Relatoría Seminario Virtual: “Grandes Represas: ¿Fuente adecuada de energía para estos tiempos?”1 8 de julio de 2015 I. Introducción Actualmente hay un creciente número de grandes represas en fase de construcción o de planeación, tanto en la región latinoamericana como en otras partes del mundo. Estas están siendo promovidas como una alternativa de energía limpia que ayudará a mitigar el cambio climático. Sin embargo, las grandes represas no son la panacea de energía limpia, accesible y sostenible que muchas veces se cree. Además de ocasionar graves impactos socioambientales, contribuyen al cambio climático y exacerban sus efectos, por lo que no son la alternativa más adecuada para los tiempos de cambio en los que nos encontramos. Es importante derrumbar este mito y concentrar nuestros esfuerzos en fuentes de energía realmente sostenibles. II. Presentación de Astrid Puentes, Co-directora Ejecutiva de AIDA: Principales Impactos de las Grandes Represas Hasta el año 2000, habían 50 mil represas afectando un 60% de los ríos del mundo. Actualmente, en América Latina hay 937 represas en operación y 1,600 en proceso de construcción o planeación. 254 están planeadas en la Cuenca Amazónica. Aproximadamente 472 millones de personas en el planeta han sido afectas directamente por la construcción de represas. Los principales efectos negativos de las grandes represas son: • • • • Producción de gases de efecto invernadero. Las represas general el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial (lo mismo que la industria de la aviación). Son muy vulnerables a sequías extremas e inundaciones. Con las sequías se hacen inviables (cosa que se está viendo en todas partes del mundo) y las inundaciones las hacen peligrosas. Esto constituye un gran riesgo para las poblaciones y los ecosistemas. Esta vulnerabilidad se agrava cada día más gracias al cambio climático. Producen daños ambientales irreversibles. Por definición, al construirse repesas se destruyen ecosistemas. Un ejemplo, son los impactos que pueden tener en las pesquerías, que pueden volverse de 2 a 3 veces menos productivas al represarse los ríos. Violaciones a derechos humanos. Con su construcción y operación se generan violaciones al derecho a la salud, alimentación, agua, vivienda, y a un medio ambiente 1 estas notas corresponden a una mirada general de los puntos más importantes expuestos en el Seminario y no pretenden cubrir la totalidad de la información que se presentó en el evento. • • • sano. Además, causan desplazamiento forzado de comunidades y personas, muchas veces sin consulta previa a las poblaciones indígenas y demás que habitan las zonas donde se construyen. Esto genera pérdida de territorios en el sentido amplio. Adicionalmente, muchas veces conllevan violaciones a los derechos laborales de los trabajadores que las construyen. Tienen enormes sobrecostos. La Universidad de Oxford realizó un estudio en el que se analizaron 246 represas construidas entre 1936 y 2007. Los resultados arrojaron que en la construcción de grandes represas hay un sobrecosto sistemático del 96%. Tardan en ser operativas. De acuerdo al estudio de la Universidad de Oxford, las represas demoran 44% más tiempo en construirse que lo planeado. Generan grandes pérdidas sociales, ambientales y económicas. III. Presentación de Philip Fearnside, Investigador del Instituto Nacional de Investigación de la Amazonía: Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de las Hidroeléctricas En 1993, un grupo que estudió embalses en Canadá evidenció que las represas emiten gases de efecto invernadero. El estudio causó gran molestia a la industria hidroeléctrica, que a partir de entonces ha atacado estos estudios. En el agua de los embalses hay mucho metano disuelto (gas de efecto invernadero mucho más potente que el carbono), por el proceso de descomposición de toda la vegetación y organismos que quedan inundados. El metano contenido en la primera capa del agua se emite al aire inmediatamente. Posteriormente, las turbinas de las centrales hacen que el metano contenido en aguas más profunda (en mayor concentración) salga al aire también. Inicialmente hay mucha emisión, por la descomposición de los árboles. Sin embargo, las emisiones continúan constantemente, ya que al bajar el nivel del agua nacen hierbas alrededor del embalse, descomponiéndose cuando sube el nivel de agua de nuevo. Las represas tardan alrededor de 41 años en producir energía con menores emisiones que la producida mediante combustibles fósiles. El problema es que no tenemos 41 años para hacer algo respecto del cambio climático. Las emisiones son mayores en áreas tropicales, que es donde se planea la construcción de la mayoría de las represas hoy día. IV. Presentación de Pablo Bertinat, Director del Observatorio de Energía y Sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Nacional de Rosario: Alternativas de Energía Renovable La producción energética mundial ha crecido 50 veces en los últimos 50 años, y va a seguir creciendo. Cada vez será más difícil obtener energía. Actualmente más del 80% de la energía mundial proviene de combustibles fósiles. Dada esta situación, es necesario reducir la demanda energética y propender a una desfosilización de la producción energética. Hoy existen alternativas de energía limpia tecnológicamente disponibles e incluso de menor costo que las hidroeléctricas. Entre ellas la energía solar, biomasa y la geotérmica. Lastimosamente las decisiones sobre las fuentes energéticas han ido en función de los intereses empresariales. La sociedad civil debe jugar un rol importante para alcanzar cambios.