Proposición del Sen. Jaime Rafael Díaz Ochoa, a nombre propio y

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Proposición del Sen. Jaime Rafael Díaz Ochoa, a nombre propio y de los Senadores
integrantes de la Comisión de Asuntos Fronterizos, Zona Norte, la que contiene
punto de acuerdo que exhorta al titular del Ejecutivo Federal a realizar las gestiones
pertinentes para dar seguimiento y apoyar la iniciativa de ley H.R. 714 Visitors
Interested in Strengthening America presentada por el legislador Bob Filner en la
Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América para que se permita
el ingreso a niños mexicanos para que reciban atención médica gratuita.
SENADOR JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN
PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA
CÁMARA DE SENADORES DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
PRESENTE
JAIME RAFAEL DÍAZ OCHOA, Senador de la República, integrante del Grupo
Parlamentario del Partido Acción Nacional, a nombre propio y de los Senadores
integrantes de la COMISIÓN DE ASUNTOS FRONTERIZOS, ZONA NORTE, de la LXI
Legislatura del Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto por los artículo 8°,
numeral 1, fracción II y 276 del Reglamento del Senado de la República, sometemos a la
consideración de esta Honorable Asamblea, la siguiente Proposición con Punto de
Acuerdo, por el que se exhorta respetuosamente al Titular del Ejecutivo Federal a que a
través de la Secretaría de Relaciones Exteriores realice las gestiones pertinentes para dar
seguimiento y apoyar la iniciativa de ley H.R. 714 Visitors Interested in Strengthening
America presentada por el legislador Bob Filner en la Cámara de Representantes de los
Estados Unidos de América para que el Comité del Poder Judicial dictamine en sentido
positivo la iniciativa y se permita el ingreso a niños mexicanos para que reciban atención
médica gratuita con fundamento en las siguientes:
CONSIDERACIONES.
Un mundo sin cooperación entre los Estados simplemente no existe, y en la actualidad no
es posible concebir que los países dentro del concierto de las naciones actúen de manera
unilateral en materias de interés colectivo, como lo son los Derechos Humanos,
reconocidos y perpetuados en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada
en 1948 dentro del marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como ideal
común por el que todos los pueblos del orbe deben esforzarse y asegurar, por medidas
progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación
universales y efectivos, tanto entre los Estados Miembros como entre los de los territorios
colocados bajo su jurisdicción, reafirmando su fe en la dignidad intrínseca y los derechos
inalienables del hombre, y declarándose resueltos a promover el progreso social y a
elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.
En este tenor, los Estados han desarrollado estrategias propias para cumplir con los
objetivos de la misma, encaminadas a la solución de problemas de carácter social,
cultural, humanitario y económico, siendo un ejemplo de ello la figura de las visas
humanitarias, que viene a coadyuvar con el cumplimiento del artículo 25 de dicha
declaración que consagra el derecho de toda persona a una vida adecuada que le
asegure, así como a su familia, una salud apropiada; toda vez que éstas constituyen un
instrumento mediante el cual un ciudadano de otra nación puede ingresar al país
otorgante de la visa, con la finalidad de asistir a un familiar que se encuentra en etapa
terminal así como para acudir a funerales de familiares o en aquellos casos en los que
una Corte necesita la presencia de un familiar.
Al respecto de dicha figura, cabe destacar que los Estados Unidos de América, actuando
de buena fe y congruente con la sensibilidad y firmeza que tradicionalmente ha mostrado
ante la protección de los derechos humanos de todas las personas, otorgó durante más
de 30 años ininterrumpidamente una modalidad innovadora enfocada a la niñez, como
uno de los sectores más vulnerables de la sociedad y base del futuro de la misma,
gestionadas en las aduanas estadounidenses de la frontera sur con México, a niños con
malformaciones, cáncer, y demás enfermedades degenerativas crónicas para poder
ingresar y ser atendidos de manera gratuita en hospitales ubicados en su territorio, así
como a aquellos, que participaran en eventos culturales, de intercambio académico y
justas deportivas, demostrando con creces su labor solidaria y humanista con los niños
mexicanos.
El procedimiento era sencillo, práctico y funcionaba sin ningún marco legal en especifico
ya que los directores de las 42 garitas que unen a los Estados Unidos de América con
México gestionaban y decidían cuando permitir el otorgamiento de dichas visas
humanitarias, ya que con la experiencia en su trabajo podían detectar cuando la solicitud
era verídica o representaba un peligro para la seguridad del país. De esta forma las
autoridades migratorias estadounidenses otorgaban en promedio 900 permisos de este
tipo cada mes.
Desafortunadamente, a partir de los lamentables acontecimientos ocurridos el 11 de
septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, la situación cambió radicalmente, ya
que los Estados Unidos de América implementaron una política de seguridad que
ocasionó el cierre del programa de visas humanitarias para niños enfermos, afectando
principalmente a aquellos que residen en las ciudades y municipios de nuestra frontera
norte, al ya no poder ingresar a aquel país a recibir tratamiento médico.
De acuerdo a distintas fuentes consultadas, hasta el 11 de septiembre de 2001 cuando el
programa se detuvo, en la zona de la frontera norte de México cruzaban a los Estados
Unidos de América unos 250 niños semanalmente por medio de las visas humanitarias, y
posterior a ese día, unos 125 mil niños mexicanos se han visto afectados al dejar de ser
beneficiados y atendidos gratuitamente en hospitales de Estados Unidos de América,
viéndose agudizada su condición de salud y la economía de sus familias.
Para dimensionar de manera más precisa el escenario antes vertido, es oportuno exponer
la situación de salud que experimentan los niños en la frontera norte de nuestro país, al
ser los afectados directos de la interrupción en el otorgamiento de las visas humanitarias,
teniendo que, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud, las principales
muertes en la frontera norte de México son debido a accidentes de vehículos, lesiones
intencionales, leucemia, ahogamiento, nefritis, enfermedades cerebrovasculares, asma,
entre otras, en los niños de entre 10 y 16 años, asuntos considerados para su atención en
el programa de visas humanitarias. Además, es importante considerar que existen
situaciones no previstas en la anterior información como son las malformaciones
genéticas, las cuales también eran tratadas de forma gratuita en hospitales
estadounidenses.
Ante ello, la sociedad de ambos países en su conjunto ha sido sensible y ha buscado la
manera de promover el restablecimiento del programa de visas humanitarias por parte de
Estados Unidos de América, para miles de niños mexicanos que necesitan atención
médica, o efectuar un viaje para fines culturales o académicos.
En los Estados Unidos de América, la Asociación de Ortopédicos de Los Ángeles, de San
Diego y el Grupo de Esperanza para los Niños Incapacitados en Hollywood son algunos
de los grupos que buscan que el gobierno sea sensible a dicho problema. Al mismo
tiempo, la Federación Médica de Baja California, la Asociación Americana de Cirujanos
Ortopedistas y del Club Rotario Internacional se han manifestado a favor del otorgamiento
de las visas humanitarias.
Los loables esfuerzos y trabajos de estos distintos grupos logró que el 15 de agosto de
2007 se presentara en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América
la iniciativa de ley H.R. 714 del legislador Bob Filner. El proyecto de ley conocido también
como Visitors Interested in Strengthening America (VISA) otorgaría dentro de un marco
legal formal visas humanitarias a niños y a un acompañante para poder ingresar a los
Estados Unidos de América para recibir atención médica o para asistir a eventos
culturales y académicos [1].
De acuerdo a la exposición de motivos que se presenta en dicho proyecto de ley la
propuesta no afectaría el número de inmigrantes legales y no legales que viven en los
Estados Unidos de América ya que el niño y su acompañante tendrían que regresar al
otro día a México. También les otorga la autoridad a los directores de aduanas para
autorizar dichos permisos tomando en cuenta su experiencia y discrecionalidad sobre el
tema, lo que no representaría ningún riesgo a la seguridad nacional de los Estados
Unidos.
Así mismo, el proyecto da tres supuestos en los cuales los niños mexicanos podrán
entrar a los Estados Unidos de América dentro del concepto de visas humanitarias. En el
primero, el niño que va a recibir atención médica tendrá que facilitar una carta firmada por
el hospital correspondiente o el doctor que realizará la intervención. En el segundo caso,
el niño que participe en un evento cultural, académico o deportivo tendrá que presentar
una carta de invitación emitida por la institución correspondiente. El último supuesto
otorga la facilidad para el niño a que participe en un evento especial de la comunidad que
tradicionalmente ha sido realizado en ambos lados de la frontera, en este caso también
será necesario presentar una carta de invitación. Además se establece que los niños que
podrían aplicar para las visas humanitarias tienen que ser menores a 16 años y su
acompañante tiene que ser su padre o tutor.
La propuesta de ley del legislador Bob Filner se encuentra actualmente congelada desde
su presentación en 2007 en el Comité del Poder Judicial de la Cámara de
Representantes, por lo que es necesario ejercer una influencia positiva para que el
Comité dictamine en sentido positivo sobre la propuesta de ley y ésta pueda ser votada en
la Cámara de origen, en el Senado y finalmente la firme el Presidente de los Estados
Unidos de América.
Bajo esta tesitura, los Senadores de esta Comisión, basándonos en las estrechas
relaciones diplomáticas de México con los Estados Unidos de América, sustentadas en la
cooperación y la buena voluntad de ambos para coadyuvar al desarrollo de nuestras
naciones, esperamos que su Congreso tenga a bien aprobar la iniciativa de ley H.R. 714
en beneficio de miles de niños de la frontera norte de nuestro país, fortaleciendo y
evolucionando nuestras relaciones de amistad que redunden en la plenitud del futuro de
ambos países, nuestra niñez.
Por lo demás, los integrantes de la Comisión de Asuntos Fronterizos, Zona Norte,
consideramos que el mundo se encuentra en mejores condiciones de paz, algo totalmente
distinto en el contexto que rodeaba al mundo cuando se tomó la decisión de interrumpir el
otorgamiento de visas humanitarias, por lo que estamos seguros de que el Congreso de
los Estados Unidos de América actuará en correspondencia con el Presidente Barack
Obama, quien recientemente indicó que la frontera entre los Estados Unidos de América y
México para ser fuerte tiene que permitir la migración ordenada en beneficio de la
población de ambos países pero sobre todo en este caso para el beneficio de millones de
niños que necesitan atención médica, así como de ambas naciones ya que una frontera
que da la bienvenida a niños mexicanos para mejorar su calidad de vida es sin duda una
frontera más segura para ambos países.
En virtud de lo antes expuesto, dejamos a consideración de esta Honorable Soberanía la
siguiente proposición con:
PUNTO DE ACUERDO
Único: El Senado de la República exhorta respetuosamente al Titular del Ejecutivo
Federal a que a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores realice las gestiones
pertinentes para dar seguimiento y apoyar la iniciativa de ley H.R. 714 Visitors Interested
in Strengthening America presentada por el legislador Bob Filner en la Cámara de
Representantes de los Estados Unidos de América para que el Comité del Poder Judicial
dictamine en sentido positivo la iniciativa y se permita el ingreso a niños mexicanos para
que reciban atención médica gratuita.
Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión, a
los 13 días del mes de Septiembre de dos mil once.
COMISIÓN DE ASUNTOS FRONTERIZOS, ZONA NORTE
SEN. JAIME RAFAEL DÍAZ OCHOA
PRESIDENTE
SEN. JESÚS MARÍA RAMÓN VALDÉS
SECRETARIO
SEN. LÁZARA NELLY GONZÁLEZ AGUILAR
[1] http://www.govtrack.us/congress/billtext.xpd?bill=h112-714
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