El fracaso de las prejubilaciones y los despidos masivos

El fracaso de las prejubilaciones y los despidos masivos
El fracaso de las prejubilaciones y los despidos masivos
Los expertos consideran que el modelo actual de reducción de plantillas basado en los Expedientes de Regulación
de Empleo con prejubilaciones, jubilaciones anticipadas y despidos es un fracaso laboral y perjudica la
competitividad de las empresas. Expansion
El modelo actual de reducción de plantillas en España basado en prejubilaciones (entre los 50 y los 61 años); las
jubilaciones anticipadas (entre 61 y 64 años) y los despidos masivos con bajas incentivadas ?ha fracasado?. Esta es la
conclusión más relevante del informe sobre Las mejores prácticas de reestructuración de plantillas, que han elaborado el
bufete Sagardoy y Abogados, el IESE y la empresa de recolocación de trabajadores Creade.
El estudio, en el que han colaborado sesenta empresas y representantes de CCOO y UGT en varios sectores de la
economía, sostiene que ?en muchos casos? la utilización de los Expedientes de Regulación Empleo (ERE) para reducir
el número de trabajadores desvela ?una mala utilización de las empresas de los recursos humanos?.
Los autores del estudio consideran que las prejubilaciones ?conducen a las empresas a perder capital humano? al retirar
del mercado de trabajo a personas con experiencia y formación por el hecho de superar la barrera de los cincuenta años.
Por esta razón, según Juan Antonio Sagardoy, ?es un escándalo mandar al varadero del paro a decenas de miles de
personas con prejubilaciones que, en ocasiones, equivalen al 90% ó al 100% del salario, a pesar de que las empresas
digan que les compensa económicamente?.
Además, este es un hecho que desincentiva la vuelta al trabajo. ?Un profesional que lleva seis meses en el desempleo ha
reducido su capacidad de reinserción laboral en un 50%?, afirma Josep Pau Hortal, de Creade.
Otro problema de la actual regulación de los sistemas de reducción de plantilla es ?la inseguridad jurídica? que, sobre
todo, se produce en los inversores extranjeros. ?España está pagando un coste muy alto -en alejamiento del capital
foráneo- porque los inversores no saben cuánto les puede costar una reestructuración de la plantilla, en caso de que las
cosas vayan mal?, debido a la ?rigidez de la legislación laboral y la actitud de los sindicatos?.
Los autores del informe señalan que, para pactar con los sindicatos, algunas indemnizaciones por despido procedente
pueden ir desde los veinte días por año trabajado -que establece la ley- hasta los 60 días, con el consiguiente impacto
financiero. Por todo ello, frente al recurso a la salida de los trabajadores, el informe hace otras propuestas para mantener
la competitividad de la empresa, que pasan por buscar fórmulas de flexibilidad interna.
Entre otras iniciativas, el informe plantea la reducción de jornada y de salarios, mediante la conversión de contratos de
plena jornada en contratos de tiempo parcial. Otra salida para salvar los empleos es que los trabajadores puedan rotar en
periodos de suspensión laboral, para volver a la plena ocupación cuando mejoren las cosas para la empresa.
Otras propuestas pasan por mejorar la ?polivalencia? del personal para que puedan desempeñar distintas funciones, o
bien aumentar su movilidad geográfica. Otra alternativa para evitar los despidos es la recuperación de actividades que la
empresa sacó en algún momento de su estructura interna para contratarlo con el exterior. Incluso, todas estas medidas
pueden sortearse, al menos parcialmente, si las empresas ?tienen plantillas un poco justas y evitan inflarlas en los
momentos en los que hay vacas gordas?.
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