Santiago Golpe Sánchez 1ºESO”D” Ilustración 1 ramses II en carro U sermaatra Setepenra - Ramsés Meriamón, o Ramsés II es el 3º faraón de la Dinastía XIX de Egipto, quien gobernó unos 66 años, del c. 1279 al 1213 a. C. Ramsés II es uno de los faraones más célebres, debido a la gran cantidad de vestigios que perduran de su activo reinado. Algunos escritores creen que es el faraón mencionado en el Éxodo bíblico, pero no hay pruebas ni documentos egipcios que lo confirmen. El reinado de Ramsés II posiblemente sea el más prestigioso de la historia de Egipto, tanto en el aspecto económico. Administrativo, cultural o militar. Ramsés nace alrededor del año 1326 a.C. y accede al trono en el año 1301 a.c. Su abuelo fue Ramsés I general del ejército y visir, elegido rey por Horemheb al no tener éste descendencia. Su padre fue Sethi I maestro político y militar, siendo su madre la reina Tuy, miembro de una ilustre familia de militares. Ramsés II pasó su infancia en Luxor en compañía de sus hermanos .Desde pequeño fue educado para heredar la doble corona, sus preceptores le enseñaron a escribir, interpretar las imágenes escritas, astronomía, matemáticas y geometría, mientras los sacerdotes lo instruían en materia 1 Santiago Golpe Sánchez 1ºESO”D” religiosa. A los diez años es nombrado heredero y comandante en jefe del ejército por ser el primogénito, este cargo le permitió acompañar a su padre en diversas batallas (contra los hititas y los libios). A los dieciséis años fue asociado al trono por Sethi. Fue destinado a la supervisación de las canteras en Nubia y de la construcción de Abidos, iniciándose allí su afición por las edificaciones. Se casa con la que sería su primera esposa una joven proveniente de una noble familia llamada Nefertari, de este matrimonio nace su primogénito llamado Amonherunemef. Paralelamente toma como segunda esposa a Isetnefret con quien tuvo un hijo también llamado Ramsés. rar como la precampaña de la batalla de Kadesh. E n el quinto año de su reinado el faraón decidió cortar con los ataques hititas, muestra de ello es la célebre Batalla de Kadesh, al norte de Siria, donde por fin se encontraron los ejércitos egipcios de Ramsés II con la alianza sirio-hitita del rey Muwatallis II. Según se cuenta, Ramsés hizo caso hititas y su ejército se viera gravemente diezmado en territorio desconocido. Las tropas egipcias huyeron del ejército hitita, y Ramsés tuvo que luchar prácticamente solo contra los enemigos guiado por el dios Amón, o eso es lo que él mismo nos dice en los monumentos donde dejó escrita su hazaña. Los historiadores actuales son más críticos y prefieren pensar que la batalla acabó en tablas, y no en una aplastante victoria de Ramsés. Finalmente, Ramsés y Muwatallis II se dieron un respiro y el faraón regresó a las Dos Tierras, donde prosiguió con sus numerosos trabajos de construcción. Tras la muerte de Muwatallis, se desató una lucha por el poder entre su hijo Mursil y su hermano Hattusil, que Ramsés aprovechó para reafirmar el control en la zona, destacando guarniciones en distintas ciudades. No obstante, la guerra no acabaría hasta la llegada al trono hitita de Hattusil III, el ambicioso sucesor de Muwatallis II, que acabaría con el Tratado de Kadesh firmando la paz con Ramsés II cuando éste llevaba unos 25 años en el trono. R amsés también hizo incursiones en Libia, donde estableció varias colonias y construyó diversas fortalezas para vigilarlas, formando una línea defensiva desde Racotis hasta El Alamein. 2 Santiago Golpe Sánchez 1ºESO”D” Ramsés II aprovechó el mal resultado de la batalla de Kadesh para cambiar a los militares de alto rango, colocando a sus hijos al frente de los distintos cuerpos. Su primogénito Amenhirjopshef fue «generalísimo del ejército» y «supervisor de todas las tierras del norte»; Ramsés era «primer general de Su Majestad»; Paraheruenemef y Mentuherhepeshef tenían el rango de «general de carros» y el título honorífico de «primer conductor de Su Majestad». A partir de entonces, nadie ajeno a la familia real tuvo mando. No tuvo problemas con esta reforma, ya que Seti I había dejado de lado a los aristócratas egipcios y promovido a oficiales a un gran número de soldados extranjeros, como el general Urhiya, hurrita de origen, que llegó a ser intendente del Ramesseum, su hijo Yupa que heredó el cargo, o el general Ramsés-Najt. También creó cuerpos de élite con extranjeros, guerreros nubios, libios, asiáticos y shardanas, cuerpos que eran leales a la persona del faraón. Estos mercenarios extranjeros formaron el ejército egipcio hasta el tercer periodo intermedio. Quizás por ser el más conocido de los faraones, hay datos de decenas de reinas, esposas y concubinas y de cientos de hijos e hijas de este rey, lo que le ha labrado la fama de lascivo y mujeriego. También es cierto que el rey no hizo nada para ocultar este hecho, sino que incluso llegó a confeccionar una lista con los nombres de todos sus hijos y diseñar una enorme tumba en el Valle de los Reyes para varios de ellos. Este hipogeo, conocido hoy como KV5 no deja de sorprender y sigue siendo estudiado en el 2007. Se ignora qué secretos puede guardar. S in temor a equivocarse, es indudable que la mujer de la vida del faraón fue su primera «Gran Esposa Real», la bella Nefertari "por la que brilla el Sol". Nefertari no fue sólo una esposa y la madre de los hijos del faraón, sino que tomó un papel muy activo en las conversaciones con los hititas, y sus cartas con la emperatriz Putuhepa sentaron las bases del proceso de paz. Era tal el amor que profesaba el rey a Nefertari que le llegó a dedicar el segundo templo de Abu Simbel, bajo la imagen de la diosa Hathor, en el cual la imagen de la reina tiene el mismo tamaño que la del rey, algo inusual en Egipto. Desgraciadamente, es muy posible que Nefertari no llegase a ver el templo acabado, pues murió en el año 26 del reinado, antes de su inauguración. Su tumba, la QV66 tiene las pinturas mejor conservadas del Valle de las Reinas. La desaparición de Nefertari encumbró aún más la posición de la segunda «Gran Esposa Real» de Ramsés, con la que también estaba casado desde la adolescencia, Isis-Nefert o Iset la Bella. Al contrario que su rival, esta mujer permaneció siempre en la sombra, pero se piensa que era muy inteligente, pues logró situar 3 Santiago Golpe Sánchez 1ºESO”D” a todos sus hijos en los puestos más importantes del Estado. Se ha llegado incluso a pensar que hubo rivalidad entre la familia de Nefertari y la de Isis-Nefert, y que la muerte de la primera y de su primogénito se debieron a las intrigas de la segunda. Ante la ausencia de datos, sólo caben las conjeturas. No se conoce la fecha de muerte de Isis-Nefert, pero se sabe que compartió el cargo de «Gran Esposa Real» con otras mujeres. Ramsés tuvo, aparte de sus dos primeras esposas, otras cinco reinas.. El incesto real era frecuente en la historia egipcia, y Ramsés II no tuvo el menor reparo en convertir en dos de las más importantes Grandes Esposas Reales a sus hijas, una de Nefertari (Meritamón) y otra de Isis-Nefert (Bintanat), que acabarían sustituyendo a sus madres tanto en su puesto político y ritual como en el corazón de su marido cuando éstas desaparecieron. E s un emplazamiento de interés arqueológico que se compone de templos egipcios ubicado en Nubia, al sur de Egipto. Está localizado en la ribera occidental del lago Nasser, a unos 231 km al suroeste de Asuán (como 300 km por carretera), próximo a su emplazamiento original. Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, complejo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de «Monumentos de Nubia, desde Abu Simbel hasta File», conocidos como los «Monumentos nubios»,1 que se extienden hasta File, cerca de Asuán. Los templos fueron excavados en la roca (speos) durante el reinado del faraón Ramsés II en el siglo XIII a. C., como un monumento dedicado a dicho 4 Santiago Golpe Sánchez 1ºESO”D” faraón y a su esposa Nefertari, para conmemorar su supuesta victoria en la batalla de Qadesh y mostrar su poder a sus vecinos nubios. En 1968, el complejo fue reubicado en una colina artificial, construida en terrenos próximos situados sobre el nivel del futuro lago Nasser. El traslado de los templos fue necesario para evitar que quedaran sumergidos, tras la construcción de la presa de Asuán, por el embalse formado por las aguas del río Nilo. Abu Simbel sigue siendo una de las más importantes atracciones turísticas de Egipto. Abu Simbel es uno de los monumentos más conocidos de Egipto y, por ende, del planeta. Su fama es lógica. Se trata de una auténtica obra de ingeniería muy bien conservada. http://es.wikipedia.org/wiki/Rams%C3%A9s_II http://www.egiptomania.com/historia/ramses2.htm http://www.minube.com/rincon/abu-simbel-a1922 http://es.wikipedia.org/wiki/Abu_Simb 5 Santiago Golpe Sánchez 1ºESO”D” 6