apelación. el tribunal de alzada debe realizar el estudio oficioso de

Anuncio
APELACIÓN. EL TRIBUNAL DE ALZADA DEBE REALIZAR EL ESTUDIO OFICIOSO DE CUESTIONES
QUE PUEDAN AFECTAR LOS INTERESES DE TERCEROS QUE NO SE ENCUENTRAN
REPRESENTADOS POR ALGUNA DE LAS PARTES EN EL JUICIO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
GUANAJUATO).
Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito
Conforme al sistema de apelación fijado por el artículo 236 del Código de Procedimientos Civiles del Estado
de Guanajuato, el tribunal de alzada debe pronunciarse únicamente respecto de las cuestiones que se le
sometan a su decisión mediante la expresión de agravios, con lo cual se recoge el conocido aforismo tantum
devolutum cuantum apellatum. Principio que tiene, por lo menos, una excepción, la que se manifiesta cuando
la resolución que se dicte en estricto acatamiento a esa regla, pueda afectar a un tercero que no se encuentre
representado por alguna de las partes, al no estar identificado con el derecho de éstos, caso en el cual, el
tribunal ad quem debe analizar todas aquellas cuestiones que puedan afectar los intereses de ese tercero, por
no haber tenido oportunidad de defender su particular posición en cuanto que no formó parte de la relación
jurídico procesal. El tribunal tiene el imperativo de realizar un estudio oficioso para emitir un fallo más apegado
a la ley y a la justicia, ya que de lo contrario, podría causarse afectación en los derechos de esa parte, con
infracción a la garantía de audiencia prevista en el artículo 14 de la Constitución Federal; hipótesis que se
actualiza en los juicios en que se ventilen derechos familiares, en los que con independencia del carácter de la
institución familiar que se cuestione y de quien promueve el recurso, se deben proteger los intereses de los
menores de edad, en los que la sociedad se encuentra interesada, lo que justifica que el órgano jurisdiccional
de segunda instancia proceda al estudio oficioso para que se resuelva lo más benéfico para éstos, propósito
que se aprecia en el espíritu del Constituyente y del legislador ordinario, contenido en los artículos 107,
fracción II, párrafo segundo, de la Constitución Federal y 76 bis, fracción V, 91, fracción VI y 161, último
párrafo, de la Ley de Amparo, así como de las diversas interpretaciones realizadas por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en las que se patentiza la intención de tutelar los intereses de los menores de edad,
aplicando en su beneficio la suplencia de la queja. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO SEXTO
CIRCUITO.
Amparo directo 139/2001. Gabriel Landeros Ramírez. 23 de agosto de 2001. Unanimidad de votos. Ponente:
Víctor Manuel Estrada Jungo. Secretaria: Dalila Quero Juárez. Véase: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, Tomo VIII, octubre de 1998, página 1169, tesis XXII.2o.6 C, de rubro: "MENORES.
PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LOS AGRAVIOS AUN CUANDO NO SEAN PARTE EN
EL JUICIO CIVIL ORIGINAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE QUERÉTARO).". Nota: Sobre el tema tratado
existe denuncia de contradicción de tesis 26/2001, pendiente de resolver en el Pleno.
Descargar