AUTONOMÍA UNIVERSITARIA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA Y ACCESO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR CN art 69. Se garantiza la autonomía universitaria. Las Universidades podrán darse sus directivas y regirse por sus propios estatutos, de acuerdo con la ley. La ley establecerá un régimen especial para las universidades del estado. El estado fortalecerá la investigación científica en las universidades oficiales y privadas y ofrecerá las condiciones especiales para su desarrollo. El estado facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de todas las personas aptas a la educación superior. El artículo 69 de la constitución política está ofrecido como garantía constitucional a la cual es inherente el derecho a la autonomía universitaria. Ellas como tal, podrán darse a través de sus estatutos sus propias directivas de acuerdo a la ley. LA EDUCACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL Las Universidades actuarán de acuerdo a la ley. A nivel de garantía constitucional y vital el estado fortalecerá la investigación científica, en las universidades públicas y privadas y procurará su desarrollo. Es importante que el estado precise como se podrá fortalecer la investigación científica en las Universidades y que esto no se quede en retórica. El Estado igualmente a título de garantía, facilitará los mecanismos financieros que hagan posible en acceso de todas las personas aptas a la educación superior. Este artículo es nuevo en la constitución colombiana de 1991. Ha precisado la corte constitucional en sentencia T-­‐492 de Agosto 12 de 1992 que: “La autonomía Universitaria encuentra fundamento en la necesidad de que el acceso a la formación académica de las personas tenga lugar dentro de un clima de libre interferencia del poder público, tanto en el campo netamente académico como en la orientación ideológica o en el manejo administrativo o financiero del ente educativo. El concepto de autonomía universitaria implica la consagración de una regla general, que consiste en la libertad de acción de los centros educativos superiores, de tal modo que las restricciones, son excepcionales y deben estar previstas en la ley. Dentro de la autonomía debe existir, para toda institución de educación superior la posibilidad de estipular con carácter obligatorio para quienes hacen parte de la comunidad universitaria (Directivos, docentes y estudiantes) un régimen interno que normalmente adopta el nombre de reglamento, en el cual deben estar previstas las disposiciones que dentro del respectivo establecimiento serán aplicables a las distintas situaciones que surjan por causa o con ocasión de su actividad, tanto en el campo administrativo como disciplinario” (véase cita gaceta constitucional, sentencia T-­‐492 de agosto 12 de 1992, página 340). DETERMINACIÓN DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA LEY 30 DE 1992, Artículo 29-­‐ La autonomía de las instituciones universitarias o escuelas tecnológicas o de las instituciones técnicas profesionales estará determinada por su campo de acción y de acuerdo con la presente ley, en los siguientes aspectos: a) Darse y Modificar sus estatutos. b) Designar sus autoridades académicas y administrativas. c) Crear, desarrollar sus programas académicos, lo mismo que expedir los correspondientes títulos. d) Definir y organizar sus labores formativas, académicas, docentes, científicas, culturales y de extensión. e) Seleccionar y vincular a sus docentes, lo mismo que a sus alumnos. f) Adoptar el régimen de alumnos y docentes. g) Arbitrar y aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y de su función institucional. Parágrafo. Para el desarrollo de lo contemplado en los literales a) y c) se requiere notificación al Ministerio de Educación Nacional a través del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES). Nota: La expresión;”Lo mismo que a sus alumnos” contenida en el literal e) fue declarada exequible por la corte constitucional mediante sentencia C-­‐337 del 1° de Agosto de 1996, los argumentos aparecen en la jurisprudencia transcrita en el artículo 28. Ley 30 de 1992, Art. 30. – Es propio de las instituciones de educación superior la búsqueda de la verdad, el ejercicio libre y responsable de la crítica de la cátedra y del aprendizaje de acuerdo con la presente ley.