PALABRAS DE CLAUSURA DEL CAPÍTULO

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PALABRAS DE CLAUSURA
DEL CAPÍTULO GENERAL ESPECIAL
NEMI, ROMA 14 DE JUNIO DE 2016
Hermanas, desde el día que llegamos un acontecimiento importante ha
ocurrido en esta “tienda del encuentro de Nemi”, creo que en verdad podemos decir:
“El Espíritu Santo y nosotras” hemos realizado un importante, profundo y bello
trabajo.
Nuestra primera capitular Paula Montal, que ha estado entre nosotras todos
estos días, ha tenido mucho que ver, su deseo de que seamos “Verdaderas
Escolapias” está anclado en el corazón de cada una de nosotras y, esto, ha hecho
posible que hoy lleguemos al final de nuestro Capítulo General Especial con un
sentimiento, de hondo agradecimiento y de serena felicidad, ante el texto renovado
de las Constituciones que ya tenemos en nuestras manos.
Hermanas durante estos días he sido testigo de muchas cosas bellas que han
acontecido en esta “tienda del encuentro en Nemi”. Realidades contempladas con el
corazón que me han motivado para tejer y compartir nuestro propio Magníficat.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor que en este bello lugar nos ha
reunido, porque ha confiado en cada una de nosotras, para que, juntas,
revisáramos el texto de nuestras Constituciones y se lo ofrezcamos a nuestras
hermanas.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor porque mañana bajaremos del
monte, como Moisés, con nuestras Constituciones en el corazón y su texto
escrito en nuestras manos. También nuestro rostro resplandecerá porque
sabemos que el Señor ha estado grande con nosotras.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor porque juntas hemos experimentado
la presencia activa del Espíritu entre nosotras. El Espíritu nos ha ido
iluminando, su presencia en nuestros corazones se ha manifestado en cada
una de las aportaciones que nos hemos ido ofreciendo, tanto en los grupos de
trabajo como en la sala capitular. Creo que podemos decir en verdad que el
Espíritu, en este Capítulo, ha sido un buen maestro.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor por la responsabilidad con la que
cada una de vosotras habéis realizado el trabajo encomendado en cada
momento.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor por la capacidad de escucha, de
diálogo, de acoger las ideas de las demás y renunciar a los propios aportes
sabiendo y aceptando que la Asamblea es la que discierne mejor el querer de
Dios.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor porque en el silencio de la oración
cada una hemos ido renovando nuestro deseo de ser “Verdaderas escolapias”
y hemos acogido de nuevo la llamada que Dios nos hace a través del nuevo
texto de las Constituciones.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor por los signos de perdón, de
cercanía, de sinceridad, de fraternidad que entre nosotras se han dado.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor por el trabajo silencioso y
sacrificado de las secretarias que tanto nos han ayudado, por las hermanas
que, cada noche, han compartido nuestro vivir con la página web y con
nuestra fotógrafa oficial que fielmente ha dejado plasmadas escenas de
nuestro Capítulo en bellas fotografías.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor por mis hermanas del Consejo
general, que de manera humilde y silenciosa, han estado siempre presentes,
atentas a todas las necesidades, pendientes de todo aquello que podía
favorecer el desarrollo de este Capítulo. Por las hermanas de la Comisión
Central que han dedicado tiempo, esfuerzo, sabiduría y su gran amor por la
Escuela Pía preparando los materiales para nuestro trabajo de estos días.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor por cada una de vosotras que habéis
llegado de los distintos confines de este mundo con la riqueza de las diversas
culturas a las que pertenecéis o en las que estáis entregando vuestras vidas.
Riqueza que da color intercultural a nuestra familia escolapia haciéndola más
universal y más bella.
•
Proclame mi alma la grandeza del Señor se alegra mi espíritu en Dios mi
salvador porque tu Señor, sigues tejiendo la Historia de Salvación de la
Escuela Pía, porque sigues cuidando de nuestra Familia escolapia, porque nos
llevas en la palma de tu mano, porque nos llamas a una fidelidad creativa,
porque sabemos que encarnando en nosotras el espíritu de las Constituciones,
que estos días, entre todas, hemos precisado, tendremos nuevas vocaciones y
seguiremos dando vida al carisma que nuestra Fundadora, Paula Montal,
recibió y nos transmitió.
•
Proclame mi alma tu grandeza Señor por habernos dado a María como
Madre y poder decir con orgullo somos Hijas de María, Religiosas de las
Escuelas Pías.
Hermanas, el día 23 de mayo os decía: queda abierto este Capítulo General
Especial y hoy, día 14 de junio, os digo: hermanas comenzamos a dar vida a todo lo
que en este lugar hemos visto, hemos oído, hemos escrito, somos testigos de lo que
Dios ha realizado en esta tienda del encuentro. Bajemos a nuestras hermanas con el
rostro encendido por el amor que ha sido derramado en nuestros corazones y
seamos, una vez más, fieles a la vocación escolapia que cada una hemos recibido.
¡Feliz viaje a cada una!
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