Las manos doradas Había una vez en el pueblo san Vicente. Un pueblo que era viejo y que la urbanización no había llegado. Un niño inocente y pobre llamado Juan David fue noticia nacional porque los medios de comunicación. Quienes lo titularon como el “niño sagrado” por sus manos únicas las cuales eran doradas. Los diferentes testimonios dicen que la inauguración de la primer fuente de agua potable del pueblo. El que le correspondió ser el primer en lavarse las manos con agua y jabón fue Juan David. Al lavárselas por primera vez en su vida sus manos presentaron un cambio sus manos se volvieron doradas y curativas. Al ver el cambio en sus manos asustado y aterrado salió a correr dejando preocupado a todo el mundo. Se escondió en una fundación hospitalaria que trataba a niños de su misma edad la enfermedad de shigella. Un niño enfermo y afectado por la enfermedad se acerco a el niño y le dijo que ninguna cosa podría ser peor tener la enfermedad que el padecía. En un impulso Juan David le dio la mano y el niño se curó pero desapareció diciendo los designios de Dios los hombres no los entendemos, Juan David curo a todos los niños que padecían la enfermedad y trabajo con el alcalde y ningún niño jamás volvió a padecer este tipo de enfermedad por un mal lavado de manos. Porque a cada casa en el pueblo san Vicente les llegaba agua potable y podían disfrutar de una urbanización saludable. Fin Moraleja: nunca debemos poner en riesgo nuestra salud, menos la de un niño .un derecho conlleva un deber .pongámonos manos a la obra para que los niños tengan unas manos doradas. Pero llenos de salud y amor.