Estudio sectorial METALMECANICO Y PLASTICO PARA EL SECTOR AUTOMOTOR Rosa Osimani * Fernando Lorenzo * Nelson Noya * Julio, 2000 Centro de Investigaciones Económicas (CINVE). Avda. 18 de Julio 1324 Piso 6º. Montevideo 11100, Uruguay Tel.: (598 2) 900 3051. Fax: (598 2) 908 4743. E-mail: [email protected] Este trabajo fue realizado para Eurocentro Uruguay. Agradecemos la valiosa colaboración de las empresas que accedieron a las entrevistas solicitadas. INDICE RESUMEN EJECUTIVO ........................................................................................ III I. ANÁLISIS DE MERCADO ............................................................................. 1 I.1 Descripción del sector autopartes y los principales subsectores ............... 1 I.1.1. Principales regulaciones que afectan al sector ........................................... 3 I.1.2. Principales productos y empresas por segmento. ....................................... 6 I.1.3. Situación general del sector de autopartes ................................................. 8 I.1.4. Evolución reciente del sector..................................................................... 11 I.2. Producción y tecnología ............................................................................... 14 I.2.1. Estructura de costos .................................................................................. 14 I.2.2. Grado de actualización tecnológica ........................................................... 15 I.3. Análisis de la demanda ................................................................................. 16 I.3.1. Demanda interna ....................................................................................... 17 I.3.2. Exportaciones ............................................................................................ 23 OPORTUNIDADES DE MERCADO ...................................................................... 26 II.1. Situación regional ........................................................................................ 26 II.2. Tendencias internacionales ........................................................................ 28 VENTAJAS, OPORTUNIDADES Y NEGOCIOS QUE PUEDEN GENERARSE ... 30 III.1. Ventajas competitivas y oportunidades del sector autopartista ...... 30 III.1.1. El análisis FODA para el sector autopartes de la metalmecánica y el plástico ............................................................................................................... 30 III.1.2. Análisis FODA por principales actividades o negocios ............................ 33 III.2. Posibilidades de negocios ......................................................................... 39 ii Resumen ejecutivo El sector autopartes está integrado por un conjunto de subsectores que tienen en común el destino final de la producción. Sus productos, destinados al mercado de repuestos o como partes a la industria armadora, se caracterizan por la gran heterogeneidad de los insumos utilizados y de los procesos de fabricación. Para eliminar este inconveniente, se eligieron dos subsectores –metalmecánico y plástico– dentro de los cuales los productos presentan una mayor homogeneidad. Al igual que la industria armadora, la competitividad de este sector tiene fuerte dependencia de las regulaciones en el mercado interno y de los acuerdos bilaterales o dentro de la órbita del Mercosur en el mercado externo. De esa manera, la progresiva desregulación y las medidas tendientes a la reconversión hacia la exportación son de especial importancia. En el comercio exterior, el régimen automotor del Mercosur ha sido objeto de muchas discusiones. En julio del presente año se llegó a un acuerdo sobre la Política Automotriz Común (PAC), que fue firmado por Argentina y Brasil. Si bien se establece nuevamente un período de transición hasta el 2006, existe ya una política común para los socios más grandes. En el caso de Uruguay, que aún no han llegado a un acuerdo para la política automotriz en la transición, serán prorrogados los acuerdos del CAUCE y PEC. iii En Uruguay, los productos principales del sector autopartista, con origen en la industria metalmecánica, abarcan desde carrocerías y chasis hasta pequeños componentes. Entre ellos se destacan las partes de carrocerías, radiadores, frenos, ruedas, ejes, embragues, etc. En los años 90, han sido muy importantes las exportaciones de semiejes homocinéticos. En esta década, la evolución de la producción de automóviles y autopartes muestra una elevada erraticidad, que puede deberse a factores del funcionamiento del mercado, ya que la producción se ve fuertemente afectada por la demanda regional y por los cambios en el marco regulatorio. No obstante, nuestras estimaciones sugieren que la recesión de 1999 parece estar superada. En el caso de las autopartes del subsector plástico, los productos principales son films de PVC, rellenos para revestimientos interiores y las telas vinílicas para revestimientos. La evolución de la producción en la rama de productos plásticos presenta variaciones más atenuadas. Las tendencias estimadas a corto y mediano plazo en la producción del sector muestran tasas de crecimiento positivas. Los costos son un factor importante de competitividad en ambos subsectores. La estructura de costos de la industria automotriz y de autopartes se caracteriza por una elevada participación de las materias primas importadas. Esto es así debido al escaso desarrollo de la industria metalúrgica básica. En el caso del sector de plásticos, la estructura de costos es más estable. El componente de materias primas importadas también es muy elevado. Le sigue en importancia el costo relacionado con la mano de obra. iv Otro factor importante en la competitividad es la certificación de la calidad. Esto ha llevado a que varias empresas autopartistas emprendan programas de calidad. El segmento más exigente en esta materia es la industria armadora. En este caso, se les exigen certificaciones, licencias de producción, o incluso, la pertenencia a los denominados “paneles de proveedores”. Por el lado de la demanda de autopartes, la producción nacional del sector automotor ha sido muy afectada por los cambios estructurales que afectaron a esta industria en los últimos años. En 1999 quedaban en actividad dos plantas: Oferol y Nordex. El principal objetivo de estas empresas es la exportación. Dicho mercado muestra una evolución con altibajos muy pronunciados. A partir de 1992 las exportaciones tienen tasas de crecimiento muy elevadas, pero entre 1995 y 1996 sufren un descenso muy pronunciado. En 1997 comienza una recuperación. El principal destino de las exportaciones de vehículos es la región, principalmente Argentina (85%). Los otros destinos de la producción de autopartes son más estables y han impulsado su dinamismo. La demanda para reposición, que depende del tamaño del parque automotor y de su antigüedad, se espera que continúe en crecimiento dado el aumento de la venta de autos nuevos. Las exportaciones de autopartes de los subsectores seleccionados crecen a partir de 1992 por los cambios regulatorios y pasan a situarse por encima de los 20 millones de dólares. En el año 1998 se produce un gran aumento y pasa a exportarse casi el doble, llegando a casi 44 millones de dólares. La crisis brasileña de principios de 1999 frena el crecimiento explosivo del último año. v Las exportaciones del sector autopartista también se dirigen principalmente a la región, específicamente a Argentina. Los principales productos del segmento de la metalmecánica que se exportan son los ejes con diferencial y los semiejes homocinéticos. Dichos productos representan más del 80% de las exportaciones del subsector. Le siguen en importancia las distintas partes de carrocería. A partir de 1996 tienen cierta importancia los radiadores y sus partes. El panorama de la región sudamericana se caracteriza por una reestructuración de la producción de los fabricantes y una mayor integración entre las plantas. Las armadoras de Argentina y Brasil, además de atender al mercado interno, exportan a los otros mercados de América del Sur. En los demás países sudamericanos, la producción está basada en el sistema de montaje CDK (completed knocked down) a partir de kits importados de plantas localizadas en otros países, Argentina y Brasil entre otros. La región tiene un gran potencial que aún no ha sido alcanzado por las grandes inestabilidades macroeconómicas. En general, hay fuertes fluctuaciones de las ventas y de la producción. En la coyuntura, existen signos de recuperación luego de la devaluación brasileña en 1999. Se prevé que la producción alcance 1,8 millones de unidades en el 2000 y a aproximadamente 2,5 millones en el 2002. Por otro lado, a largo plazo también se espera un crecimiento, dado que el número de habitantes por vehículo en América del Sur es de 10,7 personas. Si bien en los países del Mercosur esta relación desciende, hay diferencias importantes entre los países e incluso entre regiones de un mismo país. vi En el caso del Mercosur, la rebaja de las tarifas trajo un aumento importante de las importaciones. La especialización de las plantas provocó, a su vez, un aumento de la participación de las exportaciones en la producción hasta 1999. De aquí en adelante, la evolución del comercio intra y extraregional depende en buena medida de los nuevos acuerdos que se logren entre los países miembros. El análisis de fortalezas del sector autopartista nacional en su conjunto muestra que es un sector que ha logrado consolidarse en el mercado interno y acceder a mercados del exterior, básicamente regionales, llegando a exportar más de 40 millones de dólares en al año 1998, cifra récord que no se repitió en 1999. Se caracteriza por tener capacidad de reacción y flexibilidad de respuesta a condiciones cambiantes. Tiene como ventajas la capacidad de producción de series cortas de vehículos y autopartes –relativamente costosa para las grandes líneas de montaje de las empresas radicadas en países con mercados internos más grandes–, el cumplimiento con normas de seguridad internacional en un porcentaje elevado y el conocimiento externo de la calidad Uruguay. A estas ventajas sectoriales deben agregarse un entorno macroeconómico interno estable y la posibilidad de importar insumos con arancel cero para las exportaciones en el régimen de Admisión Temporaria. Las oportunidades provenientes del entorno regional se basan en la percepción existente en el escenario internacional del Mercosur como mercado emergente. Dada la tendencia internacional de ubicar al proceso de ensamblado en forma cercana geográficamente a los mercados finales, las empresas autopartistas uruguayas tienen la oportunidad de abastecer a las armadoras ubicadas en los países socios, donde la mayoría de las empresas ya se instalaron o tienen proyectos de instalar sus plantas de fabricación. Esto significa la posibilidad de explotar ventajas de especialización y de integración vertical, lo que permitiría disminuir las desventajas derivadas de la escala de producción reducida a través vii de la concentración en pocos productos. Así, algunas empresas ya han logrado acuerdos para producir series cortas de autopartes por encargo de empresas de autopartes brasileñas. A su vez, tienen la representación de la empresa brasileña en el mercado local. La mayor competitividad en precio, permite ocupar segmentos de mercado complementarios a otras empresas del país o la región. También existen oportunidades de crecimiento vinculadas a la evolución del parque automotor nacional y regional. El importante aumento de las ventas de automóviles 0 km supone un aumento del parque automotor y de la demanda de repuestos con un desfasaje de un par de años. Existe, finalmente, una serie de oportunidades que dependen de lo que se acuerde como PAC en el ámbito del Mercosur. La política definida para la transición hacia el régimen de libre comercio que se establecería en el 2006 ha tenido en cuenta las especificidades de los distintos países y ha establecido asimetrías teniendo en cuenta el diferente grado de desarrollo de la industria en los países del bloque. Por otro lado, la industria autopartista posee una serie de debilidades que amenazan su desempeño futuro. En primer lugar, a nivel sectorial, la inestabilidad de las regulaciones no han posibilitado que se desarrolle una fuerte estructura de proveedores de la industria armadora, organizada en forma piramidal en los tres niveles (pieza, componente y sistema). Por este motivo, el sector autopartista se basa sólo en algunas líneas, desarrolladas en forma parcial e incompleta, con un proceso de integración de insumos locales, regionales y extrarregionales, según las exigencias de integración y complementación. En segundo lugar, las empresas tienen una serie de desventajas con relación a sus pares argentinas y brasileñas: menores incentivos, ausencia de medidas de fomento para canalización de viii inversiones y de apoyo tecnológico por parte del sector público, escasa flexibilidad de la mano de obra e inexistencia de parques industriales. Las amenazas que debe enfrentar el sector autopartista son de dos tipos. En primer lugar, hay una tendencia de la industria armadora nacional a hacer más estrictas sus exigencias de cumplimiento de especificaciones de calidad. Para no perder competitividad por este motivo, la industria autopartista nacional debería continuar y avanzar en el proceso de reconversión que supone una elevada inversión. Pero, por otro lado, la industria armadora nacional está sujeta a importantes fluctuaciones en la producción y las ventas al exterior muestran una gran dependencia de la industria terminal regional. Esta dependencia también es una amenaza, en la medida en que existe incertidumbre frente a la situación macroeconómica de los socios del Mercosur. En segundo lugar, por el lado de las exportaciones hay amenazas vinculadas a regímenes de certificación de los socios más exigentes y al cumplimiento del acuerdo que establece la PAC en el período de transición. Las diferentes modalidades de inserción en el mercado de las empresas autopartistas supone que las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas tengan distinto énfasis según la actividad o negocio principal. En el caso de las empresas que exportan, la magnitud de las exportaciones es una fortaleza muy importante. La oportunidad más importante se relaciona con la posibilidad de ocupar segmentos del mercado que sean complementarios, a nivel regional. Esta inserción regional, sin embargo, también constituye una debilidad, ya que la casi totalidad de las exportaciones de autopartes se dirigen a Argentina y Brasil. Por otro lado, esta dependencia supone una amenaza si se acuerdan cupos por montos que limiten o reduzcan las exportaciones con ese destino. La eliminación del régimen de admisión temporaria, con posterioridad al período de transición es otra amenaza. ix En el caso de las empresas cuya actividad principal es el abastecimiento a la industria armadora local, las principales fortalezas consisten en: la producción de series cortas y la profundización en las relaciones con proveedores, el desarrollo del just–in–time, con stocks mínimos en las líneas de montaje de las armadoras, que fortalece al proveedor local frente a las autopartes importadas al no depender de trámites de frontera, aduanas y cupos. Existen oportunidades si aumentan las exportaciones de automóviles, ya que se exige un componente extranjero máximo de 50% y, además, la homologación como proveedor de la industria armadora nacional permite acceso a empresas de la región del mismo grupo. Por otro lado, la dependencia de la industria armadora nacional supone debilidades ya que dicha industria ha cerrado la mayoría de las plantas existentes y vende sus productos exclusivamente al mercado regional. El mercado interno es abastecido solamente por importaciones, lo que implica una gran desarticulación. Por este motivo, la incertidumbre frente a la situación macroeconómica regional constituye una amenaza importante. Finalmente, las empresas que venden fundamentalmente al mercado de reposición, tienen sus fortalezas más importantes en su condición de ser empresas instaladas y conocidas en el mercado con una buena red de distribución y tener flexibilidad operativa de las empresas que les permite una mayor adaptación al mercado y a los cambios de modelos. Sus oportunidades más importantes son aprovechar la tendencia internacional que señala el aftermarket como el mercado más rentable de la cadena automotriz y prepararse para el aumento de la demanda de repuestos. También debe manejarse la posibilidad de ser representantes de las principales empresas de repuestos de la región y ser importadores como ya lo hacen varias de las empresas como forma de complementar su línea de productos. x En este marco, los principales negocios surgen donde se han detectado posibilidades de beneficios potenciales a partir de la cooperación con empresas autopartistas europeas. Dichas alianzas permitirían a las empresas nacionales cumplir con las exigencias crecientes de los distintos segmentos de mercado en el que venden. A las empresas europeas, a su vez, les permite mantener el control y ser proveedoras de la industria armadora desde el Mercosur. Existen algunos ejemplos de alianzas exitosas entre capitales nacionales y europeos que avalan esta estrategia. xi I. Análisis de mercado I.1 Descripción del sector autopartes y los principales subsectores El sector autopartes está integrado por un conjunto de subsectores que tienen en común el destino final de la producción. Las ventas de la industria autopartista tienen dos destinos: el mercado de autopartes propiamente dicho o mercado de reposición, conocido también por su nombre en inglés, aftermarket, y el mercado de las plantas industriales o ensambladoras de automotores, también llamadas armadoras. Cada uno de estos mercados principales, a su vez, se abre en dos destinos diferentes: el mercado interno y la exportación, que en el caso uruguayo está casi exclusivamente destinada a los países vecinos (Argentina y Brasil). En el Cuadro 1 se presenta un diagrama en que se sintetizan las interrelaciones que conforman la cadena de la industria automotriz. La industria de autopartes, al ser proveedora de la industria armadora comparte con ella su potencial dinámico, relacionado con el alto poder de encadenamiento industrial que caracteriza a este sector. Esto ha hecho que en casi todos los países fuera objeto de políticas gubernamentales de promoción. Este también fue el caso de Uruguay y de los restantes países del Mercosur. De esa manera, la política económica sectorial y la fuerte regulación que caracteriza al sector son determinantes importantes de su desempeño y de las perspectivas de expansión de sus empresas. Otra característica relevante de la industria automotriz uruguaya, común a toda la industria metalmecánica, es su escasa integración vertical. Los diversos subsectores tienen relaciones más fuertes con los mercados externos que entre sí. El componente de insumos importados es muy importante, así como el porcentaje de ventas destinadas al exterior. El comercio externo y las posibilidades de acuerdos de complementación tienen un papel decisivo en su competitividad. Un claro ejemplo lo constituye el mercado interno de vehículos: toda la producción nacional es exportada a la región, mientras que la casi totalidad de los automóviles 0 Km vendidos son importados. Cuadro 1 Automotriz y autopartes Importación de piezas y materiales AUTOPARTES Mercado interno de repuestos (aftermarket) Exportación de autopartes Importación de piezas y materiales Exportación de vehículos ARMADORAS Mercado interno de vehículos y piezas El sector de autopartes, en particular, se caracteriza por la heterogeneidad de sus productos. Esta se manifiesta no sólo en los insumos utilizados sino también en los procesos de fabricación. De esta manera, la información relacionada con este sector se encuentra dispersa en diferentes ramas industriales de la CIIU (Clasificación Industrial Internacional Uniforme), Revisión 2. Entre ellas se destacan la producción mecánica, eléctrica, vidrio, caucho, plástico, cuero y textiles. En este trabajo se analizan los subsectores metalmecánico y plástico. 2 I.1.1. Principales regulaciones que afectan al sector Las industrias automotriz y de autopartes nacionales surgen en los años 70 bajo el amparo de una legislación que estableció porcentajes mínimos de integración de partes nacionales en los vehículos. Por otro lado, se fomentaron también las exportaciones, exigiendo la realización de exportaciones compensatorias. Esto significaba que debían exportarse autopartes o vehículos por un valor FOB aproximadamente equivalente al valor CIF de los kits importados. De esta forma se logra consolidar una naciente industria, surgida como consecuencia de fuertes desequilibrios de balance de pagos que enfrentó la economía uruguaya a mediados de los años 70. En la mitad de dicha década, se suscriben los acuerdos con Argentina y Brasil, CAUCE y PEC respectivamente, que otorgaron preferencias arancelarias a Uruguay en múltiples sectores, en particular en los autopartistas. Estos acuerdos permitían importar libres de aranceles vehículos automotores, partes y piezas, sujeto a cupos. En este conteto se inicia la inserción exportadora de estos sectores en el espacio subregional. En los años ochenta se libera la importación de autos armados en origen, se lleva a cero el arancel sobre los kits y se reduce el porcentaje de integración de partes nacionales y las exportaciones compensatorias. En el período 1985–90 se restituye la integración de partes en vehículos nacionales y se amplían las exportaciones compensatorias. A partir de 1991 se inicia un proceso de desregulación, eliminándose gradualmente la exigencia de integración de autopartes nacionales, así como las exportaciones compensatorias. 3 En 1992 se busca propiciar una reconversión hacia la exportación, promoviendo la venta de vehículos automotores hacia nichos de mercado previamente identificados. El decreto 316 de ese año autoriza a quien exporta un dólar de vehículos o autopartes a importar su equivalente en vehículos nuevos armados en origen, con una preferencia arancelaria de 10 puntos porcentuales. Este beneficio podía ser cedido de una empresa a otra. La vigencia de esta norma ha venido siendo prorrogada hasta que los países del Mercosur adopten un régimen automotor común. Este beneficio no se acumula con la devolución de impuestos indirectos a las exportaciones. Una característica importante de la reestructuración de la industria armadora nacional es que la producción de vehículos es básicamente de series cortas y de productos complementarios de los fabricados en Argentina y Brasil. Durante los últimos años, el régimen automotor del Mercosur ha sido objeto de muchas discusiones entre los representantes de los países que integran el bloque. En 1994 se logró establecer un período de transición hasta el 31 de diciembre de 1999. Durante el mes de mayo del año 2000 se realizaron una serie de reuniones donde se llegó a un acuerdo sobre la Política Automotriz Común (PAC), que entraría en vigencia en el mes de julio. Si bien se establece nuevamente un período de transición hasta el año 2006, se fija desde ya una política común para los socios más grandes. Sin embargo, los socios menores (Paraguay y Uruguay) aún no han firmado dicho acuerdo, aunque ya han sido reconocidas las importantes asimetrías existentes entre los distintos países. En particular, ese reconocimiento supone un tratamiento especial para Uruguay y Paraguay hasta el año 2006. Hasta esa fecha en Argentina y Brasil regirá un acuerdo bilateral que supone un arancel externo común (AEC) del 35% para los vehículos producidos fuera de la zona y un régimen de adecuación para las autopartes. 1 Dicho 1 El arancel acordado de 35% se aplica a automóviles y vehículos comerciales livianos. En el caso de los camiones este arancel regirá de inmediato sólo para Brasil, ya que Argentina aplicará durante la transición un arancel de entre 18% y 25%, según el caso. En los tractores y maquinaria agrícola el AEC será del 14%. 4 régimen supone para Argentina aranceles iniciales del 7%, 8% y 9% (hoy es del 2%) hasta llegar al 14%, 16% y 18% para los componentes y autopartes. En el caso de Brasil, los aranceles de las autopartes se fijaron en 9.1%, 10.4% y 11.7% y deberán también converger a 14%, 16% y 18%. Para que los vehículos sean considerados producidos en la zona, el componente extranjero máximo aceptado es del 40%. En esta transición desaparecerá, además, el sistema de compensación uno a uno en el comercio entre Argentina y Brasil. Se admiten desequilibrios crecientes en la balanza comercial entre ambos países En el caso de Uruguay, serían aceptadas las siguientes concesiones: 2 Uruguay podrá mantener el arancel del 23% sobre las importaciones de automóviles provenientes de terceros países. Se mantienen los cupos establecidos para los autos importados con arancel cero de Argentina y Brasil en 6.000 y 4.000 unidades, respectivamente. Más allá de dichos cupos rige el arancel del 23%, que deberá reducirse paulatinamente hasta alcanzar el 7%. Uruguay puede exportar con arancel cero un cupo de hasta 20.000 autos, tanto a Argentina como a Brasil, en lugar de los 14.000 y 13.000 establecidos anteriormente. Los autos que se exporten dentro de estos cupos deberán tener un componente extranjero máximo del 50% de su valor. Si se exporta por encima del cupo se pagará un arancel del 35%, al igual que los provenientes de terceros países. Las autopartes pueden ser importadas por Uruguay con un arancel del 2%. El tema sobre el que no existe acuerdo es el relativo a los cupos para las autopartes exportadas de Uruguay. El problema ha surgido porque Argentina y Brasil aspiran a aplicar cupos sobre las exportaciones uruguayas, como forma de compensar el menor 2 A la fecha no existe ningún acuerdo firmado por Uruguay. 5 arancel. El cupo que dichos países pretenden es considerado totalmente insuficiente por los exportadores autopartistas uruguayos. I.1.2. Principales productos y empresas por segmento Los principales productos del sector autopartista con origen en la industria metalmecánica se presentan en el Cuadro 2. Los productos que se exportaban en la década de los 80 eran las pastillas de freno, radiadores y paneles, pistones y gatos mecánicos. En los años 90, son muy importantes las exportaciones de semiejes homocinéticos.3 La mayoría de las empresas instaladas en uruguay son de capital nacional. Se destaca, sin embargo, la compra de algunas de ellas por empresas pertenecientes a algunos de los grandes grupos autopartistas multinacionales. Es el caso de las empresas Ecasol, Talesol y Fanacif, que fueron adquiridas por el grupo DANA de Estados Unidos. También la empresa americana Titán (que compró Funsa) ha adquirido otra empresa autopartista dedicada a la producción de baterías (Fanaesa). Existen otras empresas autopartistas con participaciones de capital argentino y francés. 3 La exportación de estos productos llega a superar la de neumáticos, principal producto autopartista con elevadas exportaciones. 6 Cuadro 2 Productos de la industria metalmecánica Empresas Productos NORTEL Carrocerías Chasis Luis Panasco S.A. Radiadores Parrillas de radiador REIGIA E HIJOS Parachoques y partes Guardabarros Puertas Demás partes carrocería FANACIF S.SA., FILAR S.A. Frenos, cintas, guarniciones y partes RADESCA, FANAESA, Manuel Baterías Guelfi y Cía. S. A, AHINCO S.A. ALUMINIOS DEL URUGUAY S.A. Perfiles de aluminio p/ómnibus CINTER S.A., BORSANI, Silenciadores y tubos p/caños de GENTILE, TUBACERO Escape ECASOL S.A. Semiejes homocinéticos TALESOL S.A. Ejes con diferencial con o sin órg.trasmis. CIR S.A. Ruedas, partes y accesorios Amortiguadores de suspensión IJASA, CARDELINO Juntas, retenes, RALE S.A. Gatos SOMIL S.A. Asientos y partes de asientos BIAR S.A., MEPI S.A. Embolos o pistones y camisas de cilindro, aros En el caso de las autopartes del subsector plástico, los productos principales son films de PVC, rellenos para revestimientos interiores y las telas vinílicas para revestimientos (véase, cuadro 3). 7 Cuadro 3 Productos del sector plástico Empresa Neosul Maxi–Dasur Denot S.A. Plastronic Producto Faroles Telas plásticas Film de PVC Rellenos de poliuretano Insonizantes Paragolpes Poliuretano para asientos Telas vinílicas Las distintas oportunidades de negocios que se detecten para las empresas del sector dependerán de la actividad o mercado principal de las ventas de la empresa. El principal mercado puede ser el mercado interno o la exportación, y a su vez los clientes pueden ser de la industria terminal o del mercado de reposición. I.1.3. Situación general del sector de autopartes Resulta difícil describir la situación general del sector autopartista, dada la gran heterogeneidad de sus productos. Esto determina que en las estadísticas disponibles, los productos se encuentren en distintas ramas de la CIIU, revisión 2. Así, hay autopartes en la rama 3843, industria automotriz y de autopartes, pero también en las ramas 3620, industria del vidrio, en la 3219, productos textiles no especificados en otras partes, en la 3560 industria del plástico y productos y en la 3551, fabricación de cámaras y neumáticos de caucho. En el caso de los subsectores metalmecánico y plástico, estudiados en este trabajo, la información utilizada es la correspondiente a las ramas 3843 y 3569, respectivamente. En el Cuadro 4 se presenta la información contenida en el último Censo Económico Nacional sobre las unidades económicas y el personal ocupado en la rama de la industria automotriz y autopartista. 8 Cuadro 4 Industria automotriz y autopartista. Unidades económicas y personal ocupado Año 1997 Tramo de Personal Unidades personal ocupado económicas 103 1a4 169 5a9 279 43 10 a 19 167 12 20 a 49 269 8 50 a 99 327 5 100 ó más 191 1 Total 1402 172 Fuente: INE, Censo Económico de 1997 Esta información debe ser manejada con cuidado, en la medida en que hay empresas que pertenecen al sector de la industria automotriz. Precisamente, dentro de estas unidades económicas, las más grandes pertenecen al sector armador. Las autopartistas más grandes tienen entre 5 y 99 personas empleadas, con una ocupación promedio de 66 trabajadores. La mayoría de las empresas, sin embargo, tiene menos de 9 personas ocupadas. En el caso del subsector plástico es más difícil establecer qué productos o qué empresas son las que pertenecen al sector autopartista. De todas formas, la información del Censo Económico Nacional para el sector plástico se presenta en el Cuadro 5. 9 Cuadro 5 Industria de productos plásticos Unidades económicas y personal ocupado Año 1997 Tramo de Personal Unidades personal ocupado económicas 169 1a4 321 5a9 370 56 10 a 19 670 46 20 a 49 1252 41 50 a 99 598 9 100 ó más 850 5 Total 4017 326 Fuente: INE, Censo Económico de 1997 Otra información relevante para caracterizar a los subsectores es el grado de concentración como indicador del tipo de competencia prevaleciente en el mercado. Dados los cambio ocurridos en el mercado también es importante analizar la evolución de la concentración industrial en la última década (véase, cuadro 6). El indicador de concentración utilizado mide las ventas de las 4 mayores empresas, como porcentaje del valor bruto de producción total del sector. En el caso de la industria automotriz y autopartista se trata de un sector que siempre ha tenido una concentración muy importante, dada la existencia de pocas y grandes empresas. En particular, puede afirmarse que existe poder de mercado en el caso de las empresas armadoras. En los últimos años el nivel de concentración ha sido mayor. El caso de la industria del plástico es diferente. Se caracteriza por un grado de concentración mucho menor y se observa una mayor competencia entre las empresas. 10 Cuadro 6 Concentración en la industria automotriz y del plástico Porcentaje de las cuatro empresas mayores en el total de ventas. Años 1978 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 Sectores Automotriz y autopartes Productos plásticos 55,9 22,8 72,4 22,7 60,4 26,2 62,4 18,5 71,0 22,2 77,8 22,5 55,9 25,9 85,1 30,1 83,1 26,8 Fuente: Elaborado con datos del INE. I.1.4. Evolución reciente del sector La evolución de la producción se presenta en los gráficos 1 y 2, donde se analizan las tasas de variación interanuales (esto es, la variación porcentual registrada a lo largo de 12 meses consecutivos) de los índices de volumen físico (IVF) de ambas ramas. Una primera característica relevante es que en ambos casos las tasas de variación presentan una elevada erraticidad. En el caso de la producción de automóviles y autopartes dicha erraticidad puede deberse a factores del funcionamiento del mercado, ya que la producción se ve fuertemente afectada por la demanda regional y por alteraciones en el marco regulatorio que enfrenta el sector. Asimismo, en los datos analzados se observan observaciones de carácter atípico como, por ejemplo, en octubre de 1997 y febrero de 1998. Se observan, por otra parte, tasas de variación negativas durante los años 1995 y 1996, debido a la coyuntura regional recesiva derivada de la crisis del “tequila”. Algo similar ocurre en 1999, debido a la devaluación de la moneda brasileña de enero de ese año. 11 Por otro lado, en la rama de productos plásticos se observan variaciones en las mismas direcciones, aunque más atenuadas. También en este caso se observa un enlentecimiento del crecimiento de la producción luego de la crisis del “tequila” y durante el año 1999. A los efectos de obtener tasas menos erráticas y poder predecir las tendencias a corto y mediano plazo en la producción del sector, se han estimado los componentes de tendencia–ciclo de ambas series. En los dos casos se observa que –con información a marzo de 2000– la recesión del año 1999 parece estar superada. En efecto los últimos datos disponibles muestran tasas de crecimiento tendenciales positivas. De todas maneras, tomando en cuenta la volatilidad de estas series y el que los signos de recuperación aún son muy débiles, el crecimiento proyectado para la industria automotriz y de autopartes está en el entorno del 0%. En el caso de la producción de plásticos esta proyección asciende a un 7% anual. 12 Gráfico 1 Tasas de variación interanual (no centradas) de la producción Industria automotriz y de autopartes 1100% 900% 700% 500% 300% 100% ene ma ma y-94 r94 94 ma jul- sep nov ene ma y94 -94 -94 -95 r95 95 ma jul- sep nov ene ma y95 -95 -95 -96 r96 96 ma jul- sep nov ene ma y96 -96 -96 -97 r97 97 ma jul- sep nov ene ma y97 -97 -97 -98 r98 98 ma jul- sep nov ene ma y98 -98 -98 -99 r99 99 jul- sep nov ene ma 99 -99 -99 -00 r00 -100% Volumen físico Tendencia Fuente: elaboración propia sobre la base de datos del INE Gráfico 2 Tasas de variación interanual (no centradas) de la producción Industria de productos plásticos 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% sep-94 sep-95 sep-96 sep-97 sep-98 sep-99 ene-94 nov-94 ene-95 nov-95 ene-96 nov-96 ene-97 nov-97 ene-98 nov-98 ene-99 nov-99 ene-00 mar-94 mar-95 mar-96 mar-97 mar-98 mar-99 mar-00 may-94jul-94 may-95jul-95 may-96jul-96 may-97jul-97 may-98jul-98 may-99jul-99 -10% -20% -30% Volumen físico Tendencia Fuente: elaboración propia sobre la base de datos del INE 13 I.2. Producción y tecnología I.2.1. Estructura de costos La estructura de costos de la industria automotriz y de autopartes obtenida de los datos de la Encuesta Anual de la Industria Manufacturera del INE refleja los profundos cambios que se dieron en el sector durante los últimos años. Dicha estructura se caracteriza por una elevada participación de las materias primas importadas, por lo menos hasta 1995. En 1996 se observa un importante crecimiento del componente de mano de obra. Cuadro 7 Estructura de costos de la Industria Automotriz y de Autopartes En porcentaje Margen bruto de ganancia Costo de la mano de obra Sueldos y salarios Aportes patronales Materias primas nacionales Materias primas importadas Combustibles Agua Electricidad Envases Depreciación Otros gastos 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 38,4 31,8 37,6 40,5 42,9 32,9 35,5 49,4 25,1 9,2 10,0 10,2 10,5 12,3 13,9 13,3 14,1 31,9 7,9 8,5 8,5 8,7 10,1 11,6 11,2 11,7 26,8 1,3 1,5 1,7 1,8 2,2 2,4 2,2 2,4 5,1 8,8 9,0 9,3 7,9 8,2 5,5 6,6 5,3 14,8 33,5 42,1 35,6 32,6 27,1 34,7 33,3 17,4 8,2 0,5 0,5 0,4 0,4 0,5 0,6 0,5 0,5 1,5 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1 0,1 0,1 0,1 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,4 0,4 0,5 0,7 1,9 0,1 0,0 0,0 0,1 0,2 0,2 0,2 0,2 0,7 1,8 1,1 1,2 1,2 1,5 1,7 1,3 1,7 3,5 7,4 5,3 5,3 6,4 6,7 10,0 8,7 10,5 12,1 Fuente: elaborado con datos del INE. Los principales insumos utilizados por el sector son importados, debido al escaso desarrollo de la industria metalúrgica básica en nuestro país. Se importan insumos semielaborados de acero al carbono y aleado (barras, chapas, perfiles y alambres), ferroaleaciones, semielaborados de materiales no ferrosos (laminados de cobre y sus aleaciones), lingotes de aluminio aleado y de plomo, etc. Los insumos nacionales son caños de acero con y sin costura, chatarra, ferrosilicio y otras ferroaleaciones, etc. El 14 herramental de corte es totalmente importado. Los moldes, matrices y coquillas son, en su mayoría, de fabricación nacional. En el caso del sector de plásticos, la estructura de costos muestra una mayor estabilidad. El componente de materias primas importadas también es muy elevado. Se importan resinas fenólicas, poliester y acetáticas, polioles, PVC, polietileno, polipropileno, etc. Dentro de estructura de costos, le sigue en importancia el costo de la mano de obra. Cuadro 8 Estructura de costos de la industria de productos plásticos En porcentaje 1988 1989 1990 1991 1992 1993 Margen bruto de ganancia 21,7 22,6 27,2 26,3 28,6 26,9 Costo de la mano de obra 13,9 16,6 15,4 16,4 18,1 20,6 Sueldos y salarios 11,6 14,0 12,6 13,3 14,5 16,7 Aportes patronales 2,2 2,6 2,7 3,0 3,6 3,9 Materias primas nacionales 16,4 15,3 8,2 12,9 10,9 17,6 Materias primas importadas 30,8 26,4 29,7 28,4 24,2 18,2 Combustibles 0,7 0,4 0,4 0,4 0,4 0,2 Agua 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,2 Electricidad 2,2 2,4 2,3 2,6 2,7 1,9 Envases 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1 0,9 Depreciación 3,0 3,1 2,6 1,9 1,9 1,8 Otros gastos 10,6 12,2 13,3 10,2 12,0 11,5 1994 25,8 20,1 16,3 3,7 11,0 26,1 0,2 0,1 2,1 0,7 1,7 12,2 1995 23,6 20,7 17,1 3,5 10,3 26,0 0,2 0,1 2,0 0,8 2,7 13,7 Fuente: elaborado sobre la base de datos del INE. I.2.2. Grado de actualización tecnológica En un estudio reciente sobre la industria metalmecánica (DINAE, 1999) se realizó una encuesta que incluía a empresas del sector automotor y de autopartes. Los resultados señalan que las empresas más grandes han invertido en los últimos años en forma importante. Los equipos adquiridos son variados, incluyendo máquinas herramientas simples, máquinas con control numérico, sistemas CAD/CAM, sistema digital de control, todo lo cual indicaría un nivel tecnológico adecuado. 15 1996 25,6 18,5 15,6 2,9 10,7 26,6 0,2 0,1 1,8 0,5 2,8 13,0 Sin embargo, se observan diferencias muy importantes entre empresas. Las pequeñas y medianas tienen nulo o escaso personal técnico. En cambio, las empresas más grandes tienen un buen grado de tecnificación y tienen planes de aumentarlo e incorporar innovaciones. La certificación de la calidad es un factor muy importante. Esto ha llevado a que varias empresas autopartistas emprendieran programas de calidad. Existen cuatro de ellas que ya han obtenido la certificación ISO. Hay una empresa autopartista con certificación ISO14000 y cinco empresas que actúan según normas específicas (Lloyd´s y EAQF). Los resultados de dicha encuesta muestran que la estrategia de lograr una certificación ISO tiene una relación muy significativa con las estrategias de penetración al Mercosur y resto del mundo. Por otra parte, otros estudios señalan que en 1997, más del 10% de las empresas autopartistas uruguayas están homologadas por las ensambladoras de automóviles, camiones y ómnibus de la región. I.3. Análisis de la demanda Como se mostró en el cuadro 1, el sector autopartista vende básicamente a las empresas terminales o armadoras dentro del territorio nacional, a otras autopartistas nacionales o al mercado doméstico de reposición. También vende a empresas terminales, autopartistas o distribuidores de repuestos de la región (exportaciones de autopartes). Dadas las diferentes características de estos mercados se analizan por separado. 16 I.3.1. Demanda interna La industria armadora La producción nacional del sector automotor se ha visto muy afectada por los cambios estructurales que sufrió la industria uruguaya en los últimos años. Entre 1991 y 1996 ocho plantas instaladas en el país cerraron. Se trata de las fábricas de Ford, General Motors, Toyota, Fiat, Mercedes Benz, BMW y Volkswagen. Se retiraron del mercado y dejaron a sus importadores representantes En 1999 quedaban en actividad dos plantas: Oferol y Nordex, produciendo modelos de Citroen, Renault y Peugeot. La empresa más grande es Nordex, de capitales nacionales, que cuenta con asistencia técnica de Renault–Francia. Trabaja en ella 320 empleados, y ha realizado recientemente una inversión de 17 millones de dólares en instalaciones destinadas a cumplir con exigencias planteadas desde Francia. Esto permite que las unidades terminadas en dicha planta presenten idénticas características a las fabricadas en Europa. Hasta principios de los años noventa la producción de la industria armadora y de autopartes se destinaba principalmente al mercado interno. A partir de 1992 comienza a notarse una mayor especialización exportadora. Al final de la década, la totalidad de la producción nacional de automóviles se dirige a la exportación. Las exportaciones de vehículos (excluyendo chasis, carrocerías y autopartes) muestran una evolución con altibajos muy pronunciados (véase, cuadro 9). En 1992, luego del cambio en el marco regulatorio que autoriza la rebaja en el arancel del 10% si hay exportaciones equivalentes, las exportaciones se duplicaron, se cuadruplicaron en 1993 y se volvieron a duplicar en 1994. Sin embargo, entre 1995 y 1996 luego de la crisis mexicana del tequila sufren un descenso muy pronunciado. En 1997 comienza una recuperación caracterizada por la creciente importancia de los vehículos para el transporte de mercancías. En 1998 hay una exportación muy importante de dichos vehículos que sobrepasa los 90 millones de dólares. 17 Las exportaciones de automóviles durante el primer semestre del 2000 se recuperaron y mostraron un crecimiento del 95% con respecto a 1999. Cuadro 9 Exportaciones de vehículos En miles de dólares Años Tractores 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 36 25 27 17 32 43 19 195 Vehículos para más de 10 personas 81 Autos Vehículos para transporte de mercaderías 7.583 10.895 22.992 84.658 165.925 66.798 41.501 25.339 26.322 68.897 Vehículos especiales camiones grúa, etc. 0 4 7 16 2.261 2.128 81 24.141 90.752 22771 24 13 Total 7.588 10.903 23.043 87.024 168.080 66.815 41.614 49.547 117.106 91.862 Fuente: elaborado a partir de datos de Comercio Exterior. Nota: Entre 1990 y 1992 todos los vehículos excepto los especiales se encuentran clasificados como vehículos. El principal destino de las exportaciones de vehículos es el Mercosur (véase, cuadro 10). Allí se dirige la casi totalidad de las exportaciones. Sin embargo, en los primeros años de la década los países de la Unión Europea recibían el 20% de las exportaciones realizadas por el sector. Dentro de la región, el destino más importante es Argentina. Dicho país llega a recibir un 85% de las exportaciones uruguayas, pero muestra un descenso muy importante a partir de 1995. En 1998 se recupera y vuelve a recibir el 70%. El resto de las exportaciones tiene como destino Brasil. El destino regional de nuestras exportaciones resalta la importancia de los acuerdos con los socios del Mercosur. La evolución de nuestras exportaciones depende, en este marco, de la continuación del régimen de admisión temporaria y de los cupos que dichos países imponen a los automóviles producidos en Uruguay. La industria autopartista nacional, a su vez, depende también del porcentaje de integración nacional exigido a dichas exportaciones. En la actualidad el porcentaje es del 50%. 18 Cuadro 10 Destino de las exportaciones de vehículos En porcentajes Años Mercosur Argentina Brasil Paraguay 1990 74,4 0,6 0,0 1991 85,2 0,2 0,1 1992 84,8 10,1 0,1 1993 85,5 9,5 0,0 1994 83,5 14,1 0,0 1995 63,7 35,0 0,0 1996 22,6 75,6 0,0 1997 65,0 33,8 0,1 1998 70,0 29,6 0,2 1999 57,6 41,9 0,2 EE.UU. Japón Canadá Total 75,1 85,5 94,9 95,0 97,6 98,8 98,2 98,9 99,8 99,7 0,9 0,0 0,1 0,0 0,0 0,0 0,2 0,1 0,0 0,0 0,7 0,2 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Unión Resto Total Europea 21,7 1,6 100,0 13,5 0,8 100,0 4,3 0,4 100,0 0,7 4,4 100,0 0,1 2,3 100,0 0,5 0,7 100,0 1,0 0,6 100,0 0,3 0,7 100,0 0,1 0,0 100,0 0,1 0,2 100,0 Fuente: elaborado a partir de datos de Comercio Exterior Además de los vaivenes a que está sometida la industria armadora de automóviles, el sector autopartista metalmecánico enfrenta un cambio tecnológico relacionado con los tipos de insumos. Dicho cambio es el reflejo de una tendencia mundial que supone el reemplazo progresivo de metales por plástico en la construcción de los vehículos. Los autopartistas que venden directamente a la industria armadora son muy pocos. Las exigencias de dicha industria en relación a sus proveedores son cada vez mayores. Actualmente para poder vender a la industria armadora es necesario pertenecer al panel de proveedores de la firma que otorga la licencia. En particular, existe por parte de las empresas armadoras la voluntad de adquirir autopiezas en plaza, por razones de comodidad, pero la firma que les otorga la licencia exige que los proveedores estén registrados. Las autopiezas producidas en Uruguay son los asientos, los radiadores, los escapes, las trasmisiones y los aislantes acústicos. También hay autopartistas que venden en forma indirecta a la industria armadora. Lo hacen a través de autopartistas más grandes que son proveedores de la industria armadora. En este caso, si bien las exigencias son menores, se requieren certificaciones. 19 Mercado de reposición A pesar de los bruscos cambios en la demanda de las empresas terminales ubicadas en el territorio nacional, las ventas del sector autopartista se mantuvieron para el mercado de reposición y las exportaciones. La demanda de reposición, consistente en la venta de repuestos para el parque automotor en circulación, depende del tamaño de dicho parque y de su antigüedad. La venta de autos nuevos se traduce al cabo de unos años en venta de repuestos. En la década del noventa hubo un aumento de la venta de autos nuevos. Cuadro 11 Ventas de autos 0 Km Años Unidades Tasa de variación (en %) 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 13.779 16.874 24.126 31.652 26.572 29.973 26.814 33.688 36.707 19.536 s.d. 22,5 43,0 31,2 –16,0 12,8 –10,5 25,6 9,0 –46,8 Fuente: ASCOMA. Luego de las altas tasas de 1997 y 1998, en 1999 las ventas cayeron 47%. Entre otras cosas se señalan como causantes de esta evolución: la recesión en la región y la incertidumbre relacionada con las elecciones nacionales de fines de 1999. En el 2000 continúa el comportamiento contractivo, aunque parecería observarse una recuperación a partir del mes de mayo. 20 La venta de autos 0 km es abastecida por importaciones. El principal origen de las importaciones de autos es el Mercosur. De allí proviene el 50% de los vehículos. Le siguen en importancia la Unión Europea, Japón y, finalmente, EE.UU. Cuadro 12 Origen de las importaciones de vehículos Año Mercosur Argentina Brasil Paraguay 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 7,51 5,96 19,47 31,74 11,04 5,67 9,01 14,38 17,56 52,43 44,75 29,08 27,04 37,39 40,98 41,86 39,93 34,23 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,03 Total 59,94 50,71 48,55 58,78 48,43 46,65 50,87 54,32 51,83 Unión Europea 16,46 14,87 15,15 16,92 24,43 22,94 19,30 20,75 20,47 EE.UU. Canadá Japón Resto 1,47 3,09 3,16 3,14 5,37 8,46 5,58 4,43 9,97 0,00 0,24 0,08 0,13 0,13 0,15 0,12 0,07 0,06 16,15 21,95 18,66 8,74 9,16 8,64 11,53 9,79 11,14 5,98 9,14 14,41 12,30 12,48 13,17 12,60 10,65 6,53 Total 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 Fuente: elaborado con datos de Comercio Exterior. Los principales rubros importados son los vehículos para el transporte de personas y los vehículos para el transporte de mercancías. En 1999 hubo un descenso muy importante de las importaciones como consecuencia de la baja de las ventas de autos 0km. Cuadro 13 Año Tractores 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 17.886 20.572 15.988 19.458 30.116 42.110 41.527 41.474 8.817 Importaciones de vehículos En miles de dólares Vehículos para Vehículos Vehículos para Vehículos especiales, más de 10 transporte de camiones grúa, etc. personas mercaderías n/c* 131.267* 59 104 * n/c 223.850* 116 8.227 258.511 38.656 2.956 2.796 278.797 49.030 2.311 5.885 203.737 72.691 4.183 5.617 154.027 92.164 3.323 7.176 175.387 111.609 4.900 17.942 177.223 123.295 4.852 18.733 86.060 53.079 3.892 Fuente: elaborado con datos de Comercio Exterior. * En 1991 y 1992 en el rubro vehículos se incluyen los vehículos para más de 10 personas. 21 Total 149.316 244.537 324.339 352.392 316.613 297.241 340.599 364.787 170.582 Si bien las ventas en el mercado de reposición puede esperarse que aumenten conforme crece el parque automotor, debe tenerse en cuenta la creciente importancia de las importaciones de autopartes. En 1997 y 1998 las importaciones de partes y accesorios de los sectores metalmecánico y plástico, excluyendo carrocerías y chasis, tienen un crecimiento muy relevante (véase Cuadro14). Cuadro 14 Importaciones de las principales autopartes En miles de dólares Carrocerías Chasis Kits Partes y accesorios Total general 1991 104 59 84227 1992 116 0 84554 1993 1994 1995 1996 1997 191 279 532 804 453 30 81 18 0 0 88980 134764 49329 20025 37238 1998 280 0 70989 1999 s/d s/d 63334 19757 31241 31176 65131 38779 104148 115911 37510 32720 36133 45030 120377 172635 82600 56962 82722 136401 102113 Fuente: Elaborado con datos de Comercio Exterior. Cuadro 15 Importaciones de autopartes de los sectores metalmecánico y plástico En porcentaje Años 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 Arg. 15,7 19,7 54,8 67,3 38,0 22,6 18,4 22,0 17,6 Mercosur Brasil Parag. 53,7 46,5 21,3 16,0 26,4 41,5 27,4 22,2 16,5 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Total Canadá 69,4 66,2 76,1 83,3 64,4 64,1 45,8 44,2 34,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 USA Otros Países Japón UE 1,1 1,3 1,1 1,0 1,7 3,0 2,9 3,9 2,6 Fuente: Elaborado con datos de Comercio Exterior. 22 10,9 9,5 5,8 3,2 2,4 1,8 1,7 0,9 1,0 18,2 22,1 15,8 11,6 29,7 28,3 46,9 49,1 59,7 Resto TOTAL 0,5 0,8 1,1 0,9 1,7 2,8 2,8 2,0 2,5 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Además del aumento del monto importado, también se observa un cambio en el origen de las compras externas. Antes de 1997, las importaciones provenían casi en un 70% de la región y entre un 15% y un 20% de la Unión Europea. El resto tenía origen en Japón, Estados Unidos, etc. A partir de 1997 las importaciones provenientes de la región disminuyen, llegando en 1999 a sólo el 34%. En este año las importaciones provenientes de la Unión Europea llegan al 60%. Este cambio en el origen de las importaciones, es seguramente la consecuencia de los sucedido con las importaciones de kits, que reflejan a su vez, lo sucedido en la industria armadora. Además del tamaño del parque automotor es importante el origen de los automóviles. El aumento del componente regional de las importaciones autos, tendrá como consecuencia un aumento de las importadas de Argentina y Brasil (con arancel cero) para el mercado de reposición. En el caso de las autopartes que vienen de terceros países el tema relevante en las negociaciones es el arancel para terceros países acordado en el período de transición. El avance de las negociaciones indica que Uruguay logró que quedara ubicado en el 2%. Este arancel tenderá a aumentar luego del período de transición a tasas ubicadas entre el 14% y 18%, si es que el régimen aplicable a Uruguay tuviera las mismas condiciones establecidas para el comercio bilateral entre Argentina y Brasil. I.3.2. Exportaciones Las exportaciones de autopartes presentan algunos cambios en los años noventa, aunque no se caracterizan por la presencia de grandes altibajos como los comentados en las exportaciones de vehículos. En 1992, presentan un aumento importante y pasan a situarse por encima de los 20 millones de dólares. En el año 1998 se produce un gran aumento y pasa a exportarse casi el doble, llegando a ventas de casi 44 millones de dólares. La crisis brasileña de principios de 1999 frena esta fase de crecimiento explosivo. De todas formas, las exportaciones de 1999 superan en un 50% el promedio de la década. 23 Cuadro 16 Exportaciones de autopartes Años Miles de dólares 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 9.697 13.878 22.883 22.260 27.421 21.486 24.922 23.272 43.956 23.557 Fuente: datos de Comercio Exterior Las exportaciones del sector autopartista se dirigen principalmente a la región, específicamente a Argentina (véase, cuadro 15). Dependen del nivel de actividad de dicho país, ya que el resto de los mercados, incluso el brasileño, tiene escasa importancia. Al igual que en el caso de las exportaciones del sector automovilístico, el marco regulatorio y las negociaciones o acuerdos entre empresas parecen ser, sin embargo, el factor decisivo para la dinámica de la demanda del exterior. Cuadro 17 Destino de las exportaciones de autopartes Año Argentina Brasil 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 86,8 91,8 96,2 95,2 95,1 91,2 87,8 91,4 96,6 92,3 3,3 0,3 0,2 0,6 1,6 3,6 8,5 5,1 1,7 5,8 En porcentaje Unión EE.UU. Europea 6,5 3,1 4,9 2,7 1,5 1,9 2,4 1,4 1,0 1,0 2,4 1,3 1,4 1,1 1,2 0,7 0,6 0,1 0,8 0,5 Fuente: Elaborado con datos de Comercio Exterior. 24 Resto Total 0,4 0,4 0,2 0,4 1,3 1,6 1,2 1,7 1,0 0,6 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Los principales productos que se exportan del segmento de la metalmecánica son los ejes con diferencial y los semiejes homocinéticos. Dichos productos representan más del 80% de las exportaciones. Le siguen en importancia las distintas partes de la carrocería. A partir de 1996 surgen con cierta significación los radiadores y sus partes. Por problemas para vincular las distintas nomenclaturas arancelarias en los años 1993 a 1996 dichos productos se encuentran en “los demás”. Cuadro 18 Principales autopartes exportadas En porcentaje del total de las exportaciones del sector Principales productos 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Chasis 0,0 0,2 0,0 0,0 0,0 1,1 0,0 0,0 0,0 Carrocerías y sus partes 2,0 1,0 1,3 1,3 2,9 6,0 3,5 2,1 0,8 Guarniciones y demás partes 0,0 0,1 0,1 0,3 0,1 0,1 0,0 0,3 0,0 de frenos Ejes con diferencial 86,2 90,6 94,8 0,0 0,0 0,0 2,5 35,7 47,2 Ruedas 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,6 1,1 Amortiguadores de suspensión 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1 0,0 0,2 0,0 Radiadores 0,0 0,0 0,2 0,2 0,0 0,2 1,4 2,7 1,8 Silenciadores y tubos de caños 0,0 0,0 0,0 0,0 0,2 0,0 0,0 0,0 0,2 de escape Volantes y cajas de dirección 0,4 0,1 0,2 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Cajas paneles y apoyo de 2,1 0,1 0,1 0,3 1,0 1,2 1,1 1,4 0,1 radiadores Cubrevolantes de cuero ovino 8,7 7,3 2,8 3,5 1,6 3,4 2,1 1,2 0,4 Semiejes homocinéticos 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1 4,1 47,9 27,9 Los demás 0,6 0,6 0,6 94,3 94,2 87,9 85,0 7,0 20,1 Otras partes 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,3 0,0 0,3 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: elaborado con datos de Comercio Exterior. En síntesis, el sector autopartista uruguayo se ha visto afectado por los cambios estructurales en el funcionamiento de las empresas automotrices. Dichos cambios llevaron a la existencia de una fuerte desintegración entre producción y abastecimiento de la demanda interna, lo que suposo que la totalidad de la producción de series cortas, se destine a la exportación hacia los mercados regionales y que el mercado interno sea cubierto esencialmente por importaciones. En esta marco, la industria autopartista nacional se relaciona con la armadora a través del componente nacional exigido a los 25 autos exportados. Las mayores exigencias de dicha industria demandarán que sus proveedores nacionales alcancen las especificaciones exigidas por las empresas que otorgan las licencias. Por otra parte, el mercado de reposición aparenta una mayor estabilidad. Las empresas cuentan en este mercado con el reconocimiento de sus clientes, amparado en una trayectoria de muchos años en el mercado. Las exportaciones presentan una tendencia creciente. Existen empresas multinacionales que han llegado a nuestro país, con una fuerte vocación exportadora. Oportunidades de mercado II.1. Situación regional Brasil y Argentina son los mayores mercados y los mayores productores, alcanzando un 92% de la producción de América del Sur. En el período 1993–1998 hubo aumentos del 45%, como consecuencia de significativas inversiones. En los años noventa se produjo una reestructuración de la producción a nivel de los fabricantes de la región y una mayor integración entre las plantas instaladas en América del Sur. Las armadoras de Argentina y Brasil, además de atender a su mercado interno, exportan lo producido en esas plantas a los mercados sudamericanos. En los demás países, la producción está basada en el sistema de montaje CDK (completed knocked down) a partir de kits importados de plantas localizadas en otros países, Argentina y Brasil entre otros. Se considera que la región tiene un gran potencial que aún no ha sido alcanzado por las grandes inestabilidades macroeconómicas. En general, hay fuertes fluctuaciones de las ventas y de la producción en estos países y en particular en el Mercosur (véase, cuadro 19). 26 Cuadro 19 Producción y ventas de vehículos en el Mercosur En miles de unidades Años 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 Argentina 421 508 328 381 426 455 380 Ventas Brasil Uruguay 1.131 34 1.397 28 1.728 32 1.731 29 1.943 36 1.535 39 1.252 19 Total 1.586 1.933 2.089 2.141 1.405 2.030 1.652 Argentina 342 409 285 313 446 458 305 Producción Brasil Uruguay 1.391 9 1.581 14 1.629 6 1.804 3 2.070 6 1.573 13 1.343 10 Total 1.742 2.004 1.921 2.120 1.522 2.044 1.658 Fuente: ANFAVEA, ADEFA En la actulidad, se observan signos de recuperación en la producción del sector, luego de la devaluación brasileña en 1999. Se prevé que la producción alcance 1,8 millones de unidades en el 2000 y a aproximadamente 2,5 millones en el 2002. También puede esperarse un crecimiento si se tiene en cuenta la cantidad de vehículos por habitante en la región. La relación habitante por vehículo es muy baja en Estados Unidos y en Europa, alcanzando cifras del orden de 1,2 y 2 respectivamente. En América del Sur esa cifra es mucho más elevada, estimándose en 10,7 personas por vehículo. Si bien en el caso de los países del Mercosur esta relación desciende, existen diferencias importantes entre los países e incluso entre regiones de un mismo país (véase, cuadro 20). Cuadro 20 Parque automotor y habitantes por vehículo en el Mercosur País Flota Habitantes por (en millones) vehículo Brasil 18.725 9,4 Argentina 6280 5,7 Uruguay 567 5,6 Paraguay 500 10,2 26.073 7,8 Total Fuentes: BNDES y ANFAVEA. 27 La rebaja de los aranceles trajo un aumento importante de las importaciones. La especialización de las plantas provocó a su vez, un aumento de la participación de las exportaciones en la producción hasta 1999. De aquí en adelante, la evolución del comercio intra y extrarregional depende en buena medida de los nuevos acuerdos que se logren entre los países que integran el Mercosur. En el caso de los acuerdos firmados en mayo las perspectivas son bastante favorables para la industria automotriz y autopartista. II.2. Tendencias internacionales La estrategia del sector autopartista en el ámbito mundial depende de la dinámica impuesta por la industria armadora. Dicha industria presenta una evolución creciente en los últimos años. Existe una tendencia importante a ubicar el ensamblado en lugares cercanos a los mercados finales. En los mercados emergentes las grandes empresas tienden a instalar fábricas de armado para captar fácilmente los cambios en la demanda y adecuar sus productos a la misma y para superar barreras arancelarias y no arancelarias. Se observa una tendencia a la concentración y fusión de empresas. La introducción de un nuevo esquema productivo: “ingeniería simultánea”, que consiste en la división de tareas entre armadoras y autopartistas ha llevado a cambios en la cadena de valor del sector. 28 Tendencia de las empresas a autoabastecerse a través de pocos proveedores de primer nivel, a su vez abastecidos por un gran número de pequeñas y medianas empresas. Los proveedores de primer nivel se relacionan con las armadoras en una modalidad que implica responsabilidad recíproca. Dicha modalidad conlleva a que las autopartistas tengan participación en el proceso de diseño e incrementen sus esfuerzos en I&D. Creciente especialización en la cadena productiva. Las autopartistas tendrán participación creciente en la logística productiva y viabilización económica de los procesos de producción. Las armadoras tienden a especializarse en el desarrollo tecnológico de nuevas plataformas y en las actividades de marketing. La profundización en las relaciones con proveedores lleva al desarrollo de sistemas de abastecimiento just-in-time, con stocks mínimos en las líneas de montaje. En los mercados de repuestos(aftermarket) hay un nuevo desarrollo de las ventas a través de la posventa. Se revitalizan marcas de repuestos como Motorcfrat (de Ford). Las empresas de repuestos internacionales como Delphi (de GM) y Visteon (de Ford) se liberan de las automotrices para abastecer otras partes del mercado y no depender de las matrices. 29 Ventajas, oportunidades y negocios que pueden generarse III.1. Ventajas competitivas y oportunidades del sector autopartista En primer lugar, se procede al análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (FODA) del sector autopartista en su conjunto. En segundo lugar, se analizan estos mismos temas teniendo en cuenta las principales modalidades de inserción de las empresas en el mercado. III.1.1. El análisis FODA para el sector autopartes de la metalmecánica y el plástico Fortalezas El sector ya ha logrado acceder a mercados del exterior, básicamente regionales, llegando a exportar más de 40 millones de dólares en al año 1998. El sector automotor y de autopartes está clasificado entre los primeros 10 exportadores industriales de la década de los 90. Las empresas disponen de una capacidad de reacción y flexibilidad de respuesta ante condiciones de mercado cambiantes. Es un sector que se ha desarrollado dentro de un marco regulatorio muy cambiante, con diversos sistemas de protección y estímulos que van desde la integración obligatoria, la exportación complementaria, regímenes de adecuación especiales, etc. Capacidad de producción de series cortas de vehículos y autopartes (series que no superan el 10% de la producción anual del modelo de mayor producción). Ese tipo de producción es costoso para las grandes líneas de montaje de las empresas radicadas en países con mercados internos más grandes. Elevado cumplimiento de normas de seguridad internacional. 30 Entorno macroeconómico estable. Oportunidades Percepción en el escenario internacional del Mercosur como productor y mercado emergente. Existe una tendencia a nivel internacional que consiste en ubicar el ensamblado geográficamente cerca de los mercados finales. La mayoría de las grandes corporaciones ya instalaron, o tienen proyectado instalar, sus plantas de fabricación en la región. De esta forma, pueden controlar los cambios a la demanda, adecuar sus productos a la misma y evitar las barreras arancelarias y no arancelarias todavía vigentes. Las empresas líderes muestran una clara tendencia hacia la complementación productiva entre las plantas ubicadas en distintos países del bloque. Agenda no cerrada en el Mercosur. La PAM (Política Automotriz del Mercosur), definida para la transición hacia el régimen de libre comercio que se establecería en el 2006, tendría en cuenta las especificidades y asimetrías de los distintos países, teniendo en cuenta el diferente grado de desarrollo de la industria en los países del bloque. El acuerdo definitivo también debería basarse en dichas asimetrías. Posibilidades de especialización productiva e integración vertical. Esto permitiría disminuir las desventajas derivadas de la escala reducida de producción a través de la concentración de la producción en un reducido número de productos. La mayor competitividad en precio, permite ocupar segmentos de mercado complementarios a los de otras empresas del país o la región. Algunas empresas ya han logrado acuerdos para producir series cortas de autopartes por encargo de empresas de autopartes brasileñas. A su vez, estas empresas nacionales tienen la representación de la empresa brasileña en el mercado local. 31 Perspectivas de crecimiento del parque automotor nacional y regional. Esta expansión supone un aumento de la demanda de repuestos con un desfasaje temporal de aproximadamente dos años. Debilidades Mercado interno reducido. Inestabilidad de las regulaciones a nivel sectorial. Dicha inestabilidad ha contribuido al desarrollo de una fuerte estructura de proveedores, organizada en forma piramidal en los tres niveles (pieza, componente y sistema). La dinámica reciente del sector autopartista se ha apoyado en la producción de sólo algunas líneas, desarrolladas en forma parcial e incompleta, con un proceso de integración de insumos locales, regionales y extrarregionales, según las exigencias de integración y complementación. Menores incentivos y ausencia de medidas de fomento para la canalización de inversiones. En los países vecinos la instalación de plantas tuvo una serie de ventajas en materia de exenciones tributarias y otros incentivos para la inversión directa extranjera. Ausencia de apoyo tecnológico por parte del sector público. Escasa flexibilidad de la mano de obra, en comparación con Argentina y Brasil. Inexistencia de parques industriales. 32 Amenazas La industria automotriz reacciona en la selección de proveedores de autopartes con exigencias estrictas en materia de cumplimiento de estándares de calidad. La industria armadora nacional está sujeta a importantes fluctuaciones de los indicadores de volumen físico de producción. Las ventas al exterior muestran una gran dependencia de la industria terminal regional. Existe incertidumbre respecto a la situación macroeconómica de los socios comerciales. Regímenes de certificación más exigentes por parte de los socios comerciales. Incumplimiento del acuerdo que establece la PAM en el período de transición. III.1.2. Análisis FODA por principales actividades o negocios Las principales modalidades de inserción en el mercado de las empresas autopartistas son de tres tipos: a) actividad exportadora, b) actividad de abastecimiento de la industria armadora nacional y c) actividad de abastecimiento del mercado de reposición nacional. Las empresas pueden desarrollar más de una de estas actividades o pueden dedicarse a alguna de ellas en forma exclusiva. En esta parte se agregan fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que dependen específicamente de la actividad o negocio principal. 33 a) Actividad exportadora Fortalezas Experiencia exportadora. El sector de automóviles y autopartes es el séptimo sector exportador dentro de las exportaciones industriales en 1998. Las autopartes de los sectores metalmecánico y plástico (sin contar chasis y carrocerías) representan el 27% de las exportaciones del sector en ese año. Representan, por lo tanto, el 1,3 % de las exportaciones totales y un promedio de 25 millones de dólares por año. Cuadro 21 Contribución de los 10 primeros exportadores Sectores Carne y derivados Textiles Molinería de arroz Curtiembres Vestimenta Industria láctea Automóviles y autopartes Pesca Alimentos diversos Marroquinería Resto de la industria Total de la industria Porcentaje del total 18,5 17,5 8,7 8,6 6,8 5,6 4,7 2,7 2,4 1,5 22,9 100,0 Por otra parte, en la medida en que las importaciones de productos del sector también son importantes, la vocación exportadora contrasta en parte con la existencia de un saldo comercial negativo del sector. Durante los últimos años el déficit se ha multiplicado por 10. 34 Capacidad de producción de series cortas. Cumplimiento con normas de seguridad internacional. Conocimiento de la “calidad Uruguay” a nivel internacional. Existencia del Régimen de Admisión Temporaria, que permite a cualquier empresa que va a exportar, la importación de insumos del extranjero libre de aranceles y derechos aduaneros. Oportunidades Posibilidad de ocupar segmentos del mercado complementarios de la producción regional. Posibilidad de lograr especialización y trabajar en integración vertical. Algunas empresas exportadoras ya han logrado acuerdos para producir series cortas de autopartes por encargo de empresas de autopartes brasileñas. Algunas empresas nacionales tienen la representación de la empresa brasileña en el mercado local. La PAM establece para las exportaciones de Argentina y Brasil a la región un componente extranjero máximo del 40%. Del 60% restante, 30% tiene que ser local. Hay una oportunidad ya que un 30% de los componentes de las exportaciones de automóviles de Argentina y Brasil puede ser de la región. Debilidades Dependencia de la industria terminal regional. El 99% de las exportaciones uruguayas de autopartes van dirigidas a Argentina y Brasil. 35 Inestabilidad de las políticas internas de fomento a la venta de automóviles en los socios del Mercosur (plan canje en Argentina, plan auto popular en Brasil). Amenazas La eliminación del régimen de admisión temporaria. Finalizado el período de transición definido en las negociaciones del Mercosur, la eliminación de este instrumento representa una amenaza importante para las autopartistas exportadoras, ya que el destino principal de su actividad es la región. Argentina y Brasil acordaron para el final de la transición un arancel que varía entre el 14% y el 18% para las autopartes destinadas a la producción de repuestos. Argentina y Brasil pueden imponer cupos a las exportaciones de Uruguay, dada la diferencia de aranceles aplicados sobre las autopartes. Es precisamente en este punto donde no hay acuerdo, ya que los cupos establecidos se consideran insuficientes. Regímenes de certificación más exigentes en los mercados de destino. b) Actividad de abastecimiento a la industria armadora local Fortalezas Homologación como proveedor de la industria armadora nacional sirve para acceder a empresas de la región pertenecientes al mismo grupo automotor. Ventajas en la producción de series cortas de autopartes. Ese tipo de producción es costoso para las grandes líneas de montaje de las empresas radicadas en países con mercados internos más grandes. 36 La profundización de las relaciones con proveedores, el desarrollo del just-intime, con stocks mínimos en las líneas de montaje de las armadoras, fortalece al proveedor local frente a las autopartes importadas, ya que las adquisiciones externas implican trámites burocráticos de frontera, aduanas y cupos. Oportunidades Uruguay podría verse favorecido con el aumento del cupo de exportaciones (a arancel cero) a 20.000 unidades, tanto a Argentina como a Brasil, en lugar de las 14.000 y 13.000 vigentes hasta ahora. Los autos que se exporten en estos cupos deberán tener un componente extranjero máximo del 50% de su valor. Debilidades Dependencia de la industria armadora nacional. Durante los años noventa la mayoría de las empresas ha cerrado las plantas existentes en nuestro territorio. La estrategia de las grandes empresas ha sido instalarse en Argentina y Brasil, básicamente en este último, y abastecer desde allí al Mercosur y al resto de América del Sur. Mercado interno de automóviles reducido y abastecido por importaciones: “desarticulación del mercado”. A las exportaciones uruguayas de automóviles a la región se les exige un componente extranjero máximo del 50%. Las terminales uruguayas pueden exportar con un componente extranjero mayor que sus pares en Argentina y Brasil. Esto le confiere más competitividad a la armadora, pero supone una demanda menor de autopartes nacionales. 37 Amenazas Incertidumbre frente a la situación macroeconómica regional. La industria armadora vende el 100% de su producción en Argentina y Brasil. c) Actividad de abastecimiento al mercado de reposición nacional Fortalezas Empresas instaladas y conocidas en el mercado con una buena red de distribución. Flexibilidad operativa de las empresas, que les permitiría una mayor adaptación al mercado y a los cambios de modelos. Oportunidades Existe una tendencia internacional que señala el aftermarket como el segmento más rentable de la cadena automotriz. El parque automotor ha crecido a una tasa muy importante en los noventa. Con un desfasaje de un par de años este crecimiento se traduce en un aumento de la demanda de repuestos. La nueva PAM permitió a Uruguay que el arancel para autos de extrazona continúe en el 23%. En principio, no se prevé un aumento de precios de los autos provenientes de fuera del Mercosur. Hasta 2006 se van a poder importar vehículos de ese origen con un arancel menor al 35%. 38 Posibilidad de ser representantes de las principales empresas de repuestos. Debilidades El arancel externo para autopartes no provenientes del Mercosur es del 2%, lo que vuelve más competitiva la importación. Amenazas Si los autos son importados de Argentina y Brasil se mantienen los cupos de 6.000 y 4.000 unidades, respectivamente. Por encima del cupo el arancel será del 23% pero deberá irse reduciendo paulatinamente hasta llegar al 7%. Si bien los autos importados de Argentina no superan el cupo de 6.000, en el caso de Brasil se supera el cupo de 4.000 unidades (en 1998 lo supera en aproximadamente 4.500 unidades). Más allá de este cupo, con la nueva PAM las importaciones de autos de Brasil pagarán el 23%, arancel que se irá reduciendo gradualmente. En función de ello, la plaza local tenderá a ser abastecida cada vez más por autos provenientes del Mercosur, sobretodo de Brasil. Si el parque automotor tiende a tener un componente brasileño cada vez mayor, las importaciones de repuestos desde Brasil (con arancel cero) pueden competir cada vez más con las empresas nacionales que abastecen este mercado. III.2. Posibilidades de negocios A partir de la descripción del funcionamiento del sector, de las oportunidades y amenazas señaladas y de las opiniones de los empresarios entrevistados en el curso de este estudio, surgen algunas posibilidades de negocios. 39 En primer lugar, a partir de las oportunidades que fueron señaladas según la actividad principal de las empresas, surgen posibilidades de negocios en distintos segmentos de mercado. En el caso de las actividades de exportación, puede ser mejor aprovechada la capacidad de producir series cortas y complementar la producción de empresas de autopartes de la región. Las empresas nacionales que exportan ofrecen productos de calidad reconocida en la región, a un precio razonable. Habría que explorar las posibilidades de alianzas con empresas argentinas y brasileñas para la realización de acuerdos de complementación o incluso de integración vertical, como proveedores de autopartistas más grandes. También es factible la alianza con grupos internacionales de la industria autopartista que quieran vender desde aquí al Mercosur. La experiencia del grupo DANA parece exitosa. Las posibilidades de negocios en el segmento relacionado con la industria armadora suponen nuevas inversiones para lograr las certificaciones exigidas por dicha industria. Las empresas entrevistadas consideran que las inversiones necesarias para la obtención de las certificaciones son importantes, lo que hace imprescindible las alianzas con otras empresas. Además de la capitalización que esto supondría, permitiría acceder a la tecnología prevaleciente en los países de origen. El ejemplo de las empresas autopartistas nacionales con parte del capital de origen francés parece un ejemplo exitoso. Dicha alianza surge para abastecer a la industria terminal nacional. Hay un conjunto de posibilidades que deben ser estudiadas junto a la industria armadora nacional y las marcas europeas que han otorgado licencias. En el mercado interno de reposición, con márgenes más elevados, las empresas nacionales van a enfrentar una competencia cada vez más importante de las importaciones. En este segmento debe estudiarse las posibilidades de representaciones de empresas de la región, que complementen la gama de productos ofrecida. Muchas empresas ya han realizado este tipo de negocios. 40 En las entrevistas realizadas varios empresarios manifestaron haber enviado muestras de sus productos a Europa y señalaron que, en la mayoría de los casos, ni siquiera obtuvieron respuesta. Sería necesario unificar esfuerzos en esta dirección. En segundo lugar, existen posibilidades de negocios que implican investigar otras alternativas sugeridas por los empresarios. La industria armadora en nuestro país eligió el segmento de los automóviles, cuya viabilidad implica la producción de grandes cantidades, alta tecnología y por ende, está dominado por grandes grupos. Podría investigarse la posibilidad de una industria en el segmento de la maquinaria o de los ómnibus. En estos segmento las marcas no son tan importantes y se producen menos cantidades. En el caso de los ómnibus los productores son independientes, lo que hace más factible su producción y comercialización. 41