MEJORAN LAS EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO ... 2000 Guillermo de la Dehesa

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MEJORAN LAS EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO EUROPEO PARA EL AÑO
2000
Guillermo de la Dehesa
Copresidente del CEPR
(Centre for Economic Policy Research)
Londres.
La economía de la Unión Europea se ha ido recuperando
lentamente de los efectos reales de la crisis de Asia, Rusia e
Iberoamérica.
En
la
primera
mitad
de
1998
el
crecimiento
europeo parecía recuperarse con rapidez alcanzando el 2,9% pero
en la segunda mitad se redujo al 2,2%. Este menor crecimiento
reflejaba
la
aportación
negativa
del
sector
exterior
0,8%
derivada de la caída de las exportaciones a los países más
afectados por la crisis, mientras que la demanda interna se
mantenía en el 2,4%.
La tendencia a la desaceleración ha continuado en los
primeros meses de 1999, pero al final del primer semestre de
1999 se está empezando a notar una modesta mejora respecto del
último semestre de 1998. Todos los indicadores de oferta y
demanda apuntan a una ligera aceleración del crecimiento. La
producción
industrial,
las
expectativas
de
producción,
la
confianza de los empresarios y de los consumidores tienden a
mejorar conforme avanza el año.
El mayor crecimiento del empleo en la mayor parte de
los países miembros, excepto Alemania y Bélgica, está mejorando
el índice de confianza de los consumidores y la recuperación,
aún modesta, del sector exterior está mejorando el índice de
confianza de los empresarios.
Naturalmente, una parte importante de la mejora de
expectativas
se
debe
a que la política macroeconómica está
apoyando un mayor crecimiento. Mientras que la política fiscal
se mantiene neutral después del esfuerzo restrictivo de 1998
para conseguir cumplir los requisitos de déficit público del
Tratado de Maastricht y del Pacto de Estabilidad, la política
monetaria se encuentra en la situación más expansiva que se
recuerda desde 1985. Los tipos reales de interés a corto plazo
son los más bajos de los últimos 18 años y la mitad de la media
de los últimos 20 años. El crecimiento monetario supera el
valor de referencia del 4,5% establecido por el Banco Central
Europeo. Como consecuencia de todo ello el Euro, que está muy
debilitado,
está
impulsando
la
recuperación
del
sector
exterior.
Dados
estos
condicionamientos,
la
recuperación
modesta del crecimiento empezará a ser más vigorosa en los
próximos meses lo que augura un crecimiento más elevado en el
año 2000.
Si se espera un crecimiento ligeramente superior al
2% para el conjunto de 1999, en el año 2000 se podría superar
el 2,5% lo que se considera como una tasa muy cercana al
crecimiento potencial, es decir, con un "output-gap" muy cerca
1
de cero.
Este crecimiento potencial no podrá superarse a menos
que se introduzcan nuevas medidas estructurales que mejoren la
flexibilidad de la economía europea. La mayor parte de las
tasas actuales de paro son estructurales en casi todos los
países miembros, con lo que una mayor expansión macroeconómica
de la demanda interna no mejoraría más que superficialmente y a
corto plazo esa tasa límite de crecimiento potencial del 2,6%
aproximadamente.
Actuaría,
por
un
lado,
aumentando
las
importaciones, disminuyendo las exportaciones y aumentando la
aportación negativa del sector exterior a dicho crecimiento, y
por otro, aumentando la tasa de inflación de los bienes y
servicios no comerciables, así como de los activos fijos y de
los activos financieros, lo que ya está empezando a ocurrir en
los países como España, Irlanda y Portugal que están creciendo
a tasas muy por encima de dicha media.
De momento, las expectativas medias de inflación son
casi nulas por lo que el Banco Central Europeo no debería de
tocar los tipos repo de interés en los próximos meses, incluso
en el caso de que la Reserva Federal volviese a aumentarlos
durante el otoño. Ahora bien, una vez que se alcance el año que
viene
el
crecimiento
expectativas
de
medio
inflación
potencial,
y
el
BCE
podrían
se
vería
aumentar
obligado
las
a
subirlos. El presidente del BCE lleva tiempo pidiendo a los
gobiernos
de
los
países
miembros
1
que
aceleren
las
reforma
estructurales y que continúen con la reducción de sus défictis
públicos para alcanzar una posición cercana al equilibrio en
el 2002, sin tener, hasta el momento, gran audiencia por parte
de
aquellos.
Si
no
se
toman
pronto
medidas
fiscales
y
estructurales que eleven el umbral de crecimiento potencial y
reduzcan
las
expectativas
inflacionistas
el
crecimiento
más
allá del 2000 podría verse truncado por la subida de tipos del
BCE.
Es de enorme importancia que el crecimiento europeo
tome el relevo cuando Estados Unidos inicie un aterrizaje que
todos esperamos que sea suave. La demanda interna de ambos
representa casi dos tercios de la mundial y dado que Japón va a
seguir con un crecimiento mínimo un par de años, sería muy
peligroso para el crecimiento mundial que Europa no sustituyese
a Estados Unidos a medio plazo como motor, mientras terminan de
recuperarse los países emergentes.
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