelial, de la que
depende la formación de la membrana basal.
Ashton cree que, en primer lugar, se produce una
obstrucción capilar. Es decir, las áreas de vasos acelulares son lo primario.
Como reacción a la anoxia creada, se producen las
dilataciones y tortuosidades.
Con .cualquiera de las dos hipótesis, se obtiene un
resultado final idéntico:
- Zonas de anoxia.
- Zonas de "shunts" o cortocircuitos.
Y sobre estas zonas, existencia de una permeabilidad
anormal, tanto en los microaneurismas como en los
capilares, capaz de constituir focos de "rezume" (leakage), exudación y eventualmente hemorragias.
Las lesiones de retinopatía proliferativa se desarrollan, según Toussaint, como un modo habitual de reacción de los vasos retinianos a una disminución de la tensión de oxígeno en los tejidos, siendo pues su patogenia
muy diferente a la de la retinopatía diabética simple.
No es, pues, específica de la diabetes, encontrándose
también en las trombosis venosas enfermedad
de Eales, fibroplasia retrolental y enfermedad de Takayasu.
Estos vasos neoformados carecen de pericitos y de
microaneurismas y tienen las características de los
vasos fetales, los cuales interrumpen su crecimiento por
la aparición de las células murales, cosa que en el diabético no sucede ya que una de las primeras lesiones es
precisamente la degeneración de los pr.opios pericitos.
La isquemia juega un papel fundamental en la patogenia de las retinopatías proliferantes, entre las que se
encuentran la diabética.
Desde Michaelson (1943) se postula sobre la existencia de un factor vasoestimulante, producido por la retina hipóxica, y aunque aún no ha sido aislado, se acepta
su presencia.
Este factor podría ser, o un producto de la transformación en metabolismo anaerobio de los procesos normales retinianos, o un subproducto del metabolismo
normal, que no se degrada sino en presencia de una
concentración de oxígeno adecuada.
La formación de este factor hipóxico tisular implica
la persistencia de una actividad metabólica celular residual y no se realiza en casos de necrosis tisular. (Aquí se
REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
23
apoya una de las hipótesis de actu a ción de la fotocoa gulación.)
Mientras los territorios isquémicos son pequeños , la
acción del factor tisular es únicamente focal; sin
embargo si la hipoxia retiniana afecta al 2 5 % de la
superficie retiniana o más, la acción se generaliza por
todo el polo posterior e incluso el anterior .
Existen numerosos hallazgos sobre la patogenia de
la retinopatía diabética que, aunque no tienen gran
conexión entre sí, pueden reunirse en los siguientes
apartados:
Retinopatía rliabética simple
1
l
Desconocemos el "primum movens", que pone en
marcha l.a secuencia de alteraciones bioquímicas y más
tarde histopatológicas, aunque hay algunos datos desla bazados. ·
En los diabéticos, hay una desviación del metabolis mo de los hidratos de carbono a partir de procesos insulinodependientes a otros insulinoindependientes, con
hipersíntesis de glicoproteínas que pueden acumularse
en la membrana basal, aumentando su espesor .
Enlazando con esto, podemos decir que se han encontrado en el diabético cantidades anormales de una serie
de proteínas glucosiladas de diversa localización.
Existe una similitud oftalmoscópica indudable entre
la retinopatía diabética y los cuadros de oclusión venosa retiniana, y hay un suficiente número de datos, como
para hablar de una diátesis trombógena de los diabéticos (figs . 4, 5, 6, 7) (Amalric 1967, Kornzweing 1972,
Regnault 1972) constituida por:
- Hip eradhesividad plaq uetaria . Existe un a a nomalía de la coagulación en el sentido de una exaltada
formación del "tapón plaqu etar io" , que puede intervenir como apunta Regn a ult, provocando microtrombosis
intracapilares con obliteración de la luz y formación de
áreas avasculares, no per fundidas, apreciables como
primer hallazgo por la angiofluoresceingrafia; este mismo autor ha observado una serie de alteraciones pla quetarias en el curso de diabetes, incluso recientes,
encontrando:
• Un aumento de la adhesividad plaquetaria espontánea.
• Un aumento de la sensibilidad de las plaquetas a
los agentes agregantes, como el ADP a bajas concentraciones.
• Un aumento de la concentración de los factores
plaquetarios 3 y 4.
• Existe una reducción de la velocidad de desagregación .
• Y por último, se ha comprobado la existencia de
una reducción de la vida media plaquetaria.
Estos fenómenos podrían atribuirse a la presencia de
soluciones de continuidad en el endotelio capilar con
exposición de las estructuras subendoteliales, sobre
todo de la membrana basal, o por una anomalía de la
funcionalidad plaquetaria (reducción de las fuerzas de
repulsión frente a las células endoteliales), o por alteración de las membranas •que afectan tanto a fas plaque tas como a las células endoteliales.
- Hipercoagulabilidad o hipofibrinolisis . En los dia béticos con retinopatía, se ha encontrado un aumento
de los factores V, VII y del fibrinógeno
La estructura glicoproteica de estos factores encuadraría su aumento en el fenómeno más general de la
hiperactividad de los procesos de biosíntesis de las glucoproteínas .
Pero, además de estos hallazgos en el sistema coagulativo, han aparecido otros en el fibrinolítico.
En el sujeto sarro, el mecanismo que se opone a la
hipercoagulabilidad, al objeto de mantener un equilibrio entre hemostasia y fibrinosis es la intervención de
inhibidores de los factores de coagulación, el más
Fig . 4.-En muchos cuadros de retinopatía diabética proliferante, puede obse1varse cómo los neovasos nacen de trombosis venosas, distinguibles inclu so desde el pu rito de vista oftalmoscópico. Las flecha s
marcan los dos extremoé de una vénula interrumpida.
- Existencia de una hiperviscosidad sanguínea. Aun. que resulta dificil establecer una correlación precisa
entre las complicaciones vasculares y la viscosidad, se
admite que en los diabéticos con microangiopatía puede
encontrarse una marcada hiperviscosidad.
24
REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
Fig. 5.- La retinopatía diab ética simple es la expresión de la afectación vascular retiniana en la microangiopatía diab ética .
importante de los cuales es la antitrombina III. En los
diabéticos y arteriosclerosos se ha demostrado una considerable reducción de las tasas de ese factor.
En estos pacientes, los hallazgos se refieren al papel
de la STH.
Hansen y Johansen (1969), y más tarde Lundbaek
( 19 70), encontraron niveles más altos de STH en los diabéticos .
Knoff (1972) registra valores más elevados en los diabéticos con retinopatía, y Sevin (1972), en enfermos con
formas proliferantes, determina tasas más altas en los
que sufrieron un deterioro más rápido del fondo .
La STH puede ser considerada como un factor potencialmente capaz de influir en la síntesis de la membrana
basal en condiciones de carencia insulínica, pues aun que no está aún probado su papel directo, se sabe que
posee un efecto estimulador de la síntesis proteica.
Y no olvidemos también que se ha comprobado que
las elevaciones bruscas de la STH, por ejemplo en el
curso de una crisis hipoglucémica, pueden provocar
una hemorragia intravítrea en presencia de fenómenos
neoformativos.
Fig. 6.-Los exudados periflebíticos indican un trastorno muy grave de
la pared de los vasos de mediano calibre y son asiento frecuente de
fenómenos de trombosis que subsiguientemente dan origen a neoformaciones vasculares.
Fig. 7 .-La retinopatía diabética proliferante del adulto supone el gra do más grave de afectación vascular y en ·su origen juegan un papel primordial los territorios de isquemia secundarios a la oclusión
capilar.
Retinopatía proliferante juvenil
Aquí el problema de la patogenia es casi totalmente
desconocido, y existe la fuerte impresión de que se trata
de una entidad distinta. Habitualmente los fenómenos
de neoformación no se acompañan de las otras lesiones
llamadas elementales (figs. 8 y 9), e incluso desde el
punto de vista angiográfico resulta difícil encontrar
grandes áreas de isquemia .
Figs. 8 y 9.- Retinografias de la mitad superior de/fondo de una diabética de 23 a., cuyo diagnóstico había sido realizado hacía 1 año, con
motivo de una analítica rutinaria durante su primera gestación. Retinopatía proliferante con abundancia de neovasos y ausencia relativa
de las otras lesiones propias de la retinopatía diabética.
REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
25
Descargar