Mantener a los niños mental y emocionalmente sanos (StatePoint) Usted probablemente ya entiende la importancia que tiene el salvaguardar a sus hijos en contra de las dolencias físicas. Pero, ¿sabía que mantener a los niños mental y emocionalmente sanos es igualmente esencial para su bienestar general? De hecho, los desafíos sobre la salud mental pueden afectar la capacidad de las personas jóvenes de alcanzar metas de desarrollo adecuadas a su edad, dicen los expertos. “Con tantas cosas que pasan en el mundo de hoy y el rápido ritmo de la vida moderna, es importante que padres, niños y pediatras hablen sobre los problemas sociales y emocionales”, dice el Dr. Robert W. Block, de la Academia Americana de Pediatría (AAP). No hay mejor momento que el presente para darle su debida atención al bienestar emocional de su niño o adolescente. Tómese tiempo para hablar con sus hijos sobre cualquier preocupación, estrés o problemas que estén sufriendo y adopte las medidas pertinentes para fomentar una mayor salud mental en casa. Para empezar, la AAP ofrece estos consejos a los padres: • Hable con su pediatra. Si los estados de ánimo, comportamiento o interacciones sociales de su hijo le causan preocupación, su pediatra puede ayudarle a hablar de los problemas para resolverlos y encontrar herramientas y recursos para ayudar. Deje que sus hijos sepan que deben sentirse cómodos hablando con su médico, también, ya que es una gran persona a la que pueden confiarle sus preocupaciones o estrés. • Hable con su niño o adolescente. Averigüe las cosas buenas que le están pasando a su hijo, así como las dificultades. No se puede saber si algo está mal si no se pregunta. Las familias deben comunicarse diariamente. Ya sea durante la cena, mientras lleva a su hijo caminando a la escuela o después de la práctica de deportes, dedique tiempo todos los días a enterarse de lo que pasa con su hijo. • Haga que su hijo se involucre con la comunidad. Los niños tienen que darse cuenta de que el mundo es un lugar mejor porque ellos están en él. Comprender la importancia de las aportaciones personales puede servir como una fuente de propósito y motivación. Anímelos a presentarse como voluntarios, unirse a clubes y hacer amigos. • Practique hábitos saludables. Una buena noche de sueño, una nutrición apropiada y el ejercicio regular son todos elementos que pueden contribuir a la salud y bienestar emocional. Por ello, fomente los hábitos saludables. ¡Puede dar un gran ejemplo practicando lo que predica! • Ayude a administrar el estrés. Aunque el estrés es una parte de la vida y del crecimiento, es necesario que intervenga cuando perciba que está socavando el bienestar físico o psicológico de su hijo. Si su hijo tiene dolores de cabeza o de estómago persistentes, parece inquieto, cansado, deprimido o poco comunicativo, el estrés puede ser el culpable. Pero usted puede ayudar a los niños a reaccionar adecuadamente ante las fuentes de estrés. Haga lluvias de ideas sobre posibles soluciones para ayudar a su niño o adolescente a sentirse con capacidad de mejorar su propia vida. Puede encontrar más información sobre la salud mental y los niños en www.healthychildren.org. Ser un buen padre significa promover un hogar feliz y saludable. La salud de su hijo depende de ello. ###