ORIGEN Y DESARROLLO DE LA FISOLOFIA La vida de los seres humanos se construye y se realiza en sus múltiples relaciones con la naturaleza y el entorno socio - cultural. La naturaleza en sus diversos ámbitos, el contexto histórico, social y cultural, constituyen los fundamentos primarios sobre los cuales los seres humanos dan sostenibilidad y viabilidad a su existencia concreta y material. La actividad humana o práctica social, que se explicita en el trabajo, en el conocimiento, en los saberes, es el mecanismo o recurso básico que garantiza la sobre vivencia en las relaciones de los seres humanos con su entorno. En esa lucha por la sobrevivencia el hombre advierte peligros, amenazas, identifica lugares que le garantizan alimentos, protección y seguridad. Esta práctica genera informaciones, conocimientos como mecanismos de garantía y sobre vivencias en su medio. Es de esta relación que surgen el mito, las creencias, religión, la ciencia, la tecnología, las artes, etc. Con estos saberes se procura comprender, explicar y dar sentido al mundo y a la realidad objetiva. En el caso de la filosofía se trata de una comprensión y explicación que se hace de manera racional, lógica, objetiva, sistemática, etc. De ahí que la filosofía trasciende al mito, toda vez que éste se acerca al mundo de manera irracional, desproporcionada, subjetiva y mágica. El acercamiento filosófico al mundo se realiza a través de dos recursos técnicos metodológicos fundamentales: las categorías filosóficas y las leyes y dinámicas internas de los procesos de la realidad objetiva. Las categorías se refieren a conceptos muy generales que recogen aspectos y caracteres esenciales de los fenómenos y de los procesos del mundo objetivo. Aristóteles propone diez categorías para pensar lo real: la “sustancia”1, cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, condición, acción, pasión y situación. La filosofía contemporánea da fuerza y enriquece propuesta de Aristóteles a partir del siguiente grupo: la materia, lo singular, lo particular, lo universal, fenómeno, esencia, el contenido, la forma, la causa, el efecto, la necesidad, causalidad, casualidad, lo lógico y lo histórico. Por otro lado, las leyes universales, que son propias del ámbito de la filosofía, constituyen un instrumento excelente para dar cuenta de la dinámica interna de la realidad y comprenderla, no sólo en su existencia objetiva, sino en su procesual. Así las leyes del desarrollo y la dinámica del mundo objetivo son recogidas por las leyes “la unidad y lucha de lo contrario; del cambio cuantitativo a cualitativo y la negación de la negación”. ¿Qué es la filosofía? Por tradición, la filosofía es definida por su etimología. Proviene del griego antiguo philosophia, vocablo que se traducen al castellano como amor por la sabiduría. Platón plantea en “El banquete”, que al ser la filosofía amor o aspiración a la sabiduría, implícitamente se reconoce que no posee la sabiduría y es por ello que quien aspira a alcanzarla de alguna manera ha de llamarse filósofo y no sabio, pues la sabiduría es atributo de los dioses”2 El hecho de que la filosofía se haya presentado desde sus comienzos como una síntesis lograda por la cultura helénica para interrogar en torno al ser del mundo y a su posible planimetría, al sentido del ser y de nuestra condición, a la esencia de las cosas, de las obras y actuaciones, y de los utensilios elaborados por los seres humanos – constituye un acontecimiento fundamental que está en la base del desarrollo de la cultura occidental. La filosofía abre un histórico espacio de intercambio racional donde se mueven y definen las fuerzas predominantes de esta compleja constelación cultural. Este ámbito se ha 1 Es la categoría básica y está referida a un principio único y fundamental que da unidad a la diversidad de procesos objetos, fenómenos y hechos de la realidad objetiva. 2 caracterizado por privilegiar la vía racional que se cumple mediante el diálogo en un encuentro público y sosegado, como el medio ideal para descubrir la verdad del ser, orientarnos en el mundo y asegurar, en este, nuestra posición. El diccionario oficial de la lengua castellana, en su primera acepción, indica: es “conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como, el sentido del obrar humano”. Esta definición abarca lo que caracteriza a la filosofía, si es considerada en sentido histórico3. Los pensadores contemporáneos Gilles Deleuze y Felix Guattari, en su texto “¿Qué es la filosofía?” definen, no la filosofía sino el ejercicio del pensar, y el filosofar, como (completar aquí) ¿A qué ámbito se refieren con semejante metaforización sobre los elementos que concurren en el filosofar? A que en el pensar filosófico, tal como se concibe hoy, no se puede contar con encontrar alguna posibilidad primigenia. Se puede considerar como el fundamento originario del mundo. Es decir, que no es posible arraigar alguna perspectiva del cosmos y del ser sobre algún punto firme, definido y consistente en sí mismo. El filósofo del tiempo presente, no lo mueve analizar sutilmente, por ejemplo, la quintaesencia del sujeto o el objeto, como lo hacía la vieja metafísica que se origina con Platón y Aristóteles hasta finales del siglo XIX4 . El punto de partida del filosofar moderno es la constatación de que el principio (lo que es originario, primero, principal y predominante en algo) lo constituye la red de sentido que se teje desde la propia dinámica de lo real. Esto vendría a significar que se tiene conciencia de que nos encontramos en el mundo, en un universo determinado, histórico, que no podemos salir de ninguna manera de este orden, salvo por vía de la muerte y cuando esto último acontece, ya no hay ni sujeto, ni mundo, no existe el problema de la relación del ser en el mundo. 3 En otros espacios como la Web (Enciclopedia Wikipedia), se define la filosofía como “el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, en conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje” , explicación que de cierta manera compagina con la definición de la Real Academia, aunque resalta el universo de los problemas antes que enfatizar en la codificación de sus descubrimientos o principios. 4 Por el contrario, el análisis del filósofo actual aleja del fenómeno de los términos extremos, que casi siempre son abstracciones creadas por el análisis del filósofo). Se trataría de considerar el hilo tensado que es la relación y no sólo los posibles términos extremos, que indican más bien el límite de la correlación. Esto quiere decir que lo que verdaderamente importante, para el pensamiento filosófico contemporáneo, es determinar los rangos de las relaciones de sentido, y no anclar el pensamiento en términos abstractos. Es por esta razón que el pensador francés Jena Baudrillard (1929-2007) explica, en uno de sus escritos5, por qué la situación en que nos encontramos podría denominarse “el intercambio imposible”6. En síntesis, la filosofía es un saber que se sostiene desde sus propias raíces. Por tanto, se constituye como un saber arraigado en la historia, en su propia historia7, sin que pierda validez el concepto de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831): “La filosofía no tiene la ventaja de la que gozan las otras ciencias, de poder presuponer sus objetos como inmediatamente donados en la representación y como ya admitidos en el punto de partida, y en el proceder sucesivo, el método de su conocer”8. El fundamental arraigo histórico de la filosofía, en su tradición y terminología, es considerarla en sentido diacrónico, no impide que, al mismo tiempo, se pueda destacar su indefinición originaria, sincrónico. Esto quiere decir, que la filosofía está siempre abierta a toda eventual posibilidad de desterritorialización y de reterritorialización, lo que revela que pertenece al ámbito de la libre actualización de la esencia de la libertad9. En el filosofar predomina la apertura que otorga la preeminencia del espíritu creativo, abierto a todas las posibles dimensiones del ser, frente a la posibilidad reglamentada de toda ciencia concentrada en lo meramente factual. El filósofo es “un ser humano que constantemente vive, ve, oye, sospecha, espera y sueña… cosas extraordinarias”10. Para Nietzsche este es el momento del despliegue del análisis filosófico, en que predomina: la frialdad, la lejanía y la sociedad: “El hielo está cerca, la soledad es inmensa 5 6 7 Desde el terreno de la filosofía occidental, a través de una determinada terminología que ha venido elaborándose y renovándose durante los últimos 25 siglos. 8 Esta valoración la emitió en filósofo en 1816, a través de su texto “Enciclopedia de las ciencias filosóficas” 9 La tierra y el territorio, en la caracterización de Deleuze y Guattari, son componentes que apuntan a zonas de indiscernibilidad, zonas que deberían ser asumidas como comarcas límites de sentido, en el contexto de procesos continuos de resignificación en el interior de un proceso semiótico abierto. Los elementos límites fungirán como términos de referencia de un específico proceso semiótico: La desterritorización (el movimiento del territorio en la tierra) y la reterritorización (de la tierra al territorio). Como muestra de estos procesos en lo que se refiere a la filosofía, los autores establecen que: “Grecia es el territorio del filósofo o la tierra de la filosofía”. Sin embargo, quizás algún lector pudiera cuestionar ¿A qué viene tanta insistencia por ideas que más o menos están presentes como nociones corrientes sobre la filosofía en nuestra vida cotidiana? El asunto es destacar que la filosofía no es un saber que nace como una planta trepadora, como hiedra rastrera o como un parásito que necesita de otro cuerpo u organismo para ser, sostenerse y prevalecer 10 Así lo define Nietzsche ¿en qué texto? ¡más que tranquilas yacen todas las cosas en la luz! ¡Con qué libertad se respira! ¡Cuántas cosas sentimos por debajo de nosotros! La filosofía, tal como yo la he entendido y vivido hasta ahora, es vida voluntaria en el hielo y en las altas montañas: búsqueda de todo lo problemático y extraño en el existir, de todo lo proscrito hasta ahora por la moral”11. Martín Heidegger, uno de los más profundos filósofos del siglo XX, comenta la aserción de Nietzsche al decir, que el filósofo está, se mueve, actúa fuera de lo ordinario. “Se coloca sobre el secreto fundamentado de la libertad, de un modo por completo autónomo, pleno y apropiado. Filosofar consiste en el extraordinario preguntar, por lo que está más allá de todo orden, sobre algo que, además, está separado, fuera del orden, en cuanto rige por ser superior o fundamental sobre todo lo ordinario”12. Origen de la Filosofía Las condiciones históricas en las que se desarrolló la sociedad antigua, en lo económico, social y cultural, explica las fundaciones de las ciudades griegas, la expansión comercial y otros hechos que propiciaron un amplio campo de experimentaciones, creaciones, ejercicios intelectuales, descubrimientos e intercambio de múltiples ideas, propiciando un importante proceso de profundización del pensamiento, en un momento en que predominaban las más diversas formas mitológicas y religiosas acerca de cómo interpretar el mundo13. El término filosofía entre los griegos tuvo diferentes acepciones. Se aplicaba a cualquier tipo de saber sobre los objetos de la realidad, afirmándose que filósofo era el físico, el matemático, el químico, el astrónomo, el geómetra. A todo aquel que tenía conocimiento. Era cierto tipo de sabio que quería saberlo todo o tener una visión general y profunda de las cosas14. El asombro o la curiosidad frente al misterio de lo desconocido, la incertidumbre, duda, etc., constituyen los fundamentos psicológicos del origen del saber filosófico. De igual manera, el enfrentamiento del hombre a situaciones límites como la muerte conduce, de manera existencial, a la reflexión filosófica. 11 Idem: Nietzsche Martín Heidegger ¿en qué texto? 13 Antes del escenario griego/occidental, en el lejano oriente (Chica e India) se produjeron profundas reflexiones filosóficas, muy vinculadas a un complejo sistema religiosos 14 Otra concepción del término filosofía está referida no a la posesión de la verdad y el conocimiento; sino a la aspiración, a la sabiduría, a la búsqueda del saber o de la verdad. De aquí que la filosofía signifique: Filo= Amor - Sofía= Saber. 12 El saber de la filosofía y su tradición histórica registran un conjunto de características que les son propias: saber critico, es un saber radical, es fundamentadora, totalizadora, es un saber que busca la sabiduría, incluye la praxis: a) Como Conocimiento Crítico La filosofía se postula como un saber “crítico”, porque pone en “crisis”, en duda, ciertas cosas que no le parecen suficientemente claras o bien explicadas. La filosofía sometió a la crítica el saber mitológico religioso predominante en la cultura griega, de aquí que sea desmificadora en la medida en que propone liberarnos de perjuicios o de mitos que aparecieron con los seres humanos. Cassirer15 observa que aún en épocas recientes, existe una serie de mitos que es necesario combatir, como por ejemplo, el mito del derecho divino de los reyes o el mito de la superioridad de ciertas razas, que ha traído consigo la discriminación y justificación de tantas guerras y atropellos a los derechos humanos16. De la misma forma, en nuestra vida cotidiana, hemos oído hablar de mitos como la virginidad, la democracia, el machismo y otros tantos. b) Como Certidumbre Radical La historia de la filosofía demuestra cómo los filósofos no se conforman con cualquier clase de respuesta. Sócrates es el mejor ejemplo de esto, buscó intensamente la verdad con una certidumbre a toda prueba. Clavó el aguijón de la duda en la conciencia de sus conciudadanos. En esta perspectiva queda claro, que no basta con discutir la filosofía, sino que hay que llegar hasta las últimas consecuencias, vivir de ello, pues la vida sin filosofar no vale la pena. c) Como Fundamentadora Este carácter fundamentador señala que el filósofo desea saber en qué se basan las cosas objetos de estudio. En qué descansan todos nuestros conocimientos. La filosofía conduce a pensar sobre los fundamentos acerca de los que descansan los conceptos, conocimientos y creencias, y para esto, hace una exhaustiva revisión de los “principios” o “primeros principios”17. Para Aristóteles la filosofía es la “ciencia de los primeros principios y causas últimas a la luz natural de la razón”. d) Como Totalizadora 15 16 17 Son independientes de otros principios para tener validez, son principios autosuficientes, que salen por sí y para sí. Wilheim Dilthey (1833-19119) sostiene que la filosofía tiene una tendencia a la “universalidad”. Esto significa que la filosofía no se conforma con explorar fragmentos de la realidad, ni con dar visiones parciales del mundo. La filosofía pretende darnos una “visión total”, universal o integral de las cosas. Implicando la aspiración de desentrañar el sentido último, total de la vida y del Mundo. Dentro de este sentido, tratar de ubicar y explicar el ser en todas sus manifestaciones. El avance y sus profundidades, cada día más, provoca que el campo filosófico sea cada vez más complejo con una evidente tendencia a su atomización, alejando al filósofo de su visión de ser héroe y la filosofía aventura heroica. d) Como Sabiduría Si se da como válido que la filosofía es un saber o un conocimiento que se preocupa por encontrar el sentido, meta y valor último de la vida humana, con el fin de proyectar una vida mejor; se puede concluir en que “la filosofía como sabiduría”. La sabiduría se construye en el tiempo de “larga vida y práctica constante de valores, actitudes y otras”. Esta está plenamente adherida a la vida humana, amparada en las verdades que corresponden al corazón, pero que la razón ignora. La filosofía, que es una forma de vivir, permite la adquisición de la sabiduría con la que se puede vivir bien, con excelencia, dentro de una idea o norma de vida plenamente humana. e) Como Praxis Se trata de problemas y soluciones que tienen profundas repercusiones en la sociedad, al grado de transformarla y causar estragos, revoluciones sin precedentes, por tanto, la filosofía se constituye en una vigorosa fuerza histórica; un arma poderosa y terrible para demoler perjuicios y falsas concepciones, para despejar el camino y construir nuevas alternativas y mejores mundos. El filósofo constantemente destruye el mundo y lo reconstruye en condiciones mejores, por ejemplo: el “pensamiento marxista”, porque la filosofía no puede ser un instrumento solamente teórico, de conservación o justificación de la realidad, sino el de ser capaz de propiciar su propia transformación18. 18 Marx y Engels se percataron de que para que la filosofía tuviera sentido, para que cumpliera una función realmente práctica, debía ocuparse de las necesidades de las grandes masas humanas, de los desprotegidos, así como, del conocimiento científico, de la naturaleza y de la sociedad. Las Disciplinas Filosóficas La historia de la filosofía19 registra tres asuntos básicos, abordados por los filósofos, sin importar la época o la ideología: la ontológica – metafísica, la epistemológica y la axiológica La problemática ontotológico-matafísica: procura dar respuesta a la constitución de lo real y sus formas de existencia; la epistemológica: reflexiona, investiga y estudia el conocimiento humano, su naturaleza, origen, condiciones, posibilidades, sus límites, etc., y la axiológica: concentra su estudio y reflexión en torno a los valores (su naturaleza, forma de realización, su objetividad o subjetividad). La Filosofía y Religión La religión sostiene su reflexión en el ámbito de las revelaciones divinas, contrario a la filosofía que lo hace amparada en las experiencias y razonamientos. En las grandes teologías religiosas, como las cristianas, se entre mezclan muchos elementos filosóficos; pero la filosofía es independiente y autónoma respecto a la religión. Aunque una y otra pretenden ser saberes universales, la filosofía reclama la autonomía del pensamiento humano y la religión no. La filosofía es racional y crítica; la religión es dogmática y hermenéutica. La Filosofía y Ciencia En los inicios, ciencia y filosofía eran lo mismo. Surgieron de las mismas inquietudes: hallar respuestas soportadas solo en la capacidad de la razón. Con el tiempo y en la lógica del desarrollo de una y de otra, se fueron separando cada vez más, lo que no ha significado que la filosofía haya descontinuado buscar explicación a todas aquellas preguntas que la ciencia no pueden contestar por estar fuera del campo de su conocimiento. 19 Incluye un conjunto de disciplina: Ontología, metafísica, epistemología, lógica, ética, estética, axiología y hermenéutica, las cuales discuten cuestiones esenciales, como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente, el lenguaje, entre otras. De ahí que las problemáticas fundamentales de la Filosofía sean el ser, el conocimiento y los valores. CAPÍTULO II EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN GRECIA La historia de la Filosofía comprueba las diversas respuestas construidas por los distintos filósofos sobre los problemas fundamentales de la disciplina. Los primeros filósofos griegos, conocidos como presocráticos, respondieron adecuadamente a la problemática filosófica acerca de la realidad objetiva, el conocimiento y los valores. Se plantearon la búsqueda de principios básicos de cada una de ellas. Para ellos, estos principios debían estar por encima de todo cambio, referidos a una sustancia primitiva o primera de origen material y de carácter objetivo. Es en este contexto que Tales de Mileto identifica el agua, como el origen de todo; Anaxímenes sostiene que es el aire; Anaximandro el (apeiron); Heráclito el fuego, Demócrito el átomo y así sucesivamente. El mundo griego, anterior a la aparición de la filosofía, vivía instalado en la actitud mítica. Por esta vía mitológica el hombre procuraba dar una explicación de los fenómenos naturales y de las instituciones sociales. El gran acontecimiento intelectual que iniciaron los filósofos griegos citados, entre los siglos VII y VI a. C., consistió en el establecimiento de los primeros instrumentos del conocimiento y el dominio de la realidad. Poner en el centro de una y otra, la razón.20 Este gran salto de la mitología a la explicación racionalista se conoce como "paso del mito al logos"21. Esta nueva forma de pensar, le permitió a los griegos proponer que las cosas del mundo están ordenadas siguiendo leyes. El mundo es un cosmos, no un caos, por lo que la naturaleza no se comporta primero de una manera y luego de otra completamente distinta. En su comportamiento hay cierto orden que sigue leyes, las cuales pueden ser descubiertas por la razón. Sin embargo, es importante hacer notar que lo que se sabe sobre la filosofía antigua, proviene de diferentes puntos geográficos, fragmentarios y diversos, por lo que los investigadores se han puesto de acuerdo para clasificarlas, como obras doctrinales, biográficas, por problemas, autores , escuelas, recopilaciones, enciclopedias, bibliotecas o los libros de los propios filósofos. 20 Cabe señalar que no debe entenderse este paso como algo brusco sino paulatino. Las influencias míticas son todavía apreciables en muchos pensadores. Su vigencia está presente en el siglo XXI. 21 Aunque fueron unas pocas personas las que se iniciaron en esa perspectiva nueva y revolucionaria del pensar (aquellos que habrían de llamarse filósofos), poco a poco creció, haciendo más universal, en particular en Occidente. La filosofía griega Pre-socrática Con los griegos aparecen, por primera vez, algunos de los asuntos filosóficos fundamentales y sus posibles soluciones. Diversos estudios sobre la historia de la filosofía ponen de manifiesto que el filosofar occidental se construyó a partir de estas aportaciones desde las ciudades del Asia Menor (Jonia)22, a cargo de Tales de Mileto (585 a. C.) y sus discípulos: Anaximandro y Anaxímenes de Mileto23. Heráclito, que hizo hincapié en la naturaleza transitoria y caótica de todas las cosas, acompañado de las categóricas hipótesis: “todo fluye”; “todo es fuego”; “no podemos entrar en el mismo río dos veces”, y Anaxágoras, para quien “la realidad está tan ordenada que debía ser gobernada en todos los aspectos por la mente”. Estos aportes son importantes evidencias de lo señalado. Posteriormente aparecieron las reflexiones de los filósofos pluralistas y atomistas (Empédocles, Demócrito) que se dedicaron a comprender al mundo como una composición de innumerables partes interactivas. Contrario a esa concepción se presentaron los eleáticos (Parménides y Zenón de Elea) quienes insistieron: “todo es uno y el cambio es imposible”. Parménides y su escuela, retomando algunos planteamientos y rechazando otros, afirmarían la existencia del carácter absoluto, permanente y durable del mundo de la verdad: “ser es, no ser no es”. En iguales dimensiones se situaron los sofistas. Esos profesores viajantes que no respondían a directrices uniformes, que se movían en torno a las más variadas conceptualizaciones, proclamaron: “la verdad no era más que una opinión”. Su mayor aporte fue ensañar el juego del debate de las ideas como ejercicio para conocer la verdad o el fondo de las consideraciones filosóficas. Importancia de las primeras reflexiones filosóficas: . El gran mérito, con el inicio de la filosofía occidental, se localiza en tratar de dar una explicación racional a distintos fenómenos del mundo, rompiendo con las explicaciones 22 Todo este movimiento se concentró cada vez más en Atenas, que finalmente terminó siendo la ciudad-estado dominante de Grecia. 23 Estos tres filósofos se le ubica como pertenecientes a la Escuela Jónica, por ser pensadores que se desarrollaron en el período en que Jonia en Turquía, era una colonia griega. Además, se caracterizaron por la tenaz búsqueda del principio de la naturaleza y el hombre, sus elementos fundamentales de origen, como parte de sus explicaciones acerca de la naturaleza y todos sus fenómenos. dominantes que se sustentaban en las tradiciones míticas, la fantasía, en el más de los casos incoherentes. El filósofo, ha partido de esta subjetividad concreta, se apoyó en lo racional y universal, conocido como "el paso del mito al logos". Con Tales se dio el salto de la fantasía a la razón. Este hecho explica porque no fue posible, que siendo el primero en ese importante tránsito, sus producciones filosóficas adquirieran profundidad y marcado interés, sino más de valor histórico y anecdótico. Tales de Mileto Nació en la ciudad de Mileto, en la Grecia Jónica del Asia Menor, durante los años 620 a. C. Fue filósofo, matemático y astrónomo, además, legislador de Mileto. Se le conoce como uno de los Siete Sabios de Grecia, por la manera como produjo sus reflexiones, impartió sus enseñanzas e intervino de las actividades políticas. Es considerado por la tradición historiográfica occidental, como el iniciador de la indagación filosófico-científica acerca del cosmos (como un todo y sus particularidades).24 Ofertó las primeras explicaciones registradas respecto de eventos naturales que no apelan a entidades divinas sino que se sustentan en observaciones e inferencias pasibles de ser constatadas y discutidas. Es señalado como el primer gran impulsor, en Grecia, de la investigación científica, en disciplinas como las matemáticas y la astronomía. El primer filósofo de la historia de la filosofía occidental, seguido de su discípulo: Anaximandro y de Anaxímenes25. A estos tres se le conoce la "Escuela Jónica" o "de Mileto". Contenido de su Pensamiento: La explicación universal y racional que sostuvo Tales, tenía el agua como elemento principal. Es para él “el agua”, origen de todas las cosas que existen, el elemento primero. Aristóteles, cuando se refiere a esta concepción en la “metafísica” afirma: “La mayoría de los primeros filósofos consideró que los principios de todas las cosas eran sólo, los que tienen aspecto material [...] En cuanto al número y a la 24 Esta valoración va, desde Aristóteles, en el siglo IV a. C. hasta historiadores como W. K. C. Guthrie o pensadores como B. Russell, en el XX) 25 La notoriedad de Tales, por encima de los discípulos mencionados, se registró en sus habilidades y conocimientos teóricos, su marcado interés y aportes, en las cuestiones matemáticas, astronómicas, geográficas, físicas, metafísicas y de ingeniería, además, por sus exitosos consejos acerca de varias decisiones políticas no poco relevantes forma de tal principio, no todos dicen lo mismo, si no que Tales, el iniciador de este tipo de filosofía, afirma que es el agua, por lo que también declaró que la tierra está sobre el agua. Concibió tal vez esta suposición por ver que el alimento de todas las cosas es húmedo y porque de lo húmedo nace del propio calor y por él vive. Y es que aquello de lo que nacen es el principio de todas las cosas. Por eso concibió tal suposición, además de porque las semillas de todas las cosas tienen naturaleza húmeda y el agua es el principio de la naturaleza para las cosas húmedas”26 Heráclito de Éfeso Filósofo griego, llamado también “El Oscuro de Éfeso”, natural de Éfeso, ciudad de la Jonia, en la costa occidental del Asia Menor (actual Turquía), nació el año 535 a. C. y falleció hacia el 484 a. C. Como sus contemporáneos filósofos presocráticos, quedan más que fragmentos de sus obras. Sus aportes se conocen por los testimonios ofrecidos posteriormente. La obra de filósofo es netamente aforística, con un estilo que remite a las sentencias del Oráculo de Delfos, reproduciendo una realidad ambigua y confusa, usando el oxímoron y la antítesis para dar idea de la misma27. A Heráclito se le atribuye el libro: “Sobre la naturaleza” (περὶ φύσεως), dividido en tres secciones: «Cosmológica», «Política» y «Teológica». No se posee mayor certeza sobre este libro. El primer estudioso en proponer un ordenamiento de los fragmentos del filósofo fue P. Schuster (1873),3 poniendo a la cabeza de todos el que posteriormente fue dispuesto como B56 (Diels-Kranz) y que refiere la adivinanza que unos niños plantearon a Homero, y que éste, "el más sabio de todos los griegos", como pintan Heráclito , no supo resolver. I. Bywater en 1877 hizo un reacomodo de los fragmentos conforme a la indicación de Laercio, traducido al español por José Gaos. Es curioso que Bywater no consideró importante el fragmento que Schuster pone a la cabeza de todos, y no lo incluye en su propia ordenación. 26 27 Diógenes Laercio (en Vidas..., IX 1–3, 6–7, 16) Agustín García Calvo reconstruye la posible estructura del libro, en su edición de los fragmentos del mismo, titulada “Razón común”. Distingue tres apartados: «Razón general», «Razón política» y «Razón teológica». Heráclito afirmó: “el fundamento de todo está en el cambio incesante: el ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa”28. Incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos (φυσικοί: el principio de todas las cosas es el fuego, lo cual no debe leerse en un sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para Tales y Anaxímenes. Este planteamiento refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La contradicción está en el origen de todo. Parménides de Elea Nació entre el 530 y el 515 a. C., en la ciudad de Elea, colonia griega del sur de Magna Grecia (Italia). Escribió una sola obra: un poema filosófico en verso épico del cual se conservaron algunos fragmentos citas de otros autores. Los especialistas consideran que la integridad de lo que se conoce, es notablemente mayor en comparación con lo que ha llegado de las obras de casi todos los restantes filósofos presocráticos, y por ello su doctrina puede ser reconstruida con mayor precisión. Por lo que se deduce, a partir de los testimonios conservados, que el poema de Parménides representa una revelación divina dividida en dos partes: • La vía de la verdad, donde se ocupa de «lo que es» o «ente», y expone varios argumentos que demuestran sus atributos: es ajeno a la generación y la corrupción y, por lo tanto, es inengendrado e indestructible, es lo único que verdaderamente existe — con lo que niega la existencia de la nada— es homogéneo, inmóvil y perfecto. • La vía de las opiniones de los mortales, donde trata de asuntos como la constitución y ubicación de los astros, diversos fenómenos meteorológicos y geográficos, y el origen del hombre, construyendo una doctrina cosmológica completa. 28 Mientras que el contenido de la vía de la opinión se asemeja a las especulaciones físicas de los pensadores anteriores, como los jonios y los pitagóricos, la vía de la verdad contiene una reflexión completamente nueva que modifica radicalmente el curso de la filosofía antigua. Se considera que Zenón de Elea y Meliso de Samos aceptaron sus premisas y continuaron su pensamiento. Los físicos posteriores, como Empédocles, Anaxágoras y los atomistas, buscaron alternativas para superar la crisis en la que había sido arrojado el conocimiento de lo sensible. Incluso la sofística de Gorgias acusa una enorme influencia de Parménides en su forma argumentativa. Problemas textuales e interpretativos La doctrina de Parménides, como la de todos los pensadores de su época, confrontó dificultad en su comprensión por las condiciones apócales, tales como: la transmisión de su pensamiento, la Paleografía, que se encuentra con problemas tales como el estado fragmentario del texto y la corrupción de los manuscritos29. Tampoco es sencillo ofrecer una interpretación general del poema que lo ubique dentro de la producción literaria de su época y que lo vincule con las manifestaciones anteriores y posteriores de la filosofía griega. Todo ello hace que la labor de los especialistas sea fundamental para una lectura y comprensión lúcida del texto. La filología y los historiadores de la filosofía griega han dado pasos valiosos en la reconstrucción del texto y su interpretación en los últimos dos siglos30. La visión cosmológica de Parménides, la expone Simplicio31, quien señaló que en citado pasaje, “Parménides transita de los objetos de la razón a los objetos sensibles”. La diosa llama al contenido de esta segunda parte (brotôn dóxas, “opiniones de los mortales”32 29 Lo que ha ocasionado que algunas segmentos del texto o pasajes presentes dificultades para su lectura. Los especialistas intentan suplir esto con conjeturas basadas en lo que se conserva en buen estado. Pero incluso estos pasajes son difíciles de interpretar debido a las dificultades para determinar significados precisos de los vocablos y las frases, tarea de la filología clásica. 30 Se han apoyado, además, en comentarios de la antigüedad clásica y tardía, y en el conocimiento de las obras antiguas con las que han podido establecer comparaciones y paralelos. 31 En su Comentario a la Física 30, 14,….. 32 Hay que tener en cuenta que significa lo que parece real o se presenta a los sentidos; lo que parece verdadero constituyendo las creencias de todos los hombres; y lo que parece correcto para el hombre. El discurso no pretende ser «cierto», puesto que ya se ha dicho todo lo que se podía decir de manera fidedigna. Por el contrario, lo que presentará será un “orden engañoso”, puesto que presenta creencias como si estuvieran presididas por un orden. No cabe duda de que, con esto, la diosa va a dar cumplimiento al programa que figura en el fragmento 1, versos 28–32. Los mortales, prosigue el crítico, han distinguido dos formas, “fuego” y “noche”. En relación con estos opuestos, la diosa dice que ”los mortales han errado”, sin embargo, el verso 54, que contiene el porqué del error, presenta tres posibilidades de traducción33. .Filosofía griega clásica Existe una discusión interesante acerca de por qué la cultura ateniense promovió la filosofía. Una teoría popular indica que ocurrió porque Atenas poseía una democracia directa. Es bien conocido, gracias a los escritos de Platón34, que muchos sofistas mantenían escuelas de debate, que eran miembros respetados de la sociedad y que eran bien pagados por sus estudiantes. Se sabe, además, que los oradores tenían una tremenda influencia sobre la historia ateniense, hasta posiblemente causando su falla35. Otra teoría referida al uso de la esclavitud en el lugar, lo que permitió que la fuerza de trabajo (labores en los campos, actividades productivas y otras) para sostener la sociedad no recayera en la población, sino, en su mayoría, en los esclavos, de ahí, que se dispusiera de tiempo y libertad para organizar asambleas en Atenas, y pasar largas horas discutiendo preguntas populares filosóficas36. Sócrates de Atenas Nació en Atenas, en el demos de Alopece –barrio industrial de la ciudad– entre los años 470 y 469 a.C.37. Se formó como filósofo entre los sofistas hasta que sus reflexiones 33 34 35 Estas tres interpretaciones agotan las posibilidades del texto, y todas han sido apoyadas por especialistas La Batalla de Mileto ilustra sobre este particular. La teoría llena los espacios en blanco afirmando que los estudiantes de los sofistas querían adquirir habilidades oratorias para poder influir sobre la asamblea ateniense, y por tanto ser ricos y respetados. Como los debates ganados conducían a la riqueza, los sujetos y métodos de debate fueron extremadamente desarrollados 37 Su padre fue el escultor Sofronisco, quien se casó por segunda vez, con la partera Fenarita. Se afirma que su formación académica fue la tradicional de los niños atenienses. Cuando adquirió la mayoría de edad, se casó con Jantipa, con quien tuvo 3 hijos. Se afirma, además, que gran parte de su vida la dedicó a generar discusiones con los pensadores atenienses, en un importante esfuerzo sus hipótesis, las argumentaciones contrarias y en demostrar donde está la verdad y la importancia de que el hombre se conociera a sí mismo. 36 lo condujeron al establecimiento del inicio formal de la filosofía clásica occidental, superando a sus anteriores pensadores38. No dejó textos escritos, pero la extensa enseñanza impartida, orientaciones e inspiraciones dejadas entre sus discípulos y diversos pensadores, fueron suficientes para consagración con el rol que se conoce en la historia de la filosofía. El método elaborado, su incisiva implementación y persistentes busque de la verdad lo llegó a convertirse en el foco de la hostilidad de pensadores y sectores que percibían a filósofos y sofistas: personas destructores de la piedad y moral de la ciudad. Lo que transcendió de la vida y obra de Sócrates, fueron recopilaciones de sus discípulos: Platón (Los Diálogos), Aristófanes (en sus libros) y Jenofonte (Los Diálogos). Se carece de evidencia de que el maestro haya ´publicado algún texto39. Sin lugar a dudas, su mayor contribución fue ensañar a pensar, reflexionar, auto valorar el conocimiento de cada persona y su capacidad de saber, por la vía del método de "elencos", el cual aplicaba para el examen de conceptos morales clave, tales como el bien y la justicia La mayéutica y la ironía socrática La mayéutica40 es una técnica que consiste en interrogar a una persona para hacer que llegue al conocimiento a través de sus propias conclusiones y no a través de un conocimiento aprendido y concepto pre conceptualizado. Se basa en la capacidad intrínseca de cada individuo, la cual supone la idea de que la verdad está oculta en el interior de uno mismo. La técnica de interrogatorio al interlocutor acerca de algo (un problema, por ejemplo), para luego proceder a debatir la respuesta dada por medio del establecimiento de conceptos generales. El debate lleva al interlocutor a un concepto nuevo, desarrollado a partir del anterior. La invención de este método del conocimiento se remonta al siglo IV a.C. y se atribuye, por lo general, en referencia a la obra del Teeteto de Platón. Los especialistas 38 Junto a Platón, su discípulo y Aristóteles, discípulo de Platón, son considerados los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia. 39 A pesar de este hecho, se registra con el padre de la filosofía política y de la ética, o filosofía moral; la principal fuente de todos los temas importantes de la filosofía occidental en general. 40 Del griego µαιευτικη, por analogía a Maya, una de las pléyades de la mitología griega. Por lo general la mayéutica suele confundirse con la ironía o método socrático y se atribuye a Sócrates. aseguran que no corresponde a éste, que se caracterizó por el uso de la “ironia”, para hacer comprender al interlocutor que lo que se cree saber no está en lo que se pensaba como creencia y que su conocimiento estaba basado en prejuicios. La mayéutica, contrariamente a la ironía socrática, se apoya sobre una teoría de la reminiscencia. Es decir, si la ironía parte de la idea que el conocimiento del interlocutor se basa en prejuicios, la mayéutica cree que el conocimiento se encuentra latente de manera natural en el alma y que es necesario descubrirlo. Este proceso de descubrimiento del propio conocimiento se conoce como dialéctica y es de carácter inductivo. Sócrates y la encarnación de los valores de verdad, bien y trascendencia Ser sabio, de acuerdo con la Sabiduría griega, más que un saber de muchos datos e informaciones, implica un saber orientarse en el mundo, un saber práctico para discernir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto. Y es por el uso de ese discernimiento práctico que el sabio se constituye en modelo de vida, en fuente viva de enseñanza para los hombres de su época. La sabiduría, de acuerdo con Max Scheler41, no es otra cosa que el conocimiento directo de los valores en cada caso concreto. Si a ello se le suma que el sabio griego ha recibido misteriosamente su saber de un poder sobrehumano que lo ha privilegiado, sea llamado Dios, Naturaleza, logos, se encontraría exactamente con la figura de Sócrates. Por esta razón y por su actividad, Sócrates es considerado a menudo como el más grande sabio de su época y uno de los más grandes pensadores de todos los tiempos. El peso de sus ideas fue tan grande, que a todos los filósofos griegos que le precedieron se les denomina presocrático. A Sócrates no se le conoce actividad remunerada y se calcula que tenía una fortuna modesta que, como todos en Atenas, perdió en la Guerra del Peloponeso42. Era un hombre recio, feo, burlón y profundo. Con sus amigos, era considerado amable y sencillo, de desordenado aspecto y entregado sin descanso a la reflexión filosófica y moral. Enemigo de los discursos escritos. De hecho no escribió nada y llamó a sus seguidores a no leer lo escrito por otros ya que allí sólo encontrarían opiniones de esos otros, pero no necesariamente la verdad. 41 42 Participó en tres campañas militares en calidad de hoplita, esto es, soldado de infantería con armadura pesada que debió costearse él mismo, ya que el Estado no proveía de armas a sus soldados. Se sabe de su vida y de su muerte por los escritos de Platón, Jenofonte y Aristóteles. El primero de ellos, discípulo durante 9 años de su juventud, estuvo a su lado en el juicio donde le condenaron a muerte. Jenofonte, fue su seguidor durante dos años. Se separaron por su enrolamiento con los espartanos en la subida hacia Mesopotamia contra Artejerjes, a su regreso Sócrates había muerto. Aristóteles, aunque no lo conoció personalmente, lo cita en sus escritos de manera ocasional, motivado por el recuerdo de alguna definición o pensamiento atribuido a Sócrates. Lo presenta como el descubridor del concepto, del razonamiento inductivo y de las definiciones universales. La intensa actividad filosófica de Sócrates se amparó en el diálogo que provoca réplica y da origen a nuevas ideas. Su método43, de constante búsqueda del motivo de la acción humana y de los valores fundamentales como el bien, la justicia, la santidad o virtud, la verdad, le dio notoriedad. Aceptó, como fundamento válido de la acción, únicamente aquellos principios que pueden justificarse racionalmente, sin necesidad de recurrir a una autoridad. Estuvo convencido de que partiendo del examen de los individuos y del análisis de sus convicciones se podía llegar a conocer objetivamente aquellos valores que aparecen como fundamento de cada acción. Los casos individuales, aislados y subjetivos, requerían remontarse al concepto y a la definición universal. Al respecto, Gianini44 señala: “Sócrates hizo del diálogo, la más importante actividad de su existencia, y al detener a sus conciudadanos día a día para interrogarlos sobre sus propias actividades y sobre el sentido de sus actos, hizo del diálogo la actividad más importante de Atenas: De tal modo que Sócrates no sólo fue el tábano de los 43 Consistía en dialogar preguntando a los hombres más representativos de la ciudad acerca de lo que éstos estimaban como la verdad más sólida. Y a sus respuestas oponía preguntas cada vez más implacables, haciendo caer los prejuicios y las falsas seguridades hasta el punto en que el interrogado quedaba reducido a la vergüenza de tener que confesar que su actividad, de la cual había estado seguro y daba sentido a su quehacer, se revelaba como un error, prejuicio o meras impresiones o contradicciones. Para lograr que este proceso ocurriera con poca resistencia, Sócrates utilizaba el halago de la ignorancia hasta que ésta se hace visible a todos y en especial a los ojos de su “víctima”. Al final de la sesión, se propone un ejemplo interesante de este proceso, relatado por Platón en uno de sus Diálogos: Menón. Cocluía con el reconocimiento de no saber lo que se creía saber. En la época, nadie sabía mucho de nada, pero él era más inteligente que los demás porque sabía que era ignorante. El resto, en cambio, a pesar de ser tan ignorantes como él, pensaban que eran muy sabios. Se pasaba luego, a un segundo paso, la Mayéutica, proceso de alumbramiento de la verdad, que surgirá del interior de los interrogados como una especie de alumbramiento espiritual. 44 atenienses, como él mismo se apodara. En Sócrates tuvieron su conciencia y encontraron su propia lucidez. […] Con Sócrates, la filosofía se estaba volviendo una verdadera provocación pública.” Platón Nació en Atenas en el 427 aC, hasta el 347, año de su muerte. Fue hijo de una familia aristocrática, por lo que gozó de todas las facilidades de su formación académica filosófica. Se inició con la asistencia a las clases de Sócrates, a partir de los 18 años de edad45. Llegó a ser el estudiante más importante del maestro46. Estas primeras reflexiones fueron orientadas por el camino de la metafísica y los asuntos éticos, como vía para resolver los problemas planteados, que tuvo como centro: el Mundo de las ideas, una teoría que afirma que la mente es imbuida por una capacidad innata para comprender y aplicar conceptos en el mundo; estos conceptos son, de alguna manera, más reales, o más básicamente reales, que las cosas del mundo alrededor nuestro. Planteó la inmortalidad del alma, que es mucho más importante que el cuerpo; la maldad es una forma de ignorancia, que solo el conocimiento puede dirigir hacia la virtud. El arte debería ser subordinado a propósitos morales y la sociedad debería ser gobernada por una clase de reyes filósofos. En los diálogos posteriores, la presencia del método socrático fue menor. Pasó a poner en duda “la teoría del Mundo de las ideas”. El cuestionamiento pasó a ser más en el campo de la ética. Todavía es sorpresa para los estudiosos, la crítica de Platón en su libro “La República”, al sistema político de la democracia griega. Culpa de la derrota de Atenas en las Guerras del Peloponeso, a las masas por su indecisión. El sistema de votación incluía decisiones sobre las estrategias militares, y él entendió, que lo decisivo fue “la razón de la derrota militar”. Por lo que propuso, una sociedad jerarquizada en tres niveles, con trabajadores, guardianes y filósofos, en orden 45 El nombre de Platón es un apodo, que significa en griego “el de anchas espaldas”, du verdadero nombre fue “Aristóteles”. Durante su vida, mantuvo dos inclinaciones culturales: la poesía y la política. Concentrados en las reflexiones filosóficas, abandono la poesía, aunque mantuvo el interés político. Con la muerte de Sócrates, se trasladó a Megara y al sur de Italia, luego retornó a Atenas y fundó su Escuela de Filosofía: la Academia. 46 En los múltiples diálogos filosóficos, utilizó el método socrático de la indagación y exámenes de problemas, eso evito originalidad a sus producciones. ascendiente de importancia. Para él, era básico tomar en consideración el gran conocimiento de los filósofos acerca de las ideas, como la razón. Eso los hacía ser las personas "apropiados" para gobernar la sociedad. Platón se opuso a las reflexiones filosóficas de Heráclito y de Parménides, aunque admitió su teoría sobre las ideas. Para él, la realidad está fragmentada en dos mundos: suprasensible o de las ideas que corresponde al mundo de la razón, donde impera la verdad y está constituido por ideas eternas, inmutables, intangibles, imperecederas; y el sensible o de los fenómenos y objetos. El primer mundo, suprasensible o de las ideas, funciona como un modelo o referencia para el sensible. Este debe orientarse y dirigirse hacia el mundo perfecto de las ideas. El segundo mundo, sensible, es de las apariencias, de los fenómenos, de los objetos concretos. Es el mundo imperfecto, cambiante y efímero, el cual es captado por los sentidos. Entre ambos mundos existe una fuerza de atracción a través de la cual lo sensible y cambiante es atraído hacia lo suprasensible y duradero mediante una fuerza que él llama: “la fuerza del amor o de eros platónico” La teoría del conocimiento El análisis del conocimiento en Platón no es objeto de un estudio sistemático, abordado en una obra específica dedicada al tema, sino que, como ocurre con otros aspectos de su pensamiento, se plantea en varios de sus diálogos, por lo general en el curso de la discusión de otras cuestiones no estrictamente epistemológicas, si exceptuamos el “Teeteto”, diálogo en el que el objeto de la discusión es el conocimiento. El análisis del conocimiento en Platón A los planteamientos iniciales de la teoría de la reminiscencia, expuesta en el “Menón” y “Fedón”, para demostrar la inmortalidad del alma, seguirán la explicación ofrecida en “La República” (libro VI) donde encontramos la exposición de una nueva teoría -la dialéctica- que será mantenida como la explicación definitiva del conocimiento. En el “Teeteto”, obra posterior a “La República”, no se encontrara ninguna ampliación de lo dicho en ésta respecto al conocimiento, sino una crítica a la explicación del conocimiento dada por los sofistas, basada en la percepción sensible, con objeto de definir cuáles son las condiciones que debe cumplir el verdadero conocimiento, condiciones que se habían planteado ya en su libro “La República” al abordar la teoría dialéctica. Diferencia de Platón con la filosofía presocrática: El problema del conocimiento había sido tratado ya por los filósofos presocráticos, en especial, Parménides con sus trabajos: entre la vía de la opinión y la vía de la verdad47. Para los sofistas, el conocimiento sensible es, simplemente, el conocimiento. La verdad o falsedad no pueden existir como absolutos, estando sometidas a la relatividad de la sensación. Si prescindimos de la sensación, prescindimos del conocimiento. Lo que me parece frío, es frío, según Protágoras, aunque a otro le pueda parecer caliente: y para él será caliente. La razón debe partir de los datos sensibles para realizar sus operaciones, por lo que depende absolutamente de ellos. No tiene sentido hablar de un conocimiento racional como si fuera algo distinto y aún opuesto al conocimiento sensible. Platón, por su parte, dijo que existen dos formas de conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y la otra en la razón. La vía de la opinión, en la medida en que remite a los datos sensibles, procedentes de un mundo aparentemente en devenir, no constituye un verdadero conocimiento: su falsedad le vendría de la aceptación del no ser, fuente de todas las contradicciones; en efecto, si el no ser no es ¿cómo confiar en el conocimiento que derive de su aceptación? El verdadero conocimiento, afirmaba, nos lo ofrece la vía de la razón, al estar basada en el ser y rechazar, por lo tanto, toda contradicción. Por lo demás, el ser es inmutable, por lo que el verdadero conocimiento ha de ser también inmutable. La verdad no puede estar sometida a la relatividad de lo sensible. La crítica de Platón a los presocráticos 47 En el “Teeteto”, Platón hace una crítica a las ideas de Protágoras, acerca del conocimiento, y afirmó: 1) El conocimiento se pueda identificar con la percepción sensible, ya que la verdad se expresa en el juicio y no en la sensación; 2) Ni siquiera se puede identificar el conocimiento con el "juicio verdadero" ya que podría formularse un juicio que resultara verdadero y estuviera basado en datos falsos; 3) Tampoco se puede identificar el conocimiento con el "juicio verdadero" más una razón, pues ¿qué podría añadirse, mediante el análisis, a un "juicio verdadero" que no contuviera ya, y que le convirtiera en verdadero conocimiento? Platón coincidió con Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo, pero no admitió, que sea la única forma de conocimiento. Reiteró, contrario a Parménides, que hay otra forma de conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero conocimiento ha de versar sobre el ser, no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser infalible. El conocimiento sensible, pues, no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas características. Ética platónica: Como ocurre con los otros aspectos de la filosofía platónica, la ética no es objeto de un tratado específico en el que se aborde el tema sistemáticamente. El hecho de que muchos de los diálogos comiencen con algunas interrogantes acerca de la virtud en general, o de determinadas virtudes en particular, evidencia que el interés por el análisis del comportamiento humano no es algo central en Platón. Como se ha visto en su concepción de la ciudad ideal, el objetivo de la vida del hombre no puede reducirse a la satisfacción de sus necesidades materiales; más allá de éstas, el hombre debe ser objeto de un desarrollo completo de su personalidad, de acuerdo con las partes más elevadas de su alma, la irascible y la racional, con el fin de alcanzar una felicidad identificada con la armonía de su vida48. 48 Esta idea, defendida en el Fedón, no será mantenida en los diálogos posteriores, en los que el alma deja de ser considerada como una entidad simple y enfrentada al cuerpo, y pasa a ser considerada como una entidad en la que podemos distinguir tres partes diferenciadas que permiten explicar, entre otras cosas, los conflictos psicológicos de la vida del hombre, las distintas tendencias que configuran su naturaleza. Justicia y ética Si la justicia en la ciudad reside en que cada clase social haga lo que debe hacer, la justicia en el hombre residirá también en que cada parte del alma haga lo que debe. Ello implica que la vida buena para el hombre es una vida en la que se atiendan las necesidades "materiales" y "espirituales". El conocimiento y la satisfacción de las necesidades intelectuales deben ir acompañados de salud, moderación en el disfrute de los bienes materiales, etc., lo que pone de manifiesto hasta qué punto la idea de que Platón rechaza de un modo absoluto lo corporal e injustificada. En el “Banquete”, por ejemplo, se puede observar cómo, a través del Eros, Platón concibe el ascenso hacia las Ideas, partiendo del amor a la belleza que se observa en las cosas sensibles, luego a la belleza en el ser humano, hasta alcanzar la contemplación de la Belleza en sí, que se identifica con el Bien, del que habla en “La República” que representa el grado superior de conocimiento. Filosofía política: el Estado ideal Las ideas filosóficas de Platón tuvieron muchas implicaciones sociales, particularmente en cuanto al Estado o gobierno ideal. Hay discrepancias entre sus ideas iniciales y las que expuso posteriormente. Algunas de sus más famosas doctrinas están expuestas en “La República”. Sin embargo, con los estudios filológicos modernos se ha llegado a implicar que sus diálogos tardíos (Político y Las Leyes) presentan una fuerte crítica a sus consideraciones previas, esta crítica surgió a raíz de la enorme decepción de Platón con sus ideas y la depresión mostrada en la Carta VII. Para Platón lo más importante en la ciudad y en el hombre sería la Justicia. Por tanto, su planteamiento de Estado estará basado en una necesidad ética, de justicia. Esta última se conseguirá a partir de la armonía entre las clases sociales y, para los individuos, en las partes del alma de cada uno. Platón decía que las sociedades debieran tener una estructura tripartita de clases la cual respondía a una estructura, según el apetito, espíritu y razón del alma de cada individuo: • Artesanos o labradores: Los trabajadores correspondían a la parte de “apetito” del alma. • Guerreros o guardianes: aventureros, fuertes, valientes y que formaban el “espíritu” del alma. • Gobernantes o filósofos: inteligentes, racionales, apropiados para tomar decisiones para la comunidad. Estos formaban la “razón” del alma. De acuerdo con este modelo, los principios de la democracia ateniense, como existía en aquella época, eran rechazados en esta idea y muy pocos estaban en capacidad de gobernar. Este desprecio a la democracia podría deberse a su rechazo frente al juicio a Sócrates. En lugar de retórica y persuasión, Platón señaló “la razón y la sabiduría (episteme) son las que deben gobernar”. Esto no equivale a tiranía, despotismo u oligarquía. El maestro afirmaba: hasta que los filósofos gobiernen como reyes o, aquellos que ahora son llamados reyes y los dirigentes o líderes, puedan filosofar debidamente (es decir, hasta tanto el poder político y el filosófico concuerden), mientras que las diferentes naturalezas busquen solo uno solo de estos poderes exclusivamente, las ciudades no tendrán paz, ni tampoco la raza humana en general49. Platón describe a estos “reyes filósofos”50 como aquellos que “aman ver la verdad esté donde esté con los medios que se disponen” y soportó su idea con la analogía de un capitán y su navío o un médico y su medicina: Navegar y curar no son prácticas que todo el mundo esté calificado para hacerlas por naturaleza. Se debe mencionar, sin embargo, que la idea de la ciudad que se describe en La República, es de una ciudad ideal, la cual se examina para determinar la forma como la injusticia y la justicia se desarrollan en una ciudad51. 49 50 Gran parte de su obra “La República” está dedicada a indicar el proceso educacional necesario para producir estos “filósofos reyes”, de hecho el Estado ideal platónico será en gran medida un ente dedicado a la educación. 51 La ciudad “verdadera” y “sana” se describe en el libro II de La República, donde figuran trabajadores, pero no tiene los reyes-filósofos, ni poetas ni guerreros. El mito de la caverna En el libro VII de La República, el maestro hace un importante esfuerzo por demostrar la situación del hombre respeto al conocimiento, acudiendo, para esto, al “Mito de la caverna”. A continuación la manera como se manejó el asunto: 52 Primero: “Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas. - Ya lo veo-dijo. - Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados. - ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros! - Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos? - ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas? - ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo? - ¿Qué otra cosa van a ver? - Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos? - Forzosamente. 52 J.M. Pabón y M. Fernández Galiano: “nombre de la obra”, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1981 (3ª edición) - ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar? - No, ¡por Zeus!- dijo. - Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados. - Es enteramente forzoso-dijo. - Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera de alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba? - Mucho más-dijo. Segundo: “Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .? - Así es -dijo. - Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas? - No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento. - Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio. - ¿Cómo no? - Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar. - Necesariamente -dijo. - Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían. - Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro. - ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos? - Efectivamente. - Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable? - Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida. - Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol? - Ciertamente -dijo. - Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?. - Claro que sí -dijo. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del. sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública. - También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo”. Aristóteles Nació en Estagira (Macedonia), donde vivió los años 384 a 322 a.C53. Los estudiosos del filósofo aseguran que a la edad de 18 años, ingresó a la Academia de Platón, por más de 15 años, hasta la muerte del maestro. 53 Su padre fue médico y muy amigo del rey de Macedonía Amintas. Ese hecho, facilitó que fuera llamado por la corona para que se ocupara de la educación de Alejandro, el hijo del rey, conocido como “Alejandro el Grande”. Diez años después, retorno a Atena y fundo, en el año 334 aC, su Escuela o Liceo de Filosofía. La muerte de Alejandro provoco un rechazo a Macedónia que incluyó a Aristóteles, por lo que este decidió irse de Atena para evitar que se repitiera con él, la historia de Anaxágoras y Sócrates: condenado a muerte por la misma acusación de “impiedad”. Se exilió en Calcis, isla de Eubea, donde murió. Este filósofo se caracterizó en concentrar su preocupación en resolver el problema metafísico de la separación entre el mundo de las ideas y el mundo de las apariencias. Entendió que estos dos mundos constituyen una sola unidad. Estableció un principio único que une lo múltiple y diverso del Ser. Este principio lo llamó la Sustancia: “El Ser es único y múltiple a la vez”. El refirió dos tipos de sustancias: a) la que se refiere al mundo de los objetos concretos e individuales, y b) la de las ideas, los universales, el género y la especie. El movimiento, según Aristóteles: Concibió el movimiento54 como el paso de la potencia al acto. De un modo más técnico precisó: es "el acto de lo que está en potencia, en tanto que está en potencia". Con esta definición, Aristóteles quiso indicar, al menos, las siguientes cuestiones importantes: • el movimiento es un acto, una realidad que le puede sobrevenir a una cosa. Con esto se quiere señalar que dicha cosa puede no tener el movimiento en acto, como cuando está en reposo: si no muevo la tiza y la tengo en mi mano, la tiza está en reposo en acto (está quieta) y tiene el movimiento en potencia (puesto que la puedo desplazar en cualquier momento); esa peculiar realidad o acto en que consiste el movimiento la tiene un objeto en la medida en que aún no ha actualizado totalmente aquello que puede llegar a ser, puesto que en cuanto lo ha actualizado ya no está en movimiento sino quieta: el acto del movimiento de la tiza hacia la mesa, donde se quiere dejar, lo tiene la tiza en la medida en que aún no está en la mesa, es potencia de estar en la mesa. Cuando la tiza ya está en la mesa, entonces ya está en acto y no en potencia, por lo que el movimiento deja de darse, ha finalizado con relación a ese hecho. Aristóteles distinguió diversos tipos de cambio o movimiento: • Cambio sustancial: cuando desaparece una sustancia y da lugar a otra (como cuando quemamos un papel y lo convertimos en cenizas); • Cambio accidental: cuando una sustancia se modifica en alguno de sus atributos o características pero permanece siendo la misma. Esto se divide, a su vez en: 54 Mientras para nosotros el movimiento es fundamentalmente el desplazamiento de una cosa en el espacio, para los griegos es: “toda modificación de un objeto o cosa”, modificación que, naturalmente, también puede ser la de su posición en el espacio; por ello el término actual más próximo a la comprensión griega del movimiento es el término cambio. o según la cualidad: como cuando pasamos de jóvenes a adultos, o cuando una hoja cambia de color en otoño; o según la cantidad: la tiza que se desgasta con el uso, el niño que crece; o y el lugar: como cuando nos trasladamos en autobus de un lugar a otro. Según la ontología aristotélica, todas las cosas que podemos percibir, que son sensibles (tanto las naturales como las artificiales) están compuestas por la estructura: acto y potencia y, dado que el movimiento es el paso de la potencia al acto, todas las cosas sensibles tienen el movimiento, como uno de sus rasgos más característicos y definitorios. Por ello se puede entender: si existiese un ser que fuese acto puro, que no tuviese ninguna potencialidad, dicho ser no le podría corresponder el movimiento. Según Aristóteles, esto es lo que ocurre con Dios, es acto puro y, por tanto, inmutable. La metafísica aristotélica: la crítica de la Teoría de las Ideas Se parte de la afirmación: "Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber"55. Ese deseo de saber culmina en la adquisición de la sabiduría, que para Aristóteles es el conocimiento56 de las causas y los principios del ser. La metafísica aristotélica se construye, en gran parte, como resultado del planteamiento de Platón en torno a las ideas57. Las primeras críticas del filósofo a la “teoría de las Ideas”58 se conocen después de abandonar de la Academia, como parte del encasamiento hacia su propia demarcación filosófica metafísica. Como precedente, el maestro Platón sustentó los ejes principales de su teoría en la crítica hecha a la teoría de las Ideas del antecesor filósofo, Parménides. Es probable que ese hecho, en el seno de la academia, generara numerosos e interesantes debates, que se convirtieran en posibles insumos para la diferencia entre el maestro y Aristóteles, sin tocar 55 Con estas palabras se inicia el libro primero de la Metafísica de Aristóteles Es el objeto de la metafísica, de la ciencia de las primeras causas y principios del ser, el conocimiento del ser "en cuanto ser", el conocimiento de la causa última de la naturaleza y de la realidad. 57 No evidencia de que Aristóteles haya manifestado contrario a la “teoría de las Ideas” del maestro durante su permanencia en la Academia 58 La teoría de las Ideas de Aristóteles, al dotar de realidad subsistente al universal, las Ideas, duplicó, sin motivo, el mundo de las cosas visibles y estableció un mundo paralelo que necesitaría explicación. La teoría aristotélica no fue capaz de explicar el movimiento de las cosas, una de las razones de su formulación, de ahí, que no haya ofrecido ningún elemento de análisis referido al movimiento, el cambio. Se persistió en las Ideas inmóviles e inmutables, y si las cosas eran una imitación de las ideas, se concluye que las cosas eran también inmóviles e inmutables; pero si cambian. Entonces, de ¿de dónde procede ese cambio?. ("Metafísica", libro 1,7). Ya los pluralistas intentaron, con su propuesta, explicar la permanencia y el cambio. 56 los asuntos personales, sino la simple búsqueda de la verdad, como él afirma en su texto "Metafísica". Ambos filósofos estuvieron de acuerdo en que hay un elemento común entre los objetos de una misma clase o género: el universo y las Ideas. Admitieron que ese universo era real y cuya existencia no es independiente de las cosas, es decir, es subsistente59. Por otro lado, Aristóteles consideró posible la Teoría de las Ideas por la separación que establece entre los mundos visible (la sustancia) e inteligible (lo que una sustancia es, su forma o esencia), y de inmediato planteaba: “las Ideas representan la esencia de las cosas, aquello por lo que las cosas son lo que son”60 e interrogaba, como parte de su crítica: “¿Cómo es posible que aquello por lo que algo es lo que es no resida en el objeto, sino fuera de él?“; “¿Cómo es posible que aquello que hace que el hombre sea hombre, su esencia, la Idea de hombre, no resida en el hombre, sino que exista independientemente de él?“ Aristóteles pasó a ser un poco más incisivo con el argumento del "tercer hombre": si el hombre es el resultado de la imitación de la Idea de hombre, y tal Idea es entendida como una entidad de carácter individual, ¿A qué otra realidad imita la Idea de hombre? Insistió en que debe existir un tercer modelo de hombre que explique la similitud entre el hombre concreto e Idea de hombre. Por igual, que formule: Idea de hombre similitud hombres concretos. Su debate podría llegar a un escenario infinito “de un modelo del modelo” hasta lo absurdo. En otro ángulo, el filósofo sostenía que las cosas no pueden provenir de las Ideas. Este planteamiento entró en contradicción con el eje fundamental de la teoría de las Ideas platónica61. Para Aristóteles, “las Ideas son causa de las cosas”. 59 Sin embargo, tan pronto, cuando Platón acepto en su Teoría, realidad subsistente al universal, a la Idea, duplicó, sin motivo, el mundo de las cosas visibles y estableció un mundo paralelo que necesitaría a su vez de explicación. 60 La diferencia con el maestro, en este punto, se localizó en las formulaciones platónicas no lograron explica la relación entre las Ideas y las cosas. Las teorías de la participación y la imitación, lejos de acercarse a ese propósito se distanciaron cada vez más, quedándose en simple planteo metafórico. Pero esas observaciones de Aristóteles crísticas, Platón se la había a Parménides. 61 Platón en el “Timeo”, indicó que las ideas son sólo el modelo en el que se inspira el Demiurgo para modelar las cosas, es decir, las causas ejemplares de las cosas, pero no sus causas eficientes. ("Metafísica", libro 1,7). Evidenciando que el cuerpo teórico platónico no lograba exponer coherentemente la causa de lo real, y en la perspectiva de un pensamiento filosófico maduro, Aristóteles propuso la “Teoría de las cuatro causas del ser”; como respuesta a la irrealidad de las Ideas de Platón, la “Teoría de la sustancia”, y ante la incapacidad platónica de aborda convincentemente el cambio, la “distinción entre ser en acto y ser en potencia”. La lógica aristotélica: Entre los múltiples aportes de Aristóteles, que lo consagra en la historia, se encuentro el haber sido el primer sistematizador de la lógica. Con sus propuestas, junto a las contribuciones de los estoicos, se estableció esta disciplina hasta llegara al siglo XIX. El mismo Kant, quien toma la clasificación aristotélica de los juicios, como base para realizar la deducción trascendental de las categorías del entendimiento, aspecto fundamental de su obra, se extraña del mínimo avance de la lógica, desde Aristóteles, contrastándolo con el arrollador avance de la ciencia a partir del Renacimiento, dado que ambas parecen ofrecernos una forma de conocimiento seguro. Las obras de lógica de Aristóteles (Categorías, Sobre la interpretación, Primeros analíticos, Analíticos posteriores y Tópicos) fueron agrupadas en un conjunto llamado Organon, que los filósofos interpretaron, tradicionalmente, como una propedéutica, una preparación para la filosofía62. A diferencia de la moderna lógica formal, la lógica aristotélica parte del supuesto de que las formas de pensamiento reproducen lo que ocurre en la realidad, o sea, que las cosas extra mentales existen tal como son pensadas por la mente, por lo que las categorías de la mente son objetivas y corresponden a la realidad. De ese modo las categorías del pensamiento adquieren un sentido ontológico. El filósofo, desde su lógica, se ocupó del estudio de los conceptos, con especial atención a los predicables, y de las categorías (o predicamentos), que se completa con el análisis de los juicios y de las formas de razonamiento, prestando particular interés a los razonamientos deductivos categóricos o silogismos. Los conceptos aristotélicos 62 Con esta interpretación se pretendió recalcar que el conocimiento de las leyes del razonamiento era fundamental, un paso previo, para cualquier ulterior estudio, y que debía estar en posesión de tal conocimiento quienes quisiesen adentrarse en el terreno de la filosofía. Aristóteles entendió el “concepto” como la representación intelectual de un objeto, diferenciándolo de lo sentido, lo percibido, lo imaginado o lo recordado, y con esto, establece, como sus propiedades: la comprensión (el conjunto de características esenciales que contiene un concepto) y la extensión (el número, la cantidad de sujetos a los que puede aplicarse, de los que se puede predicar). A mayor número de características contenidas en un concepto, proporcionalmente menor será el número de sujetos a los que pueda aplicarse, y viceversa63. Clasificación de los conceptos: Aristóteles clasificó los conceptos, según su extensión (universales, particulares y singulares); su comprensión (simples y compuestos); de acuerdo con lo que expresen (sola esencia o una esencia acompañada de una cualidad); Además, concretos y abstractos, compatibles o incompatibles, positivos o negativos, claros u oscuros. El mayor interés, el filósofo lo puso en los conceptos universales y sus distintos tipos de atribución o predicables64 (son universales que pueden aplicarse a muchos sujetos). En sus obras "Categorías" y "Tópicos" Aristóteles fija en diez su número, y fijó una distinción fundamental entre la sustancia y los accidentes. La primera, la categoría fundamental, lo que existe en sí mismo, y lo segundo, categorías que existen en otro ser, en la sustancia. De igual manera, clasificó los accidentes en nueve grupos: cualidad, cantidad, relación, acción, pasión, lugar, tiempo, situación, hábito externo65. En la visión aristotélica, cuando las categorías conducen a ser extra mentales adquieren contenido ontológico, en virtud de que las cosas son captadas por la mente tal como son en realidad. Los conceptos son, para Aristóteles, actos mentales que se expresan mediante el lenguaje, a lo que llamó "término", el cual clasificó, si atiende a los objetos expresados, en: 63 En función de estas características se pueden construir los conocidos árboles lógicos, como hizo Porfirio (siglo III d.c.), en los que se clasifican los conceptos estableciendo entre ellos una relación de jerarquía y subordinación, de mayor a menor extensión. 64 En los Analíticos posteriores Aristóteles se refiere a cinco predicables, o modos generales de atribución: género, especie, diferencia, propio y accidente. El género representa la parte de la esencia que es común a varias especies; la especie representa la esencia del ser; la diferencia expresa la parte de la esencia que no es común, sino característica de la especie; propio, o propiedad, expresa una cualidad que acompaña necesariamente a la especie, y el accidente expresa una cualidad contingente, que puede estar o no en el ser. Los géneros supremos en los que se pueden clasificar los seres son las categorías, o predicamentos. 65 Los "Analíticos posteriores" hablan sólo de ocho categorías accidentales, suprimiendo las dos últimas, que son englobadas como aspectos de las restantes. Unívocos: los términos que remiten a un sólo concepto, y se aplican siempre con el mismo sentido o significado; Equívocos: los que pueden expresar distintos conceptos, aplicándose en cada caso con un sentido distinto (León tiene una catedral, el león es el rey de la selva). Análogos: expresa conceptos diferentes, pero tienen un fondo común (Juan está sano, este clima es sano)66 La Poética En una de sus obras cumbre, “La Poética”, Aristóteles hace profundas reflexiones sobre la estética, la cual desglosa en dos aspectos: la caracterización y la tragedia67. Se le conoce como una obra esotérica o acroamática, por no haber sido publicada. En el libro, constituido por cuadernos y notas que servían de guía o apuntes para el maestro (era para ser oído no leído), aparece un trabajo sobre definición y caracterización de la tragedia y otros acerca de las artes imitativas. Con menores detalles, se registran reflexiones sobre la historia y su comparación con la poesía (las artes en general), consideraciones lingüísticas y la mímesis. La ética aristotélica Las reflexiones de Aristóteles acerca de la ética, son recogidas en los libros: "Ética a Nicómaco", "Ética a Eudemo"68 y la "Gran Moral", que es un resumen las ideas fundamentales de la "Ética a Nicómaco".69 Para algunos estudiosos obra básica, en esta temática, es la "Ética a Nicómaco", las obras dos, no aportan elementos nuevos. En el caso de la "Ética a Eudemo", por ejemplo, se repiten textualmente cuatros de ya trabado en Nicómaco. La diferencia conceptual de Aristóteles con Sócrates y Platón sobre la ética: 66 Los distintos tipos de analogía interesó mucho a los filósofos medievales y algunos problemas de la relación entre lo divino y lo humano fueron tratados con el desarrollo del análisis de los distintos tipos de analogía. 67 El texto surge entre el año 335 a. C., cuando funda su escuela en Atenas, y 323 a. C. año en que partió definitivamente de la ciudad. Algunas estudiosos apuntan que la obra original estuvo dividida en dos libros: 1) la tragedia y la epopeya y 2) la comedia y la poesía yámbica, que se perdió, aparentemente durante la Edad Media, y del que nada se conoce. El más antiguo de los códices que contienen el texto de la Poética (ya sin la Comedia) es el Codex Parisinus 1141, escrito a fines del siglo X o a principios del siglo XI. 68 Donde expone sus consideraciones que durante la juventud, antes de la madurez intelectual, de ahí que investigadores le atribuyan influencia platónica. 69 En este último texto presenta las consideraciones del filósofo durante la juventud, previo su madurez intelectual, de ahí que investigadores le atribuyan influencia platónica. Para Sócrates y Platón, la ética fue identificada con el bien, el conocimiento. Afirmando que por su naturaleza, el hombre tiende a buscar el bien, bastaría conocerlo para obrar correctamente; el problema es que el hombre desconoce el bien, y toma por bueno lo que le parece bueno y no lo que realmente es bueno. En el texto “La República”, Platón, en la explicación del mito de la caverna, sostiene que la Idea del Bien debe necesariamente conocerla quien quiera proceder sabiamente tanto en su vida privada como en su vida pública. Una Idea de Bien que es única y la misma para todos los hombres. Aristóteles, como parte de su rechazo de la subsistencia de las formas, plantea que no es posible afirmar la existencia del "bien en sí", de un único tipo de bien: del mismo modo que el ser se dice de muchas maneras, habrá también muchos tipos de bienes. "Todo arte y toda investigación científica, lo mismo que toda acción y elección parecen tender a algún bien; y por ello definieron con toda pulcritud el bien los que dijeron ser aquello a que todas las cosas aspiran". "Siendo como son en gran número las acciones y las artes y ciencias, muchos serán por consiguiente los fines. Así, el fin de la medicina es la salud; el de la construcción naval, el navío; el de la estrategia, la victoria, y el de la ciencia económica, la riqueza"70. El poeta afirma: “toda acción humana se realiza en vistas a un fin, y el fin de la acción es el bien que se busca. El fin, por lo tanto, se identifica con el bien. Pero muchas de esas acciones emprendidas por el hombre son un "instrumento" para conseguir, a su vez, otro fin, otro bien. Por ejemplo, nos alimentamos adecuadamente para gozar de salud, por lo que la correcta alimentación, que es un fin, es también un instrumento para conseguir otro fin: la salud. ¿Hay algún fin último? Es decir, ¿Hay algún bien que se persiga por sí mismo, y no como instrumento para alcanzar otra bien?” “La felicidad, enfatiza, es el bien último al que aspiran todos los hombres por naturaleza”. 71 En esto último, Aristóteles identifica la felicidad con la buena vida. Pero no todos los hombres tienen la misma concepción de lo que es una vida buena, de la felicidad. Para unos, la felicidad consiste en el placer, para otros, en las riquezas, en los honores, etc. 70 71 "Ética a Nicómaco", libro 1,1. Idem: Ética a Nicómaco El maestro preguntó: ¿Es posible encontrar algún hilo conductor que permita decidir en qué consiste la felicidad, más allá de los prejuicios de cada cual? La respuesta marco la diferencia con Platón, quien estudio la felicidad por la vía de la Idea de Bien, como si la ética fuese una ciencia, que dependa del conocimiento, de la definición universal del Bien72. En el planteo aristotélico, cada sustancia tiene una función propia que viene determinada por su naturaleza; actuar en contra de esa función equivale a actuar en contra de la propia naturaleza; una cama ha de servir para dormir, por ejemplo, y un cuchillo para cortar. Si no cumplen su función diremos que son una "mala" cama o un "mal" cuchillo. Si la cumplen, diremos que tienen la "virtud" (areté) que le es propia: permitir el descanso o cortar, respectivamente; y por lo tanto, diremos que son una "buena" cama y un "buen" cuchillo. La virtud, pues, se identifica con cierta capacidad o excelencia propia de una sustancia, o de una actividad (de una profesión, por ejemplo).El hombre, por tanto, debe tener una función propia: si actúa conforme a esa función será un "buen" hombre; en caso contrario será un "mal" hombre. La felicidad consistirá por lo tanto en actuar en conformidad con la función propia del hombre. Y en la medida en que esa función se realice, podrá el hombre alcanzar la felicidad. Si sus actos le conducen a realizar esa función, serán virtuosos; en el caso contrario serán vicios que le alejarán de su propia naturaleza, de lo que en ella hay de característico o excelente y, con ello, de la felicidad73. Para los aristotélicos, la solución del problema de la felicidad, de la moralidad esta directamente conectado con la naturaleza del hombre, no en la definición del "bien en sí". Parten de que el hombre es una sustancia compuesta de alma y cuerpo, por lo que junto a las tendencias apetitivas propias de su naturaleza animal se encontrarán tendencias intelectivas propias de su naturaleza racional. Habrá, pues, dos formas propias de comportamiento, dos tipos de virtudes: éticas (propias de la parte apetitiva y volitiva de la naturaleza humana) y dianoéticas (propias de la diánoia, del pensamiento, de las funciones intelectivas del alma). "Siendo, pues, de dos especies la virtud: intelectual y moral, la intelectual debe sobre todo al magisterio su 72 Aquí se dio de lado, a que es una reflexión práctica encaminada a la acción, por lo que ha de ser, en la actividad humana en donde encontremos los elementos que nos permitan responder a esta pregunta. 73 nacimiento y desarrollo, y por eso ha menester de experiencia y de tiempo, en tanto que la virtud moral (ética) es fruto de la costumbre (éthos), de la cual ha tomado su nombre por una ligera inflexión del vocablo (éthos)"74. La Política de Aristóteles En torno al asunto político, el maestro hizo detenidas reflexiones sobre los más trascendentales temas del contexto histórico que le correspondió y sirvió de insumo a las futuras generales de intelectuales para profundizar los mismos más allá del siglo XVIII. Veamos los elementos centrales de los aristotélicos: Origen del Estado y de la Sociedad: Todo Estado, afirman los aristotélicos, está conformado por una asociación de familias que tienden a un bien común, y éste bien es el objeto más importante de esta asociación de tipo política, ya que, como en todas las asociaciones que forma el hombre, sólo hacen lo que les parece bueno. En las familias, las bases de las asociaciones se dan, entre el señor y el esclavo, y ente el esposo y la mujer. Como la naturaleza ha creado seres para mandar y otros para obedecer, donde el que está dotado de razón y previsión sea el dueño, y el que por sus facultades corporales sea capaz de obedecer y cumplir las órdenes, obedezca como esclavo. Estas asociaciones son de tipo natural, . La primera asociación, entre muchas familias conforma el pueblo. La asociación de muchos pueblos forma el Estado, que llega a su forma última, cuando es capaz de bastarse absolutamente a sí mismo. Formado por la necesidad de satisfacer las necesidades de la vida. Por tanto, la formación del Estado es un hecho natural, porque el hombre es un ser naturalmente sociable, porque no puede bastarse a sí mismo separado del todo como el resto de las partes. Aquél que vive fuera del entorno sociable, es un ser superior a la especie o una bestia. De ahí que la naturaleza arrastre instintivamente al hombre a la asociación política. La naturaleza le concede al hombre exclusivamente la palabra, mediante la cual, diferencia el bien del mal y lo justo de lo injusto, siendo esto la principal característica que 74 "Ética a Nicómaco", libro 2,1 lo hace distinto de los demás animales. La justicia es una necesidad social, porque el derecho es la regla de la vida para la asociación política, y la decisión de lo justo es lo que constituye al derecho. El Estado, finalmente, es siempre anterior a la familia y a cada individuo en particular, porque el todo está siempre por encima de las partes, y una vez que es destruido éste, ya no hay partes, porque solas carecerían de función alguna75. De la esclavitud: Los elementos de la economía doméstica son los esclavos y los hombres libres, siendo las partes primitivas, el señor y el esclavo, el hombre y la mujer y, por último, el padre y los hijos, siendo posible añadir un cuarto elemento que es la llamada adquisición de la propiedad, ya que sin las cosas de primera necesidad, el hombre no podría vivir76. La propiedad es un elemento de la naturaleza, y dentro de ésta, el esclavo, la propiedad viva. Pero el esclavo no es sólo un esclavo, sino que depende de su señor absolutamente, convirtiéndose en propiedad como instrumento de uso, pero absolutamente individual, al ser un hombre de otro hombre. “… Si las lanzaderas tejiesen por sí mismas; si el arco tocase por sí solo la cítara, los empresarios prescindirían de los operarios y los señores de los esclavos..." Algunos esclavos lo son por naturaleza, ya que hay seres que desde el momento en que nacen están destinados a obedecer y otros lo están para mandar, porque ambos elementos, la obediencia y la autoridad, se encuentran en todo conjunto que aspire a un resultado común, con razón se puede sostener que hay esclavos y hombres libres que lo son por obra de la naturaleza. El hombre está formado por un alma que le sirve para mandar, y un cuerpo que le sirve para obedecer, en los hombres corruptos suele dominar el alma sobre el cuerpo, que es lo contrario a la naturaleza. "...El alma manda al cuerpo como un dueño a su esclavo, y la razón manda al instinto como un magistrado, como un rey..." “Si bien hay esclavos que lo son por naturaleza, los vencidos en la guerra, también se los reconoce como propiedad del vencedor, ya que la victoria supone siempre una superioridad en ciertos temas y la virtud tiene derecho, como medio de acción, a utilizar hasta la violencia”. El saber emplear a los esclavos constituye una ciencia, no por poseerlos, sino porque se sirve de ellos. ¿En qué consiste esa ciencia?. En saber mandar lo que los esclavos deben hacer, para poder ellos dedicarse a la vida política o a la filosofía. También se les podrían enseñar ciertas artes como preparar las viandas, ya que algunos servicios son más necesarios que otros. De la adquisición de los bienes: El pensamiento aristotélico señaló: “la adquisición de los bienes no se debe confundir con la administración doméstica, ya que una emplea lo que la otra suministra. Algunos hombres son nómadas, éstos viven en absoluta ociosidad, sin trabajo, y se alimentan de la carne de los animales que crían, otros viven del pillaje, otros de la pesca, otros cazan las aves y los animales bravíos, pero la mayoría vive del cultivo de la tierra y de sus frutos, siendo los modos de existencia del hombre: nómade, agricultor, bandolero, cazador o pescador, pudiendo combinar los diversos modos de vivir, como por ejemplo, siendo nómades y salteadores o cultivadores y cazadores. La naturaleza nada hace en vano, por lo que es de necesidad que haya creado todo esto para el hombre, hasta la guerra misma es un medio de adquisición de bienes. La riqueza es la abundancia de los instrumentos sociales, que es natural, y domésticos, que procede del arte y de la experiencia, a este género se lo llama adquisición de bienes. El cambio es aplicable a todas las propiedades, si bien en su origen no se extendía más allá de las cosas necesarias para la vida, a medida que las relaciones se fueron transformando, se introdujo el uso de la moneda y con ésta nació la compra-venta, que reveló cómo la circulación de bienes podía ser origen y fuente de ganancias considerables. Por ende, el dinero es el que parece preocupar al comercio, porque es el elemento y el fin de sus cambios, el interés es dinero producido por el dinero mismo, siendo de entre todas las adquisiciones, la usura, la más contraria a la naturaleza, que es un modo de adquisición nacido del dinero, al cual no se le da el destino para el cual fue creado. Consideración práctica sobre la adquisición de los bienes: Se deben conocer bien a fondo el género, el lugar y los productos que más prometan, también es esencial tener un conocimiento de la agricultura y las tierras, las cuales es preferible que sean arboladas, se ocupa a su vez de todos los animales, tanto acuáticos y volátiles, que puedan ofrecer alguna ventaja. Su elemento principal es el comercio, que se divide en: marítimo, terrestre, y al por menor. Entra también en consideración, el préstamo a interés y, finalmente, el salario. El último tipo de riqueza es la explotación forestal y minera, que pude ser de tantas clases como metales se saquen del seno de la tierra. Conviene a todos los jefes de Estado, tener conocimiento de tales recursos, puesto que muchos gobiernos tienen la necesidad, como las familias de enriquecerse; y muchos gobernantes creen que sólo de esta parte de la gobernación deben ocuparse. Del poder doméstico: La administración de la familia descansa en tres tipos de poder: 1) el del señor, 2) el del padre y 3) el del esposo, según sobre quién se gobierne, si sobre el esclavo, los hijos o la mujer. Sobre los dos últimos (hijos y mujer), se manda como a seres igualmente libres, aunque sometidos a una autoridad diferente, que es republicana (respecto a la mujer), o regia (respecto de los hijos), ya que las afecciones y la edad dan a los padres el poder, lo mismo que los reyes, quienes deben ser superior a sus súbditos por sus facultades naturales, pero sin embargo, ser de la misma raza que ellos. Una de las cuestiones que se suscitan es la de saber si al esclavo, aparte de actuar como instrumento y servidor, le son correspondientes algunas virtudes. Evidentemente, es necesario que posea algunas virtudes, aunque muy diversas de las que le corresponden a la mujer o a los hijos, por esto, el hombre libre manda sobre el esclavo de muy distinta manera a la que lo hace con los otros, estando éste absolutamente privado de voluntad alguna. El esclavo participa de nuestra vida, y no debe poseer virtud alguna más de la que le exige su esclavitud. Filosofía helenística En la transición del siglo IV al III a. C., tras la muerte de Aristóteles y la decadencia de las ciudades estados griegas, las guerras entre los reyes helénicos por suceder a Alejandro Magno volvieron la vida problemática e insegura. Emergieron en Atena, como resultado de ese panorama, dos escuelas filosóficas, opuestas a la Academia platónica y al Liceo aristotélico. Estas pusieron la salvación individual en el centro de sus preocupaciones: Epicuro y sus seguidores y los estoicos alrededor de Zenón de Citio (para quienes, “la filosofía servía principalmente para alcanzar, con medios éticos, el bienestar psicológico o la paz.”) Por otro lado, se desarrolló el “Escepticismo pirrónico”77, que en principio negó la posibilidad de juicios seguros y de conocimientos indudables. Su concepción de la gradación del Ser (del “Uno” a la materia) ofreció al cristianismo una variedad de enlaces y fue la filosofía dominante de finales de la Antigüedad. Escuelas helenísticas. Las principales escuelas helenísticas fueron: el Jardín de Epicúreos, estoicos, escépticos, la Stoa de Zenón, además de estas escuelas y tendencias en el siglo IV, siguieron operaron: la academia de Platón, el liceo de Aristóteles. Posteriormente, aparecieron la escuela o movimiento neoplatónico de Plotino, considerado helenístico, y un grupo de sofistas78. Esa diversidad conceptual de las escuelas provocó que algunas de ellas fueran transgresoras, social y filosófica, a partir de actitudes personales, pensamiento e ideas, destacándose elementos como: cínicos, escépticos, cirenaicos y epicúreos79. Los pensadores de estas escuelas sospecharon que en los discursos oficiales, o en los ofrecimientos de los poderosos, no se encontraba nada de valor para el ser humano. La felicidad había que buscarla en otra parte y eso, no iba a ser nada fácil. Metodológicamente, estos filósofos plantearon “liberar a los seres humanos del miedo y de la ignorancia”80. 77 Plotino, en el siglo III d. C., transformó la teoría de las Ideas de Platón para dar lugar a un neoplatonismo. Como se ve, por la cantidad y diversidad, las escuelas en esta época tuvieron una importancia fundamental, llegando algunas sobrevivieron varios siglos después del imperio romano. 79 Hay que tener en cuenta el peso negativo que estos conceptos vienen arrastrando casi desde su origen y que no han perdido aún en nuestros días 78 80 CAPITULO III FILOSOFIA EN LA EDAD MEDIA Se denomina filosofía medieval, todo el filosofar que se dio en Europa y el Oriente Medio, entre la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta el descubrimiento de América en el año 1492 (siglo XIV). La mezcla de elementos romanos, cristianos y germanos constituyó la base sobre la que se formó el mundo medieval que finalizó cuando el Renacimiento estableció nuevos paradigmas culturales y, con esto, la aparición de la Edad Moderna. Impacto de la Edad Media: El periodo de la Edad Media interrumpió, de alguna manera, la objetividad que había aportado el pensamiento filosófico griego. La religión y la fe católica colocaron la razón filosófica griega al servicio de la teología medieval. Esto hizo que el papel de la razón se orientara hacia la comprensión de la fe y la demostración de la existencia de Dios. San Agustín y Santo Tomás de Aquino fueron los grandes pensadores de la iglesia, responsables del desarrollo de esa filosofía y la teología en la Edad Media. El primero logró, con la patrística o el iluminismo, recuperar a Platón, mientras que el segundo, con la escolástica, el filosofar aristotélico. En uno y otro caso, para reforzar la fe en Dios y demostrar su existencia. San Agustin Aurelius Augustinus, nació en Tagaste (hoy República de Argelia) en 354 d.c., y murió en Hipona, en el 430 d.c. Fue uno de los teólogos latinos más prominentes81. La iniciación de su formación religiosa se produjo con la lectura de “las Escrituras”, que consideró una fecha impuesta, creía en el razonamiento de las cosas, en especial, la problemática del mal, orígenes e impacto en el comportamiento de las personas. Con 19 años, abandonó la fe y pasó al proceso de racionalidad sin dogma. En la medida que profundizaba sus estudios, fue aceptando que fe (un modo de pensar asintiendo) y razón (pensamiento) se complementan y equilibran. Si no existe la segunda no existe la primera. 81 Hijo de un pagano, Patricio, y de una cristiana, Mónica. Sus estudios los realizó entre Tagaste y Maduro, donde se graduó de retórica. Esa valoración lo colocó entre el fideísmo y el racionalismo. A partir de aquí dió rienda a la búsqueda de la verdad a través de reflexiones sobre la interioridad del hombre. Afirmó: “La mente, mientras que duda, es consciente de sí misma: si me engaño existo. Como la percepción del mundo exterior puede conducir al error, el camino hacia la certeza es la interioridad (in interiore homine habitat veritas) que por un proceso de iluminación se encuentra con las verdades eternas y con el mismo Dios que está en lo más íntimo de la intimidad” “Las ideas eternas están en Dios y son los arquetipos, según los cuales, crea el Cosmos. Dios, que es una comunidad de amor, sale de sí mismo y crea por amor, mediante razones seminales o gérmenes, que explican el proceso evolutivo, que se basa en una constante actividad creadora, sin la cual nada subsistiría. Todo lo que Dios crea es bueno, el mal carece de entidad, es ausencia de bien y fruto indeseable de la libertad del hombre” 82.. En la perspectiva de sus reflexiones sobre la interioridad del ser humano, llega a concebir dos ciudades que coexisten, la: “del Hombre” y la “de Dios” . La primera, volcada hacia el egoísmo, y la segunda, que se va realizando en el amor a Dios y la práctica de las virtudes, en especial, la caridad y la justicia. “Ni Roma ni ningún Estado es una realidad divina o eterna, y si no busca la justicia se convierte en un magno latrocinio”. “La Ciudad de Dios, que tampoco se identifica con la Iglesia del mundo presente, es la meta hacia donde se encamina la humanidad y está destinada a los justos”, concluye el filósofo teólogo. Ética según San Agustín Con su expresión: “Ama y haz lo que quieras”, Agustín sintetiza lo que para él es la ley moral, porque en su ejercicio reflexivo establece con claridad que cuando no se tiene amor, el resto de la condición humana no tiene valor. Si por el contrario, posee éste, el mismo se coloca por encima de todos los demás valores que pueda tener. Desde el ámbito social, la ética es condenar la injusticia de la riqueza, ya sea porque se haya adquirido injustamente o porque ella misma (la riqueza) es injusta: tú tienes y otro 82 no; tú goza de abundancia y otro de miseria. Por igual condena la falta de solidaridad con los desposeídos. Agustín y la ciencia El científico Roger Penrose afirmó que Agustín planteo su teoría sobre “la relación espacio-tiempo”, lo que lo coloca como antecesor de Albert Einstein, quien posteriormente fue declarado el autor de la “teoría de la relatividad” por sus estudios y demostraciones científicas. Para San Agustín, “el universo no nació en el tiempo, sino con el tiempo”, “el tiempo y el universo surgieron a la vez”. Otra conexión intuitiva que se le adjudica a Agustín, es con el presocrático Anaximandro y sus ideas acerca de la evolución, al indicar que “Dios pudo servirse de seres inferiores para crear al hombre al infundirle el alma”. Fue enfático en la posición de que: “a pesar de la existencia de un Dios no todos los organismos y lo inerte salían de Él, sino que algunos sufrían variaciones evolutivas en tiempos históricos a partir de creaciones de Dios83. El teólogo además, de alguna manera revisó, sino toda, parte de las reflexiones del código Maimónides, versión de Mishrpe Torá, que fue una legendarias enseñanzas hebreascristianas-judías del medioevo84. Para Maimónides, registrado en el Código, existen tres grupos de seres creados: 1) Los minerales, las plantas y los seres vivos (incluyendo al hombre), compuestos de materia y forma perecedera; 2) Las esferas y las estrellas, en las cuales la forma es permanente, 3) Los seres dotados de forma, pero sin materia, como son los ángeles. Además, “se admite la creación como un acto conforme a la esencia divina, el cual abarca todos los seres, no tiene otro fin que a sí mismo y, por lo tanto, su duración es ilimitada”, pasando a demostrar la existencia de Dios, empleando las ideas aristotélicas. El alma, formalmente asegura, “es una en esencia, pero tiene cinco facultades: la fuerza vital, los sentidos, la imaginación, el apetito (pasiones y voluntad) y la razón (libertad y entendimiento). 83 La ciudad de Dios que Dios Moshé ben Maimón o Musa ibn Maymun (en hebreo: מימון בן משה, y enárabe, )ﻡمﻱيﻡمﻭوﻥن ﺏبﻥن ﻡمﻭوﺱسﻯى, también llamado desde el Renacimiento Maimónides ("hijo de Maimon") o RaMBaM (el acrónimo de sus iniciales en hebreo, )ם"רמב, conocido entre los cristianos como Rabí Moisés el Egipcio (1135, Córdoba - 1204, Fustat, Egipto), fue un médico, rabino y teólogo judío de Al-Andalus de la Edad Media. Tuvo importancia como filósofo en el pensamiento medieval. 84 “El entendimiento, concluye, es la facultad que caracteriza al hombre85, pero las demás le son comunes con la mayor parte de los animales. Éste puede ser pasivo (entendimiento material que sufre la acción de la vida orgánica, es inseparable del cuerpo e individual) o activo (adquirido o comunicado, separado del cuerpo)”86 Tomás de Aquino Aquino (1225-1274)87, considerado la mejor representación de la teología dominica, en especial, de la escolástica, hizo del tema sobre la existencia de Dios, el centro de sus reflexiones desde el campo de la filosofía, la teología, la antropología, ontología y la llamada teología natural. En su obra “Suma Teológica”, lo hace desde la teología existencial (de la existencia de Dios) y la teología esencial (propiedades o características de la existencia). Acepta y vincula el “empirismo aristotélico” a su tesis “hilemórfica” y a los planteamientos de Avicena y Averroes. El primero, traza un clara distancia con la herencia griega, en lo referente a la diferencia entre la esencia y el ser. Planteó que “Dios se hace comprensible únicamente a través de una doble analogía”. E l segundo, Averroes, construyó la fusión platónico-aristotélica amparada en los argumentos cosmológicos para demostrar la existencia de Dios: los cinco caminos de explicación, que desde entonces, se convirtieron en base de la filosofía cristiana. Tomás de Aquino sostuvo además que la existencia de Dios “es un conocimiento natural en el ser humano, al que puede llegar con el uso adecuado y lógico de su razón, incluso sin haber conocido la Revelación cristiana, ni haber realizado un acto de fe. La razón, dirigida lógica y científicamente puede alcanzar la certeza de la existencia de Dios, e incluso de la inmortalidad y espiritualidad del alma”. Este planteamiento lo alejo de las tesis ontológicas de San Anselmo y San Buenaventura: “podemos conocer a Dios directamente a priori en el interior de nuestra 85 “El hombre es libre y la libertad es una función de la inteligencia, y este intelecto, como forma del alma humana, es inmortal porque no necesita del alma para sus operaciones, sino que entiende separado absolutamente del cuerpo”. 86 Después de varias ediciones y correcciones, la más representativa presenta las versiones basadas en manuscritos sin ningún comentario, con numerosos índices y en un único tomo (1000 páginas), fue editada por “Yeshivat Or VeYeshua” Mishne Tora en un solo tomo con 8 índices. La edición presenta la versión exacta y revisada del texto basada en la edición del Rabino Iosef Kapaj e incluye las diferencias de versiones más importantes respecto de las ediciones más renombradas. En el texto: “Guía de perplejos” se encuentra todo su pensamiento filosófico” 87 La fecha (1224 ó 1225) y lugar de nacimiento, no tienen registros exactos. El sitio pudo haber sido “Roccasecca”, un castillo situado en la cumbre de una montaña, cerca de Aquino, Italia. Su familia pertenecía a la nobleza napolitana. Hijo del Conde Landolfo de Aquino, estudió en la Abadía de Montecasino y después en la Universidad de Nápoles. En el año 1244 tomó el hábito de la Orden de Predicadores. conciencia”. Tomás, enfatizó: “La proposición Dios existe, es evidente en sí misma, pero no para nosotros que somos seres limitados”. Pero el teólogo, en la referida obra establece cinco vías tomistas para demostrar la existencia de Dios: a) Movimiento: hay seres que se mueven, nos consta por los sentidos; pero todo lo que se mueve es movido por otro, hemos de admitir la existencia de un primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor inmóvil es Dios. b) Eficiencia: la existencia de causas eficientes que no pueden ser causa de sí mismas, nos consta, ya que para ello tendrían que haber existido antes de existir, lo cual es imposible. La causa eficiente infinita, en serie, no es admisible, por lo que tiene que existir una primera causa eficiente incausada. Y esa causa incausada es Dios. c) Contingencia: los seres existen y mueren, esto es, no son necesarios; si todos los seres fueran contingentes, no existiría ninguno, pero existen, por lo que deben tener su causa, pues, en un primer ser necesario , ya que una serie causal infinita de seres contingentes es imposible. Y este ser necesario es Dios. d) Grados de perfección: hay diferentes grados de perfección en los seres (bondad, belleza,...) Y ello implica la existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un ser óptimo, máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo es Dios. e) Finalidad: los seres inorgánicos actúan con un fin; pero al carecer de conocimiento e inteligencia sólo pueden tender a un fin, si son dirigidos por un ser inteligente. Luego debe haber un ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigiéndolas a su fin. Y ese ser inteligente es Dios. El valor que se le atribuya a las aportaciones teológicas y filosóficas de Tomás de Aquino, se focaliza en haberse logrado un claro delineamiento entre las esferas filosofías y religiosas, lo que para algunos estudiosos significó una ruptura de la filosofía del medioevo, como parte de los inicios de la filosofía moderna. Durante el referido periodo (siglos XI y XV), se registró la llamada “Alta Escolástica”, que permitió el desarrollo de la histórica, y por demás, sangrientas cruzadas, el resurgimiento de las ciudades al amparo del cristianismo y el poder hegemónico del Catolicismo/Papal. En ese proceso y su dinámica, discurrió la conocida “escolástica tardía” y el posterior “apego de la escolástica”. Escolástica La escolástica88 más que una escuela, fue un amplio movimiento que incorporó a teólogos y filósofos, que desde diferentes perspectivas desarrollaron el máximo esfuerzo, utilizando la filosofía grecolatina para entender y demostrar las “revelaciones religiosas del cristianismo”. Esta corriente surge en la llamada “Antigüedad tardía” y se desarrolló a lo largo de la Edad Media, entre la mitad del siglo XI y mediado del XV. Dominó, durante el citado período, la casi totalidad del pensamiento, imponiendo una directa relación: fe y razón, concluyéndose en que la primera se imponía sobre la segunda89. Ese gran monopolio, que implicó un freno significativo de toda la producción filosófica anterior, en el contexto de la reflexión con profundidad y las vinculaciones científicas, provocaron problemas serios de coherenciación, porque además de las manifestaciones grecolatinas, tuvieron las árabes y judaicas, de ahí, los esfuerzos, sin grandes éxitos, de unificación en torno a las aportaciones antiguas, después de largo tiempo de total abandono de las contribuciones científicas, en especial, del empirismo. Otro elemento importante, y que le dio fuerza a la Escolástica, fue “convertirse en un método de trabajo intelectual90: todo pensamiento debía someterse al principio de autoridad, y la enseñanza91 se limitó, en principio, a la repetición de los textos antiguos, y sobre todo de la Biblia, como principal fuente de conocimiento”92 , Otros escolásticos importantes: 88 Cel latín scholasticus, y éste a su vez del griego σχολαστικός, aquel que pertenece a la escuela Philosophia ancilla theologiae -la filosofía es sierva de la teología. 90 Según los estudiosos de este movimiento, esto “incentivó la especulación y el razonamiento, a partir de que suponía someterse a un rígido armazón lógico y una estructura esquemática del discurso que debía exponerse a refutaciones y preparar defensas. 91 Las principales escuelas del pensamiento filosófico y teológico católico de la Edad Media fueron: la platónicoagustiniana y la aristotélico-tomista que constituye el redescubrimiento de Platón y Aristóteles. Todo se inició y desarrolló de entre los grupos de reflexión y enseñanza (pequeñas escuelas de pensadores) en las catedrales, conventos y monasterios y otros lugares donde se conversaba y debatían temas filosóficos y teológicos. 89 92 Se considera a San Anselmo de Canterbury la principal autoridad de la escolástica (1033-1109), por hacer de su discurso ontológico, un incisivo recurso “para probar la existencia de Dios”, tal como se observa en sus obras Monologión y Proslogión. Pedro Abelardo (1079-1142), con su obra “Sic et non”, provoca una interesante renovación, en la perspectiva religiosa, de lógica y lo que se entendía como la “dialéctica” (cambio con referente a Dios), además, se convertirá en el creador del “Método Escolástico” de la cuestionante (un problema dialéctico). Corresponderá al siglo XII, ser escenario de importantes renovaciones de la escuela impulsadas por Thierry de Chartres, Bernardo Silvestre y Juan de Salisbury, bajo la influencia del neoplatonismo, el estoicismo, así como, la ciencia árabe y judía. La preocupación giró en torno al estudio de la naturaleza, en la perspectiva humana, lo que provoco un humanismo filosófico que contrastó con los perfiles místicos del momento, encabezados por Bernardo de Claraval (1091-1153), pero que Hugo de San Víctor, concilió, en su obra: “Summa teológica” (Suma de Teología): misticismo y escolasticismo. Sin embargo, el mayor apogeo de la escolástica se produce en el siglo XIII, motorizado por la creación de las universidades y el establecimiento de las órdenes clericales: Dominico93 y Franciscano94, agrupaciones que concentraron prominentes teólogos y filósofos. 93 Hizo suyo la filosofía de Aristóteles a partir de las traducciones e interpretaciones árabes de Avicena y Averroes. El maestro de Santo Tomás, Alberto Magno, fue el primero que vinculó el pensamiento aristotélico con la fe. La condición de miembro de la Orden de Predicadores, le permitió ejercer la docencia, ser elevado a obispo de Ratisbona. Escribió sobre teología, ciencias naturales y filosofía 94 Se amparó en la corriente establecida por la patrística y todo el pensamiento platonismo, que entendieron estaban en sintonía de los dogmas del cristianismo. Sus principales exponentes fueron: Alejandro de Hales, San Buenaventura y Robert Grosseteste. Ese último, adicionalmente perteneciente a la escuela de investigaciones científicas y estudio de la naturaleza, “Oxford”. Lo que le vinculó a Roger Bacon (1210-1292), defensor de la ciencia experimental y de la matemática CAPÍTULO IV Las sociedades modernas y la ruptura filosófica. Para finales de la Edad Media, varios acontecimientos se desarrollaron, social, político, cultural y filosófico, los cuales abrieron las puertas a la modernidad. Vale citar, la interrogante ¿por qué el pensamiento durante el régimen feudal abandonó el filosofar antiguo, que tuvo como punto de partida la realidad objetiva para las reflexiones? La filosofía en las sociedades que emergieron desde el siglo XV, momento de la ruptura95 con régimen feudal, medieval y cristiano, obedeció a la dinámica y al espíritu de la sociedad moderna96 El conocimiento, el saber, la ciencia y la investigación procuraron dar cuenta de la lógica y las leyes que gobiernan la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Con esto la filosofía se acomodó a la nueva sociedad, para entonces, dar inicio un nuevo tipo de relación con la naturaleza. Con la revolución científica, surgió una visión distinta del mundo y condicionó la relación del hombre con la naturaleza en una perspectiva utilitaria y mercantil. Nicolás Copérnico, Kepler, Galileo Galilei, Descartes, Bacon, etc, protagonizaron la dinámica de esta revolución Una diversidad de procesos históricos evidenciaron éste proyecto de sociedad en marcha: renacimiento, humanismo, reforma protestante, revolución científica, la ilustración, las distintas revoluciones burguesas y otros. Desde su naturaleza, la filosofía sirvió a esa nueva lógica: el conjunto de ideas que reflejaron las diferentes situaciones sociales. De ahí que su función fuera, describir y descubrir los fundamentos de la realidad, sus leyes o la dinámica propia de la sociedad y del pensamiento humano. Para la nueva sociedad mercantil las informaciones que resultasen, tanto de la ciencia como de la reflexión filosófica, importarían mucho, dada la vocación del nuevo orden social de poner la naturaleza y el universo al servicio del bienestar de esta sociedad. La Filosofía Moderna 95 Se caracterizó por un conjunto de procesos que tipifican la modernidad: el renacimiento, el humanismo, la reforma protestante, la revolución científica, las nuevas teorías políticas sobres el poder, la ilustración, las revoluciones políticas, el liberalismo económico, la revolución industrial y la revolución tecnológica actual. 96 La filosofía como reflexión sobre la realidad y como resultado de la práctica social responde al espíritu de la modernidad La historia de la filosofía moderna97 se inició en el siglo XV, con el Renacimiento y la Reforma Protestante hasta los últimos años del siglo XX. Ese comienzo del filosofar moderno, donde la naturaleza no será jamás la manifestación de Dios sino de los fenómenos, objetos, procesos y leyes puestos al servicio de naciones, las clases sociales, de grupos, en fin, de la sociedad en general, que dio origen al establecimiento de un nuevo paradigma que rompió con la filosofía tradicional. René Descartes, se colocó a la cabeza del nuevo filosofar, con sus importantes aportes renovadores en la ciencia matemática, la geometría analítica y su singular método, que estampo su impronta de genio, tras concluir: para evitar error no basta la inteligencia, la aplicación adecuada de la filosofía requiere de un método. Desde Descartes hasta Husserl, incluyendo posteriores pensadores, la filosofía moderna se caracterizó por el cambio del punto de partida de la filosofía98. Se avanzó desde las perspectivas ontológicas (“las consideraciones sobre el mundo“) y epistemológicos (“sobre el del mundo”). Pero esos cambios de tendencias y métodos, registros de problemática diferente, no fueron el resultado de pasos repentinos, inmediatos, y con esto, una muralla divisoria entre el pensamiento tradicional y el moderno99. Por ejemplo, importantes ejes de la filosofía moderna tienen sus orígenes en la Edad Media, particularmente en la Baja Escolástica, en los nominalistas, en Nicolás de Cusa y aún en Abelardo. De la misma manera, muchos temas básicos de esa época fueron incorporados a la etapa moderna. 97 Debemos advertir que se llamó filosofía moderna NO comenzó con la historia de la sociedad moderna (que tiene su punto de partida en la toma de Constantinopla por los turcos), sino a partir de la incursión y desarrollo de René Descartes. 98 En este contexto, surgieron diversas corrientes filosóficas que reflejan la nueva orientación de la sociedad moderna. Dentro de estas corrientes se encuentraron el Racionalismo, Empirismo, Cristianismo, Idealismo, Positivismo y Materialismo. 99 Los cambios culturales no suelen sobrevenir tan bruscamente. La historia humana demuestra que los segmentos de la cultura y del pensar suelen encajar unos con otros y mezclarse entre sí. Las raíces de los cambios deben buscarse en capas más profundas de lo que parece a primera vista. Características de la Filosofía Moderna En el campo del filosofar se impulsaron el humanismo y el renacimiento conjunto de la revolución copernicana, asociada al desarrollo de las nuevas ciencias, que finalmente provocaron el derrumbe de la Escolástica.100 La filosofía volvió a la ciudad, salió de abadías y monasterios; de la glosa y el comentario, de la tutela de la fe, a la investigación y la independencia de la razón. Principales características 1.- El desplazamiento101 de los asuntos teológicos a una mayor concentración en la naturaleza y el hombre. Lo que constituyó una nueva forma de acercarse a la realidad. Le sirvió de soporte inicial, la naciente ciencia que al hacer una interpretación mecanicista de la realidad física, le aportó una regularidad tal, que hizo posible un conocimiento firme, seguro, matemático, indudable, entonces, surgió: buscar seguridad semejante a la aportada por el científico. 2.- El sujeto humano es el punto de partida del conocimiento. Esto impuso, abandonar la tesis del realismo ingenuo de la Antigüedad y el Medioevo: el conocimiento del objeto o cosas se me da, tal como es y cómo sería aunque yo no lo conociera. 3.- Primacía de la gnoseología sobre la Ontología. Se desplazó el interés de la realidad es, al sujeto. Lo que nos interesa fundamentalmente,102 por tanto, la filosofía primera: el saber fundamental y fundante de los otros, ya no será la Ontología, reflexión sobre el ser, sino la Gnoseología o Teoría del Conocimiento, reflexión sobre el conocer103. . 100 Ya en crisis, hizo esfuerzo por imponer nuevos esquemas conceptuales, alejados de las viejas e infructuosas disputas terminológicas que solían dirimirse a la luz de algún argumento de autoridad, fuera platónica o aristotélica. 101 Este desplazamiento, que no significó ruptura, se hizo patente por la situación de crisis, pero un análisis riguroso nos hace ver que, en el fondo, la mayoría de los pensadores de la modernidad intentaron, de una u otra forma, fundamentar su visión de la realidad en Dios 102 Aunque esa afirmación habría que materializarla, mucho es lo que el sujeto conoce. 103 De ahí que, quizás, el primer problema que se plantearon los filósofos de la modernidad fuera: el del alcance o límites de nuestras facultades cognoscitivas El Racionalismo En filosofía, se conoce como “racionalismo” (del latín, ratio, razón) la posición que privilegia el uso de la razón frente a la fe; de la ciencia frente a la religión.104. Se considera que el fundamento de todo conocimiento es la razón105. La importancia del racionalismo es su identificación con la tradición que proviene del filósofo y científico francés del siglo XVII, René Descartes106, quien creía que la geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de la filosofía. Mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertas verdades universales, evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de los contenidos de la filosofía y de las ciencias107: “…el fundamento del conocimiento está en el pensamiento racional a imagen del saber matemático. Este saber es un modelo de conocimiento verdadero ya que se basa en principios denominados axiomas que son evidentes y ciertos, sin necesidad de ser fundamentado. Enfatizó que estas verdades evidentes “eran innatas”, no derivadas de experiencia108. La filosofía genera verdades, necesariamente, universales y necesarias, de ahí el principio “pienso, luego existo”. Si pensamos es evidente que existimos o fenómenos no dado de mi existencia y dudar, es que estamos seguro de que pensamos, es evidente que existimos. Con este procedimiento, el filósofo propuso un método de trabajo científico: la “duda metódica”. 104 Junto con ello, cabe ser racionalista en relación con un género de cuestiones y no serlo en relación con otro: por ejemplo se puede reivindicar la necesidad del ejercicio de la razón en política y rechazarlo en religión. 105 El conocimiento descansa en la razón no en la experiencia sensible. Se valoró más la razón que los sentidos, por tanto, se puede llamarse a Parménides, Platón y Descartes racionalistas; como a Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, del empirismo, porque valoraron la experiencia sensible o percepción. 106 Nació en La Haye, Francia, 1596 – murió en Estocolmo, Suecia, 1650) se educó en el colegio jesuita de La Fléche (1604-1612). Se licenció en derecho en 1616. A los 20 años fue soldado en el ejército de Mauricio de Nassau. En 1619 se enroló en las filas del duque de Baviera; el 10 de noviembre, en el curso de tres sueños sucesivos, Descartes experimentó la famosa «revelación» que lo condujo a la elaboración de su método- Afirmó con vehemencia: “la geometría la representaba el ideal de todas las ciencias y la filosofía.” 107 Manifestaba que estas verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia Rechazó la idea de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defendió las ciencias exactas, en concreto las matemáticas, por sus contenidos innatos, es decir, “ya nacemos con conocimientos, solo tenemos que acordarnos de ellos. Usó el método deductivo como principal herramienta para llegar al verdadero conocimiento. 108 Durante los siglos XVII109 y XVIIl el racionalismo se desarrolló en la Europa con el filósofo Baruch Spinoza y el filósofo y matemático Gottfried Wilhelm Leibniz, quienes se opusieron a los empiristas británicos, encabezados por John Locke y David Hume.110 El racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otras áreas de la investigación filosófica: En la ética, es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias son innatas en la especie humana y que tales principios morales son evidentes en sí a la facultad racional; En la religión, los principios fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria, como en el deísmo. Desde finales del siglo XIX, el racionalismo jugó un papel antirreligioso. Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno111 Ø “Todos nuestros conocimientos sobre la realidad proceden, no de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo. Ø El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios, que no se pueden extraer de la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas. Ø Establecer que la deducción y la intuición intelectual son los métodos más apropiados para el filosofar, ejercitar el pensamiento. Ø La matemática es la ciencia ideal. Ø Para demostrar la existencia de Dios, se reivindicó el argumento ontológico. Ø La razón no tiene límites, puede alcanzar a todo lo real. El Empirismo Término griego "empiría" (experiencia) fue tomado por la corriente filosófica que consideró que el conocimiento deriva de la experiencia, por lo que ésta se convierte en la única fuente de conocimiento. A ese filosofar se conoce como el “Empirismo” 112, el cual 109 Comprende fundamentalmente todo el siglo XVII, como un largo filosofar metafísico que planteó los avances de la ciencia del Renacimiento. En ese discurrir esta corriente adoptó los “paradigmas de las matemáticas de la geometría y experimental de la física como respuestas al escepticismo pirrónico y el formalismo escolástico 110 Estos filósofos creían que todas las ideas procedían de los sentidos. 111 112 Lo empírico, en la Era Clásica, se refería al conocimiento que los médicos, arquitectos, artistas y artesanos en general obtenían a través de su experiencia dirigida hacia lo útil y técnico, en contraposición al conocimiento teórico concebido como contemplación de la verdad al margen de cualquier utilidad. surgió en Gran Bretaña, en los inicios del siglo XVI, con las tesis de Locke, Berkeley y Hume, como sus principales exponentes. Estos filósofos sostuvieron que no existen conocimientos o ideas innatas de las que pueda derivarse ningún conocimiento113, con lo que se distanciaron del racionalismo, que hace de la razón y del innatismo, las fuentes del conocimiento. Veamos por separados a estos iniciadores empíricos: John Looke114 (1632-1704), filósofo inglés que en su primera etapa estuvo en el terreno del racionalismo continental, en 1689, publicó su ensayo acerca del entendimiento humano, para romper con el maestro Descarte y pasar a encabezar el concepto: “el conocimiento tiene su origen en la experiencia, en los objetos sensibles externos y en las operaciones internas de nuestra mente”. Afirmó que “el único conocimiento que los humanos pueden poseer es el conocimiento a posteriori” (el conocimiento basado en la experiencia). Logró fama su propuesta “la mente humana es una Tabula rasa u hoja en blanco, en la cual se escriben las experiencias derivadas de impresiones sensoriales a medida que la vida de una persona prosigue”115. Looke distinguió dos tipos de ideas: simples y complejas. Las primeras, están referidas o son el resultado de las sensaciones y reflexiones, y las segundas, resultan de la actividad subjetiva del conocimiento, es decir, son ideas que representan lo general o lo universal o son representaciones de los objetos de una misma especie. Las ideas simples son creadas de un modo pasivo en la mente, luego de obtenerlas mediante la sensación. Por el contrario, las ideas complejas se crean después de la combinación, comparación o abstracción de las ideas simples. 113 Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su justificación y su limitación. 114 Nació en Wrington (cerca de Bristol), Inglaterra, el 29 de agosto de 1632. Se educó en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se convirtió en tutor y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y estudió medicina. Influyó de forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la Declaración de Derechos Británica de 1689. La última parte de su vida fue dedicada a tareas administrativas y económicas. Murió en Essex, 28 de octubre de 1704 115 Por ejemplo, la idea de un cuerno al igual que la de un caballo son ambas ideas simples, pero al juntarse para representar a un unicornio se convierten en una idea compleja116. Aseguró que el conocimiento de las cosas es una percepción de ideas, que están en acuerdo o desacuerdo unas con otras, según unas leyes de asociación de ideas. Modificó el concepto filosófico tradicional sobre la sustancia como el sujeto y la causalidad como explicación del cambio o movimiento. Planteó que la “sustancia” o la idea de causa, es una “idea compleja”117 Sus experiencias docentes lo condujeron a estos planteamientos por la vía del filosofar. Los estudiosos del filósofo afirman, que él no pretendió crear un sistema educativo, sino explicar los lineamientos de la educación para los hijos de la nobleza, por consiguiente sus ideas representan, tanto un reflejo de la percepción pedagógica de su tiempo como una reflexión profunda sobre sus bondades, defectos y alcances. Su incursión en las actividades políticas no fue exitosa, por el contrario, generaron problemas, de ahí que dedicara su atención al trabajo intelectual, logrando producir sus dos obras cumbres: “Ensayo sobre el entendimiento humano” (1690) y “Pensamientos sobre educación” (1692). Tomas Hobbes118, un profundo estudioso de la filosofía escolástica, la que finalmente no le gustó, por lo que se adhirió a la tesis Looke. Como una valiosa aportación a esta corriente, escribió en latín y en inglés, sus obras fundamentales: “De corpore”, “De homine”, “De cive”, y el “Leviatán”, esta última, su obra cumbre. En ella estudió el materialismo y el empirismo; la moral, el utilitarismo , el despotismo y los asuntos políticos. David Hume (1711-1776), tomó el camino del empirismo escéptico, después que redujo el conocimiento a “impresiones e ideas”. Planteó la existencia de dos verdades: de hecho y de asociación de ideas. Toda idea ha de poder ser reducida a la impresión correspondiente. Cuando una idea surge de la relación entre ideas, su contenido de la realidad ha de depender de las 116 117 118 De origen inglés, nacido en 1588, hijo de un pastor rural. Estudia en Oxford. Su estadía en París, así como su contacto con varias personalidades filosóficas y científicas fueron decisivas para la formación de sus ideas filosóficas. Fue secretario de Bacon y testigo de la revolución y la restauración de su patria. Murió en 1679 impresiones que la motivan. Si no encontramos dichas impresiones se debe rechazar como producto de la mera imaginación sin contenido de realidad alguno. Tal ocurre con la idea de sustancia y la idea de causa119. Una serie de impresiones provocan la asociación de ideas respecto a un hecho y posterior juicio. Por ejemplo: Un asesinato no se reduce a una impresión, es una relación de ideas: a) matar a un hombre (recuerdo de una impresión), b) junto con la idea del "desagrado que produce" en la conciencia (impresión interna queda asociada en una nueva idea) el asesinato, c) el juicio moral relativo al rechazo de la asociación de las dos impresiones anteriores. Concluye: El asesinato es algo "malo" como apreciación subjetiva moral, pero no tiene contenido de conocimiento verdadero o falso120. Pero, la causa tampoco puede ser reducida a una impresión, surge de la relación entre ideas. ¿Cuál es la relación que une a dos ideas como causa? Para Hume, solo se establece la relación, cuando se produce "una sucesión constante de impresiones" que generan en el hombre un hábito o costumbre121. Por ejemplo: “Pone un recipiente con agua en el fuego y ésta se caliente. La conciencia asocia dos impresiones sucesivas como ideas: poner el agua al fuego, y que le suceda el hecho de que se caliente” Eso da lugar a una nueva idea: “la causa”, que se ampara en el hecho de que hasta “ahora me ha sucedido que siempre que pongo un recipiente con agua al fuego ésta se calienta". Por tanto, "El fuego calienta el agua"; es decir, el fuego “es la causa de que el agua se caliente”122. George Berkeley (1685-1753) indicó que las consideraciones de Locke abren la puerta para un eventual ateísmo”, y encausó el empirismo por la metafísica. Propuso un empirismo extremo con su afirmación “los objetos existen si son percibidos123: Esse est 119 120 121 122 Pero no se puede encontrar ninguna impresión que tenga relación directa con la idea de causa. Y el contenido de realidad de una idea solamente, tiene sentido en referencia a la impresión de la que se derive. La idea de causa, pues, es algo meramente subjetivo, resultado de la asociación de la mente de dos impresiones sucesivas cuya conexión no aparece como evidencia. 123 La percepción en cualquier caso es el fundamento del ser, esto le da un sentido más idealista que empíricas. percipi (ser es ser percibido) de modo que un objeto siempre es percibido; porque si ningún humano lo percibiera Dios sería la entidad encargada de percibirlo124. Lo analítico y lo sintético, lo a priori y a posteriori Las consecuencias que se derivan del concepto “causa” en la teoría de Hume, respecto a un conocimiento que pretenda ser científico, conduce a un escepticismo porque nunca se podrá conocer el fundamento de las impresiones. Por igual, el conocimiento de la experiencia no permitirá salir de un subjetivismo incompatible con la ciencia, que durante del siglo XVII demostró, con notables éxitos, el conocimiento de las leyes de la naturaleza, su dominio a partir de aplicaciones técnicas. Fue ese escenario el que provocó el filosofar racionalista de Kant, en dirección contraria al “sueño dogmático”125 El asociacionismo de los empiristas redujo el conocimiento a un psicologismo, como afirman estudiosos de estos filósofos126. Ellos partieron del hecho de que el conocimiento verdadero es enteramente posible, ya que el objeto de la experiencia está dado por la realidad objetiva. Los conceptos se desprenden de la experiencia y ello hace posible ponerse en contacto con el conocimiento universal. Se da por supuesto, que el entendimiento es capaz de intuir la esencia universal como forma de las cosas percibidas por la experiencia. Allí, donde se dé el objeto de que se trate se darán las notas categoriales propias de dicho concepto. Concebir la ciencia de este modo permite analizar los conceptos de forma separada de la experiencia; clasifica y relaciona los conceptos unos con otros por medio de las "notas" o "cualidades" que los caracterizan. La razón, aplicando las leyes del pensar y la Lógica, por medio de los silogismos, obtiene las conclusiones que son aplicables a los objetos reales con garantía de verdad científica. El resultado es una ciencia de las cualidades, tal como fue la ciencia aristotélica. La ciencia, así concebida, es universal por tratar de conceptos universales que abarcan a todo un universo de objetos, y necesaria porque se basa en las intuiciones. Desde 124 125 Toda su obra crítica intenta superar este supuesto que hacía de todo punto inviable el conocimiento científico. Desde los griegos a la Edad Moderna, la ciencia tradicional respondió a conceptos. Con independencia de la experiencia. En la Edad Moderna esa conceptualización se conocío como a priori.. 126 los griegos hasta la Edad Moderna, la ciencia procedió, a partir de los conceptos, independiente de la experiencia. Durante la Edad Media este fue calificado como a “priori”. Neo-empirismo: Los estudios han demostrado que las nuevas propuestas filosóficas empíricas, posteriores a sus principales exponentes: “empírico-analíticas” o "deductivo- empíricas" o "empírico-general-inductivas", lejos de orientarse hacia la profundidad o consolidación de esa filosofía, se encausaron por el camino del neo-positivista, no del neo-empirismo. Esta crítica tiene como punto de partida127, la ausencia de un cuerpo que explique los posibles alcances de la "teoría" independiente de la sistematicidad, que es donde se desarrolla el describir, explicar y predecir sucesos mediante deducciones formales, no contradictorias. ¿Es el conocimiento verdadero, entonces? Según el planteamiento empirista, el conocimiento verdadero se produce cuando el objeto de experiencia se considera dado como una realidad objetiva, un origen y causa que impacta lo sensible conduciendo al conocimiento, a partir de esa experiencia, a ser la garantía de que lo percibido existe. De ahí, que los conceptos, resultados de esa experiencia, pongan a las personas en conexión con el conocimiento universal y la realidad Esta teoría asume que el “entendimiento es capaz de intuir la esencia universal como forma de las cosas percibidas en la experiencia”. Las categorías del concepto van a depender del lugar donde esté el objeto. Para los racionalistas, en su valoración de la ciencia, aseguran que la razón estudia los conceptos de manera separada de la experiencia. Más aún, hace clasificaciones y establece entre los conceptos de que se trate, registrando "notas" o "cualidades" que los tipifiquen. La razón pasa luego, a la lógica (las leyes del pensamiento) y utilizando los silogismos, fijas sus conclusiones, las cuales se “aplican a los objetos reales, garantes de 127 Algunos autores, como Talcott Parsons, sostienen la posibilidad y conveniencia de construir teorías generales. Otros, como Robert Merton, sólo consideran viables (al menos, por ahora) las teorías de alcance medio. verdad científica. El resultado es una ciencia de las cualidades tal como fue la ciencia aristotélica. Bajo la afirmación de que la ciencia es universal, los conceptos son universales e incluyen el universo de los objetos, de ahí que, tanto en la ciencia "cualitativa" y "a priori", la experiencia tiene un rol secundario128. Nuevos aires filosóficos problematizan el racionalismo y el empirismo: De entrada se fija una teoría de oposición al empirismo: “Lo dado, no es el objeto de la experiencia, sino la conciencia del "yo" como sujeto-pensante de la experiencia, por tanto, objeto es una "impresión" o "idea" de la conciencia. El entendimiento opera con ideas”. A partir de lo citado, se despeja la intuición de la realidad en lo sensible percibido, eliminando o indicando que “no hay garantía de que la relación entre idea – objeto tenga fundamento en lo realmente objetivo”, aunque si, una problematización. Esta corriente filosófica, que consideró la ciencia “como un hecho inexplicable”, para, según la inducción subjetiva y habitual, concluir en que era, “ocasional y probable”, no fue convincente. En cuanto a los argumentos del racionalismo que para justificar la ciencia y las ideas innatas, para justificar la existencia de Dios, tampoco fueron convincentes. Interrumpe la ciencia En la Edad Moderna el papel de la ciencia se coloca en un plano de mayor objetividad, capaz de experimentar, demostrar y superar resultados obtenidos, apoyada en los cálculos matemáticos, progresivo conocimiento de la naturaleza y sus leyes, sistemáticas prácticas, explicaciones y aplicaciones cada vez más complejas. Esto es, se pasó a la etapa de lo cuantitativo, la medición, las relaciones físicas y matemáticas, y como resultado, a “hipótesis explicativas” que se confirman en la experiencia y los experimentos. El Criticismo Esta expresión filosófica, durante este período, se planteó asumir como válido los fundamentos mejor logrados del Empirismo y la Racionalismo, sobre esa plataforma construir un cuerpo conceptuar en la dirección de la tendencia de desarrollo y profundidad que planteaba la ciencia. Se convirtió en la ruptura con una historia de la filosofía que seguía girando en torno al período socrático y la Edad Media, sintetizada, finalmente, en las dos corrientes citadas, criticadas por el líder del movimiento, Immanuel Kant129 Este filósofo prusiano, desarrollado en el periodo de la Ilustración, tomó un camino diferente a las ideas filosóficas dominantes, para convertirse en uno de los pensadores de mayor profundidad, cabeza visible del criticismo e impulsor del idealismo alemán. Sus trabajos intelectuales abordaron el derecho, la ciencia, la religión, la moral y la historia, además de un enorme esfuerzo para conciliar el empirismo y el racionalismo, postulando: “todo se adquiere a través de la experiencia, se mantiene y desarrolla por la razón, jugando un papel importante”130. Un argumento que le dio consistencia a Kant, fue: “la experiencia, los valores y el significado mismo de la vida serían completamente subjetivos, si antes no habían sido subsumidos por la razón pura. Usar la razón sin aplicarla a la experiencia, nos llevaría inevitablemente a ilusiones teóricas”131. Sus obras fundamentales de Kant: Crítica de la Razón Pura: Es considerado como una parada en la historia de filosofía, para profundizar la reflexión y apertura el filosofar contemporánea. En este texto, el filosofo estudia la estructura que soporta la razón, para proponer, finalmente: “la metafísica tradicional puede ser reinterpretada a través de la epistemología, ya que podemos encarar problemas metafísicos al entender la fuente y los límites del conocimiento” Crítica de la Razón Práctica: Es un profundo ejercicio intelectual en torno a la ética, en sus múltiples dimensiones y valoraciones. Crítica del Juicio: Un análisis exhaustivo sobre la estética y la teleología. 129 Nación en la ciudad de Königsberg, Prusia, 22 de abril de 1724, 80 años después, el 12 de febrero de 1804, murió en su ciudad natal 130 El murió creyendo que había logrado un pacto entre empiristas y racionalistas, al reconocer los aciertos y precisarse los desaciertos de una y otra. 131 La Metafísica de las Costumbres: El maestro estudia la filosofía del Derecho y del Estado. Filósofos como Fichte, Hegel, Schelling, y Schopenhauer se alinearon en el criticismo e idealismo alemán, contribuyendo significativamente a su fortalecimiento en Europa. Una problemática gnoseológico: el sujeto activo El asunto por resolver era: el sujeto, es únicamente receptor, como plantea el realismo, o una acción, una praxis. Kant concentró esfuerzo en demostrar que era “activo”, “construye en entorno de la objetividad”, lo que es igual, a que el sujeto procesa la realidad circundante a partir de sus posibilidades. Para ilustrar el concepto kantiano, el filósofo H. J. Paton, hizo una comparación: “imaginemos por un momento que todos los seres humanos nacieran con lentes azules que filtrasen que formarse parte de nuestro órgano visual y supongamos además, que no fuésemos consientes del filtro que dicho órgano supone, entonces, creeríamos efectivamente que las cosas son azules, que la realidad es azulada” “Conocer, puntualizó, no se limita a reflejar la realidad sino que implica una operación sobre ella para su posterior transformación”132. En el paradigma kantiano se pasa de la contemplación del sujeto a la realización de acciones u operaciones transformadoras sobre los objetos, más aún, a su elaboración. Dos factores se involucran, según Kant, en el conocimiento133: 1.- La estructura de la razón, que aunque es independiente de la experiencia, requiere, para poder transformar los objetos, de un material modelable: las impresiones 2. . ...ni conceptos sin intuición, ni intuición sin conceptos pueden dar un conocimiento. Los pensamientos sin contenidos son vacíos, intuiciones sin conceptos son ciegas En forma clara, Kant precisa, de esta manera, la razón está compuesta por: a) Formas puras de sensibilidad (intuiciones puras): el espacio y el tiempo, y b) Categorías: Conceptos puros del entendimiento, tales como, la substancia, causalidad, unidad, pluralidad... 132 El aporte de Kant, en este punto, es plantear la acción de transformación que realiza el sujeto, por encima de la simple contemplación como se había sostenido a la largo de historia filosófica. 133 Kant: Crítica a la razón pura.. A partir del referido planteamiento, la teoría kantiana indicó que el espacio, el tiempo y las categorías son instrumentos o moldes mediante los cuales el sujeto elabora el mundo de los objetos. “El insumo material sobre el cual accionará la razón serán las impresiones o sensaciones, que son el contenido”. Justificación kantiana de los fundamentos empíricos y racionalistas: Con la afirmación de que, todo conocimiento se inicia con la experiencia, se formuló la siguiente pregunta: ¿por dónde iba a despertarse la facultad de conocer, para su ejercicio, como no fuera por medio de objetos que hieren nuestros sentidos y otros provocan, por sí mismo, representaciones, otros ponen en movimiento nuestra capacidad intelectual para compararlos, enlazarlos o separarlos y elaborarlos con la materia bruta de las impresiones sensibles, un conocimiento de los objetos llamado experiencia? “Por consiguiente, en el orden temporal, ningún conocimiento precede en nosotros a la experiencia y todo conocimiento comienza con ella. (...) Pero aunque todo nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso se origina, todo él de (a partir de) la experiencia” “Podría ser que nuestro conocimiento de la experiencia fuera compuesto de lo que percibimos, por medio de impresiones, y de lo que nuestra propia facultad de conocer (con ocasión tan solo las impresiones sensibles) proporciona por sí misma”134. Valoraciones puntuales con el empirismo. Kant ratificó: “si se intentase conocer utilizando tal solo la razón (es decir, las formas 'a priori' del sujeto) no se obtendría sino formas vacías, por lo cual el conocimiento de los objetos no sería posible. “El origen del material moldeable no será otro que el de la experiencia” para ponerse de acuerdo con el empirismo. Sostuvo que el conocimiento solo es posible dentro de las condiciones de la experiencia, pero será imposible en el marco de la metafísica ya que esta queda fuera de lo alcanzable. Los objetos como Dios, alma (los objetos metafísicos) deberían ser accesibles a la experiencia. 134 Kant: Crítica a la razón pura Valoraciones puntuales con el racionalismo. Las impresiones por sí solas, como afirma el empirismo, no hacen al conocimiento, por este requiere de formas que exige racionalización, no de impresiones, sino del sujeto mismo. Si esto último ocurriera solo se alcanzaría “caos y desorden”. Autonomía de la Ley Moral Se está ante una ética formal, “cuando la explicación de la moral describe el comportamiento moral mostrando que éste tiene su origen en la razón” Esto es, la ética formal defiende la autonomía de la ley moral. “Las leyes que describen cómo nos debemos comportar pueden tener su fundamento en algo exterior al propio sujeto (en la autoridad religiosa, en el Estado …), en cuyo caso, la ley moral no es autónoma sino heterónoma; sin embargo, si la razón fuese capaz de dar leyes que le indiquen a un sujeto cómo se debe comportar, y si resultase que la razón no es ajena al propio sujeto sino a una de sus dimensiones esenciales, entonces dichas leyes serían autónomas”135. Según Kant, esto es precisamente lo que ocurre con las leyes morales o imperativos categóricos: son prescripciones que nos indican cómo nos debemos comportar, pero no prescripciones que la razón tome de algún lugar ajeno sino de ella misma. El “imperativo categórico”136, uno de los fundamentos de la ética kantiana y deontológica moderna, busca ser una orden autónoma, que no depende de religión ni de ideología, que sea autosuficiente, colocado en capacidad de dirigir el comportamiento humano, en sentido general. Esa capacidad debe conducir al ser humano hacia “un solo mandamiento fundamental, nacido de la razón, no de la autoridad divina”. Esto permitiría, en la tesis kantiana, “deducir todas las demás obligaciones humanas”. En el caso de que fuera un “imperativo hipotético” la capacidad de acción respondería a determinadas circunstancias. Sobre este particular, el filósofo indicó el siguiente ejemplo: “Si quiero el bien común, debo no cometer un asesinato”, de manera tal 135 136 Kant empleó por primera vez el término en su Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785). Definió el “imperativo” como cualquier proposición que declara a una acción (o inacción) como necesaria, rompiendo con lo que llamó “el imperativo hipotético”, donde la máxima moral no era de obligatorio cumplimiento, además de ser postulada desde la perspectiva, propiamente moral, religiosa o ideológica. que quien no comparta la condición “querer el bien común” no está obligado por esa clase de imperativos. Para el caso “categórico”, las personas están en la obligación incondicional, en cualquier circunstancia, bajo una autoridad o su autoridad (autosuficiente), sin justificación externa, de no cometer un asesinato. Tres formulaciones precisan el imperativo categórico: 1. Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal. 2. Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio. 3. Obra como si, por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines. Pero el filósofo dio otro paso, indicó el camino a seguir: 1) heterónomo: irreflexivo, obedece reglas impuestas por una autoridad exterior; 2) autónomo: cuando utiliza la razón, y 3) Sapere aude: "ten el valor de hacer uso de tu propia razón. Una revisión detenida de los esfuerzos intelectuales de Kant, conducen a que el filósofo se concentró, en el campo de la moral humana, hacia el establecimiento de doctrina que permita, como un código universal, coherencial el comportamiento humano, pero para esto, era imprescindible focalizar “la esencia” de la moral. Entonces concluye: “lo práctico y lo verdaderamente moral, es la buena voluntad; lo único a lo que no se debe renunciar es a una buena voluntad” Por ejemplo: Si actúo de buena voluntad, sean las que sean las consecuencias, nadie me puede reprochar moralmente nada. Postuló que la moral, en sentido general, está orientada por imperativos: “hay que hacer esto, hay que hacer aquello, tal o cual cosa, etc”137, y eso se observa en todos los planos de la vida. Dar orden es una constante humana. Para el filósofo, el asunto fue, desde una máxima de comportamiento humano hacer una ley universal para todos, donde una 137 Lo verdaderamente moral sería, que los imperativos respondieran a condiciones de ser humano, por su racionalidad, nada más. Que eso por si, sea el imperativo. actuación individual sea un ejemplo del universo de actuaciones.: “ojala todo el mundo, puesta en estas condiciones, actuase de esta misma manera que voy a actuar”138. En educación Para el maestro, el imperativo categórico tiene toda su presencia en el terreno de la formación educativa, donde opera como recurso de modificación de la conducta, la forma como interactúan las relaciones humanas, en especial, de género y de generaciones, el rol del mandato categórico, en todos esos asuntos, su efecto inmediato y mediato. En la dirección de lo citado, los kantianos precisan que hay implicaciones, cuando se trata de obligatorio cumplimiento inmediato139, porque debe ser140: Ø Por su contenido: Individualizador. Una sola orden, a un destinatario. Ø Claro y preciso: en su expresión verbal, conceptual. Ø Pertinente: el contenido corresponderá a los intereses y habilidades de la persona. Ø Oportuno: darse en el tiempo y la sucesión espacio-temporal, de posible ejecución inmediata y breve duración. Ø Evaluable y gratificante: posibilidad de medir o conocer los resultados (causaefecto) como parte de la autonomía moral. La teoría kantiana estudio otro imperativo categórico, subliminar, donde las personas cumplen con aquellos mandatos sin que haya condiciones y propósitos por cualquier medio establecidos. Ejemplo: No debo orinar a una persona cuando esta durmiente, en la cara. Su importancia no está en lo que tienen que hacer las personas y las consecuencias, sino en la forma de cómo actuar y los principios que deben respetar. Kant, señaló, en este aspecto, al referirse a la moralidad involucrada, “lo consustancial al ser humano” que este tipo de hecho tiene. En síntesis: Los aportes filosóficos de Kant se convirtieron en la antesala de los profundos trabajos intelectuales de Hegel, inmediatamente después, así como, los de estos dos, a Marx, Engels y otros filósofos contemporáneos. 138 139 CAPÍTULO V. La Ilustración Antes de la llegada del siglo XVII, ya los filósofos Blaise Pascal, Gottfried Leibniz, Galileo Galilei y otros, habían hecho importantes reflexiones sobre la naturaleza, el conocimiento y sus relaciones con la religión. El matemático y físico, Sir Isaac Newton, planteó “la fusión de las pruebas axiomáticas con las observaciones físicas en sistemas coherentes de predicciones verificables”, así como, las “leyes uniformes para los fenómenos naturales”. En este contexto, todo el razonamiento se orientó al análisis de la “mente de Dios”, y con eso, se dio rienda a los más encendidos estudios acerca de la creación y la deducción de sus verdades fundamentales. Otro hecho que contribuyó a la “Ilustración”, lo constituyó la reforma al cristianismo de Martín Lutero. Un acontecimiento, que además de provocar una gran crisis al interior de la iglesia católica, proyecto profundas revisiones de la historia de la religión, la ciencia, las artes, la literatura y otras manifestaciones del saber humano. Las contradicciones entre católicos y protestantes trascendieron el simple plano de la religiosidad e impactaron otros escenarios socio-políticos que, finalmente, desembocaron en guerras entre naciones y segmentos poblacionales. A este panorama, para acelerar su dinámica, se sumó la urgencia del nuevo sistema económico-social capitalista exigiendo su propio espacio. Aunque las primeras expresiones del pensamiento ilustrado se originaron en Inglaterra, fue en Francia donde se establecieron las columnas conceptuales de su posterior desarrollo, por el enorme trabajo de Voltaire, que tuvo inmediatas repercusiones en puntos importantes de la geografía europea: los Países Bajos, la península italiana y la ibérica, el conjunto germánico, Polonia, Rusia, Suecia, y otros, además de las colonias de Hispanoamérica141. Ya para finales del siglo XVII, Francia era, en Europa, el centro de las manifestaciones contestarías más diversa y el debate de interesantes tesis en las diferentes 141 Para los estudiosos, este hecho se debió a los niveles de avance de desarrollo que acusan los elementos ideológico y sociopolíticos en ese momento de la aparición del movimiento, además, la manera como se iban desencadenando los hechos y flexiones hacia el interior de cada una de las naciones involucradas. esferas del conocimiento. Ese marco fue el que facilita el protagonismo francés sobre la Ilustración142, reforzado por las reflexiones de los enciclopedistas encabezados por Montesquieu, Diderot, Rousseau, Buffon, etc. El movimiento Enciclopedista, indicó Lucien Goldmann, fue “una etapa de la evolución del pensamiento burgués, que se hizo presente en el epicentro del racionalismo, el empirismo, proveniente del siglo XVII (Descartes, a Locke, Bacon, Bayle, Galileo, Grotius, Hobbes, Leibniz, Newton, Spinoza y otros), el Renacimiento hasta su presencia en las revoluciones políticas neerlandesa, inglesa y francesa” 143. Un “Hipercriticismo” tomó el control de las reflexiones en las diferentes vertientes del movimiento ilustrado. Las tradiciones del pasado son revisadas con rigor crítico; Se rechazó sin vacilaciones las manifestaciones supersticiosas, la religión y cualquier otra expresión y signos de oscurantismo. Por igual, las estructuras socio-económicas, las instituciones políticas y las relaciones Estado – sociedad. Se dio curso al proceso que describía la historia con mayor rigor científico, según documentación y evidencias; se consolidaron las ciencias económicas, sociales, médicas, las humanidades, químicas, físicas, y demás, sometidas a las tesis empíricas y experimentales. Las sociedades antiguas, fueron profundamente analizadas y criticadas, incluyendo a los gobiernos, la justicia y el sector legislativo. Se privilegió el establecimiento de la nueva sociedad emergente144. Todo esto dejó en evidencia la rapidez con la que se entendió el rol de la razón, la importancia de la existencia de leyes más sencillas, naturales y de oportunidades, orientadas hacia la prosperidad de las personas. Difundidas las experiencias, el movimiento y sus postulados se popularizaron con rapidez: “la humanidad tiene que trillar el camino de la luz que emana de la razón, disipar 142 La Ilustración (Lumières, en francés; Enlightenment, en inglés; Illuminismo, en italiano; Aufklärung, en alemán), que en países se extendió hasta los primeros años del siglo XIX, impacto significativa-mente el pensar y hacer del campo político, social, económico y cultural, en particular por sus grandes reflexiones sobre los valores estéticos que llegó a parir el “Neoclasicismo” y la secuela de acontecimientos provocados. 143 Se considera el siglo de los avances del conocimiento a partir de la racionalidad, la razón, asi como, el perfeccionamiento de los logros científicos, en especial los de carácter técnico, esto, obviamente, estuvo impulsado por la urgencia de la nueva sociedad, capitalista o burguesa, de establecer, de ahí, que los historiadores lo dividan en: a) el Antiguo Régimen monárquico (hasta la década de 1770), y b) cambios profundos que desembocaron en las revoluciones: estadounidense, francesa e industrial en Inglaterra. 144 Aunque, según las estadísticas, cuatro décadas después del siglo XVIII, por encima del 70% de los europeos eran analfabetos. Sólo una élite incidía en el ejercicio intelectual, la dinámica académica y los núcleos sociales de mayor incidencia en el desenvolvimiento de la sociedad y distribución de la riqueza las tinieblas que impide su avance; la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. Salir de una puerilidad mental de la que el hombre mismo es culpable. Lo que le ha impedido usar la propia razón sin la guía de otra persona” “Esta puerilidad es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para pensar sin ayuda ajena”. “Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración” D'Alembert, uno de sus cultivadores, se convirtió en punto de lanza, en el combate, desde la ciencia, a la concepción de “la revelación”. Su discurso tocó los ejes teóricos de la metafísica, la música, moral; la escolástica y sus relaciones e independencia del comercio, el mercantilismo; la soberanía y derechos de los pueblos; las leyes de la natural y las arbitrarias, entre otros. Las reflexiones filosóficas y teológicas, durante la lustración siguieron activas, hecho que permitió un amplio debate acerca del papel de la fe y misticismo “en las revelaciones divinas. Dos agrupamientos de ideas, sintetizaron las discusiones: a) “la revelación” es recibida en forma individual, vía el conocimiento y sabiduría (Iluminismo); y b) al conocimiento se llega por medio de la razón, apoyándose en el axioma y el absolutismo145. Por tanto, la ilustración146 se desarrolló y fortaleció al fragor de la confrontación conceptual y establecimiento de tesis contrarias a las concepciones tradicionales y las sociedades protectoras de las supersticiones, la irracionalidad y los regímenes dictatoriales, arbitrarios. Abriéndole el camino a los nuevos paradigmas filosóficos, científicos, culturales y artísticos147. Las vías por excelencia de su canalización, fueron las sociedades secretas y de pensamiento, las masonerías, las academias, centros y los salones donde se reunían personas para los diálogos más diversos, las editoras de libros, bibliotecas publicaciones 145 Para los estudiosos del referido período, ambas corrientes, finalmente resultaron ser una. Gracias al planteamiento ético de Baruch Spinoza logró una evidente madurez, caracterizada por la valoración panteísta del universo donde Dios y la Naturaleza eran uno. Esta idea se convirtió en el fundamento para la Ilustración, desde Isaac Newton hasta Thomas Jefferson 147 Entre 1751 y 1765 se publicó en Francia la primera Enciclopedia, de la autoría de Denis Diderot y Jean Le Rond D'Alembert, con la colaboración de Montesquieu, Rousseau y Voltaire.. En este texto apareció recopilado el pensamiento ilustrado, como parte del esfuerzo para provocar la educación de la sociedad: “una sociedad que piensa por sí misma es la mejor manera de asegurar el fin del Antiguo Régimen: absolutismo y las dictaduras, que se basan en la ignorancia del pueblo para dominarlo. 146 (periódicos y otras), profesores independientes de las ramas sociales, filosóficas, las letras y las artes. Los gestores de la ilustración, como movimiento representativo de la burguesía y de la emergente sociedad, no lograron incorporar, en su totalidad, a este segmento socioeconómica. Casos como, los comerciantes dedicados al tráfico negrero, una franja del clero católico, o la llamada nobleza cortesana, encabezada por el Conde de Aranda, en España, los de Argenson, en Francia, y otros. Más aún, algunos que hicieron público su respaldo, como los del despotismo ilustrado: Federico II, Catalina II y José II, exhibieron un comportamiento inconsistente, casi ausente en los momentos clases del debate. Si bien es cierto que la fuerza del movimiento ilustrado descansó en la profunda crisis por la que atravesaba la sociedad feudal en Europa, en todas sus manifestaciones, tiene asidero afirmar, que fue la existencia de los ilustrados y su dinámica, lo que contribuyó a despejar el panorama reinante, en especial, las revoluciones estadounidense y francesa. Principales características del movimiento 1.- La razón esta desprovista de contenido preestablecido, y por tanto, es un instrumento para conocer. Su poder está en la adquisición de conocimiento. 2.- El progreso se logra por la vía de la razón, lo mismo que la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de los hombres y lograr la felicidad en la tierra . 3.- Defensa intransigente de la capacidad de la razón para descubrir las leyes naturales, realizar análisis, investigaciones científicas, dominar y transformar el mundo. 4.- La sensibilidad, como aptitud para la emoción, es un recurso poderoso de la razón, en especial, es el resultado de la experiencia: “En la medida que el espíritu adquiere más luces, el corazón adquiere más sensibilidad”. 5.- Firme defensa de los derechos naturales de las personas, como la libertad y el conocimiento; Rechazaron el abuso, el poder absolutista y la rigidez que caracterizaban a las sociedades antiguas y la feudal. 6.- Opuesta al “teocentrismo” (Dios es el centro de todo) patrocinó el “antropocentrismo” (el hombre es el centro y punto de referencia de todo. Pope, afirmó: es el estudio del hombre). 7.- Oposición a la intolerancia religiosa y al Dios castigador de la Biblia, así como, a cualquier manifestación que no estuviera amparada en lo “naturalista de la religión”. 8.- Total oposición a la superstición y la teoría de la revelación, lo que ocasionó el surgimiento de los sub-movimientos: deísmo y al ateísmo). Sostuvo que “autoridad y las estructuras políticas y sociales anquilosadas” son la base para el planteamiento de ideas de misterio, extrañeza o milagro. 9.- Práctica y defensa de la pluralidad y la tolerancia entre ortodoxos, católicos, protestantes y ateos, así como, los deístas y los partidarios de la religión natural 10.- Sostuvo el concepto de la economía amparada en el intercambio mediante el contrato comercial, donde predomine para su cumplimiento: el individualismo, el igualitarismo formal, el universalismo uninaturalista, la tolerancia y el postulado de la libertad. CAPÍTULO VI. La filosofía idealista y materialista Los niveles de organicidad conceptual se logran con las reflexiones de Renato Descartes, y su racionalismo en el siglo XVII. A partir de este hecho, una secuencia de propuestas se derivadas hasta el XIX148, Hegel recoge y sintetiza todo estos pensamientos bajo la tesis del “Idealismo”149. Las tesis de Descartes contribuyeron a organizar el pensar filosófico, en un momento en que la metodología para generar reflexiones, soportarlas y demostrarlas estaba en crisis. La pronta diferencia a cualquier propuesta o la modificación, por parte de quienes estuvieron, parcialmente, de acuerdo, se convirtió en norma. La solución, planteada por el filósofo fue: un método a través del cual pensar y evitar errores en el proceso y sus conclusiones, sugirió de “las matemáticas”, como un camino para el filosofar y llegar a “las verdades absolutas”, a partir de los siguientes cuatro acciones secuenciales: 1) establecer las evidencias, 2) descomponer las dificultades, donde cada una ellas, descomponerla en tanta partes como sea posible, 3) establecer, como resultado, precisar un pensamiento, lo más simple posible, de cada uno de los pensamientos compuestos y complejos, y 4) orden y numerar las acciones o pasos 2 y 3, asegurándose de no cometer omisiones. El periodo de la ilustración fue el escenario más significativo para el debate y ejercicio de la propuesta metodológica racionalista, y con esto, se consolidaron las bases de la mayor madurez de las dos grandes corrientes de pensamiento que se confrontaron a la largo de la historia de la filosofía: idealismo y materialismo. En este punto, la primera había mantenido: la “existe de un espíritu o idea, desde el cual surge la materia”, mientras la segunda: la materia es primero, de ella depende el ser humano”; “la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma”. 148 A lo largo del citado período, se produjo la "revolución científica", ocasión en que las investigaciones y teorías científicas dieron origen a nuevos perfiles científicos que fueron el soportes de los sucesivos avances obtenidos, incluyendo, enfrentar: dogmas, mitologías, y viejas concepciones proveniente de la filosofía clásica, en particular de Aristóteles 149 Pasó a ser una corriente filosófica ontológicamente monista, que estudia cómo el ser es en última instancia comprensible como un todo integral. La filosofía Idealista La corriente filosófica idealista, se define a partir de los ejes fundamentales: la objetividad y subjetividad. El primero, objetivo, sostuvo: “las ideas existen por sí mismas y sólo podemos aprenderlas o descubrirlas, a través de la experiencia”. Esta se inicia con Platón y su realismo idealista, hasta lograr su mayor profundidad con Leibniz, Hegel, Bernard Bolzano, Dilthey y Frege. El segundo, subjetivo, planteó: “las ideas sólo existen en la mente del sujeto, no existe un mundo exterior a éste. Se considera a Descartes, su mayor exponente, seguido de Berkeley, Kant, Fichte, Mach, Cassirer y Collingwood. Las reflexiones de estos filósofos contribuyeron a poner este eje, en el centro fundamental del idealismo. Principales característica del idealismo subjetivo: 1.- Todo gira en torno al sujeto cognoscente: el ser que piensa y realiza los actos de lo conocido o conocimiento. Eso generó dos elementos diferenciadores, internamente: a) El sujeto construye el mundo: no existen cosas por sí mismas sino que sólo existen cosas para nosotros (constructivismo), por tanto, la naturaleza no tiene existencia independiente. b) Las cosas son del color del cristal con que se miran. 2.- No son objetos de análisis o intervención: la ciencia ni la tecnología, por ser elementos fundamentales de las ideas sobre el mundo independiente y la capacidad del hombre de conocerlo y transformarlo a partir del conocimiento. 3.- La afirmación de que “las ideas son importantes”, no es suficiente para considerarse “idealista”, ya que ningunas de las demás corrientes de pensamiento niegan ese hecho. Desarrollo del Idealismo a partir de Hegel El filósofo alemán, Georg Wilhelm Friedrich Hegel, como parte de la Ilustración, enarboló que “lo absoluto o idea”, se manifiesta evolutivamente bajo las formas de naturaleza y de espíritu”150. 150 Un cuerpo filosófico construyó este pensador: filosofía del Derecho y filosofía de la historia, además, sus reflexiones sobre el Espíritu absoluto. El Estado, donde el “espíritu está limitado por la sujeción a otros espíritus”, pasa a ser “la etapa final en el proceso de adquisición de la libertad”, de ahí el nombre de “Espíritu Absoluto”, que es igualmente aplicado en el arte, la religión y la filosofía, por “hace sujeto de sí mismo”. Por ejemplo: “en el arte, el espíritu opera con una intuitiva contemplación de sí mismo, que se expresa en el arte material”. Por tanto, para el filósofo, el arte material, para su desarrollo, ha tenido que ser “dócil” ante la actualización del espíritu o idea. En el campo religioso: el espíritu, ante las limitaciones “particulares de las cosas finitas, se coloca en “la superioridad de sí mismo”. En este punto, fija tres grandes momentos: 1) la religión oriental, que exagera la idea de infinito, 2) la religión griega, que da una indebida importancia a lo finito, y 3) el cristianismo, que representa la unión de lo infinito y lo finito. Para Hegel, el Espíritu Absoluto se coloca por encima de los tres momentos citados, e incluso, como filosofía151, pasó a descartar “la representación intuitiva, alcanzando “la verdad bajo la forma de la razón”. En sus reflexiones sobre el Derecho, sostuvo: “El espíritu individual, que, en razón de sus pasiones, prejuicios, y ciegos impulsos, es sólo en parte libre, sujeto del yugo de la necesidad (lo opuesto a la libertad), sólo puede alcanzar su plena realización por medio de la libertad del ciudadano”. Ese yugo, precisó, se manifiesta “primero como reconocimiento de los derechos de los otros, luego como moralidad, y finalmente como moral social, en la que la primera institución es la familia. La suma de familias forma la sociedad civil, que, sin embargo, pese a su forma imperfecta de organización se compara con el Estado152, el cual pone a nuestra consideración la ley constitucional. Para explicar, tanto el Estado local como internacional y todo ese complicado proceso, desarrolló su tesis “Dialéctica de la Historia, donde analiza, incluso, las relaciones entre Estados y el establecimiento de la “ley internacional”. 151 En la filosofía, para el filósofo, está contenida la verdad que se manifiesta en el arte y la religión, en forma más alta y libre, por encima de sus limitaciones. De ahí que la filosofía sea: “la más grande, libre y sabia fase de la unión del espíritu subjetivo y objetivo, y el fin último de todo desarrollo”. 152 Lo concibió como el cuerpo social perfecto de la Idea, y en este momento del proceso es Dios mismo Para Hegel, la “Constitución es el espíritu colectivo de la nación” mientras “el gobierno, es el cuerpo de tal espíritu”, por lo que: “cada nación tiene su propio espíritu individual, y el más grande de los crímenes es el acto por el cual el tirano o el conquistador apaga el espíritu de la nación”153 La base del desarrollo histórico “es racional”, ya que el Estado es el cuerpo de la razón como espíritu. En esa dirección, los eventos trascendentes “de la historia son, en realidad, pasos lógicos en el desarrollo de la razón soberana que es corporizada por el Estado”, de igual manera, “las pasiones, impulsos, intereses, carácter, personalidad: son la expresión de la razón o instrumentos que la razón forma para su propio uso” Para el filósofo, la razón tiene un arduo trabajo para ayudar al hombre a entender los acontecimientos históricos en categorías lógicas, por lo que, “una amplia visión de la historia revela tres importantes pasos: a) la monarquía oriental (el paso de la unidad, de la supresión de la libertad), b) la democracia griega (el paso de la expansión, en que la libertad estaba perdida en una demagogia inestable) y c) la monarquía constitucional cristiana (que representa la reintegración de la libertad en el gobierno constitucional)”. Cómo influyó la filosofía Hegel Hegel logró los altos niveles de influencia en el filosofar del XIX, afirman sus estudiosos, porque pudo lograr recoger y presentar, con profundidad, el espíritu colectivista que caracterizó al siglo XIX, y aplicar “el principio de desarrollo que dominó el pensamiento del siglo XIX en literatura154, economía política y ciencia política155 e incluso en teología156”. Todo este basto trabajo se impulsó desde la lógica abstracta hasta la filosofía de la historia. Esta sistematización conceptual superando los esquemas de los movimientos de los siglos XVII y XVIII, fue suficiente para provocar una reinterpretación de la corriente filosófica idealista, en su expresión metafísica, dando origen a la “Escuela Hegeliana” Una verdadera legión de seguidores rápidamente creció, pero de una singular manera: los hegelianos de izquierda y hegelianos de derecha. En el primer grupo, que se 153 Sostuvo que la guerra era un medio indispensable de progreso político, en tanto expresa, una crisis en el desarrollo de la idea que toma cuerpo en los diferentes Estados. Sale victorioso de esa crisis, el mejor de los Estados. 154 La substitución de la categoría del hacerse por la categoría de ser es en verdad un hecho patente 155 Su reflexión sobre el colectivismo del Estado, sustituyó la concepción individualista que había dominado desde el siglo XVIII y los primeros años del XIX. 156 Contribuyó a un cambio significativo del método de investigación teológica, por la vía del criticismo bíblico. caracterizó por una marcada posición anti-cristianas, creando y desarrollando las escuelas materialistas, socialistas, racionalistas y el panteísmo, estuvo integrado por: Ludwig Feuerbach, Richter, Karl Marx, Bruno Bauer y David Friedrich Strauss157. En el segundo, que tomó el camino de apoyo y reforzamiento al cristianismo, estuvo compuesto por: Eduard Gans, Karl Friedrich Göschel, Johann Philipp Gabler, Karl Ludwig Michelet, Johann Karl Friedrich Rosenkranz y Johann Eduard Erdmann. A nivel geográfico o territorial, el movimiento hegeliano, durante todo el siglo XIX, tuvo, como sus principales representantes, en Alemania a: James Hutchison Stirling, Thomas Hill Green, John Caird,Edward Caird, Richard Lewis Nettleship, J. M. E. McTaggart y Baillie, entre otros. En Dinamarca, a: Johan Ludvig Heiberg y Hans Lassen Martensen. En Estados Unidos, a :Thomas Watson y William T. Harris. En el caso de Italia, esta corriente de pensamiento estuvo representada por Benedetto Croce. En Francia por Vicherot Principales tesis hegelianas: El mundo: El filósofo sostenía: “el mundo tiene una belleza descarnada, metafísica y abstracta, la belleza de la razón, la fría lógica de la razón. La belleza del mundo, como la historia, se pone de manifiesto en el mecanismo lógico conceptual que funciona a la perfección. Es un sistema bello, en tanto que es lógico, hasta el detalle más insignificante”. Lo humano: Insistía: “Todas las tragedias de la humanidad son necesarias en un momento dado, de acuerdo al estado del desarrollo del espíritu. La felicidad158, el gozo o la satisfacción no es el principal objetivo del hombre, sino el deber del intelecto, del conocimiento y de la razón”. “El hombre pregonó, tiene que aceptar las cosas de la realidad como son y esto será positivo para él”. El hombre no puede modificar la historia, porque es el producto de la manifestación del mundo del Espíritu Absoluto. Vía la historia, el hombre se auto conoce. El sujeto pensante (la razón humana o la conciencia): Esta se colocó en capacidad de conocer su objeto (el mundo), debe existir en algún sentido, una identidad de pensamiento y de ser”, por lo que, “el sujeto no tendría acceso al objeto y no tendríamos 157 Un caso importante fue el de Max Stirner, quien compartió los primeros años con este movimiento, pero rompió formando su propia expresión filosófica en total oposición a los pensadores izquierdistas. 158 “La historia nos muestra que la felicidad no se encuentra en los grandes acontecimientos y que los héroes no tienen una vida cómoda”. ninguna certeza acerca de nuestro conocimiento del mundo. Para tener en cuenta las diferencias entre pensamiento y ser, sin embargo, así como la riqueza y diversidad de cada uno, la unidad de pensamiento y el ser no puede ser expresada como la identidad abstracta "A = A". El idealismo absoluto159: Hegel para demostrar su tesis filosófica, creo el método "especulativo", con una conceptualización y reglas de lógica, nuevas. Definió su discurso “absoluto del ser”, como “un proceso dinámico e histórico por la necesidad de que se desarrolla por sí mismo en forma vez más complejas de ser y de la conciencia, en última instancia, dando lugar a toda la diversidad del mundo y a los conceptos con los que pensar y dándole sentido al mundo”. La dialéctica de Hegel Para el establecimiento de su “lógica dialéctica”, y con esto, superar la tradicional “lógica formal”, Hegel paso a afirmar: “El acto mismo del conocimiento es la introducción de la contradicción”, pasando con esto, al principio del tercero excluido: “algo o es A o no es A”. Este es un intento por esquivar la contradicción, que finalmente se produce: “A debe ser +A ó -A, con lo cual ya queda introducido el tercer término”; “A que no es ni + ni - y por lo mismo es +A y -A. Una cosa es ella misma y no es ella, porque en realidad toda cosa cambia y se transforma ella misma en otra cosa”. Para el filósofo las cosas por si solas son contradictorias, lo que es esencial, al tiempo que profunda. Como la realidad tiene sentido lógico. Hegel afirmó que la existencia no es caprichosa,” responde a una necesidad interna de todas las cosas, que las hace ir evolucionando –cambiando– según una dialéctica de oposición de los extremos: Una cosa, una idea, una circunstancia histórica cualquiera, pueden ser tomada como una posición, o sea como una tesis”. “Ninguna cosa ni idea es completa y perfecta, por lo que surge una que se le opone, la oposición, o sea la antítesis. De la confrontación o el encuentro entre estos dos opuestos surge la composición, o sea la síntesis, que supera ambas posiciones anteriores y alcanza una nueva más completa y perfecta que las incluye a las dos, pero que está abierta a su vez 159 Este planteamiento hegeliano del “idealismo absoluta” no debe confundirse con el idealismo subjetivo de Berkeley, el idealismo trascendental de Kant o las propuestas idealistas de Fichte y Schelling. Los fundamentos son distintos. a una nueva oposición, con lo que la evolución de la realidad, del mundo, de la historia, de lo que sea, nunca se detiene”. "La dialéctica del amo y del esclavo": Hegel la utilizó en el caso de las relaciones sociales y personales como un proceso de tesis-antítesis-síntesis (las relaciones de poder). Para él, “en toda organización humana, en toda institución o aún en cada parte de una institución –por ejemplo, la enfermería dentro de la estructura de un hospital– aparece la tendencia de algunas personas o grupos a afirmarse como tesis y ejercer el poder sobre los demás, que pasan a ser la antítesis de su posición. Ya sea a través del diálogo y la colaboración, o de la resistencia y la lucha más o menos solapadas, con todos sus condimentos de murmuraciones, mentiras, injurias, calumnias, hostilidades, actitudes deshonestas, etc., lo cierto es que un sector tiene el látigo en sus manos –el amo– y el otro recibe los latigazos –el esclavo–“. “Lo más importante es que el hecho de estar sometido al poder –de los jefes, autoridades, superiores– no convierte necesariamente al esclavo en una buena persona que sólo sufre y despierta nuestra compasión y simpatía, sino que el individuo o el grupo dominado –la antítesis de la tesis representada por el individuo o el grupo dominante– trata de encontrar la manera de hacerse a su vez con el poder, con el látigo, no sólo por un comprensible deseo de venganza o revancha, sino por exigirlo así la dialéctica de los acontecimientos, que no está en manos de los amos ni de los esclavos, sino que es una consecuencia inevitable de la dialéctica del espíritu absoluto que se piensa a sí mismo a través de ellos”. La superposición del esclavo sobre el amo, se logra debido a que el esclavo trabaja, y al trabajar logra su realización; mientras que el amo cae en una dependencia absoluta de su subyugado. La identidad, la observó como “la determinación de lo simple inmediato y estático”, diferenciándola de la contradicción, que es “la raíz de todo movimiento y vitalidad, el principio de todo automovimiento. Sólo lo que encierra una contradicción se mueve”. “La imaginación corriente”, puede captar, y lo hace, “la identidad, la diferencia y la contradicción, pero no la transición de lo uno a lo otro, que es lo más importante. Cómo lo uno se convierte en lo otro”. Causa y efecto” Para el filósofo: “causa y efecto” constituyen los momentos “de la dependencia recíproca universal, de la conexión y concatenación recíproca de los acontecimientos, eslabones en la cadena del desarrollo de la materia y la sociedad, y apunto: “la misma cosa se presenta primero como causa y luego como efecto”. Planteo la necesidad de hacer conciencia de la importancia de la inter causalidad, de las leyes de conexión universal objetiva, de la lucha y la unidad de los contrarios, las transiciones y las transformaciones de la naturaleza y la sociedad. De ese conjunto de asuntos de la realidad (la unidad de la esencia y la existencia), los fenómenos y sus relaciones recíprocas, está constituida la verdad. “La esencia no está detrás o más allá del fenómeno, sino que por lo mismo que la esencia existe, la esencia se concreta en el fenómeno. La existencia es la unidad inmediata del ser y la reflexión, donde la posibilidad y accidentalidad son momentos de la realidad puestos como formas que constituyen la exterioridad de lo real y, por tanto, son cuestiones que afectan el contenido, porque en la realidad se reúne esta exterioridad con la interioridad en un movimiento único y se convierte en necesidad, y así, lo necesario es mediado por un cúmulo de circunstancias o condiciones”. La cantidad se transforma en calidad: Cuando la cantidad llega a su máximo desarrollo o acumulación se produce un salto o transferencia o transformación que da origen a una nueva unidad: cualitativa. Ese hecho o cambio, se interconecta y provocan una dinámica de asimilación definitiva160. Método hegeliano del conocimiento: Todas estas conceptualizaciones lógicas del filósofo sobre las determinaciones del ser y la esencia, aseguran los estudiosos, no son simples determinaciones del pensamiento. La lógica del concepto se valora, por lo regular, como ciencia formal, pero como no son elementos pasivos, muertos, de simple representación, pensamientos y, por tanto, de 160 “Las matemáticas no han logrado justificar estas operaciones que se basan en la transición, por cuanto ésta (la transición) no es de naturaleza matemática o formal, sino dialéctica”. conocimiento superficial, sino, formas del concepto, el espíritu vivo de lo real, que requiere investigar la verdad, en su formas e interconexiones imprescindibles. Por tanto, el método del conocimiento no será una simple forma exterior, por el contrario, es alma y concepto de su contenido161. Toca la naturaleza del concepto, donde el análisis es lo primero, tras elevar la materia presentada a la forma de abstracciones universales, que posteriormente, a través del método sintético, son puestas como definiciones. Pasando el análisis a resolver el dato concreto, aísla sus diferencias y le da forma de universalidad, deja lo concreto como fundamento y, por medio de la abstracción de las particularidades que aparentan ser inesenciales, pone de relieve un universal concreto162 o la fuerza y la ley general. Unidad de lo subjetivo y lo objetivo: A partir del Método hegeliano, lo subjetivo (la interioridad) se articula con lo objetivo (lo exterior), vía la unidad, según propósitos, “la actividad conforme al fin”: “con sus herramientas el hombre posee poder sobre la naturaleza exterior, aunque en lo que respecta a sus fines se encuentra con frecuencia sometido a ella”. . Orígenes de la Filosofía Materialista Occidental La historia de la filosofía occidental registra que las primeras reflexiones de carácter materialista se produjeron entre los pensadores presocráticos: Tales de Mileto: “Todo viene del agua, es agua y volverá a ser agua”; Anaximandro: “el apeiron” es todo lo existente, es el “principio indeterminado que engendra las cosas y los fenómenos mediante el movimiento”; sus contrarios interior: “lo húmedo y lo seco”, “lo frío y lo cálido”, “lo dulce y lo salado”, en fin, todo está en permanente “rotación”. Las cosas surgen del “apeiron” y otras desaparecen y se descomponen hasta transformarse en apeiron nuevamente. 161 El método del conocimiento, el filósofo lo desarrollo, en sus textos “Fenomenología del Espíritu y sus reflexiones sobre la historia y la política. 162 Esta universalidad también es determinada mediante la síntesis del concepto en sus formas, en definiciones. Anaxímenes de Mileto: “el aire lo es todo. Esta encima, debajo y dentro de todo. Solo los niveles de concentración y disposición en que se encuentra el aire hacen que varíen las cosas. Heráclito de Efesos: Lo único que permanece es el cambio: todo fluye, está en continuo movimiento, porque la realidad está constituida por contrarios, en permanente lucha: el dia y la noche; lo caliente y el frío; lo bueno y lo malo, etc.; Empédocles de Acragas: Todo lo que existe es la combinación de: fuego, agua, aire y tierra movido por dos fuerzas fundamentales: amor (unidad, calma y paz) y odio (disgregación, guerra e intranquilidad). El mundo es “eterno”, independiente “de cualesquiera de las fuerzas sobrenaturales, como un fuego eternamente vivo, que con orden regular se enciende y con orden regular se apaga”. Anaxágoras: el mundo está constituido por “homeiomerías”, que son infinitas partículas de diferentes colores, tamaños y olores que están en toda parte: “Todo está en todo”. El espíritu le da movimiento a esas partículas, se da orden y dirección. Demócrito de Abdera: el mundo está compuesto por “átomos” (partículas indivisibles)163, los cuales son impenetrables, pesados, eternos e indestructibles. Tiene diferentes tamaños y posiciones, en permanente movimiento en el espacio vacío. La muerte se produce cuando se separan los átomos. Durante el periodo socrático, los principales pensadores: Sócrates, Platón y Aristóteles, concentraron sus reflexiones en la línea del idealismo objetiva (metafísica) y subjetiva (teológica), contenidas en la generalidad de sus planteamientos. Sin embargo, también hubo aportaciones materialistas, en particular a la dialéctica, por parte de Aristóteles, cuando afirmó: “todas las cosas tienen en su base una materia prima, que se caracteriza por la falta de determinación, de forma, por tanto, es una posibilidad de existencia, la que se convierte en cosa verdadera sensible, sólo cuando la materia se une con una u otra forma que le da su determinación”164. 163 Este planteamiento se convirtió en la “teoría de la estructura de la material”, que plantea, como principio fundamental “el mundo es la existencia del vacío y los átomos que se mueven en el vacío, encontrándose y formando diferentes cuerpos e incluso el alma del hombre, la cual muere al perecer el organismo. 164 Estudiosos afirman que esta concepción aristotélica, aunque en principio es materialista, al hacer énfasis en la separación de la materia primaria del movimiento, que es introducido por la forma desde fuera y sumado a que observa la “transición de un estado indeterminado a determinado” proviene de los dioses y otras divinidades, de un “ser el primer propulsor”, lo que le dar, a su planteamiento, claras manifestaciones metafísicas. Un buena parte de estas aportaciones filosóficas griegas fueron asumidas y combatidas por los sucesivos movimientos que se desarrollaron, en especial, desde el medioevo hasta la ilustración en el siglo XVIII. Durante los siglos XVIII y XIX, las aportaciones al materialista fueron colocados entre los ejes fundamentales de las reflexiones, el debate y puntuales tesis en el campo de la filosófica, política, económica, la ciencia y la cultura165. La primera etapa del Filosofar Materialista Oriental: Una rápida revisión de la historia oriental permite encontrar las primeras manifestaciones materialistas, a finales del tercer milenio e inicio del segundo milenio a.C., esto es, cientos de años ante de las reflexiones occidentales presocráticas, de acuerdo con los registros históricos de la cultura egipcia y babilónica y el desarrollo de los pensadores de la India y la China Antigua. Egipto: como herencia de sus reflexiones y expresiones claras de su desarrollo cultural, en incontables monumentos se encuentran leyendas como: “el agua fría creadora de todos los seres y de la que proceden todas las cosas, así como, el aire que llena el espacio y se halla en todas partes”. Babilonia: en el siglo II a.C., el babilónico astrónomo Seleuco planteo la estructura “heliocéntrica del mundo”, su valor en la dinámica de la naturaleza y, de manera muy especial, el hombre. La India Antigua, en el primer milenio a. C., los seguidores de la doctrina lokaiata (o escuela de los chárvakas) señalaron que el mundo era material, compuesto de cuatro elementos primigenios: la tierra, el agua, el fuego y el aire, con los cuales se formaban los seres vivos, incluido el ser humano. A estar estos elementos en el interior de una unidad, como el cuerpo humano, por ejemplo, una vez se muere, se descomponen, se independizan nuevamente. Los chārvākas criticaron las doctrinas religiosas dominantes, en lo relativo a la “existencia de Dios, el alma y el mundo del más allá”, indicando que “al morir el cuerpo, desaparece la conciencia”, de ahí que para ellos, era “absurda la doctrina de la transmigración de las almas”. 165 Durante el siglo XVII se atribuyó el término a las representaciones físicas acerca de la materia, por lo que las ciencias naturales modernas, fueron consideradas, por su enfoque, materialistas. Muchos años después, en el 600 a.C., apareció otra escuela hindú: “sankhya”, con unas reflexiones más depuradas: “el mundo se desarrolla a partir de una substancia primigenia (prakriti)”. Las propiedades inseparables de la materia, son: el movimiento, el espacio y el tiempo. Esta última corriente se impuso sobre la tesis de los cuatro elementos de los chārvākas, en especial, después de la aparición de las “niaia y vaisesika”, que sustentaron: “el mundo se compone de pequeñas partículas de diversa cualidad que se hallan en el éter, en el espacio y en el tiempo”, las cuales son “eternas, increables e indestructibles”. Todo lo que ellas componen, son “mutables, inestables y transitorios”. China Antigua: entre los siglos VI a. C. a IV a. C., el filósofo Lao-Tsé, creador de la escuela “Taoísmo” y sus seguidores, desarrollaron la tesis, “el mundo, que es eterno, se halla en movimiento y mutación continuos. Ese movimiento, es regido por el Tao166 (ley natural). Entre 479 – 381 a.C. el pensador Mao-Tse se opuso a la doctrina de Confucio sobre la creación del mundo, el hombre y su comportamiento, como parte de los asuntos religiosos. En la fila de los confucianos, aparecieron ideas materialistas, como las de Xun Zi, entre 313 - 238 a. C., quien estableció: “el cielo no posee conciencia, es parte de la naturaleza: el Sol, la Luna, los astros, las estaciones del año, la luz y las tinieblas, el viento y la lluvia”. “La sucesión de fenómenos celestes discurre según determinadas leyes naturales, de modo que el destino de las personas no puede ser regido por una inexistente o la “voluntad del cielo”. Afirmó que el humano, a diferencia de los animales, sabe mancomunar sus esfuerzos y organizar su vida pública, por lo que puede conocer el mundo circundante y aprovechar los conocimientos adquiridos en su bien. Ese conocimiento, precisó, empieza por la percepción, pero es gobernado por el pensamiento que cumple leyes naturales. Ya en el período muy próximo a la era cristiana, el filósofo Wang Chung, el año 27 al 97 a. C.), planteo: ”el mundo se compone de la substancia “qì”, la cual se mueve en la eternidad, mientras que el “tao” es la ley de la propia realidad. Por la acción recíproca de 166 Tiene validez la afirmación de estudiosos de que ese concepto es abstracto y metafísico, pero que sin embargo, al mismo tiempo es anti-espiritista ya que al Tao se lo considera inmaterial pero natural, y no de origen divino o sobrenatural. Esa cosmovisión taoísta, entonces, pasa a ser dialéctica materialista-metafísica, dualmente naturalista y no espiritista. dos qi —los enrarecidos que se hallan en el espacio celeste y los condensados que se hallan en la tierra constituyendo los diversos cuerpos— son engendradas todas las cosas”. Al referirse al hombre, mantuvo: “un ser natural compuesto de substancia material en el que se ha instalado una energía vital, un principio espiritual elaborado por la circulación de la sangre, la cual desaparece al morir el hombre”. Esta consideración de Chung, según los estudiosos, se inscribió en el materialismo ingenuo y la metafísica occidental. Materialismo en la Edad Media: Durante este período las reflexiones filosóficas occidentales se colocaron en el campo de la profundización y total dominio de la corriente idealista, en especial, el fortalecimiento de la teología, el dominio de la religión y sus argumentaciones dogmáticas. El mayor interés fue puesto en el estudio de las “ideas y cosas generales y particulares”, “los asuntos del mundo sensible”. Se opusieron a la corriente materialista “Nominalista”, que afirmaba: “lo universal no puede existir en la realidad y tanto menos antes de lo singular. En la realidad existen solo las cosas singulares y lo general es solo denominación que no refleja nada y por eso no existe en la realidad”. Sin embargo, en Asia, el escenario exhibió ligera diferencia, a pesar de la influencia del pensamiento aristotélico, que se puso de moda entre los siglos X y XIII. Las doctrinas de los Hermanos de la Pureza, el sufismo y musulmana ortodoxa, fueron el centro de este accionar. En China, un seguidor del confucionismo, como renovaciones a esta doctrina, Zhang Zai (1020 a 1077 de n. e.), se opuso a la concepción idealista de que “el cielo y la tierra son un conjunto de aprehensiones subjetivas”. Para él “el mundo de las cosas, que existe realmente, descansa en la substancia materia, que adopta diversas formas”. “La primigenia de ellas es el espacio infinito lleno de partículas invisibles diseminadas que cuando se condensan forman una masa nebulosa llamada "magna armonía", compuesta por partículas pasivas y activas, de las que surgen todas las cosas, las cuales se hallan condicionadas recíprocamente y en interconexión “El proceso de desarrollo de los fenómenos toma dos formas -graduales y repentinas-; todo proceso acontece en la contienda de fuerzas contrapuestas: el principio activo y el principio pasivo; el resultado final de la lucha entre esas fuerzas opuestas, es su conciliación”. En la India, solo los seguidores de la escuela “charvakas”, persistieron en sus posiciones materialistas. Las demás corrientes, viejas y nuevas, pasaron a fortalecer, fundamentalmente el idealismo, y en ocasiones, con débiles planteamientos materialistas. Se impusieron los movimientos o sistemas ortodoxos: nyaya, vaisesika, sankhya, yoga, mimansa y vedanta y los heterodoxos charvaca-lokayatamanta, jainismo y budismo.167 Diferencia entre los pensadores occidentales y asiáticos en la Edad Media: Mientras en occidente el filosofar quedó atrapado en la teología y la religiosidad, con escasas excepciones, en Asía, Wang Chuanghan (1619 a 1692 de n. e.) y Dai Zhen (1723 a 1777 de n. e.) se destacaron por sus aportes al pensamiento materialista, en particular, con sus reflexiones sobre la naturaleza y sus leyes de desarrollo. La filosofía materialista a partir de la ilustración La revolución multifacética que provocó la ilustración, además de generar profundas reflexiones filosóficas y mayor madurez de las corrientes históricas fundamentales: idealismo y materialismo, permitió la depuración clara de las concepciones existentes, avances en la cultura, la ciencia, la economía política y la tecnología, lo que propició el escenario natural para la aparición de los pensamientos materialistas e idealistas, más acabado. En Kant, Hegel y sus seguidores se sintetizó el camino recorrido por la corriente idealista, lo mismo, que con Marx, Engels y sus continuadores las concepciones materialistas. Contrario al postulado idealista, los materialistas sostuvieron que la materia era el resultado de un largo proceso evolutivo que dio origen al tránsito de lo inorgánico a lo orgánico y la posterior aparición de la conciencia y las ideas, en los seres humanos, como el resultado final de esa evolución y los altos niveles de organización de la materia. Esta última, la materia, es eterna, con existencia objetiva, independencia y no ha sido creada de la nada. 167 Este estuvo integrado por cuatro escuelas: vaibhasika, sautrantika, madhyamika y yogacara. El hombre, afirmaron, está en total capacidad de conocer (cognoscible), descubrir y demostrar con exactitud, todos los procesos de la materia y la conciencia, las leyes que los controlan, sus fenómenos y la dinámica de su desarrollo, así como, poner todo esto al servicio de la solución del problema “inasequible”. La corriente materialista no se quedó en las reflexiones filosóficas, con igual intensidad abordó los asuntos sociales, históricos, económicos y culturales, a través del “Materialismo Histórico”. Los creadores y seguidores de esta corriente estudiaron los orígenes y el avance de cada uno de los asuntos tratados, desde diferentes perspectivas, para de esta manera, dar las explicaciones y evidencias de que “las etapas de las evoluciones históricas que estuvieron determinadas por factores materiales: la tecnología disponible, el sistema de producción, condiciones geográficas, climáticas y otros asuntos afines. El posterior fomento de la producción capitalista, requirió de avance tecnológico y de los recursos humanos calificados, tanto para el sector industria como el comercio y los servicios, por lo que, además de acelerar el conocimiento de las leyes naturales, se impulsó el dominio de las leyes socioeconómicas. Para empezar, fueron consideradas “falsas” las tesis medievales en el campo filosófico, cultural y social, así como, el método de investigación para conocer la verdad. El primer filósofo que hizo suya esta demanda, fue Francis Bacon (1561-1626), con su contundente crítica al idealismo, desde la Antigüedad y hasta la Edad Media. Consideró que esta concepción se puso al servicio de la teología y el dogma religioso especulativo, vacuo e inconsistente. La experiencia, sostuvo Bacon, es el fundamento del proceso de conocimiento si se libraba al hombre y a su conciencia de todo tipo de prejuicios168. Luego, apareció Thomas Hobbes (1588-1679), quien afirmó: “la naturaleza representa una totalidad de cuerpos que poseen dos propiedades principales: extensión y figura”. Redujo la variedad del movimiento a uno: movimiento mecánico, el de “traslación de los cuerpos en el espacio”. Retomó la vieja tesis griega: “el único método científico del saber, el matemático”, vía las “operaciones de sumar y restar”. 168 Este planteamiento de Bacon fue aprovechado por metafísicos y materialistas mecanicistas, para sustentar su respetiva tesis, tras que el asunto era, como objetivo, ”una combinación mecánica de ciertas cualidades permanentes, que podían ser entendidos mediante la unificación mecánica de los datos sobre sus diversos aspectos”. Le siguió Pierre Gassendi, caracterizado por su firme opositor a René Descartes. Enarboló sus ideas acerca de las ciencias naturales, a partir del dualismo filosófico. Los pensadores francesés no hicieron aportaciones durante la ilustración, al fortalecimiento del materialismo, contrario a los rusos, Visarión Belinski, Aleksandr Herzen, Nikolái Chernishevski y N. Dobroliúbov, con sus reflexiones. Finalmente, como parte del movimiento ilustrado entre los siglos XVII Y XVIII, un grupo de pensadores fueron calificados de “Materialistas metafísicos o mecanicista”: Galileo Galilei, Francis Bacon, Thomas Hobbes, P. Gassendi y J. Locke, B. Spinoza, entre otros. El materialismo durante la Edad Moderna: Desde la perspectiva económica, Italia se colocó a la cabeza del establecimiento e inmediato desarrollo del nuevo sistema: “el capitalismo”. Particular importancia tuvo para esto, el empuje industrial en la ciudad de Florencia y las dinámicas actividades comerciales marítimas en el norte del país: Venecia y Génova. A partir de aquí, se vinculó el interés por los asuntos humanos (libertad del hombre y rechazo al despotismo), la urgencia del desarrollo de la sociedad emergente: libertad de desplazamiento, la libertad de empresa y de comercio. A lo anterior se unió, como soporte cultural, el movimiento “El Humanismo” (del latín humanus), que tomó como lema “Soy hombre y nada humano me es ajeno”. Pero esta nueva manifestación, a su vez, fue el espíritu esencial del “Renacimiento! que en termino filosófico, enarbolaba la total oposición a la “escolástica”, que había gobernado durante la edad media169. El filósofo italiano, Bernardino Telesio (1509-1588)170 contribuyó al fomento de esta nueva corriente de pensamiento, con la creación de una escuela filosófica que enfrentó el “aristotelismo medieval / escolástico”, como expresión filosófico sobre la que descasó el idealismo, con sus estudios: “empirismo de la naturaleza” 169 Fue la expresión cultural – filosófica de la iglesia y el Estado, impuesta en todo el sistema educativo, en especial, las universidades. 170 En su obra: “De la naturaleza de las cosas conforme a sus propios principios”, este pensador materialista sostuvo: la existe objetiva de la materia, su eternidad e inmutabilidad; es, además, homogénea, increada e indestructible. En oposición a la tesis “calor y frío”, enarboló, como fuente del movimiento de la materia, que “las fuerzas de la naturaleza están animadas. Otro filósofo italiano que registró aporte fue Giordano Bruno (1548-1600)171 con sus reflexiones concluyentes sobre la teoría “heliocéntrica” de Copérnico. En el momento ante de ser quemado, el 17 de febrero 1600, por orden de la Inquisición, le dijo al verdugo: “Tenéis más miedo al pronunciar mi sentencia que yo al escucharla” Entre las obras más importantes de este pensador se encuentran: “La cena de las cenizas” (1584), “De la causa, principio y uno” (1584), “Del infinito, del universo y los mundos” (1584), “La expulsión de la bestia triunfante”172 (1584), “El misterio de Pegaso, con el anexo del asno de Killen173 (1586), “Del triple mínimo y de la medida” (1591), “De lo inmenso y de los innumerables” (1591), “De la mónada, del número y de la figura”(1591). Las tesis fundamentales de Bruno, fueron: “La naturaleza es infinita; El Sol no es el centro del universo sino tan solo el centro de nuestro sistema planetario; No sólo el Sol tiene planetas sino también las otras estrellas; Todo el universo es homogéneo; es decir, tiene las mismas sustancias de la Tierra. Todos los otros planetas también están poblados; La materia es madre y alumbradora de todas las cosas y capaz de producir infinitamente nuevas y nuevas formas; El hombre es parte inseparable de la naturaleza, es el microcosmos que refleja el macrocosmos. Admitió además, que “los grados del conocimiento que había establecido Nicolás de Cusa: los sentidos, el entendimiento y la razón”, priorizando la razón; El universo es infinito. Este cuerpo de tesis, resultado de profundas reflexiones y experimentaciones observaciones lo condujo a la “dialéctica de la coincidencia de los opuestos”: lo infinitamente grande y pequeño pero, por igual, lo llevó a la hoguera. Materialismo a partir de la Edad moderna: A partir de las aportaciones de los pensadores materialistas durante la Ilustración (siglo XVIII) hasta principio del siglo XX, la corriente filosófica materialista prosiguió su 171 Con una formación cristiana, tras haber estudiado, desde los 15 años en Nola, ciudad natal, en la orden de los dominicos. Tanto dentro como fuera del convento, se dedicó con profundidad a su formación intelectual hasta convertirse en una de los pensadores de mayor formación. Fue acusado de herejía y excomulgado, lo que le obligó al exilio por Suiza, Francia, Inglaterra y Alemania. Al retornar a Italia, en 1592, fu condenado por la Inquisición: torturado, encarcelado y condenado a muerte, en la Plaza de las Flores (Roma), porque se negó a retirar sus planteamientos filosóficos materialistas. 172 En este texto se hace un estudio pormenorizado del papado y la iglesia. Un crítica severa a su historia y comportamiento. 173 Es el análisis más exhaustivo, cargado de sátira, de la escolástica, la teología y sus autores durante la Edad Media. ritmo de desarrollo y expansión, colocando cada vez más, al idealismo (objetivo/metafísico y subjetivo/teológico) a la defensiva, en el debate acerca de la conciencia, el pensamiento y la material. Se posicionó como la corriente de pensamiento que, como principio filosófico o científico, era totalmente opuesta al dualismo, la fenomenología, el idealismo y el vitalismo. A diferencia de otros momentos históricos, los filósofos materialistas vincularon sus reflexiones a las problemáticas planteadas por las ciencias naturales y ciencias sociales,174 y eso permitió mayor solidez a los planteamientos sustentados, por ejemplo: la materia “comprende a todos los entes científicamente observables, como la energía, fuerzas y la curvatura del espacio”175. Materialismo Científico Esa situación condujo a la aparición del “materialismo científico”: ir más allá de la perspectiva metodológica planteada por la investigación científica: "busca la relación entre el entendimiento y el cuerpo, esto es, el vínculo entre cualquier fenómeno mental y un proceso físico"176. Los materialistas científicos no trabajaron otras áreas del ser humano, como los valores morales que están en el hombre177. 174 Los historiadores y pensadores, desde finales del siglo XIX y todo el XX, sostuvieron interesantes discusiones, en cuanto a si el materialismo es o no, en el campo de las ciencias sociales, “un enfoque de investigación”. Marvin Harris, enarboló la tesis: “enfoque de investigación materialista de las culturas y las sociedades llamado materialismo cultural”. Paul y Patricia Churchland, por su parte, levantaron el “materialismo eliminativo”, que sugiere: los fenómenos mentales en realidad no existen y que hablar de los reflejos mentales, como se hace en psicología popular es algo así como dar crédito a las enfermedades causadas por el diablo. 175 Algunos estudiosos, durante el siglo XX, en especial epistemólogos y filósofos de la ciencia, se inclina por el calificativo “fisicalismo”, ya que entienden que importante referirse, en la definición a las “connotaciones emocionales y las restricciones históricas asociadas a éste. El término “materialismo”, solo enfatiza lo físico (materia o energía) 176 Esta modalidad materialista fue considerada “positivista “ por la vinculación con la ciencia en el campo del conocimiento”. 177 Hay que insistir en que los valores morales son independientes de los credos religiosos y que “no debe interpretarse el materialismo científico como algo que incluye o implica un empequeñecimiento de los ideales más altos del hombre, por no interesarse por los valores morales de éste”. Materialismo dialéctico Esta vertiente materialista, creada por Karl Marx y Friederich Engels, en el siglo IXX, concibe la materia como “el sustrato de toda realidad, sea concreta o abstracta (pensamientos), donde la materia ocupa la primacía e independencia de la materia ante la conciencia y lo espiritual”. Para superar las limitaciones del “materialismo mecanicista”, se planteó que “el hombre está en total capacidad de “cognoscibilidad178 del mundo en virtud de su naturaleza material”, a partir de las leyes dialécticas179 (propuestas por Friedrich Hegel) para interpretar el mundo. “Las ideas, sostuvieron, tienen un origen físico: lo primero es la materia y la conciencia lo derivado”. Engels declaró: “Las formas fundamentales de todo ser son el espacio y el tiempo, y un ser concebido fuera del tiempo es tan absurdo como lo sería un ser concebido fuera del espacio” Estos pensadores aprovecharon las aportaciones de Hegel: la dialéctica idealista, y le dieron el viraje hacia el materialismo, en especial en lo tocante a la ley del “Tránsito de los Cuantitativo a lo Cualitativo, para adquirir el nombre de “materialismo dialéctico”180, para agrupar el conjunto de flexiones sobre la naturaleza (dialéctica), mientras que al estudio socio-económico y humano se le llamó “materialismo histórico181. A propósito de la dialéctica histórica, Marx precisó: “El primer trabajo emprendido para resolver las dudas que me azotaban, fue una revisión crítica de la filosofía hegeliana del derecho, trabajo cuya introducción apareció en 1844 en los “Anales franco-alemanes”, que se publicaban en París”. 178 En una clara, precisa oposición al concepto “agnosticista”, que declara la incapacidad del hombre para conocer y dominar la naturaleza 179 Unidad y Lucha de los Contrarios, El tránsito de lo Cuantitativo a lo Cualitativo y la Negación de la Negación. Engels describió estas leyes de la dialéctica en su obra “Anti-Dühring”, un texto dirigido a critica las teorías del filósofo y economista alemán, Karl Eugen Dühring. 180 Se construye sobre la persistente crítica del materialismo mecánico de Ludwig Feuerbach y a la dialéctica idealista de Hegel. El primero lo consideraron como un materialismo influido por corrientes del pensamiento filosófico metafísico e idealista. Indicaron, además, en su documento “11 tesis sobre Feuerbach“: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”. 181 Este término fue planteado, de manera formal, por el pensador marxista ruso, Georgi Plejánov, para precisar el concepto, que en esa dirección, había establecido y usado por Marx, y, reiterado sucesivamente, por Engels como recurso para comprender la historia de la humanidad. Ya Marx detalló, en el prólogo del texto “Contribución a la Crítica de la Economía Política” (1859), el proceso de estudio que lo condujo a la tesis de la historia, que posteriormente desarrolló conjuntamente con Engels. Las fuente consultadas por Marx, para su tesis, fuero: El bosquejo de Engels sobre la crítica de las categorías de la economía política (publicado en los Anales franco-alemanes); El libro de Engels La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845); La ideología alemana, primer texto de Marx y Engels, inédito (1846); El Manifiesto del Partido Comunista, de 1847, junto con Engels; Discursos sobre el librecambio; Miseria de la Filosofía, obra polémica publicada en 1847 y dirigida contra el libro de Proudhon Filosofía de la Miseria; fuerzas productivas, relaciones de producción, modo de producción, explotación, alienación, lucha de clases, plusvalor, y fetichismo de la mercancía. “Mi investigación, dijo el maestro, me llevó a la conclusión de que, tanto las relaciones jurídicas como las formas de Estado no pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada evolución general del espíritu humano, sino que, por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el precedente de los ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de “sociedad civil”, y que la anatomía de la sociedad civil hay que buscarla en la economía política…”182 Tanto Marx como Engels, llegaron a la conclusión, por la vía del materialismo histórico, que el capitalismo tiene un carácter histórico y, por lo tanto, transitorio en el desarrollo de la humanidad, contrario a las afirmaciones idealistas que lo concebía “estático” o “producto de una evolución "natural" del ser humano”. Con esta nueva visión histórica, los científicos se dedicaron al análisis profundo de los políticos y sociales de la humanidad hasta su época. De ahí, surgió la tesis del “socialismo”. En el siglo XX en Rusia, como resultado del proceso hacia la instauración del primer Estado Socialista, sugerido por Marx y Engels, se produjo en octubre de 1917, la primera revolución con ese postulado, bajo la dirección Vladimir Ilich –Lenin- (nombre real: Vladimir A. Rudnev). Lenín, empoderado del materialismo dialéctico e histórico, contribuyo a su desarrollo, a través del debate, como lo sostenidos con los idealistas/positivistas183; el austriaco Ernst Mach y los rusos Alexander M. Bogdanov y V. Bazarov; la producción de decenas de textos sobre los más diversos asuntos, en especial, en el marco del materialismo histórico y, finalmente, dirigió el acontecimiento que hizo posible la instauración de una 182 Como tesis, en los asuntos socioeconómicos e históricos, estos dos pensadores, indicaron, en forma clara: “...en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”. 183 El elemento fundamental de la discusión giró en torno a la afirmación de que “el positivismo idealista estaba por encima del debate filosófico entre idealismo y materialismo”. La respuesta de Lenin fue: “Materialismo es reconocer los objetos a sí mismos o fuera de la mente; las ideas y las sensaciones son copias o imágenes de éstos objetos. La doctrina opuesta (idealismo) afirma que los objetos no existen -sin la mente-; los objetos son combinaciones de sensaciones”. sociedad marxistas. Se creó la Academia de las Ciencias de la Unión Soviética, para la sistematización ideológica-política de la corriente. A partir de la revolución rusa, el materialismo histórico paso a ser vinculado directamente con el “socialismo” y el “comunismo”. Una franja importante de pensadores materialistas, defensores de los planteamientos originales de Marx y Engels, siguieron utilizando las herramientas filosóficas y metodológicas planteadas para continuar sus estudios, investigaciones y conceptualizaciones sobre la naturaleza y la sociedad. Prefirieron no considerarse leninistas. CAPÍTULO VII. La filosofía positivista Entre los grandes aportes que se derivan de los acontecimientos filosóficos, culturales, científicos, tecnológicos y socioeconómicos desde fines del siglo XVII hasta las primeras décadas del XIX, se encuentra: comprender que tanto el individuo como la sociedad deben ser objetos de investigación científico, lo que dio paso a “legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, individual y colectivo” Esa tesis facilitó la aparición de la corriente filosófica que sostuvo: “el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico”, el cual, “solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico”. A los sustentadores de esa concepción, que se inició en Francia en las primeras décadas del XIX, encabezada por Saint-Simon, Augusto Comtes y el británico John Stuart Mill, se les llamó positivistas184. Para estos pensadores, hacer filosofía y ciencia quiere de la realización de “análisis de los hechos reales, verificados, posteriormente, por la experiencia”. Principales características del Positivismo: 1.- Existe solo un método que se aplica a todo el quehacer científico ““monismo metodológico”, el cual defendieron con ardor. 2.- Si se aspira hacer ciencia, todo “explicación científica ha de tener la misma forma en cualquier ciencia”, en especial, a partir del “método de estudio de las ciencias físico-naturales. 3.- El objetivo del conocimiento es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes generales y universales. 4.- Considerar a la razón como medio para otros fines (razón instrumental). 5.- El conocimiento se logra por la vía inductiva, oponiéndose a las tesis que concebía lo percibido en forma no objetiva. 6.- Para el estudio de la historia, como metodología, prima fundamentalmente las pruebas documentadas. Llegando a minusvalorar las interpretaciones generales.185 184 Antes de la mitad del XIX ya se había extendido por toda Europa con una franja amplia de seguidores. Tendencias de los positivistas La rápida extensión geográfica de los postulados positivistas generaron una amplia red de reflexiones que finalmente contribuyeron a la formación de tendencias dentro del movimiento o escuela, tales como: Positivismo ideológico, el empiriocriticismo, positivismo metodológico, conceptual o analítico, positivismo sociológico, positivismo realista y neopositivismo (empirismo lógico o neopositivismo lógico)186. Un poco más distanciado de los asuntos filosóficos, se encuentran: positivismo jurídico o juspositivismo (consideró el Derecho como creación del ser humano); Conductismo o Psicología Conductista (pionera en la aplicación de la metodología científica al estudio de la conducta humana), el Cognitivo - Conductual (un estudio sistémico o Psicoterapia de Tercera Generación187 (enfoque que sin abandonar el positivismo, incorpora, de manera variable, más ideográficas al estudio del ser humano)188. Augusto Comte: Comte189, uno de los principales pensadores del siglo XIX, cofundador del positivismo y creador de la Sociología positivista, en sus estudios acerca de la historia de la humanidad, concibe tres etapas como demarcación de ese proceso190: 1.- Estadio teológico o mágico: Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres fases distintas: 1) Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un poder mágico o divino, 2) Politeísmo: en que la animación es 185 Este postulado fue el causante de que las investigaciones o estudios positivistas estuvieran cargados de documentación y muy poca “síntesis interpretativa”. Más aún, sirvió de estímulo a Auguste Comte para plantear la creación de la sociología, como ciencia especializada para el estudio de la sociedad, como aspecto fundamental. Libre de vinculación con la filosofía; que se ampare en las informaciones o datos empíricos “en igual medida que las ciencias naturales”. Para precisar su concepción, planteó una investigación empírica que permitiera comprender los sociales, su estructura y los cambios que se producen. 186 Se registra en la historia del positivismo, que los pensadores “sociologistas en filosofía de la ciencia y epistemología” se presentaron como los mayores críticos del movimiento, hecho, que para los estudiosos, no significó, “necesariamente” contradicciones. 187 Consiste en no admitir como válidos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la única realidad científica, y la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia. 188 Diversas escuelas psicológicas, en la actualidad, utilizan la tesis y recursos positivistas para estudiar a las personas. 189 Nació en Montpellier, Francia, el 19 de enero de 1798. Durante su juventud mostró una vertical personalidad: rechazó el catolicismo tradicional y las doctrinas monárquicas. Su actitud de rebeldía la ejercitó en la Escuela Politécnica de París, cuando fue expulsado por su participación en protestas estudiantiles. Ya un poco más adulto, fue secretario de Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon y gran pensador socialista. Cuando su madurez intelectual acusaba niveles de intensidad, quedó atrapado por un estado de locura progresiva hasta su muerte en Paris, el 5 de septiembre de 1857. 190 “Curso de filosofía positiva”; 6 vols., 1830-­‐1842. retirada de las cosas materiales para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc., y 3) Monoteísmo: la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios. En este estado, predomina la imaginación, y corresponde a la infancia de la humanidad. Además, de la disposición primaria de la mente, en la que se vuelve a caer en todas las épocas, y solo una lenta evolución puede hacer que el espíritu humano de aparte de esta concepción para pasar a otra. El papel histórico del estado teológico es irremplazable. 2. Estado metafísico: es abstracto, esencialmente crítico y de transición. Es una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En él se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de ontología. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, más próximo a ellas; la mente que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y así como en el estado anterior que los poderes se resumían en el concepto de Dios, aquí es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero esta unidad es más débil, tanto mental como socialmente, y el carácter del estado metafísico, es sobre todo crítico y negativo, de preparación del paso al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espíritu humano, antes de llegar a la adultez. 3. Estadio científico o positivo, en esta última etapa, el conocimiento humano se desarrolla a partir de la “observación y la experiencia”, lo que se expresa “con el recurso de la matemática”. Se intensificó el esfuerzo por conocer y dominar las Leyes de la Naturaleza191. Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. Es la 191 Aseguró en este aspecto, que “no es posible alcanzar un conocimiento de realidades que estén más allá de lo dado, de lo positivo. La filosofía no pueda dar información acerca del mundo: esta tarea corresponde exclusivamente a las ciencias”. filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo las leyes de los fenómenos. En cuanto al estudio de Comte sobre la revolución científica, política e industria que se desarrollaba en su época, llamó la atención acerca de la conveniencia de que la “reorganización intelectual, moral, política, del orden social” y en cualquier otro renglón, se haga al amparo de una activa participación científica” Para el pensador, la progresión de diversas ciencias interrelacionadas, como parte del estudio empírico del proceso histórico, surge de la ley “los tres estadios” (etapas192), la cual “rige el desarrollo de la humanidad”. Insistió en que: “dada la naturaleza de la mente humana, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por "tres estadios teoréticos diferentes: el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo", que se concentra en averiguar cómo se producen los fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables Estos “estadios” o etapas, reiteró, tienen, cada uno, “su correlato en determinadas actitudes políticas”. Por ejemplo: En el teológico: tiene su reflejo en esas nociones que hablan del Derecho divino de los reyes; el metafísico: incluye algunos conceptos, como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberanía popular, el positivo: se amparó en el análisis científico o "sociológico" de la organización política. El esfuerzo reflexivo de Comter por explica ese proceso evolutivo, tuvo como punto de partida, su interés por el establecimiento de una sociedad bajo la dirección de “doctos”, que aplicando métodos científicos, contribuyeran a solucionar los problemas de la humanidad e imponer “nuevas condiciones de sociales”193 Al tocar el sentido o manejo del positivismo, los historiadores concluyen en que esta corriente se guía por “la modestia”, intervenir sin estruendo ni pretensiones de asalto protagónico, con “juegos de ideas”, sólo le preocupan las leyes. 192 En el teológico: los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios; El metafísico: se explican los fenómenos invocando categorías filosóficas abstractas, y el científico o positivo: explica todos los hechos mediante la aclaración material de las causas. 193 Si bien Comte rechazó la “creencia en un ser transcendente”, admitió, sin embargo, la importancia y valor religión por su papel en favor de la estabilidad social. Preciso sobre el particular: la actitud de la iglesia católica a favor de la organización de la época metafísica; en la influencia social a los legistas; en la época de la irrupción de las clases medias, el paso de la sociedad militar a la sociedad económica; la contribución del protestantismo, en el período de transición y crítico a la disolución final. (“Sistema de Política Positiva -1851-1854 y 1875-1877), de ahí su propuesta: “una religión de la humanidad que estimule una benéfica conducta social” La reiteración Comte, permitió valorar que el comportamiento de “la historia y sus problemas es del dominio propio de la filosofía positiva. En esta relación se da el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el pasado entero”. El positivismo: ¿Un movimiento filosófico? El positivismo, que se inició como una filosofar acerca de la ciencia terminó siendo una teoría de la ciencia, a partir del cual, logró compactación, unidad y madurez propositiva, y se pasó, de la filosofía a la sociología en virtud de gran trabajo de Comte. Algunos estudiosos de este período afirman, que a pesar del producto final, se mantuvo una “filosofía de la historia (la ley de los tres estados), además, una teoría metafísica de la realidad, originales, con nuevos aportes en su enfoque sobre el ser social, histórica y relativa, y una disciplina filosófica, por la vía de la ciencia de la sociedad, con niveles de profundidad reflexiva trascendente. El positivismo en Hispanoamérica: La presencia tardía del positivismo en Hispanoamérica (después de la década de 1850)194 es un hecho que se observa en otros movimientos desarrollados en Europa, antes y después de éste. Sin embargo, eso no impidió que los pensadores hispanoamericanos pudieran hacer importantes aportaciones al movimiento, como indica González (2004)195, en los políticos, culturales, filosóficos y educativos: En lo político El positivismo en el quehacer político encontró en la región, caracterizado por un escenario el caudillismo populista, el autoritarismo, la anarquía y constantes guerras civiles y militares. Las poblaciones, en especial, los jóvenes, demandan de un cambio de ese panorama. La visión sociológica del Comte le dio una herramienta teórica, y 194 El intelectual panameño Ricaurte Soler, ha postulado que el positivismo, llego a Argentina, en 1837, ante de que Comte publicara sus textos. Fue una generación de “positivistas autóctonos”. El discurso de la generación de 1857, de ese país, confirma que trabajaron con precedente conceptual. Pero, los argentinos Alejandro Korn y Francisco Romero, sostienen que ese “ambiente positivista”, se produjo en Chile, con el pensador José Victoriano Lastarria. 195 Guadarrama González, Pablo. "Hostos y el positivismo sui generis latinoamericano.", Revistas de Historia de la Educación Latinoamericana. Tunja. 2004. Nro. 35. págs. 209-234 de alguna forma, la manera para solucionar la situación, una “sociedad política bajo la dirección de “doctos” con capacidad de aplica métodos científicos”. Javier Ocampo López, define en forma interesante ese momento: “El positivismo penetró en América en una época cuando las generaciones nuevas buscaban en forma impaciente las reformas políticas o educativas”196. Entonces abrazaron las ideas del liberalismo, la democracia burguesa anti feudal, oposición al colonialismo español, las luchas entre colonizadores y los reduccionistas del capitalismo, además, abierto respaldo de todos los movimientos emancipadores de la región. El positivismo se tomó como un instrumento ideológico para luchar por la instauración de un sistema de producción y de política, que patrocinara los avances tecnológicos y el desarrollo industrial, base fundamental para la auténtica independencia de Hispanoamérica. El estudioso Leopoldo Zea, que hizo un manejo pragmático del positivismo en el campo de la política, asegura que los pensadores de la región concentraron sus esfuerzos, no en la teorización de sus postulados, sino en las vías de su realización, instauración, comprensión de la realidad, la historia y soluciones sociales. Precisó: “El pesimismo y el optimismo de los intérpretes y teóricos del positivismo (hispanoamericano), se entrecruzará formando una rica bibliografía. Frente a estas interpretaciones los europeos quedarán pasmados, sorprendidos, negándose a reconocer como propias esas expresiones e interpretaciones que consideran ajenas al auténtico positivismo; fuera del ámbito de lo que era para sus creadores en Europa; expresiones vistas como ‘malas copias’ del original. ‘Malas copias’ que no serán sino expresión de la innata originalidad latinoamericana197…” En lo educativo: La llamada “filosofía especulativa” se relanzó con los positivistas hispanoamericanos, quienes pusieron énfasis en la racionalidad soportada por la ciencia. 196 197 Esto lo proclamó Bolívar para resolver auténticamente los problemas que el colonialismo había originado en América. Problemas que debían ser resueltos a partir de su conciencia de la necesidad de su superación. Ese pensamiento fue el recurso fundamental para enfrentar la concepción “Dominica”, en particular la escolástica, en el campo educativo. A partir de ese paradigma crecieron las reflexiones, propuestas y experimentaciones en algunas sociedades hispanoamericanas, como el trabajo realizado por Eugenio María de Hostos en Puerto Rico, Rep. Dominicana y otros países. En lo filosófico: La filosofía positivista hizo del optimismo la carta de presentación de sus estudios y propuestas, que fue inteligentemente utilizada por los positivistas hispanoamericanos, para oponerse a la visión y práctica pesimista y derrotista reinante, impulsar la idea de la capacidad creativa del pensamiento y cognoscitiva del hombre. Fue en este campo donde estos pensadores lograron los mayores niveles de reflexión intelectual y académica. Transfirieron sus conceptualizaciones, con claridad didáctica/pedagógica, a la cultura, la ciencia, la política, industrial y la prosperidad individual y colectiva. Los pensadores de la región, enfrentaron la escolástica y otras manifestaciones idealistas de la época: eclecticismo, krausismo198 y el neotomismo. Estudiosos aseguran, sin embargo, que lograron desarrollar adecuadamente sus reflexiones acerca de los “fenómenos de la naturaleza y la sociedad”, las interrelaciones que se producen. Su oposición a la visión religiosa sobre del origen “divino” de los seres humanos y los avances de la sociedad. Otro elemento abordado por los pensadores de la región, fue la ciencia, recibida e impulsada, según se afirma en varios estudios, con toda su carga determinista y de “hiperbolización del papel de la ciencia”, una especie de total solución a todas las problemáticas planteadas. En esa dirección, enfrentaron el materialismo filosófico llamándole metafísica, mecanicista y vulgar, en su forma. Los filósofos positivistas que lograron mayor interés de estudio de sus reflexiones fueron: Spencer y su teoría del “positivismo evolucionalista y Comte y “sociología”199. 198 Se asegura, que este parte, Hostos, formado en esta corriente en España, confrontó dificultades con el positivismo que se le oponía, teniendo que inclinarse por la corriente que conciliaba amabas doctrinas: krausopositivismo, que según Antonio Jiménez, se dio en España. 199 Los estudiosos aseguran que el impacto en la región, de Spencer Comte, estuvo conectado por la explosión de las ciencias naturales y sociales después de la segunda mitad del siglo XIX, en especial, a partir de la teoría de Carlos Darwin Con menor intensidad, se citan a John Stuart Mill, Hipolite Tayne y otros. Las variantes positivistas: empiriocriticismo y pragmatismo, entre otras, no registran seguidores en la región. En lo cultural: El despertar cultural que vivió Europa durante los siglos XVII y XVIII tuvo limitada presencia en Hispanoamérica, eso hizo que las corrientes de pronunciada expresión liberal lograran escaso desarrollo. El esplendor de positivismo, además de una presencia tardía, en la perspectiva cultural no logró prender con fuerza. Su incidencia en las jornadas independentistas no tuvo significación. Roberto Salazar200 afirmó que se logró “… solo una parte del proceso: la separación de Europa”. Pero, esa realidad no fue obstáculo para enarbolar el postulado positivista: “la emancipación mental”. Eso explica el que se haya puesto de moda la proclama “los nuevos héroes” hispanoamericanos y el rescate conceptual de Bolívar y San Martín para completar su obra, en el terreno de “la ruptura cultural con el colonialismo” e inicio de las primeras Repúblicas bajo la sombrilla cultural/política del liberalismo europeo. En esas condiciones fue que el positivismo logró impactar en las aún colonias, Cuba y Puerto Rico. El proyecto independentista en ambos territorios hizo suyo sus postulados, los cuales difundió y popularizó. Los principales pensadores: Enrique José Varona, en Cuba, y Eugenio María de Hostos, en Puerto Rico, concibieron la independencia como un ejemplo de la democracia liberal burguesa. Los estudiosos de ese segmento histórico persisten en afirmar que cuando el positivismo europeo marcaba la tendencia al debilitamiento y distancia con los avances científicos201, en Hispanoamérica se fortaleció, en especial su “carácter metodológico”202. Ya en las primeras décadas del siglo XX, se dio curso a una desaceleración del auge positivista hispanoamericano, como resultaron, se indica, los avances de las concepciones y los planteamientos liberales que ofertaban nuevas propuestas para el desarrollo del conocimiento económico, social y político en la zona. 200 201 El auge idealismo subjetivo y agnóstico entre los positivistas europeos contribuyó al progresivo alejamiento de esta filosofía con la ciencia, mientras mayor era el acercamiento el materialismo (científico-­‐natural), los librepensadores. 202 Otro asunto que no impacto en la región, fue el racismo que sostuvieron los positivistas europeos, quienes consideraban a la raza blanca europea, superior a las demás, para lo que se ampararon en la tesis darwinista. Este planteamiento se sostuvo de manera cada vez más intolerante y segregacionista Eso no indica ausencia de manifestaciones de algunos seguidores hispanoamericanos, cuando hablaron de que “inferioridad de indígenas, negros y mestizos”, se podía ir superando con el desarrollo de estas comunidades: industrial, cultural, científica, etc.. marxistas, el triunfo de la revolución rusa, el indetenible fraccionalismo o sub-corrientes positivistas. Roberto Salazar afirma: “Al eliminar del discurso toda referencia trascendental y escatológica, el positivismo latinoamericano busca en los hechos, en lo empírico, en las cosas vividas por el hombre, en tanto que colectividad y en tanto que individuo, las evidencias histórico-sociales de su verdad. Y, al constituir esa verdad, la promete escatológicamente en la forma de progreso y civilización. Lo empírico, de este modo, se escatologiza. Y la profecía, la promesa, lo escatológico, tiende a leerse en los hechos y los fenómenos sociales; pero hechos que al ser escatologizados, se convierten en un drama que desgarra, en parte, porque muchos de los latinoamericanos educados en el positivismo, de una manera irrevocable, se encuentran después buscando salidas en la restitución de la metafísica”203 Los pensadores de la región, sin embargo, dieron continuidad a los ejes fundamentales del movimiento: anti metaficismo, utopía moral: la mejoría material (biológica y económica) igual a una moral más elevada; mantuvieron la base biológica de la ética y la psicología, el culto a las bellas artes, literatura y la educación, esta última, como solución de los males sociales. Sus contradicciones con la religión las orientaron hacia la libertad de creencia204. Enarbolaron el rol de la juventud en los procesos de cambios: es la vanguardia activa, dinámica del “inevitable progreso nacional”. Guillermo Francovich indicó que el culto de la juventud fue similar al culto del obrero en la corriente socialista. Los textos de José Ingenieros fueron en esa dirección. De igual manera, hicieron hincapié en que los intelectuales concentraran sus preocupaciones en la realidad particular de sus naciones y la región a partir del estudio histórico, antropológico, geográfico, económico, sociológico y otros, desde una perspectiva científica, de ahí, las obras de Hostos. 203 204 A lo largo del movimiento positivista compartieron el mismo escenario, las posiciones laicas, anti religiosas con las devota a fe cristiana. El común denominador fue la necesidad de cambios en la conciencia filosófica europea, y en la región, de un nuevo pensamiento hispanoamericano. Corriente anti-positivista. Los pensadores que se opusieron a la filosofía positivista canalizaron sus diferencias por la vía de la epistemología que soportaba ese movimiento. Los iniciadores surgen en Alemania con la epistemología hermenéutica, la cual, en forma incisiva planteo: 1. El positivismo no posee el método de las ciencias físico-naturales para conocer sus objetos de estudio (la sociedad, el hombre, la cultura). Por tanto, desconocen que sus objetos de estudios tienen propiedades como la intencionalidad, la autoreflexividad y la creación de significado. 2. En la búsqueda y estudio de las leyes generales y universales descuidan, se olvidan, o las particularidades, aquellos elementos que no pueden ser generalizados. 3. El conocimiento “nomotético” (de leyes generales) del positivismo se le opuso el conocimiento ideográfico (de conocimientos más precisos, menos generalizables). Conocer las causas internas de los fenómenos, a distancia del análisis de los factores externos, por tanto, buscar comprender los fenómenos. Presencia y desarrollo del positivismo en la Rep. Dominicana: La escritora Henríquez Ureña aseguró que “el positivismo no echó raíces en la conciencia dominicana ni como doctrina política ni como heterodoxo militante contra el escolasticismo. Lo que impacto del positivismo en República Dominicana fue la modalidad hostosiana que en el reglón educativo tocó la estructura del normalismo. “… fue la fuente de la inspiración docente..” que se ejercitó y difundió entre las instituciones y maestros normales.205 Apuntan algunos investigadores que el positivismo se inició a raíz de la estadía de Eugenio María de Hostos en el país. Para esos años, ya el maestro había alcanzado importantes niveles de madurez en sus reflexiones y propuestas, en especial sus posiciones acerca de la reforma educativa y el escenario político de la región caribeña. 205 Henríquez Ureña, Camila: “Las ideas pedagógicas” Santo Domingo, R.D. Eugenio María de Hostos Nació en Mayagüez, Puerto Rico, 11 de enero de 1839 y murió en Santo Domingo, R. D., el 8 de noviembre de 1903206. Durante sus estudios de derecho en la universidad de Madrid, España, se distinguió por sus persistentes consideraciones sobre las ideas y acciones de corte progresista, de transformaciones y cambios sociales, culturales, educativos y otros, como resultado de con profesores y compañeros estudiantes que sustentaban esas posiciones. Por esto, todavía en España, apoyó el movimiento republicano y el derrocamiento de la monarquía: Participó en la revolución que derrocó a la reina Isabel II; apoyó a Pi Margall y Castelar en la tarea de instaurar la Primera República en España. Como parte de ese activismo, en 1868 planteo en España, la idea de liberar a Cuba y Puerto Rico de la condición colonial y crear una Federación Antillana. Pero los españoles estaban muy concentrados en su realidad y no prestaron atención a las ideas de Hostos, por lo que salió de ese país hacia Nueva York, hizo contacto con independentistas de Cuba y Puerto Rico, se incorporó a la Junta Revolucionaria Cubana y dirigió el periódico de esta entidad: “La Revolución”. Abandonó Estados Unidos y viajó por América del Sur207 difundiendo sus concepciones liberales y desarrollando una intensa jornada de reflexiones y producción de textos que tocaron los temas políticos, sociólogos208, pedagogos209, moralistas y religiosos210. 206 Pedro Henríquez Ureña narra los últimos años de Hostos: “Volvió a Santo Domingo en 1900, a reanimar su obra. Lo conocí entonces: tenía un aire hondamente triste, definitivamente triste. Trabajaba sin descanso, según su costumbre. Sobrevinieron trastornos políticos, tomó el país aspecto caótico, y Hostos murió de enfermedad brevísima, al parecer ligera. Murió de asfixia moral” (“Ciudadano de América”, 265 -­‐ http://www.ensayistas.org/filosofos/puertorico/hostos/introd.htm) 207 Durante su estadía en Venezuela, dirigió el Colegio Nacional de Asunción. 208 Se opuso al racismo de los positivistas europeos y algunos hispanoamericanos, en lo referente a la superioridad de la raza blanca. Prefirió el estudio de la sociedad desde una perspectiva científica, apoyado en la biología por su madurez, no en la sociología la cual consideraba débil aún. Hizo esfuerzo para explicar los fenómenos sociales desde un orden natural en la sociedad, de "leyes naturales de la sociedad" 209 Fundó la Escuela Normal, en la República Dominicana y participó en la reforma de los estudios de Derecho, en la Universidad de Santiago de Chile. 210 "No se puede negar -­‐sostenía-­‐ que el propósito de todas las religiones es eminentemente bueno, en cuanto propenden a hacer obligatoria la moral. Pero no se puede tampoco negar que el punto de partida de las religiones, que es el principio de causalidad, es insuficiente para derivar de él las construcciones del mundo y de la divinidad; que el espectáculo del mundo físico y de su armonía maravillosa nos obliga, en cuanto seres racionales, a conocer cada vez más y mejor esa armonía en su íntima y verdadera realidad, y no a interpretarla subjetivamente, es decir según datos, nociones e impulsos adquiridos y sugeridos fuera del examen y contraste de la realidad externa" Por esta y otras consideraciones, Hostos fue criticado en Santo Domingo en 1888, llegando a ser acusado de “ateo e inmoral” (Nombre del libro ) Como aporte de este intelectual al terreno filosófico positivista, planteó solución a las contradicciones: barbarie-civilización, medioevo-modernidad, naturaleza-razón, cienciahumanismo. Para este pensador, el asunto no era el rechazo a una de esas conceptualizaciones, la tarea era superar la confrontación con la formación del “hombre perfecto”211, como parte de “liberación mental”. Eso le convirtió en un mediador, un conciliador entre la racionalidad y la pasión desbordada, de ahí que sostuviera: “En la íntima alquimia de su ser, la barbarie, las fuerzas irracionales han sido aceptadas y forman parte de un orden superior.(…)”212 Durante el tiempo que vivió en la República Dominicana, los años 1870 estableció una sólida de amistad con Gregorio Luperón213, el principal líder político y militar del momento. Gracias a esas relaciones, Luperón conoció con detalle todo el pensamiento de Hostos hasta identificarse con el positivismo hispanoamericano. En 1879 Gregorio Luperón y su Partido Nacional ganaron las elecciones presidenciales, ocasión en la que Hostos retornó a Santo Domingo, se incorporó al gobierno como responsable de la instrucción pública y encargado de diseñar y organizar el sistema educativo nacional, promover la instalación de un Instituto Profesional (universidad) y crear la Escuela Normal. Ese conjunto de tareas fueron iniciadas en 1880 y un año después, 1881, se inauguró la Escuela Normal en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Al frente de la escuela pudo poner en práctica sus concepciones sobre el rol de la educación e introducir las reformas al sistema educativo con el respaldo oficial y en el marco de su visión liberal positivista214. Creó el Instituto Profesional o Universidad, dos años después (1883) donde impartió docencia profesor de las asignaturas: derecho constitucional, internacional y penal, de 211 Los estudiosos consideración esta propuesta como una gran contribución en la historia del pensamiento hispanoamericano, por cuanto creo una vía para resolver las contracciones citadas: colocarse por encima de ellas, admitir aspectos positivos contenidos en cada una y perfeccionar el pensamiento. El criterio hostosiano estuvo presente en el accionar de la filosofía moderna. 212 Massuh, Víctor (1955): América como inteligencia y pasión, Fondo de Cultura Económica, México. 213 A mediado de 1875 y parte de 1876 vivió entre Santo Domingo y Puerto Plata, República Dominicana. Con frecuencia se reunía, en la casa de Luperón con otros intelectuales y político, Entre los temas tratados en varias ocasiones estuvo la necesidad de organizar una Escuela Normal (Roberto Gutiérrez Laboy, Universidad de Puerto Rico -­‐ http://www.ensayistas.org/filosofos/puertorico/hostos/introd.htm). 214 En 1889 el presidente de Chile, José Manuel Balmaceda, le solicito desarrollar el plan de reforma de la enseñanza que había implementado en Santo Domingo. De inmediato asumió la responsabilidad, desarrollando las siguientes funciones: rector del Liceo de Chillán (1889), rector del Liceo Miguel Luis Amunátegui de Santiago (1890-­‐1898) y profesor en la Universidad de Santiago. Igual trabajo realizó en Chile, entre los años de 1889 y 1899. economía política y de moral social, simultáneamente con la misión de técnico asignada y la condición de funcionario público. “En el tiempo realmente breve que pasó el educador en los países, dice Camila Henríquez Ureña, ejerció el magisterio su obra dejó huellas indelebles, sembró simientes fecundas. En Chile su recuerdo es venerado como el de un reformador de la enseñanza. A la República Dominicana la puso en el camino del progreso no sólo haciendo disminuir la ignorancia, sino elevando las condiciones morales y sociales, exponiendo al pueblo el significado de sus derechos y sus deberes”215. Ese proceso le permitió escribir sus principales obras: Mi viaje al Sur (1872), Hamlet, ensayo crítico (1874), De la educación de los niños (1875), Lecciones de Derecho Constitucional (1887), Moral social (1888) los ensayos: Biografía de Plácido (1872), Cartas publicadas acerca de Cuba (1895). Dos obras póstumas fueron publicadas: “Tratado de Sociología” (1904) y “Meditando” (1909). En cada uno de sus libros, Hostos expuso sus profundas convicciones krausistas y positivistas a través de sus tesis sobre la ciencia, la religión, educación, la problemática social y posibles soluciones, los progresos sociales, económicos y morales de los pueblos216. Según Manuel Maldonado-Denis: “Hostos no calca servilmente el positivismo comteano sino que adopta una postura crítica frente a este. Además su análisis y síntesis tuvieron, como eje central, las experiencias caribeñas y latinoamericanas. El enfoque positivista que Hostos adopta se dió en el marco de una lucha ideológica primordialmente contra el escolasticismo, escuela cuyo dogmatismo proverbial tenía un efecto anquilosante sobre las juventudes latinoamericanas”217. En el campo literario publicó, en 1863, la novela simbólica “La peregrinación de Bayoán” (sobre su proyecto de independencia). En 1939 se publicó su obra completa en 20 volúmenes. 215 Idem, Las ideas pedagógicas, 172) 216 Según Manuel Maldonado-­‐Denis: “Hostos no calca servilmente el positivismo comteano sino que adopta una postura crítica frente a este. Además su análisis y síntesis tienen su eje central en la experiencia caribeña y latinoamericana el enfoque positivista que Hostos adopta se da en el marco de una lucha ideológica primordial contra el escolasticismo, escuela intelectual cuyo dogmatismo proverbial tenía un efecto anquilosante sobre las juventudes latinoamericanas”. 217 Denis (1933), intelectual, escritor y profesor universitario puertorriqueño. Defendió la ideología de independencia política (soberanía) para Puerto Rico. Obra: “Puerto Rico, una interpretación histórico-­‐ social”. José Ramón López López nació en Santiago de Cuba, en … murió en …. Es considerado uno de los discípulos de Hostos que asumió y difundió con mayor profundidad el pensamiento del maestro, a partir de su muerte. Esa labor la realizó intensamente en República Dominicana. Se le considera “uno de los herederos y exponentes teóricos más lúcidos del positivismo hostosiano de principios del siglo XX”. Publico varios textos, el más difundido y analizado es “La alimentación y las razas”, donde reflexiona acerca de la vinculación orgánica que se da entre la capacidad intelectual y los factores nutritivos, de los distintos grupos humanos. Ese enfoque le permitió analizar la situación económica y social de los dominicanos, focalizar los niveles de injusticias sociales reinantes, el bajo desarrollo de la agricultura y la economía del país. A Bonó Antes de la llegada de Hostos, Bonó, ya se había enarbolado, en los años 40’s del siglo XIX, la necesidad de reformar el sistema educativo nacional en el marco del movimiento positivista hispanoamericano. Propuso reforma a la educación nacional, a fin de que la misma se orientara a mejor el comportamiento social dominicano, pero no pudo, como Hostos, apoyo desde el Estado. Propuso una “transacción social entre las diferentes clases, para lograr el adecuado equilibrio y el progreso. Entendió que la mezcla étnica, contrario a la visión positivista racista, favorecía para el establecimiento “una benefactora Confederación de Las Antillas”. Investigó la situación social dominicana desde diferentes perspectivas, en especial, socioeconómica. Enarboló que los trabajadores deberían recibir mejores condiciones de vida, que la población debería tener posibilidades mejores de vida. Mantuvo una crítica constante a la penetración del capital extranjero. Además, estudio los diferentes problemas que se planteaban en los campos de sociología, economía y, en menor grado, la filosofía. Federico Henríquez y Carvajal Henrique y Carvajal como Bono, fue un seguidor de la filosofía positivista hispanoamericana. Sus reflexiones se orientaron hacia el terreno socioeconómico del país y la región, tomando como punto de partida, sus detenidos estudios sobre la civilización y la barbarie. Estrecho amigo de José Martí, Federico García Godoy y Américo Lugo fue un firme creyente de la independencia de los países antillanos. Defendió la importancia de las reformas educativas, como un buen positivista. Manuel Peña Batlle. Peña Batlle, quien hizo suyo los postulados positivistas, defendió y difundió el “ideal de progreso” del movimiento, contenido en sus tesis sobre el desarrollo social, escolarización y occidentalización bajo el argumento de que “propenden de las metas que debería alcanzar la sociedad dominicana”.218 Estudiosos del pensamiento de Peña Batlle consideran que fue un intelectual que no se quedó en la definición de las cosas, fue un “político comprometido” preocupado por el que hacer, la reflexión acerca “del alcance de las decisiones y cuáles las consecuencias que sobrevendrán”219, así lo confirma. Eso lo ubica entre los positivistas de la región que sostuvieron con firmeza sus concepciones, como Varona en Cuba, Sierra en México, José Ingenieros en Argentina o Núñez en Colombia. 218 Manuel Núñez Idem: Manuel Núñez 219 CAPÍTULO VIII La Filosofía en el Siglo XIX Para finales del siglo XVIII se desarrolló en Inglaterra, Alemania y Francia el movimiento cultural “Romanticismo”, que giró en torno a los valores estéticos del arte y la literatura. Su discurso fue asumido porque hacer político de la época e incorporado a las luchas revolucionarias de corte liberal-demócrata, que se enarbolaban. El Romanticismo se convirtió en un rechazo al racionalismo de la ilustración, al reconocer la importancia de los sentimientos, la intuición, imaginación y otros, en el proceso del conocimiento. Reivindicó la individualidad por encima de lo común/universal: la rebelión individual (culto al héroe), el individualismo o espíritu de los pueblos220. Ese panorama penetró con fuerza en las primeras décadas del siglo XIX, contribuyendo al surgimiento, y posterior desarrollo, de un interesante movimiento filosófico que concentro su interés en los valores reales de vida, sin prestar mucha atención a los valores estructurados y de aquellos que son ajenos a la vida misma. Esta corriente recibió el nombre de “Filosofía de la Vida”. Los pensadores más destacados fueron: Schopenhauer (1788-1861), Friedrich Nietzsche, C. Schmitt, W. Dithey y Ortega y Gasset. Friedrich Nietzsche en 1882. Nietzsche nació en Röcken, deLützen Alemania, el 15 de octubre de 1844. Murió en Weimar, Alemania el 25 de agosto de 1900. Con diez años de edad (1854) comenzó a asistir al Domgymnasium en Naumburgo, donde evidenció talento especial para la música y el lenguaje, por lo que fue admitido, en 1858, en la academia Schulpforta, prosiguiendo sus estudios hasta 1864221. Aquí, además de encontrar tiempo para escribir poesías y composiciones musicales, recibió una sólida formación literaria, en especial de los clásicos griegos y romanos. 220 Defendió la tradición y los orígenes de las personas, los pueblos y las cosas contrario a la ilustración que sostuvo la desvalorización; favoreció pasado exótico o las sociedades antiguas. Para estos pensadores, la naturaleza es activa y viva, que actúa de manera mecánica 221 En ese tiempo, cultivo la amistad con Paul Deussen y Carl von Gersdorff, en el curso que se colocó bajo la influencia del poeta Ernst Ortlepp. Con su graduación en 1864, dio apertura al estudio de teología y filología clásica en la Universidad de Bonn. Un semestre después, abandonó la teología y se concentró en la filología con el profesor Friedrich Wilhelm Ritschl. Al año siguiente siguió al maestro a la Universidad de Leipzig, donde estableció una íntima amistad con el estudiante Erwin Rohde. En 1865 se puso en contacto con la obra de Arthur Schopenhauer, luego con la de Geschichte des Materialismus: “Historia del materialismo” y de Friedrich Albert Lange. Estos autores provocaron en Nietzsche un marcado interés por la filosofía, por encima de la filología. Sin embargo, no rechazó la oferta de la Universidad de Basilea como profesor de filología clásica, antes de licenciarse y convertirse en el docente más joven de la entidad222. A esa experiencia académica de más de cinco años se unió la participación en guerras, en especial la franco-prusiana como médico camillero y donde fue testigo de traumáticos combates, se enfermó de difteria y disentería. De retorno a la Universidad de Basilea, Nietzsche dicto una conferencia sobre la personalidad de Homero, al término de la cual conoció al profesor y teólogo Franz Overbeck, con quien estableció una amistad por vida, lo mismo que con el historiador Jacob Burckhardt. Los textos de éstos y los del filósofo Max Stirner, influyeron notoriamente en su formación intelectual. En 1872, publicó su primer libro: “El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música”. Un texto muy polémico entre los filólogos. El hecho le disgustó y solicito su cambio a la docencia filosófica. De 1873 al 1876 produjo los ensayos: David Strauss: El confesor y el escritor, Sobre el uso y el abuso vital de la Historia, Schopenhauer como educador, y Richard Wagner en Bayreuth223. Para 1879 los problemas de salud de Nietzsche se intensificaron: ceguera progresiva, fuertes migrañas y violentos ataques estomacales, los cuales venían desde hacía una década (la caída de un caballo en 1868 y las enfermedades durante la guerra, en 1870), hasta que finalmente tuvo que abandonar las aulas. 222 Esa labor docente le permitió descubrir que “el ritmo en la métrica poética de los antiguos dependía únicamente de la duración de las sílabas a diferencia de la métrica moderna basada en la acentuación”. 223 Después fueron recogidos en un solo texto bajo el título “Consideraciones intempestivas”, porque los cuatro trabajos se inscribían en una crítica a la actualidad cultural alemana y una propuesta al cambio de rumbo que considerable falso. Sus reflexiones profundas cubrieron el campo de la filosofía, la religión y la cultural. En esa dirección empleó, como método de análisis y conclusiones, la deconstrucción de los conceptos trabajados y el estudio de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida, logrando con esto, impactar a otros pensadores de diversas disciplina del saber: filósofos, teólogos, antropólogos, sociólogos, psicólogos y literatos por décadas. Sin embargo, la mayor influencia se produjo entre los filósofos posteriores: existencialistas, críticos, fenomenológicos, post estructuralistas y postmodernos, y en el sociólogo Max Weber Estudiosos asegura que este hecho se produjo, más por el estilo y la sutileza empleada por Nietzsche: “una cosmovisión que ha reorganizado el pensamiento”, que por la temática abordada.224 Es considerado uno de los tres grandes maestros de la “Sospecha”, junto Karl Marx y Sigmund Freud225 Nietzsche en la perspectiva etimológica Reflexiones de Nietzsche referida a la moral, partió del hecho de que existían dos hombres: los señores y los siervos, cada uno con su propio sentido de la moral, el bien y el mal (gut- schlecht). a) Para los señores, amos “el bien y el mal”, lo que era igual a: noble y despreciable. Se desprecia por ser malo, todo aquello que es fruto de la cobardía, el temor, la compasión, lo débil que disminuye el impulso vital. Se valora como bueno: lo es superior y altivo, fuerte y dominador, la fe en sí mismos, el orgullo propio. b) Para los siervos, esclavos la moral surge de su condición de oprimidos y débiles, y por tanto, tiene como finalidad hacer menos dura su situación de esclavo, es por eso que no les interesan los valores y las cualidades de los poderosos, a los que tienen que obedecer, y esa acción la convierten en buena y el orgullo malo, un pecado. Creen y fomentan los valores de la mansedumbre, la misericordia, la compasión, el servicio —propios del cristianismo—, la paciencia, la humildad, caridad, critican el egoísmo, fuerza y la autonomía. 224 Jacques Derrida, Gilles Deleuze, Martin Heidegger, Michel Foucault, Gianni Vattimo o Michel Onfray, Heidegger, Jaspers, Gadamer, Sartre, Deleuze, Foucault, Derrida, Sloterdijk, Vattimo y otros. 225 Paul Ricoeur Sostuvo que esa moral tradicional debe ser conocida por los “espíritus libres” para que pueda encausar a la humanidad por la superación: “una sucesión de continuas superaciones, y con esto, la moral dejará de ser algo cerrado para ser visto como una dinámica de morales yuxtapuestas y reconocibles en la dinámica de las lenguas”. Su tesis sobre la “voluntad de poder”, auxiliado de la teoría de la evolución de Carlos Darwin, provocó intensos debates en Europa e incluso, fue asumida por la intelectualidad como justificación o insumo de sus tácticas políticas. Para el filósofo, los instintos eran una fuerza más allá del sólo impulso a sobrevivir, protegerse y reproducirse de todos los seres vivos226. Si sólo fuera eso, la vida se estancaría. La supervivencia era la resultante de un deseo aún mayor, impulso hacia una supravivencia, un deseo perpetuo de todo ser vivo por ir más allá de todos, el todo y hasta más allá de sí mismo, más allá de la muerte. La “razón de ser”, para él, la da el deseo perpetuo por desarrollarse de cada ser; el impulso irracional por expandirse227. Otra teoría igualmente polémica de Nietzsche está referida a la situación del hombre tardo-moderno y su expresión: "Dios ha muerto". En estas conceptualizaciones analiza los más grandes de los acontecimientos de la antigüedad. Con la frase, retoma, y coloca en otro horizonte, el gesto consternado con que Plutarco, al inicio de la era cristiana, lamentaba la desaparición de la cultura helénica: "El gran Pan ha muerto". De esta manera, vaticinaba el fracaso de la historia de Occidente 228. Concluye el filósofo que se había producido la pérdida del principio y del origen; había llegado el tiempo del hundimiento del más firme fundamento, aquel que sustentaba todas las certidumbres de esta cultura. El mundo verdadero acabó convirtiéndose en fábula, la realidad ha extraviado su consistencia, ha abandonado toda vinculación con tierra firme alguna229. 226 Algunos estudiosos de Sigmund Freud indican que parte de sus estudios sobre el inconsciente tiene como motivación la teoría de Nietzsche acerca de Dionisíaco y la voluntad de poder, porque en la relación que el siquiatra hizo de los instintos sexuales primitivos, plantea que está más allá de cualquier otro instinto, y su represión y control excesivo por el consciente o parte Apolínea del ser como generadores de la histeria y otras dolencias. 227 228 Brea Franco, Luis O. (2002): “Nietzsche y la Posmodernidad”, ensayo publicado en el periódico “elcaribe.com.do”, 16-­‐11-­‐2002, consultado el 13 de noviembre, 2013. 229 Idem: Brea Franco El 25 de agosto de 1900, Nietzsche murió después de contraer neumonía. Fue inhumado como su padre en la iglesia de Röcken. Obras de Friedrich Wilhelm Nietzsche. Fatum e historia (1862), Libertad de la voluntad y fatum (1868), Homero y la filología clásica (1869), El drama musical griego (1870), Sócrates y la tragedia (1870), La visión dionisíaca del mundo (1870), El Estado griego (1871), El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música (1872), Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas (1872), Cinco prefacios para libros no escritos (1872). La filosofía en la época trágica de los griegos (1873), Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (1873), Primera consideración intempestiva: David Strauss, el confesor y el escritor (1873), Segunda consideración intempestiva: Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida (1874), Tercera consideración intempestiva: Schopenhauer como educador (1874). Cuarta consideración intempestiva: Richard Wagner en Bayreuth (1876), Un libro para espíritus libres (1878), El caminante y su sombra (1880), Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales (1881). La ciencia jovial. La gaya ciencia (1882), Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para ninguno (1883, I y II; 1884, III; 1885, IV), Más allá del bien y del mal. Preludio a una filosofía del futuro (1886), La genealogía de la moral. Un escrito polémico (1887), El Anticristo. Maldición sobre el cristianismo (1888). El caso Wagner. Un problema para los amantes de la música (1888), Ditirambos de Dioniso (1888–1889), El crepúsculo de los ídolos, cómo se filosofa con el martillo (1889), Nietzsche contra Wagner Documentos de un psicólogo (1889) y Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es (1889) Ludwig Andreas Feuerbach230 Filósofo alemán que estudio los asuntos antropólogos, biólogos y la religión, a quien consideran “Padre intelectual del humanismo ateo contemporáneo”, al considerar que 230 Nació el 28 de julio de 1804 – murió el 13 de septiembre de 1872. la muerte “es una creación humana y constituye el germen básico de la antropología de la religión”231. Estudió teología en Berlín, llegando a ser discípulo de Hegel, a quien luego criticó a partir de su tesis: la concepción antropológica de toda religión y la crítica materialista de todo pensamiento especulativo. Eso lo llevó por la ruta de la radicalidad que lo mantuvo fuera de la docencia por varios años Para el filósofo, el asunto del anhelo, como las pretensiones e ideas religiosas, son cosas concretas del ser humano, de ahí que la religión corresponda a los estudios antropológicos, para su explicación. “La religión, insistió, es la reflexión, el reflejo de la esencia humana en sí misma. Dios es para el hombre el contenido de sus sensaciones e ideas más sublimes, es su libro genérico, en el cual escribe los nombres de sus seres más queridos”232 Afirmó que el hombre, “primero creó a Dios y más tarde entendió que su conocimiento no era nada más que un peldaño en el propio conocimiento del hombre”, con lo que paso a rechazar la tesis teológica de la existencia de Dios. “No es Dios quien ha creado al hombre a su imagen, sino el hombre quien ha creado a Dios, proyectando en él su imagen idealizada. El hombre atribuye a Dios sus cualidades y refleja en él sus deseos no realizados. Así, enajenándose233, da origen a su divinidad”234 Consideró que el ser humano, por tanto, es parte de las investigaciones antropológicas. . Se distanció de Hegel, cuando afirmó que la filosofía era totalmente independiente de la religión; que le corresponde, como tarea, criticarla y no fundamentarla. Sus reflexiones impactaran a pensadores como: Max Stirner (1806-1856), Bakunin (1814-1876), Marx (1818-1883) y Engels (1820-1895). Las obras de mayor importancia fueron: “Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad” (1830) -niega la existencia de Dios y de otra vida-; “Crítica de la filosofía de 231 Savater, Fernando (2007) “La vida eterna” , Ariel, ISBN 978-­‐84-­‐344-­‐5309-­‐8,p.67 Fabro, Cornelio (1977). Ludwig Feuerbach: “La esencia del cristianismo”, Madrid. / Engels, Federico: “Engels, Friedrich; Marx, Karl, Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana: y otros escritos sobre Feuerbach”, Madrid, Fundación de estudios socialistas, 2006 232 233 Su origen, afirmaba, se encuentra en el hombre mismo. Es aquello que el hombre necesita y desea, pero que no puede lograr inmediatamente, es lo que proyecta en Dios. La palabra Dios tiene peso, seriedad y sentido inmanente en boca de la necesidad, la miseria y la privación. Contra lo que pudiera creerse, los dioses no han sido inventados por los gobernantes o los sacerdotes, que se valen de ellos, sino por los hombres que sufren. Dios es el eco de nuestro grito de dolor. 234 Idem: Fabro, Cornelio (1977). Hegel” (1839), “La esencia del cristianismo”235 (1841) y “Principios fundamentales de la filosofía del futuro” (1843). Murió en 1872 en Rechenberg, cerca de Núremberg (Alemania), dos años después de haberse afiliado al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). 235 En esta obra se amparó en la teología para estudiar el cristianismo y precisar sus convicciones ateas. Las argumentaciones expuestos se convirtieron en el soporte de lo que se llamó “la izquierda hegeliana”, encabezada por el teólogo David Strauss, quien llamó a los evangelios relatos míticos, a través de su obra “La vida de Jesús”.