Las contradicciones de Lenin

LECCIONES
Las contradicciones
de Lenin
// PARTE I
JAVIER FERNÁNDEZ AGUADO
Presidente de MindValue.
Twitter: @jferagu
E
l ser humano encierra una
ineludible contradicción vital.
Dentro de nosotros llevamos
lo mejor y lo peor. El esfuerzo
personal y el entorno facilitan o dificultan que hacia el exterior se vuelque
lo sublime o lo abyecto. Lenin es un
paradigma de contradicciones que iré
detallando en varias entregas. Vladimir Illich Ulianov nació en 1870, en
Simbirsk. La ejecución de su hermano
Alexandre, en 1887, marcó su vida.
Se había involucrado en la preparación de un atentado contra el zar y,
aunque su madre pidió clemencia
al monarca, fue denegada. En 1895,
Lenin fundó la Unión para la Lucha
por la Liberación de la Clase Obrera.
Ésta y otras actividades le llevaron al
Lenin imponía un modo de gobernar
eficaz en la gestión del tiempo y de
las reuniones. Quería política práctica,
no teorías
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Observatorio de Recursos Humanos y RR.LL.
destierro. Lo encontramos en 1899 en
Siberia escribiendo “El Desarrollo del
capitalismo en Rusia”.
Los partidarios de la monarquía prefirieron facilitarle el exilio a Suiza. Tras
recorrer diversos países de Europa en
busca de acomodo para sus actividades revolucionarias, en 1903 encabeza
la sección bolchevique del Partido
Socialdemócrata.
Los alemanes, durante la IGM, consideran de interés regalar a Rusia al
revolucionario y le facilitan el viaje.
No se equivocaron en sus cálculos,
concertados previamente con Lenin, y
en 1917 co-lidera la revolución. Pero no
todo el mundo estaba de acuerdo, y en
1918 sufre un atentado. Un año más
tarde promueve la III Internacional y en
1922 proclama La Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. Cumplido su
sueño, fallece en Gorki en 1924. LAS RAZONES DE SU ÉXITO ]
Múltiples fueron las razones para el
éxito de Lenin. He aquí algunas:
junio de 2015
Plenamente focalizado a resultados, Gorki
aseguraba que lo único que realmente le
importaba a Lenin era su carrera política
¬¬Fue un maestro de la utilización del
¬¬
Lenin fue un trabajador incansable. Desde muchos años antes de
encabezar la revolución, algunos de
sus colaboradores le auguraban la
victoria porque, aseguraban, “piensa
24 horas al día en la revolución”.
¬¬Plenamente focalizado a resultados,
Gorki aseguraba que lo único que
realmente le importaba a Lenin era
su carrera política.
¬¬No quedaba su afán en mera activi-
dad. Particularmente en los meses
de estancia en Siberia dedicó múltiples horas al estudio. ¬¬Su audacia era proverbial. Cuando el
3 de abril de 1917 todos los grupos
del incipiente parlamento (luego por
él uniformizado) recibieron el reto
de hacerse con el poder en medio
del caos en el que se encontraba,
él respondió: “Nuestro partido está
dispuesto a tomar el poder en este
momento en su totalidad”. Poco antes, eran apenas 26 sus interlocutores en Rusia, mientras él aún residía
en Suiza. ¬¬Aprendió también, cuando era preci-
so (y con expresión italiana), “a farsi
il morto”. Cada vez que consideraba
que no estaba en condiciones de dar
la batalla, y con la excusa de estar
cansado, se retiraba de vacaciones.
Luego aparecía como el salvador de
la situación por él creada.
lenguaje a su favor. Frente a Martov empleó el término bolchevique
(mayoritarios), y -¡lo que es más
sorprendente!- su opositor lo aceptó
cuando en realidad los nombres no
eran reflejo cierto de las cifras de
apoyo a cada uno. Con el tiempo,
sus sucesores más o menos directos
han seguido empleando esa capacidad manipuladora: adueñándose
-nadie sabe por qué- del adjetivo
progresista.
¬¬Fue un gran experto en utilización
del mito. Por ejemplo, en su presunta pobreza familiar, en su preocupación por la gente, en su propia
imagen. Un dato entre muchos: el 25
de octubre de 1917 habló brevemente, no como luego aseguró que
había pronunciado una larga conferencia. Ni siquiera tenía entonces la
presencia física que se le atribuye en
los difundidos grabados propagandísticos. El bigote y la barba tardaron días en ser como se le pintaba,
porque precisamente en esos días se
había afeitado.
¬¬Fue un experto en el diseño de los
eslóganes. “Todo el poder para los
soviets” no fue sino el ariete para
posicionarse como futuro líder
indiscutible. El que habían empleado
otros miembros del partido resultaba casi ininteligible: “Todo el poder
para el proletariado apoyado por
los campesinos más pobres y por la
democracia revolucionaria organizada
en soviets de representantes de obreros, soldados y campesinos”.
¬¬Estaba en los detalles. En cierta oca-
sión, dio orden de detener el reparto
de pasquines porque sospechaba
que, a causa del frío, los obreros los
utilizarían como papel de fumar. No
descuidaba ningún aspecto, desde
el empleo de los lapiceros, las luces,
las puertas, etc. Aseguraba que
sólo teniendo en cuenta las cosas
pequeñas, se podría hacer triunfar la
revolución.
¬¬Nunca se arredró. Cuando le comentaron que no contaba con ninguna
experiencia política, replicó: “¿Acaso
creéis que alguno de nosotros la
tiene?”.
¬¬Supo plantear propuestas utópicas,
pero deseadas: “El gobierno soviético propone a todos los gobiernos y
pueblos de todos los países en guerra
-se lee en el decreto que publicó
al tomar el poder- que firmen una
tregua inmediatamente, mientras que
considera deseable por su parte que
esta suspensión sea por un mínimo
de tres meses, es decir, por un periodo
de tiempo que facilite plenamente la
conclusión de las negociaciones de paz
con la participación sin excepciones de
representares de todos los pueblos y
naciones que han sido arrastrados a la
guerra o se han visto forzados a tomar
parte en ella, así como la convocatoria
de asambleas plenipotenciarias de
representantes populares de todos los
países para la confirmación definitiva
de las condiciones de paz”.
¬¬Imponía un modo de gobernar eficaz
en la gestión del tiempo y de las
reuniones. Su procedimiento exigía
un máximo de diez minutos de despacho con los comisarios del pueblo.
Quería política práctica, no teorías.
Multaba a los que llegaban tarde y
reñía a los que charlaban entre sí en
cualquier encuentro.
¬¬Fue un visionario (no siempre
acertado). “Alemania -llegó a afirmarsólo se encuentra encinta de la revolución y a nosotros nos ha nacido un
niño completamente sano: ese niño
es la república socialista y lo mataremos si iniciamos una guerra”. ]
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