¿Invención o descubrimiento?: Patentes de producto sobre ADN humano, a propósito de la sentencia norteamericana de 16 de agosto de 2012 en el caso Myriad Noviembre 2012 Resumen: Las particularidades de cierto tipo de realizaciones en materia de biotecnología en su momento plantearon el debate acerca de si, para lograr su protección jurídica, era conveniente la creación de un derecho Sergio Balañá específico o, al contrario, bastaba con adaptar las normas generales del Director de Propiedad derecho de patentes. Mientras el legislador europeo optó decididamente Intelectual por la segunda opción a través de la aprobación de la Directiva 98/44/CE, el [email protected] Congreso norteamericano, sin embargo, no se pronunció de forma expresa al respecto, dejando recaer sobre la USPTO la responsabilidad en cuanto a la protección de dichas realizaciones. Sin embargo, ni la solución dada en Europa ni tampoco la práctica de la USPTO ofrecen una solución acorde o satisfactoria con los principios generales del derecho de patentes, en particular, cuando se trata de proteger reivindicaciones de producto en relación con patentes de ADN. En estos casos aflora el problema previo en torno a la necesidad de deslindar con nitidez los conceptos de “invención” y de “descubrimiento”. La Directiva 98/44/CE intentó en su momento ofrecer una respuesta a esta cuestión mediante el subterfugio consistente en dotar de la apariencia de “invención” a lo que a primera vista se presentaba como un mero “descubrimiento”. En los EE.UU., la práctica de la USPTO ha sido por primera vez llevada ante los tribunales, brindando así la posibilidad de valorar si ésta se ajusta a los principios generales del derecho de patentes. La sentencia de 16 de agosto de 2012 de la United States Court of Appeals for the Federal Circuit dictada en el caso Myriad revoca en apelación la sentencia que en instancia dictó la United States District Court for the Southern District of New York, confirmando la validez de las patentes de producto sobre ADN humano titularidad de Myriad y arrojando algo más de luz sobre un debate que, lejos de haber quedado zanjado, presenta todavía importantes sombras sobre las que en breve deberá pronunciarse el Tribunal Supremo norteamericano. Para más información ********** 1.- El ADN humano (en su entorno natural) como materia excluida del objeto de la patente El ADN humano, cuando se encuentra en su entorno natural (= native DNA) no es materia susceptible de patentabilidad. En la actualidad, ésta no es una cuestión controvertida ni en la Unión Europea (UE), ni tampoco en los Estados Unidos (EE.UU.). En el ámbito de la UE, dicha prohibición se desprende del contenido del artículo 5, apartado 1º, de la Directiva 98/44/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de julio de 1998 relativa a 1 la protección jurídica de las invenciones biotecnológicas , cuyo contenido es del siguiente tenor literal: “[e]l cuerpo humano en los diferentes estadios de su constitución y de su desarrollo, así como el simple descubrimiento de uno de sus elementos, incluida la secuencia o la secuencia parcial de un gen, no podrán constituir invenciones patentables”. En lo referente a los EE.UU., el impedimento no deriva directamente de la norma (statutory law) sino de la jurisprudencia (case law) y, en concreto, de la aplicación al ADN en estado natural de la llamada products-of-nature exception, construcción jurisprudencial que tiene su origen en el caso 1 DO L 213, p. 13. www.lupicinio.com 1 2 Diamond v. Chakrabarty y en virtud de la cual los productos de la naturaleza, en su estado natural, no pueden ser patentados. Como se aprecia, por lo tanto, la prohibición de patentabilidad del ADN humano en estado natural, al margen de consideraciones relacionadas con la moral y el orden público, es cuestión directamente relacionada con la distinción - crucial en materia de patentes - entre los conceptos de “invención” (como tal, en su caso, patentable) y de “descubrimiento” (excluido, en todo caso, de patentabilidad). 2.- El ADN humano (aislado de su entorno natural) como materia patententable Si bien por lo tanto, en su estado natural, el ADN no es susceptible de patentabilidad, no ocurre lo mismo cuando se trata de ADN aislado de su entorno natural (= isolated DNA). En este caso, si bien podrían persistir posibles objeciones entorno a cuestiones de moral y de orden público, desaparece sin embargo el impedimento de tipo ontológico que deriva de la imposibilidad de patentar un descubrimiento, en la medida en que, en relación con el ADN aislado de su entorno natural, las fronteras entre los conceptos de invención y de descubrimiento – claramente definidas en el supuesto anterior - se difuminan, convirtiendo por lo tanto la cuestión en una mera opción de política legislativa. En el ámbito de la UE, la patentabilidad del ADN (humano o no) aislado de su entorno natural dejó de ser una cuestión controvertida (al menos, desde una perspectiva de lege data) tras la aprobación de la Directiva 98/44/CE, cuyo artículo 3, apartado 2º, establece que “[l]a materia biológica aislada de su entorno natural o producida por medio de un procedimiento técnico podrá ser objeto de una invención, aun y cuando ya exista anteriormente en estado natural”, artículo que, cuando se trate de ADN humano, debe ser leído en relación con el artículo 5, apartados 1º y 2º, también de la Directiva 98/44/CE, de acuerdo con los cuales, si bien en primer lugar se establece que “[e]l cuerpo humano en los diferentes estadios de su constitución y de su desarrollo, así como el simple descubrimiento de uno de sus elementos, incluida la secuencia o la secuencia parcial de un gen, no podrán constituir invenciones patentables” a continuación se prevé que “[u]n elemento aislado del cuerpo humano u obtenido de otro modo mediante un procedimiento técnico, incluida la secuencia o la secuencia parcial de un gen, podrá considerarse como una invención patentable, aun en el caso de que la estructura de dicho elemento sea idéntica a la de un elemento natural”. En los EE.UU., esta misma cuestión no ha sido resuelta de forma expresa desde un punto de vista legislativo. El legislador norteamericano, a diferencia del europeo, no consideró necesario acometer una reforma integral del sistema de patentes con la finalidad de adaptarlo al impacto que sobre el mismo ejerció en su momento la eclosión de la biotecnología. Tan sólo se abordaron determinadas cuestiones puntuales tras constatarse que la práctica de los Tribunales al aplicar a las invenciones biotecnológicas las normas generales del derecho de patentes resultaba demasiado restrictiva, lo cual impedía una protección adecuada, desincentivaba por ello las labores de investigación y, en consecuencia, amenazaba con afectar negativamente a la competitividad de dicha industria. Dichos efectos negativos se dejaron sentir, en particular, por la aplicación al ámbito de la 3 biotecnología de la doctrina enunciada en la sentencia recaída en el caso In Re Durden , en la que el Tribunal estableció, en relación con un procedimiento químico, que cuando un procedimiento, en sí mismo considerado, carece de actividad inventiva, no es posible considerar que dicha carencia pueda suplirse por considerar que en dicho procedimiento, la sustancia de origen empleada, el producto obtenido o ambos al mismo tiempo, revisten novedad y actividad inventiva. Trasladar los efectos de dicha sentencia a la industria de la biotecnología, como se aprecia, habría supuesto privar de protección a gran parte de sus realizaciones, de modo que el legislador procedió a reformar los criterios relativos a la valoración de la actividad inventiva en relación con patentes que reivindican procedimientos sobre materia biológica, modificando el 35 U.S.C. § 103 4 a través de la aprobación de la Biotechnology Patent Process Protection Act (BPPA) de 1995 , en particular, para mejorar la protección de la industria de la biotecnología tras la situación creada por dos fallos negativos en los 5 6 casos Amgen, Inc. v. Chugai Pharmaceutical Co . y Amgen, Inc. v. International Trade Commission . 2 447 U.S. 303, 206 U.S.P.Q. 193 (1980) 3 763 F.2d 1406, 226 U.S.P.Q. (BNA) 359 (Fed. Cir. 1985). 4 (BPPA) Pub. L. No. 104-41, 104th Cong., 1st Sess. 109 Stat. 351-352 (Nov. 1 1995) codificada en 35 U.S.C. § 103(b) 5 9 U.S.P.Q. 2d 1833 (D. Mass. 1989) 6 14 U.S.P.Q. 2d 1734 (Fed. Cir. 1990) www.lupicinio.com 2 En relación con las patentes de producto sobre materia biológica, sin embargo, el legislador no acometió reforma alguna. La respuesta al reto que éstas planteaban, por lo tanto, ha venido dada por la práctica de la United States Patent and Trademark Office (USPTO) que desde hace aproximadamente treinta años viene concediendo patentes de producto sobre ADN aislado de su entorno natural sin que ello, como se decía, haya suscitado en ningún momento la necesidad por parte del legislador norteamericano de reformar su sistema de patentes. El influjo de la biotecnología en el derecho norteamericano de patentes quedó así, en este aspecto, 7 limitado a la reforma que en el año 2001 la USPTO realizó de sus Directrices de Examen , con la finalidad de clarificar bajo qué condiciones y con qué requisitos podían concederse patentes sobre moléculas de ADN, de modo que el debate entorno a la compatibilidad de dichas patentes concedidas con el derecho sustantivo se trasladó a los Tribunales de Justicia, a quienes corresponde - como por otro lado es propio de los sistemas de common law - dar respuesta a los problemas nuevos aplicando las leyes viejas. 3.- The Association for Molecular Pathology v. Myriad Genetics, Inc. : los hechos En el contexto referido se enmarca la reciente sentencia de la United States Court of Appeals for the Federal 8 Circuit en el caso The Association for Molecular Pathology et. al. v. USPTO and Myriad Genetics, Inc., en la que (entre otras consideraciones) se cuestiona la validez de las reivindicaciones de producto sobre ADN humano aislado de su entorno natural de las patentes titularidad de Myriad. La sentencia es la primera en los EE.UU. que aborda el desafío que para el sistema de patentes norteamericano suponen las patentes de producto sobre ADN. Se trata en definitiva de un debate, como expone la propia sentencia, en torno a consideraciones de patent eligibility, y no de patentability, toda vez que la sentencia no discute si las realizaciones de Myriad satisfacen los concretos requisitos de patentabilidad (patentability) sino si éstas constituyen, en sí mismas, realizaciones susceptibles de constituir válidamente el objeto de una patente (patent eligibility). En otras palabras, la cuestión que aborda la sentencia gira en torno al concepto de invención patentable (patent eligibility) y no en torno a la patentabilidad de una invención (patentability). Para el profesional europeo, en relación con el cual la cuestión fue en su momento resuelta por la Directiva 98/44/CE, la sentencia supone una interesante reflexión acerca de los retos y de las dificultades que para el sistema de patentes en general plantean las reivindicaciones de producto sobre ADN, debate del que en cierta medida puede decirse fue privado en su momento al haberse pronunciado el legislador comunitario al respecto en fecha temprana, zanjando por lo tanto la cuestión definitivamente en los términos expuestos anteriormente, sin perjuicio de que, posteriormente, hayan podido producirse pronunciamientos dirigidos a 9 situar en sus justos términos la solución adoptada . En lo relativo a los hechos del caso que se comenta, la empresa Myriad Genetics, Inc. (Myriad) es titular de un cierto número de patentes en relación con ADN humano que incluyen tanto reivindicaciones de producto como de procedimiento. En particular, algunas de dichas patentes contienen reivindicaciones de producto referidas a dos genes aislados de su entorno natural, los denominados BRCA1 y BRCA2, cuya mutación implica una predisposición a desarrollar determinados tipos de cáncer. Myriad detectó la relación entre la mutación de los genes mencionados y la predisposición al desarrollo de cáncer tras realizar análisis comparativos del ADN de personas pertenecientes a familias con miembros afectados por dichos tipos de cáncer. La asociación entre la mutación de los genes y el origen de la enfermedad permitía a Myriad desarrollar métodos de diagnóstico a través de los cuales era posible conocer la predisposición de un sujeto al desarrollo de la enfermedad, permitiendo así ofrecerle, en su caso, el tratamiento preventivo de cirugía profiláctica correspondiente. Los demandantes atacan las patentes de Myriad interesando, en lo que ahora resulta relevante, la nulidad de las reivindicaciones de producto en relación con ADN humano aislado de su entorno natural por entender que dichas patentes no tienen por objeto “invenciones” sino “descubrimientos”, alegando que avalar la monopolización de un descubrimiento supondría gravar con un pesado lastre “the storehouse of knowledge of all men”. 7 66 Fed. Reg. 1092 (Jan. 5, 2001) 8 689 F.3d 1303, 103 U.S.P.Q. 2d 1681 (Fed. Cir. 2012) ( en banc) 9 Singularmente, y en lo que ahora interesa, la STJUE de 9 de octubre de 2001, Reino de los Países Bajos c. Parlamento Europeo y Consejo de la Unión Europea, As. C-377/98 [2001] ECR p. I-07079. www.lupicinio.com 3 4.- El concepto de “descubrimiento” en el derecho de patentes norteamericano El término “descubrimiento” en relación con el derecho norteamericano de patentes, plantea para el profesional europeo el problema previo derivado de la necesidad de diferenciarlo de su equivalente empleado 10 en el Convenio sobre la Concesión de Patentes Europeas (CPE) , toda vez que la distinción entre los conceptos legales de “invención” y de “descubrimiento” en el derecho de patentes norteamericano (en concreto, en el 35 U.S.C. § 101) presenta contornos difusos y, en cualquier caso, no se corresponde con la distinción equivalente a nivel europeo, a pesar de que, como seguidamente se verá, tal distinción acabe por reconducirse, a efectos prácticos, a un mismo e idéntico significado en ambas jurisdicciones. Así, mientras el 35 U.S.C. § 101 (patentable subject-matter) establece que “whoever invents or discovers any new and useful process, machine, manufacture, or composition of matter […] may obtain a patent therefor […]”, el artículo 52, párrafo 2º, letra a) del CPE prevé que “no se consideran invenciones […] los 11 descubrimientos […]” . La mención a los descubrimientos en el derecho de patentes norteamericano responde a razones de tipo histórico y, en concreto, al hecho de que el artículo 1º, sección 8ª, cláusula 2ª de la Constitución de los EE.UU. de 1787 emplea el término “descubrimiento” cuando autoriza al Congreso a promover “the progress of science and useful arts, by securing for limited times to authors and inventors the exclusive right to their respective writings and discoveries”, imprecisión terminológica que, en sí misma, encierra una antinomia, toda vez que el inventor no “descubre”, sino que “inventa”. El legislador norteamericano se ha visto obligado posteriormente a incorporar tal imprecisión en las sucesivas leyes de patentes, aunque sorteando la contradicción que ésta entraña a través del expediente consistente en dotar al concepto de “descubrimiento” de un significado propio y separado del que se corresponde con su acepción vulgar, convirtiéndolo así en un concepto normativo y, como tal, de contornos propios y específicos. En definitiva, en los EE.UU. el concepto normativo de “descubrimiento” no difiere del de “invención”, en la medida en que los descubrimientos (como las invenciones) sólo podrán ser patentados en EE.UU. si satisfacen los requisitos de patentabilidad establecidos en 35 U.S.C. §§ 101, 102 y 103 (utility, novelty y nonobviousness, respectivamente) lo cual significa que, en definitiva, un “descubrimiento” sólo podrá ser patentado cuando en realidad constituya una “invención”, quedando por lo tanto el concepto de aquél subsumido en el de ésta, tal y como ha aclarado el Tribunal Supremo estadounidense en el caso Funk Bros. Seed Co. v. Kalo Inoculant 12 Co. al establecer que “if there is to be an invention from a discovery, it must come from the application of the law of nature to a new and useful end”. 5.- Invención v. Descubrimiento Ni el derecho europeo de patentes ni tampoco el norteamericano, ofrecen una definición legal acerca del concepto de invención. El sistema de patentes, por lo tanto, presupone dicho concepto, lo cual permite concluir que, al no tratarse de un concepto normativo, la ley remite a su acepción vulgar. Las diferencias entre los conceptos de “invención” y de “descubrimiento” distan de ser claras, lo que obliga a deslindar sus contornos desde diferentes perspectivas. Desde un punto de vista estático u objetivo, el descubrimiento (a diferencia de la invención) tiene por objeto una realidad que, en tanto que realidad, preexiste en la naturaleza, a la espera de ser hallada. La invención, sin embargo, en tanto que enseñanza para la aplicación de una regla técnica, no tiene por objeto una realidad, sino una ideación. Esta ideación cristaliza en una enseñanza para la aplicación de una regla técnica que, como paso previo, requiere de la aplicación del ingenio humano a la resolución de un determinado problema de tipo técnico, interviniendo en ello un nivel suficiente de actividad o de altura inventiva. Por lo tanto la invención, en tanto que ideación (y a diferencia del descubrimiento, en tanto que hallazgo de una realidad preexistente) no acontece en la naturaleza y, en consecuencia, no preexiste al momento de su formulación. Por este motivo la invención requiere necesariamente de un grado de implicación humana superior al requerido por el descubrimiento. El 10 Convenio sobre Concesión de Patentes Europeas, hecho en Munich el 5 de octubre de 1973 (BOE núm. 234, de 30 de septiembre de 1986, pp. 33353 y ss) modificado por última vez mediante Acta de Revisión de 29 de noviembre de 2000 (BOE núm. 22, de 25 de enero de 2003, pp. 3273 y ss). 11 En idénticos o parecidos términos se expresan las distintas leyes nacionales de patentes de los diferentes estados miembros del CPE. 12 333 U.S. 127, 76 U.S.P.Q. (BNA) 280 (1948) www.lupicinio.com 4 descubrimiento, en tanto que tiene por objeto una realidad, requiere de un comportamiento humano limitado a una actividad intuitiva, construida sobre la base de la observación, toda vez que se descubre (concienzuda o azarosamente) lo que previamente ya acontece y, por lo tanto, existe. La invención, sin embargo, no tiene por objeto una realidad, sino una ideación, por lo que no requiere de actividad intuitiva, sino de actividad inventiva, basada no ya en la observación, sino en el ingenio. Por este motivo la invención no puede tener lugar por sí misma en estado natural, puesto que la naturaleza no engendra invenciones, sino que permite descubrir realidades. Desde un punto de vista dinámico, la invención consiste en una enseñanza para la aplicación de una acción metódica basada en una regla técnica y, como tal, desde el momento mismo de su ideación puede ser replicada indefinidamente, mientras que el descubrimiento, en tanto que tiene por objeto una realidad, no puede ser replicado, sino que, en propiedad, acontece. Estas consideraciones, sin embargo, requieren de alguna precisión en la medida en que precisamente por basarse la invención en una regla técnica y por estar la técnica intrínsecamente unida a las leyes de la naturaleza, podría sostenerse que la enseñanza que encierra la aplicación de la regla técnica a un determinado problema de tipo técnico (esto es, la invención) en cierta medida también preexiste (aunque en estado durmiente) al momento de su ideación, toda vez que el inventor no crea la regla técnica, sino que en propiedad descubre una aplicación de la misma, y de ahí el problema de las llamadas invenciones paralelas o independientes, de las que la historia de la técnica, a lo largo de lo años, ha registrado numerosos ejemplos (la imprenta, la pólvora, la brújula… o más recientemente la radio, la fotografía o el cinematógrafo, entre otras muchas). 6.- Patentes de producto sobre ADN humano ¿…invención o descubrimiento? El ADN (ácido desoxirribonucleico) es una molécula química que, en tanto que materia biológica, existe en la naturaleza. En relación con la patentabilidad del ADN humano, por lo tanto, la línea divisoria que separa la invención (patentable) del descubrimiento (excluido de patentabilidad) viene trazada por el hecho de que dicha materia biológica se encuentre en estado natural (= native DNA) o bien haya sido aislada de su entorno natural (= isolated DNA) o producida por medio de un procedimiento técnico. En el primer supuesto se trataría de un 13 mero “descubrimiento” que, como tal, no podría válidamente constituir el objeto de una patente , siendo por lo tanto ésta una cuestión de “patent eligibility” y no de “patentability”; en el segundo supuesto si bien a priori la realización en sí misma podría llegar a ser calificada como de “invención” (en la medida en que el ADN aislado de su entorno natural, como es lógico, no existe en estado natural) para que dicha realización pueda además constituir válidamente el objeto de una patente (“patentability”) ésta deberá aún superar los siguientes dos requisitos (1) deberá identificarse cuál es la función biológica de dicho ADN y (2) dicha identificación de la función biológica deberá ser nueva, implicar actividad inventiva y ser susceptible de aplicación industrial. La sentencia en el caso Myriad, como se dijo anteriormente, tiene exclusivamente por objeto clarificar la cuestión en torno a la distinción entre “invención” y “descubrimiento” y ello no cuando se trate de ADN en su estado natural (donde la respuesta, como se ha visto, es inmediata y no plantea problemas) sino en relación con el ADN aislado de su entorno natural o producido mediante un procedimiento técnico (único que puede ser objeto válidamente de una patente) situación ésta que plantearía aún la duda en torno a si la estructura molecular de dicho ADN es o no la misma que la del ADN en estado natural, esto es, si en definitiva se trata o no de la misma e idéntica sustancia química desde un punto de vista estructural, con independencia de que el ADN aislado de su entorno natural no exista en la naturaleza. En caso afirmativo, la distinción entre descubrimiento e invención de nuevo quedaría diluida, toda vez que la contribución técnica (actividad inventiva) de una realización que meramente consistiese en aislar ADN de su entorno natural quedaría reducida al concreto procedimiento de aislamiento empleado en cada caso, sin alcanzar por lo tanto al producto resultante de dicho procedimiento por ser éste (en su caso) estructuralmente idéntico al que preexiste en la naturaleza. De este modo, de ser así, la única invención patentable podría tener lugar, en su caso, con respecto al concreto procedimiento mediante el cual se logra el aislamiento del ADN (en el supuesto de que éste satisficiera los requisitos de patentabilidad) de modo que el producto en sí mismo sólo quedaría protegido en la medida en que se hubiese obtenido a través de dicho procedimiento, sin que en ningún caso la protección abarcase al producto en sí mismo, toda vez que dicho producto, si bien como tal no existe en estado natural, sería estructuralmente idéntico al que existe en estado natural. 13 El artículo 5, apartado 1º de la Directiva 98/44/CE, prohíbe la patentabilidad del cuerpo humano en sus diferentes estadios de desarrollo así como la del “simple descubrimiento” de uno de sus elementos. www.lupicinio.com 5 Sin embargo, si para aislar el ADN es preciso alterar su estructura molecular de modo que la molécula resultante sea, estructuralmente, diferente de la molécula que existe en estado natural entonces, al tratarse de una sustancia que no preexiste en la naturaleza sería posible identificar una contribución de naturaleza técnica tanto en relación con el procedimiento de aislamiento como en relación con el producto resultante de aplicar dicho procedimiento, lo que, en su caso, podría dar lugar a una invención patentable tanto en relación con dicho procedimiento como en relación con el producto resultante del mismo, en este último caso si, además, se cumple con el requisito de identificar la función biológica de dicha secuencia y dicha identificación satisface además los requisitos de novedad, actividad inventiva y aplicación industrial, como ya se ha dicho. Así, un elemento aislado del cuerpo humano o producido de otro modo mediante un procedimiento técnico es el resultado de los métodos técnicos que lo han identificado, purificado, caracterizado y multiplicado fuera del cuerpo humano. Los elementos resultantes de estos métodos podrán por lo tanto constituir el objeto de una patente, siempre que la aplicación industrial de estos elementos esté expuesta de manera concreta en la solicitud de patente y, cuando se trate de una secuencia o de una secuencia parcial de un gen que se utilice para la producción de una proteína o de una proteína parcial, mediante el expediente consistente en precisar qué proteína o proteína parcial se produce o qué función ésta 14 desempeña . La Directiva 98/44/CE ignora la distinción anterior y prescinde por lo tanto del hecho de que la materia biológica resultante de un procedimiento de aislamiento (o artificialmente producida por cualquier otro medio técnico) sea o no idéntica a la que ya existe en estado natural. En concreto, la Directiva 98/44/CE establece que la materia biológica aislada de su entorno natural (o producida por medio de un procedimiento técnico) podrá 15 ser objeto de una invención “aun y cuando ya exista anteriormente en estado natural” , ahondando en ese mismo sentido más adelante, de forma si cabe aún más explícita, al establecer que “un elemento aislado del cuerpo humano u obtenido de otro modo mediante un procedimiento técnico, incluida la secuencia o la secuencia parcial de un gen, podrá considerarse como una invención patentable, aun en el caso de que la 16 estructura de dicho elemento sea idéntica a la de un elemento natural” . En Europa, por lo tanto, el derecho de patentes prescinde de la diferencia entre si la materia resultante del procedimiento de aislamiento preexiste o no en la naturaleza, en la medida en que la actividad inventiva requerida no se precisa con respecto de dicha materia biológica en tanto que tal (el producto) sino en relación con la identificación de la función biológica que “se descubre” que dicha materia biológica desempeña, tal y como se ha visto anteriormente, estableciendo por ello la Directiva 98/44/CE que “la protección conferida por una patente a un producto que contenga información genética o que consista en información genética se extenderá […] a toda materia a la que 17 se incorpore el producto y en la que se contenga y ejerza su función la información genética” . Por lo tanto, la invención propiamente no consiste en la molécula de ADN aislada de su entorno natural en cuanto tal, sino en el “descubrimiento” en torno a cuál sea su función biológica (verdadera regla técnica) motivo por el cual resulta irrelevante la circunstancia acerca de si la estructura molecular de dicho ADN es o no idéntica a la del ADN en estado natural. En otras palabras, la Directiva 98/44/CE impone que, tratándose de una invención que tenga por objeto una secuencia aislada de ADN, la invención no puede consistir en la propia secuencia de ADN en sí misma considerada (invención en la que no sería posible identificar enseñanza de carácter técnico 18 alguna) sino en la identificación por parte del inventor de la función biológica que dicha secuencia de ADN 19 desempeña , identificación que se erige de este modo en verdadero objeto (o elemento nuclear) de la 14 El Considerando nº 24 de la Directiva 98/44/CE, establece “[c]onsiderando que para respetar el criterio de la aplicación industrial es necesario, en caso de que se utilice una secuencia genética o una secuencia genética parcial para la producción de una proteína o de una proteína parcial, precisar qué proteína o qué proteína parcial se produce o qué función realiza […]”. 15 Artículo 3, apartado 2º, de la Directiva 98/44/CE. 16 Artículo 5, apartado 2º, de la Directiva 98/44/CE. 17 Artículo 9 de la Directiva 98/44/CE. 18 El Considerando nº 23 de la Directiva 98/44/CE establece “[c]onsiderando que una mera secuencia de ADN, sin indicación de función biológica alguna, no contiene enseñanzas de carácter técnico; que por consiguiente, no constituye una invención patentable […]” 19 El Considerando nº 24 de la Directiva 98/44/CE, por su parte, establece “[c]onsiderando que para respetar el criterio de la aplicación industrial es necesario, en caso de que se utilice una secuencia genética o una secuencia genética parcial para la www.lupicinio.com 6 invención y, por lo tanto, en el aspecto central sobre el que deberá recaer la valoración en torno a los requisitos de patentabilidad (novedad, actividad inventiva y aplicación industrial). En definitiva, sin la indicación de la función biológica de dicha materia se entiende que el ADN, por sí solo, no contiene enseñanzas de carácter técnico, por lo que no podría constituir válidamente el objeto de una patente. Así también se desprende, en lectura inversa, del ámbito de protección que la Directiva 98/44/CE confiere a las patentes que reivindiquen un producto que contenga información genética que, de acuerdo con el artículo 9 de la Directiva 98/44/CE, se extiende “a toda materia a la que se incorpore el producto y en la que [la información 20 genética] se contenga y ejerza su función” . En idéntico sentido, del artículo 8, apartados 1º y 2ª de la Directiva 98/44/CE se desprende que si una invención relativa a una materia biológica puede ser objeto de patente, ello es precisamente porque ésta, “por el hecho de la invención, posee propiedades determinadas”, lo cual en definitiva supone identificar la “invención” con el “descubrimiento” de cuáles sean dichas propiedades determinadas, confundiéndose nuevamente dichos conceptos, toda vez que lo que de este modo logra protegerse no es sino la regla técnica en sí misma (descubrimiento), y no la aplicación de esa regla técnica a la solución de un determinado problema de tipo técnico (invención). Por lo tanto, en la medida en que la invención, en ningún caso, puede consistir en la secuencia de ADN en sí misma considerada sino en la identificación de la función biológica que desempeña dicha secuencia de ADN, los requisitos de patentabilidad, como se decía anteriormente, deberán satisfacerse en relación con dicha identificación, que deberá ser nueva, implicar actividad inventiva y ser susceptible de aplicación industrial. En este sentido debe en primer lugar tenerse en cuenta que, cuando se trata de invenciones relativas a una secuencia (o a una secuencia parcial) de un gen, el requisito de la aplicación industrial se considera satisfecho por la propia identificación de la función biológica que desempeña la secuencia o la secuencia parcial de un gen lo que, en cierta medida, supone subsumir el requisito de la aplicación industrial en el de la actividad inventiva. En Europa, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a pesar de haber tenido la oportunidad para ello, no sólo no se ha pronunciado de forma expresa al respecto, sino que, de forma indirecta, parece incluso haber afirmado que, efectivamente, la distinción entre si la molécula de ADN en su entorno natural y esa misma molécula aislada de su entorno natural o producida mediante un procedimiento técnico es o no, estructuralmente, la misma e idéntica molécula sería irrelevante a efectos del derecho europeo de patentes. Así, en la sentencia recaída en el caso Reino de los Países Bajos c. Parlamento Europeo y Consejo de la Unión 21 Europea , el TJUE afirma que “sólo es posible solicitar una patente para aquellas invenciones que asocien un elemento natural a un procedimiento técnico que permita aislarlo o producirlo con miras a su aplicación industrial”. Sin embargo, dicha sentencia esconde en uno de sus pronunciamientos un matiz particularmente relevante que dota a la cuestión de una nueva dimensión, en concreto, al afirmar que la protección conferida por la Directiva 98/44/CE, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos, “se extiende a los datos biológicos que existan en estado natural […]”, lo cual a primera vista parecería indicar que efectivamente es irrelevante el que la materia resultante del procedimiento de aislamiento (o del procedimiento técnico mediante el cual ésta se produce artificialmente) sea o no idéntica a la existente en estado natural porque lo verdaderamente importante no es la “molécula” en tanto que “materia”, sino los “datos” en tanto que “información” que ésta es capaz de transmitir, matiz que se introduce, de forma significativa, a través del empleo del término “datos” (“los datos biológicos que existan en estado natural […]”) en sustitución de los términos “materia” o “molécula”, dotando así a la cuestión de una nueva dimensión, a saber, la relativa a la consideración del ADN no sólo desde una perspectiva estructural (en tanto por lo tanto que “materia”) sino principalmente desde una perspectiva funcional (en tanto por lo tanto que “información”) puesto que, en definitiva, el valor del ADN para la industria de la biotecnología no reside en la estructura de la molécula concreta, sino en la información que ésta es capaz de transmitir, de ahí que la Directiva 98/44/CE limite el ámbito de la protección de la patente biotecnológica sobre un producto que contenga información genética al hecho de que dicha información genética “ejerza su función”, a diferencia de lo que sucede con respecto de las patentes sobre sustancias o compuestos químicos en general, cuya protección se extiende a todos los posibles usos de dichas sustancias, incluso a aquellos desconocidos por el inventor. producción de una proteína o de una proteína parcial, precisar qué proteína o qué proteína parcial se produce o qué función realiza […]”. 20 Sobre el particular, véase señaladamente la SAP Madrid (Sec. 28.ª) núm. 55/2009, de 10-III-2009 ( AC 2009/501). 21 As. C-377/98 [2001] ECR p. I-07079. www.lupicinio.com 7 La sentencia norteamericana en el caso Myriad, sin embargo, incide muy especialmente en este aspecto con la finalidad de ofrecer una justificación acorde con los principios generales del derecho de patentes al hecho de que la materia biológica aislada de su entorno natural, en su caso, pueda ser objeto de una patente de producto y concluye que, si dicha materia puede, en su caso, ser objeto de una patente, ello es, precisamente, porque no preexiste en la naturaleza. Así, la sentencia entiende que, cuando se aísla ADN de su entorno natural (o cuando éste se produce artificialmente mediante un procedimiento técnico) la molécula resultante no sólo adquiere una entidad propia e independiente de la que carece cuando ésta se encuentra en su entorno natural, sino que además dicha molécula es - por el imperativo derivado de su aislamiento - estructuralmente diferente de la molécula que prexiste en estado natural, siendo éste el motivo que permite afirmar la existencia de una verdadera invención y no el hallazgo de un mero descubrimiento. Así, la sentencia afirma en primer lugar que “the isolated DNA molecules before us are not found in nature. They are obtained in the laboratory and are manmade, the product of human ingenuity. While they are prepared from products of nature, so is every other composition of matter”. Sentado lo anterior, la sentencia profundiza más adelante sobre las razones que explican que las moléculas de ADN aisladas de su entorno natural, no sólo no existen en la naturaleza de forma aislada (puesto que en estado natural, necesariamente, forman parte de un cromosoma) sino que además son estructuralmente diferentes de las moléculas en su entorno natural y ello por el imperativo derivado precisamente de su aislamiento, que requiere de una modificación en su estructura: “it is undisputed that Myriad’s claimed isolated DNAs exist in a distinctive chemical form –as distinctive chemical molecules- from DNAs in the human body, i.e., native DNA. Natural DNA exists in the body as one of forty-six large, contiguous DNA molecules. Each of these DNA molecules is condensed and intertwined with various proteins, including histones, to form a complex tertiary structure known as chromatin that makes up a larger structural complex, a chromosome. Inside living cells, the chromosomes are further encapsulated within a series of membranes and suspended in a complex intracellular milieu. Isolated DNA, in contrast, is a free-standing portion of a larger, natural DNA molecule. Isolated DNA has been cleaved (i.e. had covalent bonds in its backbone chemically severed) or synthesized to consist of just a fraction of a naturally occurring DNA molecule” para finalmente concluir que “accordingly BRCA1 and BRCA2 in their isolated states are different molecules from DNA that exists in the body”. En idéntico sentido se 22 pronunciaban ya las Directrices de Examen de la USPTO . El Tribunal, además, rechaza el voto particular formulado por el juez Bryson, quien había afirmado que aislar ADN del cuerpo humano podía equipararse a la sencilla actividad consistente en “arrancar una hoja de un árbol” (“snapping a leaf from a tree”), analogía que la mayoría rechaza en los términos siguientes “snapping a leaf from a tree is a physical separation, easily done by anyone” mientras que “creating a new chemical entity is the work of human transformation, requiring skill, knowledge, and effort”. 7.- Conclusión En conclusión, la sentencia norteamericana en el caso Myriad se apoya fundamentalmente en las diferencias estructurales entre ambas moléculas para confirmar la validez de las patentes de la demandada (“the claimed isolated DNA molecules are distinct from their natural existence as portions of larger entities, and their information content is irrelevant to that fact”), llegando por lo tanto a la misma conclusión a la que en Europa llegó la Directiva 98/44/CE, aunque por un camino distinto. Si bien en Europa la identificación entre invención y descubrimiento no logra salvarse nítidamente en la medida en que la invención patentable, en definitiva, no logra elevarse por encima del mero descubrimiento de la función biológica desempeñada por determinada información genética (con independencia, como se ha visto, de la consideración en torno a si la estructura molecular del ADN en el que se contiene dicha información es o no idéntica en la molécula aislada y en la molécula en estado natural) en los EE.UU. dicha identificación logra superarse, al menos desde un punto de vista teórico, mediante el expediente consistente en considerar, de forma acumulativa (1) que el ADN aislado 22 “An excised gene is eligible for a patent as a composition of matter or as an article of manufacture because that DNA molecule does not occur in that isolated form in nature” y en relación con el ADN sitntezado “synthetic DNA preparations are eligible for patents because their purified state is different from the naturally occurring compound”. www.lupicinio.com 8 de su entorno natural, como tal, no existe en la naturaleza (2) que, además, estructuralmente dicho ADN necesariamente es distinto del ADN en estado natural y (3) que la identidad funcional entre native y isolated DNA es irrelevante a efectos del derecho de patentes, todo lo cual, también sólo en apariencia, se considera suficiente para salvar la dificultad consistente en considerar a dichas realizaciones verdaderas invenciones y no meros descubrimientos. Quedamos por lo tanto a la espera de un pronunciamiento definitivo por parte del Tribunal Supremo norteamericano, toda vez que la sentencia ha sido recurrida. www.lupicinio.com 9