La capacitación en barrios carenciados Una sociedad evoluciona cuando evolucionan sus integrantes, y una parte importante de dicha evolución tiene que ver con la posibilidad de superarse, y de obtener su sustento. La capacitación no es ni más ni menos que esto. Es la forma de alcanzarle herramientas a las personas como para que puedan desarrollarse, desde el punto de vista de la educación, permitiendo que cada integrante de la comunidad pueda buscar concretar sus deseos, en este caso, el deseo de emprender sus propios proyectos. Tradicionalmente, está comúnmente aceptado que es positivo que los niños comiencen la educación formal en el jardín de infantes, luego pasen al colegio, y finalmente, una vez que decidieron su vocación y sus intereses, puedan orientar su educación en la universidad o en una tecnicatura. Este tipo de formación termina ampliándoles la posibilidad de elección, permitiéndoles optar por ejemplo, por el trabajo en relación de dependencia, o la apertura de algún tipo de emprendimiento relacionado con lo que conocen, con lo que saben hacer. En la antigüedad, este proceso estaba dado por la aprehensión de un oficio, desde joven, con algún familiar artesano o idóneo, proceso que difícilmente se da en el común de la población en la actualidad debido a la especialización de las tareas. No todos alcanzan a concretar este camino, por lo que es necesario buscar una alternativa como para que las personas que no tengan acceso a la universidad o al nivel terciario puedan optar por capacitarse en las tareas que desean. Cabe destacar que muchas veces no se asiste a la universidad por cuestiones personales o situacionales del individuo, y no por cuestiones puramente monetarias, ya que la Argentina cuenta con una universidad pública de muy buen nivel, y con una amplia oferta educativa. En otros casos, la falta de finalización del colegio secundario puede ser una asignatura pendiente difícil de superar, más aún cuando el estudiante ya tiene compromisos familiares, hijos o trabajo. Todo esto puede complicar el avance de las personas que desean capacitarse. Por otro lado, se puede observar también que el estudiante universitario requiere de prácticas profesionales de extensión académica que lo vinculen con la realidad material de los contenidos que incorpora en la universidad. Dichas prácticas son doblemente efectivas cuando incluyen la posibilidad de que el alumno enseñe lo aprendido en el ámbito académico, llevándolo a que tenga que preparar los temas vistos, saber explicarlos, esperar la pregunta inesperada, llegando realmente a conocer la esencia de cada tema y su puesta en práctica. Con éste espíritu encaramos la propuesta del Rector de la Universidad, que nos convocó a colaborar en lo social, brindando herramientas educativas para los que no pueden enrolarse en la larga tarea de finalizar una carrera. La capacitación y el curso corto son metodologías alternativas que permiten satisfacer las necesidades de conocimientos puntuales, facilitando la rápida puesta en práctica por parte de las personas que asisten a los mismos, brindando herramientas con elevado nivel técnico y alta especialización. Es decir, no se brinda amplitud de conocimientos, sino profundidad satisfaciendo una necesidad puntual en un plazo relativamente corto, que puede ir en este caso, de uno a 6 meses. La definición de la carga horaria semanal también es determinante para el éxito del mismo, ya que la población que suele asistir a los mismos puede tener compromisos familiares que atender o trabajos de tiempo parcial, por lo que su disponibilidad horaria no siempre es plena. El material y la metodología de dictado de los mismos también deben estar acorde a las características de cada curso. La utilización de diapositivas, gráficos, ejemplos cercanos y casos conocidos facilita el aprendizaje permitiendo que los asistentes puedan incursionar firmemente en temas avanzados como el cálculo de costos o las estimaciones financieras incluso en algunos casos, sin haber finalizado el secundario. Puntualmente, el curso de “Desarrollo de Micro Emprendimientos” recogió todos estos valores y contó con estas características. Fue coordinado por las autoridades de Compromiso Social y Extensión Académica con los referentes en cada barrio, en este caso, con el vicario Facundo Berreta Lauría, y programado por profesores especialistas en la materia “Emprendimiento de Nuevos Negocios”. También se destaca que fue dictado por 12 alumnos avanzados de dicha materia, lo que permitió que pongan en práctica lo aprendido durante la cursada, aplicado a casos concretos y reales. Según los asistentes al curso, las expectativas fueron superadas, lo que se pudo observar en la entrega de diplomas efectuada en un acto realizado en el barrio de Barracas. Uno de los efectos más destacados fue el de la integración de la comunidad académica, compuesta por profesores, alumnos y directivos, con la comunidad del barrio, integrada principalmente por los asistentes al curso y sus familias, que los acompañaron en la colación. Existen muchas maneras de colaborar para mejorar la realidad actual de las personas en barrios carenciados. Muchas de ellas tienen que ver con la asistencia básica, de primera necesidad. Otras con la búsqueda de alternativas laborales. La nuestra colabora desde el ámbito de la educación, como para que los asistentes a los cursos puedan desarrollar sus micros emprendimientos con un fundamento sólido, y con herramientas concretas para la toma de decisiones. Sin duda, la metodología aprovecha al máximo todos los recursos, ya que los profesores, al ser alumnos universitarios, se capacitan y se acercan a la tarea social, los asistentes incorporan conocimientos y se acercan a la universidad, las familias observan el ánimo que se genera en los asistentes, y muchas veces se contagian. Finalmente, la comunidad recibe nuevas ofertas de productos y servicios por parte de los micro emprendedores, que en muchos casos llegan a requerir contratar personal para cubrir puestos de trabajo, multiplicando el efecto positivo. Para el 2012 esperamos duplicar los cursos por cuatrimestre y aumentar el número de vacantes, de manera tal que podamos ofrecer este recurso a una mayor cantidad de personas. Cr. Sebastián Gebara