T r a n sLacTravesía a ndel tNorteá b r i c a Etapa 11 (30/10/2015) Pto. De San Isidro - Pto. de Vegarada El Viento Sur puede significar distintas cosas dependiendo de donde este uno. En la costa supone día de sol y calor, sin embargo, para alguien que vive junto a la cordillera significa que habrá nubes y mal tiempo. Y este segundo lugar era justo donde nos dirigíamos nosotros. Hoy nos tocaba madrugar para llegar pronto al inicio de la marcha y llegar a terminarla sin que se nos hiciera de noche. El autobús ya estaba recogiendo a los primeros en Santander a las 5:45, paso obligatorio por Torrelavega, y parada en ruta para recoger al resto. Desayunamos en Mieres donde se nos agregaron dos montañeros del Club Peña Trevinca. Y después de subir el puerto llegamos a nuestro punto de Partida que en esta ocasión era la estación de esquí de San Isidro y más concretamente por el sector de Cebolledo. Estación de Esquí de San Isidro Al salir del autobús hacia un viento fuerte bastante frío, lo que hizo que ya de primeras nos pusiéramos la ropa necesaria para no enfriarnos mucho. Mirando hacia arriba se veía poco porque estaban las nubes. De hecho no se llegaba a divisar ni el Collado Toneo. A las 10:15 empezamos a dar los primeros pasos de lo que iba a ser un día que no imaginábamos. Ascendiendo al Pico Toneo desde la Estación Toda la ascensión al Pico Toneo (2.091) fue metidos en las nubes, y de hecho no pudimos disfrutar de las bonitas vistas que ofrece. Hacia mucho viento y nos bajamos de él después de hacer una foto de grupo. Descendimos de nuevo hasta el Collado donde se dio alternativa a bajar derechos por el sector de Riopinos para ir luego por la carretera al Puerto de Vegarada. Nadie se bajo, y la verdad es que fue todo un acierto. Pico Toneo (2.091) De camino a la siguiente cima ya se iba despejando, no es que se quitaran las nubes, sino que habían subido lo suficiente para ver todo lo que había por debajo de nosotros, así como poder divisar nuestro recorrido del día. En poco tiempo pasábamos por encima del segundo que nos tocaba, que era el Pico de La Loma (1.973). Ya después de pasar el pico íbamos a dejar de ver los remontes de la Estación de Esquí para acercarnos a una parte donde el ancho de la cresta se reduce bastante como para tener una buena caída hacia los dos lados. Este trozo lo vamos recorriendo a través de un estrecho sendero que se alterna por ambos lados de le cresta. Siendo más complicado por el lado Sur que por el Norte por el fuerte viento que nos tocaba padecer. Caminando por le cresta Tras un sube y baja continuo de muy pequeños desniveles nos fuimos acercando al Pico Laverde (1.945) el cual tiene su punto alto separado unos 40 metros al sur de la línea normal de toda la crestería. Eran las 13:30 y ya teníamos otro pico más para la colección. La verdad es que no parábamos mucho en los sitios debido a que estábamos todo el rato amenazados por la lluvia. Ya desde ese punto podíamos ver el Pico de Fuentes (2.021), del cual solo nos faltaba ver su cima que era lo único que aun seguían tapando las nubes. Pico Laverde (1.945) Pico Fuentes al fondo Para llegar al Fuentes desde Laverde había en línea recta un kilómetro, aunque eso en la realidad se incrementa por las variaciones del terreno. Caminamos de nuevo alternando suaves subidas y bajadas para tener que hacer ya un desnivel más grande en el momento que toca subir la última pendiente para alcanzar el pico. Llevábamos 4 picos hechos, pero aun nos quedaban otros 3 para terminar el día. Y la cosa seguía bastante nublada y con viento. Pico Fuentes (2.021) Lo siguiente al Pico Fuentes son Los Castillones, que debido al viento que hacia y siendo necesario utilizar las manos para ir trepando y destrepando por ellos, optamos por elegir el camino más seguro para evitar accidentes y contratiempos. Los bordeamos por el lado Sur primero bajando y después subiendo y comentando que algún día volveremos para hacer cuenta de ellos. Junto a los Castillones Ya teníamos enfrente el Pico del Oso (2.021) y había que ascender de nuevo. Esta crestería de hoy nos llevaba ya un desnivel acumulado de subida de 900 metros a cuenta de tanto sube y baja. Aunque ya este pico lo subíamos todos mas contentos porque allí haríamos la parada para comer. Así que dicho y hecho, parada para comer todos al resguardo del viento, el cual no paro durante toda la travesía. En este pico ya había algún participante que optaría por bajar al puerto de Vegarada desde el Collado Nogales (1.910), ya que el tiempo parecía que iba a empeorar y la temperatura iba bajando. Solo les quedaba ir bajando por un sendero hasta llegar a la carretera y poco después a donde estaba el autobús. En la cima del Pico del Oso donde paramos a comer (2.021) El resto, que aun era un grupo muy numeroso, continuo dirección al Pico Nogales (2.074) para después de acumular otros 164 metros al desnivel del día, alcanzar su cumbre con un bonito horrio como buzón del Pico. Nos hicimos la foto de rigor y continuamos sin perder mucho el tiempo porque cuanto antes estuviéramos abajo, mejor. Desde ahí se veía muy bien el Pico Jeje (2.064) que le teníamos a mano fácilmente. Subiendo hacia el Pico Nogales Pico Nogales (2.074) En el Pico Jeje celebramos con muchas ganas y alegría el haber podido hacer todo lo que estaba planeado, cosa que a las 10 de la mañana cuando estábamos en Cebolledo no lo imaginábamos ni por lo más remoto. Así que el tiempo nos dio una bonita alegría. Nos sacamos la foto en este simpático pico y comenzamos nuestro último descenso del día. Camino del Pico Jeje Pico Jeje (2.064) Fuimos siguiendo el cordal durante un rato perdiendo altura poco a poco para luego hacer un giro dirección Oeste para así hacer un descenso más rápido hacia unas praderías que se divisaban. Y ya en la pradería solo nos quedaba ir siguiendo el camino que hace el ganado y que nos llevará hasta el punto final del día, justo donde hay un hostal en construcción (1.555). Bajando desde el Pico Jeje Junto al Hostal nos esperaba el autobús para bajar a los que dormían en el albergue de Santa Catalina en La Vecilla. Un sitio agradable y acogedor donde nos trataron de maravilla los días que estuvimos alojados en el. Los que habían decidido la opción de vivac, cogieron todas las cosas que necesitaban para ello y buscaron la mejor manera de pasar la noche. La verdad es que todos pasaron una buena noche, unos mejor que otros dependiendo de cómo se protegieron del frío. Su cena consistía en la misma que iba a haber en el albergue, y gracias a unos estupendos termos de comida, disfrutaron de una cena caliente que consistía en caldo para alegrar el estomago, seguido de unos espaguetis con tomate, filetes de lomo y patatas fritas, y un yogur para el postre. También hubo vino y coca cola. Después de la cena y estar un rato levantados se fue yendo la gente a dormir porque al día siguiente había que estar preparado para caminar a las 8 de la mañana.